El gobierno presentó una querella penal en contra del dirigente cívico cruceño Branco Marinkovic, a quien acusa de participar en el atentado terrorista a un gasoducto en la región del Chaco, hecho por que ya fuera detenido el también cívico de Tarija, Reynaldo Bayard, y otros dos presuntos implicados.
El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, aseguró que sobre Marinkovic se acumularon pruebas que fueron presentadas ante la Comisión de Fiscales con jurisdicción nacional y será esta instancia la que determine lo que corresponda por ley.
"Un dirigente cívico de Tarija, el señor Domingo Moreno lo acusó de haber sido quien, en una avioneta trasladó dinamita al Chaco, dinamita que se utilizó en el atentado al gasoducto lo está implicando materialmente en el hecho, no sólo ideológicamente", aseguró Rada en rueda de prensa.
Por ello señaló que formalmente Marinkovic se encuentra querellado ante el juzgado correspondiente y señaló que, en vez de huir u ocultarse, deberá preparar su defensa legal, apersonarse ante el juzgado correspondiente para hacer sus declaraciones y presentar sus descargos.
"Por parte del Ministerio de Gobierno lo hemos acusado formalmente de ser parte de este atentado terrorista", insistió.
También señaló que el prefecto de Tarija, Mario Cossío, tiene pensado realizar un viaje al exterior del país. "Nosotros les aconsejamos que se queden en Bolivia, asuman su defensa, especialmente Marinkovic. Lo otro sería darle la espalda a la justicia y esperemos que no siga el mal ejemplo de Gonzalo Sánchez de Lozada".
El 10 de septiembre pasado, un grupo de gente vinculada al Comité Cívico pro Intereses de Tarija atentó con dinamita al gasoducto Yacuiba - Río Grandes (Gasyrg) y provocaron una explosión de la válvula 3 del gasoducto Yacuiba-Río Grande (Gasyrg), hecho que obligó a Bolivia a reducir en un 10 por ciento la exportación de gas natural a Brasil.
El Gasyrg tiene una extensión de 432 km y cuenta con 11 válvulas de seguridad a lo largo del ducto. Según Transierra, el incendio se produjo en la válvula tres, ubicada entre los megacampos San Alberto y San Antonio, en la zona de El Palmar, distante a 50 kilómetros al norte de la localidad de Yacuiba. Las pérdidas fueron millonarias para el país.
Las investigaciones y la detención de José Vaca, hoy en la cárcel de San Pedro, permitieron establecer que esa acción fue parte de la frustrada asonada golpista en contra del gobierno legalmente constituido y de ella participaron en su planificación y ejecución otros dirigentes cívicos, no sólo de Tarija sino de otras regiones de lo que fue la "media luna".
A la acusación del cívico Moreno contra Marinkovic se sumaron los testimonios ante el Ministerio Público de José Vaca y de Jimmy Benitez (arraigado) que coincidentemente aseguraran que la dinamita para el acto terrorista llegó a Villamontes desde Santa Cruz.
"Está en investigación a qué pista y de quien era esa avioneta. Los fiscales están investigando, lo que sé es que se dispone del número de la matricula y las características de la avioneta", reveló Rada a Erbol.
También apuntó que dos personas, aparentemente miembros del Comité Cívico pro Santa Cruz, fueron quienes arribaron a Villamontes y les dieron las indicaciones técnicas a los ejecutores del atentado de cómo hacer estallar la dinamita para afectar al ducto.
El Ministro de Gobierno sostuvo que las investigaciones permitieron un alto grado de avance en la identificación de los sospechosos, pero aclaró que las investigaciones se encuentran en manos del Ministerio Público. "Nosotros contribuimos desde los organismos de seguridad", agregó.
Consultado sobre si por el nivel económico que ostenta Marinkovic y por sus relaciones políticas sería "muy difícil" detenerlo, Rada respondió "quiero recordar que como Marinkovic era Leopoldo Fernández, un hombre terrateniente, pero de poco le ha servido para escapar de la justicia".
En ese sentido expresó que si el líder cívico cruceño no acude a las citaciones de la Comisión Especial de Fiscales y esta instancia jurisdiccional emite un comparendo, la obligación de la Policía es hacer cumplir esa instrucción.
Respecto del argumento de la defensa de los procesados por la masacre de Pando y por el atentado al gasoducto en sentido que no correspondería un proceso en La Paz, Rada explicó que los sospechosos fueron detenidos no por cometer delitos comunes, sino delitos contra la seguridad del Estado.
"Estamos hablando de sedición, terrorismo, atentados contra infraestructura energética, estamos hablando de asociación delictuosa, conspiración, un conjunto de figuras penales que afectan la seguridad del Estado", enfatizó.
Rada apuntó, además, que la sede de los principales poderes del Estado es La Paz, "por lo tanto es acá donde se instalaron los procesos ante los juzgados correspondientes y en base a requerimientos de una comisión nacional compuesta por cinco fiscales que está actuando en varios casos que tienen que ver con la seguridad del Estado".
El Ministro de Gobierno aseguró que el ahora detenido presidente del Comité Cívico pro Intereses de Tarija, Reynaldo Bayard, en su intento por burlar a la justicia en varias oportunidades se trasladó a ciudades del norte de Argentina, pero finalmente fue puesto a disposición de un juez.
Esa autoridad también indicó que antes del intento de golpe cívico prefectural, los sectores más duros de la oposición intentaron descabezar el servicio de inteligencia del Estado y para ello inventaron una supuesta persecución a periodistas y políticas, y atribuyeron esos ilícitos al Gobierno.
Indicó que uno de los promotores de esa maniobra fue el senador Luis Vásquez Villamor, quien según Rada, "actuaba por órdenes de la Embajada de Estados Unidos, buscaba desarticular los servicios de Inteligencia del Estado boliviano, y por lo tanto que el Estado no tenga forma de defenderse ante esos ataques terroristas"."No logró su objetivo, los organismos de seguridad del Estado están en pie, están trabajando y creo eficientemente", indicó.
El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, aseguró que sobre Marinkovic se acumularon pruebas que fueron presentadas ante la Comisión de Fiscales con jurisdicción nacional y será esta instancia la que determine lo que corresponda por ley.
"Un dirigente cívico de Tarija, el señor Domingo Moreno lo acusó de haber sido quien, en una avioneta trasladó dinamita al Chaco, dinamita que se utilizó en el atentado al gasoducto lo está implicando materialmente en el hecho, no sólo ideológicamente", aseguró Rada en rueda de prensa.
Por ello señaló que formalmente Marinkovic se encuentra querellado ante el juzgado correspondiente y señaló que, en vez de huir u ocultarse, deberá preparar su defensa legal, apersonarse ante el juzgado correspondiente para hacer sus declaraciones y presentar sus descargos.
"Por parte del Ministerio de Gobierno lo hemos acusado formalmente de ser parte de este atentado terrorista", insistió.
También señaló que el prefecto de Tarija, Mario Cossío, tiene pensado realizar un viaje al exterior del país. "Nosotros les aconsejamos que se queden en Bolivia, asuman su defensa, especialmente Marinkovic. Lo otro sería darle la espalda a la justicia y esperemos que no siga el mal ejemplo de Gonzalo Sánchez de Lozada".
El 10 de septiembre pasado, un grupo de gente vinculada al Comité Cívico pro Intereses de Tarija atentó con dinamita al gasoducto Yacuiba - Río Grandes (Gasyrg) y provocaron una explosión de la válvula 3 del gasoducto Yacuiba-Río Grande (Gasyrg), hecho que obligó a Bolivia a reducir en un 10 por ciento la exportación de gas natural a Brasil.
El Gasyrg tiene una extensión de 432 km y cuenta con 11 válvulas de seguridad a lo largo del ducto. Según Transierra, el incendio se produjo en la válvula tres, ubicada entre los megacampos San Alberto y San Antonio, en la zona de El Palmar, distante a 50 kilómetros al norte de la localidad de Yacuiba. Las pérdidas fueron millonarias para el país.
Las investigaciones y la detención de José Vaca, hoy en la cárcel de San Pedro, permitieron establecer que esa acción fue parte de la frustrada asonada golpista en contra del gobierno legalmente constituido y de ella participaron en su planificación y ejecución otros dirigentes cívicos, no sólo de Tarija sino de otras regiones de lo que fue la "media luna".
A la acusación del cívico Moreno contra Marinkovic se sumaron los testimonios ante el Ministerio Público de José Vaca y de Jimmy Benitez (arraigado) que coincidentemente aseguraran que la dinamita para el acto terrorista llegó a Villamontes desde Santa Cruz.
"Está en investigación a qué pista y de quien era esa avioneta. Los fiscales están investigando, lo que sé es que se dispone del número de la matricula y las características de la avioneta", reveló Rada a Erbol.
También apuntó que dos personas, aparentemente miembros del Comité Cívico pro Santa Cruz, fueron quienes arribaron a Villamontes y les dieron las indicaciones técnicas a los ejecutores del atentado de cómo hacer estallar la dinamita para afectar al ducto.
El Ministro de Gobierno sostuvo que las investigaciones permitieron un alto grado de avance en la identificación de los sospechosos, pero aclaró que las investigaciones se encuentran en manos del Ministerio Público. "Nosotros contribuimos desde los organismos de seguridad", agregó.
Consultado sobre si por el nivel económico que ostenta Marinkovic y por sus relaciones políticas sería "muy difícil" detenerlo, Rada respondió "quiero recordar que como Marinkovic era Leopoldo Fernández, un hombre terrateniente, pero de poco le ha servido para escapar de la justicia".
En ese sentido expresó que si el líder cívico cruceño no acude a las citaciones de la Comisión Especial de Fiscales y esta instancia jurisdiccional emite un comparendo, la obligación de la Policía es hacer cumplir esa instrucción.
Respecto del argumento de la defensa de los procesados por la masacre de Pando y por el atentado al gasoducto en sentido que no correspondería un proceso en La Paz, Rada explicó que los sospechosos fueron detenidos no por cometer delitos comunes, sino delitos contra la seguridad del Estado.
"Estamos hablando de sedición, terrorismo, atentados contra infraestructura energética, estamos hablando de asociación delictuosa, conspiración, un conjunto de figuras penales que afectan la seguridad del Estado", enfatizó.
Rada apuntó, además, que la sede de los principales poderes del Estado es La Paz, "por lo tanto es acá donde se instalaron los procesos ante los juzgados correspondientes y en base a requerimientos de una comisión nacional compuesta por cinco fiscales que está actuando en varios casos que tienen que ver con la seguridad del Estado".
El Ministro de Gobierno aseguró que el ahora detenido presidente del Comité Cívico pro Intereses de Tarija, Reynaldo Bayard, en su intento por burlar a la justicia en varias oportunidades se trasladó a ciudades del norte de Argentina, pero finalmente fue puesto a disposición de un juez.
Esa autoridad también indicó que antes del intento de golpe cívico prefectural, los sectores más duros de la oposición intentaron descabezar el servicio de inteligencia del Estado y para ello inventaron una supuesta persecución a periodistas y políticas, y atribuyeron esos ilícitos al Gobierno.
Indicó que uno de los promotores de esa maniobra fue el senador Luis Vásquez Villamor, quien según Rada, "actuaba por órdenes de la Embajada de Estados Unidos, buscaba desarticular los servicios de Inteligencia del Estado boliviano, y por lo tanto que el Estado no tenga forma de defenderse ante esos ataques terroristas"."No logró su objetivo, los organismos de seguridad del Estado están en pie, están trabajando y creo eficientemente", indicó.
AVANZA LA REFORMA AGRARIA DE EVO MORALES EN BOLIVIA A PESAR DE LA RESISTENCIA ARMADA DE LOS HACENDADOS QUE EXPLOTAN A LOS ABORIGENES
UN ESPERADO REGRESO A LA TIERRA MILENARIA DE LOS GUARANÍES
Cuando el funcionario llegó a Alto Parapetí para repartir tierras de acuerdo con la nueva Constitución, lo echaron a balazos. Pero volvió y ya hay varias estancias recuperadas.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
El lugar es paradisíaco, la casa es muy linda, pero se hace inevitable pensar en los miles de humillaciones, golpes, violaciones y deshumanizaciones que desde hace más de cien años soportan estas tierras. Huaraca es la estancia de Mario Malpartida, “un cruel hacendado”, lo define una de sus víctimas, el abogado guaraní Ramiro Valle Mandepora. Un hacendado más que concentra algunas de las 157 mil hectáreas correspondientes al Territorio Comunitario de Origen (TCO) Alto Parapetí, cuyo título será del pueblo guaraní, si se cumple el deseo del gobierno nacional y los indígenas. En el Chaco boliviano, que abarca parte de los departamentos de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija, se calcula que hay entre 500 y 800 familias guaraníes sometidas a “servidumbre análoga a la esclavitud”, como constató la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en junio pasado. Y evidenció que la manera más saludable de liberarlos es devolviéndoles su territorio. Durante todo 2008, el gobierno intentó ingresar en Alto Parapetí para averiguar a quién pertenecen las tierras y para contactar a los guaraníes cautivos. Pero los hacendados se resistieron violentamente, porque si se demuestra que se valen de mano de obra esclava para reproducir sus fortunas, el Estado se apropiará de esas superficies y las entregará a las víctimas. Luego de meses de batallas perdidas, el Viceministerio de Tierras pudo ingresar con grupos especiales de la Policía Nacional.
La pulseada empezó el 13 de abril pasado, cuando técnicos del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) trataron de ingresar en Alto Parapetí, al sur de Santa Cruz, acompañados de 300 guaraníes. El anuncio había provocado una rebelión de los hacendados, que sacaron peones y tractores a bloquear todos los caminos de la zona para evitar la entrada de los funcionarios del Estado. Faltaban pocas semanas para el referéndum autonómico del 4 de mayo y los terratenientes exigían que sus predios fueran peritados por el Instituto Departamental de Tierras, organismo creado por ese estatuto. Así, el “gobernador” Rubén Costas, prefecto cruceño, sería el encargado de otorgar títulos de propiedad. Ya no el presidente de Bolivia.
Hubo una emboscada y más de 50 guaraníes resultaron heridos. Tres personas que fueron golpeadas y torturadas quedaron detenidas en el cuartel de Cuevo: el abogado Valle, la periodista Tanimbu Estremadoiro y el camarógrafo argentino Fernando Cola. El comandante de la guarnición no les permitía salir porque, según la alcaldesa, los pobladores de Cuevo tenían la intención de lincharlos. Pasados tres días, los detenidos comenzaron una huelga de hambre hasta que los sacaran del cuartel. Al instante, los disfrazaron de soldados y se los llevaron de Cuevo en una ambulancia.
Valle es asesor jurídico de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), organización que comenzó en 1996 el reclamo de 10 millones de hectáreas a favor de este pueblo. Finalmente, el Estado aceptó la cesión de dos millones de hectáreas. Alto Parapetí sería parte del territorio.
Hacendados rebeldes
En marzo, Valle había participado de una reunión con los hacendados rebeldes, que tenían el apoyo de la prefectura y de todos los alcaldes y comités cívicos de la zona. “Estaban los alcaldes de Lagunillas, Antonio Paniagua; de Gutiérrez, Alfonso Alvarez; de Cuevo, Sonia Guthrie; el subprefecto de Cordillera, Marcelino Apurani, representantes del comité de Santa Cruz y otras autoridades locales. En esa reunión empezaron a exponer temas políticos para desprestigiar el nuevo texto constitucional. Decían que Bolivia se iba a transformar en un Estado comunista, que las tierras iban a pasar a manos del Estado, que no habría la famosa transferencia de propiedad y sucesión hereditaria. Decían que el petróleo, los recursos naturales, el agua, iban a pasar a manos del pueblo guaraní y la TCO. Nosotros solamente exigíamos que se ejecutara el proceso de saneamiento con la ley vigente, acorde con la Constitución actual. En ese momento, el proyecto de nueva Constitución era un borrador que no tenía aplicación. Pero los hacendados se agarraron de ese tema como una excusa para obstaculizar y truncar los sueños de nuestros hermanos aún cautivos en su propio territorio”, dijo Valle a Página/12.
Las denuncias por las agresiones en Cuevo nunca fueron atendidas por la Justicia, fundamentalmente porque varios funcionarios de este poder tienen lazos de amistad o de sangre con los acusados, integrantes de grupos políticos y económicos que pretenden dominar el oriente boliviano. En 2008, paralelamente a Cuevo, el país atravesó toda clase de enfrentamientos por la causa de la nueva Constitución –impulsada por el presidente, Evo Morales– y los estatutos autonómicos de la entonces llamada Media Luna, cuyos titulares eran los prefectos de Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija.
Durante el intento de golpe de Estado de septiembre, el Ministerio Público creó la Comisión Especial de Fiscales, cuya misión sería investigar los delitos allí donde el Poder Judicial estuviera amordazado por las autoridades locales. Por el caso de Cuevo, habían pasado seis fiscales que soltaron rápido el expediente. Hasta que intervino la comisión especial, que citó a declarar en La Paz a Mario Malpartida y a Ernesto Chávez, dos terratenientes identificados en las agresiones de abril. Como no concurrieron, se ordenó la detención de ambos.
En octubre, luego del “Gran Acuerdo Nacional” entre las fuerzas políticas que permitió convocar a referéndum constitucional, el gobierno recuperó el control del país, especialmente del oriente. Entonces decidió concluir la tarea en Chaco.
De vuelta en Alto Parapetí
El regreso a Alto Parapetí había sido anunciado por el Decreto Supremo N 29802, firmado por el presidente en ejercicio, Alvaro García Linera, el pasado 19 de noviembre. Allí, daba una lista de los tratados internacionales contra la esclavitud a los que adhiere Bolivia, además de las leyes vigentes sobre el tema. Y determinó que el INRA “emitirá una guía que establezca los criterios, la metodología y procedimientos para verificar y establecer la existencia de sistemas servidumbrales, trabajo forzoso, peonazgo por deudas y/o esclavitud de familias o personas cautivas o formas análogas, en materia agraria”. Según las leyes vigentes, si se demuestra que un propietario tiene esclavos, el Estado puede disponer de esas tierras y titularlas a favor de las víctimas.
El jueves 20, funcionarios del Viceministerio de Tierras, el INRA y decenas de uniformados ingresaron en Alto Parapetí por Caraparicito, la estancia de Ronald Larsen, un ciudadano de Montana, Estados Unidos, que tendría 15 familias guaraníes cautivas. Allí, en febrero habían sido secuestrados por varias horas y amenazados de muerte el viceministro, Alejandro Almaraz, y el presidente de la APG, Wilson Changaray, además de seis empleados públicos e indígenas. La semana pasada, los peones de Larsen recibieron con bala a los funcionarios y a la Policía Nacional. Estos últimos entraron en casa de Larsen, detuvieron a tres personas, pusieron en fuga a varias más y decomisaron armamento de caza y de guerra.
Los patrones
“No sabes, hermanito, lo que sentí en casa de ese gringo, después de todas las que nos hicieron pasar”, dijo a este diario un técnico del INRA. El lujo y esplendor de lo de Larsen chocan con la pobreza a la que son sometidas decenas de guaraníes a su alrededor. La policía sólo encontró a los peones. El jacuzzi estaba vacío, nadie recorría el zoológico privado que tiene entre sus 15 mil hectáreas. Se dice que Larsen no está en Bolivia.
Tampoco Malpartida ni Chávez. Los patrones que desde hace décadas esclavizan comunidades, compran y venden tierra con los guaraníes como parte del paisaje, de pronto desaparecieron. Algunos terratenientes se refugiaron en Santa Cruz, donde sus familiares iniciaron una protesta en la plaza central contra “los atropellos del gobierno masista”. Por ahora, las estancias ocupadas por la fuerza pública son Huaraca, Caraparí y Buena Vista, de René Chávez. Garantizarán que el INRA pueda hacer el saneamiento.
Actualmente, las pericias transcurren en el municipio de Camiri. Se calcula que en un mes habrán concluido. En enero, continuarán el relevamiento en los municipios de Cuevo y Lagunillas, que también serán parte de la TCO.
En un pronunciamiento, los cívicos de Cordillera y la Asociación de Ganaderos de Camiri acusaron al gobierno de cometer “actos delictivos, con allanamiento a propiedades privadas, maltratando y torturando a ciudadanos bolivianos sin razón fundada, privando de libertad a humildes guaraníes, atentando contra derechos y principios constitucionales y universalmente consagrados”.
Por ello convocaron “a la unidad en defensa de la legalidad, la constitucionalidad, la democracia, la libertad y el estado de derecho, a defender lo que por historia y en justicia nos corresponde”.
Los terratenientes, autoproclamados “víctimas”, acusan al gobierno de todo tipo de ilegalidades. Algunos sostienen que los policías los torturaron y les mandaron a matar ovejas y gallinas para cocinarlas. La voz principal de los ganaderos la tiene el presidente de la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), Guido Nayar, que hace años fue –cuándo no– ministro de Gobierno (Interior) del ex dictador Hugo Banzer.
“Rechazo completamente estas insinuaciones de alguna persona y tendrán que demostrarlo. Fueron los propios terratenientes y latifundistas quienes acudieron a la violencia hace unos meses para evitar el saneamiento”, dijo en conferencia de prensa el ministro de Gobierno, Alfredo Rada.
“Si vuelven a hablar de comités de defensa armados, como hicieron hace algunos meses, tendrán que saber que va a haber una respuesta del Estado con la fuerza legal y constitucional”, agregó el ministro.
El gringo Larsen
Luego de abril, cuando el gobierno fue expulsado de estas tierras, los hacendados y la Prefectura iniciaron un plan dentro de la TCO con el espíritu de quitar los deseos de libertad a los guaraníes esclavizados. Se dice que los latifundistas comenzaron a pagar 30 bolivianos (cuatro dólares) por la jornada de trabajo, que generalmente consiste de 14 horas. Antes de abril pagaban 15 bolivianos por día. “Pagaban” es una forma de decir, porque pocas veces el peón guaraní ve algo del dinero. Es costumbre que los patrones paguen en especias, como alimentos y una muda de ropa al año. Quién pone el precio ya se sabe, de modo que los guaraníes quedan permanentemente endeudados. Y las deudas serán la herencia de sus hijos.
La Prefectura, por su parte, empezó a enviar alimentos como parte de un programa gubernamental. También trajo un plan de viviendas, pero en las comunidades aseguran que los regalos se reparten sólo a los guaraníes autonomistas. Los indígenas que exigen el respeto de los derechos básicos quedan de lado por revoltosos. Si los siervos no son dóciles, la opción patronal es expulsarlos de la hacienda, sobre todo para ahorrarse los problemas legales que pudieran ocasionarles.
El gobierno prevé que con el avance del saneamiento de Alto Parapetí, varios hacendados se desharán de los guaraníes que tienen cautivos. Por eso, mediante decreto se comprarán “dos o tres haciendas”. Según el viceministerio una de ellas será Caraparicito, de Larsen. Inmediatamente, estos predios serán entregados al pueblo guaraní como adelanto de la TCO. Allí podrán asentarse los que fueron expulsados.
Miguel Corrales es responsable de Salud de la comunidad yaití, cuyas 15 familias están cautivas de la estancia homónima de Luis Chávez, según denuncia la APG: “Desde abril que no trabajamos más para ellos. A nosotros no nos quieren dar trabajo, aparte no nos pagan bien, no nos conviene. Ahora vino la Prefectura con la construcción de viviendas, pero dieron a la comunidad vecina, El Recreo, y a nosotros nos dejaron a un lao. Pedimos que el gobierno investigue lo que hace la Prefectura. A la otra comunidad la dejaron como autonomista. Antes los guaraníes estábamos bien organizados. No puede ser que un hacendado nos haga esto, engañe a la gente para que nos estemos peleando. Ahora tenemos que luchar por nuestros hermanos esclavizados, por eso apoyamos el trabajo del INRA”.
“No he estudiado ni un día”, contestó Andrea Cerezo Bejarano cuando le preguntaron si sabía leer y escribir. Mientras desgranaba maíz para hacer mote, contó que sirvió como cocinera en Villa Mercedes, “la hacienda de don Alejo Chávez. Ahí nació y ahí murió mi papá. Yo viví en la comunidad hasta los 15 años, cuando mi abuelita murió. Entonces mi papá me llevó a la hacienda. Le pidió al patrón tela porque yo no tenía ropa. En esa época nos daban tela y nos costurábamos. El patrón, en vez de poner la tela a cuenta de mi padre, la puso a cuenta de mí. Así que me puso a trabajar para pagar mi deuda propia. Yo trabajaba y nunca sabía la deuda que pagaba. Nunca veía la plata”.
Andrea cocinaba desde las seis de la mañana hasta las 9 de la noche, lo habitual cuando se es esclavo en la hacienda. Hacia 1980, los guaraníes crearon la APG para defenderse de tantos atropellos. “Cuando llegó la organización de indígenas, los patrones nos decían ‘aquí es privado, no van a poder trabajar en grupo’. Igual seguimos luchando.”
Muchas veces, los guaraníes tienen que servir en otras haciendas donde, aunque poco, pagan con dinero verdadero. “Nunca reconocieron a nuestros padres, que dieron todo su sudor al patrón. Entonces si no pagan, nos vamos a otro lado a trabajar. Y cuando regresamos nos dicen ‘¿por qué no se van de una vez?’. Pero nosotros somos de ahí, es nuestra tierra. No vinimos de otro lado a vivir. Pero ahora vivimos dentro de la propiedad privada, no tenemos tierra. Por eso queremos tierra para nosotros, para nuestros hijos, para nuestros nietos.”
HABLA EL VICEMINISTRO DE TIERRAS BOLIVIANO
“OLIGARQUÍA SEPARATISTA”
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
Según la Asamblea de Pueblo Guaraní, en la estancia Itacuatía hay 30 familias guaraníes en servidumbre. La comunidad cautiva es como un gran corral en medio del latifundio. Si los animales de granja salen de sus límites, los hombres del patrón se toman la molestia de matarlos. Por su ubicación en medio del proyecto de Territorios Comunitarios de Origen, Itacuatía es considerada el corazón de Alto Parapetí. Aquí debía comenzar el 13 de abril una asamblea nacional del pueblo Guaraní para dar inicio al saneamiento. Pero la emboscada que sufrieron 300 guaraníes y funcionarios del Viceministerio de Tierras en el Municipio de Cuevo, al sur del territorio, diluyó el plan. Más de siete meses después, con una Bolivia distinta, el viceministro de Tierras, Alejandro Almaraz, se desplaza por las 157 mil hectáreas para “sentar soberanía” y monitorear el trabajo de los técnicos del INRA. Aquí dialogó con Página/12.
–En abril, la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) intentó tomar el hotel donde usted se hospedaba en Camiri. En ese momento, ingresar a Alto Parapetí era imposible para el Estado. ¿Cómo pudo vencer la resistencia?
–Esto es posible por las nuevas condiciones locales y nacionales. Desde abril a la fecha sucedió algo muy importante. Es la derrota de la oligarquía separatista. Fue una derrota rápida y gradual, que empezó en mayo con el referéndum por el estatuto autonómico cruceño. Mientras nuestros adversarios hacían alarde de su triunfo, nosotros celebramos la victoria de este proceso revolucionario. Si la mitad del electorado no votó siguiendo una consigna del gobierno nacional, quería decir que el proyecto de la autonomía departamental no contaba con apoyo mayoritario. Tampoco podíamos negar que una gran parte votó por el Sí, un Sí con el que se intentó conducir a Santa Cruz al punto de la separación de Bolivia. Por su lado, la oposición decidió ejercer, de hecho, los estatutos autonómicos, que significó un suicidio político. Quedó demostrado en septiembre, cuando en el oriente saquearon, quemaron instituciones del Estado nacional y cometieron hechos grotescos de vandalismo. Entonces ganaron las pandillas que habían contratado los cívicos y los prefectos. A esos días habría que reconocerlos como los días en que la fuerza del movimiento cívico radicó en las pandillas. También sus resultados radicaron en las pandillas. Así llegamos a este momento, en que el proceso agrario no tiene ya resistencia. Aquí en el Chaco, por ejemplo, la gran mayoría de los pequeños productores y propietarios no indígenas ahora están convencidos de que su dirigencia les mintió. Uno a uno pudimos informarles de que el saneamiento les va a dar seguridad jurídica. Quienes producen sin explotar a otras personas obtendrán seguridad y no perderán ni un milímetro de su tierra. Pero a quienes tengan, aunque sea una persona en servidumbre, se les desconocerá su derecho propietario.
–El presidente del Tribunal Agrario, Luis Alberto Arratia, consideró desmedido el accionar del INRA para ingresar a Alto Parapetí.
–Es frustrante la actitud dilatoria y negligente de la Justicia, particularmente del Tribunal Agrario. El trabajo del INRA concluirá en dos meses y enviaremos los resultados a la Justicia. Por experiencia entendemos que allí la causa estará paralizada quizás por años. Además, es muy probable que varios hacendados impugnen este proceso. Por ello, con un carácter excepcional y de emergencia, el Gobierno va a adquirir un par de haciendas para que tengan dónde vivir aquellos guaraníes que sufrieron desplazamiento de haciendas donde estaban en servidumbre o que padecieron represalias de ganaderos violentos.
–¿Las modificaciones que hizo el Congreso al proyecto de nueva Constitución en el capítulo sobre tierras beneficiaron a los hacendados?
–Al contrario, con las modificaciones al texto constitucional, los hacendados han visto la inevitabilidad de este proceso. Nadie en su sano juicio puede dudar de que el 25 de enero la nueva Constitución será aprobada por una abrumadora mayoría. Se consolidará, así, el marco institucional de la reforma agraria, de la redistribución de tierras que no se usan o donde se conculcan derechos humanos. Los terratenientes no aceptan este proceso con tranquilidad sino con resignación, porque los saneamientos se harán en todo el país, también aquí en Chaco, bastión inexpugnable de la hacienda, se saneará hasta el último milímetro.
–El 25 de enero la población podrá elegir el límite de hectáreas que puede poseer una persona: cinco mil o 10 mil. ¿Se recortarán las propiedades?
–El límite de la propiedad no se toca con retroactividad. Eso es irrelevante. Los límites importantes se establecerán a futuro, como carácter democratizador para el acceso a la tierra, pero no como una medida antilatifundiaria. Para terminar con el latifundio, la nueva Constitución fija los mecanismos legales. Y establece, por ejemplo, que quienes se valgan de la servidumbre para producir perderán sus propiedades. Esas personas, que durante meses se opusieron violentamente al cumplimiento de la ley, tienen que entender que en Bolivia hay Estado, ley y Ejército para hacerla cumplir.
ALCALDES ALTO ANDINOS DE PERÚ Y BOLIVIA FIRMARÁN CONVENIO
Los Andes de Perú (www.losandes.com.pe)
Frente al olvido del Estado en las zonas alto andinas, autoridades locales optaron en realizar alianzas estratégica y en ese objetivo el alcalde del distrito de Capaso Eulario Mayta Ccollo y su par del Cantón Catacora de la provincia de Santiago de la República de Bolivia, firmaran un Convenio Binacional de hermanamiento y mancomunidad de municipios de la región, para reducir la mortalidad materna y mejorar los servicios de salud para la población dedicado a la crianza de alpacas.
En la zona alta de la Provincia de El Collao, se encuentra el distrito de Capaso, situado a más de 4 mil m.s.n.m. y tiene el índice de mortalidad materna más alto de la provincia de El Collao, en consecuencia existe cientos de niños huérfanos, desamparados, despojados de sus derechos.
Razón por la cual, una de las finalidades de la firma del convenio con ambos municipios, es buscar financiamiento para la construcción de un mini hospital en el Centro Poblado de San José de Ancomarca al sur de Capaso.
“En lo que va del año, las muertes maternas se ha incrementó en 2%, debido al descuido de la familia y a la atención de salud oportuna y la falta de puestos de salud”, expresó el alcalde de Capaso.
Por su parte, el presidente del Frente de Defensa de los Intereses de la Zona Alta de “El Collao” Bernabé Ordóñez Mamani, indicó que desde más de tres décadas, aún no cuentan con energía eléctrica, ya que el gobierno central en su campaña electoral se comprometió en ampliar la electrificación de los distritos fronterizos pero nada de eso ocurre.
ADELANTO DE LA NUEVA IZQUIERDA (DEBATE), EL NUEVO LIBRO DE JOSE NATANSON
EL NUEVO MAPA DE AMÉRICA LATINA
Crónica, ensayo y relato de viaje, el libro recorre la economía, los cambios sociales y los claroscuros institucionales de siete gobiernos de izquierda de Sudamérica. Incluye entrevistas a referentes, de Kirchner y Lagos a Cardoso y Duhalde; de Guillermo O’Donnell a Ernesto Laclau y Bernardo Kliksberg.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
¿Cuando comenzó el ascenso de la izquierda?
El 9 de noviembre de 1989, exactamente a las 18.53, Günter Schabowski, portavoz del Politburó del Partido Socialista de Alemania del Este, anunció en una conferencia de prensa la decisión del gobierno de simplificar los trámites para viajar fuera del país. “Los viajes privados al extranjero se pueden autorizar sin la presentación de un justificante o motivo de viaje”, informó.
–¿Cuándo entrará en vigor? –le preguntaron los periodistas.
Schabowski dudó unos segundos, consultó sus notas y respondió:
–Inmediatamente.
La noticia generó una estampida de alemanes orientales al puesto de control de Bornholmer Strasse, que a las once de la noche quedó completamente desbordado por una marea humana que al cabo de unas horas, con picos y palas, derrumbaría para siempre el Muro de Berlín.
En aquel momento, la mayoría de los países sudamericanos recién daba sus primeros pasos en el camino de la recuperación democrática; en otros, el ciclo neoliberal apenas comenzaba. Sin embargo, fue la caída del Muro y la implosión del bloque soviético las que crearon la oportunidad para la llegada al poder, algunos años después, de una nueva izquierda. Y esto, que parece una paradoja, tiene una explicación bastante sencilla: desaparecido el riesgo de que los gobiernos sudamericanos fueran puestos por Moscú al servicio de su estrategia planetaria, Estados Unidos distrajo su atención de su tradicional patio trasero y se embarcó en aventuras guerreras lejanas. Se abrió así un vacío de influencia en Sudamérica que habilitó un espacio de autonomía inédito y permitió un giro a la izquierda que en otro momento, en plena Guerra Fría, Washington habría bloqueado a través de la presión internacional o el golpe de Estado.
O quizá no.
Quizá todo comenzó el 4 de febrero de 1992, en Caracas, exactamente a las 10.30 de una radiante mañana de sol, cuando un militar corpulento y moreno, con la boina roja perfectamente terciada y un tono de voz firme y tranquilo, apareció ante las cámaras de televisión para instar a la rendición a sus compañeros golpistas. Hugo Chávez Frías afirmó que los objetivos que se habían propuesto para derrocar al presidente no habían podido cumplirse, pero dijo “por ahora” y dijo “asumo la responsabilidad”, y ello alcanzó para transformarlo en la nueva esperanza de Venezuela. En un minuto y doce segundos, apenas 169 palabras, Chávez generó una corriente de empatía con una sociedad angustiada por la crisis económica y dio el primer paso por un camino que seis años después concluiría con su arrollador triunfo en las elecciones. Su victoria fue un precedente fundamental para el cambio de rumbo en la región y su figura, tal vez la más potente y sin dudas la más polémica de todas de las que se ocupa este libro, se ha convertido en un imán que atrae y repele, percibido por algunos como un ejemplo de redención social y por otros como el desvío autoritario que es necesario esquivar, aunque pocos se atreven a objetar esta idea elemental: la llegada de Chávez al poder marcó el inicio de un nuevo tiempo en la región.
O quizás el comienzo no se sitúe en Caracas sino en Buenos Aires, varios años después.
El 19 de diciembre del 2001, exactamente a las 22.41 de una noche calurosa y húmeda, Fernando de la Rúa calificó de “grupos enemigos del orden que quieren sembrar la discordia y la violencia” a los desesperados habitantes de las barriadas pobres de Buenos Aires que cuatro días atrás habían comenzado a saquear supermercados y almacenes. Apenas concluyó el mensaje presidencial, sorprendentes ruidos de metal se escucharon en la ciudad: la clase media salía a las calles en ojotas y shorts, golpeando cacerolas, espumaderas y sartenes, en el inicio de un estallido de ira que concluiría con la caída del gobierno. El cacerolazo de diciembre generó un fuerte impacto en la conciencia nacional y dejó una marca que traspasaría fronteras. Si la Argentina, el primer país latinoamericano en modernizarse, el que siempre había encabezado los rankings regionales de progreso, el que más tarde había construido un sólido Estado de bienestar y el que luego logró incorporarse ágilmente, sin esfuerzo aparente, al mundo globalizado, terminaba así, en llamas y saqueado, ¿qué quedaba para el resto? Las imágenes de los caceroleros y piqueteros en las calles de la más europea de las capitales latinoamericanas se extendieron por la región como una evidencia incontrastable de que las recetas del Consenso de Washington ya no funcionaban.
Pero quizá no tenga tanto sentido buscar el momento exacto en que todo comenzó. Antes o después, en Berlín, Caracas o Buenos Aires, lo importante es que una transformación fundamental ha ocurrido.
La evidencia es abrumadora.
Si en Sudamérica vivieran 100 personas, 80 lo harían hoy bajo gobiernos de izquierda.
Si Sudamérica tuviera 100 kilómetros cuadrados de superficie, 81 pertenecerían a países gobernados por la izquierda.
Si el producto bruto sudamericano fuera de 100 dólares, 90 serían gestionados por ministros de economía de gobiernos de izquierda.
El nuevo tiempo político que vive la región, que algunos califican de giro a la izquierda y que otros, menos precisos, definen simplemente como posneoliberal, no es un accidente histórico transitorio ni un fenómeno limitado a uno o dos países, como fue la Revolución Cubana en 1959, el triunfo de Salvador Allende en 1970 o la victoria sandinista en 1979. En relativamente poco tiempo, casi toda Sudamérica dejó atrás la etapa neoliberal y eligió a líderes que proponían un camino distinto: la tesis en la que descansa este libro es que se trata de una tendencia política profunda que recorre casi toda la región y que ya asoma tan clara como el ciclo autoritario de los ’60 y ’70, la recuperación democrática de los ’80 y el neoliberalismo de los ’90. Como dijo el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en su ceremonia de asunción, no se trata de una época de cambios, sino de un cambio de época.
Pros y contras del modelo chileno
Desde hace tres décadas, Chile ha dejado de ser un país latinoamericano más para convertirse en una especie de faro, una fórmula instantánea para el éxito o un horizonte al que se mira como algo dorado e inalcanzable. ¿Cómo hizo Chile para conquistar al mundo? ¿Cuál es el secreto de su éxito? Es duro decirlo, pero la respuesta es sencilla: con un temprano y feroz neoliberalismo.
En 1973, la dictadura de Augusto Pinochet emprendió una remodelación desde arriba que incluyó una transformación radical de la economía. La idea consistía en clausurar lo político como condición para instalar un nuevo modelo de crecimiento cuya esencia fue el impulso exportador. En poco tiempo, Chile diversificó sus exportaciones (además de cobre, comenzó a vender productos forestales y agrícolas) y ordenó su entorno macroecomómico con rotundos recortes fiscales, un tipo de cambio controlado y privatizaciones masivas que llegaron incluso a la seguridad social.
Pero conviene introducir algunos matices a la visión a menudo simplificada que prevalece sobre Chile. Pese a sus raíces innegablemente ortodoxas, ciertos rasgos propios marcan una diferencia crucial entre el modelo chileno y el neoliberalismo puro y duro. En principio, ni siquiera Pinochet se atrevió a privatizar la empresa estatal de cobre, Coldeco, nacionalizada bajo el gobierno de Allende, ni a desactivar la reforma agraria implementada por la Democracia Cristiana en los ’60, que redujo los latifundios y fue clave para el posterior despegue de los agronegocios. El Estado, además, cumplió un rol importante, garantizando los equilibrios macroeconómicos y un tipo de cambio competitivo primero, y estableciendo límites al ingreso de capitales después. En suma, un diseño neoliberal pero con algunas particularidades, tal como viene señalando desde hace años Ricardo Ffrench Davis, uno de los grandes referentes económicos de América latina, que me recibió una tarde nublada en su pequeña oficina del edificio de la Cepal en Santiago.
–¿El éxito económico es resultado del gobierno de Pinochet, como todos dicen?
–En parte, sólo en parte. Durante los 15 años de dictadura la economía creció 2,9 por ciento en promedio. Durante los gobiernos de la Concertación, 5,9.
–Y entonces, ¿por qué se habla tanto del éxito económico de Pinochet?
–Cuando Pinochet dio el golpe de Estado veníamos de una crisis muy profunda, una situación económica muy caótica. El contraste fue favorable. Pero además a veces prevalece una memoria de corto plazo. En el último año de Pinochet, 1989, el PBI creció casi 10 por ciento, y el año anterior también había sido muy bueno. Muchos se acuerdan de eso, más que de los años anteriores, que no fueron tan positivos. Pero bueno, también es innegable que la dictadura supo aprovechar las condiciones heredadas y tomó algunas medidas que ayudaron a generar un crecimiento sostenido una vez que se recuperó la democracia. Ahí sí puede hablarse de un verdadero éxito.
El balance de la gestión económica de la Concertación es, en efecto, muy positivo. Durante 17 años, la economía creció sostenidamente, impulsada por el incremento constante de las exportaciones y el consumo interno. El salario real aumentó 3 por ciento anual, la deuda externa se situó en alrededor del 50 por ciento del PBI, el desempleo nunca llegó al diez por ciento y la inflación nunca superó el dígito. Todo esto en simultáneo con un incremento del gasto social y una mejora progresiva de los indicadores de educación, salud y pobreza.
Pero también es verdad que el modelo chileno tiene dos grietas difíciles de cerrar, la primera de las cuales es tan profunda que parece una parte esencial del esquema y no un desvío transitorio del que sea posible retornar: el formidable impulso exportador se ha basado sobre todo en productos primarios –o elaboraciones a partir de ellos– que representan cerca del 80 por ciento de las exportaciones, de las cuales un porcentaje importante, hoy cercano al 40, sigue siendo el cobre.
Este diseño dificulta la extensión de los beneficios del crecimiento a todos los sectores sociales, expone a la economía a los ciclos externos y constituye un problema severo que prácticamente todos los analistas señalan, aunque también admite matices. Para el ex presidente Ricardo Lagos, por ejemplo, a menudo se exagera. “El argumento tiene algo de cierto, pero a veces se transforma en una caricatura –me respondió cuando lo entrevisté en su elegante despacho de Santiago–. Yo le pregunto a usted: si yo exporto almendras, pero colocadas dentro de una bolsita hermética, que a su vez va dentro de un cajita de cartón, diseñada especialmente para un hotel cinco estrellas de Europa, con el nombre y el logo del hotel, que tiene que llegar en determinado momento y en determinado volumen, ¿qué estoy exportando? ¿Almendras? ¿Qué valor tienen las almendras en ese producto? Otro ejemplo. Tengo un amigo que exportaba ostiones congelados, hasta que se dio cuenta de que era más rentable exportarlos enfriados. Eso significa que, desde que los ostiones se sacan del Pacífico hasta que se sirven en un restaurante de París o Berlín, no pueden pasar más de 30 horas. ¿Qué exporta mi amigo? ¿Ostiones? ¿O exporta know how, tiempo, eficiencia?”
Aun admitiendo, como plantea Lagos, que este problema no sea en realidad un problema, el modelo chileno exhibe una segunda grieta que nadie, ni sus defensores más empedernidos, se atrevería a desmentir. Me refiero, claro, a la desigualdad. En Chile, la distancia entre el 20 por ciento más rico y el 20 por ciento más pobre de la población es de 14 veces, aunque se reduce a 8 si se suman las inversiones en educación y salud. Son los datos de un país injusto, el más inequitativo de Sudamérica junto con Brasil, marcado por una impronta de capitalismo salvaje que asusta, con un sector de la población volcado a un consumismo feroz: los millonarios que viven en barrios como La Dehesa o Las Condes y que compran en la calle Alonso de Córdova, una especie de Rodeo Drive a la chilena, donde la tienda de ropa Hermès acaba de abrir su segundo local en Sudamérica.
El debate sobre el populismo
No sé qué pensará el lector, pero yo me he cansado de escuchar las comparaciones entre los gobiernos de Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa y las experiencias populistas del pasado. Sin embargo, no todos piensan al populismo como ese momento maldito de estupidez de las masas. Uno de ellos es Ernesto Laclau, una de las grandes voces de la teoría política actual, pionero en la cruza de filosofía política con psicoanálisis y el investigador que más ha estudiado y trabajado la idea de populismo. Para Laclau, algunos países de la región viven, en efecto, una ruptura populista. “La condición para que se produzca una ruptura de este tipo es que haya tenido lugar una dicotomización del espacio social. Esto implica que los actores se vean a sí mismos como partícipes de uno u otro de dos campos enfrentados y que haya una construcción del sujeto pueblo.”
–¿Y cuándo ocurre esto?
–Yo distinto dos lógicas sociales: la de la diferencia y la de la equivalencia. La lógica de la diferencia es institucionalista: las demandas sociales son individualmente absorbidas por el sistema. Si solo existiera esta lógica, la política no tendría sentido y todo sería simple administración. La lógica de la equivalencia es totalmente diferente: se basa en la existencia de demandas que permanecen insatisfechas y entre las que comienza a establecerse una relación de solidaridad. Por ejemplo, gente que reclama viviendas, cuyos pedidos no son satisfechos, se articula con otros grupos que exigen empleo. En ese caso se crea una relación de equivalencia, y estas demandas heterogéneas comienzan a verse como eslabones de una identidad popular común. Cuando el sistema institucional no logra canalizar estas demandas, surgen símbolos comunes, y luego un líder que interpela a estos grupos. Ese es el origen del populismo.
–¿Esa es la ruptura popu-lista?
–Sí, cuando todo esto lleva a un cambio de régimen. Pero es importante entender que se trata de una cuestión de proporción, de en qué medida las lógicas equivalenciales prevalecen sobre las diferenciales.
–Lo que no me queda claro entonces es si el populismo es bueno o malo.
–Es que no hay una respuesta. El populismo no es un contenido específico o un programa, sino una manera de pensar las identidades sociales, un modo de articular demandas dispersas. En definitiva, una manera de construir lo político. Es una forma. Hay populismos de izquierda, de derecha, populismos fascistas y hasta comunistas, y lo que tienen en común es esta capacidad de articular diferentes demandas bajo un liderazgo fuerte que divide al campo político. Si es malo o bueno dependerá de si uno se identifica o no con los contenidos de ese populismo.
La visión de Laclau implica reconocer que, con todos sus errores y derrapes, los gobiernos de Chávez, Morales y Correa están desarrollando una estrategia de incorporación –o reincorporación– de los sectores populares al sistema político. En los tres casos, para terminar con modelos injustos y excluyentes era necesario sacudir las cosas. ¿Era posible acabar con las instituciones podridas de Venezuela sin un fuerte golpe de timón? ¿Se podía terminar con la exclusión de los indígenas bolivianos sin desatar una tormenta política? ¿Es posible desarmar un sistema oxidado sin generar una fuerte resistencia? Siguiendo a Laclau, una modificación radical del statu quo implica necesariamente un trauma.
El problema tal vez no sea éste, el momento de la ruptura, sino lo que viene después. Quizá la cuestión fundamental sea determinar si, una vez cancelado el viejo estado de cosas, se avanza hacia una democracia no sólo incluyente, sino también institucionalizada y respetuosa de la legalidad y el Estado de derecho. No es imposible, como lo demuestra la experiencia de Francia, que en 1958 encontró en Charles De Gaulle un líder carismático que gobernó con poderes casi absolutos durante unos años para después entregar una república pacificada, institucionalizada y moderna. ¿Será éste el caso de Bolivia una vez que se logre incorporar a los indígenas? Tal vez. ¿De Ecuador? Quizás. ¿Y de Venezuela? Mmmm...
¿De qué hablamos cuando hablamos de izquierda?
¿Tiene sentido seguir hablando de la izquierda como de una entidad única y enfrentada a una supuesta derecha? Creo que sí, y que la respuesta está en un pequeño librito de Norberto Bobbio, el gran académico italiano que en 1995 zanjó milagrosamente el debate acerca de la utilidad o no de la clásica distinción. Harto de la supuesta muerte de las ideologías y la ilusión de las sociedades ambidiestras, Bobbio demostró en unas pocas páginas por qué se puede seguir hablando de izquierda y derecha. La clave, para Bobbio, reside en la posición frente la desigualdad (y podríamos agregar, para el caso latinoamericano, la pobreza). Mientras que la izquierda identifica a aquellas corrientes políticas que ponen a la desigualdad en el centro de su acción y desarrollan diferentes estrategias para reducirla, la derecha la considera inherente a la condición humana, un hecho natural que no sólo no tiene sentido combatir sino que incluso es positivo, sobre todo si es resultado del esfuerzo individual, pues funciona como un motor del progreso.
Los gobiernos analizados en este libro pueden agruparse bajo el rótulo de izquierda porque les asignan a la desigualdad y a la pobreza una prioridad máxima. Todos ellos han logrado avances en la incorporación de sectores antes excluidos, fenómeno que implica recuperar las mejores virtudes del populismo clásico y que se manifiesta de diferentes formas. La primera, la más elemental, es la incorporación al consumo (en algunos dramáticos casos, al consumo de alimentos básicos) a través de programas de transferencia de renta, aumentos salariales o subsidios. Igual de importante, y a menudo un resultado de lo anterior, es el incremento de la matrícula escolar. La cobertura de salud también se ha ampliado. Y en algunos países estos procesos llegaron junto con la incorporación política de amplios grupos que, aunque formalmente reconocidos, se encontraban excluidos de hecho: los indígenas bolivianos son el mejor ejemplo.
Por supuesto, la profunda inequidad que caracteriza a Sudamérica no ha desaparecido y los avances tienen más que ver con el acceso a alimentos, educación, salud y empleo que con una modificación drástica de las estructuras sociales. Además, sería injusto otorgar el mérito exclusivo de todas estos progresos a los gobiernos de la nueva izquierda. La historia pocas veces procede a los saltos y en muchos países, sobre todo en Chile y Brasil, los avances forman parte de tendencias que vienen de antes.
Pero la perspectiva es relacional. Como explica el sociólogo chileno Fernando Mires, una izquierda sin derecha es, además de una imposibilidad geométrica, un absurdo político. Y en este sentido mi argumento es que la nueva izquierda les asigna a la reducción de la pobreza y la lucha por la igualdad un lugar más importante que el que les otorgan sus adversarios, en un doble sentido: sus adversarios históricos (el neoliberalismo) y sus adversarios actuales (las fuerzas opositoras de cada país). El primer punto es difícil de rebatir, porque hoy ni siquiera los defensores más enconados del Consenso de Washington desmienten la fractura social que dejaron las experiencias de los ’90. El segundo es más complejo, pero también comprobable: en general, la oposición a los gobiernos aquí analizados ha elegido poner el foco en los problemas de gestión, los déficit institucionales, el populismo, la concentración de poder, el personalismo y la corrupción, pero en prácticamente ningún caso han hecho de la búsqueda de igualdad social el eje de sus campañas. El hecho de que los sectores más pobres se hayan convertido en la base política principal de estos gobiernos –la idea de que la izquierda dejó de ser patrimonio de las clases medias esclarecidas para convertirse en un fenómeno popular– confirma la esencia del argumento.
En este sentido, una de las características más notables de la nueva izquierda es que ha contribuido a bipolarizar los paisajes políticos nacionales. Si en el pasado era la adhesión o no al Consenso de Washington la que dividía las aguas, hoy son los gobiernos de izquierda los que fijan la frontera. Una realidad que algunos descalifican como una polarización excesiva que impide gestar consensos políticos, pero que también puede interpretarse como una forma de transparentar a la sociedad sus verdaderas opciones. Y aunque se trata, por supuesto, de articulaciones provisorias, que seguramente se disolverán en el mismo momento en que los gobiernos pierdan las elecciones, por el momento nos permiten decir “izquierda” sin temor a caer en pasados remotos o escenarios idealizados.
Por Álvaro Cuadra, docente de la Escuela Latinoamericana de Postgrados. Elap. Arena Pública. Universidad de Arte y Ciencias Sociales
COCHABAMBA: CAPITAL POLÍTICA DEL SUR
Los esfuerzos del Gobierno de Morales por construir una democracia cultural -esto es, una Bolivia no excluyente- se han traducido en una serie de políticas públicas.
La Nación de Chile (www.lanacion.cl)
Cochabamba, ciudad boliviana situada a 384 kilómetros de La Paz, es una hermosa urbe enclavada a 2 mil 800 metros de altura en el corazón de América del Sur. Ciudad de contrastes, donde se reúnen la construcción colonial junto con modernas edificaciones y avenidas a las que dan vida su millón y medio de habitantes. Como en todos los rincones de Bolivia, aquí convive una multiplicidad de culturas bajo los brazos extendidos del Cristo más grande de Sudamérica, como nos lo recuerdan los orgullosos cochabambinos.
Por su situación geográfica privilegiada, al centro del continente sudamericano, y por su clima templado de eterna primavera, así como también por la genuina hospitalidad de su población y pujante desarrollo económico, que la convierten en la tercera ciudad en importancia en Bolivia, esta metrópoli ha sido nominada como la futura capital política del sur, sede del Parlamento de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
En la actualidad, Bolivia protagoniza uno de los procesos políticos y sociales más ricos e interesantes en toda la región. Bajo el Gobierno democrático del Presidente Evo Morales, las autoridades han planteado una Bolivia para todos. El cambio propuesto por los gobernantes actuales no ha estado exento de obstáculos y, ciertamente, plagado de polémica y de episodios violentos. No es fácil ampliar el horizonte de la democracia, política y cultural, dentro de una nación que ha conocido siglos de racismo, exclusión e injusticia.
Bolivia anida una cultura rica y diversa, compuesta por más de 30 etnias distintas cuya colorida riqueza viste las estrechas calles de sus ciudades y sus pueblos. Esta modernidad mestiza es compartida, en diversos matices, por toda América Latina; en estas tierras, empero, el contraste se hace mucho más que evidente. Hay una Bolivia rica y moderna, al estilo europeo o estadounidense, que contrasta con millones de bolivianos que viven en la miseria. Los esfuerzos del Gobierno de Morales por construir una democracia cultural -esto es, una Bolivia no excluyente- se han traducido en una serie de políticas públicas. En el ámbito educacional, destaca el subsidio "Juancito Pinto", que favorece a los niños pobres y cuyo objetivo es evitar la deserción escolar y acabar con el analfabetismo en el país. Contra lo que pudiera pensarse, este esfuerzo ha concitado el apoyo no sólo de los partidos políticos y los movimientos populares, sino el de muchos empresarios comprometidos con el desarrollo de su país, como es el caso de Saturnino Fernández en Cochabamba.
El pueblo de Bolivia lucha hoy por construir una democracia desde su singularidad histórica y cultural mediante una Asamblea Constituyente que ha culminado en una nueva Carta Constitucional para todos los bolivianos, la que será sometida a referéndum en las próximas semanas. Como nunca antes, el pueblo boliviano reclama la solidaridad y el apoyo de sus hermanos latinoamericanos en esta hora crucial. Unasur no puede ser sólo un gesto simbólico, sino que debe traducirse en una institución efectiva para la integración amplia de nuestros pueblos en defensa de los procesos democráticos de la región, muy especialmente en Bolivia que por estos días da el primer paso de una gesta histórica, política y social hacia su propia dignidad.
El desafío de contrarrestar los varios «no» al proyecto masista
TODOS ¿POR EL SÍ?
Evo Morales redobla el ataque a la derecha radical, pero también arremete contra la disidencia interna, mientras sus adversarios del centro-derecha comienzan a articularse contra la reelección. Los riesgos de nepotismo y la corrupción erosionan al MAS, que recurrirá al Presidente para frenarlos.
Rebelión de España (www.rebelion.org)
La aprobación del presidente Evo Morales subió del 55 al 62 por ciento, casi igual que el tajante rechazo oficial a uno de los símbolos de los movimientos sociales, el campesino Román Loayza, convertido en marginado sobreviviente de la "humillada" Asamblea Constituyente, hoy abandonada.
El freno oficial a la tímida disidencia interna corre paralelo a los esfuerzos del entorno presidencial para contrarrestar no sólo una preocupante tendencia al ausentismo en el próximo referéndum (Encuestas Ipsos y Mori, Nov-2008)*, sino los votos blancos, nulos y en contra que, al parecer, podrían significar un rechazo abierto o disimulado a la propuesta del MAS por el "sí".
Entre otras agravantes que, aparte de las dificultades en la gestión de gobierno, muestran el natural desgaste del poder ejercido en casi tres años, Morales analiza también brotes de nepotismo y evidencias de corrupción.
Según trascendió en Gabinete, el mandatario "anunciará medidas" en los próximos días, sobre todo respecto de la corrupción en la estatal YPFB, denunciada por el mismo mandatario, y los casos de privilegios familiares detectados incluso entre algunos ministros, de acuerdo a versiones conocidas en medios diplomáticos.
La propuesta de nueva Constitución, que el gobierno capituló con sus adversarios del centro y la derecha, será sometida a referéndum el 25 de enero, y si es aprobada el Presidente podrá candidatear su reelección en el marco de las elecciones generales previstas para diciembre del 2009.
Pero a ocho semanas del referéndum, un lapso que incluye los dos largos "puentes" de Navidad-Año Nuevo-Reyes, además de la vacación colectiva de la burocracia estatal, el gobierno encabeza una todavía débil campaña por el "sí" –limitada a algunos afiches y mensajes audiovisuales que "socializan" las virtudes del texto–, confiando en reunir tanto los votos de su electorado aparentemente cautivo como los de sus ex detractores y ahora socios en el pacto con la derecha, que sin embargo apuestan por el "no".
En perspectiva debieran votar poco menos de cuatro millones de electores, de los casi 10 millones bolivianos. Observadores de los procesos electorales auguran un alto grado de ausentismo, que sin embargo podría reducirse, según la politóloga María Teresa Zegada, a medida que se acerque la fecha de la consulta.
Disidentes no
Contrariamente a algunos de sus ex colegas asambleístas que se han incorporado al Ejecutivo como ministros u otros altos cargos de la bucólica nomenclatura masista, Román Loayza parece haber sido alejado de Palacio, pero, preocupado por las concesiones a los terratenientes y lo intocable de sus privilegios, intentaba todavía algunos cambios al texto constitucional pactado hace seis semanas por el gobierno con la derecha.
"¿Qué opina de la decisión del MAS, de respetar las propiedades de los latifundistas de hoy?", pregunta, a tono con los cuestionamientos de Loayza, el portal de Erbol, la cadena informativa católica.
Pero el vocero gubernamental, Iván Canelas, insistió que los reclamos de Loayza –el mismo que el 2006 entró por horas en coma, tras caer en un foso de la Asamblea durante los virulentos debates con los radicales adversarios del gobierno– se realizan únicamente a "título personal" y no gozan del respaldo del MAS. La posición oficial parece coherente con la aludida por la versión boliviana de «Le Monde Diplomatique», que en su última edición aborda las consecuencias del pacto con la derecha y afirma que la llamada «izquierda de la izquierda», no pudo resistir siquiera «los primeros embates de la previsible campaña militante y mediática del oficialismo para el cierre de filas en 'defensa del proceso de cambio'».
Por el mismo rumbo, el ex constituyente Jorge Lazarte, un académico opositor al régimen, dijo recientemente que el gobierno demostró, «lo que quiere decir 'mandar obedeciendo', para imponer los cambios pactados con la derecha «sin consultar a sus propios constituyentes, varios de ellos cooptados por el poder», de manera que «la AC, después de haber sido exaltada, terminó humillada».
En todo caso, para los editores del componente boliviano de Le Monde Diplomatique, (que de paso fustigan «la revolución india y antioccidental que los indigenistas pachamámicos –muchos de ellos mestizos clasemedieros– imaginan»), el presidente Morales «actuó, en la negociación congresal, como lo que siempre fue: un político popular con fuertes dosis de realismo y reacio a proyectos de toma revolucionaria del poder».
¿Sálvese quien pueda?
El rechazo masista a la disidencia de izquierda coincide, al comenzar diciembre, con el contraataque a los principales líderes de la ultraderecha, dos de los cuales, el ex prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, y el presidente del Comité Cívico de Tarija, Reynaldo Bayard, se encuentran presos; el primero desde hace siete semanas y el último desde el 27 pasado.
Junto a una veintena de sus presuntos secuaces, Fernández y Bayard están acusados, por separado, de la masacre de 18 personas, cerca de Cobija, en septiembre pasado; y de terrorismo, durante la escalada de violencia que recrudeció desde agosto, tras la ratificación del presidente Morales.
Sin embargo, la mira masista sigue al milímetro los pasos del presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branco Marincovic, y los del prefecto de este Departamento, Rubén Costas, expuestos a una eventual detención.El Ministro de Gobierno, Alfredo Rada, reiteró que Marinkovic tiene un proceso abierto del cual le aconsejó no huir a EEUU, y Costas está afectado por registros que probarían la forma en que comandó el asalto a las oficinas de la Policía, el día en que el jefe policial de este distrito fue golpeado por la turba.
Coincidencias: «es lo que hay»
Al margen de las acechanzas y de cara a los obstáculos para su reelección, el presidente Morales cree, pese al cambio de administración en la Casa Blanca, que la rearticulación de la derecha se realizará al influjo del gobierno de EE.UU.
Por lo pronto, el más empeñado en sacar una ventaja tempranera es el ex presidente Carlos Mesa, seguro de que el electorado le concederá una segunda oportunidad, no obstante las flaquezas de su gobierno transitorio (2003-2005). Menos acelerado, el jefe de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina no ha tenido respuestas claras a su propuesta de ensayar unas elecciones "primarias" para definir as candidaturas tanto al Ejecutivo como al nuevo Parlamento.
Otros dispuestos a lanzarse en la carrera por el poder nacional son el semi oculto ex presidente Tuto Quiroga y su fragmentado partido, Podemos, y el alcalde de Potosí René Joaquino junto a su aliado Filemón Escóbar (ex mentor del presidente Morales).
Una serie de nombres, entre los que se menciona al ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, y los ex dirigentes campesinos Felipe Quispe y Alejo Véliz, además del ex presidente Rodríguez Veltzé conforman una lista que parecería actuar bajo la consigna de "todos contra Evo", sin que se tenga noticia de un candidato de la ultraderecha, ni siquiera para las próximas elecciones del Comité Cívico de santa Cruz.
Así, concluye Eduardo Paz Rada en «Patria Grande», el mayor resultado de los acuerdos con la derecha «es la prolongación de la gestión del Presidente hasta 2015».
En los hechos, se ha erigido, dicen los editores de Le Monde Diploma tique/Bolivia, una «nueva hegemonía nacional-popular, que quizás no es la soñada por todas las eclécticas bases del oficialismo. Pero es la que hay«.(Casi con la misma conclusión, pero refiriéndose a los excesos de la ultraderecha, Carlos Mesa escribió después de los disturbios de septiembre que esa "ya no es una oposición que represente la sensatez, el equilibrio y la búsqueda de respuestas posibles de futuro. Pero es lo que hay»)
Sumidos en la pugna por el ejercicio del poder, oficialistas y opositores –y sus medios allegados, cada uno por su lado– parecen haber olvidado deliberadamente uno de los objetivos centrales de las luchas sociales: el cuestionamiento real a los privilegios de los latifundistas, que a partir del pacto de octubre pasado ha quedado en ciernes.
En realidad, las vastas extensiones agrícolas, como las que detentan los ultristas cruceños y benianos, al estilo de Marinkovic con su «Laguna Corazón», «seguirán siendo latifundios y concentrarán poder económico y político en muy pocas manos», dice el ex ministro Migue Urioste, «El simple hecho de que, desde que se apruebe la Nueva CPE en enero del 2009, todos los propietarios privados de tierras mayores a la pequeña propiedad tengan que ser manejadas como "empresas", es decir con libros contables, inventarios, flujos de caja, o que se tome como criterio exclusivo su rentabilidad financiera, no es argumento suficiente para convertir un latifundio de superficie ilimitada (50 mil, 80 mil o 100 mil hectáreas) en una empresa capaz de cumplir con la Función Económico Social y por ende compatible con el interés de la sociedad y del Estado».
* El respaldo a la gestión de gobierno muestra un salto al 59%, según Ipsos-Apoyo, Opinión y Mercado. Equipos Mori registra que los indecisos suman un 33 % en La Paz y un 29 % en Cochabamba.
SE DESMORONA EL PODER TERRATENIENTE EN BOLIVIA
La Opinión de Argentina (www.la-opinion-argentina.blogspot.com)
Armas norteamericanas para los terratenientes del Oriente Boliviano
Ya no quedan dudas, que los grandes ganaderos y otros terratenientes reciben verdaderos arsenales provistos desde Estados Unidos, para alzarse en armas contra el gobierno de Evo Morales. Hace pocos días, un cargamento de ¡media tonelada! de armas y municiones fueron interceptados por la policía en la ciudad de Cochabamba. ¿Su destino? Fácil de imaginar, tomando en cuenta que días atrás, cuando el Estado Boliviano recuperó soberanía, al reconquistar el estado ganadero subversivo de Larsenland, se encontró con un arsenal que incluía ametralladoras, granadas, gases lacrimógenos. Evidentemente, en la mentalidad de varios grandes terratenientes de Bolivia, que no cumplen con los requisitos que exige la Ley para mantener el dominio legal sobre sus tierras, está la posibilidad de alzarse en armas contra la policía y el estado, como ya lo hicieron en marzo pasado, cuando corrieron a tiros a los funcionarios del INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria) y secuestraron a un ministro de la Nación
El pataleo de los grandes ganaderos
Los funcionarios del INRA, encargados de sanear las tierras, se encuentran, en estos momentos, en la zona del Chaco Cruceño, entregando títulos de propiedad a pequeños y medianos ganaderos, que demostraron la legalidad de sus posesiones. El pataleo viene de los grandes ganaderos, dueños de verdaderos estados feudales, varios de ellos más grandes que Andorra, Malta, San Marino y Liechtenstein, que no cumplirían la FES (Función Económico Social), por encontrarse gente trabajando en dichos predios en condiciones de semi-esclavitud. El no cumplimiento de la FES, autoriza al estado boliviano a recuperar esas tierras para repartirlas entre pequeñas familias, comunidades o destinarlas a espacios naturales protegidos. El primer latifundio ganadero en ser tomado por el estado boliviano, es el mini-país norteamericano (dentro de Bolivia) de Larsenland de 570 km2, que se encontraba fuera de la Ley Boliviana, con su propio ejército particular y que hasta realizó ataques y secuestros contra funcionarios de Bolivia. Otros grandes ganaderos cruceños, a principios de año, se dieron a secuestrar y torturar a docentes indígenas guaraníes en plazas públicas de sus pueblos. Todo esto está documentado y los ganaderos torturadores estarían cerca de ser detenidos, y llevados a una cárcel de La Paz.
Los grandes ganaderos abandonados por sus jefes
Los ganaderos latifunesclavistas de Santa Cruz amenazan con resistir con las armas (otra vez) contra los funcionarios bolivianos; pero sus líderes políticos naturales, Branko Marinkovich (sobre el cual pesa una orden de captura, por liderar el golpe cívico-prefectural de setiembre pasado) y Rubén Costas prefecto de Santa Cruz, dan la impresión que se hubieran "evaporado". Desilucionados, los ganaderos huérfanos políticamente, no saben que hacer para defender sus propiedades malhabidas y esclavistas. Temen que si toman las armas, terminen todos presos en La Paz por terrorismo y pierdan completamente sus propiedades para siempre. No les quedará otra que fundar el "latifundio socialista" si es que pueden. Un latifundio que deberá tener documentación propietaria legal, campesinos debidamente resgistrados y con todos los beneficios sociales, previsionales y médicos, utilización de técnicas no contaminantes y productividad de sus predios al 100% de su capacidad. Si lo logran, sobrevivirán como propietarios. Si no cumplen, lo perderán todo o la parte que no pueden mantener en las condiciones exigidas. Los grandes ganaderos y terratenientes del Oriente Boliviano están acorralados. O se avienen a la Ley Boliviana o perderán sus tierras y con ella su condición de ganaderos.
CÓNSUL DE BOLIVIA EN VALENCIA: «TRASLADO TODO EL CONSULADO ALLÍ DONDE ME LLAMAN»
A punto de cumplirse el primer año de funcionamiento del Consulado Honorario de Bolivia en la Comunidad Valenciana, SÍ charló con Mario Touchard, responsable de esta legación.
Si se Puede de España (www.sisepuede.es)
De la pared de su despacho cuelgan imágenes de Simón Bolívar, José de Sucre y Evo Morales. Mario Touchard recibe a SÍ con una sonrisa franca, sentado en su cómoda silla, mientras la oficina consular registra su intensa actividad habitual. «Ser cónsul me ocupa las 24 horas del día, pero no me arrepiento de serlo», dice Touchard, cuando sólo restan algunas semanas para cumplir su primer año en el cargo.
Este empresario boliviano fue quien hizo posible la apertura de esta oficina honoraria y su posterior mantenimiento. «No pensaba ser cónsul, pero me propuse acabar con tanto fraude en el trámite de papeles a mis compatriotas», explica. Una vez cumplido este objetivo, que se saldó con el desmantelamiento de algunos grupos mafiosos, en colaboración con la Policía, se propuso «lograr una mayor unión de la comunidad boliviana y hacerles ver la importancia de tener la documentación en regla». Aunque la mayoría lo hace por la vía del arraigo –con alrededor del 35 por ciento de regularizados– y se esfuerza por conseguir los papeles requeridos, el cónsul también achaca este bajo porcentaje a su «falta de interés» por lograrlo.
De forma simultánea, agilizar los trámites consulares es su otro caballo de batalla: «La situación es delicada, todavía estamos atendiendo a los miles que llegaron hasta enero de 2007, cuando acabó el convenio que permitía llegar sin visado». Especialmente, Touchard lamenta «la tardanza en llegar los pasaportes », con una lista de espera que alcanza las 3.000 personas, «porque hay que investigar para evitar fraudes de falsificación, comunes en Gobiernos anteriores». También son muy demandados los matrimonios. «Abrimos una botella de champán, les hago darse un besito y lloramos todos», sonríe. Nueva sede en Alicante «Acudo con todo el Consulado allí donde me llaman», dice Touchard. La última llamada la recibió de Denia: «Me dijeron que eran 300 bolivianos, y allá que voy con mi equipo. Intento hacer lo imposible para llegar hasta ellos». Además de la atención itinerante, también tiene previsto abrir otra oficina en Alicante, donde «la mayoría está sin papeles y con miedo a venir hasta Valencia.
Temen que los detengan en una estación, no toman el autobús por no exponerse». «Aquí hay muchas oportunidades, pero es duro adaptarse», dice. También reconoce que la actual cri-sis económica «ha llenado el Consulado de familias interesándose por el retorno». La clave para salir adelante es «luchar, buscar la vida. Y eso significa tener la inquietud de informarse ». Como buen conocedor del inmigrante boliviano, Touchard considera que son «muchos» los obstáculos que han de salvar sus paisanos para integrarse: «Aquí se aprende a vivir, el sistema de vida cambia, no se puede andar sin dinero mucho tiempo, y el boliviano quiere andar sin Dios ni ley.
El cambio es para bien: aprenden método, cambian su mentalidad». El camino es «siempre el mismo », cuenta: «Engañados por fantasías, hipotecan la casa y piensan que llegar ya es haber triunfado. Deambulan de casa en casa, si trabajan en la cosecha se ganan 20 o 30 euros. Hasta que, en un golpe de suerte, se encuentran con un amigo que les da un trabajo de mil euros al mes. Otros regresan, pero ya endeudados, con un sueldo que sólo les llega para comer. El que llega y triunfa es porque llega con su contrato, pero eso es el 0,0001 por ciento».
BOLIVIA: NUESTRO VOTO POR EL SI
Es lógico preguntarse si con el referéndum de enero del 2009 se abre un nuevo capitulo del proceso, o por el contrario se esta cerrando el mismo.
Kaos en la Red (www.kaosenlared.net)
De enero del .,006 a diciembre del 2.008 faltando un mes para el Referéndum aprobatorio de la N.C.P.E., reformulado por el Congreso, los cambios estructurales visualizados por la revolucionaria población alteña en las jornadas de Octubre del 2,003 fueron desvirtuados por acuerdos conciliatorios con los contrarios a los procesos de cambio.
Todo resultado obedece a causas determinadas, y todo cambio es el resultado de una lucha de contrarios que en un sistema de economía capitalista es la confrontación de clases con intereses diametralmente opuestos, si no fuese así estaríamos hablando de modificaciones estratégicas que en política lo bautizaron “reformismo”.
El proceso tuvo la característica de estar cargado de discursos revolucionarios y antiimperialistas desde el Ejecutivo sin una correspondencia en los hechos, salvo la expulsión del embajador Philip Goldberg.
Falto coraje en la arremetida contra el enemigo, cuando la correlación de fuerzas favorecían a la causa revolucionaria, se desaprovecho magnificas movilizaciones populares que pudieron profundizar el proceso.
Nuestra óptica deductiva nos hace ver que en algunos niveles del poder ejecutivo están interesados en anteponer una lucha étnica a la lucha de clases, trayendo como resultado un ascenso (a histórico) en las contradicciones étnicas y descenso en el nivel de la lucha de clases (contradicción histórica de la humanidad).
Es urgentísimo acabar en Bolivia con la discriminación de q´aras y mestizos contra hermanos indios, pero sustituir una confrontación de indios contra blancos y mestizos es insuficiente para cumplir con los requisitos de la revolución liberadora de los pueblos.
Todas las poblaciones están compuestas de clases sociales.Estas clases no tendrían ninguna significación si desconocen los elementos sobre los cuales descansan, que son relaciones de trabajo y el capital en el sistema capitalista.
AL PAN PAN Y AL VINO VINO
Por un lado el Presidente culpa al sistema capitalista del atraso y la pobreza de los pueblos y por otro el Vicepresidente pregona “El capitalismo andino”.
El Sistema Capitalista llámese “Andino” Valluno” “Oriental” es el mismo, es el sistema no el apodo el que identifica a un modelo de estado, al parecer aun no logran hacer diferencias entre capital y sistema capitalista.
El M.A.S. conforma un gobierno popular en el marco de una democracia burguesa con marcada tendencia indigenista con una “cosmovisión” que presenta a los pueblos andinos como una amalgama con la tierra, con sus cordilleras andinas de roca y hielo.
Respetamos en alto grado estas creencias y la fe de nuestros antepasados, pero ello no significa fanatizarnos con el idealismo del pasado, soslayando la concepción materialista de la historia ahogando en un mar de crisis intelectual las experiencias y conocimientos acumulados por la conciencia histórica de la humanidad a través de los siglos.
Las teorías y experiencias de liberación social y nacional en este siglo XXI nos enseñan que ya no se inscriben en el materialismo vulgar, tampoco en el idealismo vulgar.La síntesis tiene algo de uno y de otro dejando lo vulgar pasando a concepciones superiores del conocimiento, para entender en sus cabales correctos los conflictos de las sociedades en nuestro siglo.
LOS ACIERTOS Y DESACIERTOS EN EL PROCESO
Se permitió que la habilidad de la derecha pueda maniatar a la Asamblea Constituyente con los 2/3 de votos, logrando modificar el contenido de la N.C.P.E. aprobada en Oruro en varios aspectos fundamentales, y terminando por usar el mismo candado de los 2/3 para revisar o modificar la nueva carta constitucional que se votara en enero del 2,009.
El mayor logro histórico y magistral de este proceso es el haber devuelto a los hermanos indígenas su dignidad de ciudadanos con plenitud de derechos no solo con sus presencias en el parlamento y el Ejecutivo, más allá de esas presencias
Circunstanciales logró por encima de algunos “ideólogos” indigenistas a históricos que sobreponen la lucha étnica a la lucha de clases insertarse en el internacionalismo revolucionario sin tomar en cuenta a otros genios que dicen haber descubierto un capitalismo bello y justo apodado “Capitalismo Andino”.
Pece a las distorsiones mal intencionadas el proceso logro colocar al indigenismo como sujeto actor de los procesos de cambios de liberación social y nacional en el contexto externo junto al proletariado internacional.
Si bien se obligo a las trasnacionales triplicar sus tributos al Estado posibilitando fortalecer la macro economía, no se llego a su nacionalización que es parte nuclear de la agenda de octubre del año 2003, se viabilizo la aplicación de medidas asistenciales en el marco de la micro economía que llega directamente al hogar de las familias de bajos recursos como los bonos Juancito Pinto y Dignidad.
No se cumplieron con la prioritaria necesidad de la industrialización porque las trasnacionales burlaron sus promesas de hacer nuevas inversiones dejando a Y.P.F.B. como a un capataz con botas sin látigo de mando, usando el término popular “pura pinta”.
El poder Ejecutivo reconociendo que el sistema capitalista es el causante del atraso y la pobreza de los pueblos, en el problema de tierra y territorio termino en el parlamento amparando el latifundio garantizando con ello el desarrollo del fenómeno feudal burgués degradando el desarrollo progresivo de la sociedad, esta insensata concesión terminará financiando incansablemente la sedición contra revolucionaria.
No creemos que “solo en el crecimiento del sistema capitalista esta la garantía de la victoria sobre el” FALSO
Tampoco coincidimos en sectarizar el movimiento popular y revolucionario.
Si el Gobierno Popular del Presidente Morales no refleja al proletariado, al menos debió abstenerse de enfrentar al símbolo del proletariado boliviano en Cahihuasi, ni en lugar alguno, causando mas muertes y dolor a la ya dolorosa historia sufrida por la clase obrera: LAS MASACRES EN LOS CAMPOS MINEROS DE MARIA BARZOLA, LAS MASACRES DE FABRILES UN 18 DE MAYO EN LA PAZ, LOS CERCOS Y EJECUCIONES MILITARES EN LOS CENTROS MINEROS CUAL GUERRA INTERNACIONAL, LA MASACRE DE SAN JUAN, LOS FUSILAMIENTOS DE OBREROS CONSTRUCTORES EN LA CALLE BOQUERON DE LA PAZ, LAS NUMEROSAS HUELGAS DE HAMBRE DE MADRES Y NIÑOS MINEROS, CON UN SALDO ACTUAL DE VIUDAS, HUERFANOS Y SOBREVIVIENTES ANCIANOS TUBERCULOSOS, OTROS CON HIJOS Y NIETOS EN OTROS CONTINENTES PORQUE SUS PADRES FUERON EXPULSADOS DE SU HOGAR, DE SU PAIS, ETC. NO PUEDEN SER IGNORADOS POR ESTE GOBIERNO Y POR NINGUN OTRO QUE SE PRECIE SER BOLIVIANO.
El gobierno no debe ignorar que el proletariado como sector oprimido por el sistema, es su aliado natural en las buenas y en las malas.
Las aperturas democráticas (gracias a esas aperturas se dio este proceso) le costaron a la clase obrera cárceles, destierros, exilios, confinamientos, destrucción de hogares miles de muertos y desaparecidos, y su lucha no ha terminado.
El nivel de vida de la clase obrera no ha mejorado, la pobreza se agudiza, en las calles de los centros urbanos vemos madres y niños campesinos tendiendo la mano como resultado del sistema capitalista y el acaparamiento por los latifundistas de las extensas y fértiles tierras del oriente que deben ser distribuidas entre los campesinos sin tierra o con tierra insuficiente.
El pueblo no se imagina cuanta extensión de tierras significan 10 mil, 20 mil, 50 mil y 100 mil hectáreas en manos de una sola familia del oriente boliviano en metros cuadrados son:
100 Millones, 200 millones, 500 millones y mil millones de metros cuadrados, imagínense a su vez que una familia campesina del altiplano solo posee 2,3 y 4 surcos que apenas albergan a 25 y 30 arbolitos de papas y en las mejores cosechas producen de 3 a 4 arrobas de papa una vez al año, cantidad que no cubre a una papa por día a cada miembro de la familia campesina.
Por esta realidad innegable, inocultable, la solución del problema de tierra y territorio es vital para Bolivia.
EL COMITÉ LABORAL sin pertenecer a las estructuras orgánicas del M.A.S. apoyamos militantemente al proceso de cambio, sin temor criticamos con vigor los hechos y medidas erróneas como en el caso de favorecer a los latifundistas orientales. En ese Contexto rechazamos la claudicación del gobierno en el tema tierra y territorio que garantiza el latifundio en los departamentos de la media luna.
Resultado de esta política se dan las inmigraciones campesinas a los centros urbanos ampliando la masa de desocupados y obreros mal pagados, engrosando el ejercito proletario que, pese a quien pese constituidos en proletarios derrotaran al sistema, porque el rigor de la pobreza les impulsa a pelear para implantar mas pronto que tarde una sociedad justa llámese socialista o comunitaria, pero JAMAS CAPITALISTA.
CAMINO AL CAMBIO PROFUNDO
Las generalidades y pluralismos de la N.C.P.E. no molestan a nadie al no declarar importantes cambios estructurales, tampoco motiva emoción revolucionaria.
No cambia las relaciones de producción que es en definitiva el factor que caracteriza la naturaleza de cualquier estado nacional.La relación capital – trabajo y quiendirige un sistema económico dado.
LA VIGOROSA INSURGENCIA CAMPESINA
La insurgencia de los hermanos campesinos si carecen de una visión clara respecto a las contradicciones de clase, los conducirá a su frustración pese a su número y decisión de cambio.
El empresario en el sistema capitalista sea blanco, indio o mestizo someterá a la pobreza a los trabajadores sean estos blancos, indios o mestizos. Así de simple.
La inmensa mayoría de los problemas de la sociedad boliviana derivan de la naturaleza negativa del sistema capitalista, sistema que hoy se debate por sobrevir en un inevitable momento de colapso mundial, con la quiebra no disimulada del sistema bancario.
Si logra sobrevivir será a costo de los gobiernos que administran los fondos recaudados directa o indirectamente de sus habitantes, situación que solo prolongara su agonía.
El neoliberalismo es el ultimo hijo del sistema capitalista, ya no tiene donde acomodarse, esta perdido.
EL REFERENDUM DEL 2009
Frente a estas realidades objetivas, es lógico preguntarse si con el referéndum de enero del 2009 se habre un nuevo capitulo del proceso, o por el contrario se esta cerrando el mismo.
Esperemos que el neo liberalismo no este intentando revivir bajo la forma de un oportunismo neo socialista al amparo de una sana insurgencia indigenista.
EL COMITÉ LABORAL no dudará en ningún momento cumplir con las actividades de campaña por el SI.
Porque el proceso tiene la opción de radicalizarse por las siguientes razones:
a)Los movimientos sociales constituidos fundamentalmente por los pueblos originarios tienen subjetivamente capacidad acumulada para avanzar en la profundización revolucionaria, con una vanguardia directriz de la ciudad proletaria alteña.
b)Las condiciones objetivas están dadas con la agenda de octubre que es el resultado de una acumulación de varios decenios de lucha.
c)El movimiento de cambios en los países del continente se deja sentir de modo impresionante en los últimos tiempos.Se dibuja una etapa de lucha unitaria internacional superior a las anteriores con clara tendencia anti imperialista con la creación de la UNASUR.
d)Votar por el SI significa colocarse al lado de los cambios enfrentando en el terreno político a la oligarquía oriental que en su afán de sedición para detener el proceso pregona su campaña por el no.
COMPAÑEROS TRABAJADORES DE LAS MINAS, FABRICAS, TALLERES Y EL CAMPO VOTEMOS POR EL SI.
EVO MORALES NO SABE LO QUE HACE
El Presidente electo de Bolivia se ha empeñado en aplicar las recetas económicas trasnochadas que invariablemente han generado en el pasado más reciente sociedades pobres, injustas y abandonadas a su suerte. Dicha circunstancia está acentuando sobremanera su inhabilidad intrínseca para resolver los problemas económicos del país.
Diario de las Américas de EE.UU. (www.diariodeamerica.com)
“El siervo moderno, o postmoderno, contrariamente a aquel de las sociedades antiguas y medievales, no es ya consciente de su servidumbre, pues se recompensa con palabras y sufre pasivamente el discurso ideológico que él mismo produce, colectivamente. A la vez aislado y enredado, individualista y ahogado en la colectividad”
El Presidente electo de Bolivia se ha empeñado en aplicar las recetas económicas trasnochadas que invariablemente han generado en el pasado más reciente sociedades pobres, injustas y abandonadas a su suerte. Dicha circunstancia está acentuando sobremanera su inhabilidad intrínseca para resolver los problemas económicos del país, a pesar de que siga recibiendo el invariable e incondicional sustento del indigenismo radical.
Si el Sr. Morales contara con un mínimo de pedagogía política encaminaría sus esfuerzos en la dirección económica correcta, impulsando la implantación del sagrado principio de la libertad, que tan buenos resultados han generado en las naciones más desarrolladas del mundo.
Cierto es que en la actualidad el mundo global atraviesa una crisis financiera de dimensiones impredecibles, que ha servido para que los últimos reductos del socialismo utópico –el socialismo real no existe- cuestionen y promulguen a los cuatro vientos la imperiosa necesidad de destruir los valores instaurados a partir de de Bretton Woods-
Esos dirigentes y sus reeditados dogmas han puesto en tela de juicio la insoslayable verdad del neoliberalismo como el sistema económico menos malo, imperfecto como todos, pero ecuánime y justo, porque encierra en si mismo una propuesta constructiva de esfuerzo, libertad y reconocimiento del inalienable respeto a la condición humana.
Lo que ellos propugnan con el pretexto de gobernar para el pueblo no es otro cosa que la renuncia a los principios occidentales y la muerte civil de una sociedad que no prospera porque el Estado hace y decide por todos - la verdadera libertad construye, jamás destruye-
Cuando Evo Morales arenga a sus enfervorecidas masas, enarbolando el discurso de rechazo frontal al sistema capitalista está poniendo en cuestión un esquema de valores que ha generado décadas ininterrumpidas de crecimiento económico, llevando la democracia e instaurando la modernidad y el progreso en buena parte de los países del mundo, casualmente los más avanzados.
Bastaría con analizar la realidad económica actual por la que atraviesan las naciones que han sufrido la opresión de una ideología descreída en su superioridad moral e irreligiosa , y el natural retraso -de décadas- nacido de la aplicación practica de sus destructivos dogmas…. ese hecho si es objetivo y empírico.
El cínico Presidente de Bolivia es un gran cautivador, pero carece de las condiciones intelectuales mínimas para comprender la gravedad y las nefastas consecuencias de sus erráticas decisiones en lo económico. No entiende que en el siglo XXI ningún país –sin excepción- puede resistir la amenaza real de un sistema autocrático y proteccionista que progresa hacia la ineludible desconexión del resto del mundo avanzado y libre.
Como ya han podido demostrar experiencias pasadas ese proteccionismo que tanto alaba e inculca el Sr. Morales constituye la primera fase de posteriores conflictos –siempre de mayor envergadura- porque ineludiblemente desemboca en la grave transgresión de los derechos ciudadanos.
Le guste o no al mandatario boliviano el modelo económico internacional se ha globalizado, produciendo una trasformación radical del escenario en el que se desenvuelven los flujos de comercio, de inversiones y financieros. Ya no se pueden mantener vínculos con otras naciones por razones de exclusiva afinidad política, y menos aún personalizar las decisiones de gobierno hipotecando el futuro del país con ideas basadas en el atroz intervencionismo público y la negación constante de la libertad en todos los ámbitos.
El mandatario insiste de forma reiterada y cansina en certificar la crisis del liberalismo económico como único argumento para justificar de forma consciente e intencionada la aplicación de un modelo alternativo caduco, una utopía infactible que ya cuenta con los antecedentes nefastos de haber ralentizado el progreso de buena parte de la humanidad.
Se trata de una visión del todo irreal que repite los mismos errores del pasado. Una doctrina que comienza identificando sus propios fantasmas para después hablar de la necesidad de implantar y alimentar una suerte de conciencia colectiva revolucionaria en lo social y lo económico, donde por sistema se alcanza una sobredimensión del Estado a todas luces ineficaz.
En este mundo tan interrelacionado lo que no puede hacer Evo Morales es negar la evidencia engañando al pueblo con soflamas y teorías económicas aberrantes cargadas de falsario populismo. Basta con observar la aptitud de responsabilidad adoptada por otros dirigentes de naciones vecinas, enmarcados en posturas de izquierda moderada. Ninguno de ellos se ha atrevido a negar la relevancia del libre mercado y la integración económica como elementos ineludibles para seguir la senda del crecimiento y superar la nueva y difícil situación planetaria.
Por el contrario el presidente Morales prefiere inventarse problemas que no existen, y sobre una supuesta y recurrente argumentación histórica de marginación en lo nacional trata de construir una arquitectura económica y financiera propia que excluye a las clases medias y a los sectores productivos – el enemigo a batir- de cualquier proyecto.
Es en ese ámbito donde el mandatario debería preguntarse hacia donde quiere llevar al país, como va a crecer y cuales son las reglas del juego y el marco legal que sustenta su actuación. Por desgracia el gobierno boliviano ha demostrado carecer de un programa económico coherente, y ha gestionado de forma errática, perturbadora y dubitativa las cuestiones que en mayor medida afectan los intereses generales y el bienestar del país.
Una ausencia de miras que raya lo enfermizo, con la que el mandatario ha comenzado negando –de forma incomprensible- las repercusiones negativas y el extremado riesgo al que quedaba sometida la nación andina como consecuencia de la crisis financiera global.
Era de esperar que los precios internacionales de las materias primas cayeran de una forma preocupante, y que, en consecuencia las cuentas del Estado se vieran afectadas, pero la actitud adoptada por Evo ante dichas turbulencias ha sido de una pasividad indecente, trufada incluso de una euforia del todo incomprensible, a tenor del constante agravamiento de la situación.
La cotización de los minerales, la soja y el gas natural - productos esenciales para la balanza exportadora de la nación andina – ha sufrido un desplome sin precedentes en lo que va de año, repercutiendo de forma directa en el despido masivo de trabajadores en Oruro, Potosí y La Paz.
Pero la economía no perdona la osadía del que no reconoce tal estado de cosas – el gobierno boliviano declaraba públicamente hace dos meses que estaba blindado frente a la crisis- y menos aún las incoherencias a la hora de abordar sus posibles remedios
Y como es lógico los efectos ya se han hecho notar: aumento del paro, subida incontrolada los precios en los productos básicos intervenidos por el Estado, más inflación -alcanza el 11,6%, aspecto realmente preocupante- y drástica reducción de las reservas internacionales que han pasado de los 7.811 millones de dólares -su nivel más alto registrado hasta el 30 de septiembre de 2008- a 7.629 millones el 12 de Noviembre del mismo año.
Como no podía ser menos los errores económicos del Sr. Morales siguen traspasando las fronteras nacionales, con implicaciones mucho más graves.
La negativa a formar parte de los bloques económicos nacidos a partir del importante acuerdo de Bretton Woods y la oposición frontal a la firma de Tratados de Libre Comercio constituye una postura de autoexclusión y marginación voluntaria del escenario en el que se desenvuelve la totalidad de los intercambios.
El legado revolucionario no es melifluo y se limita a transmitir su devastadora herencia. Siguiendo las consignas de un presunto antiimperialismo, que en realidad no es otra cosa que la negación de la libertad más elemental Bolivia, ha decidido entregarse sin límites a los próceres de la revolución del siglo XXI para configurar un sistema propio y alternativo de comercio –La Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América , ALBA-
Lógicamente los resultados hay están, tampoco es necesario un análisis en profundad de los datos económicos del bloque antisistema para comprender la debilidad del populismo aislacionista frente a las metas alcanzadas por países con sistemas económicos flexibles, coordinados y verdaderamente abiertos.
Pero el iluminado procastrista Evo va más allá. Su negativa a la integración económica adquiere tintes de irreverente intromisión en las políticas del resto de países miembros de la CAN –Perú y Colombia-, cuando el gobierno boliviano adopta la estrafalaria e inexplicable aptitud de no aceptar las condiciones acordadas en las negociaciones previas, negándose a continuar en la mesa de diálogo con los representantes de Unión Europea para alcanzar el deseado acuerdo de asociación.
Finalmente se ha impuesto la cordura y los europeos continuarán el proceso por separado con las únicas naciones del bloque andino que han mostrado un interés auténtico en estrechar los ansiados vínculos respetando los postulados del libre mercado, Colombia y Perú.
Indudablemente se trata de otra oportunidad perdida que aumentará de forma singular las debilidades del país andino, ahondando más, si cabe, en su estado de crisis permanente y su ya de por sí pésima imagen internacional.
La verborrea del ínclito Evo también ha terminado por agotar otra de las vías naturales con las que contaba Bolivia para dinamizar su economía y los flujos de comercio, el mercado de los EEUU. En esta cuestión se ha comportado como un advenedizo, un alumno torpe que no es capaz de calcular los efectos de sus desmedidas acciones y sus constantes improperios.
Durante el mandato del aymara el gobierno de los EEUU ha reducido la ayuda militar al país andino- dejándola en una simbólica partida-, ha eliminado a Bolivia de la lista de países beneficiarios de la cuenta del milenio, y lo que es más grave, se ha negado a dar continuidad al acuerdo APTDEA de beneficios arancelarios a la exportación.
La respuesta de Morales no se ha hecho esperar siendo tan poco apropiada, como infantil e ingenua…”Ya encontraremos otros mercados”. Bolivia exportaba a Estados Unidos productos por valor de 300 millones de dólares al año y la mayoría de las empresas afectadas directamente por la decisión de los americanos se encuentran en la aymara y leal al Presidente ciudad de El Alto… ahora cabría preguntarse si seguirá recibiendo ese apoyo, tras el grave perjuicio causado a la economía familiar de los ciudadanos alteños.
Sin embargo el Presidente boliviano no ha dudado en enaltecer y exportar los valores de la revolución siempre que ha surgido la oportunidad, buscando alianzas de sangre y compromiso que puedan garantizar la continuidad a la noble causa de someter la fuerza al derecho. En eso si osa gastar su tiempo…
Llegados a este punto sería conveniente recordar al Sr. Morales que son las sociedades las que deben y tienen derecho a construir su futuro. El proteccionismo y el nacionalismo económico constituyen dos de las mayores amenazas para los países que legítimamente buscan la prosperidad y el bienestar de sus pueblos, viviendo en paz y libertad.
Parece que El Presidente de Bolivia no lo sabe o no lo quiere entender, por eso es un líder caduco, irresponsable y perfectamente prescindible
Ve un intento de golpe de Estado
MORALES EMULA A CHÁVEZ Y MANDA DETENER A UNO DE LOS PRINCIPALES LÍDERES OPOSITORES
El ministro de Gobierno (Interior) de Bolivia, Alfredo Rada, ha insistido en que próximamente será detenido el empresario Branko Marinkovic, destacado líder opositor y autonomista del departamento de Santa Cruz (este).
El Diario Exterior de España (www.eldiarioexterior.com)
"El señor Marinkovic cree que su detención es cuestión de horas. Yo no sé, eso dependerá del Ministerio Público", comentó Rada, en una conferencia con varios periódicos bolivianos.
Marinkovic es el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, una organización que aglutina a diferentes sectores de la sociedad civil y que ha sido una de las puntas de lanza de la oposición al presidente, Evo Morales.Según el diario El Deber de Santa Cruz, el empresario no ha aparecido en público desde el viernes pasado.El ministro de Gobierno lo acusa de estar implicado en un atentado con dinamita en el sur del país contra el gasoducto por el que se exporta gas a Brasil, durante la ola de protestas del pasado mes de septiembre.
Según pudo conocer eldiarioexterior.com a través de su corresponsal, el titular de los cívicos cruceños dijo que no retrocederá en su oposición al Gobierno y al proyecto de nueva Constitución Política del Estado que será sometido al voto del pueblo el 25 de enero de 2009.
"Hoy hemos escuchado al ex asambleísta Román Loayza hablar de las verdaderas intenciones que tiene el MAS, eso motivará a que la gente se decida por rechazar ese documento que lo único que hace es hacer más centralista al Estado y provocar división entre los bolivianos", dijo Marinkovic.
Detienen a otro dirigente
El presidente del Comité Cívico tarijeño, Reynaldo Bayard, ya fue detenido y enviado a prisión preventiva por un juez de La Paz, también por su presunta implicación en los hechos.
Además, fueron aprehendidos varios dirigentes autonomistas de Santa Cruz por su presunta implicación en la agresión que sufrió en agosto pasado el entonces comandante de la policía departamental, coronel Wilge Obleas.
Las detenciones se enmarcan en una serie de acciones de la Fiscalía contra los presuntos responsables de las protestas violentas que se desencadenaron entre agosto y septiembre, y que el Gobierno calificó de un intento de golpe de Estado civil.
ENEMIGOS IDEOLÓGICOS, SOCIOS COMERCIALES
Roces en política exterior, amistad en lo mercantil. Venezuela es el segundo socio comercial de los norteamericanos en la región, y Estados Unidos es el segundo destino de las exportaciones venezolanas.
La Nación de Paraguay (ww.lanacion.com.py)
Aunque se intercambien algo más que insultos, se lancen fuertes críticas con severas advertencias, los principales líderes de Estados Unidos, Venezuela y Bolivia, existe un importante movimiento comercial en millones de dólares y petróleo. Venezuela se ha convertido en el segundo proveedor más importante de petróleo para Estados Unidos. Los negocios están por encima de las ideologías.
Estados Unidos continúa como el principal socio comercial de Venezuela y este último como el segundo abastecedor de crudo para los Estados Unidos entre los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
A pesar de que el presidente venezolano, Hugo Chávez, ha amenazado con no vender “ni una gota de petróleo a Estados Unidos” a principios de este 2008, a la fecha y durante toda su administración, la puntualidad de envíos ha sido la constante de Caracas a Washington, a través de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
El análisis del Latin Business Chronicle que tomó información de la Oficina de Censos de los Estados Unidos en 2006 afirma que Venezuela consolidó su posición como el segundo socio comercial de los norteamericanos en América Latina, al tiempo que Estados Unidos es el segundo destino para las exportaciones desde Caracas.
Por citar un reportaje del diario español El País, en agosto de este año, Venezuela vendió al mercado norteamericano 1,3 millones de barriles al día, un 72% del volumen de crudo que destina el país a la exportación, según cifras de la OPEP; PDVSA genera 2,4 millones de barriles de petróleo diarios, de los cuales 1,8 millones se venden en el mercado externo. Por hacer una comparación, en agosto de 2001, cuando el gobierno de Bush convocó a consultas a su embajadora en Caracas por primera vez, PDVSA vendió a EEUU 1,5 millones de barriles diarios. En aquel lapso, las ventas a EEUU llegaban 68% de su volumen de exportación.
En cuanto al producto de las ventas del crudo venezolano a EEUU ha originado este 2008 un ingreso de 42.517 millones, de acuerdo a estimaciones de la Oficina de Censos de Estados Unidos (US Census Bureau).
Siempre de acuerdo al trabajo periodístico de El País, otro vínculo bilateral difícil de romper son las importaciones de bienes y servicios estadounidenses por parte de Venezuela. Señala que el Instituto Nacional de Estadísticas de Caracas estima que el 26% de los productos importados que se consumen en el país proviene de Estados Unidos. Durante 2007, las compras de Venezuela en el exterior sumaron más de 48,5 millones de dólares, de los cuales 10,1 millones fueron a parar a las arcas de Estados Unidos. Es una suma que casi duplica los 5,3 millones de dólares en bienes que compró Caracas a Washington en 1999, cuando Hugo Chávez se estrenó en el Gobierno.
Semejante al mandatario venezolano, a Evo Morales, presidente de Bolivia, tercer país productor de coca del mundo, le entusiasma abanderarse con la idea antiimperialista. Sin embargo, a Morales después de expulsar a la agencia antidrogas de Estados Unidos de Bolivia, ha solicitado en Washington que no se le excluya de la ATPDEA, las preferencias arancelarias que otorga a los países que ayudan a la lucha contra el narcotráfico. Es decir, que permite exportar productos sin tener que pagar por ello impuestos en las aduanas. Agrega, el extenso informe de El País que además de la coca, el estaño forma parte intrínseca de las relaciones que, desde hace más de 160 años, mantienen Bolivia y Estados Unidos, con altibajos siempre, aunque no a los extremos actuales. Morales expulsó al embajador estadounidense Philip Goldberg. Y prometió luego que presentaría al presidente electo de EEUU pruebas que demuestran irregularidades de organismos de Norteamérica en su país.
Un informe señala que Bolivia ha exportado en el quinquenio 2002-2006 alrededor de 463 partidas arancelarias a Estados Unidos, otras 427 partidas a la Unión Europea, 211 a Argentina, 153 a Brasil, 58 a Colombia y 52 partidas a Venezuela, lo que refleja la importancia de los mercados estadounidenses. El 96% de las exportaciones bolivianas a Estados Unidos se ha beneficiado de uno de los tres sistemas preferenciales.
EVO MORALES CERCA A SUS ADVERSARIOS POLÍTICOS EN BOLIVIA
Un prefecto y dos líderes cívicos en la mira de las autoridades
El Universal de Venezuela (www.eluniversal.com)
Los dos más importantes líderes de la derecha radical boliviana en la próspera región oriental de Bolivia se encuentran en la mira de las autoridades nacionales, y próximos a una detención por atentado a los bienes estatales. El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, confirmó que el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branco Marinkovic, tiene abierto un proceso ante el cual "es mejor que no huya", y que Rubén Costas, prefecto (gobernador) del mismo departamento está acusado de comandar la toma de la Policía regional en septiembre pasado. Rada dijo tener suficientes indicios de "la vinculación entre Marinkovic y los actos de terrorismo que se produjeron en septiembre en varios lugares del país", además de testimonios que registran cómo Costas condujo personalmente la toma de una comisaría.
Una juez de La Paz dispuso la prisión formal de tres seguidores de Marinkovic y Costas, sindicados de golpear en agosto al ex jefe de la Policía en Santa Cruz, coronel Wilge Obleas.
El sábado, otro juez ordenó la detención preventiva del presidente cívico de Tarija, Reynaldo Bayard. Leopoldo Fernández, prefecto de Pando, está preso hace seis semanas
BOLIVIA MULTIPLICARÁ EXPORTACIONES A VENEZUELA ANTE SUSPENSIÓN DE ATPDEA
2001 de Venezuela (www.2001.com.ve)
Bolivia está en condiciones de aumentar en ocho veces sus exportaciones anuales de manufacturas a Venezuela, respecto al comercio que sostenía con Estados Unidos bajo las preferencias arancelarias andinas ATPDEA, aseguró el gobierno boliviano.
El embajador itinerante sobre Comercio, Pablo Solón, explicó en los últimos días que Bolivia cerró negocios con Venezuela para despacharle en los próximos tres meses 42 millones de dólares en textiles y orfebrería, que representa el doble de las ventas anuales a EEUU, que ascienden a 21 millones de dólares.
"Si nosotros, cada tres meses exportamos a Venezuela 42 millones de dólares, en todo un año estaríamos exportando 160 millones de dólares, ocho veces más de lo que se exporta a Estados Unidos en textiles", aseguró Solón a la emisora gubernamental Patria Nueva.
Solón explicó que las ventas de Bolivia a EEUU -beneficiadas por la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas ATPDEA y que el presidente saliente George W. Bush suspendió a partir del próximo 15 de diciembre- suman unos 64 millones de dólares, de los cuales sólo 21,5 millones son textiles y orfebrería.
El saldo, el 66,4% de las exportaciones bajo beneficio comercial, corresponde a derivados de la refinación de petróleo y gas natural y que según el gobierno no son un rubro que genera empleo, a diferencia del manufacturero. Los gobiernos de Bolivia y Venezuela, que tienen estrechos lazos ideológicos, firmaron a fines de octubre acuerdos que permitirán a los comerciantes bolivianos reemplazar el mercado de Estados Unidos, luego de que la Casa Blanca suspendiera la norma que permite el comercio sin pago de aranceles.
Washington justificó su decisión aduciendo que Bolivia no cooperó en la lucha contra las drogas, requisito esencial para acceder a la Ley ATPDEA, que también beneficia a Colombia, Ecuador y Perú.
El presidente Evo Morales expulsó en septiembre al embajador estadounidense en La Paz, Philip Goldberg, y a principios de noviembre a la DEA (agencia antidrogas estadounidense), acusando a ambos de conspirar contra su gobierno y provocando la peor crisis diplomática bilateral.
UN ESPERADO REGRESO A LA TIERRA MILENARIA DE LOS GUARANÍES
Cuando el funcionario llegó a Alto Parapetí para repartir tierras de acuerdo con la nueva Constitución, lo echaron a balazos. Pero volvió y ya hay varias estancias recuperadas.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
El lugar es paradisíaco, la casa es muy linda, pero se hace inevitable pensar en los miles de humillaciones, golpes, violaciones y deshumanizaciones que desde hace más de cien años soportan estas tierras. Huaraca es la estancia de Mario Malpartida, “un cruel hacendado”, lo define una de sus víctimas, el abogado guaraní Ramiro Valle Mandepora. Un hacendado más que concentra algunas de las 157 mil hectáreas correspondientes al Territorio Comunitario de Origen (TCO) Alto Parapetí, cuyo título será del pueblo guaraní, si se cumple el deseo del gobierno nacional y los indígenas. En el Chaco boliviano, que abarca parte de los departamentos de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija, se calcula que hay entre 500 y 800 familias guaraníes sometidas a “servidumbre análoga a la esclavitud”, como constató la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en junio pasado. Y evidenció que la manera más saludable de liberarlos es devolviéndoles su territorio. Durante todo 2008, el gobierno intentó ingresar en Alto Parapetí para averiguar a quién pertenecen las tierras y para contactar a los guaraníes cautivos. Pero los hacendados se resistieron violentamente, porque si se demuestra que se valen de mano de obra esclava para reproducir sus fortunas, el Estado se apropiará de esas superficies y las entregará a las víctimas. Luego de meses de batallas perdidas, el Viceministerio de Tierras pudo ingresar con grupos especiales de la Policía Nacional.
La pulseada empezó el 13 de abril pasado, cuando técnicos del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) trataron de ingresar en Alto Parapetí, al sur de Santa Cruz, acompañados de 300 guaraníes. El anuncio había provocado una rebelión de los hacendados, que sacaron peones y tractores a bloquear todos los caminos de la zona para evitar la entrada de los funcionarios del Estado. Faltaban pocas semanas para el referéndum autonómico del 4 de mayo y los terratenientes exigían que sus predios fueran peritados por el Instituto Departamental de Tierras, organismo creado por ese estatuto. Así, el “gobernador” Rubén Costas, prefecto cruceño, sería el encargado de otorgar títulos de propiedad. Ya no el presidente de Bolivia.
Hubo una emboscada y más de 50 guaraníes resultaron heridos. Tres personas que fueron golpeadas y torturadas quedaron detenidas en el cuartel de Cuevo: el abogado Valle, la periodista Tanimbu Estremadoiro y el camarógrafo argentino Fernando Cola. El comandante de la guarnición no les permitía salir porque, según la alcaldesa, los pobladores de Cuevo tenían la intención de lincharlos. Pasados tres días, los detenidos comenzaron una huelga de hambre hasta que los sacaran del cuartel. Al instante, los disfrazaron de soldados y se los llevaron de Cuevo en una ambulancia.
Valle es asesor jurídico de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), organización que comenzó en 1996 el reclamo de 10 millones de hectáreas a favor de este pueblo. Finalmente, el Estado aceptó la cesión de dos millones de hectáreas. Alto Parapetí sería parte del territorio.
Hacendados rebeldes
En marzo, Valle había participado de una reunión con los hacendados rebeldes, que tenían el apoyo de la prefectura y de todos los alcaldes y comités cívicos de la zona. “Estaban los alcaldes de Lagunillas, Antonio Paniagua; de Gutiérrez, Alfonso Alvarez; de Cuevo, Sonia Guthrie; el subprefecto de Cordillera, Marcelino Apurani, representantes del comité de Santa Cruz y otras autoridades locales. En esa reunión empezaron a exponer temas políticos para desprestigiar el nuevo texto constitucional. Decían que Bolivia se iba a transformar en un Estado comunista, que las tierras iban a pasar a manos del Estado, que no habría la famosa transferencia de propiedad y sucesión hereditaria. Decían que el petróleo, los recursos naturales, el agua, iban a pasar a manos del pueblo guaraní y la TCO. Nosotros solamente exigíamos que se ejecutara el proceso de saneamiento con la ley vigente, acorde con la Constitución actual. En ese momento, el proyecto de nueva Constitución era un borrador que no tenía aplicación. Pero los hacendados se agarraron de ese tema como una excusa para obstaculizar y truncar los sueños de nuestros hermanos aún cautivos en su propio territorio”, dijo Valle a Página/12.
Las denuncias por las agresiones en Cuevo nunca fueron atendidas por la Justicia, fundamentalmente porque varios funcionarios de este poder tienen lazos de amistad o de sangre con los acusados, integrantes de grupos políticos y económicos que pretenden dominar el oriente boliviano. En 2008, paralelamente a Cuevo, el país atravesó toda clase de enfrentamientos por la causa de la nueva Constitución –impulsada por el presidente, Evo Morales– y los estatutos autonómicos de la entonces llamada Media Luna, cuyos titulares eran los prefectos de Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija.
Durante el intento de golpe de Estado de septiembre, el Ministerio Público creó la Comisión Especial de Fiscales, cuya misión sería investigar los delitos allí donde el Poder Judicial estuviera amordazado por las autoridades locales. Por el caso de Cuevo, habían pasado seis fiscales que soltaron rápido el expediente. Hasta que intervino la comisión especial, que citó a declarar en La Paz a Mario Malpartida y a Ernesto Chávez, dos terratenientes identificados en las agresiones de abril. Como no concurrieron, se ordenó la detención de ambos.
En octubre, luego del “Gran Acuerdo Nacional” entre las fuerzas políticas que permitió convocar a referéndum constitucional, el gobierno recuperó el control del país, especialmente del oriente. Entonces decidió concluir la tarea en Chaco.
De vuelta en Alto Parapetí
El regreso a Alto Parapetí había sido anunciado por el Decreto Supremo N 29802, firmado por el presidente en ejercicio, Alvaro García Linera, el pasado 19 de noviembre. Allí, daba una lista de los tratados internacionales contra la esclavitud a los que adhiere Bolivia, además de las leyes vigentes sobre el tema. Y determinó que el INRA “emitirá una guía que establezca los criterios, la metodología y procedimientos para verificar y establecer la existencia de sistemas servidumbrales, trabajo forzoso, peonazgo por deudas y/o esclavitud de familias o personas cautivas o formas análogas, en materia agraria”. Según las leyes vigentes, si se demuestra que un propietario tiene esclavos, el Estado puede disponer de esas tierras y titularlas a favor de las víctimas.
El jueves 20, funcionarios del Viceministerio de Tierras, el INRA y decenas de uniformados ingresaron en Alto Parapetí por Caraparicito, la estancia de Ronald Larsen, un ciudadano de Montana, Estados Unidos, que tendría 15 familias guaraníes cautivas. Allí, en febrero habían sido secuestrados por varias horas y amenazados de muerte el viceministro, Alejandro Almaraz, y el presidente de la APG, Wilson Changaray, además de seis empleados públicos e indígenas. La semana pasada, los peones de Larsen recibieron con bala a los funcionarios y a la Policía Nacional. Estos últimos entraron en casa de Larsen, detuvieron a tres personas, pusieron en fuga a varias más y decomisaron armamento de caza y de guerra.
Los patrones
“No sabes, hermanito, lo que sentí en casa de ese gringo, después de todas las que nos hicieron pasar”, dijo a este diario un técnico del INRA. El lujo y esplendor de lo de Larsen chocan con la pobreza a la que son sometidas decenas de guaraníes a su alrededor. La policía sólo encontró a los peones. El jacuzzi estaba vacío, nadie recorría el zoológico privado que tiene entre sus 15 mil hectáreas. Se dice que Larsen no está en Bolivia.
Tampoco Malpartida ni Chávez. Los patrones que desde hace décadas esclavizan comunidades, compran y venden tierra con los guaraníes como parte del paisaje, de pronto desaparecieron. Algunos terratenientes se refugiaron en Santa Cruz, donde sus familiares iniciaron una protesta en la plaza central contra “los atropellos del gobierno masista”. Por ahora, las estancias ocupadas por la fuerza pública son Huaraca, Caraparí y Buena Vista, de René Chávez. Garantizarán que el INRA pueda hacer el saneamiento.
Actualmente, las pericias transcurren en el municipio de Camiri. Se calcula que en un mes habrán concluido. En enero, continuarán el relevamiento en los municipios de Cuevo y Lagunillas, que también serán parte de la TCO.
En un pronunciamiento, los cívicos de Cordillera y la Asociación de Ganaderos de Camiri acusaron al gobierno de cometer “actos delictivos, con allanamiento a propiedades privadas, maltratando y torturando a ciudadanos bolivianos sin razón fundada, privando de libertad a humildes guaraníes, atentando contra derechos y principios constitucionales y universalmente consagrados”.
Por ello convocaron “a la unidad en defensa de la legalidad, la constitucionalidad, la democracia, la libertad y el estado de derecho, a defender lo que por historia y en justicia nos corresponde”.
Los terratenientes, autoproclamados “víctimas”, acusan al gobierno de todo tipo de ilegalidades. Algunos sostienen que los policías los torturaron y les mandaron a matar ovejas y gallinas para cocinarlas. La voz principal de los ganaderos la tiene el presidente de la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), Guido Nayar, que hace años fue –cuándo no– ministro de Gobierno (Interior) del ex dictador Hugo Banzer.
“Rechazo completamente estas insinuaciones de alguna persona y tendrán que demostrarlo. Fueron los propios terratenientes y latifundistas quienes acudieron a la violencia hace unos meses para evitar el saneamiento”, dijo en conferencia de prensa el ministro de Gobierno, Alfredo Rada.
“Si vuelven a hablar de comités de defensa armados, como hicieron hace algunos meses, tendrán que saber que va a haber una respuesta del Estado con la fuerza legal y constitucional”, agregó el ministro.
El gringo Larsen
Luego de abril, cuando el gobierno fue expulsado de estas tierras, los hacendados y la Prefectura iniciaron un plan dentro de la TCO con el espíritu de quitar los deseos de libertad a los guaraníes esclavizados. Se dice que los latifundistas comenzaron a pagar 30 bolivianos (cuatro dólares) por la jornada de trabajo, que generalmente consiste de 14 horas. Antes de abril pagaban 15 bolivianos por día. “Pagaban” es una forma de decir, porque pocas veces el peón guaraní ve algo del dinero. Es costumbre que los patrones paguen en especias, como alimentos y una muda de ropa al año. Quién pone el precio ya se sabe, de modo que los guaraníes quedan permanentemente endeudados. Y las deudas serán la herencia de sus hijos.
La Prefectura, por su parte, empezó a enviar alimentos como parte de un programa gubernamental. También trajo un plan de viviendas, pero en las comunidades aseguran que los regalos se reparten sólo a los guaraníes autonomistas. Los indígenas que exigen el respeto de los derechos básicos quedan de lado por revoltosos. Si los siervos no son dóciles, la opción patronal es expulsarlos de la hacienda, sobre todo para ahorrarse los problemas legales que pudieran ocasionarles.
El gobierno prevé que con el avance del saneamiento de Alto Parapetí, varios hacendados se desharán de los guaraníes que tienen cautivos. Por eso, mediante decreto se comprarán “dos o tres haciendas”. Según el viceministerio una de ellas será Caraparicito, de Larsen. Inmediatamente, estos predios serán entregados al pueblo guaraní como adelanto de la TCO. Allí podrán asentarse los que fueron expulsados.
Miguel Corrales es responsable de Salud de la comunidad yaití, cuyas 15 familias están cautivas de la estancia homónima de Luis Chávez, según denuncia la APG: “Desde abril que no trabajamos más para ellos. A nosotros no nos quieren dar trabajo, aparte no nos pagan bien, no nos conviene. Ahora vino la Prefectura con la construcción de viviendas, pero dieron a la comunidad vecina, El Recreo, y a nosotros nos dejaron a un lao. Pedimos que el gobierno investigue lo que hace la Prefectura. A la otra comunidad la dejaron como autonomista. Antes los guaraníes estábamos bien organizados. No puede ser que un hacendado nos haga esto, engañe a la gente para que nos estemos peleando. Ahora tenemos que luchar por nuestros hermanos esclavizados, por eso apoyamos el trabajo del INRA”.
“No he estudiado ni un día”, contestó Andrea Cerezo Bejarano cuando le preguntaron si sabía leer y escribir. Mientras desgranaba maíz para hacer mote, contó que sirvió como cocinera en Villa Mercedes, “la hacienda de don Alejo Chávez. Ahí nació y ahí murió mi papá. Yo viví en la comunidad hasta los 15 años, cuando mi abuelita murió. Entonces mi papá me llevó a la hacienda. Le pidió al patrón tela porque yo no tenía ropa. En esa época nos daban tela y nos costurábamos. El patrón, en vez de poner la tela a cuenta de mi padre, la puso a cuenta de mí. Así que me puso a trabajar para pagar mi deuda propia. Yo trabajaba y nunca sabía la deuda que pagaba. Nunca veía la plata”.
Andrea cocinaba desde las seis de la mañana hasta las 9 de la noche, lo habitual cuando se es esclavo en la hacienda. Hacia 1980, los guaraníes crearon la APG para defenderse de tantos atropellos. “Cuando llegó la organización de indígenas, los patrones nos decían ‘aquí es privado, no van a poder trabajar en grupo’. Igual seguimos luchando.”
Muchas veces, los guaraníes tienen que servir en otras haciendas donde, aunque poco, pagan con dinero verdadero. “Nunca reconocieron a nuestros padres, que dieron todo su sudor al patrón. Entonces si no pagan, nos vamos a otro lado a trabajar. Y cuando regresamos nos dicen ‘¿por qué no se van de una vez?’. Pero nosotros somos de ahí, es nuestra tierra. No vinimos de otro lado a vivir. Pero ahora vivimos dentro de la propiedad privada, no tenemos tierra. Por eso queremos tierra para nosotros, para nuestros hijos, para nuestros nietos.”
HABLA EL VICEMINISTRO DE TIERRAS BOLIVIANO
“OLIGARQUÍA SEPARATISTA”
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
Según la Asamblea de Pueblo Guaraní, en la estancia Itacuatía hay 30 familias guaraníes en servidumbre. La comunidad cautiva es como un gran corral en medio del latifundio. Si los animales de granja salen de sus límites, los hombres del patrón se toman la molestia de matarlos. Por su ubicación en medio del proyecto de Territorios Comunitarios de Origen, Itacuatía es considerada el corazón de Alto Parapetí. Aquí debía comenzar el 13 de abril una asamblea nacional del pueblo Guaraní para dar inicio al saneamiento. Pero la emboscada que sufrieron 300 guaraníes y funcionarios del Viceministerio de Tierras en el Municipio de Cuevo, al sur del territorio, diluyó el plan. Más de siete meses después, con una Bolivia distinta, el viceministro de Tierras, Alejandro Almaraz, se desplaza por las 157 mil hectáreas para “sentar soberanía” y monitorear el trabajo de los técnicos del INRA. Aquí dialogó con Página/12.
–En abril, la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) intentó tomar el hotel donde usted se hospedaba en Camiri. En ese momento, ingresar a Alto Parapetí era imposible para el Estado. ¿Cómo pudo vencer la resistencia?
–Esto es posible por las nuevas condiciones locales y nacionales. Desde abril a la fecha sucedió algo muy importante. Es la derrota de la oligarquía separatista. Fue una derrota rápida y gradual, que empezó en mayo con el referéndum por el estatuto autonómico cruceño. Mientras nuestros adversarios hacían alarde de su triunfo, nosotros celebramos la victoria de este proceso revolucionario. Si la mitad del electorado no votó siguiendo una consigna del gobierno nacional, quería decir que el proyecto de la autonomía departamental no contaba con apoyo mayoritario. Tampoco podíamos negar que una gran parte votó por el Sí, un Sí con el que se intentó conducir a Santa Cruz al punto de la separación de Bolivia. Por su lado, la oposición decidió ejercer, de hecho, los estatutos autonómicos, que significó un suicidio político. Quedó demostrado en septiembre, cuando en el oriente saquearon, quemaron instituciones del Estado nacional y cometieron hechos grotescos de vandalismo. Entonces ganaron las pandillas que habían contratado los cívicos y los prefectos. A esos días habría que reconocerlos como los días en que la fuerza del movimiento cívico radicó en las pandillas. También sus resultados radicaron en las pandillas. Así llegamos a este momento, en que el proceso agrario no tiene ya resistencia. Aquí en el Chaco, por ejemplo, la gran mayoría de los pequeños productores y propietarios no indígenas ahora están convencidos de que su dirigencia les mintió. Uno a uno pudimos informarles de que el saneamiento les va a dar seguridad jurídica. Quienes producen sin explotar a otras personas obtendrán seguridad y no perderán ni un milímetro de su tierra. Pero a quienes tengan, aunque sea una persona en servidumbre, se les desconocerá su derecho propietario.
–El presidente del Tribunal Agrario, Luis Alberto Arratia, consideró desmedido el accionar del INRA para ingresar a Alto Parapetí.
–Es frustrante la actitud dilatoria y negligente de la Justicia, particularmente del Tribunal Agrario. El trabajo del INRA concluirá en dos meses y enviaremos los resultados a la Justicia. Por experiencia entendemos que allí la causa estará paralizada quizás por años. Además, es muy probable que varios hacendados impugnen este proceso. Por ello, con un carácter excepcional y de emergencia, el Gobierno va a adquirir un par de haciendas para que tengan dónde vivir aquellos guaraníes que sufrieron desplazamiento de haciendas donde estaban en servidumbre o que padecieron represalias de ganaderos violentos.
–¿Las modificaciones que hizo el Congreso al proyecto de nueva Constitución en el capítulo sobre tierras beneficiaron a los hacendados?
–Al contrario, con las modificaciones al texto constitucional, los hacendados han visto la inevitabilidad de este proceso. Nadie en su sano juicio puede dudar de que el 25 de enero la nueva Constitución será aprobada por una abrumadora mayoría. Se consolidará, así, el marco institucional de la reforma agraria, de la redistribución de tierras que no se usan o donde se conculcan derechos humanos. Los terratenientes no aceptan este proceso con tranquilidad sino con resignación, porque los saneamientos se harán en todo el país, también aquí en Chaco, bastión inexpugnable de la hacienda, se saneará hasta el último milímetro.
–El 25 de enero la población podrá elegir el límite de hectáreas que puede poseer una persona: cinco mil o 10 mil. ¿Se recortarán las propiedades?
–El límite de la propiedad no se toca con retroactividad. Eso es irrelevante. Los límites importantes se establecerán a futuro, como carácter democratizador para el acceso a la tierra, pero no como una medida antilatifundiaria. Para terminar con el latifundio, la nueva Constitución fija los mecanismos legales. Y establece, por ejemplo, que quienes se valgan de la servidumbre para producir perderán sus propiedades. Esas personas, que durante meses se opusieron violentamente al cumplimiento de la ley, tienen que entender que en Bolivia hay Estado, ley y Ejército para hacerla cumplir.
ALCALDES ALTO ANDINOS DE PERÚ Y BOLIVIA FIRMARÁN CONVENIO
Los Andes de Perú (www.losandes.com.pe)
Frente al olvido del Estado en las zonas alto andinas, autoridades locales optaron en realizar alianzas estratégica y en ese objetivo el alcalde del distrito de Capaso Eulario Mayta Ccollo y su par del Cantón Catacora de la provincia de Santiago de la República de Bolivia, firmaran un Convenio Binacional de hermanamiento y mancomunidad de municipios de la región, para reducir la mortalidad materna y mejorar los servicios de salud para la población dedicado a la crianza de alpacas.
En la zona alta de la Provincia de El Collao, se encuentra el distrito de Capaso, situado a más de 4 mil m.s.n.m. y tiene el índice de mortalidad materna más alto de la provincia de El Collao, en consecuencia existe cientos de niños huérfanos, desamparados, despojados de sus derechos.
Razón por la cual, una de las finalidades de la firma del convenio con ambos municipios, es buscar financiamiento para la construcción de un mini hospital en el Centro Poblado de San José de Ancomarca al sur de Capaso.
“En lo que va del año, las muertes maternas se ha incrementó en 2%, debido al descuido de la familia y a la atención de salud oportuna y la falta de puestos de salud”, expresó el alcalde de Capaso.
Por su parte, el presidente del Frente de Defensa de los Intereses de la Zona Alta de “El Collao” Bernabé Ordóñez Mamani, indicó que desde más de tres décadas, aún no cuentan con energía eléctrica, ya que el gobierno central en su campaña electoral se comprometió en ampliar la electrificación de los distritos fronterizos pero nada de eso ocurre.
ADELANTO DE LA NUEVA IZQUIERDA (DEBATE), EL NUEVO LIBRO DE JOSE NATANSON
EL NUEVO MAPA DE AMÉRICA LATINA
Crónica, ensayo y relato de viaje, el libro recorre la economía, los cambios sociales y los claroscuros institucionales de siete gobiernos de izquierda de Sudamérica. Incluye entrevistas a referentes, de Kirchner y Lagos a Cardoso y Duhalde; de Guillermo O’Donnell a Ernesto Laclau y Bernardo Kliksberg.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
¿Cuando comenzó el ascenso de la izquierda?
El 9 de noviembre de 1989, exactamente a las 18.53, Günter Schabowski, portavoz del Politburó del Partido Socialista de Alemania del Este, anunció en una conferencia de prensa la decisión del gobierno de simplificar los trámites para viajar fuera del país. “Los viajes privados al extranjero se pueden autorizar sin la presentación de un justificante o motivo de viaje”, informó.
–¿Cuándo entrará en vigor? –le preguntaron los periodistas.
Schabowski dudó unos segundos, consultó sus notas y respondió:
–Inmediatamente.
La noticia generó una estampida de alemanes orientales al puesto de control de Bornholmer Strasse, que a las once de la noche quedó completamente desbordado por una marea humana que al cabo de unas horas, con picos y palas, derrumbaría para siempre el Muro de Berlín.
En aquel momento, la mayoría de los países sudamericanos recién daba sus primeros pasos en el camino de la recuperación democrática; en otros, el ciclo neoliberal apenas comenzaba. Sin embargo, fue la caída del Muro y la implosión del bloque soviético las que crearon la oportunidad para la llegada al poder, algunos años después, de una nueva izquierda. Y esto, que parece una paradoja, tiene una explicación bastante sencilla: desaparecido el riesgo de que los gobiernos sudamericanos fueran puestos por Moscú al servicio de su estrategia planetaria, Estados Unidos distrajo su atención de su tradicional patio trasero y se embarcó en aventuras guerreras lejanas. Se abrió así un vacío de influencia en Sudamérica que habilitó un espacio de autonomía inédito y permitió un giro a la izquierda que en otro momento, en plena Guerra Fría, Washington habría bloqueado a través de la presión internacional o el golpe de Estado.
O quizá no.
Quizá todo comenzó el 4 de febrero de 1992, en Caracas, exactamente a las 10.30 de una radiante mañana de sol, cuando un militar corpulento y moreno, con la boina roja perfectamente terciada y un tono de voz firme y tranquilo, apareció ante las cámaras de televisión para instar a la rendición a sus compañeros golpistas. Hugo Chávez Frías afirmó que los objetivos que se habían propuesto para derrocar al presidente no habían podido cumplirse, pero dijo “por ahora” y dijo “asumo la responsabilidad”, y ello alcanzó para transformarlo en la nueva esperanza de Venezuela. En un minuto y doce segundos, apenas 169 palabras, Chávez generó una corriente de empatía con una sociedad angustiada por la crisis económica y dio el primer paso por un camino que seis años después concluiría con su arrollador triunfo en las elecciones. Su victoria fue un precedente fundamental para el cambio de rumbo en la región y su figura, tal vez la más potente y sin dudas la más polémica de todas de las que se ocupa este libro, se ha convertido en un imán que atrae y repele, percibido por algunos como un ejemplo de redención social y por otros como el desvío autoritario que es necesario esquivar, aunque pocos se atreven a objetar esta idea elemental: la llegada de Chávez al poder marcó el inicio de un nuevo tiempo en la región.
O quizás el comienzo no se sitúe en Caracas sino en Buenos Aires, varios años después.
El 19 de diciembre del 2001, exactamente a las 22.41 de una noche calurosa y húmeda, Fernando de la Rúa calificó de “grupos enemigos del orden que quieren sembrar la discordia y la violencia” a los desesperados habitantes de las barriadas pobres de Buenos Aires que cuatro días atrás habían comenzado a saquear supermercados y almacenes. Apenas concluyó el mensaje presidencial, sorprendentes ruidos de metal se escucharon en la ciudad: la clase media salía a las calles en ojotas y shorts, golpeando cacerolas, espumaderas y sartenes, en el inicio de un estallido de ira que concluiría con la caída del gobierno. El cacerolazo de diciembre generó un fuerte impacto en la conciencia nacional y dejó una marca que traspasaría fronteras. Si la Argentina, el primer país latinoamericano en modernizarse, el que siempre había encabezado los rankings regionales de progreso, el que más tarde había construido un sólido Estado de bienestar y el que luego logró incorporarse ágilmente, sin esfuerzo aparente, al mundo globalizado, terminaba así, en llamas y saqueado, ¿qué quedaba para el resto? Las imágenes de los caceroleros y piqueteros en las calles de la más europea de las capitales latinoamericanas se extendieron por la región como una evidencia incontrastable de que las recetas del Consenso de Washington ya no funcionaban.
Pero quizá no tenga tanto sentido buscar el momento exacto en que todo comenzó. Antes o después, en Berlín, Caracas o Buenos Aires, lo importante es que una transformación fundamental ha ocurrido.
La evidencia es abrumadora.
Si en Sudamérica vivieran 100 personas, 80 lo harían hoy bajo gobiernos de izquierda.
Si Sudamérica tuviera 100 kilómetros cuadrados de superficie, 81 pertenecerían a países gobernados por la izquierda.
Si el producto bruto sudamericano fuera de 100 dólares, 90 serían gestionados por ministros de economía de gobiernos de izquierda.
El nuevo tiempo político que vive la región, que algunos califican de giro a la izquierda y que otros, menos precisos, definen simplemente como posneoliberal, no es un accidente histórico transitorio ni un fenómeno limitado a uno o dos países, como fue la Revolución Cubana en 1959, el triunfo de Salvador Allende en 1970 o la victoria sandinista en 1979. En relativamente poco tiempo, casi toda Sudamérica dejó atrás la etapa neoliberal y eligió a líderes que proponían un camino distinto: la tesis en la que descansa este libro es que se trata de una tendencia política profunda que recorre casi toda la región y que ya asoma tan clara como el ciclo autoritario de los ’60 y ’70, la recuperación democrática de los ’80 y el neoliberalismo de los ’90. Como dijo el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en su ceremonia de asunción, no se trata de una época de cambios, sino de un cambio de época.
Pros y contras del modelo chileno
Desde hace tres décadas, Chile ha dejado de ser un país latinoamericano más para convertirse en una especie de faro, una fórmula instantánea para el éxito o un horizonte al que se mira como algo dorado e inalcanzable. ¿Cómo hizo Chile para conquistar al mundo? ¿Cuál es el secreto de su éxito? Es duro decirlo, pero la respuesta es sencilla: con un temprano y feroz neoliberalismo.
En 1973, la dictadura de Augusto Pinochet emprendió una remodelación desde arriba que incluyó una transformación radical de la economía. La idea consistía en clausurar lo político como condición para instalar un nuevo modelo de crecimiento cuya esencia fue el impulso exportador. En poco tiempo, Chile diversificó sus exportaciones (además de cobre, comenzó a vender productos forestales y agrícolas) y ordenó su entorno macroecomómico con rotundos recortes fiscales, un tipo de cambio controlado y privatizaciones masivas que llegaron incluso a la seguridad social.
Pero conviene introducir algunos matices a la visión a menudo simplificada que prevalece sobre Chile. Pese a sus raíces innegablemente ortodoxas, ciertos rasgos propios marcan una diferencia crucial entre el modelo chileno y el neoliberalismo puro y duro. En principio, ni siquiera Pinochet se atrevió a privatizar la empresa estatal de cobre, Coldeco, nacionalizada bajo el gobierno de Allende, ni a desactivar la reforma agraria implementada por la Democracia Cristiana en los ’60, que redujo los latifundios y fue clave para el posterior despegue de los agronegocios. El Estado, además, cumplió un rol importante, garantizando los equilibrios macroeconómicos y un tipo de cambio competitivo primero, y estableciendo límites al ingreso de capitales después. En suma, un diseño neoliberal pero con algunas particularidades, tal como viene señalando desde hace años Ricardo Ffrench Davis, uno de los grandes referentes económicos de América latina, que me recibió una tarde nublada en su pequeña oficina del edificio de la Cepal en Santiago.
–¿El éxito económico es resultado del gobierno de Pinochet, como todos dicen?
–En parte, sólo en parte. Durante los 15 años de dictadura la economía creció 2,9 por ciento en promedio. Durante los gobiernos de la Concertación, 5,9.
–Y entonces, ¿por qué se habla tanto del éxito económico de Pinochet?
–Cuando Pinochet dio el golpe de Estado veníamos de una crisis muy profunda, una situación económica muy caótica. El contraste fue favorable. Pero además a veces prevalece una memoria de corto plazo. En el último año de Pinochet, 1989, el PBI creció casi 10 por ciento, y el año anterior también había sido muy bueno. Muchos se acuerdan de eso, más que de los años anteriores, que no fueron tan positivos. Pero bueno, también es innegable que la dictadura supo aprovechar las condiciones heredadas y tomó algunas medidas que ayudaron a generar un crecimiento sostenido una vez que se recuperó la democracia. Ahí sí puede hablarse de un verdadero éxito.
El balance de la gestión económica de la Concertación es, en efecto, muy positivo. Durante 17 años, la economía creció sostenidamente, impulsada por el incremento constante de las exportaciones y el consumo interno. El salario real aumentó 3 por ciento anual, la deuda externa se situó en alrededor del 50 por ciento del PBI, el desempleo nunca llegó al diez por ciento y la inflación nunca superó el dígito. Todo esto en simultáneo con un incremento del gasto social y una mejora progresiva de los indicadores de educación, salud y pobreza.
Pero también es verdad que el modelo chileno tiene dos grietas difíciles de cerrar, la primera de las cuales es tan profunda que parece una parte esencial del esquema y no un desvío transitorio del que sea posible retornar: el formidable impulso exportador se ha basado sobre todo en productos primarios –o elaboraciones a partir de ellos– que representan cerca del 80 por ciento de las exportaciones, de las cuales un porcentaje importante, hoy cercano al 40, sigue siendo el cobre.
Este diseño dificulta la extensión de los beneficios del crecimiento a todos los sectores sociales, expone a la economía a los ciclos externos y constituye un problema severo que prácticamente todos los analistas señalan, aunque también admite matices. Para el ex presidente Ricardo Lagos, por ejemplo, a menudo se exagera. “El argumento tiene algo de cierto, pero a veces se transforma en una caricatura –me respondió cuando lo entrevisté en su elegante despacho de Santiago–. Yo le pregunto a usted: si yo exporto almendras, pero colocadas dentro de una bolsita hermética, que a su vez va dentro de un cajita de cartón, diseñada especialmente para un hotel cinco estrellas de Europa, con el nombre y el logo del hotel, que tiene que llegar en determinado momento y en determinado volumen, ¿qué estoy exportando? ¿Almendras? ¿Qué valor tienen las almendras en ese producto? Otro ejemplo. Tengo un amigo que exportaba ostiones congelados, hasta que se dio cuenta de que era más rentable exportarlos enfriados. Eso significa que, desde que los ostiones se sacan del Pacífico hasta que se sirven en un restaurante de París o Berlín, no pueden pasar más de 30 horas. ¿Qué exporta mi amigo? ¿Ostiones? ¿O exporta know how, tiempo, eficiencia?”
Aun admitiendo, como plantea Lagos, que este problema no sea en realidad un problema, el modelo chileno exhibe una segunda grieta que nadie, ni sus defensores más empedernidos, se atrevería a desmentir. Me refiero, claro, a la desigualdad. En Chile, la distancia entre el 20 por ciento más rico y el 20 por ciento más pobre de la población es de 14 veces, aunque se reduce a 8 si se suman las inversiones en educación y salud. Son los datos de un país injusto, el más inequitativo de Sudamérica junto con Brasil, marcado por una impronta de capitalismo salvaje que asusta, con un sector de la población volcado a un consumismo feroz: los millonarios que viven en barrios como La Dehesa o Las Condes y que compran en la calle Alonso de Córdova, una especie de Rodeo Drive a la chilena, donde la tienda de ropa Hermès acaba de abrir su segundo local en Sudamérica.
El debate sobre el populismo
No sé qué pensará el lector, pero yo me he cansado de escuchar las comparaciones entre los gobiernos de Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa y las experiencias populistas del pasado. Sin embargo, no todos piensan al populismo como ese momento maldito de estupidez de las masas. Uno de ellos es Ernesto Laclau, una de las grandes voces de la teoría política actual, pionero en la cruza de filosofía política con psicoanálisis y el investigador que más ha estudiado y trabajado la idea de populismo. Para Laclau, algunos países de la región viven, en efecto, una ruptura populista. “La condición para que se produzca una ruptura de este tipo es que haya tenido lugar una dicotomización del espacio social. Esto implica que los actores se vean a sí mismos como partícipes de uno u otro de dos campos enfrentados y que haya una construcción del sujeto pueblo.”
–¿Y cuándo ocurre esto?
–Yo distinto dos lógicas sociales: la de la diferencia y la de la equivalencia. La lógica de la diferencia es institucionalista: las demandas sociales son individualmente absorbidas por el sistema. Si solo existiera esta lógica, la política no tendría sentido y todo sería simple administración. La lógica de la equivalencia es totalmente diferente: se basa en la existencia de demandas que permanecen insatisfechas y entre las que comienza a establecerse una relación de solidaridad. Por ejemplo, gente que reclama viviendas, cuyos pedidos no son satisfechos, se articula con otros grupos que exigen empleo. En ese caso se crea una relación de equivalencia, y estas demandas heterogéneas comienzan a verse como eslabones de una identidad popular común. Cuando el sistema institucional no logra canalizar estas demandas, surgen símbolos comunes, y luego un líder que interpela a estos grupos. Ese es el origen del populismo.
–¿Esa es la ruptura popu-lista?
–Sí, cuando todo esto lleva a un cambio de régimen. Pero es importante entender que se trata de una cuestión de proporción, de en qué medida las lógicas equivalenciales prevalecen sobre las diferenciales.
–Lo que no me queda claro entonces es si el populismo es bueno o malo.
–Es que no hay una respuesta. El populismo no es un contenido específico o un programa, sino una manera de pensar las identidades sociales, un modo de articular demandas dispersas. En definitiva, una manera de construir lo político. Es una forma. Hay populismos de izquierda, de derecha, populismos fascistas y hasta comunistas, y lo que tienen en común es esta capacidad de articular diferentes demandas bajo un liderazgo fuerte que divide al campo político. Si es malo o bueno dependerá de si uno se identifica o no con los contenidos de ese populismo.
La visión de Laclau implica reconocer que, con todos sus errores y derrapes, los gobiernos de Chávez, Morales y Correa están desarrollando una estrategia de incorporación –o reincorporación– de los sectores populares al sistema político. En los tres casos, para terminar con modelos injustos y excluyentes era necesario sacudir las cosas. ¿Era posible acabar con las instituciones podridas de Venezuela sin un fuerte golpe de timón? ¿Se podía terminar con la exclusión de los indígenas bolivianos sin desatar una tormenta política? ¿Es posible desarmar un sistema oxidado sin generar una fuerte resistencia? Siguiendo a Laclau, una modificación radical del statu quo implica necesariamente un trauma.
El problema tal vez no sea éste, el momento de la ruptura, sino lo que viene después. Quizá la cuestión fundamental sea determinar si, una vez cancelado el viejo estado de cosas, se avanza hacia una democracia no sólo incluyente, sino también institucionalizada y respetuosa de la legalidad y el Estado de derecho. No es imposible, como lo demuestra la experiencia de Francia, que en 1958 encontró en Charles De Gaulle un líder carismático que gobernó con poderes casi absolutos durante unos años para después entregar una república pacificada, institucionalizada y moderna. ¿Será éste el caso de Bolivia una vez que se logre incorporar a los indígenas? Tal vez. ¿De Ecuador? Quizás. ¿Y de Venezuela? Mmmm...
¿De qué hablamos cuando hablamos de izquierda?
¿Tiene sentido seguir hablando de la izquierda como de una entidad única y enfrentada a una supuesta derecha? Creo que sí, y que la respuesta está en un pequeño librito de Norberto Bobbio, el gran académico italiano que en 1995 zanjó milagrosamente el debate acerca de la utilidad o no de la clásica distinción. Harto de la supuesta muerte de las ideologías y la ilusión de las sociedades ambidiestras, Bobbio demostró en unas pocas páginas por qué se puede seguir hablando de izquierda y derecha. La clave, para Bobbio, reside en la posición frente la desigualdad (y podríamos agregar, para el caso latinoamericano, la pobreza). Mientras que la izquierda identifica a aquellas corrientes políticas que ponen a la desigualdad en el centro de su acción y desarrollan diferentes estrategias para reducirla, la derecha la considera inherente a la condición humana, un hecho natural que no sólo no tiene sentido combatir sino que incluso es positivo, sobre todo si es resultado del esfuerzo individual, pues funciona como un motor del progreso.
Los gobiernos analizados en este libro pueden agruparse bajo el rótulo de izquierda porque les asignan a la desigualdad y a la pobreza una prioridad máxima. Todos ellos han logrado avances en la incorporación de sectores antes excluidos, fenómeno que implica recuperar las mejores virtudes del populismo clásico y que se manifiesta de diferentes formas. La primera, la más elemental, es la incorporación al consumo (en algunos dramáticos casos, al consumo de alimentos básicos) a través de programas de transferencia de renta, aumentos salariales o subsidios. Igual de importante, y a menudo un resultado de lo anterior, es el incremento de la matrícula escolar. La cobertura de salud también se ha ampliado. Y en algunos países estos procesos llegaron junto con la incorporación política de amplios grupos que, aunque formalmente reconocidos, se encontraban excluidos de hecho: los indígenas bolivianos son el mejor ejemplo.
Por supuesto, la profunda inequidad que caracteriza a Sudamérica no ha desaparecido y los avances tienen más que ver con el acceso a alimentos, educación, salud y empleo que con una modificación drástica de las estructuras sociales. Además, sería injusto otorgar el mérito exclusivo de todas estos progresos a los gobiernos de la nueva izquierda. La historia pocas veces procede a los saltos y en muchos países, sobre todo en Chile y Brasil, los avances forman parte de tendencias que vienen de antes.
Pero la perspectiva es relacional. Como explica el sociólogo chileno Fernando Mires, una izquierda sin derecha es, además de una imposibilidad geométrica, un absurdo político. Y en este sentido mi argumento es que la nueva izquierda les asigna a la reducción de la pobreza y la lucha por la igualdad un lugar más importante que el que les otorgan sus adversarios, en un doble sentido: sus adversarios históricos (el neoliberalismo) y sus adversarios actuales (las fuerzas opositoras de cada país). El primer punto es difícil de rebatir, porque hoy ni siquiera los defensores más enconados del Consenso de Washington desmienten la fractura social que dejaron las experiencias de los ’90. El segundo es más complejo, pero también comprobable: en general, la oposición a los gobiernos aquí analizados ha elegido poner el foco en los problemas de gestión, los déficit institucionales, el populismo, la concentración de poder, el personalismo y la corrupción, pero en prácticamente ningún caso han hecho de la búsqueda de igualdad social el eje de sus campañas. El hecho de que los sectores más pobres se hayan convertido en la base política principal de estos gobiernos –la idea de que la izquierda dejó de ser patrimonio de las clases medias esclarecidas para convertirse en un fenómeno popular– confirma la esencia del argumento.
En este sentido, una de las características más notables de la nueva izquierda es que ha contribuido a bipolarizar los paisajes políticos nacionales. Si en el pasado era la adhesión o no al Consenso de Washington la que dividía las aguas, hoy son los gobiernos de izquierda los que fijan la frontera. Una realidad que algunos descalifican como una polarización excesiva que impide gestar consensos políticos, pero que también puede interpretarse como una forma de transparentar a la sociedad sus verdaderas opciones. Y aunque se trata, por supuesto, de articulaciones provisorias, que seguramente se disolverán en el mismo momento en que los gobiernos pierdan las elecciones, por el momento nos permiten decir “izquierda” sin temor a caer en pasados remotos o escenarios idealizados.
Por Álvaro Cuadra, docente de la Escuela Latinoamericana de Postgrados. Elap. Arena Pública. Universidad de Arte y Ciencias Sociales
COCHABAMBA: CAPITAL POLÍTICA DEL SUR
Los esfuerzos del Gobierno de Morales por construir una democracia cultural -esto es, una Bolivia no excluyente- se han traducido en una serie de políticas públicas.
La Nación de Chile (www.lanacion.cl)
Cochabamba, ciudad boliviana situada a 384 kilómetros de La Paz, es una hermosa urbe enclavada a 2 mil 800 metros de altura en el corazón de América del Sur. Ciudad de contrastes, donde se reúnen la construcción colonial junto con modernas edificaciones y avenidas a las que dan vida su millón y medio de habitantes. Como en todos los rincones de Bolivia, aquí convive una multiplicidad de culturas bajo los brazos extendidos del Cristo más grande de Sudamérica, como nos lo recuerdan los orgullosos cochabambinos.
Por su situación geográfica privilegiada, al centro del continente sudamericano, y por su clima templado de eterna primavera, así como también por la genuina hospitalidad de su población y pujante desarrollo económico, que la convierten en la tercera ciudad en importancia en Bolivia, esta metrópoli ha sido nominada como la futura capital política del sur, sede del Parlamento de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
En la actualidad, Bolivia protagoniza uno de los procesos políticos y sociales más ricos e interesantes en toda la región. Bajo el Gobierno democrático del Presidente Evo Morales, las autoridades han planteado una Bolivia para todos. El cambio propuesto por los gobernantes actuales no ha estado exento de obstáculos y, ciertamente, plagado de polémica y de episodios violentos. No es fácil ampliar el horizonte de la democracia, política y cultural, dentro de una nación que ha conocido siglos de racismo, exclusión e injusticia.
Bolivia anida una cultura rica y diversa, compuesta por más de 30 etnias distintas cuya colorida riqueza viste las estrechas calles de sus ciudades y sus pueblos. Esta modernidad mestiza es compartida, en diversos matices, por toda América Latina; en estas tierras, empero, el contraste se hace mucho más que evidente. Hay una Bolivia rica y moderna, al estilo europeo o estadounidense, que contrasta con millones de bolivianos que viven en la miseria. Los esfuerzos del Gobierno de Morales por construir una democracia cultural -esto es, una Bolivia no excluyente- se han traducido en una serie de políticas públicas. En el ámbito educacional, destaca el subsidio "Juancito Pinto", que favorece a los niños pobres y cuyo objetivo es evitar la deserción escolar y acabar con el analfabetismo en el país. Contra lo que pudiera pensarse, este esfuerzo ha concitado el apoyo no sólo de los partidos políticos y los movimientos populares, sino el de muchos empresarios comprometidos con el desarrollo de su país, como es el caso de Saturnino Fernández en Cochabamba.
El pueblo de Bolivia lucha hoy por construir una democracia desde su singularidad histórica y cultural mediante una Asamblea Constituyente que ha culminado en una nueva Carta Constitucional para todos los bolivianos, la que será sometida a referéndum en las próximas semanas. Como nunca antes, el pueblo boliviano reclama la solidaridad y el apoyo de sus hermanos latinoamericanos en esta hora crucial. Unasur no puede ser sólo un gesto simbólico, sino que debe traducirse en una institución efectiva para la integración amplia de nuestros pueblos en defensa de los procesos democráticos de la región, muy especialmente en Bolivia que por estos días da el primer paso de una gesta histórica, política y social hacia su propia dignidad.
El desafío de contrarrestar los varios «no» al proyecto masista
TODOS ¿POR EL SÍ?
Evo Morales redobla el ataque a la derecha radical, pero también arremete contra la disidencia interna, mientras sus adversarios del centro-derecha comienzan a articularse contra la reelección. Los riesgos de nepotismo y la corrupción erosionan al MAS, que recurrirá al Presidente para frenarlos.
Rebelión de España (www.rebelion.org)
La aprobación del presidente Evo Morales subió del 55 al 62 por ciento, casi igual que el tajante rechazo oficial a uno de los símbolos de los movimientos sociales, el campesino Román Loayza, convertido en marginado sobreviviente de la "humillada" Asamblea Constituyente, hoy abandonada.
El freno oficial a la tímida disidencia interna corre paralelo a los esfuerzos del entorno presidencial para contrarrestar no sólo una preocupante tendencia al ausentismo en el próximo referéndum (Encuestas Ipsos y Mori, Nov-2008)*, sino los votos blancos, nulos y en contra que, al parecer, podrían significar un rechazo abierto o disimulado a la propuesta del MAS por el "sí".
Entre otras agravantes que, aparte de las dificultades en la gestión de gobierno, muestran el natural desgaste del poder ejercido en casi tres años, Morales analiza también brotes de nepotismo y evidencias de corrupción.
Según trascendió en Gabinete, el mandatario "anunciará medidas" en los próximos días, sobre todo respecto de la corrupción en la estatal YPFB, denunciada por el mismo mandatario, y los casos de privilegios familiares detectados incluso entre algunos ministros, de acuerdo a versiones conocidas en medios diplomáticos.
La propuesta de nueva Constitución, que el gobierno capituló con sus adversarios del centro y la derecha, será sometida a referéndum el 25 de enero, y si es aprobada el Presidente podrá candidatear su reelección en el marco de las elecciones generales previstas para diciembre del 2009.
Pero a ocho semanas del referéndum, un lapso que incluye los dos largos "puentes" de Navidad-Año Nuevo-Reyes, además de la vacación colectiva de la burocracia estatal, el gobierno encabeza una todavía débil campaña por el "sí" –limitada a algunos afiches y mensajes audiovisuales que "socializan" las virtudes del texto–, confiando en reunir tanto los votos de su electorado aparentemente cautivo como los de sus ex detractores y ahora socios en el pacto con la derecha, que sin embargo apuestan por el "no".
En perspectiva debieran votar poco menos de cuatro millones de electores, de los casi 10 millones bolivianos. Observadores de los procesos electorales auguran un alto grado de ausentismo, que sin embargo podría reducirse, según la politóloga María Teresa Zegada, a medida que se acerque la fecha de la consulta.
Disidentes no
Contrariamente a algunos de sus ex colegas asambleístas que se han incorporado al Ejecutivo como ministros u otros altos cargos de la bucólica nomenclatura masista, Román Loayza parece haber sido alejado de Palacio, pero, preocupado por las concesiones a los terratenientes y lo intocable de sus privilegios, intentaba todavía algunos cambios al texto constitucional pactado hace seis semanas por el gobierno con la derecha.
"¿Qué opina de la decisión del MAS, de respetar las propiedades de los latifundistas de hoy?", pregunta, a tono con los cuestionamientos de Loayza, el portal de Erbol, la cadena informativa católica.
Pero el vocero gubernamental, Iván Canelas, insistió que los reclamos de Loayza –el mismo que el 2006 entró por horas en coma, tras caer en un foso de la Asamblea durante los virulentos debates con los radicales adversarios del gobierno– se realizan únicamente a "título personal" y no gozan del respaldo del MAS. La posición oficial parece coherente con la aludida por la versión boliviana de «Le Monde Diplomatique», que en su última edición aborda las consecuencias del pacto con la derecha y afirma que la llamada «izquierda de la izquierda», no pudo resistir siquiera «los primeros embates de la previsible campaña militante y mediática del oficialismo para el cierre de filas en 'defensa del proceso de cambio'».
Por el mismo rumbo, el ex constituyente Jorge Lazarte, un académico opositor al régimen, dijo recientemente que el gobierno demostró, «lo que quiere decir 'mandar obedeciendo', para imponer los cambios pactados con la derecha «sin consultar a sus propios constituyentes, varios de ellos cooptados por el poder», de manera que «la AC, después de haber sido exaltada, terminó humillada».
En todo caso, para los editores del componente boliviano de Le Monde Diplomatique, (que de paso fustigan «la revolución india y antioccidental que los indigenistas pachamámicos –muchos de ellos mestizos clasemedieros– imaginan»), el presidente Morales «actuó, en la negociación congresal, como lo que siempre fue: un político popular con fuertes dosis de realismo y reacio a proyectos de toma revolucionaria del poder».
¿Sálvese quien pueda?
El rechazo masista a la disidencia de izquierda coincide, al comenzar diciembre, con el contraataque a los principales líderes de la ultraderecha, dos de los cuales, el ex prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, y el presidente del Comité Cívico de Tarija, Reynaldo Bayard, se encuentran presos; el primero desde hace siete semanas y el último desde el 27 pasado.
Junto a una veintena de sus presuntos secuaces, Fernández y Bayard están acusados, por separado, de la masacre de 18 personas, cerca de Cobija, en septiembre pasado; y de terrorismo, durante la escalada de violencia que recrudeció desde agosto, tras la ratificación del presidente Morales.
Sin embargo, la mira masista sigue al milímetro los pasos del presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branco Marincovic, y los del prefecto de este Departamento, Rubén Costas, expuestos a una eventual detención.El Ministro de Gobierno, Alfredo Rada, reiteró que Marinkovic tiene un proceso abierto del cual le aconsejó no huir a EEUU, y Costas está afectado por registros que probarían la forma en que comandó el asalto a las oficinas de la Policía, el día en que el jefe policial de este distrito fue golpeado por la turba.
Coincidencias: «es lo que hay»
Al margen de las acechanzas y de cara a los obstáculos para su reelección, el presidente Morales cree, pese al cambio de administración en la Casa Blanca, que la rearticulación de la derecha se realizará al influjo del gobierno de EE.UU.
Por lo pronto, el más empeñado en sacar una ventaja tempranera es el ex presidente Carlos Mesa, seguro de que el electorado le concederá una segunda oportunidad, no obstante las flaquezas de su gobierno transitorio (2003-2005). Menos acelerado, el jefe de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina no ha tenido respuestas claras a su propuesta de ensayar unas elecciones "primarias" para definir as candidaturas tanto al Ejecutivo como al nuevo Parlamento.
Otros dispuestos a lanzarse en la carrera por el poder nacional son el semi oculto ex presidente Tuto Quiroga y su fragmentado partido, Podemos, y el alcalde de Potosí René Joaquino junto a su aliado Filemón Escóbar (ex mentor del presidente Morales).
Una serie de nombres, entre los que se menciona al ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, y los ex dirigentes campesinos Felipe Quispe y Alejo Véliz, además del ex presidente Rodríguez Veltzé conforman una lista que parecería actuar bajo la consigna de "todos contra Evo", sin que se tenga noticia de un candidato de la ultraderecha, ni siquiera para las próximas elecciones del Comité Cívico de santa Cruz.
Así, concluye Eduardo Paz Rada en «Patria Grande», el mayor resultado de los acuerdos con la derecha «es la prolongación de la gestión del Presidente hasta 2015».
En los hechos, se ha erigido, dicen los editores de Le Monde Diploma tique/Bolivia, una «nueva hegemonía nacional-popular, que quizás no es la soñada por todas las eclécticas bases del oficialismo. Pero es la que hay«.(Casi con la misma conclusión, pero refiriéndose a los excesos de la ultraderecha, Carlos Mesa escribió después de los disturbios de septiembre que esa "ya no es una oposición que represente la sensatez, el equilibrio y la búsqueda de respuestas posibles de futuro. Pero es lo que hay»)
Sumidos en la pugna por el ejercicio del poder, oficialistas y opositores –y sus medios allegados, cada uno por su lado– parecen haber olvidado deliberadamente uno de los objetivos centrales de las luchas sociales: el cuestionamiento real a los privilegios de los latifundistas, que a partir del pacto de octubre pasado ha quedado en ciernes.
En realidad, las vastas extensiones agrícolas, como las que detentan los ultristas cruceños y benianos, al estilo de Marinkovic con su «Laguna Corazón», «seguirán siendo latifundios y concentrarán poder económico y político en muy pocas manos», dice el ex ministro Migue Urioste, «El simple hecho de que, desde que se apruebe la Nueva CPE en enero del 2009, todos los propietarios privados de tierras mayores a la pequeña propiedad tengan que ser manejadas como "empresas", es decir con libros contables, inventarios, flujos de caja, o que se tome como criterio exclusivo su rentabilidad financiera, no es argumento suficiente para convertir un latifundio de superficie ilimitada (50 mil, 80 mil o 100 mil hectáreas) en una empresa capaz de cumplir con la Función Económico Social y por ende compatible con el interés de la sociedad y del Estado».
* El respaldo a la gestión de gobierno muestra un salto al 59%, según Ipsos-Apoyo, Opinión y Mercado. Equipos Mori registra que los indecisos suman un 33 % en La Paz y un 29 % en Cochabamba.
SE DESMORONA EL PODER TERRATENIENTE EN BOLIVIA
La Opinión de Argentina (www.la-opinion-argentina.blogspot.com)
Armas norteamericanas para los terratenientes del Oriente Boliviano
Ya no quedan dudas, que los grandes ganaderos y otros terratenientes reciben verdaderos arsenales provistos desde Estados Unidos, para alzarse en armas contra el gobierno de Evo Morales. Hace pocos días, un cargamento de ¡media tonelada! de armas y municiones fueron interceptados por la policía en la ciudad de Cochabamba. ¿Su destino? Fácil de imaginar, tomando en cuenta que días atrás, cuando el Estado Boliviano recuperó soberanía, al reconquistar el estado ganadero subversivo de Larsenland, se encontró con un arsenal que incluía ametralladoras, granadas, gases lacrimógenos. Evidentemente, en la mentalidad de varios grandes terratenientes de Bolivia, que no cumplen con los requisitos que exige la Ley para mantener el dominio legal sobre sus tierras, está la posibilidad de alzarse en armas contra la policía y el estado, como ya lo hicieron en marzo pasado, cuando corrieron a tiros a los funcionarios del INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria) y secuestraron a un ministro de la Nación
El pataleo de los grandes ganaderos
Los funcionarios del INRA, encargados de sanear las tierras, se encuentran, en estos momentos, en la zona del Chaco Cruceño, entregando títulos de propiedad a pequeños y medianos ganaderos, que demostraron la legalidad de sus posesiones. El pataleo viene de los grandes ganaderos, dueños de verdaderos estados feudales, varios de ellos más grandes que Andorra, Malta, San Marino y Liechtenstein, que no cumplirían la FES (Función Económico Social), por encontrarse gente trabajando en dichos predios en condiciones de semi-esclavitud. El no cumplimiento de la FES, autoriza al estado boliviano a recuperar esas tierras para repartirlas entre pequeñas familias, comunidades o destinarlas a espacios naturales protegidos. El primer latifundio ganadero en ser tomado por el estado boliviano, es el mini-país norteamericano (dentro de Bolivia) de Larsenland de 570 km2, que se encontraba fuera de la Ley Boliviana, con su propio ejército particular y que hasta realizó ataques y secuestros contra funcionarios de Bolivia. Otros grandes ganaderos cruceños, a principios de año, se dieron a secuestrar y torturar a docentes indígenas guaraníes en plazas públicas de sus pueblos. Todo esto está documentado y los ganaderos torturadores estarían cerca de ser detenidos, y llevados a una cárcel de La Paz.
Los grandes ganaderos abandonados por sus jefes
Los ganaderos latifunesclavistas de Santa Cruz amenazan con resistir con las armas (otra vez) contra los funcionarios bolivianos; pero sus líderes políticos naturales, Branko Marinkovich (sobre el cual pesa una orden de captura, por liderar el golpe cívico-prefectural de setiembre pasado) y Rubén Costas prefecto de Santa Cruz, dan la impresión que se hubieran "evaporado". Desilucionados, los ganaderos huérfanos políticamente, no saben que hacer para defender sus propiedades malhabidas y esclavistas. Temen que si toman las armas, terminen todos presos en La Paz por terrorismo y pierdan completamente sus propiedades para siempre. No les quedará otra que fundar el "latifundio socialista" si es que pueden. Un latifundio que deberá tener documentación propietaria legal, campesinos debidamente resgistrados y con todos los beneficios sociales, previsionales y médicos, utilización de técnicas no contaminantes y productividad de sus predios al 100% de su capacidad. Si lo logran, sobrevivirán como propietarios. Si no cumplen, lo perderán todo o la parte que no pueden mantener en las condiciones exigidas. Los grandes ganaderos y terratenientes del Oriente Boliviano están acorralados. O se avienen a la Ley Boliviana o perderán sus tierras y con ella su condición de ganaderos.
CÓNSUL DE BOLIVIA EN VALENCIA: «TRASLADO TODO EL CONSULADO ALLÍ DONDE ME LLAMAN»
A punto de cumplirse el primer año de funcionamiento del Consulado Honorario de Bolivia en la Comunidad Valenciana, SÍ charló con Mario Touchard, responsable de esta legación.
Si se Puede de España (www.sisepuede.es)
De la pared de su despacho cuelgan imágenes de Simón Bolívar, José de Sucre y Evo Morales. Mario Touchard recibe a SÍ con una sonrisa franca, sentado en su cómoda silla, mientras la oficina consular registra su intensa actividad habitual. «Ser cónsul me ocupa las 24 horas del día, pero no me arrepiento de serlo», dice Touchard, cuando sólo restan algunas semanas para cumplir su primer año en el cargo.
Este empresario boliviano fue quien hizo posible la apertura de esta oficina honoraria y su posterior mantenimiento. «No pensaba ser cónsul, pero me propuse acabar con tanto fraude en el trámite de papeles a mis compatriotas», explica. Una vez cumplido este objetivo, que se saldó con el desmantelamiento de algunos grupos mafiosos, en colaboración con la Policía, se propuso «lograr una mayor unión de la comunidad boliviana y hacerles ver la importancia de tener la documentación en regla». Aunque la mayoría lo hace por la vía del arraigo –con alrededor del 35 por ciento de regularizados– y se esfuerza por conseguir los papeles requeridos, el cónsul también achaca este bajo porcentaje a su «falta de interés» por lograrlo.
De forma simultánea, agilizar los trámites consulares es su otro caballo de batalla: «La situación es delicada, todavía estamos atendiendo a los miles que llegaron hasta enero de 2007, cuando acabó el convenio que permitía llegar sin visado». Especialmente, Touchard lamenta «la tardanza en llegar los pasaportes », con una lista de espera que alcanza las 3.000 personas, «porque hay que investigar para evitar fraudes de falsificación, comunes en Gobiernos anteriores». También son muy demandados los matrimonios. «Abrimos una botella de champán, les hago darse un besito y lloramos todos», sonríe. Nueva sede en Alicante «Acudo con todo el Consulado allí donde me llaman», dice Touchard. La última llamada la recibió de Denia: «Me dijeron que eran 300 bolivianos, y allá que voy con mi equipo. Intento hacer lo imposible para llegar hasta ellos». Además de la atención itinerante, también tiene previsto abrir otra oficina en Alicante, donde «la mayoría está sin papeles y con miedo a venir hasta Valencia.
Temen que los detengan en una estación, no toman el autobús por no exponerse». «Aquí hay muchas oportunidades, pero es duro adaptarse», dice. También reconoce que la actual cri-sis económica «ha llenado el Consulado de familias interesándose por el retorno». La clave para salir adelante es «luchar, buscar la vida. Y eso significa tener la inquietud de informarse ». Como buen conocedor del inmigrante boliviano, Touchard considera que son «muchos» los obstáculos que han de salvar sus paisanos para integrarse: «Aquí se aprende a vivir, el sistema de vida cambia, no se puede andar sin dinero mucho tiempo, y el boliviano quiere andar sin Dios ni ley.
El cambio es para bien: aprenden método, cambian su mentalidad». El camino es «siempre el mismo », cuenta: «Engañados por fantasías, hipotecan la casa y piensan que llegar ya es haber triunfado. Deambulan de casa en casa, si trabajan en la cosecha se ganan 20 o 30 euros. Hasta que, en un golpe de suerte, se encuentran con un amigo que les da un trabajo de mil euros al mes. Otros regresan, pero ya endeudados, con un sueldo que sólo les llega para comer. El que llega y triunfa es porque llega con su contrato, pero eso es el 0,0001 por ciento».
BOLIVIA: NUESTRO VOTO POR EL SI
Es lógico preguntarse si con el referéndum de enero del 2009 se abre un nuevo capitulo del proceso, o por el contrario se esta cerrando el mismo.
Kaos en la Red (www.kaosenlared.net)
De enero del .,006 a diciembre del 2.008 faltando un mes para el Referéndum aprobatorio de la N.C.P.E., reformulado por el Congreso, los cambios estructurales visualizados por la revolucionaria población alteña en las jornadas de Octubre del 2,003 fueron desvirtuados por acuerdos conciliatorios con los contrarios a los procesos de cambio.
Todo resultado obedece a causas determinadas, y todo cambio es el resultado de una lucha de contrarios que en un sistema de economía capitalista es la confrontación de clases con intereses diametralmente opuestos, si no fuese así estaríamos hablando de modificaciones estratégicas que en política lo bautizaron “reformismo”.
El proceso tuvo la característica de estar cargado de discursos revolucionarios y antiimperialistas desde el Ejecutivo sin una correspondencia en los hechos, salvo la expulsión del embajador Philip Goldberg.
Falto coraje en la arremetida contra el enemigo, cuando la correlación de fuerzas favorecían a la causa revolucionaria, se desaprovecho magnificas movilizaciones populares que pudieron profundizar el proceso.
Nuestra óptica deductiva nos hace ver que en algunos niveles del poder ejecutivo están interesados en anteponer una lucha étnica a la lucha de clases, trayendo como resultado un ascenso (a histórico) en las contradicciones étnicas y descenso en el nivel de la lucha de clases (contradicción histórica de la humanidad).
Es urgentísimo acabar en Bolivia con la discriminación de q´aras y mestizos contra hermanos indios, pero sustituir una confrontación de indios contra blancos y mestizos es insuficiente para cumplir con los requisitos de la revolución liberadora de los pueblos.
Todas las poblaciones están compuestas de clases sociales.Estas clases no tendrían ninguna significación si desconocen los elementos sobre los cuales descansan, que son relaciones de trabajo y el capital en el sistema capitalista.
AL PAN PAN Y AL VINO VINO
Por un lado el Presidente culpa al sistema capitalista del atraso y la pobreza de los pueblos y por otro el Vicepresidente pregona “El capitalismo andino”.
El Sistema Capitalista llámese “Andino” Valluno” “Oriental” es el mismo, es el sistema no el apodo el que identifica a un modelo de estado, al parecer aun no logran hacer diferencias entre capital y sistema capitalista.
El M.A.S. conforma un gobierno popular en el marco de una democracia burguesa con marcada tendencia indigenista con una “cosmovisión” que presenta a los pueblos andinos como una amalgama con la tierra, con sus cordilleras andinas de roca y hielo.
Respetamos en alto grado estas creencias y la fe de nuestros antepasados, pero ello no significa fanatizarnos con el idealismo del pasado, soslayando la concepción materialista de la historia ahogando en un mar de crisis intelectual las experiencias y conocimientos acumulados por la conciencia histórica de la humanidad a través de los siglos.
Las teorías y experiencias de liberación social y nacional en este siglo XXI nos enseñan que ya no se inscriben en el materialismo vulgar, tampoco en el idealismo vulgar.La síntesis tiene algo de uno y de otro dejando lo vulgar pasando a concepciones superiores del conocimiento, para entender en sus cabales correctos los conflictos de las sociedades en nuestro siglo.
LOS ACIERTOS Y DESACIERTOS EN EL PROCESO
Se permitió que la habilidad de la derecha pueda maniatar a la Asamblea Constituyente con los 2/3 de votos, logrando modificar el contenido de la N.C.P.E. aprobada en Oruro en varios aspectos fundamentales, y terminando por usar el mismo candado de los 2/3 para revisar o modificar la nueva carta constitucional que se votara en enero del 2,009.
El mayor logro histórico y magistral de este proceso es el haber devuelto a los hermanos indígenas su dignidad de ciudadanos con plenitud de derechos no solo con sus presencias en el parlamento y el Ejecutivo, más allá de esas presencias
Circunstanciales logró por encima de algunos “ideólogos” indigenistas a históricos que sobreponen la lucha étnica a la lucha de clases insertarse en el internacionalismo revolucionario sin tomar en cuenta a otros genios que dicen haber descubierto un capitalismo bello y justo apodado “Capitalismo Andino”.
Pece a las distorsiones mal intencionadas el proceso logro colocar al indigenismo como sujeto actor de los procesos de cambios de liberación social y nacional en el contexto externo junto al proletariado internacional.
Si bien se obligo a las trasnacionales triplicar sus tributos al Estado posibilitando fortalecer la macro economía, no se llego a su nacionalización que es parte nuclear de la agenda de octubre del año 2003, se viabilizo la aplicación de medidas asistenciales en el marco de la micro economía que llega directamente al hogar de las familias de bajos recursos como los bonos Juancito Pinto y Dignidad.
No se cumplieron con la prioritaria necesidad de la industrialización porque las trasnacionales burlaron sus promesas de hacer nuevas inversiones dejando a Y.P.F.B. como a un capataz con botas sin látigo de mando, usando el término popular “pura pinta”.
El poder Ejecutivo reconociendo que el sistema capitalista es el causante del atraso y la pobreza de los pueblos, en el problema de tierra y territorio termino en el parlamento amparando el latifundio garantizando con ello el desarrollo del fenómeno feudal burgués degradando el desarrollo progresivo de la sociedad, esta insensata concesión terminará financiando incansablemente la sedición contra revolucionaria.
No creemos que “solo en el crecimiento del sistema capitalista esta la garantía de la victoria sobre el” FALSO
Tampoco coincidimos en sectarizar el movimiento popular y revolucionario.
Si el Gobierno Popular del Presidente Morales no refleja al proletariado, al menos debió abstenerse de enfrentar al símbolo del proletariado boliviano en Cahihuasi, ni en lugar alguno, causando mas muertes y dolor a la ya dolorosa historia sufrida por la clase obrera: LAS MASACRES EN LOS CAMPOS MINEROS DE MARIA BARZOLA, LAS MASACRES DE FABRILES UN 18 DE MAYO EN LA PAZ, LOS CERCOS Y EJECUCIONES MILITARES EN LOS CENTROS MINEROS CUAL GUERRA INTERNACIONAL, LA MASACRE DE SAN JUAN, LOS FUSILAMIENTOS DE OBREROS CONSTRUCTORES EN LA CALLE BOQUERON DE LA PAZ, LAS NUMEROSAS HUELGAS DE HAMBRE DE MADRES Y NIÑOS MINEROS, CON UN SALDO ACTUAL DE VIUDAS, HUERFANOS Y SOBREVIVIENTES ANCIANOS TUBERCULOSOS, OTROS CON HIJOS Y NIETOS EN OTROS CONTINENTES PORQUE SUS PADRES FUERON EXPULSADOS DE SU HOGAR, DE SU PAIS, ETC. NO PUEDEN SER IGNORADOS POR ESTE GOBIERNO Y POR NINGUN OTRO QUE SE PRECIE SER BOLIVIANO.
El gobierno no debe ignorar que el proletariado como sector oprimido por el sistema, es su aliado natural en las buenas y en las malas.
Las aperturas democráticas (gracias a esas aperturas se dio este proceso) le costaron a la clase obrera cárceles, destierros, exilios, confinamientos, destrucción de hogares miles de muertos y desaparecidos, y su lucha no ha terminado.
El nivel de vida de la clase obrera no ha mejorado, la pobreza se agudiza, en las calles de los centros urbanos vemos madres y niños campesinos tendiendo la mano como resultado del sistema capitalista y el acaparamiento por los latifundistas de las extensas y fértiles tierras del oriente que deben ser distribuidas entre los campesinos sin tierra o con tierra insuficiente.
El pueblo no se imagina cuanta extensión de tierras significan 10 mil, 20 mil, 50 mil y 100 mil hectáreas en manos de una sola familia del oriente boliviano en metros cuadrados son:
100 Millones, 200 millones, 500 millones y mil millones de metros cuadrados, imagínense a su vez que una familia campesina del altiplano solo posee 2,3 y 4 surcos que apenas albergan a 25 y 30 arbolitos de papas y en las mejores cosechas producen de 3 a 4 arrobas de papa una vez al año, cantidad que no cubre a una papa por día a cada miembro de la familia campesina.
Por esta realidad innegable, inocultable, la solución del problema de tierra y territorio es vital para Bolivia.
EL COMITÉ LABORAL sin pertenecer a las estructuras orgánicas del M.A.S. apoyamos militantemente al proceso de cambio, sin temor criticamos con vigor los hechos y medidas erróneas como en el caso de favorecer a los latifundistas orientales. En ese Contexto rechazamos la claudicación del gobierno en el tema tierra y territorio que garantiza el latifundio en los departamentos de la media luna.
Resultado de esta política se dan las inmigraciones campesinas a los centros urbanos ampliando la masa de desocupados y obreros mal pagados, engrosando el ejercito proletario que, pese a quien pese constituidos en proletarios derrotaran al sistema, porque el rigor de la pobreza les impulsa a pelear para implantar mas pronto que tarde una sociedad justa llámese socialista o comunitaria, pero JAMAS CAPITALISTA.
CAMINO AL CAMBIO PROFUNDO
Las generalidades y pluralismos de la N.C.P.E. no molestan a nadie al no declarar importantes cambios estructurales, tampoco motiva emoción revolucionaria.
No cambia las relaciones de producción que es en definitiva el factor que caracteriza la naturaleza de cualquier estado nacional.La relación capital – trabajo y quiendirige un sistema económico dado.
LA VIGOROSA INSURGENCIA CAMPESINA
La insurgencia de los hermanos campesinos si carecen de una visión clara respecto a las contradicciones de clase, los conducirá a su frustración pese a su número y decisión de cambio.
El empresario en el sistema capitalista sea blanco, indio o mestizo someterá a la pobreza a los trabajadores sean estos blancos, indios o mestizos. Así de simple.
La inmensa mayoría de los problemas de la sociedad boliviana derivan de la naturaleza negativa del sistema capitalista, sistema que hoy se debate por sobrevir en un inevitable momento de colapso mundial, con la quiebra no disimulada del sistema bancario.
Si logra sobrevivir será a costo de los gobiernos que administran los fondos recaudados directa o indirectamente de sus habitantes, situación que solo prolongara su agonía.
El neoliberalismo es el ultimo hijo del sistema capitalista, ya no tiene donde acomodarse, esta perdido.
EL REFERENDUM DEL 2009
Frente a estas realidades objetivas, es lógico preguntarse si con el referéndum de enero del 2009 se habre un nuevo capitulo del proceso, o por el contrario se esta cerrando el mismo.
Esperemos que el neo liberalismo no este intentando revivir bajo la forma de un oportunismo neo socialista al amparo de una sana insurgencia indigenista.
EL COMITÉ LABORAL no dudará en ningún momento cumplir con las actividades de campaña por el SI.
Porque el proceso tiene la opción de radicalizarse por las siguientes razones:
a)Los movimientos sociales constituidos fundamentalmente por los pueblos originarios tienen subjetivamente capacidad acumulada para avanzar en la profundización revolucionaria, con una vanguardia directriz de la ciudad proletaria alteña.
b)Las condiciones objetivas están dadas con la agenda de octubre que es el resultado de una acumulación de varios decenios de lucha.
c)El movimiento de cambios en los países del continente se deja sentir de modo impresionante en los últimos tiempos.Se dibuja una etapa de lucha unitaria internacional superior a las anteriores con clara tendencia anti imperialista con la creación de la UNASUR.
d)Votar por el SI significa colocarse al lado de los cambios enfrentando en el terreno político a la oligarquía oriental que en su afán de sedición para detener el proceso pregona su campaña por el no.
COMPAÑEROS TRABAJADORES DE LAS MINAS, FABRICAS, TALLERES Y EL CAMPO VOTEMOS POR EL SI.
EVO MORALES NO SABE LO QUE HACE
El Presidente electo de Bolivia se ha empeñado en aplicar las recetas económicas trasnochadas que invariablemente han generado en el pasado más reciente sociedades pobres, injustas y abandonadas a su suerte. Dicha circunstancia está acentuando sobremanera su inhabilidad intrínseca para resolver los problemas económicos del país.
Diario de las Américas de EE.UU. (www.diariodeamerica.com)
“El siervo moderno, o postmoderno, contrariamente a aquel de las sociedades antiguas y medievales, no es ya consciente de su servidumbre, pues se recompensa con palabras y sufre pasivamente el discurso ideológico que él mismo produce, colectivamente. A la vez aislado y enredado, individualista y ahogado en la colectividad”
El Presidente electo de Bolivia se ha empeñado en aplicar las recetas económicas trasnochadas que invariablemente han generado en el pasado más reciente sociedades pobres, injustas y abandonadas a su suerte. Dicha circunstancia está acentuando sobremanera su inhabilidad intrínseca para resolver los problemas económicos del país, a pesar de que siga recibiendo el invariable e incondicional sustento del indigenismo radical.
Si el Sr. Morales contara con un mínimo de pedagogía política encaminaría sus esfuerzos en la dirección económica correcta, impulsando la implantación del sagrado principio de la libertad, que tan buenos resultados han generado en las naciones más desarrolladas del mundo.
Cierto es que en la actualidad el mundo global atraviesa una crisis financiera de dimensiones impredecibles, que ha servido para que los últimos reductos del socialismo utópico –el socialismo real no existe- cuestionen y promulguen a los cuatro vientos la imperiosa necesidad de destruir los valores instaurados a partir de de Bretton Woods-
Esos dirigentes y sus reeditados dogmas han puesto en tela de juicio la insoslayable verdad del neoliberalismo como el sistema económico menos malo, imperfecto como todos, pero ecuánime y justo, porque encierra en si mismo una propuesta constructiva de esfuerzo, libertad y reconocimiento del inalienable respeto a la condición humana.
Lo que ellos propugnan con el pretexto de gobernar para el pueblo no es otro cosa que la renuncia a los principios occidentales y la muerte civil de una sociedad que no prospera porque el Estado hace y decide por todos - la verdadera libertad construye, jamás destruye-
Cuando Evo Morales arenga a sus enfervorecidas masas, enarbolando el discurso de rechazo frontal al sistema capitalista está poniendo en cuestión un esquema de valores que ha generado décadas ininterrumpidas de crecimiento económico, llevando la democracia e instaurando la modernidad y el progreso en buena parte de los países del mundo, casualmente los más avanzados.
Bastaría con analizar la realidad económica actual por la que atraviesan las naciones que han sufrido la opresión de una ideología descreída en su superioridad moral e irreligiosa , y el natural retraso -de décadas- nacido de la aplicación practica de sus destructivos dogmas…. ese hecho si es objetivo y empírico.
El cínico Presidente de Bolivia es un gran cautivador, pero carece de las condiciones intelectuales mínimas para comprender la gravedad y las nefastas consecuencias de sus erráticas decisiones en lo económico. No entiende que en el siglo XXI ningún país –sin excepción- puede resistir la amenaza real de un sistema autocrático y proteccionista que progresa hacia la ineludible desconexión del resto del mundo avanzado y libre.
Como ya han podido demostrar experiencias pasadas ese proteccionismo que tanto alaba e inculca el Sr. Morales constituye la primera fase de posteriores conflictos –siempre de mayor envergadura- porque ineludiblemente desemboca en la grave transgresión de los derechos ciudadanos.
Le guste o no al mandatario boliviano el modelo económico internacional se ha globalizado, produciendo una trasformación radical del escenario en el que se desenvuelven los flujos de comercio, de inversiones y financieros. Ya no se pueden mantener vínculos con otras naciones por razones de exclusiva afinidad política, y menos aún personalizar las decisiones de gobierno hipotecando el futuro del país con ideas basadas en el atroz intervencionismo público y la negación constante de la libertad en todos los ámbitos.
El mandatario insiste de forma reiterada y cansina en certificar la crisis del liberalismo económico como único argumento para justificar de forma consciente e intencionada la aplicación de un modelo alternativo caduco, una utopía infactible que ya cuenta con los antecedentes nefastos de haber ralentizado el progreso de buena parte de la humanidad.
Se trata de una visión del todo irreal que repite los mismos errores del pasado. Una doctrina que comienza identificando sus propios fantasmas para después hablar de la necesidad de implantar y alimentar una suerte de conciencia colectiva revolucionaria en lo social y lo económico, donde por sistema se alcanza una sobredimensión del Estado a todas luces ineficaz.
En este mundo tan interrelacionado lo que no puede hacer Evo Morales es negar la evidencia engañando al pueblo con soflamas y teorías económicas aberrantes cargadas de falsario populismo. Basta con observar la aptitud de responsabilidad adoptada por otros dirigentes de naciones vecinas, enmarcados en posturas de izquierda moderada. Ninguno de ellos se ha atrevido a negar la relevancia del libre mercado y la integración económica como elementos ineludibles para seguir la senda del crecimiento y superar la nueva y difícil situación planetaria.
Por el contrario el presidente Morales prefiere inventarse problemas que no existen, y sobre una supuesta y recurrente argumentación histórica de marginación en lo nacional trata de construir una arquitectura económica y financiera propia que excluye a las clases medias y a los sectores productivos – el enemigo a batir- de cualquier proyecto.
Es en ese ámbito donde el mandatario debería preguntarse hacia donde quiere llevar al país, como va a crecer y cuales son las reglas del juego y el marco legal que sustenta su actuación. Por desgracia el gobierno boliviano ha demostrado carecer de un programa económico coherente, y ha gestionado de forma errática, perturbadora y dubitativa las cuestiones que en mayor medida afectan los intereses generales y el bienestar del país.
Una ausencia de miras que raya lo enfermizo, con la que el mandatario ha comenzado negando –de forma incomprensible- las repercusiones negativas y el extremado riesgo al que quedaba sometida la nación andina como consecuencia de la crisis financiera global.
Era de esperar que los precios internacionales de las materias primas cayeran de una forma preocupante, y que, en consecuencia las cuentas del Estado se vieran afectadas, pero la actitud adoptada por Evo ante dichas turbulencias ha sido de una pasividad indecente, trufada incluso de una euforia del todo incomprensible, a tenor del constante agravamiento de la situación.
La cotización de los minerales, la soja y el gas natural - productos esenciales para la balanza exportadora de la nación andina – ha sufrido un desplome sin precedentes en lo que va de año, repercutiendo de forma directa en el despido masivo de trabajadores en Oruro, Potosí y La Paz.
Pero la economía no perdona la osadía del que no reconoce tal estado de cosas – el gobierno boliviano declaraba públicamente hace dos meses que estaba blindado frente a la crisis- y menos aún las incoherencias a la hora de abordar sus posibles remedios
Y como es lógico los efectos ya se han hecho notar: aumento del paro, subida incontrolada los precios en los productos básicos intervenidos por el Estado, más inflación -alcanza el 11,6%, aspecto realmente preocupante- y drástica reducción de las reservas internacionales que han pasado de los 7.811 millones de dólares -su nivel más alto registrado hasta el 30 de septiembre de 2008- a 7.629 millones el 12 de Noviembre del mismo año.
Como no podía ser menos los errores económicos del Sr. Morales siguen traspasando las fronteras nacionales, con implicaciones mucho más graves.
La negativa a formar parte de los bloques económicos nacidos a partir del importante acuerdo de Bretton Woods y la oposición frontal a la firma de Tratados de Libre Comercio constituye una postura de autoexclusión y marginación voluntaria del escenario en el que se desenvuelve la totalidad de los intercambios.
El legado revolucionario no es melifluo y se limita a transmitir su devastadora herencia. Siguiendo las consignas de un presunto antiimperialismo, que en realidad no es otra cosa que la negación de la libertad más elemental Bolivia, ha decidido entregarse sin límites a los próceres de la revolución del siglo XXI para configurar un sistema propio y alternativo de comercio –La Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América , ALBA-
Lógicamente los resultados hay están, tampoco es necesario un análisis en profundad de los datos económicos del bloque antisistema para comprender la debilidad del populismo aislacionista frente a las metas alcanzadas por países con sistemas económicos flexibles, coordinados y verdaderamente abiertos.
Pero el iluminado procastrista Evo va más allá. Su negativa a la integración económica adquiere tintes de irreverente intromisión en las políticas del resto de países miembros de la CAN –Perú y Colombia-, cuando el gobierno boliviano adopta la estrafalaria e inexplicable aptitud de no aceptar las condiciones acordadas en las negociaciones previas, negándose a continuar en la mesa de diálogo con los representantes de Unión Europea para alcanzar el deseado acuerdo de asociación.
Finalmente se ha impuesto la cordura y los europeos continuarán el proceso por separado con las únicas naciones del bloque andino que han mostrado un interés auténtico en estrechar los ansiados vínculos respetando los postulados del libre mercado, Colombia y Perú.
Indudablemente se trata de otra oportunidad perdida que aumentará de forma singular las debilidades del país andino, ahondando más, si cabe, en su estado de crisis permanente y su ya de por sí pésima imagen internacional.
La verborrea del ínclito Evo también ha terminado por agotar otra de las vías naturales con las que contaba Bolivia para dinamizar su economía y los flujos de comercio, el mercado de los EEUU. En esta cuestión se ha comportado como un advenedizo, un alumno torpe que no es capaz de calcular los efectos de sus desmedidas acciones y sus constantes improperios.
Durante el mandato del aymara el gobierno de los EEUU ha reducido la ayuda militar al país andino- dejándola en una simbólica partida-, ha eliminado a Bolivia de la lista de países beneficiarios de la cuenta del milenio, y lo que es más grave, se ha negado a dar continuidad al acuerdo APTDEA de beneficios arancelarios a la exportación.
La respuesta de Morales no se ha hecho esperar siendo tan poco apropiada, como infantil e ingenua…”Ya encontraremos otros mercados”. Bolivia exportaba a Estados Unidos productos por valor de 300 millones de dólares al año y la mayoría de las empresas afectadas directamente por la decisión de los americanos se encuentran en la aymara y leal al Presidente ciudad de El Alto… ahora cabría preguntarse si seguirá recibiendo ese apoyo, tras el grave perjuicio causado a la economía familiar de los ciudadanos alteños.
Sin embargo el Presidente boliviano no ha dudado en enaltecer y exportar los valores de la revolución siempre que ha surgido la oportunidad, buscando alianzas de sangre y compromiso que puedan garantizar la continuidad a la noble causa de someter la fuerza al derecho. En eso si osa gastar su tiempo…
Llegados a este punto sería conveniente recordar al Sr. Morales que son las sociedades las que deben y tienen derecho a construir su futuro. El proteccionismo y el nacionalismo económico constituyen dos de las mayores amenazas para los países que legítimamente buscan la prosperidad y el bienestar de sus pueblos, viviendo en paz y libertad.
Parece que El Presidente de Bolivia no lo sabe o no lo quiere entender, por eso es un líder caduco, irresponsable y perfectamente prescindible
Ve un intento de golpe de Estado
MORALES EMULA A CHÁVEZ Y MANDA DETENER A UNO DE LOS PRINCIPALES LÍDERES OPOSITORES
El ministro de Gobierno (Interior) de Bolivia, Alfredo Rada, ha insistido en que próximamente será detenido el empresario Branko Marinkovic, destacado líder opositor y autonomista del departamento de Santa Cruz (este).
El Diario Exterior de España (www.eldiarioexterior.com)
"El señor Marinkovic cree que su detención es cuestión de horas. Yo no sé, eso dependerá del Ministerio Público", comentó Rada, en una conferencia con varios periódicos bolivianos.
Marinkovic es el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, una organización que aglutina a diferentes sectores de la sociedad civil y que ha sido una de las puntas de lanza de la oposición al presidente, Evo Morales.Según el diario El Deber de Santa Cruz, el empresario no ha aparecido en público desde el viernes pasado.El ministro de Gobierno lo acusa de estar implicado en un atentado con dinamita en el sur del país contra el gasoducto por el que se exporta gas a Brasil, durante la ola de protestas del pasado mes de septiembre.
Según pudo conocer eldiarioexterior.com a través de su corresponsal, el titular de los cívicos cruceños dijo que no retrocederá en su oposición al Gobierno y al proyecto de nueva Constitución Política del Estado que será sometido al voto del pueblo el 25 de enero de 2009.
"Hoy hemos escuchado al ex asambleísta Román Loayza hablar de las verdaderas intenciones que tiene el MAS, eso motivará a que la gente se decida por rechazar ese documento que lo único que hace es hacer más centralista al Estado y provocar división entre los bolivianos", dijo Marinkovic.
Detienen a otro dirigente
El presidente del Comité Cívico tarijeño, Reynaldo Bayard, ya fue detenido y enviado a prisión preventiva por un juez de La Paz, también por su presunta implicación en los hechos.
Además, fueron aprehendidos varios dirigentes autonomistas de Santa Cruz por su presunta implicación en la agresión que sufrió en agosto pasado el entonces comandante de la policía departamental, coronel Wilge Obleas.
Las detenciones se enmarcan en una serie de acciones de la Fiscalía contra los presuntos responsables de las protestas violentas que se desencadenaron entre agosto y septiembre, y que el Gobierno calificó de un intento de golpe de Estado civil.
ENEMIGOS IDEOLÓGICOS, SOCIOS COMERCIALES
Roces en política exterior, amistad en lo mercantil. Venezuela es el segundo socio comercial de los norteamericanos en la región, y Estados Unidos es el segundo destino de las exportaciones venezolanas.
La Nación de Paraguay (ww.lanacion.com.py)
Aunque se intercambien algo más que insultos, se lancen fuertes críticas con severas advertencias, los principales líderes de Estados Unidos, Venezuela y Bolivia, existe un importante movimiento comercial en millones de dólares y petróleo. Venezuela se ha convertido en el segundo proveedor más importante de petróleo para Estados Unidos. Los negocios están por encima de las ideologías.
Estados Unidos continúa como el principal socio comercial de Venezuela y este último como el segundo abastecedor de crudo para los Estados Unidos entre los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
A pesar de que el presidente venezolano, Hugo Chávez, ha amenazado con no vender “ni una gota de petróleo a Estados Unidos” a principios de este 2008, a la fecha y durante toda su administración, la puntualidad de envíos ha sido la constante de Caracas a Washington, a través de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
El análisis del Latin Business Chronicle que tomó información de la Oficina de Censos de los Estados Unidos en 2006 afirma que Venezuela consolidó su posición como el segundo socio comercial de los norteamericanos en América Latina, al tiempo que Estados Unidos es el segundo destino para las exportaciones desde Caracas.
Por citar un reportaje del diario español El País, en agosto de este año, Venezuela vendió al mercado norteamericano 1,3 millones de barriles al día, un 72% del volumen de crudo que destina el país a la exportación, según cifras de la OPEP; PDVSA genera 2,4 millones de barriles de petróleo diarios, de los cuales 1,8 millones se venden en el mercado externo. Por hacer una comparación, en agosto de 2001, cuando el gobierno de Bush convocó a consultas a su embajadora en Caracas por primera vez, PDVSA vendió a EEUU 1,5 millones de barriles diarios. En aquel lapso, las ventas a EEUU llegaban 68% de su volumen de exportación.
En cuanto al producto de las ventas del crudo venezolano a EEUU ha originado este 2008 un ingreso de 42.517 millones, de acuerdo a estimaciones de la Oficina de Censos de Estados Unidos (US Census Bureau).
Siempre de acuerdo al trabajo periodístico de El País, otro vínculo bilateral difícil de romper son las importaciones de bienes y servicios estadounidenses por parte de Venezuela. Señala que el Instituto Nacional de Estadísticas de Caracas estima que el 26% de los productos importados que se consumen en el país proviene de Estados Unidos. Durante 2007, las compras de Venezuela en el exterior sumaron más de 48,5 millones de dólares, de los cuales 10,1 millones fueron a parar a las arcas de Estados Unidos. Es una suma que casi duplica los 5,3 millones de dólares en bienes que compró Caracas a Washington en 1999, cuando Hugo Chávez se estrenó en el Gobierno.
Semejante al mandatario venezolano, a Evo Morales, presidente de Bolivia, tercer país productor de coca del mundo, le entusiasma abanderarse con la idea antiimperialista. Sin embargo, a Morales después de expulsar a la agencia antidrogas de Estados Unidos de Bolivia, ha solicitado en Washington que no se le excluya de la ATPDEA, las preferencias arancelarias que otorga a los países que ayudan a la lucha contra el narcotráfico. Es decir, que permite exportar productos sin tener que pagar por ello impuestos en las aduanas. Agrega, el extenso informe de El País que además de la coca, el estaño forma parte intrínseca de las relaciones que, desde hace más de 160 años, mantienen Bolivia y Estados Unidos, con altibajos siempre, aunque no a los extremos actuales. Morales expulsó al embajador estadounidense Philip Goldberg. Y prometió luego que presentaría al presidente electo de EEUU pruebas que demuestran irregularidades de organismos de Norteamérica en su país.
Un informe señala que Bolivia ha exportado en el quinquenio 2002-2006 alrededor de 463 partidas arancelarias a Estados Unidos, otras 427 partidas a la Unión Europea, 211 a Argentina, 153 a Brasil, 58 a Colombia y 52 partidas a Venezuela, lo que refleja la importancia de los mercados estadounidenses. El 96% de las exportaciones bolivianas a Estados Unidos se ha beneficiado de uno de los tres sistemas preferenciales.
EVO MORALES CERCA A SUS ADVERSARIOS POLÍTICOS EN BOLIVIA
Un prefecto y dos líderes cívicos en la mira de las autoridades
El Universal de Venezuela (www.eluniversal.com)
Los dos más importantes líderes de la derecha radical boliviana en la próspera región oriental de Bolivia se encuentran en la mira de las autoridades nacionales, y próximos a una detención por atentado a los bienes estatales. El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, confirmó que el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branco Marinkovic, tiene abierto un proceso ante el cual "es mejor que no huya", y que Rubén Costas, prefecto (gobernador) del mismo departamento está acusado de comandar la toma de la Policía regional en septiembre pasado. Rada dijo tener suficientes indicios de "la vinculación entre Marinkovic y los actos de terrorismo que se produjeron en septiembre en varios lugares del país", además de testimonios que registran cómo Costas condujo personalmente la toma de una comisaría.
Una juez de La Paz dispuso la prisión formal de tres seguidores de Marinkovic y Costas, sindicados de golpear en agosto al ex jefe de la Policía en Santa Cruz, coronel Wilge Obleas.
El sábado, otro juez ordenó la detención preventiva del presidente cívico de Tarija, Reynaldo Bayard. Leopoldo Fernández, prefecto de Pando, está preso hace seis semanas
BOLIVIA MULTIPLICARÁ EXPORTACIONES A VENEZUELA ANTE SUSPENSIÓN DE ATPDEA
2001 de Venezuela (www.2001.com.ve)
Bolivia está en condiciones de aumentar en ocho veces sus exportaciones anuales de manufacturas a Venezuela, respecto al comercio que sostenía con Estados Unidos bajo las preferencias arancelarias andinas ATPDEA, aseguró el gobierno boliviano.
El embajador itinerante sobre Comercio, Pablo Solón, explicó en los últimos días que Bolivia cerró negocios con Venezuela para despacharle en los próximos tres meses 42 millones de dólares en textiles y orfebrería, que representa el doble de las ventas anuales a EEUU, que ascienden a 21 millones de dólares.
"Si nosotros, cada tres meses exportamos a Venezuela 42 millones de dólares, en todo un año estaríamos exportando 160 millones de dólares, ocho veces más de lo que se exporta a Estados Unidos en textiles", aseguró Solón a la emisora gubernamental Patria Nueva.
Solón explicó que las ventas de Bolivia a EEUU -beneficiadas por la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas ATPDEA y que el presidente saliente George W. Bush suspendió a partir del próximo 15 de diciembre- suman unos 64 millones de dólares, de los cuales sólo 21,5 millones son textiles y orfebrería.
El saldo, el 66,4% de las exportaciones bajo beneficio comercial, corresponde a derivados de la refinación de petróleo y gas natural y que según el gobierno no son un rubro que genera empleo, a diferencia del manufacturero. Los gobiernos de Bolivia y Venezuela, que tienen estrechos lazos ideológicos, firmaron a fines de octubre acuerdos que permitirán a los comerciantes bolivianos reemplazar el mercado de Estados Unidos, luego de que la Casa Blanca suspendiera la norma que permite el comercio sin pago de aranceles.
Washington justificó su decisión aduciendo que Bolivia no cooperó en la lucha contra las drogas, requisito esencial para acceder a la Ley ATPDEA, que también beneficia a Colombia, Ecuador y Perú.
El presidente Evo Morales expulsó en septiembre al embajador estadounidense en La Paz, Philip Goldberg, y a principios de noviembre a la DEA (agencia antidrogas estadounidense), acusando a ambos de conspirar contra su gobierno y provocando la peor crisis diplomática bilateral.
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