Friday, June 11, 2010

REPARACION HISTORICA: FIFA ARCHIVA EL VETO A LA ALTURA EN BOLIVIA. JOSEPH BLATTER DICE QUE PODEMOS “DORMIR TRANQUILOS”.

Bolivia festeja la decisión de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) de poner punto final al veto a la realización de partidos en ciudades con gran elevación sobre el nivel del mar. Con esta medida se cierran las gestiones de mandatarios, dirigentes y periodistas bolivianos por Europa, entre 1995 y 2007, por el respeto al derecho universal de practicar deportes donde se vive.
Una sonrisa iluminó el rostro del presidente de Bolivia, Evo Morales, que extendió la mano al vicepresidente de la FIFA, el argentino Julio Grondona, quien le dio la buena nueva, reportó la agencia desde Johannesburgo.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dijo ayer que los bolivianos “pueden dormir tranquilos” porque el tema ya no está en la agenda de esa institución.
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El vicepresidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), el argentino Julio Grondona, llegó al piso 19 del hotel Sandton Sun, poco antes de las 20h00 locales (14h00 en Bolivia) al encuentro del presidente boliviano Evo Morales.
También presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Grondona arribó exultante a la suite de Morales y le entregó la buena nueva.
"El tema de la altura está superado" soltó Grondona, acompañado del presidente de la Real Federación del Fútbol de Española, Angel del Villar, de su par de la Federación de Perú, Miguel Burga y del secretario general de la Conmebol, el uruguayo Eduardo de Lucca, además del presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, Carlos Chávez.
"De ninguna manera se va a prohibir el juego en altura, porque unos suben (desde la costa) y otros bajan (de las alturas)" para jugar al fútbol, argumentó el mandamás del fútbol argentino y segundo hombre en la jerarquía del ente rector del fútbol mundial.
"El deporte es integración y es un aglutinador social", remató.
Con estas palabras y hacia las 20h35 en Johannesburgo quedó zanjada la mayor reivindicación boliviana de la segunda mitad del siglo XX: jugar al fútbol en las alturas de La Paz, sede del gobierno boliviano enclavada a 3.600m sobre el nivel del mar.
La decisión de la FIFA, de vetar la realización de partidos del fútbol internacional en las ciudades andinas de La Paz, Oruro, Potosí y en las subandinas de Cochabamba y Sucre, cerró una serie de romerías que mandatarios, dirigentes y periodistas bolivianos organizaron en Europa, entre 1995 y 2007, para evitar una mella en el derecho universal de practicar deportes donde se vive.
A la distancia, las ciudades peruanas de Cusco y Arequipa, las ecuatorianas Quito y Cuenca, la colombiana Bogotá y la chilena Calama, todas sobre 2.500 m sobre el nivel del mar, respiraron aliviadas, pues, por extensión, el veto podría haberles dañado.
La amenaza del veto se encendió en agosto de 1993, cuando la selección de Bolivia acabó, de un plumazo, con 30 años de imbatibilidad en eliminatorias mundiales del todo poderoso Brasil, al que derrotó 2-0 en La Paz, en el ámbito del torneo de selección sudamericana para el mundial de EEUU-94.
Considerada como una ventaja que supuestamente potenciaba las posibilidades de Bolivia, la altura quedó en la mira de la FIFA, fuertemente influenciada por Brasil.
Bolivia volvió a jugar en La Paz las eliminatorias regionales para el mundial de Francia-98, merced a una gestión personal y de oficio del entonces presidente galo Jacques Chirac.
La incertidumbre de los grandes del fútbol de Sudamérica, entre ellos Argentina y Uruguay, se prolongó a las eliminatorias de Corea del Sur 2002 y Alemania 2006, pero Bolivia, cuyo predicamento en el fútbol regional se extravió apenas pasaron al retiro sus estrellas Marcos Etcheverry, Erwin Sánchez, Milton Melgar y Julio Baldivieso, perdió la brújula del éxito y antes de clasificar, ayudado por la altura, cayó al sótano de la clasificación.El mismo Morales, en su primera administración, entre 2006 y 2009, debió realizar gestiones personales para evitar que la FIFA ponga candado a los estadios Siles, Mercado, Bermúdez y Patria, de La Paz, Potosí, Oruro y Sucre respectivamente.
Una sonrisa iluminó el rostro del Presidente de Bolivia que extendió la mano a Grondona que llevaba una tenida informal: camisa a cuadros, pantalón beige, calzados color café y una chaleca coronada por una acreditación FIFA, de esas que cualquier común quisiera poseer estos días en la Sudáfrica libre de discriminación racial de Nelson Mandela.
La noticia fue recibida en medio de una efusión de abrazos en la comitiva boliviana que acompaña a Morales: el ministro de Hacienda, Luis Arce, el portavoz presidencial Iván Canelas, el viceministro de Deportes, Miguel Angel, Rimba, ex seleccionado boliviano en el mundial de Estados Unidos 1994, y el dirigente del fútbol criollo, Mauricio Méndez.
El salón del Hotel Sandton Sun, tocado por motivos ornamentales africanos y uno de los muchos de este emporio enclavado en el suburbio de nombre homónimo en el centro de Johannesburgo, pareció iluminarse apenas Grondona brindó la buena nueva.
En señal de reconocimiento, Morales se comprometió a preparar, sobre la marcha, la selección boliviana para el Mundial Brasil 2014.
De hecho anunció que el primer campeonato estudiantil para área rurales, pautado en las localidades de Orinoca, en los Andes del sudoccidente boliviano, de donde es oriundo el primer presidente indígena de este país de mayoría originaria, y en el tropical Chapare, centro del país, redituarán, entre junio y julio, prospectos de astros bolivianos.
El líder boliviano agradeció sin resuello el apoyo "a este esfuerzo que el pueblo boliviano ha emprendido (en más de una década) para evitar una injusticia porque se juega donde se nace y se vive", dijo al tiempo de invitar a departir los momentos más gratos del fútbol boliviano lejos de un rectángulo de 100 por 70m, desde la epopéyica conquista de la clasificación al mundial estadounidense 94 y, antes, el título sudamericano en el ya lejano y legendario 1963.
Ambos dirigentes se arrellanaron en una comodísima poltrona en uno de los ambientes de la suite que ocupa el gobernante boliviano, uno de los invitados especiales del gobierno de Johannesburgo para la jornada inaugural de este viernes.
"Vamos a empezar a formar nuestra selección para el 2014 en Brasil", le dijo Morales a Grondona. Los contertulios hablaron de fútbol y fútbol en el umbral del primer mundial en el continente africano, con cuyos pueblos originarios Morales se siente identificado.
"Bolivia tiene que estar tranquila para los partidos internacionales; se van a jugar en La Paz", insistió Grondona al tiempo de dejar una reflexión, más bien dirigida para Chávez que seguía el diálogo a pocos metros."Es la selección boliviana la que tiene que prepararse" para recuperar el terreno que perdió en la última década, más allá de las ventajas o desventajas que provee o deja de hacerlo los 3.600 m de altura de La Paz, el 'Nido del Cóndor'.
"No pueden estar tranquilos pensando que la altura es un beneficio; tienen que preparase muy bien para intervenir en torneos" internacionales, mechó el argentino.
El diálogo fue interrumpido por el español Villa, un vasco que dijo provenir de una zona montañesa.
"Cada uno tiene derecho a jugar donde vive y después de lo que ha declarado el presidente de la FIFA (Joseph Blatter) no hay nada más que decir", la querella está zanjada, afirmó el dirigente del fútbol de España, uno de los favoritos para ganar la Copa de Sudáfrica 2010.
Morales repuso que el "compañero, compatriota, hermano latinoamericano (por Grondona) nunca nos abandonó junto a las naciones (del sur) para defender la universalidad del deporte".
Morales se confesó "emocionado".
"Escuchar información de la FIFA, todo el apoyo de la Conmebol, siento que esto se cierra de por vida", sostuvo.Aseguró que la buena nueva habría de desatar una fiesta en las ciudades bolivianas concernidas en el veto y que uno de los objetivos de su paso por Sudáfrica era precisamente éste… "Yo vine con esta tarea de aprovechar el Mundial, de conversar con autoridades importantes de la FIFA, de Sudamérica. Tenía esperanza de conversar con otras autoridades", significó.
Hace ya horas que Grondona dejó el mejor obsequio que Morales -un empedernido futbolista de potrero, algunas de cuyas condiciones de volante de creación permanecen intactas pese a sus 50 y que se ha tuteado en un campo de fútbol nada menos y nada más que con el astro argentino Diego Armando Maradona, actual seleccionador de su país, también favorita para fajarse el título de campeón- y su pueblo podía esperar en el umbral de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010.
El viernes el primer presidente indígena de Bolivia, un fanático del Barça español, donde juega el argentino Lionel Messi, otro de los invitados para reinar en Sudáfrica, ocupará una de las butacas de excepción para ver rodar el balón en un mundial. Por doble partida, sueño cumplido.





BOLIVIA DENUNCIA QUE EL BORRADOR ES UN "TEXTO PARCIAL" QUE CONTRIBUYE A "DIFICULTAR" LAS NEGOCIACIONES

Agencia EFE de España (www.google.com/hostednews)

El embajador de Bolivia ante la ONU, Pablo Solón, denunció hoy que el borrador de texto presentado al término de la ronda de negociaciones formales de Bonn es un documento "parcial" y "desequilibrado" que en lugar de facilitar "dificulta" el avance en el consenso.
"Estamos en una situación muy difícil", explicó Solón a un grupo de periodistas de habla hispana.
La ronda de negociaciones de la ONU sobre el Cambio Climático, que comenzó el 31 de mayo y concluye hoy, busca allanar el camino para que en la próxima cumbre de Cancún (México) pueda sellarse un acuerdo convertible en un tratado legal que sustituya al Protocolo de Kioto, al término de su primer periodo de compromiso, en 2012.
Solón criticó que el texto presentado como base para las siguientes rondas de negociaciones por la presidencia del grupo de trabajo sólo refleja la visión de los países industrializados y "elimina" las propuestas de los países en vías de desarrollo.
"El papel del árbitro es colocar el balón en el centro de la cancha y dejar que los equipos jueguen. No que juegue el árbitro", afirmó.
Solón indicó que el papel de la presidencia debía ser recoger en un documento las propuestas expresadas durante estas dos semanas de reuniones por todas las partes desde un punto de vista "integrador".
Lamentó que ese borrador es un mero "Acuerdo de Copenhague plus", en alusión al texto acordado en la pasada cumbre danesa, en el mes de diciembre, que se limitó a recoger las heterogéneas propuestas de reducción de cada país sin fijar cifras comunes y que varias decenas de países, entre ellos Bolivia, no ratificaron.
El embajador boliviano afirmó que "lo más preocupante" del texto -"que supone un cortocircuito para el diálogo"- es que no alude a la posibilidad de ampliar el Protocolo de Kioto a un segundo periodo de aplicación, una opción que defienden los países en vías de desarrollo y que sí reflejaban borradores anteriores.
Criticó que la postura de los países ricos es orquestar unas nuevas reglas de juegos, que impliquen más exigencias para los países en desarrollo, pero menos para ellos.
Otras demandas de Bolivia que omite el texto provisional, según Solón, son los derechos de los pueblos indígenas y de la Madre Tierra, y la petición del grupo G77 de que los países ricos destinen el 1,5 por ciento de su Producto Nacional Bruto (PNB) a la adaptación al cambio climático de los países en desarrollo.
"No vamos a negociar un texto que es una nueva versión del Acuerdo de Copenhague", afirmó Solón, quien indicó que Bolivia acudirá, no obstante, a la siguiente ronda de negociaciones, del 2 al 6 de agosto en Bonn, y a la última antes de Cancún, aún por precisar, que se celebrará en China en el mes de octubre.
"¿Cómo vamos a negociar si tenemos un texto aún más desequilibrado que no refleja las posturas de las dos partes?", afirmó.
Apeló en ese sentido al "movimiento social" y a las organizaciones cívicas de todo el mundo para encauzar de nuevo el diálogo, dado que sus voces "están siendo excluidas del proceso negociador de manera agresiva e inaceptable".
"Si este va a ser el resultado de Cancún, el futuro de la Humanidad y de la Madre Tierra está realmente en peligro", sostuvo.




VICEPRESIDENTE BOLIVIANO RECHAZA "INICIATIVAS AMBIENTALISTAS" IMPULSADAS POR EUROPA Y EEUU

Alvaro García dijo que ONG's frenan el desarrollo de Bolivia y que iniciativas buscan convertir al país "en un parque natural que les de oxígeno que ellos han destruido".

La Tercera de Chile (www.latercera.com)

El vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, rechazó "iniciativas ambientalistas" que impulsan Europa y Estados Unidos mediante organizaciones no guernamentales, porque "frenan" el desarrollo de Bolivia.
Según García Linera, esas iniciativas buscan convertir a Bolivia "en un parque natural que les de el oxigeno que ellos han destruido, y que nosotros nos quedemos en el siglo XVI mientras ellos viven en el siglo XXI".
El vicepresidente respondió así a organizaciones indígenas de las tierras bajas que reclaman su derecho constitucional a decidir sobre proyectos de desarrollo que pueden afectar a su habitat y que fueron ya aprobados por el gobierno.
Las naciones indígenas critican fundamentalmente los proyectos de exploración sísmica de hidrocarburos en el norte subtropical de La Paz, la construcción de una carretera a través del parque nacional Isiboro-Sécure y explotación minera que afecta la cuenca hidrográfica en el altiplano.
García Linera reconoció que "tenemos la obligación de proteger el medio ambiente", pero destacó que "también tenemos el derecho de industrializarnos y desarrollarnos".
En contraste con denuncias del consejo nacional de ayllus y marcas (pueblos y territorios) del Qollalsuyo (Conmaq), el vicepresidente García Linera afirmó que los proyectos fueron consultados con las comunidades indígenas.
Según el vicepresidente, la empresa boliviano-venezolana PetroAndina "tiene la misión de explorar petróleo en el norte paceño como misión estratégica del equilibrio geopolítico de la economía de nuestro país".





BOLIVIA REFORZARÁ FRONTERAS CON ARGENTINA, BRASIL, CHILE Y PERÚ PARA EL CONTROL DE LA TRATA Y TRÁFICO DE PERSONAS

CRI de China (www.espanol.cri.cn)

Las fuerzas de seguridad bolivianas reforzarán las fronteras con Argentina, Brasil, Chile y Perú para el control de la trata y tráfico de personas, informó el jueves el gobierno de Bolivia.
"Tenemos que aplicar medidas para castigar a los que promueven la explotación sexual, el trabajo forzado y las prácticas de esclavitud", afirmó el director de la División del área de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) en la ciudad de El Alto (oeste), coronel Adolfo Cárdenas.
Las víctimas son en su mayoría, adolescentes y niños, en una actividad delictiva en la que participan redes organizadas con nexos en esos países.
Cárdenas dijo que la determinación salió de un encuentro internacional realizado el 7 y 8 de junio, en el cual participaron funcionarios de los países vecinos.
En ese encuentro se trató el tema de la violencia sexual.
Los cinco puestos de control fronterizos se instalarán a lo largo de las fronteras con Desaguadero (La Paz-Perú), Puerto Suárez (Santa Cruz-Brasil), Copacabana (La Paz-Perú), Villazón (Potosí-Argentina) y Tarija.
De acuerdo con las estadísticas de la FELCC, el año pasado se rescataron a 52 mujeres menores de edad de las redes familiares de prostitución en La Paz y El Alto.
El último informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) recomendó a Bolivia hacer ajustes en la legislación contra los delitos de trata y tráfico de personas, además crear programas de Estado para brindar ayuda especializada a las víctimas.
En Bolivia se analiza un proyecto de ley que endurece sanciones contra los traficantes de personas.
De acuerdo con la ONUDD, cada año más de 1,2 millones de niños y niñas son víctimas de la trata de personas en todo el mundo.
Cada año en Bolivia miles de personas bolivianas de entre seis y 20 años de edad son vendidas, transportadas, retenidas, obligadas a trabajar y a prostituirse contra su voluntad.
Según estudio de la Organización de los Estados Americanos (OEA) elaborado en 2008, Bolivia se encuentra entre uno de los cinco países sudamericanos con más casos de trata y tráfico de personas.
El director de la División de Trata y Tráfico de Personas señaló que de enero pasado a la fecha en la ciudad de El Alto se registraron 33 casos de delitos de esa índole y que se evidenció que en la mayoría de los casos se trasladó a menores de edad a poblaciones de Chile y Perú.





COSTA RICA VOLVERÁ A TENER EMBAJADA EN PARAGUAY Y BOLIVIA

ABC de Paraguay (www.abc.com.py)

El canciller costarricense, René Castro, anunció que su país reabrirá sus embajadas en Paraguay y Bolivia, según informa la prensa local.
Castro expresó que en principio se hará con un encargado de Negocios y que posteriormente, tras terminar las gestiones diplomáticas habituales, se designará a nuevos embajadores.
El gobierno anterior de Óscar Arias Sánchez decidió cerrar en febrero del pasado año varias embajadas dentro del denominado Plan Escudo para contrarrestar efectos de la crisis económica.
“En las relaciones internacionales es norma habitual la aplicación de la denominada “reciprocidad diplomática”, por lo que Costa Rica podría haber esperado que ambos países decidieran cerrar de inmediato sus embajadas en San José. Ninguno de los dos países lo hizo. Pero el Paraguay fue aún más lejos en su apuesta por el fortalecimiento de sus relaciones con Costa Rica, y no solo no cerró su Embajada, sino que decidió elevarla de categoría, nombrando en San José un embajador ante el gobierno de Óscar Arias”,
indica parte de la nota.
Asegura que la carencia de una embajada de Costa Rica en Paraguay se había convertido, sin ningún género de dudas, en un obstáculo difícil de superar para progresar en el desarrollo de la riqueza e intensidad de las relaciones entre ambos países.





El polémico jefe de la fuerza de choque de los talleres bolivianos

TRABAJO SUCIO

Alfredo Ayala se opone a las clausuras de talleres clandestinos. Está denunciado por asociación ilícita y por comandar una “guardia blanca” armada. Su defensa.

El Argentino (www.elargentino.com)

El 3 de junio, un episodio demostró que el trabajo esclavo no sólo no cesó, sino que, después de la masacre de la calle Luis Viale en el 2006, se propagó al otro lado de la General Paz. Así lo demostraron los allanamientos a ocho talleres textiles, donde se encontró a por lo menos 14 bolivianos y peruanos –algunos, menores de edad–, reducidos a la servidumbre–. Los operativos se realizaron en Villa Celina, San Justo y Laferrere, todas localidades de La Matanza, no sin resistencia: hubo piedrazos, balas de goma y corridas. Además de la sospecha de connivencia policial –los talleristas se habrían negado a un aumento de las coimas–, una vez más apareció la fuerza de choque que viene actuando en defensa de los talleres ilegales con una contundencia llamativa.
Al frente de ese grupo se encontraba Alfredo Ayala Amorga, el presidente de la Asociación Civil Federativa Boliviana (Acifebol) y titular de la Radio Constelación. Ayala es un personaje clave para entender este verdadero drama social. Es el hombre que suele estar a la cabeza de los grupos de talleristas que tratan de impedir los operativos de clausura. Se lo pudo ver el año pasado, irrumpiendo con un ataúd en la Plaza de Mayo mientras las Madres hacían su ronda de los jueves, lo que derivó en una confusa gresca. Su grupo está denunciado por haberle roto la cabeza a Gustavo Vera, el referente de La Alameda, la organización social que más persistentemente ha denunciado el trabajo esclavo. “Me califican de violento cuando lo único que hacemos es reclamar por los derechos de las personas”, se defendió Ayala en una entrevista con Veintitrés en la que explicó su postura. Desde su oficina en el barrio de Floresta, donde funciona una agencia de viajes de su propiedad y la asociación, el polémico dirigente dio su visión de los talleres clandestinos. Ayala, que llegó a la Argentina en el ’92, está denunciado penalmente por asociación ilícita y acusado de dirigir una fuerza de choque armada que contaría con complicidad policial.
Ayala nació hace 42 años en La Paz y supo ser el dueño de Palladium de Liniers, una discoteca de la colectividad boliviana en Buenos Aires. Ahora está al frente de la línea de buses “6 de Agosto”, que une Bolivia con la Argentina. Su férrea defensa de los dueños de los talleres textiles lo catapultó como referente de este sector. Dice representar a 8.000 personas y tener 1.200 asociados que contribuyen con dinero para solventar la organización. Fue cocinero, costurero y remisero. No es un dirigente improvisado: tiene una formación política que le permite discursear sobre la labor que realiza. Se presenta a sí mismo como un seguidor de Evo Morales y tiene un pasado militante al lado del combativo dirigente campesino Felipe Quispe, de quien fue su chofer hasta que rompieron relaciones.
Según Vera, que tiene relación con Quispe, “lo echó por estafador”. Para el dirigente de La Alameda, “Ayala es la articulación de la trata de personas con los negocios de la policía. Es el que conoce todo el circuito, desde Bolivia, pasando por la frontera, hasta los barrios en el conurbano y las comisarías”. Para Vera, “es el vocero habitual de los patrones esclavistas que trata de embellecer y disimular la explotación”.
En julio del año pasado, cuando se estaba allanando un taller clandestino perteneciente a Zacarías Estrada (preso en Salta por trata de personas), una patota le partió la cabeza a Vera y agredió a otros integrantes de La Alameda.
“Ayala lidera la fuerza de choque que trató de prender fuego nuestro local y mi casa, es quien aprieta a los costureros. Claramente actúa en complicidad con la policía. El día que nos cagaron a trompadas estaban los efectivos de la Comisaría 40 y no hicieron nada. Él es quien obstruye los operativos, como cuando se quiso hacer un allanamiento en un taller clandestino que funcionaba en lo que fue el campo de concentración de Automotores Orletti. Andan armados y se manejan en camionetas. Cada vez que hay un allanamiento, ellos tratan de impedirlo”, explicó.
–¿Usted lideró el grupo que atacó a La Alameda? –le preguntó Veintitrés a Ayala.
–Alguno de repente le tenía bronca e hizo lo que hizo. Constantemente este señor denigra a la colectividad. Dice: “Los bolivianos son todos explotadores”. Él tiene bolivianos en su organización y no son explotadores. Trata a los bolivianos como boludos que se dejan explotar. No es así. Hay gente mala, lamentablemente, y delincuencia, de todas las nacionalidades. Este señor generaliza, por eso mucha gente no está de acuerdo con lo que dice. Ofende a toda la comunidad. Vera sabe usar a la prensa: ni siquiera se ha limpiado nada y ha posado con su cara ensangrentada.
–¿Vera es su enemigo?
–No tenemos ningún inconveniente en debatir con él. Pero hace un trabajo político, no ayuda a la gente, que va a La Alameda porque ahí le dan un subsidio familiar o comida. Después les ponen como tarea ir a trabajar a un taller y al cabo de dos tres días, los denuncian. La mayoría de las denuncias fueron hechas por una sola persona del taller. Si realmente hubiera reducción a la servidumbre, todos lo denunciarían.–¿Usted defiende el trabajo esclavo?
–Se dicen muchas barbaridades. Dicen que tengo un búnker, que reclutamos a la gente para qué sé yo. Lo que sí tenemos son socios, gente que viene cuando tiene problemas. Tenemos abogados y arquitectos. Nosotros como organización defendemos a todos los hermanos bolivianos, que más o menos en un 77 por ciento están dedicados a la fabricación de ropa. Por eso estamos vinculados directa o indirectamente al tema de los talleres. No serán grandes, pero hay pequeños y medianos fabricantes. Lamentablemente en este tiempo hemos visto que hay organizaciones como La Alameda que han fabricado operativos para denunciar, como si se estuviera explotando o se estuviera haciendo reducción a servidumbre. Es cierto que hay ciertas fallas, los talleres no son perfectos, eso es una realidad. Nosotros hicimos muchas denuncias. Pero no fabricamos denuncias para crecer políticamente y tener mucha prensa, como hace La Alameda. Nosotros no trabajamos políticamente, por eso no tenemos prensa.
“No es ningún nene de pecho”, dijo el abogado Mario Ganora, jefe de Derechos Individuales, Discriminación y Violencia Institucional de la Defensoría del Pueblo porteña, que lo califica como “el jefe de la guardia blanca de la patronal”. La Defensoría denunció a Ayala ante la Justicia Federal por infringir el artículo 213 bis del Código Penal, es decir, por “asociación ilícita para imponer las ideas por la fuerza o el temor”. “Ataca a los denunciantes e inspectores. ¿Cómo hace una persona para hacer todo esto y mantenerse impune? Es un enigma. Solamente se explica si tiene relaciones con la policía, los servicios de inteligencia o alguna parte del Estado argentino”, opinó Ganora.
El periodista Guillermo Mamani, director del periódico Renacer, el más prestigioso medio de la colectividad boliviana, coincidió en señalar a Ayala como un personaje cuestionable. “Lidera una organización que lo único que quiere es que dejen trabajar a los talleres, no importa cómo. Primero negaban la esclavitud, ahora adecuaron su discurso. Pero son defensores de un sistema donde el trabajo sucio lo hace el último eslabón de la cadena de producción, que son los talleristas. Ellos se encargan de conseguir gente, mantenerla y producir para las grandes marcas, que en última instancia se quedan con gran parte del negocio. Ayala defiende este negocio que es rentable, tanto para los talleristas como para las grandes marcas, pero no para los costureros.”
Según el periodista, “no hay decisión política de cambiar esta situación. Ayala es el principal defensor del statu quo, que en definitiva hace que mucha gente muera, porque trabaja en condiciones paupérrimas, con problemas de salud como tuberculosis. Son muertes silenciosas. Y las grandes marcas de ropa siguen vendiendo prendas que ofrecen en las vidrieras y que la sociedad consume sin que nadie haga nada”.





REPORTAJE

LA BRUTAL JUSTICIA QUE ATEMORIZA BOLIVIA

Una serie de linchamientos amparados en el derecho indígena desata en el país andino un fuerte debate sobre la convivencia de dos sistemas judiciales

El País de España (www.elpais.com)

El presidente Evo Morales tiene previsto firmar hoy una nueva ley que reconoce la validez de la justicia indígena y comunitaria, con la cual ya se ha justificado una serie de linchamientos en el país andino. La última víctima hasta el momento, según las autoridades de Potosí, es Santiago Flores, de 51 años. El hombre fue lapidado el pasado lunes en la comunidad de Jununa, a 620 kilómetros de La Paz, acusado de violación.
Flores fue enterrado boca abajo, según las costumbres indígenas, para impedir que su ajayu (alma o espíritu) moleste a los pobladores de la comunidad, ahora bajo pacto de silencio.
No se trata de un caso aislado. Hace una semana, en el mismo departamento de Potosí, un grupo de indígenas entregó a las familias los cuerpos de cuatro policías que estaban investigando el contrabando en el área. Los pobladores eran los responsables de su linchamiento y entregaron los cadáveres amparándose en las normas de su jurisdicción y con la condición de no ser denunciados por el crimen.
Para la oposición boliviana, los linchamientos demuestran el error que supone el reconocimiento de la justicia comunitaria en la ley aprobada el pasado martes por la Cámara baja. "Uno de los problemas que se incorporó en la nueva ley es que la justicia originaria tiene el mismo rango que la justicia ordinaria, pero sus fallos son inapelables para instancias superiores", dijo la diputada opositora Norma Piérola a la agencia France Presse.
Si un jilakata (autoridad indígena) emite un fallo, que es verbal, las partes o víctimas no pueden recurrir a otra instancia mayor como las cortes regionales, la Corte Superior de Justicia o el Tribunal Constitucional, explicó Piérola. Además mencionó que no se han delimitado los tipos de delitos que son de competencia indígena y ordinaria. "Una autoridad originaria puede creer que tiene potestad para juzgar delitos de narcotráfico, contra la seguridad del Estado o de contrabando, cuando estos delitos son de competencia exclusiva de la justicia ordinaria", agregó.
Para muchos mallkus o autoridades indígenas, su justicia rechaza la pena de muerte y aplica castigos cuyo cumplimiento beneficia a la comunidad. El propio presidente Evo Morales ha señalado que los indígenas tienen una cultura de vida y no de muerte, aunque los hechos parecen contradecirle.
El Gobierno defiende la reforma, aunque reconoce qua hay que poner márgenes. "La justicia ordinaria ya tiene normas, pero la comunitaria no. Los hermanos de las comunidades tienen que trabajar una propuesta, convertirla en ley y aprobarla en el congreso", dijo el diputado del Movimiento al Socialismo (MAS) Isaac Ávalos, citado por el diario Los Tiempos. Según los legisladores oficialistas, en la justicia indígena no estarían reconocidos los linchamientos aunque se trata de una práctica muy utilizada por los nativos.
No existen cifras precisas, pero en los últimos años se registraron varios casos en Cochabamba, La Paz y Santa Cruz. Según datos del Defensor del Pueblo, en 2007 se registraron 57 casos de linchamiento. El politólogo Jorge Lazarte, en declaraciones al diario Los Tiempos, dijo que es normal que los que defienden la ley aleguen que linchamientos y pena de muerte no son justicia comunitaria. "Lo curioso es que son los propios comunitarios quienes aseguran que es así como aplican su justicia", afirmó
La muerte, el 23 de mayo, de tres policías en una comunidad cercana a Uncía, acusados de robo y asesinato por cuatro ayllus de Uncía (norte de Potosí), ha conmocionado a la ciudadanía. Un cuarto policía, el de mayor rango, fue ultimado mientras se negociaba la devolución de los cadáveres, denunció la viuda. En la emisora de radio Erbol, uno de los dirigentes ayllus explicó que habían "hecho morir" a unos ladrones disfrazados de policías que a su vez habían asesinado a siete campesinos en semanas pasadas. Según las autoridades, se trata de "una ruta abierta para el tránsito de vehículos ilegales o robados, de químicos y fábricas de droga en una de las zonas más pobres de Bolivia".
Los informes forenses demostraron el salvajismo con que fueron asesinados los agentes, acusados por los pobladores de extorsión y reventa de droga. Las ampollas en los cadáveres reflejaban quemaduras de tercer grado debido a que algunas personas les echaron agua hirviendo antes de matarlos a patadas y a golpes de piedras y palos. Los familiares denunciaron ayer que el retraso de la audiencia es una manipulación para cansarles y lograr la liberación de los pocos detenidos.
El Gobernador de Potosí, Félix González, ha admitido con preocupación que ese departamento tiene un gravísimo problema de inseguridad ciudadana y ha anunciado su propósito de acabar con los linchamientos.
La justicia ordinaria de Cochabamba suspendió el miércoles por enésima vez una vista judicial para dilucidar el caso del linchamiento, hace dos años, de otros tres policías en el distrito rural de Epizana.