La revolución boliviana obtuvo una victoria histórica, quizá la más importante de los últimos tres años, al obtener un 62 por ciento de apoyo al proyecto de Constitución, con el que se deja atrás 184 años de republica colonial y se abre paso a la construcción de una sociedad pos capitalista en la que exista igualdad de derechos, oportunidades y posibilidades para todos, según resultados extraoficiales.
Con la aprobación del texto constitucional, producto de una Asamblea Constituyente secuestrada por las acciones de violencia de la oposición, Bolivia inaugura un nuevo modelo de estado de carácter plurinacional y deja atrás a un estado monocultural en la que las clases sociales se constituyeron sobre la base del color de la piel y el apellido.
Como consecuencia de lo plurinacional, que cruza transversalmente los 411 artículos de la Constitución, se reconoce, con igual jerarquía, las autonomías departamental, provincial, territorial indígena y municipal que ya existe.
El texto constitucional reconoce tres tipos de democracia: la representativa, la directa y la comunitaria, y asimismo establece una articulación entre la justicia ordinaria, de matriz occidental, y la justicia comunitaria.El triunfo del proyecto revolucionario se registra por un arrolllador respaldo indígena-campesino y popular que pone de manifiesto el carácter clasista del enfrentamiento en Bolivia.
La población se ha empezado a volcar a las calles para festejar un triunfo del que el presidente Evo Morales, su presidente y líder, nunca había puesto en duda y que ahora deberá prepararse para encarar, en pocos meses, una próxima batalla en las elecciones generales.
De acuerdo a datos no oficiales, pero obtenidos a boca de urna, el proyecto de Constitución recibió en términos nacionales un apoyo del 62 por ciento, frente a un 36,4 que lo rechazó. Tanto el gobierno como la oposicion esperaban, sin embargo, que los resultados se modificaran conforme vayan pasando las horas.
Como preludio de una derrota y de acciones de desobediencia, los principales dirigentes de la derecha boliviana han empezado a denunciar un fraude en el referéndum constitucional que Bolivia celebró este domingo en torno a un nuevo texto constitucional que sienta las bases político-institucionales de un nuevo Estado. Respaldados por su aparato mediático, del que algunos continuaban pasando spot de campaña por el NO en las horas de la mañana, según ha denunciado el presidente de la Corte Nacional Electoral (CNE), José Luís Exeni, los dirigentes del bloque opositor han iniciado una campaña para empañar el triunfo popular. El presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branco Marinkovic, afirmó, sin presentar prueba alguna, que "habrá fraude".
En la misma dirección, el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, del gobierno liberal de Gonzalo Sánchez de Lozada, pocos minutos después de emitir su voto dijo que había que estar preparados para el fraude y, violando el código electoral, llamó a votar contra el proyecto de Constitución.
Las observaciones de la derecha se han incrementado en las últimas horas con argumentos que van desde cuestionar la presencia de observadores internacionales de organismos como la OEA, Naciones Unidas, MERCOSUR y otros, hasta impugnar un padrón electoral del que la Corte Nacional Electoral y organizaciones internacionales especializadas en el tema han dado por confiable.
Estas reacciones de la oposición, que hace pocos días se sumó Jorge Quiroga del ultraderechista Podemos, han sido interpretadas por autoridades de gobierno y algunos analistas políticos como una señal de derrota y al mismo tiempo como un mensaje de futuras batallas que se tendrá que enfrentar para profundizar el proceso de cambio y transformación. Las denuncias de fraude electoral se han convertido en parte de una táctica de deslegitimación que la derecha ha empleado contra los procesos populares y revolucionarios de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador.
Respaldo. La reforma constitucional fue aprobada por amplia mayoría y se abre una nueva etapa histórica en Bolivia
EVO, EL "MANDELA LATINOAMERICANO"ARRASÓ AYER: 60%
Contundente. Según datos preliminares el SI a la nueva Constitución rondaría el 60% de los votos. El presidente Evo Morales habló anoche ante miles de indígenas, campesinos y trabajadores y dijo que "la Constitución es para todos" en referencia a la oposición de derecha que llamó a desconocerla. Junto con la nueva carta magna se aprobó limitar la tenencia de la tierra a 5 mil hectáreas. Lula dijo que "Evo es para América lo que Mandela a Sudafrica".
La República de Uruguay (www.larepublica.com.uy)
Hablando desde el balcón del Palacio de Gobierno y al lado del vicepresidente Alvaro García, Morales proclamó la victoria de la propuesta de reforma "gracias a la voluntad soberana" del pueblo, que hará posible "refundar Bolivia".
La red ATB, tras el conteo del 95% de votos, dijo anoche que el Sí obtenía entre el 58 % y el 60% de aprobación, mientras que el No se mantenía en un entorno del 40%, según la difusión dada por la página web del diario opositor La Razón.
De esta manera la discrimanción por provincias sería la siguiente: el Sí ganaba en Cochabamba (59.6%), Oruro (68%), Potosí (76%) y también en La Paz pero no había datos.
El No por su parte ganaba en Santa Cruz (64 %), Tarija (65.3 %), Beni (64.5 %) y Pando (54.4 %), mientras que en Chuqisaca otra de las provincias opositoras había un virtual empate: 48.4 % por el Sí y 51.6 % por el No.
El segundo punto trascendente que se dirimía ayer era fijar límites a la propiedad de la tierra para combatir el latifundio.
En esa decisión el conteo rápido de votos determinaba que el 78 por ciento del electorado apoyó la tenencia de tierras de menos de 5.000 hectáreas mientras que el 21 por ciento de los votantes apoyó a la propuesta de 10.000 hectáreas.
En este sentido Morales destacó el papel "del movimiento campesino" como "el más humillado en la historia de la República", aunque con la nueva Constitución "se acabó el latifundio".
El presidente destacó además que desde que accedió a la primera magistratura ha estado "de triunfo en triunfo", lo que implica que "los neoliberales, los vendepatrias, han sido permanentemente derrotados".
Las elecciones se desarrollaron de manera ejemplar y así fue puesto en evidencia por todos los observadores internacionales, entre quienes se incluyó al doctor Raúl Lago, ex secretario de la Presidencia de la República en Uruguay, durante la gestión de Jorge Batlle (2000-05).
Una nota de preocupación institucional emergía tras la actitud de prefectos opositores, entre quienes destacó Savina Cuéllar, quien llamó al desacato.
Mientras tanto el presidente del Senado, el opositor Oscar Ortiz, del bloque derechista Podemos, solicitó al presidente Evo Morales que "no repitamos el error de continuar confrontando al país".
Por su parte el líder de la centroderechista Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, no alcanzó a reconocer el triunfo del Sí, ya que pidió esperar los resultados oficiales pero adelantó que Morales tendrá una situación complicada.
INDÍGENAS CAMBIAN EL RUMBO DE BOLIVIA
El Excelsior de México (www.exonline.com.mx)
Los bolivianos aprobaron ayer en referendo la nueva Constitución impulsada por el presidente Evo Morales, con casi 62 por ciento de votos a favor.
Las encuestas de las televisoras PAT, Unitel y Red Uno reflejaron que entre 60 y 62 por ciento de los bolivianos respaldó la nueva Carta Magna. El “no” cosechó 40 por ciento de los sufragios.
Un total de tres millones 89 votantes estaban habilitados para sufragar a favor o en contra de una Constitución con la cual el presidente Morales pretende introducir grandes cambios en su país.
Según la red de televisión ATB, su método de “conteo rápido” arrojó un empate técnico con 60 por ciento de sufragios consultados: el “sí” fue apoyado por 50.6 y el “no” con 49.4 por ciento.
Por regiones, la mayoría de los votos constata el triunfo del “sí” en La Paz, Cochabamba, Potosí y Oruro. El “no” fue apoyado en Beni, Pando, Tarija y en Santa Cruz, y empate en Chuquisaca.
Los datos regionales de las encuestas confirman el rechazo a la nueva Constitución en las regiones gobernadas por opositores autonomistas y el triunfo del “sí” en los departamentos “leales” a Morales.
Al cierre de esta edición, los resultados oficiales de la Corte Nacional Electoral (CNE) aún no eran dados a conocer.
Los bolivianos votaron un documento de 411 artículos, al que se incluyeron 177 más, y con ello propugnan un país plurinacional, orientado a la integración indígena, autonómico y de economía “estatista”, aunque la oposición critica que otorga privilegios a etnias en detrimento de los mestizos y que no recoge una descentralización verdadera.
Algunos de los artículos: “Son idiomas oficiales el castellano y todos los idiomas de los indígenas (menciona 36 lenguas)’’.
Otro es: “El periodo de mandato del Presidente es de cinco años, y puede ser reelecto por una sola vez de manera continua’’.
Vigilia ante Embajada de Bolivia en Uruguay
"REFORMA DIGNIFICA A TODOS LOS BOLIVIANOS"
La República de Uruguay (www.larepublica.com.uy)
La Comisión Nacional de Solidaridad del gobierno y el pueblo de Bolivia organizó en la tarde de ayer una vigilia en la embajada boliviana en Uruguay, esperando el resultado electoral de la reforma constitucional que al final fue favorable al presidente. Un centenar de personas homenajeó al embajador Marcelo Janko, quien en los próximos días abandonará la sede diplomática en Montevideo.
Janko es el primer embajador indígena de carrera de Bolivia. Ayer, cuando todavía se escrutaban los votos, y las encuestas en boca de urna, daban el triunfo del Sí con un 63%, el diplomático afirmó que la reforma de la Constitución "será un paso importante para dignificar a la vida de muchos, y significarán cambios sustantivos en la actividad política y económica del país". A modo de ejemplo, el embajador citó la limitación de la tenencia de la tierra, en algunos casos productivas y en otras improductivas. Dijo que si esa tierra "no está cumpliendo una función económica y social, es una injusticia, para cuando se puede distribuir las mismas a gente que sí necesita trabajarla". Janko aclaró que las comunidades indígenas son las que lucharon en este proceso y lograron que se convocara a la Asamblea Constituyente para que se sancione la ley para la reforma. En esta, dijo, se consagran muchas reinvindicaciones de los pueblos indígenas, especialmente en sus autonomías. Unos 300 observadores internacionales presenciaron ayer la jornada electoral de referéndum de reforma de la Constitución de Bolivia. Entre ellos, estuvieron presentes el diputado de la CAP-L, Luis Rosadilla, en representación de la Cámara de Representantes, y los diputados, Juan José Domínguez y Juan Bentancor, y el aliancista Pablo Iturralde, por el Parlamento del Mercosur. Además, viajó el ministro de la Corte Electoral, Wilfredo Penco. En contacto telefónico con LA REPUBLICA, Rosadilla informó que estuvo recorriendo varios circuitos electorales, ubicados en pueblos rurales cercanos a La Paz y que el acto eleccionario transcurrió con total normalidad y en paz. Destacó que hubo conformidad en los observadores internacionales, en cuanto a la organización del acto electoral de Bolivia.
El país aprueba la nueva Constitución de Morales
UNA INDÍGENA AYMARA: 'EVO NOS SACÓ DE LA OSCURIDAD'
El Mundo de España (www.elmundo.com.es)
Por los caminos que van desde la ciudad de El Alto hacia La Paz, se extendía un reguero de luces. Centenares de vecinos de esa localidad, donde asienta su poder el gobierno, caminaron hasta la Plaza de Murillo, para festejar la aprobación de la nueva Carta Magna. Los manifestantes portaban antorchas y carteles en homenaje a "Evo, el padre de la nueva Bolivia".
La mayoría de los alteños son inmigrantes que abandonaron las provincias rurales o mineras, para buscar trabajo cerca de la capital administrativa del país. Muchos son indígenas –quechuas o aymaras- que se expresan con dificultad en español. La nueva constitución concede a sus lenguas el mismo rango que tiene el idioma de los conquistadores. "Jayllalla (aleluya en aymara), Evo nos sacó de la oscuridad", salmodiaba una viejecilla, levantando la foto del presidente, como si fuese la imagen de un santo.
En la plaza de Murillo, la columna de El Alto se mezcló con la de los vecinos de La Paz, criollos de piel algo más clara, que también celebraban la refundación de Bolivia, en base a la ideología indigenista de Morales y sobre todo del vicepresidente Álvaro García Linera un 'cara pálida' para quien los indígenas deben ser los verdaderos amos del país andino.
Los criollos también aplaudían y lanzaban petardos, pero algunos lo hacían sin entusiasmo, como si cumplieran con una obligación. Si apostaron al ganador, ¿Por qué no bailaban o cantaban como sus compañeros? Uno de los congregados, Eliseo Chuqumi, vendedor de ropa usada, dijo al periodista lo siguiente: "Me alegra que tengamos una constitución más justa, pero me da pena que estemos tan divididos".
División máxima
El analista más perspicaz no hubiese descrito con más precisión el panorama que surge tras el plebiscito. Porque si en La Paz o en El Alto, la flamante constitución se consagró con más del 60% del sufragio, en Santa Cruz de la Sierra, baluarte de la oposición, el mismo porcentaje de votantes dijo ¡No! a los designios del gobierno. En esa ciudad la gente también salió a las calles, no a expresar su alegría por un triunfo acotado que en nada cambia el resultado a nivel nacional, eso se entiende.
A bordo de sus camionetas 4X4 o montados en sus potentes motos, los cruceños recorrieron las calles lanzando consignas de "No a la tiranía de Morales" o enarbolando la bandera verde y roja de la ciudad. Santa Cruz de la Sierra es la capital de la provincia homónima: la más prospera de Bolivia y allí casi nadie acepta la 'república indígena' que propone Evo y sus adeptos.
"Ellos quieren hacernos retroceder a la época en que el campo se araba con la rama de un árbol. Morales sueña con gobernar como lo hacía los Incas en los tiempos del Tiwantinsuyu (el imperio de las cuatro regiones del sol)", sostiene Branko Marincovic, jefe del Comité Cívico de Santa Cruz.
Rabia y orgullo en las provincias 'rebeldes'
La misma mezcla de rabia y de orgullo se presenciaba en las otras provincias 'rebeldes' que se declararon autónomas sin consultar al gobierno central. En Beni, Pando y Tarija, los votantes del 'No', quemaron la efigie de Morales y el alcohol corrió a raudales. Los más exaltados hicieron disparos al aire. Que no quepa duda: si el gobierno trata de imponer su Carta en esas comarcas, ricas en hidrocarburos, maderas preciosas y soja, los voluntarios de los grupos paramilitares apuntarán al cuerpo de los "invasores".
Para formarse una idea de lo fragmentada que está Bolivia, tomar en cuenta que en cuatro de las nueve provincias que conforman Bolivia se votó a favor de la constitución y en otras cuatro, en contra. En la de Chuquisaca, hubo un empate. Si la visión que comparte Morales, Linera y los antropólogos que diseñaron la carta se impuso, fue gracias a que la provincia de La Paz es el mayor distrito electoral de Bolivia.
La aritmética del sufragio indica que la popularidad de Evo está en descenso, sobre todo en las ciudades. El líder aymara ganó el referéndum, pero habrá que ver cómo logra poner en práctica los principios por los que aboga la nueva constitución.
Celebrando el 'No'
En los territorios autonomistas también se celebraron los resultados del referendo, pero en este caso por la victoria del 'No' a la Constitución.
En Santa Cruz, su gobernador, Rubén Costas, pidió "un gran pacto nacional" porque, según dijo, el "mandato del pueblo (cruceño) no puede ser negado por la soberbia del proyecto" del gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS).
El empresario Branco Marinkovic, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, sostuvo que "no es moral ni es posible imponer la Constitución a un pueblo que la ha rechazado".
Según el dirigente cívico autonomista, "nadie puede negar" que en Bolivia hay "dos visiones" de país, ni tampoco que de alguna manera se necesita "encontrar un pacto de unidad y de convivencia" que sea pacífica y democrática.
UN 60 POR CIENTO VOTO A FAVOR DE LA NUEVA CARTA MAGNA, SEGUN DATOS DE BOCA DE URNA
“CON LA NUEVA CONSTITUCIÓN SE REFUNDA BOLIVIA”
Una mayoría de bolivianos aprobó el texto constitucional de Evo Morales. Pero en la Media Luna –Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija– el voto por el No superó el 60 por ciento, con lo que los prefectos avisaron que se opondrán a su implementación.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
Según los datos de boca de urna, la nueva Constitución fue aprobada por el 60 por ciento del electorado. Pero en los departamentos de la Media Luna (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija) el No superó el 60 por ciento, lo que anoche motivó grandes concentraciones en estas regiones para gritar “No” y “Autonomía”, un tipo de administración que incluye el nuevo texto pero que no conforma a la oposición al gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS). El presidente Evo Morales anoche celebró los resultados. “Hoy se refunda Bolivia. Es por el esfuerzo de los movimientos sociales, la lucha del movimiento campesino indígena, el más marginado, el más humillado durante la república, ahora son reconocidos como personas que tienen el mismo derecho que todos los bolivianos. Vamos bien, sólo nos falta mayor coordinación con nuestros prefectos y alcaldes. Ahora tenemos la obligación de implementar la nueva Constitución.”
La votación puso otra vez de manifiesto las diferencias entre el campo y la ciudad. En áreas urbanas, el Sí llegó al 52 por ciento; el No al 48 por ciento. En las zonas rurales, el Sí a la nueva Constitución tocó el 82 por ciento, mientras el No tuvo el 18 por ciento. Según la red ATB, el 58,7 por ciento votó Sí; el 41, 3 por ciento eligió No; el 9,7 prefirió no ir a la cita democrática; el 2,6 por ciento fueron votos nulos y 1,7 blancos. La Corte Nacional Electoral (CNE) había habilitado 3.800.000 personas para que marcaran la papeleta.
En Oruro, el Sí a la nueva Constitución consiguió el 68,2 por ciento; mientras votó No el 32,8 por ciento. En La Paz, el Sí fue del 74 por ciento; el No del 26 por ciento. Potosí cosechó el 76,3 por ciento de Sí; el 23,7 por ciento de No. En Cochabamba, el Sí alcanzó el 61,1 por ciento; el No el 38,9 por ciento. La negativa a la nueva Carta Magna se impuso en Chuquisaca (50,6 por ciento de No; 49,4 por ciento de Sí), Pando (60,7 por ciento de No; 39,3 por ciento de Sí), Santa Cruz (63,8 por ciento de No; 36,2 por ciento de Sí); Beni (65,1 por ciento de No; 34,9 por ciento de Sí) y Tarija (65,2 por ciento de No; 34,8 por ciento de Sí).
En el referéndum también se consultó a la población sobre el límite de la propiedad agraria: cinco mil o 10 mil hectáreas. El Sí a las cinco mil hectáreas obtuvo el 78,4 por ciento de los votos. La opción por los 10 mil llegó al 21 por ciento. Morales tuvo unas palabras al respecto. “Se acabó el latifundismo, se acabaron los terratenientes. Aquí terminó el Estado colonialista, el colonialismo interno y el externo. Aquí ha terminado el neoliberalismo, la subasta de nuestros recursos naturales. Gracias a la conciencia del pueblo lo recuperamos para toda la vida.”
A las ocho de la mañana, el presidente de la CNE, José Luis Exeni, inauguró el día de elecciones con la lectura de “Democracia de alta intensidad”, según el título del texto. Indicó que el proceso constituyente se inició en 1990, cuando “los indígenas de tierras bajas izaron la bandera de la Asamblea Constituyente en la denominada ‘Marcha por el territorio y la dignidad’”. En los últimos días, la oposición denunció que en el padrón figuraban electores habilitados para votar más de una vez. Exeni destacó que “sin ser perfecto, es el padrón más auditado, más saneado y más confiable de nuestra historia democrática”.
El referéndum de ayer tuvo 350 observadores internacionales. Jeniffer Mc Coy, coordinadora de la misión del Centro Carter, se refirió a las amenazas de la oposición, que se resistiría a la implementación del nuevo texto constitucional. “Todos han decidido participar de estas elecciones, tanto los que van por el Sí como los que van por el No. Tienen que respetar la voluntad del pueblo”, dijo Mc Coy a Página/12.
En el acto de apertura estaba Samuel Doria Medina, ex constituyente y jefe de Unidad Nacional (UN). Los legisladores de este partido opositor habían acordado con el gobierno nacional las reformas al proyecto de Constitución aprobado ayer. Pero Doria Medina, propietario de la cementera Fancesa, es militante del No. “Creo que hoy puede haber grandes sorpresas, porque el pueblo no quiere experimentar con su futuro, con su propiedad, con la justicia y la democracia”, anheló. El fantasma de que el gobierno empezará a expropiar fue uno de los ejes de campaña de los grupos opositores. También repudiaron la entrada en vigencia de la Justicia comunitaria, que se podría activar en simultáneo o en diferido con la Justicia ordinaria. Mediante campañas televisivas donde predominaba el rojo de personas linchadas, se anunciaba que “la Justicia comunitaria legaliza los asesinatos”, cuando la nueva Constitución www.nuevaconstitucion.bo) garantiza el respeto a la vida.
La resistencia a la aplicación de la nueva Constitución fue avisada por cívicos, prefectos, políticos opositores y votantes del No. El ministro de Defensa, Walker San Miguel, dijo a este diario que “llegar aquí le ha costado mucho al pueblo, que aspira a cambiar el país. El gobierno no tiene que preocuparse por la oposición, porque no tiene oposición. Sólo algunos grupos opositores errantes, fragmentados. Quizás después de este referéndum encuentren la manera de rearticularse”.
Varios voceros de la Media Luna (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija) adelantaron que si en “sus” departamentos triunfaba el No, la nueva Constitución tendría la puerta cerrada. “Las bolivianas y bolivianos acataremos lo que el pueblo decida a nivel nacional, porque la convocatoria del referéndum es a nivel nacional. Cuando en algún momento a algún líder cívico se le ocurra hacer una convocatoria, por parte del Congreso, en circunscripción familiar o circunscripción de barrio o de comparsa, en ese momento podemos considerarlo. Pero este referéndum es de circunscripción nacional, resultado nacional y acatamiento nacional”, dijo el vicepresidente, Alvaro García Linera, en un desayuno con periodistas. Anoche Morales remató: “No hay ningún empate felizmente, hay un solo ganador, el pueblo boliviano. No hay ninguna Media Luna, sólo hay luna llena, de la unidad de los bolivianos”.
Los rumores de fraude habían empezado días antes del referéndum. La oposición denunciaba irregularidades en el padrón y aseguraba que se quitaba con agua la tinta indeleble que la CNE pone a los votantes en el meñique así no votan otra vez. “Quienes se sienten derrotados hablan de fraude. Saludo a los derrotados, tienen derecho a hablar. Pero felizmente hay observadores internacionales que garantizan la transparencia de esta votación”, dijo Morales desde Villa Tunari, el pueblo cochabambino donde queda su urna.
En el barrio La Florida, en el sur de la ciudad de La Paz, habita gente de muchos recursos económicos. Varios votan en el colegio General René Barrientos, bautizado en honor al dictador que ordenó ejecutar a Ernesto “Che” Guevara. “Ojalá que no se apruebe esa Constitución. Es una basura, está plagada de sangre. Si se aprueba, Bolivia será un país comunista. Este referéndum fue hecho a base de fraude para que el gobierno quede permanentemente en el poder. Esa actitud de tiranos han demostrado cuando con gentes encapuchadas apresaron a líderes cívicos. Soy abogado, y me parecería una basura que empiecen a funcionar dos poderes judiciales. Si uno está en el campo y se produce algún lío, lo van a colgar. Si está en la ciudad, van a tratarlo acorde a la Justicia ordinaria. La justicia debería ser igual para todos”, dijo un anciano leguleyo. Se fue y volvió a los segundos. “Periodista, por favor no va a nombrar mi nombre. Ya estamos en esa época”, pidió.
Luego de votar, el aymara Máximo Cari sostuvo que “algunos no aceptan nuestra cultura de la hermandad. Es gente racista que no acepta que podemos ser iguales. Pero el pueblo boliviano quiere cambiar. Hasta 1952 los indígenas ni siquiera podíamos entrar a la plaza Murillo. Nuestros abuelos han sufrido que los trataran como a animales”.
Cari vivió en Córdoba en 1972, “durante la democracia de Perón. Aprendí mucho en esa época. Todos hablaban de política, de lucha, era una fuerza grande el peronismo, como es ahora el MAS. Los radicales de derecha eran poquitos, pero al tiempo vino el golpe militar en Argentina y Chile. Por eso el gobierno debería aplicar mano dura a los radicales conservadores”.
Orlando Guzmán Sandoval depositó un No desilusionado. “Nadie leyó esta nueva Constitución, como tampoco nadie leyó la actual. No estoy conforme con el tema tierra –opinó–. Bolivia necesita ya una reforma agraria. La que hizo en 1952 el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) sólo llegó al altiplano y a los valles. Pero no llegó al oriente, donde hay personas que tienen hasta un millón de hectáreas. Hoy querían hacernos votar por un límite de tierra. Pero no sirve de nada porque la nueva Constitución respeta a los latifundistas que ya están.”
EVO MORALES: "HOY SE REFUNDA UNA NUEVA BOLIVIA CON IGUALDAD DE OPORTUNIDADES"
Así lo sostuvo tras conocerse los resultados de boca de urna que indican que el 60% de la población habría respaldado la reforma constitucional; el mandatario había pronosticado un triunfo con el 70 por ciento
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Con el cierre de la consulta popular por la nueva Constitución, Bolivia está a un paso de afianzar el socialismo. El presidente Evo Morales, a través del referéndum constitucional, busca "refundar" al país, tras un traumático proceso de tres años en los que estuvo al borde de una guerra civil por la oposición de cinco regiones rebeldes.
Así, según proyecciones separadas en boca de urna realizadas por las dos televisoras privadas más grandes del país, el "Sí" se impuso por 60% contra 40% del "No" (Unitel) y por 50,6% contra 49,4% (ATB), lejos de la amplia ventaja que esperaba obtener el presidente Morales.
El mandatario había dicho de antemano que contaba con que la Constitución fuera aprobada por más del 70% de los votos.
El proyecto de Carta Magna fue rechazado ampliamente en los departamentos de Santa Cruz (72,8%), el más rico de Bolivia; Tarija (57,6%); Chuquisaca (57,6%), (Beni 63%) y Pando (65,3%), según los mismos datos preliminares.
Mientras La Paz (62,2%), Oruro (62,8%), Potosí (77,1%) y Cochabamba (53%) apoyaron el nuevo texto constitucional de 411 artículos, siempre según las proyecciones.
Tras conocerse los resultados de boca de urna, Morales afirmó que, con la aprobación de la nueva Constitución, "hoy se refunda una nueva Bolivia con igualdad de oportunidades" para todos sus ciudadanos, a quienes llamó a la unidad para aplicar la Carta Magna.
"Aquí empieza la nueva Bolivia, la igualdad y la dignificación de los bolivianos", dijo ante la multitud que se congregó en la Plaza Murillo de La Paz.
Comicios. Las primeras meses cerraron a las 16 de ayer (18, en Buenos Aires), con lo cual comenzó el recuento manual de votos, para una jornada que transcurrió en total tranquilidad y en la que se registraron apenas aisladas infracciones electorales.
En tanto, poco antes del mediodía, Evo Morales destacó que los bolivianos por primera vez en su historia definirán con su voto la nueva Constitución y abogó para que termine la violencia en el país.
La consulta, a la que estaban convocados 3,8 millones de bolivianos y que convocó a 3000 observadores internacionales de 11 países, también dirimirá si la superficie máxima permitida de la propiedad privada de la tierra es de 10.000 o de 5000 hectáreas.
El proyecto de Carta Magna, que de ser aprobado sustituirá a otro vigente desde 1967, propone un Estado "plurinacional comunitario, intercultural, descentralizado y con autonomías" con un fuerte sesgo estatista e indigenista, que los analistas consideran a la medida del presidente Morales.
El proyecto constitucional es resistido por líderes políticos y regionales de Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca, Beni y Pando y su aprobación podría avivar las discrepancias que dividen a los bolivianos, según observadores locales.
De hecho las cinco regiones rebeldes, lideradas por Santa Cruz, pugnan por un modelo autonomista muy distinto al que está consignado en el poryecto de Constitución de Morales.
En contra. El referéndum constituyente fue convocado tras un consenso alcanzado en octubre pasado en el Congreso bicameral entre el oficialismo y la oposición, para contener una escalada de violencia que estalló septiembre pasado en Santa Cruz y en Pando, con un saldo de por lo menos una docena de campesinos muertos leales a Morales.
En esa ocasión, se manifestaron las enormes diferencias entre un gobierno central empeñado en sacar adelante su Constitución y cinco departamentos (Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca, Beni y Pando), que exigen que se respetaran sus anhelos autonómicos.
Los prefectos rebeldes de esas cinco regiones rechazan la reforma constitucional por entender que no refleja fielmente la autonomía departamental. De hecho, exceptuando al prefecto de Pando, Leopoldo Fernández -que está preso bajo sospecha de haber ordenado la masacre de campesinos en su región en septiembre pasado- , los gobernantes sostienen que la nueva Constitución no debe entrar en vigor en las regiones donde triunfe el no.
Tercera victoria consecutiva del gobierno
APROBÓ BOLIVIA LA CONSTITUCIÓN SOCIALISTA
La reforma impulsada por Evo Morales fue ratificada por el 60% de los votos; el Estado tendrá el control total sobre la economía
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
El presidente Evo Morales proclamó anoche su prometida "refundación" de Bolivia tras la aprobación en un referéndum de la nueva Constitución de corte indigenista y estatista impulsada por su gobierno y resistida por la oposición.
"Hoy nace una nueva Bolivia con igualdad de oportunidades para todos los bolivianos. Aquí se acabó el Estado colonial", dijo anoche un eufórico Morales ante una multitud que colmó la Plaza Murillo en La Paz.
Según los sondeos realizados en boca de urna por varias cadenas de televisión bolivianas, el sí a la nueva Constitución habría obtenido alrededor del 60 por ciento de respaldo popular. De confirmarse este resultado, sería la tercera victoria electoral de Morales desde que fue elegido presidente en 2005.
A pesar de que, según los sondeos en boca de urna, el no habría ganado en los cuatro departamentos rebeldes (Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando), el resultado tiene carácter vinculante a nivel nacional. La reforma constitucional de Bolivia es la segunda de corte socialista que ve la luz en América latina en los últimos tiempos, tras la aprobación de la nueva Carta Magna en Ecuador hace cuatro meses.
La Constitución ratificada ayer por los bolivianos reforzará el papel de las comunidades indígenas en todas las instituciones públicas, y garantizará a las 36 naciones indígenas, algunas de las cuales tienen menos de 200 integrantes, el control de los recursos naturales de sus territorios. También permitirá al Estado asumir el control de los principales recursos naturales del país e intervenir en toda la cadena productiva, lo que ha despertado críticas de la oposición, que señala que de esa manera se creará un Estado totalitario y se ahuyentarán inversiones.
El texto, de 411 artículos, también incorpora la posibilidad de una reelección presidencial única e incluye la celebración de elecciones generales el 6 de diciembre. Morales podrá presentarse a esos comicios y buscar un segundo mandato, hasta 2014.
La consulta, que se desarrolló sin incidentes graves, contó con la supervisión de unos 350 observadores de organismos internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), la Unión Europea y el Centro Carter de Estados Unidos. En un balance preliminar, el ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Rada, calificó la jornada de "democrática, tranquila y ejemplar".
Sin embargo, desde las filas opositoras, el presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Branco Marinkovic, uno de los más acérrimos enemigos de Morales, denunció que hubo fraude. "El gobierno preparó el fraude con la ayuda y el financiamiento del gobierno venezolano cuando se hizo la carnetización (provisión de documentos). Si se recuerda, se veían funcionarios militares venezolanos junto a nuestra policía llevándose carnets para preparar el fraude", declaró Marinkovic. El opositor se quejó también de que en Santa Cruz, feudo de los partidarios del no, la tinta utilizada para marcar un dedo de los votantes no era indeleble.
Morales rechazó tajantemente las acusaciones. "Es el instrumento de agonía de la gente derrotada", afirmó poco después de depositar su voto en la región del Chapare (ver aparte).
Casi 3,9 millones de bolivianos estaban habilitados para votar ayer. Además de la pregunta sobre la aceptación o el rechazo a la nueva Constitución, los votantes tuvieron que pronunciarse sobre la extensión máxima (5000 o 10.000 hectáreas) que podrán tener los latifundios ociosos para no ser susceptibles de expropiación. Según los sondeos, la opción de las 5000 hectáreas habría obtenido entre un 62 y un 70 por ciento de apoyo.
Ante la amenaza de los líderes cívicos de varios departamentos opositores de no acatar la Constitución en sus regiones, el gobierno anunció que hará cumplir la norma en todo el país. "Es una elección nacional y el resultado es nacional; la mayoría manda [?]; acataremos lo que diga la ley. Ese tribalismo electoral no lo vamos a aceptar, porque sólo fomenta las divisiones en el país", afirmó el vicepresidente, Alvaro García Linera.
Los prefectos (gobernadores) de los departamentos de la denominada Media Luna boliviana (Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija) y de Chuquisaca se oponen a la nueva Constitución impulsada por Morales, que goza, en cambio, del apoyo de la capital y de los valles centrales del país. Los opositores argumentan que la nueva Constitución restringe sus competencias sobre los recursos naturales de sus provincias y otorga más poder a La Paz.
En una muestra de los problemas que enfrentará el gobierno, la prefecta de Chuquisaca, Savina Cuéllar, dijo al cierre de esta edición que no considerará válida la nueva Constitución debido a que fue rechazada en su departamento.
ELECCIONES EN BOLIVIA
BOLIVIA DIJO SÍ A LA CONSTITUCIÓN Y ABRIÓ PASO A LA REELECCIÓN DE EVO
El nuevo texto constitucional fue aprobado por más del 60% de los votos. Obtuvo su mayor apoyo en el Occidente con un fuerte rechazo en el oriente autonomista. Se refuerza el rol del Estado en la economía y se incluyen derechos sociales.
El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
La mayoría de los casi 4 millones de los bolivianos habilitados para votar decidieron ayer -por más del 60%, según sondeos preliminares y conteos rápidos- aprobar la nueva Constitución promovida por el presidente Evo Morales, quien se aseguró así la posibilidad de la reelección. En las filas oficialistas se entusiasmaban con que el voto rural -que tradicionalmente mejora la performance del "evismo"- amplíe aún más la ventaja del Sí. Mientras al cierre de esta edición los programas de TV se concentraron en discutir quién ganó y quién perdió, los canales opositores buscaron instalar desde las 6 de la tarde la idea del "empate". Al mismo tiempo, los sectores oficialistas se reunieron en la céntrica Plaza Murillo de La Paz a escuchar al presidente Evo Morales, que votó en la tarde en su bastión del Chapare. "Hoy, 25 de enero de 2009 se refunda una nueva Bolivia con igualdad de oportunidades para todos", lanzó anoche el mandatario boliviano, al tiempo que reivindicó a los "más humillados y marginados, los campesinos e indígenas".
"Aquí se acabó el colonialismo interno y el colonialismo externo. Se acabó la subasta del país. Vamos de triunfo en triunfo, los vendepatrias están siendo derrotados otra vez por la conciencia del pueblo boliviano. En algunas zonas con mucho, en otras con menos, el pueblo boliviano garantiza este proceso de cambio".
Además del texto constitucional, los bolivianos votaron que la propiedad agraria no pueda exceder las 5.000 hectáreas, aunque la medida no será retroactiva.
"El gobierno cuenta con una ventaja. Mientras que el Sí tiene una base política y electoral compacta, el No es producto de múltiples expresiones dispersas de la oposición", explicó el analista cruceño Reymi Ferreira frente a otros comentaristas que insistían en leer los resultados incluso como una derrota oficialista.
"Bolivia eligió ser primitiva", interpretó el periodista tarijeño Humberto Vacaflor citando a la revista Veja. Para el historiador radical cruceño Alcides Parejas, "la única explicación es que hubo un gran fraude". Y otra vez, oficialistas y opositores salieron a las plazas, como si la imagen de los festejos fuera más importante que las propias cifras.
"Se trata de una elección nacional", recordó el ex presidente Carlos Mesa ante las interpretaciones que buscan leer los resultados por regiones.
Como es tradicional, las primeras mesas escrutadas fueron las de las cárceles, ya que la ley electoral habilita la difusión de los resultados de las mesas donde haya votado el 100% de los inscriptos. En el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, en La Paz, 65 internos marcaron el cuadrado del Sí contra 11 que eligieron el No. Y también el Sí se impuso en la cárcel de san Pedro, que aloja al destituido prefecto Leopoldo Fernández, acusado por la "masacre de El Porvenir" del 11 de septiembre pasado.
"No existen dos Bolivias homogéneas" señaló el periodista Oscar Vega. "Los prefectos deben aceptar su realidad, que son líderes locales", declaró el vicepresidente Álvaro García Linera.
Con la nueva Carta Magna se refuerza el rol del Estado en la economía, se incluye un amplio abanico de derechos sociales y se reconocen los usos y costumbres indígenas. Un tema sensible es el régimen autonómico provisto por el texto, que aunque reconoce las autonomías departamentales, incorpora autonomías indígenas y regionales. "Es necesario avanzar en un gran acuerdo nacional", declaró el ex vocero presidencial Alex Contreras.
"Savina de pie, Evo de rodillas", coreaban los manifestantes, ante la gobernadora indígena y opositora de Chuquisaca, donde el Sí y el No estaban virtualmente empatados. Frente a los gritos de "¡Desacato!" que los manifestantes vociferaban en la plaza céntrica de Santa Cruz, el líder cívico Branko Marinkovic llamó a renegociar la Constitución. "Hay un gran empate nacional que sólo puede ser resuelto con un gran acuerdo nacional", señaló Marinkovic, alejándose de una estrategia -como la toma violenta de instituciones el año pasado- que debilitó profundamente a la oposición.
"Rechazamos una Constitución racista y divisionista", gritaba el gobernador cruceño Rubén Costas, al tiempo que insistía en el "pacto social". Propuso una autonomía real ante la propuesta de "autonomía anárquica" del MAS aunque no pudo explicar de qué manera lograrán frenar la aplicación de la nueva Constitución. La Paz ya demostró que el control de los recursos económicos es una baza de poder que la oposición cruceña -pese al peso económico de la región- no ha podido contrarrestar.
Además el nuevo texto constitucional habilita la posibilidad de una reelección para el presidente Evo Morales, quien podría permanecer en el poder hacia el 2014 si pasa el examen electoral previsto para fines de 2009. Por ahora, sin rivales de peso en el horizonte.
BOLIVIA: SÍ A LA NUEVA CONSTITUCIÓN
El voto rural, especialmente del altiplano, ha definido el gran cambio en Bolivia con la aprobación de una nueva Constitución que, de acuerdo a las cifras preliminares de conteo rápido efectuado por medios locales, ha logrado el 58,7 por ciento de aceptación frente a un 41,3 por ciento de rechazo al texto constitucional.
Radio Nederland de Suecia (www.informarn.nl)
La discriminación de estas cifras por la red nacional ATB refleja una aprobación del 52 por ciento y un rechazo del 48 por ciento en las ciudades, en tanto que el 82 por ciento del voto rural dijo sí y un 18 por ciento dijo no al documento constitucional. La vocación democrática de los bolivianos, reflejada en una buena y pacífica participación en las urnas, permitió celebrar con música y baile bajo la lluvia el resultado del SÍ y también del NO, asumidos ambos como triunfos en el oriente y en el occidente.
De los 3,8 millones de electores inscritos participaron 3,5 millones, un 90,5 por ciento. El ausentismo fue de 9,5 por ciento y los votos blancos representaron un 25,8 por ciento de los votos emitidos. Resumiendo, ganó el SÍ por la fuerza del voto en la región andina y el electorado indígena y campesino. El NO se impuso en el oriente y aumentó en las ciudades capitales de todo el país.
Reacciones ante los resultadod
El escrutinio preliminar no oficial ha llevado a los líderes regionales y a los prefectos a plantear la necesidad de un pacto de concertación con el Gobierno para lograr una reconciliación de las diferentes visiones de país existentes ahora en Bolivia.
El líder regional Branko Marinkovic ha propuesto al gobierno la búsqueda de acuerdos para superar las divergencias entre el centralismo y las regiones.
"Necesitamos de alguna manera encontrar un pacto de unidad y de convivencia entre estas dos visiones distintas que tiene nuestro país, los autonomistas exigimos al MAS (Movimiento Al Socialismo) un pacto nacional que reconozca la autonomía por la que hemos votado nosotros. Para eso le proponemos al gobierno un pacto, un pacto entre las dos visiones de Bolivia, un pacto que reconozca nuestra cultura y la de ellos".
A su turno, los prefectos de Santa Cruz, Rubén Costas, y de Tarija, Mario Cossío, advirtieron que el referendo no ha cambiado las dos visiones antagónicas de país y, tras reconocer el triunfo del SÍ, señalaron la importancia de lograr una concertación.
Transformaciones profundas
El presidente Evo Morales aseguró que el resultado del referendo garantiza las transformaciones profundas que señala el nuevo texto constitucional.
"Aquí terminó el Estado colonial, aquí se acabó el colonialismo interno y el colonialismo externo. Hermanas y hermanos, aquí también acabó el neoliberalismo, aquí también acabó la forma de cómo subastar los recursos naturales. Aquí ha terminado con algunos señores que siempre intentaron regalar nuestros recursos naturales. Ahora se recuperan los recursos naturales para toda la vida. Ningún gobierno podrá volver a subastarlos, entregarlos a las transnacionales".
Los resultados oficiales del escrutinio de votos del referendo constitucional se conocerán entre el 16 y 23 de febrero, cuando se espera que la Corte Electoral eleve el informe al Congreso. Una vez aprobado este informe, el Congreso tiene que ratificar la convocatoria a elecciones generales para el seis de diciembre. Mientras tanto, este mismo Congreso tiene que aprobar varias decenas de leyes para poner en marcha el texto constitucional, demasiado complejo en su aplicación según los expertos.
ABRE BOLIVIA CAMINO A NUEVO ESTADO PLURINACIONAL
Xinhua de China (www.spanish.xinhuanet.com)
La victoria del "Sí" a la nueva Constitución Política del Estado (CPE) en Bolvia cierra la etapa del proceso constituyente y abre el camino para la implantación de un nuevo Estado plurinacional con autonomías, anunció hoy el gobierno boliviano.
La ejecución de este proceso requiere de al menos 100 leyes para reglamentar los puntos más importantes en las áreas social, económica y política.
De acuerdo con las disposiciones transitorias de la ley de convocatoria a referendo constitucional, lo que sigue ahora es la inmediata implantación del régimen electoral para las elecciones nacionales del 6 de diciembre de 2009.
En esos comicios se tendrá que elegir una Asamblea Legislativa con dos cámaras, una de senadores y otra de asambleístas.
El ministro boliviano de Gobierno, Alfredo Rada, expresó su alegría por la fiesta democrática que viven los bolivianos y porque "Bolivia cierra un proceso constituyente que costó mucho sacrificio".
"Estamos cerrando un proceso constituyente que significó para el país mucho sacrificio, pero también puede dar buenos resultados y confío que será así", puntualizó.
Rada convocó a la población a ejercer este privilegio más que un derecho y obligación que establece las normas electorales y la CPE.
El ministro de Trabajo, Walter Delgadillo, afirmó por su parte que el referendo constitucional es un momento histórico fundamental para la reconciliación entre los bolivianos.
"Este es un momento en el que deberíamos pensar en la reconciliación de los bolivianos, desde un punto de vista de todos los sectores en el país", afirmó Delgadillo tras emitir su voto.
ALCANCES INMEDIATOS
La nueva Constitución Política del Estado (CPE) aprobada en el referendo de este domingo con 60 por ciento, según las encuestas a boca de urna difundidas por los medios privados de comunicación, entrará en vigencia en cuanto sea publicada en la Gaceta Oficial, como se establece en las disposiciones transitorias.
Con su publicación quedará abrogada la anterior Constitución, vigente desde la presidencia de René Barrientos Ortuño (1964-1966 en junta militar y 1966-1969).
En un plazo de 60 días desde la promulgación de la nueva Constitución, el Congreso de la República sancionará un nuevo régimen electoral para la elección de la Asamblea Legislativa Plurinacional, presidente y vicepresidente de la República el día 6 de diciembre de 2009.
Las elecciones de autoridades, departamentales y municipales, se realizarán el 4 de abril de 2010.
Como medida excepcional se prorroga el mandato de alcaldes, concejales municipales y prefectos (gobernadores) de departamento hasta la posesión de las nuevas autoridades electas de conformidad con el párrafo anterior.
El número total de asambleístas elegidos por departamento en la primera elección de la Asamblea Legislativa Plurinacional será el mismo que en el Congreso Nacional cesante.
Los departamentos que optaron por las autonomías departamentales (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija) en el referendo del 2 de julio de 2006 tendrán acceso directo al régimen de autonomías departamentales, conforme lo establece la nueva Constitución, mientras que los departamentos de La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Chuquisaca, deberán adecuar sus estatutos a esta Constitución y sujetarlos a control de constitucionalidad.
CONSULTA DECISIVA PARA LA ESTABILIDAD
BOLIVIA DICE 'SÍ' A LA CONSTITUCIÓN DE EVO MORALES
El Periódico de España (www.elperiodico.com)
Bolivia tiene un nuevo orden constitucional pero los mismos problemas y fantasmas políticos de siempre. Entre un 58% y un 60% de los 3,9 millones de hombres y mujeres en condiciones de votar en el referendo se inclinaron por el SÍ al texto que debería entrar inmediatamente en vigencia, y que tiene la pretensión de “refundar” Bolivia. El NO a la Carta Magna llegó al 40%, pero, de acuerdo con los primeros recuentos a pie de urna, se impuso con fuerza en Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, las regiones autonomistas enfrentadas al Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) y que, a su modo, también se sintieron ganadores. El MAS venció en La Paz,. Oruro, Potosí y Cochabamba. En otros dos departamentos se estaba verificando una situación de empate.
Los números extraoficiales dan cuenta de que Morales no llegó al 67% alcanzado en el referendo revocatorio en agosto, y que marcó el pico máximo de su popularidad. El descenso de al menos 7% de los votos se debe a que cuatro de cada 10 paceños no siguieron esta vez al presidente. La Paz venía siendo el bastión de Morales. El inesperado repliegue del MAS en la capital política, y el 64% del NO en Santa Cruz no parecen ser las mejores noticias que esperaba el presidente o que le auguraban las encuestas. Solo El Alto, la ciudadela de casi un millón de habitantes que rodea a La Paz, se mantuvo absolutamente leal: allí, a unos 4500 metros sobre el nivel del mar, un 88% de los alteños se inclinó por el SÍ. Cerca de Morales seguían creyendo en la madrugada de ayer de que el recuento oficial pondría las cosas en su lugar.
En la Plaza Murillo, frente al Palacio Quemado, los simpatizantes de “el Evo” encontraron sus razones para el festejo. Las regiones de la llamada “Media Luna” también estaban alborozadas. Habían recobrado fuerzas para poner en marcha sus autonomías y reflotar su cruzada contra Morales.
“El Oriente va a vivir según diga Occidente?”, se preguntaba una presentadora de la red televisiva Unitel, de Santa Cruz. En laPlaza 24 de Setiembre de la capital cruceña, Branco Marinkovic, el líder autonómico de origen croata, le propuso un pacto “entre las dos visiones de bolivia”, que reconozca la cualtura de ambas partes. “Somos dos grandes visiones, y debemos construir juntos a Bolivia. Estamos ante un gran empate nacional. Y la unica solución es un pacto nacional. Señor presidente, está en sus manos hacer realidad ese pacto”, dijo.
"El pueblo boliviano no acepta dictadores", señaló por su parte Sabina Cuéllar, la prefecta (Gobernadora) de Chuquisaca, mezclando el castellano y el quechua. "!Desacato, desacato!", le respondieron sus seguidores. El NO alcanzó en ese departamento el 51%.
Como adelantándose a los acontecimientos, pocas horas antes de que cerrara la votación, el vicepresidente Alvaro García Linera le había advertido a Santa Cruz que un triunfo del No en esa región que lidera los reclamos autonomistas y la presión contra La Paz, no cambiaría la marcha de los acontecimientos. “Los bolivianos y las bolivianas acataremos lo que el pueblo decida a nivel nacional, porque la convocatoria del Congreso es a nivel nacional y no de un barrio ni de comparsa".
Morales había dicho en el referendo se "decidía el destino" del país más pobre de América del Sur. La oposición autonomista no ahorró invectivas contra el proyecto constitucional. Lo calificó de "totalitario", "indigenista", "racista" y hasta "ateo". El referendo se desarrolló con normalidad, se habló de “irregularidades” en algunas mesas, pero Morales las negó de plano. A su criterio, esas denuncias debían escucharse como “la agonía de los derrotados”.
La historia republicana de Bolivia da cuenta de 20 reformas constitucionales. La última y aún vigente data de 1967 y se modificó parcialmente en 1994 y en 2004. Pero esta es la primera vez que 3,9 millones de ciudadanos la aprobarán por el voto directo. Para Morales, el referendo es un nuevo examen de su gestión. Y, como lo indica la misma papeleta de la consulta, el país debe opinar monosílabemente, con un Si o un No. La política boliviana no acepta los matices. Se está de un lado o del otro. Con Dios o el Diablo, como lo dieron atender evangelistas y algunos curas.. Los indecisos, señaló en su editorial el diario cruceño El Deber, “son habitantes de otro planeta”, tienen “el corazón congelado” o “les da lo mismo vivir en el cielo que en el infierno”. Para el presidente, del otro lado, lo que se ha definido en esta contienda es “el destino” del país. "En tiempos inmemoriales se erigieron montañas, se desplazaron ríos, se formaron lagos. Nuestra amazonia, nuestro chaco, nuestro altiplano y nuestros llanos y valles se cubrieron de verdores y flores. Poblamos esta sagrada Madre Tierra con rostros diferentes, y comprendimos desde entonces la pluralidad vigente de todas las cosas y nuestra diversidad como seres y culturas. Así conformamos nuestros pueblos, y jamás comprendimos el racismo hasta que lo sufrimos desde los funestos tiempos de la colonia”, dice el Preámbulo de el nueva Carta Magna. La “refundación” de una Bolivia más justa se realiza, de acuerdo con el texto inicial, con “la fortaleza” que otorga “nuestra Pachamama”, la principal deidad andina. La nueva Constitución reconoce a las 36 naciones indígenas “previas a la invasión” y el derecho al autogobierno.
En adelante, será el Estado el motor y regulador de la economía. El acceso al agua, la electricidad, el gas domiciliario y las telecomunicaciones son considerados “derechos fundamentales”. La Carta Magna marca límites a la propiedad rural, que según se votó ayer, será de 5.000 y no 10.000 hectáreas; habilita las autonomías regionales, pero, a la vez, estas se superponen con las de los pueblos originarios. La Constitución atravéso varias instancias. Fue aprobada primero sin el concurso opositor. Luego, la derecha política aceptó darle su aval y se modificaron 100 artículos. Pero el contenido general sigue siendo problemático no solo para la elite cruceña.
La exconstituyente Loyola Guzmán, que en 1967 fue parte de la guerrilla de Ernesto Che Guevara resolvió votar No porque la Cosntitución está lejos de ser un "verdadero pacto social". Guzmán es una leyenda de la política boliviana, alguien que sufrió la tortura y la prisión. Para ella el nuevo texto esta plagado de “demagogia” al reconocer “derechos que luego no se podrán ejercer". La Carta Magna se escribió en pleno frenesí de las nacionalizaciones de los hidrocarburos, con el beneficio que reportaban los altos precios internacionales del gas y la ilusión de que el control de los recursos naturales sentaría las bases de un Estado moderno y, a su medida, benefactor. En ese diseño no estaba contemplada la posibilidad de una crisis económica como la que afecta al planeta. La Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH) acaba de advertir que se vienen tiempos de ajuste. Los 2200 millones de euros obtenidos por las exportaciones de hidrocarburos en el 2008 se reducirán, con suerte, a la mitad. Morales no contará con los mismos recursos de cara a las presidenciales del 6 de diciembre en las que se juega su reelección.
El país post referendo será distinto, pero no terminará de despejar el horizonte de turbulencias. Los resultados provisorios han refutado las expectativas más optimistas el MAS. La lógica indicaria que oficialismo y la oposición buscaran la concordia. Pero eso, en Bolivia, suena a utopia. “Evo, Evo”, gritaron, eufóricos, los seguidores del presidente. “Indio, no te tenemos miedo”, se escuchó en el oriente. El sentimiento visceral de rechazo a Morales tuvo en Alejandra Añez, una actriz cómica, integrante del grupo humorístico Brujangas, una de sus voces más estridentes. La actriz le pidió a aquel que obra milagros que la doten de “paciencia” para poder “soportar” al presidente, “bondad para tratarlo” y “amor para perdonarlo”. Añez no pidió fuerza para evitar problemas mayores-. “Porque, si nos das fuerzas lo matamos a golpes. ¡Thanks!”.
BOLIVIANOS VOTAN EN FAVOR DEL SOCIALISMO
El “no” a la nueva Constitución triunfa en regiones opositoras
El Universal de México (www.eluniversal.com.mx)
Los bolivianos aprobaron ayer en un referendo una nueva Constitución impulsada por el presidente Evo Morales que abre las puertas del poder a la mayoría indígena y da al Estado el control total sobre la economía, según proyecciones no oficiales.
Dos sondeos a boca de urna de canales de televisión privados dieron al “sí” a la nueva Carta Magna entre 60% y 61% de los sufragios, en tanto que un conteo rápido de otra cadena mostró una victoria de la propuesta del gobierno con casi 55%.
Sin embargo, el voto por el “no” se impuso en los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando en el referéndum por la nueva Constitución de Bolivia, según una encuesta de la red privada ATB.
Pese a todo, el resultado tiene carácter vinculante a nivel nacional porque el “sí” logró alrededor de 60%, pese a que el “no” al nuevo texto fue mayor en estos cuatro departamentos: 72% en Santa Cruz, 66% en Tarija, 63% en Beni y 65% en Pando. La encuesta de ATB establecía un empate de 50% en el departamento de Chuquisaca.
La mayoría de las encuestas constata el triunfo del “sí” en La Paz, Cochabamba, Potosí y Oruro.
Las principales autoridades políticas y cívicas de los llamados departamentos autonómicos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija advirtieron de la tendencia al desacato a la nueva Constitución de los bolivianos sometida a referéndum.
Rubén Costas, prefecto de Santa Cruz, el departamento más rico de Bolivia, y el dirigente cívico de esa región, Branko Marinkovic, denunciaron fraude electoral, descalificando por anticipado los resultados oficiales.
A su vez, Jorge Melgar, líder cívico del departamento amazónico de Beni anticipó acciones de desacato al triunfo del ”sí”, en las regiones en las que el rechazo logre la mayoría de votos, aunque gane a nivel nacional.
Mientras que los opositores insistían en que la nueva Constitución se aplicará sólo donde gane el “sí”, el gobierno anunció que no sólo hará respetar los resultados del referéndum, sino que los hará cumplir con la fuerza de la ley.
El diputado opositor, Antonio Franco, advirtió que “si no hay aceptación en los nueve departamentos, Evo Morales no debería imponer su proyecto constitucional. No lo vamos a aceptar”.
En contraste, Morales proclamó ayer su prometida “refundación” de Bolivia: “Hoy, 25 de enero de 2009, se refunda un nueva Bolivia con igualdad de oportunidades para todos los bolivianos. Aquí se acabó el Estado colonial”, dijo Morales a una multitud que colmó la plaza Murillo en el centro de La Paz.
“Se acabó el latifundismo, se acabó los terratenientes”, agregó tras conocer que los bolivianos definieron ayer en 5 mil hectáreas la extensión máxima de la propiedad agrícola en el referéndum.
La nueva Carta Magna boliviana es fuertemente resistida por los departamentos de la llanura oriental del país, dominados por descendientes de europeos y desde donde la oposición derechista intentó evitar el año pasado la convocatoria al referendo con una ola de protestas que dejaron varios muertos.
Ayer, la policía boliviana detuvo en Santa Cruz a 31 jóvenes armados con palos y petardos en plena jornada del referendo sobre la nueva Constitución. El comandante de la policía departamental, coronel Frank Lea Plaza, confirmó la detención de los jóvenes en automóviles, lo que además contraviene la normativa electoral, que prohíbe la circulación de vehículos a motor el día de la votación.
La nueva Constitución boliviana, que permite a Morales presentarse por única vez a su reelección en unos comicios adelantados que podrían ser convocados en diciembre, establece que las 36 etnias indígenas que conforman Bolivia deben estar representadas en los poderes Legislativo y Judicial.
Además establece que el Estado ejercerá la planificación de la economía y la administración de los recursos naturales y podrá intervenir en toda la cadena productiva.
BOLIVIA APRUEBA LA NUEVA CONSTITUCIÓN CON MENOR MARGEN DEL ESPERADO
Los resultados de la consulta agudizan la fractura política y social del país andino
La Vanguardia de España (www.lavanguardia.es)
El triunfo del presidente Evo Morales en el referéndum para aprobar la nueva Constitución no habría sido lo rotundo que se esperaba. Según los sondeos y escrutinios rápidos, el resultado de la consulta profundiza la fractura social y política que divide a Bolivia, ya que en al menos en cuatro de las nueve regiones del país –los resultados en la provincia de Chuquisaca eran muy apretados-, que reúnen los mayores recursos del país, rechazaron la Carta Magna. Morales sólo ganó en dos –La Paz y Oruro- de las nueve capitales de provincia.
Los resultados muestran una pérdida de popularidad de Evo Morales, ya que en el referéndum revocatorio del pasado mes de agostó ganó con el 67%.
Según el conteo rápido del canal ATB en base al escrutinio de 200 mesas seleccionadas, al contabilizarse el 90"1 % de los votos, el sí ganaba con el 56"8 % y el no obtendría 43"2 %. Los sondeos a boca de urna daban mayor margen de ganancia al Gobierno, pero muy lejos del 80 % que había pronosticado el Gobierno. Una encuesta a boca de urna del diario "La Razón" daba al sí el 56 % y 44% para el no; en otra muestra realizada por el canal PAT, el sí ganaría con el 61 % y el no quedaría con el 39%. El canal 61, concedía a Morales el 60 % y 40% a la oposición.
La aplicación de la Carta Magna socializante no resultará fácil al ser rechazada en los centros urbanos con un 51"9 % de los votos; en las zonas rurales ganó el sí con el 82"2 %.
Una nación dividida aprobó una Constitución con fuerte sesgo indigenista, que pondrá bajo control estatal la economía, la cadena productiva y los recursos naturales. La nueva Carta Magna fue redactada a la medida de Morales, ya que le permitirá reelegirse y concentrar el poder en el ejecutivo.
El rechazo a la Constitución en las provincias de oriente añade un nuevo factor de desestabilización, que puede poner en riesgo la unidad del país al aumentar las profundas discrepancias que dividen a los bolivianos. Algunos expertos advirtieron que se profundizarán las diferencias políticas y sociales en un país históricamente inestable. Líderes regionales advirtieron que si en sus provincias gana el no la Carta Magna no podría aplicarse en su territorio. Esta interpretación fue rechazada de plano por el Gobierno
Más de un analista ha señalado que lo que pretende Morales al dar mayor autogobierno a los indígenas es diluir el poder de las autonomías regionales de las ricas provincias de Oriente, que son la auténtica oposición. . Morales considera que la Carta Magna afianzará el socialismo y pondrá bajo control estatal la economía. La oposición le acusa de gobernar sólo para las 36 etnias y pueblos originarios, marginando a mestizos y blancos, que constituyen la mayoría de la población. En las provincias orientales se denuncia que se pretende crear un Estado totalitario y ahuyentaría las inversiones. Además, le acusa a Morales de querer instaurar un régimen centralista animado por su mentor Hugo Chávez.
El ex presidente Carlos Mesa señaló que "esta Constitución tiene graves contradicciones y ambigüedades; puede abrir una página, no de cambio revolucionario sino de caos autoritario". Otros analistas denuncian que el proceso electoral ha sido una suma de ilegalidades e irregularidades desde su convocatoria con el Congreso cercado por indígenas y campesinos y con la provincia de Pando en estado de sitio, hasta la formulación sesgada de la pregunta del referéndum al dar por válido un acuerdo con los gobernadores opositores que jamás existió.
El padrón electoral no ofrecía plenas garantías de confiabilidad. En su informe oficial, la OEA admite que no tuvo acceso a la base de datos del censo. Muchas personas no pudieron sufragar por haber sido eliminadas del padrón o porque alguien lo hizo en su lugar con un carnet clonado. Otro motivo de sospecha es que el acta del escrutinio del colegio electoral es única (no se entrega copia a los partidos); además, en muchas comunidades andinas se vota en bloque siguiendo la indicación del cacique indígena. El presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz y líder opositor Branco Marinkovic denunció fraude e irregularidades.
UN TRIUNFO DEL OFICIALISMO CON SABOR AMARGO
UNA VOTACIÓN QUE MUESTRA OTRA VEZ UNA BOLIVIA DIVIDIDA EN DOS
El "sí" triunfó en el occidente andino, mientras que el "no" fue mayoritario en el oriente del país.
El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
Evo Morales ha vuelto a ganarle la pulseada a la oposición. Un 60% -según conteo en boca de urna- le ha dicho "sí" a una nueva Constitución que hace un año parecía condenada al fracaso. Como ocurrió a lo largo de toda la historia boliviana, la región andina es el gran decisor de la política nacional, en virtud de su peso demográfico, su carácter de sede de gobierno y de su "visión nacional". Y la mezcla de identificación étnica-cultural y una cultura política más cercana al estatismo explica la adhesión sin fisuras del occidente del país a Evo Morales.
Fue esta región el centro del socialismo militar de los años '30, de la revolución nacional del '52, del nacionalismo militar de los '70 y de las guerras del agua y del gas en los años 2000.
No obstante, dicho esto, la nueva victoria oficialista tiene un sabor amargo. Después del aplastante triunfo de Morales el 10 de agosto pasado, que logró perforar a la "media luna" autonomista y dejar a la derecha al borde del knock out, los resultados de ayer vuelven a mostrar una Bolivia dividida en dos. Aunque los conteos preliminares suelen subestimar la votación rural -ampliamente favorable al gobierno nacional- la victoria del "No" en Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando vuelven a dibujar a la "media luna" opositora.
Es cierto que el 40% que se opone a la nueva Constitución es una porción minoritaria del país. Pero esta minoría nacional es mayoría en regiones compactas del territorio boliviano. Con todo, la denuncia de la oposición, que explica los resultados apelando a denuncias de fraude que no puede probar, muestra impotencia a la hora de disputar el escenario nacional y su dificultad para comprender la dimensión del "fenómeno Evo" entre los excluidos. Al igual que ocurrió en Venezuela -aunque en menor magnitud- quedó claro que una cosa es la aprobación del presidente; y otra, la de un texto constitucional redactado en medio de conflictos, desprolijidades y dificultades para lograr acuerdos.
Un plebiscito particular se vivió en el departamento de Pando, donde el gobierno intervino, encarceló al prefecto y nombró en su lugar a un jefe militar. Y el "No" que ayer se habría impuesto en esta región amazónica cuestiona la estrategia de fuerza gubernamental.
Pero las divisiones no son solamente occidente-oriente: los boca de urna y los conteos rápidos muestran una división campo-ciudad. En la mayoría de las nueve capitales de provincia se impuso el "No". Ahí el discurso opositor resultó exitoso. La insistencia en que es una Constitución que instaurará un "racismo al revés" convenció a muchos votantes "mestizos" de inclinarse al rechazo. Por el contrario, en el área rural, su postergada población considera que, por primera vez en la historia, serán incluidos como ciudadanos de primera, en condiciones de igualdad con los "criollos-mestizos". Y no se trata sólo de los habitantes del campo: en ciudades como La Paz, El Alto u Oruro, las fronteras entre campo y ciudad son difusas y son en gran medida "urbes con mentalidad rural". Quizás un dato auspicioso: varios de los opositores dijeron claramente: "Ganó el Sí y hay que aplicar la ley". Aunque nadie cree que eso sea posible sin nuevos consensos.
Referéndum constitucional en Bolivia
BOLIVIA AHONDA SU DIVISIÓN EN LAS URNAS
Morales logra aprobar la reforma con una mayoría del 60%, menor a la que preveía - El claro rechazo al proyecto en las provincias 'rebeldes' da impulso a la oposición
El País de España (www.elpais.com)
El optimismo previo del Gobierno boliviano quedó reflejado en unas polémicas declaraciones del vicepresidente, Álvaro García Linera, que, a primera hora de la tarde, aseguró que la Constitución necesitaba ser aprobada "en todos los departamentos" para considerarse "completamente legítima".
El optimismo previo del Gobierno boliviano quedó reflejado en unas polémicas declaraciones del vicepresidente, Álvaro García Linera, que, a primera hora de la tarde, aseguró que la Constitución necesitaba ser aprobada "en todos los departamentos" para considerarse "completamente legítima".
Pese a todo, Evo Morales salió pasadas las nueve de la noche (dos de la madrugada en la España peninsular) al balcón del Palacio Quemado, en La Paz, para saludar a sus seguidores y prometió que aplicará la nueva Constitución "en todos sus aspectos". "Aquí se acabó el pasado colonial. Aquí se acabó el neoliberalismo. Aquí se acabó el latifundismo. Mandaremos y gobernaremos como nos pide el pueblo boliviano, y el pueblo ha refundado Bolivia".
Los porcentajes finales, aun confirmando la victoria sobrada de Morales, supondrán un impulso para la oposición, que había quedado muy tocada por su derrota el año pasado en el referéndum revocatorio, en el que el presidente obtuvo un 67% de respaldo popular. En esta ocasión, los cuatro departamentos "rebeldes" han reflejado un voto negativo nada dudoso, superior al 60% en todos los casos. Unos y otros esperan ahora la apertura de un proceso de negociaciones políticas respecto a las autonomías, en el que la oposición se sentirá reforzada.
"La votación de hoy decide qué tipo de país será Bolivia", dijo Morales, pocas horas antes de conocerse el resultado del referéndum, poniendo de relieve la importancia que han concedido Gobierno, y oposición, al desenlace de esta jornada electoral, en la que 3,9 millones de bolivianos dieron su voto, en el primer referéndum constitucional que se celebraba en la historia del país. En Constituciones anteriores, bastó la aceptación del Parlamento.
En otro de los temas planteados en esta consulta, los votantes han decidido que las propiedades agrarias no tengan más de 5.000 hectáreas como máximo (aproximadamente un 77%, frente a un 23%-24% que habría optado por un límite de 10.000 hectáreas).
La jornada se desarrolló sin grandes incidentes, aunque existieron algunas reclamaciones en el departamento de Santa Cruz, corazón de los partidarios del no, respecto a si la tinta con que se marca un dedo a los votantes era realmente indeleble. Como en la mayoría de los países de América Latina, los ciudadanos estaban obligados a votar, bajo pena de multa. La limpieza de la elección será garantizada en todo el país por 350 observadores internacionales, de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea y la Fundación del ex presidente de EE UU Jimmy Carter. Los datos oficiales no se conocerán hasta hoy.
El nuevo texto constitucional supondrá, realmente, un cambio sustancial en la organización del Estado boliviano, entre otras cosas porque creará mecanismos para garantizar una mayoría indígena en todas las instituciones y órganos de poder público del país. La Constitución culmina un proceso iniciado hace tres años, con la elección como presidente de Evo Morales, sindicalista cocalero de etnia aymara, que ha ido progresivamente consolidando su poder y que considera el nuevo texto fundamental como la base de la "refundación de Bolivia" y la puesta en marcha de una "revolución democrática y cultural". Desde su punto de vista, se trata de la creación de un modelo de Estado que no existe en ninguna otra parte de mundo porque incluye el concepto de autonomía indígena o de los pueblos originarios, a los que se reconoce el derecho, y casi la obligación, de ocupar una parte sustancial del poder.
La oposición a la Constitución se ha concentrado fundamentalmente en cuatro de los nueve departamentos en que está dividido el país, en la zona oriental, y ha sido protagonizada, sobre todo, por Santa Cruz y su denominado Comité Cívico.
Este organismo, que defiende la autonomía departamental desde hace 50 años, considera que la nueva Constitución disminuirá las competencias del departamento y su capacidad para gestionar una parte sustancial de los ingresos derivados del petróleo y el gas -el 90% de estos dos recursos naturales se encuentra en la llamada media luna-. El voto negativo rondó el 70% en Santa Cruz y osciló entre el 60% y el 70% en los otros tres departamentos "rebeldes".
La mayoría de los críticos, sean autonomistas o no, considera que la nueva Constitución no ayudará a cerrar las heridas abiertas entre la zona oriental (rica y conservadora) y la occidental (indígena y más pobre), sino que profundizará la confrontación y que los resultados deberían dar paso a una amplia negociación política entre los dos sectores del país.
Lo más probable, sin embargo, es que se abra rápidamente un nuevo proceso electoral, porque la nueva Constitución permite la reelección del presidente por un nuevo mandato, y se especula con la posibilidad de que Evo Morales adelante las elecciones, previstas para 2010, para principios del próximo invierno.
BOLIVIA APRUEBA MUY DIVIDIDA LA CARTA MAGNA DE MORALES
La Constitución votada ayer está considerada «racista» y «discriminatoria»
ABC de España (www.abc.es)
Evo Morales cerró ayer el último capítulo de la lucha por lograr una Constitución de supremacía indigenista y estatista. El presidente de Bolivia, según todos los sondeos y los primeros recuentos, logró imponer su proyecto para «refundar el país», con un apoyo de entre el 54 y el 60 por ciento de los votos.
Seis meses después de superar, con el 67 por ciento de respaldo, el revocatorio de su mandato y al cumplirse tres años de su presidencia, a la que llegó con el 54 por ciento de los sufragios, Evo Morales vuelve a salir airoso en las urnas pero su victoria resulta amarga al no lograr un triunfo más representativo.
Si bien le bastaba el 50 por ciento más uno de los votos para celebrar la victoria, al tratarse de una Constitución el resultado exige, a juicio de los analistas, «reflexión, cordura y prudencia» a la hora de intentar imponer un texto que, según los últimos datos oficiales, rechazan cuatro ó cinco regiones de las nueve que conforman el país. A este dato hay que sumar que Morales únicamente logró triunfar en dos de las nueve capitales de provincia: La Paz y Oruro, su lugar de nacimiento.
Regiones rebeldes
Estos resultados complican aún más el escenario boliviano y refuerzan la tesis de las regiones autonomistas que advirtieron antes de la votación que no reconocerían la futura Carta Magna si en sus territorios salía, como así ha sido, el «no», caso de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Chuquisaca, ésta última en duda al cierre de esta edición.
En este contexto Morales dispone ya de las herramientas legales que le permitirán otro gran objetivo: presentarse a la reelección. La aprobación de la XVII Constitución Política del Estado, autoriza al actual presidente a renovar su mandato y tratar de aplicar una Ley de leyes de imposible cumplimiento a juicio, tanto de sus críticos, como de parte del Gobierno.
Algunos ministros del gabinete reconocen a micrófono cerrado el enredo legislativo de la Carta Magna pero confían en poder aprovechar de ésta los aspectos que les sean más favorables.
Para el constitucionalista Jorge Lazarte, «el Gobierno ha creado las condiciones de su propia ingobernabilidad. Habrá gente que empiece a aplicar a su libre albedrio la creación de las Autonomías sin esperar a que se desarrollen las leyes orgánicas».
Votar dos veces
Considerada «racista» y «discriminatoria» por los críticos, la historiadora Jimena Costas, advierte que tal y como está ahora redactada la Constitución, «los mestizos, que suman el 63 por ciento de la población, sólo tendrán una representación del 38 por ciento en el futuro Parlamento». Jorge Lazarte y el analista Carlos Toranzo van más lejos al observar también que los indígenas «podrían votar dos veces. La primera por su condición de miembros de pueblos originarios y la segunda como ciudadanos bolivianos».
La discusión sobre quiénes pueden presentar su «DNI» de indígena sigue abierta en Bolivia. Según el último estudio de la Fundación Unir, el 80 por ciento de los bolivianos se considera mestizo y un 18 por ciento blanco, aunque más de la mitad de los primeros reconoce tener raíces quechuas o aymaras. Este tema es el único que logra sacar de sus casillas a Evo Morales, un sindicalista cocalero de 49 años, que llegó a la presidencia abrazado a la bandera del indigenismo pero que desconoce sus lenguas, incluido el aymara, pueblo con el que se identifica.
Declarado en la nueva Carta Magna un Estado «plurinacional», Bolivia se constituirá en 36 nacionalidades lo que provoca una situación «surrealista» según Toranzo mientras que para la ex diputada Erika Brockmann, esa declaración «reniega de la idea de nación boliviana y lejos de contribuir a construir la unidad en la diversidad, inducirá a la fragmentación y desencuentro nacional permanente».
Aparte cuestiones de ADN, la Constitución, en su afan estatista y recaudador, establece condiciones que, con certeza, auyentarán más si cabe las inversiones extranjeras. En el capítulo de los recursos naturales —todos nacionalizados o en procesos de nacionalización— y en concreto en el de los hidrocarburos, transforma, de facto, empresas como Repsol-Ypf en meras prestadoras de servicios con derecho a asociarse con el Estado para las ganancias pero no para compartir las pérdidas. La última parte del artículo 362 no deja lugar a dudas: «...La suscripción de estos contratos [entre petroleras y el Estado] no podrá significar en ningún caso pérdidas para el Estado». Asimismo, frente a cualquier desavenencia o litigio, prohibe a las empresas recurrir a instancias judiciales o arbitrajes internacionales como el Ciadi, centro de arreglos diferenciales entre inversionistas y estados que depende del Banco Mundial.
En un ambiente de desconfianza aunque de calma en la siempre agitada Bolivia, el referéndum de ayer, donde casi cuatro millones de bolivianos estaban en condiciones de sufragar, planteaba dos preguntas. Una dirigida exclusivamente a la aprobación de la Constitución y otra en la que se instaba a la población a que señalara el límite de la extensión de los latifundios. Las opciones eran dos: entre cinco y diez mil hectaréas. Triunfó la primera con un resplado del 73 por ciento.
Tanto el presidente como sus ministros acudieron a votar desde temprano. Igualmente hicieron algunos de los dirigentes más populares, como la prefecta (gobernadora) de Sucre. La indígena Savina Cuellar, ex miembro del Mas al que pertenece Evo Morales, instó a «votar en libertad». Opositora del Gobierno, realizó una declaración de principios contra la Constitución, «No somos cubanos, no queremos justicia comunitaria, somos católicos y creemos en Dios». La alusión iba directa a la influencia del régimen castrista, a la imposible convivencia que hace la Constitución entre justicia ordinaria y justicia indígena donde se acepta la violencia física y hasta la lapidación.
Algunos prefectos no reconocen la victoria del "sí"
MORALES APRUEBA SU CONSTITUCIÓN CON UN ROTUNDO RECHAZO EN LAS AUTONOMÍAS OPOSITORAS
La nueva Constitución de Bolivia ha sido aprobada en referéndum con polémica. Los primeros datos oficiales indican que habría obtenido un apoyo del 60 por ciento de los bolivianos aunque en departamentos como Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando el triunfo del no ha sido rotundo. Todo ello ahonda, aún más, la división social y política de Bolivia.
El Diario Exterior de España (www.eldiarioexterior.com)
El resultado de los sondeos refleja una victoria suficiente del presidente Evo Morales, impulsor de la Constitución, pero queda lejos de sus expectativas, que rondaban entre el 70 por ciento, y confirma la división del país en dos bloques territoriales, porque el no ha triunfado claramente en cuatro departamentos orientales (Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando), mientras que el sí se imponía en otros cuatro departamentos (andinos). En el noveno, Chuquisaca, se puede haber producido un empate en torno al 50 por ciento.
El optimismo previo del Gobierno boliviano queda reflejado en unas polémicas declaraciones del vicepresidente, Álvaro García Linera, que, ha asegurado que la Constitución necesitaba ser aprobada "en todos los departamentos" para considerarse "completamente legítima".
Pese a todo, Evo Morales promete que aplicará la nueva Constitución "en todos sus aspectos". "Aquí se acabó el pasado colonial. Aquí se acabó el neoliberalismo. Aquí se acabó el latifundismo. Mandaremos y gobernaremos como nos pide el pueblo boliviano, y el pueblo ha refundado Bolivia".
Los porcentajes finales, aun confirmando la victoria sobrada de Morales, supondrán un impulso para la oposición. Los cuatro departamentos "rebeldes" han reflejado un voto negativo nada dudoso, superior al 60 por ciento en todos los casos. Unos y otros esperan ahora la apertura de un proceso de negociaciones políticas respecto a las autonomías, en el que la oposición se sentirá reforzada.
Los prefectos de oposición de Santa Cruz y Tarija anunciaron en protestas públicas que el triunfo del "no" en varias regiones obliga a un pacto nacional y exhortaron al gobierno a no tratar de imponer la nueva Constitución.En Chuquisaca, otra de las regiones opositoras de Morales, parecía imponerse el "no" pero el margen era estrecho. Incluso así, la gobernadora de este último departamento, la indígena Savina Cuéllar, ha proclamado la victoria del "no" e hizo un llamado a desacatar el texto.
El desacato promovido por Cuéllar podría replicarse en otros departamentos opositores, según observadores. Otro opositor, Mario Cossío, gobernador de Tarija, afirma que a la luz de los resultados "no va a poder aplicar la Constitución, por lo que reclamamos un pacto nacional que permita pensar en un nuevo proceso constituyente".
Por otra parte, el ex candidato presidencial opositor Samuel Doria Medina declara que "hay cinco departamentos en que ha ganado el "no", por lo que "la situación del gobierno es complicada" porque Morales tendrá "una Constitución de minoría".
En otro de los temas planteados en esta consulta, los votantes han decidido que las propiedades agrarias no tengan más de 5.000 hectáreas como máximo (aproximadamente un 77 por ciento, frente a un 23 por ciento que habría optado por un límite de 10.000 hectáreas).
La jornada se ha desarrollado sin grandes incidentes, aunque existieron algunas reclamaciones en el departamento de Santa Cruz, corazón de los partidarios del no, respecto a si la tinta con que se marca un dedo a los votantes era realmente indeleble. Como en la mayoría de los países de América Latina, los ciudadanos estaban obligados a votar, bajo pena de multa. La limpieza de la elección será garantizada en todo el país por 350 observadores internacionales, de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea y la Fundación del ex Presidente de EE UU Jimmy Carter.
La mayoría de los críticos, sean autonomistas o no, considera que la nueva Constitución no ayudará a cerrar las heridas abiertas entre la zona oriental (rica y conservadora) y la occidental (indígena y más pobre), sino que profundizará la confrontación y que los resultados deberían dar paso a una amplia negociación política entre los dos sectores del país.
Lo más probable, sin embargo, es que se abra rápidamente un nuevo proceso electoral, porque la nueva Constitución permite la reelección del presidente por un nuevo mandato, y se especula con la posibilidad de que Evo Morales adelante las elecciones, previstas para 2010, para principios del próximo invierno.
BOLIVIA VOTA PROFUNDAMENTE DIVIDIDA SU NUEVA CONSTITUCIÓN
ABC de España (www.abc.es)
El presidente boliviano acudió ayer a votar en el referéndum de aprobación de la nueva Constitución de su país en la localidad cocalera de Chapare (en la imagen), cuna de su trayectoria sindical y política. Evo Morales se presentó en el colegio electoral sin su habitual escolta y conduciendo él mismo su todoterreno blindado. Pero por mucho que Morales se quiera abstraer de la dura campaña vivida estos días acudiendo a una circunscripción en la que se sabe arropado por antiguos compañeros cultivadores de hoja de coca y amigos personales de la infancia, ese «día histórico para la democracia, la primera vez que todos los bolivianos votan una nueva Constitución» que ayer declaró ufano tras depositar su papeleta, no lo es en absoluto. Y no lo es porque toda la oposición ha terminado renunciando a un texto -aprobado en su momento por los parlamentarios leales a Morales atrincherados en un cuartel-que favorece a la minoría indígena frente a la inmensa mayoría criolla; y desde luego, si está llamado a ser histórico, lo será porque puede haber marcado el inicio de una peligrosa fractura social. -Internacional
EL "SÍ" DE MORALES GANA UN REFERENDO CONSTITUCIONAL QUE DIVIDE A BOLIVIA
Univisión de Estados Unidos (www.univision.com)
El presidente boliviano, Evo Morales, logró imponer ajustadamente su proyecto de reforma de Constitución en un referendo realizado este domingo, según proyecciones de televisoras privadas, al tiempo que la oposición comenzó a hablar de desacato al nuevo texto.
Según los conteos rápidos realizados por las dos televisoras privadas más grandes del país, el "Sí" se impuso por 60% contra 40% del "No", según Unitel, y por 58,3% frente al 41,7% de acuerdo a ATB.
El conteo rápido se hace sobre cifras oficiales recogidas en los centros de votación y son bastante confiables, en tanto los datos oficiales consolidados de la Corte Nacional Electoral se conocerán recién en los próximos días.
El mandatario había dicho de antemano que contaba con que la Constitución fuera aprobada por más del 70% de los votos.
El proyecto de Carta Magna fue rechazado ampliamente en los departamentos de Santa Cruz -el más rico de Bolivia-, Tarija, Beni y Pando. En Chuquisaca, otra de las regiones opositoras de Morales parecía imponerse el "No" pero el margen era estrecho.
Aún así, la gobernadora de este último departamento, la indígena Savina Cuéllar, proclamó la victoria del "No" e hizo un llamado a desacatar el texto.
"¡Desacato!, ¡desacato!, ¡desacato!", proclamó Cuéllar, desde el balcón de la prefectura de Chuquisaca, en Sucre, un feudo opositor, donde miles de personas se congregaron para festejar el presunto triunfo del "No" en esa región.
En cambio La Paz, Oruro, Potosí y Cochabamba apoyaron el nuevo texto constitucional de 411 artículos.
El desacato promovido por Cuéllar podría replicarse en otros departamentos opositores, según observadores.
Otro opositor, Mario Cossío, prefecto (gobernador) de Tarija, dijo este domingo que a la luz de los resultados "no va a poder aplicar la Constitución, por lo que reclamamos un pacto nacional que permita pensar en un nuevo proceso constituyente".
Antes del referendo el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas -indígena igual que Morales y fuerte opositor suyo- señaló que "si el 'Sí' no logra triunfar en los nueve departamentos de Bolivia será ilegítimo y provocará división".
Por otra parte, el ex candidato presidencial opositor Samuel Doria Medina dijo este domingo que "hay cinco departamentos en que ha ganado el 'No'", por lo que "la situación del gobierno es complicada" porque Morales tendrá "una Constitución de minoría".
Previo a la consulta el vicepresidente Alvaro García Linera señaló que el resultado del referendo es único y de aplicación en todo el territorio nacional.
La votación de este domingo transcurrió en calma, con apenas algunas infracciones electorales aisladas. Un total de 3,89 millones de votantes estaban habilitados para votar a favor o en contra de una Constitución por medio de la cual Morales espera introducir grandes cambios en su país.
El ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Rada, calificó la presente de "jornada democrática tranquila y ejemplar".
"Hay que refundar Bolivia con la participación de todos", hacer "un país diferente al que recibí tras veinte años de neoliberalismo", afirmó por su parte Morales antes de votar el domingo en la región cocalera del Chapare. Morales -que hizo una intensa campaña- confiaba en un contundente triunfo del "Sí" alentado por el 67% obtenido en el referendo ratificatorio de agosto de 2008.
Sus detractores políticos además llegaban debilitados y no lograron articular una respuesta coherente. Por el contrario desarrollaron una campaña dispersa, producto de las divisiones internas.
Tras confirmarse con resultados oficiales el triunfo de la Constitución, se realizará una elección presidencial en diciembre de este año, en la que Morales buscará un segundo mandato de 5 años.
En una pregunta anexa, los bolivianos aprobaron también (por 79% contra 21%) que la extensión máxima de las tierras para un propietario sea de 5.000 hectáreas y no 10.000, que era la segunda opción.
NUEVA CONSTITUCIÓN DE BOLIVIA EXPRESA SU "IRRENUNCIABLE" DERECHO A UNA SALIDA AL MAR
La Carta Magna, además, permite la reelección inmediata del presidente, reconoce a los pueblos indígenas y consolida el control estatal sobre la economía.
El Mercurio de Chile (www.emol.com)
La nueva Constitución expresa además "el derecho irrenunciable e imprescriptible sobre el territorio que le dé acceso al Océano Pacífico", un tema que involucra a Chile y Perú.
En el capítulo de política exterior, la nueva Constitución expresa que para temas decisivos para el país las autoridades deben convocar a referendo, por ejemplo para aprobar tratados internacionales.
La nueva Carta Magna declara a Bolivia un estado pacifista, que rechaza la guerra y que además prohibe que bases militares extranjeras sean instaladas en territorio del país.
Sin embargo, los factores más relevantes de la Constitución aprobada hoy se refieren a la posibilidad que tendrá el presidente Evo Morales de presentarse a la reelección inmediata, sin esperar un período intermedio, como establece la Carta Magna vigente.
Pero además, la nueva Carta Magna establece la segunda vuelta de votación, que reemplazará a la decisión en manos del Congreso. Ese cuerpo decidía hasta ahora la elección del presidente si ningún candidato conseguía al menos 50 por ciento más un voto.
La Constitución nueva establece también que en adelante se podrá pedir la revocación de los mandatos, mediante referendo, un mecanismo que en la Carta Magna actual no existe.
El nuevo cuerpo constitucional también dará más poder a los pueblos indígenas, abrirá paso a autonomías regionales y consolidará el control estatal sobre la economía.
La religión Católica deja de ser religión oficial y el Estado se proclama independiente de credo, reconociendo "la libertad de religión y de creencias espirituales, de acuerdo con sus cosmovisiones".
En la nueva carta además se declaran como oficiales al castellano y todos los idiomas de los pueblos indígenas, y se asumen como principios ético-morales de la sociedad antiguos mandatos "originarios" como la trilogía quechua "no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón", y la demanda de "vivir bien".
BOLIVIA VOTA A FAVOR DEL SOCIALISMO Y EL PODER INDÍGENA
El Economista de España (www.ecodiario.eleconomista.es)
Los bolivianos aprobaron el domingo en un referéndum una nueva Constitución impulsada por el presidente Evo Morales, que abre las puertas del poder a la mayoría indígena y da al Estado el control total sobre la economía.
La cifras son inferiores al 67 por ciento que obtuvo Morales en un referéndum revocatorio el pasado mes de agosto, lo que según analistas puede llevar al mandatario a intentar tender puentes con la oposición, que rechaza la nueva carta magna.
Esta es la segunda reforma constitucional de corte socialista en ver la luz en América Latina en los últimos cuatro meses tras la nueva Constitución en Ecuador, profundizando el giro de la región hacia la izquierda.
'Hoy, 25 de enero del 2009, gracias a la voluntad soberana, gracias a la consciencia del pueblo boliviano, se refunda una nueva Bolivia con igualdad y oportunidades para todos los bolivianos', dijo Morales desde uno de los balcones del palacio presidencial en La Paz ante una multitud de seguidores.
Las proyecciones de los canales de televisión mostraron que Morales triunfó ampliamente en las zonas rurales de las tierras altas del occidente, donde es popular entre una comunidad aborigen que representa a dos tercios de la población pero que ha sido relegada durante décadas de la vida política.
La nueva carta magna es muy rechazada en los departamentos de la llanura oriental del país, dominados por descendientes de europeos y desde donde la oposición derechista intentó evitar el año pasado la convocatoria al referéndum con una ola de protestas que dejaron varios muertos.
El texto, que permite a Morales presentarse por única vez a su reelección en unas elecciones adelantadas que se celebrarían en diciembre, establece que las 36 etnias indígenas en Bolivia deben estar representadas en los poderes Legislativo y Judicial.
Además profundiza una reforma agraria al prohibir los latifundios y establece que el Estado ejercerá la planificación de la economía y la administración de los recursos naturales y podrá intervenir en toda la cadena productiva.
'La nueva Constitución va a traer igualdad para todos los bolivianos', aseguró Teresa Penaranda, una ama de casa de 49 años que celebraba en la ciudad central de Cochabamba la victoria del Gobierno agitando una bandera aymara.
RESISTENCIA OPOSITORA
La oposición, dispersa en varios partidos, asegura que la nueva carta magna crearía un Estado totalitario y ahuyentaría las inversiones que el país más pobre de Sudamérica necesita con urgencia.
'Rechazamos un texto instrumento del totalitarismo que pretendía destruir y negar nuestra identidad como bolivianos. Rechazamos un proyecto constitucional divisionista, racista y confrontacional', dijo en un discurso el prefecto del departamento de Santa Cruz, Rubén Costas.
Además acusó a Morales, un indígena aymara de 49 años, de querer instaurar un régimen centralista alentado por su mayor aliado, el presidente venezolano Hugo Chávez.
Según las proyecciones de las cadenas de televisión, los bolivianos también decidieron en el referendo limitar a 5.000 hectáreas la superficie máxima de las propiedades agrícolas.
Se espera que se den a conocer los primeros datos oficiales del escrutinio en las próximas horas.
Para Morales, la nueva Constitución es la base de su proyecto de 'refundación' de Bolivia, que lanzó apenas asumió el cargo a inicios de 2006 cuando decretó la nacionalización de las enormes reservas de gas natural del país.
EVO MORALES Y SUS OPOSITORES DECLARAN VICTORIA EN EL REFERENDO
El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.elnuevoherald.com)
Tanto el presidente Evo Morales como los gobernadores opositores se declararon ganadores en el referendo que aprobó el domingo una nueva Constitución.
Según conteos rápidos de dos cadenas de televisión el "sí'' ganó a nivel nacional pero perdió en cuatro regiones lideradas por gobernadores autonomistas.
La cadena ATB otorgó al "sí'' la victoria con 56.8 por ciento de los sufragios mientras que el ‘‘no'' obtuvo 43.2 por ciento. La cadena PAT informó que la Constitución fue aprobada 61 a 39 por ciento.
"Aquí nadie ha perdido, todos hemos ganado y ha ganado la Constitución'', dijo Morales el domingo por la noche cuando se dirigió a sus partidarios desde los balcones de la casa de gobierno.
Morales proclamó "la refundación de Bolivia'' y agregó que se acabaron el latifundismo y el ‘‘Estado colonial'' que --según él-- se arrastra desde hace 500 años.
"Ahora se refunda Bolivia (...), aquí terminó el Estado colonial, se acabó el colonialismo interno y externo. Gracias a la conciencia del pueblo boliviano, se acabó el latifundismo y los terratenientes'', afirmó Morales desde el palacio presidencial, en la Plaza de Armas de La Paz, reportó la Agence France Presse.
El mandatario, que hizo campaña por la nueva norma fundamental, de fuerte contenido estatista e indigenista, invitó a los gobernadores y líderes opositores a aunar esfuerzos para suimplementación.
"Hago un llamado a los prefectos, a alcaldes (...) hago un abierto llamado para trabajar juntos para la implementación de la nueva Constitución'', proclamó el gobernante ante miles de sus seguidores, que se reunieron a las puertas de Palacio Quemado para festejar el resultado de la consulta popular.
Los festejos en La Paz contrastaron con el clima festivo de las ciudades rebeldes de Cobija, Trinidad, Santa Cruz y Tarija, donde los opositores se alegraron por el rechazo en estas regiones a la nueva Carta Magna.
Los prefectos de oposición de Santa Cruz y Tarija anunciaron en protestas públicas que el triunfo del "no'' en varias regiones obliga a un pacto nacional y exhortaron al gobierno a no tratar de imponer la nueva Constitución.
Los conteos rápidos de votos se hace sobre cifras oficiales recogidas en los centros de votación y son razonablemente confiables, mientras las cifras oficiales consolidadas del Tribunal Nacional Electoral se conocerán en los próximos días.
Morales había dicho que contaba con que la Constitución fuera aprobada por más del 70 por ciento del apoyo popular.
El proyecto de Carta Magna fue rechazado ampliamente en los departamentos de Santa Cruz --el más rico de Bolivia--, Tarija, Beni y Pando.
En Chuquisaca, otra de las regiones opositoras de Morales, parecía imponerse el "no'' pero el margen era estrecho.
Incluso así, la gobernadora de este último departamento, la indígena Savina Cuéllar, proclamó la victoria del "no'' e hizo un llamado a desacatar el texto.
"¡Desacato!, ¡Desacato!, ¡Desacato!'', proclamó Cuéllar desde el balcón de la Prefectura de Chuquisaca, en Sucre, donde miles de personas se congregaron para festejar el presunto triunfo del ‘‘no'' en esa región.
En cambio, La Paz, Oruro, Potosí y Cochabamba apoyaron el nuevo texto constitucional de 411 artículos.
El desacato promovido por Cuéllar podría replicarse en otros departamentos opositores, según observadores.
Otro opositor, Mario Cossío, gobernador de Tarija, afirmó que a la luz de los resultados "no va a poder aplicar la Constitución, por lo que reclamamos un pacto nacional que permita pensar en un nuevo proceso constituyente''.
Antes del referendo el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas --indígena igual que Morales y fuerte opositor suyo-- señaló que "si el ‘sí' no logra triunfar en los nueve departamentos de Bolivia será ilegítimo y provocará división''.
Por otra parte, el ex candidato presidencial opositor Samuel Doria Medina declaró que "hay cinco departamentos en que ha ganado el ‘no' '', por lo que "la situación del gobierno es complicada'' porque Morales tendrá "una Constitución de minoría''.
Antes de la votación, el vicepresidente Alvaro García señaló que el resultado es único y de aplicación en todo el territorio nacional.
La votación del domingo transcurrió en calma, con apenas algunas infracciones aisladas. Un total de 3.89 millones de votantes estaban habilitados para votar sobre el proyecto de Constitución con el que Morales espera implementar grandes cambios en el país.
El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, calificó el día de "jornada democrática tranquila y ejemplar''.
Morales --que hizo una intensa campaña-- confiaba en un contundente triunfo del "sí'', alentado por el 67 por ciento obtenido en el referendo ratificatorio de agosto del 2008.
Sus detractores llegaban debilitados y no lograron articular una respuesta coherente. Por el contrario, desarrollaron una campaña dispersa debido a las divisiones internas.
Tras confirmarse con resultados oficiales el triunfo del "sí'', se realizará una elección presidencial en diciembre en la que Morales se postulará por un segundo período de cinco años.
Los bolivianos también aprobaron por 79 contra 21 por ciento que los propietarios de tierras pueden tener un máximo de 5,000 hectáreas y no 10,000, que era la segunda opción.
Referédum Constitucional en Bolivia
MORALES AMENAZA CON GOBERNAR POR DECRETO SI EL SENADO NO LE RESPALDA
La reforma de la Constitución choca con los Estatutos de cuatro departamentos
El País de España (www.elpais.com)
La Constitución que se sometió ayer a referéndum en Bolivia tiene todavía un largo camino antes de poder ser aplicada en toda su extensión. Buena parte de sus artículos alude a leyes posteriores y se calcula que serán necesarias más de cien para que sus líneas maestras puedan entrar efectivamente en vigor. Ese desarrollo legislativo plantea un serio problema al Gobierno de Evo Morales porque no dispone de mayoría suficiente en el Senado, donde ya han sido "congeladas" algunas de sus iniciativas anteriores. El presidente boliviano considera que la aprobación de la Constitución da un nuevo mandato a los senadores para que modifiquen su actitud, pero, por si no lo hacen, ya ha amenazado con gobernar "por decreto".
El segundo gran problema será cómo compatibilizar el contenido de la Constitución con el de los Estatutos de autonomía que ya han sido aprobados en cuatro departamentos del país. El más problemático, según fuentes gubernamentales, es el de Santa Cruz, mientras que los de Tarija o Beni son más fácilmente adaptables. Lo lógico, afirma el Gobierno, es que se hubiera votado primero la Constitución y luego, los Estatutos, pero los autonomistas impusieron sus propios referendos el año pasado y los textos fueron ampliamente apoyados por la población afectada.
El conflicto se producirá, inevitablemente, si las autoridades de Santa Cruz deciden aplicar, sin más, su Estatuto, aun en los aspectos contrarios a la nueva Constitución, en lugar de poner en marcha una negociación con el Gobierno que permita encontrar una salida. Gabriela Montaño, representante presidencial en Santa Cruz (equivalente a delegado del Gobierno), médica de 33 años especializada en salud pública, considera que todo dependerá, no sólo del resultado del referéndum constitucional, que dará más o menos fuerza a cada una de las partes, sino también de los equilibrios de poder dentro del propio Comité Cívico de Santa Cruz. Este organismo autonomista, que ha encabezado la "rebelión", atraviesa asimismo un proceso electoral interno en el que, según ella, existen dos tendencias, una más moderada y proclive al acuerdo y otra más radical.
Montaño trabaja en una casa en la que no existe ni el menor símbolo exterior que demuestre que se trata de una oficina gubernamental. Incluso los soldados que la protegen están en el interior del recinto, fuera del alcance de la vista. Santa Cruz fue el centro de los serios incidentes que hubo el pasado mes de septiembre entre seguidores y detractores de Evo Morales y todas las precauciones, en mitad del referéndum constitucional, parecen pocas. Para ella, lo importante es que la consulta demuestre que no es cierta la imagen de una Bolivia dividida, política y territorialmente, entre un oriente rico, opositor, autonomista y más conservador (como mínimo cuatro de los nueve departamentos en que está dividido el país) y un altiplano pobre, indígena y acérrimo defensor de Evo Morales. "El país no está fracturado ni geográfica ni culturalmente, sino que es dentro de cada departamento donde se produce esa lucha de orden ideológico y político", asegura. Recuerda que en el propio Santa Cruz Evo Morales obtuvo un 41% de voto favorable en el referéndum revocatorio del año pasado.
Montaño no considera probable un escenario de violencia en Santa Cruz. Por lo menos, no de manera inmediata. Es posible que haya incidentes aislados, explica, pero el riesgo se correrá más adelante "si se decide aplicar unilateralmente los propios Estatutos de autonomía".
"Salga el escenario que salga del referéndum constitucional, lo fundamental es establecer una vía de diálogo, no para negociar la Constitución, sino para negociar la aplicación de esos Estatutos. Ya sabemos que no es posible un consenso total, porque hay intereses contrapuestos, pero creemos que es posible establecer un marco de consenso para las relaciones entre las regiones y el Gobierno central que sea aceptable para todos".
VOTAR CON TINTA FALSA
La presencia de observadores de la Organización de Estados Americanos o la UE debería ser garantía de que en el escrutinio celebrado ayer en Bolivia no hubo fraude. Pero los mecanismos para cometerlo son tantos como la imaginación pueda producir
ABC de España (www.abc.es)
Fueron a votar al mediodía y se encontraron con la sorpresa de que ya lo habían hecho, pero ellos no habían salido de su casa hasta entonces. Los testimonios de ciudadanos que se encontraron en esta situación fueron más frecuentes de lo deseado en un referéndum constitucional.
Las televisiones recogían casos en la Paz y en el interior de Bolivia y los periodistas recordaban el día, no tan lejano, en el que el propio Tribunal Electoral había reconocido que existía cerca de medio millón de documentos clonados.
Se supone que el padrón se había corregido y todo estaba en orden. La presunción se basaba en las declaraciones de la OEA, que dio fe de que el problema estaba resuelto. Pero el constitucionalista Jorge Lazarte se pregunta: «¿Cómo puede la OEA avalar un padrón si no ha tenido acceso a su base de datos?». No se equivoca Lazarte, la Organización de Estados Americanos reconoció que ... tan lejos no pudo llegar.
En otro puntos del país, un pequeño grupo de campesinos denunció que la tinta indeleble con la que mojaban su dedo índice -antes era el meñique- se la pudieron quitar con jabón de manos. La cuestión de la tinta no es detalle menor, eso garantiza que nadie puede votar dos o más veces en el referéndum.
Los mecanismos para hacer fraude son tantos como la imaginación pueda producir, pero el caso de la tinta falsa es la primera vez que se registra en una consulta popular. Lo grave es que las denuncias se hicieron semanas atrás y la Corte Nacional Electoral dio su palabra de que «el problema» también estaba resuelto. Como la desconfianza es moneda de curso legal en Bolivia, en el departamento de Tarija hicieron caso omiso y compraron por su cuenta tinta imposible de sacar con el mejor de los estropajos.
Los observadores españoles de la Unión Europea desconocían estos detalles antes de llegar a La Paz, pero en esta ciudad descubrieron algo más grave. Las actas de los colegios electorales, una vez terminado el recuento, son únicas. Es decir, no se entrega copia a nadie. De este modo, el derecho a protestar se hace virtualmente imposible al carecer de un documento para contrastar la veracidad o falsedad de los datos. Los que sí conocían ese detalle son los partidos de la oposición, que dieron instrucciones a sus fiscales para que fotografíen las actas, aunque éstos no llegan a tener representación en la Bolivia profunda donde reina el MAS (Movimiento Al Socialismo) de Evo Morales.
Lo que decide el cacique
Otra característica no sólo de la votación de ayer sino, en general de todas las consultas celebradas los últimos tres años, es el voto comunitario. En las poblaciones indígenas y en los pueblos se impone el voto que decide el cacique o la mayoría de la colectividad. Como consecuencia, el municipio, aldea o la comunidad se someten a la obediencia debida, bajo pena de sanción. Esto explica que la prefecta de Sucre, la indígena opositora Sabina Cuéllar, ayer instara a su pueblo a no dejarse engañar: «No tengan miedo, el voto es secreto y no les pueden sancionar ni quitar sus tierras. No hemos robado, no hemos matado y no vamos a la cárcel por votar en libertad».
Fraude sí, fraude no, la presencia de observadores del Centro Carter, la Unión Europea y, pese a todo, la OEA debería ser garantía de que en el escrutinio no habrá trampa y sólo cartón en forma de voto.
LAS RAZONES DEL “NO” OPOSITOR
El Excelsior de México (www.exonline.com.mx)
La oposición, dispersa entre partidos de centro y centroderecha, asegura que la nueva Carta Magna crearía un Estado totalitario y ahuyentaría las inversiones que el país más pobre de Sudamérica necesita con urgencia.
Además acusa a Morales, indígena aymara de 49 años, de querer instaurar un régimen centralista animado por su mayor aliado, el presidente venezolano Hugo Chávez.
“Sé que hay cosas buenas en la nueva Constitución. Pero yo voto no para no darle un poder ilimitado a la que dice ser la mayoría”, dijo Gigi Pinar, ama de casa de 43 años.
Aunque dirigentes opositores sugirieron que podría haber fraude, observadores extranjeros afirmaron en un comunicado que no habían encontrado irregularidades en el proceso.
El líder del movimiento opositor Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, lamentó que en esta oportunidad no se haya utilizado una tinta indeleble eficaz, el principal mecanismo de control para evitar un eventual fraude electoral. “Esto preocupa”, acotó.
Los bolivianos también decidieron en el referendo limitar la superficie máxima de las propiedades agrícolas.
“Ésa (por la nueva Constitución) es la única forma de que cambie nuestro país, empezando porque se respete a la mayoría, y así tendremos un país con más justicia”, afirmó Pánfilo Choque, artesano, al sufragar en un colegio ubicado en uno de los barrios de clase baja.
Sin embargo, las cinco regiones rebeldes, lideradas por Santa Cruz, pugnan por un modelo autonomista.
BOLIVIANOS APRUEBAN NUEVA CONSTITUCIÓN
Miami Herald de EE.UU. (www.miamiherald.com)
Presidente Evo Morales dio un importante paso hacia la creación de un estado socialista que faculta a la mayoría indígena, cuando el 60 por ciento de los bolivianos una nueva Constitución aprobada el domingo, de acuerdo con los resultados de una encuesta de salida de televisión. La nueva carta también permite a Morales de buscar la reelección para un mandato de cinco años en diciembre.
El primer auto-presidente indígena, Morales comienza la carrera como el gran favorito para permanecer en el poder hasta 2014.
Vice President Alvaro García dijo el domingo la victoria marcó un hito, ya que pondría fin a la esencia, a veces violentos debates que tienen azotada esta políticamente turbulento país desde el año 2000.
''No se seguirán los conflictos y tensiones,''dijo a McClatchy García en una entrevista exclusiva el domingo por la tarde en el Salón de Oro en el palacio presidencial. `` Pero de aquí en adelante, este país se rige por tres principios: igualdad, autonomía y una fuerte presencia del Estado en la economía. De aquí en adelante, sólo el debate de estos principios en el margen.''
Morales había solicitado la nueva Constitución incluso antes de que él se convirtió en presidente hace tres años, como parte de su plan para llevar a cabo una revolución social en el poder.
Como presidente, Morales ha nacionalizado''''las empresas extranjeras por drásticamente la recaudación de sus impuestos y se utiliza para establecer la inesperada pensiones para los ancianos y estatales que incrementen drásticamente el gasto en obras públicas.
Morales, 49, se ha aliado con el presidente venezolano Hugo Chávez y de Cuba Fidel Castro - todo ello en nombre de dar a los pobres una mayor proporción de la torta política y económica -, mientras que la expulsión de embajador de los EE.UU. en septiembre y patadas a cabo contra la Administración de Drogas agentes de las drogas de esta semana. Bolivia es el tercer mayor productor de coca, la materia prima la hoja que es el principal ingrediente de la cocaína. Morales, un agricultor de coca, sigue siendo el país de los jefes cocaleros sindicato.
Si bien los resultados del domingo pueden tener y García Morales aseguró que Bolivia se encamina en la dirección correcta, que miedo muchos descendientes de los españoles que colonizaron este país casi 500 años atrás.
''La nueva Constitución va a dividir el país por dar derechos especiales a algunas personas,''Gerardo Zevallos, uno de 59 años de edad, arquitecto, dijo tras la votación. `` La gente como yo se convierta en ciudadanos de segunda clase. Este es un acto de venganza.''
''Estamos siendo discriminados,''dijo Aurora de López, otro de piel clara de votantes.
Oposición se concentró en las ciudades y en las tierras bajas orientales de Bolivia, centrada en Santa Cruz, la capital económica del país. De piel clara bolivianos han mantenido el poder político y económico para las generaciones en un país donde el 60 por ciento de la población - casi todos ellos indígenas - viven con 2 dólares por día o menos.
La nueva carta consagra un mayor control gubernamental de la economía y limita el tamaño de las nuevas tierras en un intento de redistribuir la tierra a los campesinos.
Da derechos especiales a los indios, que se garantiza un determinado número de escaños en el Congreso y en el Tribunal Supremo y tendría que aprobar la exploración de minerales y gas natural en sus territorios.
La nueva Constitución también concede una mayor autonomía de la forma solicitada por los gobiernos conservadores en las tierras bajas orientales - incluye una medida para debilitar la oposición a la Constitución. Muchos analistas predicen que el conflicto y vagamente redactado los artículos en la nueva Constitución garantizará la continuación de las batallas.
Sin embargo, el domingo el resultado de la continuación de una serie de victorias políticas de Morales. La última se produjo en agosto, cuando el 67 por ciento de los bolivianos votaron por él para mantenerse en el poder, mientras que dos gobernadores expulsión frente a él.
Elección que tuvo lugar en medio de tal polarización pesados que Morales podría ni siquiera campaña en cinco de los nueve estados del país antes del referéndum.
Morales hizo campaña libremente para este referéndum, en una señal de que la tensión ha disminuido. Cuando García se situó en la línea de voto en una escuela el domingo por la tarde en La Paz, algunos votantes en el barrio de clase media en irrisión silbaba y gritaba''¡Vete a casa!''Sin embargo, otros muchos lo aplaudieron. Durante la entrevista después, García desestimó los que dicen que la nueva constitución crea derechos especiales para los pueblos indígenas en detrimento de otros.
''Para nadie para decir que en un país con una historia de la colonización y el racismo es un escándalo'', dijo García, un ex profesor de sociología marxista, que pasó cinco años en la cárcel en la década de 1990, acusado de conspirar para derrocar el estado que ayuda a llevar ahora.
En un país donde los manifestantes se transmite una queja bloque caminos y carreteras, casi todos los días, el domingo se sentía como una fiesta de vacaciones, como la gente común thronged las calles a pie o en bicicleta. En virtud de las leyes bolivianas, casi todos los vehículos fueron prohibidas en las calles, se prohíbe la venta de alcohol y la votación es obligatoria.
Emprendedores bolivianos parrilla delicias locales, tales como vaca corazones fuera de los recintos de votación, en un día en que la mayoría de los restaurantes estaban cerrados.
PROYECCIÓN DE LOS BOLIVIANOS A APROBAR NUEVA CONSTITUCIÓN
The Wall Stret Journal de EE.UU. (www.online.wsj.com)
Bolivia aprobó una nueva Constitución el domingo y entregó la victoria a un Presidente populista Evo Morales en su campaña para establecer un nuevo orden económico y político en América Latina de la nación más pobre, los resultados preliminares se indica.
Estaciones de televisión de información temprana votos proyectados los votantes había aprobado la constitución, el 60% a 40%, en el referéndum nacional. Una simple mayoría es necesaria para aprobar la constitución.
El resultado marcó un apoyo continuo para que el Sr. Morales, un indio aymara elegido en 2005 que tiene un enfrentamiento con los EE.UU. en la política sobre drogas, recientemente expulsado embajador de los EE.UU., y se enfrenta a una fuerte oposición interna en los estados orientales de Bolivia.
Pero los resultados preliminares no parecen indicar la abrumadora victoria el partido del Sr. Morales quería. Las proyecciones de 60% de apoyo sería suficiente para impedir que los líderes de la oposición de impugnar los resultados, pero ilustra la forma en que el país sigue dividido. El margen de victoria parecían ser menos de una elección en agosto, que el Sr. Morales ganó con el 67% de los votos.
En un día en el que se prohibieron las ventas de licor y de los vehículos sólo fueron autorizados a circular, Bolivia fue la calma y la votación progresado en gran parte sin incidentes.
Según informes de la televisión, apoyo en gran medida para el vino del altiplano de Bolivia, pobladas por pobres, en gran medida los votantes indígenas para quienes la Constitución promete una mayor inclusión económica y las nuevas protecciones legales.
"En nuestro país hay 36 lenguas, y la nueva Constitución nos lleva a todos en cuenta. Por primera vez habrá justicia para todos, todos estamos incluidos", dijo Apolonia Sánchez Miranda, un líder indígena y diputado en el ministerio de la justicia.
En Bolivia, más ricos bajas estados orientales, que se ven amenazados por el Sr. Morales en sus esfuerzos por redistribuir las tierras agrícolas y los ingresos de gas natural, una gran mayoría de los votantes rechazaron la Constitución, según los resultados preliminares. Que podría traducirse en la continuación del apoyo a los movimientos de autonomía en las provincias.
Bolivia está dividida en líneas étnicas y geográficas, y en los meses previos a la votación esporádicos enfrentamientos entre partidarios del Sr. Morales y los grupos de oposición dejaron a más de una docena de muertos.
El domingo, el Sr. Morales, trató de lograr un tono conciliador, que dice: "Felicito a la oposición democrática en su actitud y por dejar de lado la violencia".
La nueva Constitución pretende dar el gobierno central un mayor control sobre los recursos naturales y "descolonizar" el país mediante la redistribución de la riqueza y el reconocimiento de nuevos derechos para Bolivia la población indígena mayoritaria.
También permitirá que el Sr. Morales a correr para otro mandato de cinco años en las elecciones generales previstas para diciembre.
El analista político boliviano George Gray Molina, dijo a pesar de las fallas, el documento puede ser un paso hacia la unificación el país dividido.
"Lo que la mayoría de los bolivianos desea y lo que creo que necesitamos es un híbrido que puede hacer malabares constitución liberal de los valores democráticos y los derechos de los indígenas", que la nueva Constitución hace, dijo.
El documento fue el resultado de un compromiso político alcanzado en octubre después de un aumento de la violencia hace temer el país fue deslizando hacia la guerra civil. Se eliminan algunas de las disposiciones a favor de los partidarios del Sr. Morales, como un requisito de que todos los funcionarios públicos podrán hablar una lengua indígena, como el quechua, además del español.
"Lo que el acuerdo de octubre no es que se evita la violencia", dijo el Sr. Molina. "La desventaja es que algunas patadas de los problemas de Bolivia".
Por ejemplo, más de 100 nuevas leyes serán necesarias para aplicar los cambios constitucionales. El Sr. Morales ha dicho que el instituto de las leyes por decreto si el Congreso no pasa ellos.
La Constitución también pide que la elección de los magistrados, una característica de los críticos dicen es probable que permitir que el Sr. Morales del partido, el Movimiento al Socialismo, MAS o, puestos a dominar y politizar el sistema judicial.
"Creo que quieren un gobierno donde el MAS y Evo Morales son el factor de control, y donde pueden llevar a cabo lo que ellos piensan que son los deseos del pueblo boliviano", dijo Peter DeShazo, director del Programa de las Américas del Centro Estratégico de y Estudios Internacionales en Washington.
Sr. Morales, ex cultivador de coca y dirigente sindical, político populista ha seguido estrategias similares a las adoptadas por el presidente venezolano Hugo Chávez.
En 2006, el Sr. Morales de Bolivia nacionalizó el gas natural y los productores de petróleo, creando una lluvia de los ingresos públicos que su gobierno ha utilizado para financiar programas sociales, incluido un estipendio mensual de $ 28 para los ancianos pobres.
Aunque tales políticas son políticamente populares, corren el riesgo de backfiring si cae la inversión extranjera como resultado de una mayor nacionalización.
El viernes, en una demostración de fuerza al parecer el tiempo para la votación de influencia Domingo, el Sr. Morales, las tropas desplegadas para aprovechar las unidades de bolivianos en Argentina Pan American Energy LLC, dijo que el gobierno no ha logrado cumplir con las normas de nacionalización.
EVO MORALES SALUDA "NUEVA BOLIVIA", COMO LA CONSTITUCIÓN ES APROBADA
The Guardian de Londres (www.guardian.co.uk)
Los bolivianos aprobó ayer la concesión de una nueva constitución más poder a los indígenas del país y hacer retroceder la mayoría de medio milenio de colonialismo, la discriminación y la humillación.
Después de una lucha entre los cardenales y los opositores del presidente, Evo Morales, el país votó a favor de aprobar la nueva Constitución en un referéndum.
La carta confirma Bolivia - el segundo país más pobre de América del Sur después de Guyana - como un líder regional en la "marea rosa" de gobiernos de izquierdas que han depuesto las elites tradicionales y retó a EE.UU. influencia.
Ayer, Morales, quien lloró de alegría cuando el proyecto de la nueva constitución se acordó el pasado mes de octubre, dijo a una multitud frente al palacio presidencial de la votación que señala el comienzo de una nueva era.
"Aquí empieza la nueva Bolivia", dijo. "Aquí empezamos a alcanzar la verdadera igualdad".
El presidente dijo que la carta "decolonise" Bolivia por la defensa de los valores indígenas perdidos desde la conquista española. También se incluyen cláusulas sobre la redistribución de la tierra y la reserva de escaños en el Congreso los grupos indígenas minoritarios.
Sin embargo, en Bolivia el conservador tierras bajas orientales, un semi-tropical baluarte de descendientes de europeos, hubo una amplia oposición a la Constitución, con los críticos diciendo que era una receta para la ruina, la división y el autoritarismo.
Sostuvieron que los indígenas se centran en el comunitarismo ignorado el capitalismo abierto que impulsa las llanuras del este "enorme ranchos ganaderos y la industria de soja de gran alcance.
Hubo sangrientos enfrentamientos entre pro y anti-gobierno, incluidos los mineros armados con dinamita y campesinos con machetes, durante la redacción de la carta.
Varias personas murieron, cientos resultaron heridos y Bolivia quedó peligrosamente polarizada.
Ayer, Moisés Shiriqui, el vaquero cascos alcalde de la capital provincial oriental, Trinidad, dice que hay todavía una fuerte oposición a la nueva constitución.
"En cinco estados, estamos rechazando la Constitución", dijo. "En cinco estados, tenemos otra visión del país". Un recuento no oficial de Bolivia por la red de televisión ATB mostró la constitución de ganar con el 59% de la votación.
El conteo rápido tiene un 3% de margen de error, y se reflejó en dos encuestas de salida privada. Un funcionario de votos serán anunciados el 4 de febrero.
La Constitución también otorga Morales la oportunidad de presentarse para la reelección y permanecer en el poder hasta 2014.
Se prevé que acudan a las urnas en diciembre de nuevo en una elección que también se elegirá un nuevo Congreso reorganizó con asientos reservados para las minorías indígenas.
Una disposición que la concesión de la autonomía indígena de 36 "naciones" y controlados por la oposición cuatro estados orientales se encuentra en el corazón de la constitución.
Sin embargo, ambos grupos se les da una vaga definición de "igualdad de rango", que los críticos dicen que crear los reclamos de los rivales para abrir la tierra fértil en el este de Bolivia, alberga a los grandes intereses de la agroindustria y valioso que las reservas de gas unidad gran parte de la economía del país. A la vista de la redistribución de la tierra en la región, la Constitución limita el futuro a las explotaciones, ya sea 5000 o 10.000 hectáreas (12.000 o 24.000 hectáreas).
Actuales propietarios están exentos de la tapa en un guiño a las industrias de ganado y de soja. Morales, un indígena aymara, se ha aliado a sí mismo en estrecha colaboración con el presidente venezolano, Hugo Chávez.
Se expulsó a embajador de los EE.UU. y la lucha contra las drogas después de la administración de agentes alegando que habían conspirado contra su gobierno el año pasado. Washington negó las acusaciones.
Elegido en 2005, sobre la promesa de nacionalizar el gas natural de Bolivia la industria, Morales se ha incrementado la presencia del Estado en toda la economía y la ampliación de beneficios para los pobres. En 2006, su proyecto de reforma, cuando casi no convocó una asamblea para reescribir la Constitución rompió en gran parte a lo largo de líneas raciales.
Al año siguiente, tres estudiantes universitarios murieron en los disturbios contra el gobierno, y 13 de la mayoría indígena Morales murió cuando manifestantes partidarios ocupándose de los edificios gubernamentales para bloquear una votación sobre el proyecto de constitución en septiembre.
OPINIONES DEL REFERENDUM
¿A QUÉ SE ENFRENTA BOLIVIA AHORA?
Terra Magazine de Argentina (www.ar.terra.com/terramagazine)
La aplicación de la nueva Constitución Política del Estado (CPE) en Bolivia, aprobada a nivel nacional mediante un referéndum, pero rechazada en cinco departamentos, demandará un acercamiento y acuerdos entre el gobierno de Evo Morales y los prefectos opositores; de lo contrario, el proceso será complicado y tenso, en especial para las autonomías.
El presidente de la República, Evo Morales, en un discurso pronunciado ante la multitud que se congregó frente al Palacio de Gobierno para festejar el "sí", expresó su satisfacción, porque "gracias a la voluntad soberana del pueblo se refunda una nueva Bolivia" con igualdad de oportunidades para hombres y mujeres.
Destacó en especial el reconocimiento de la población indígena, las más "humillada y discriminada" desde que nació la República, y el fin del latifundio y de los terratenientes, porque la mayoría de la población escogió cinco mil hectáreas como el límite máximo de tierras que puede poseer una persona.
En medio de una ovación, el mandatario dijo que felizmente "no hay ningún empate, hay un sólo ganador, el ganador es la nueva Constitución". Dijo también que ya no hay ninguna "media luna", refiriéndose a los departamentos donde se concentran sus opositores, sino "una luna llena en la unidad de todos los bolivianos y las bolivianas".
Coordinación vs pactos
Con el triunfo en la mano y acompañado por el Vicepresidente, Álvaro García Linera, y sus ministros en el palco de Palacio, el primer mandatario señaló que ahora hace falta mayor coordinación con los prefectos (gobernadores) para implementar la nueva Carta Magna.
Reiteró además que se creará un consejo nacional de autonomías e invitó a ser parte de esta instancia a los alcaldes, ex constituyentes y a dirigentes de movimientos sociales y de comités cívicos.
También en medio de festejos, porque en sus regiones se impuso el rechazo al proyecto, aunque sin desconocer el triunfo del "sí", los prefectos opositores mostraron disposición para entablar el diálogo y lograr pactos.
El prefecto de Tarija, Mario Cossío, durante su discurso, manifestó que de lo contrario se presentarán dificultades para la aplicación de la CPE. El primero en plantear la necesidad de un pacto fue el presidente del Comité pro Santa Cruz, Branko Marinkovic, uno de los opositores más acérrimos de Morales.
El dirigente cívico, en su discurso en la plaza principal de Santa Cruz, exigió también al Movimiento al Socialismo (MAS) que reconozca la autonomía planteada por prefectos y cívicos opositores.
Resultados preliminares
Según el conteo rápido realizado por la red televisiva ATB, el 58,7% de la población aprobó el texto constitucional impulsado por Evo Morales, porcentaje que está por debajo de las expectativas gubernamentales, cifradas en al menos el 64%.
El 41,3% rechazó el proyecto, mientras que el ausentismo nacional llegó al 9,5%. El apoyo en La Paz fue del 74%, en Cochabamba del 61,1%, en Oruro 68,2% y en Potosí 76,3%.
En cambio, en los departamentos donde hay mayor oposición al gobierno, como se preveía, se impuso el rechazo. En Santa Cruz el 63,8% de los electores votó por el "no", en Beni el 65,1%, en Pando el 60,7%, en Tarija el 65,2% y en Chuquisaca el 50,6%.
El resultado del referéndum dirimidor por la tierra, que se realizó de forma simultánea al constitucional, también de acuerdo a ATB, es del 78,4% a favor de las cinco mil hectáreas, frente al 21,6% que apoyó las 10 mil hectáreas.
Vigencia versus aplicación
La nueva CPE entrará en vigencia una vez que el Presidente promulgue una ley congresal, lo que se prevé demorará como máximo diez días. En ese tiempo, la Corte Nacional Electoral (CNE) ya tendrá el resultado final oficial.
Pero se deberá esperar hasta las elecciones presidencial y legislativa de diciembre, y a la de autoridades departamentales y municipales de abril, para que el Estado comience a adoptar la nueva estructura dispuesta por la CPE, explicó el Vicepresidente.
La adecuación del ordenamiento jurídico nacional a la Carta Magna, que demandará tiempo y "un enorme trabajo", puede provocar desajustes en su aplicación, indicó el actual prefecto (gobernador) del departamento de La Paz, Pablo Ramos.
Ramos, que pertenece a las filas oficialistas, considera que los desajustes estarán dentro de lo normal, sobre todo porque al ser la CPE un resultado "de la voluntad de toda la ciudadanía", habrá prisa por aplicarla.
Por su parte, el politólogo y ex constituyente, Jorge Lazarte, está convencido de que la fase de adecuación, que implicará la modificación de unas 350 leyes, será de tensión permanente en el país.
Para el abogado constitucionalista y ex ministro de Justicia, Carlos Alarcón, los primeros seis años de vigencia y aplicación de la nueva CPE serán clave para constatar su asentamiento definitivo y vigencia real, y su efecto concreto en la vida institucional del país. Ese tiempo corresponde a la gestión 2009 y el primer período constitucional.
Convivencia de dos constituciones
Si bien la CPE de 1967 y sus reformas han sido abrogadas, las instituciones creadas por esta norma no desaparecerán de inmediato ni perderán sus competencias, explicó Alarcón.
Por lo tanto, "se van a tener que aplicar las dos constituciones", ya que la abrogada tendrá "ultractividad para ciertos efectos, como regular la organización, funcionamiento y procedimientos del actual Congreso Nacional y del actual Tribunal Constitucional hasta que sean reemplazados".
Sin embargo, el Tribunal Constitucional, por ejemplo, tendrá dificultades, ya que debe aplicar la nueva Carta Magna en ámbitos que no están previstos en su actual marco legal. "Esa va a ser una dificultad en otros temas donde existan dudas razonables sobre cómo deban actuar los órganos antiguos con relación a los problemas nuevos".
De acuerdo a las disposiciones transitorias, el Congreso tiene que sancionar el nuevo régimen electoral para la elección de Presidente y Vicepresidente de la República, y asambleístas, el 6 de diciembre de 2009. La Carta Magna le otorga 60 días de plazo para cumplir este mandato.
Esta suerte de convivencia, dice Alarcón, durará hasta que se instale la Asamblea Legislativa Plurinacional y ésta sancione, en el plazo de 180 días, las leyes que crearán las nuevas instituciones del Estado y darán el marco jurídico para las autonomías. Entonces, la nueva CPE sí tendrá una vigencia real y total.
Autonomías, lo más difícil
Ramos y Alarcón coinciden en que el asunto más complejo es el régimen autonómico, pues involucra a toda la estructura del Estado y a la capacidad de legislación que adquirirán cuatro diferentes niveles territoriales: departamental, regional, municipal e indígena-originario-campesino.
El artículo 271 de la ley de leyes establece que la Asamblea Legislativa Plurinacional debe aprobar una Ley Marco de Autonomías y Descentralización por dos tercios de votos.
Esta norma "regulará el procedimiento para la elaboración de estatutos autonómicos y cartas orgánicas, la transferencia y delegación competencial, el régimen económico financiero, y la coordinación entre el nivel central y las entidades territoriales, descentralizadas y autónomas".
Las principales dificultades, de acuerdo al Prefecto, estarán en el proceso de descentralización y ejercicio de las competencias de la autonomía, y en la creación de capacidades e instituciones que administren esas competencias en los cuatro niveles.
Además, el Vicepresidente anunció la realización de referéndums en los departamentos que rechazaron la autonomía en julio de 2006 -La Paz, Potosí, Oruro, Cochabamba, Chuquisaca- y la CPE dispone este mismo procedimiento para la conformación de autonomías indígena-originaria-campesina.
El rol del Congreso
Durante los próximos 11 meses, en criterio de Alarcón, el Congreso Nacional debería funcionar normalmente y seguir respondiendo a "las necesidades políticas" con la sanción de leyes formales, hasta que sea reemplazado por la Asamblea Legislativa Plurinacional.
El Vicepresidente, además, cree que el Parlamento puede ser determinante para acelerar la aplicación de la CPE, en especial las autonomías. Las leyes que apruebe podrían ser transitorias hasta que la Asamblea Legislativa Plurinacional las valide o las mejore. Sin embargo, aclara, todo dependerá de la correlación de fuerzas políticas y de lograr acuerdos con la oposición para lograr dos tercios de votos.
El primer reto será la sanción del régimen electoral, ya que hay dos temas que generan polémica: la creación de las circunscripciones indígena-originario-campesinas, para que quienes se autoidentifiquen como tales puedan elegir sus representantes en la Asamblea, y si las actuales autoridades deben renunciar para postularse en diciembre.
OPINION
EL TRIUNFO DE LA RAZÓN
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
Aun antes de que se empezaran a contar los votos, el pueblo boliviano demostró, votando pacíficamente a favor o en contra de un nuevo texto constitucional, que se sitúa colectivamente más allá de la crispación que proponen los líderes de la derecha, la que se ha traducido en violencias de distinto tipo, incluyendo crímenes como la masacre de Pando. Ese solo hecho, antes de y junto al resultado mismo, ratifica por enésima vez la legitimidad del gobierno de Evo Morales: obligado a ese ejercicio por el desafío radical de los partidos y líderes herederos del viejo régimen, el MAS ha salido siempre airoso usando las armas de la razón, sin dejarse tentar (aun controlando plenamente la fuerza estatal) por la razón de las armas, como sí lo ha hecho el sector recalcitrante de la oposición.
Sin embargo, el proceso constituyente no le pertenece al gobierno más de lo que les pertenece a aquellos sectores de los movimientos sociales que lo pusieron en marcha mucho antes de que se transformara en la savia de la vida del primer mandato del presidente Morales. Un ejercicio genealógico tal vez permita atribuir a los campesinos y minifundistas (de abrumadora mayoría indígena) que marcharon desde Trinidad, en el Beni amazónico, hasta La Paz para reclamar por el desplazamiento de sus tierras ancestrales a que los forzaban latifundistas y empresarios forestales, allá por 1990. Esa lucha sedimentaría, en capas sucesivas, con la de los campesinos (ex mineros desocupados en gran parte) del Chapare que luchaban contra la erradicación de la coca por los Rangers, con la de los recién llegados (también desde la desocupación) a las periferias urbanas y su lucha por el derecho al agua, con las protestas de la “Guerra del Gas”, hasta desatar el movimiento político que puso a un indígena al frente del Palacio Quemado.
Ese movimiento tenía en la legalidad vigente un corsé que limitaba el despliegue de la transformación que requería la reivindicación de los derechos de los perdedores de las reformas neoliberales de las casi dos décadas previas a la crisis que se cerrara con la elección de Morales. Dividida y con los partidos que la representaron en plena licuación, a la derecha no le quedaba, hace cuatro años, la fuerza para seguir controlando el Estado, pero sí la necesaria para hacerle el país ingobernable al MAS y sus aliados. Fue en ese momento que convergieron la virtud de la agenda constituyente de los movimientos sociales, con la necesidad concreta del nuevo gobierno de sobrevivir al constante desafío antidemocrático de aquellos a los que había arrasado limpiamente en las urnas. De eso han tratado todas las elecciones posteriores a la llegada de Morales al gobierno: de llevar a buen puerto un proceso que lo precedía (y del que él era el emergente natural) y de ratificar los plenos títulos que tenía (y sigue teniendo) el MAS para llevar a cabo su programa.
Como ha sucedido en todas las elecciones anteriores, voceros de lo viejo insepulto como Samuel Doria Medina no han esperado siquiera el dictamen popular de las urnas para decir ominosamente que “el proceso constituyente no ha terminado” y recurrir a la hipérbole aduciendo que “no hay consensos”, para anticipar que no hay pronunciamiento democrático que las clases aún dominantes estén dispuestas a aceptar. De la creciente eficacia del gobierno del MAS para hacer realidad sus promesas y de la permanente vigilancia de los líderes democráticos de América del Sur dependerá que esa amenaza no se concrete y que la voluntad consistente y reiterada de los bolivianos sea respetada.
El escenario
UN IMPULSO DECISIVO PARA MORALES
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Una década atrás lo hizo Hugo Chávez en Venezuela y en septiembre pasado lo consiguió Rafael Correa en Ecuador. Ayer, Evo Morales siguió los pasos de ambos y alcanzó el objetivo central que se había fijado hace tres años, cuando asumió la presidencia: imponer una Carta Magna a su medida que le permitiera "refundar" Bolivia.
El nuevo texto constitucional no sólo consolida un proyecto hegemónico que encuentra su máxima expresión en el estatismo y en la reivindicación de las naciones indígenas, sino que también les da vía libre a las ambiciones del ex líder cocalero de extender sus años al frente del Palacio del Quemado, ya que por primera vez introduce la reelección inmediata.
"El referéndum de ayer fue una de las etapas para lograr la permanencia indefinida en el poder de Evo Morales", señaló a LA NACION el analista boliviano Cayetano Llobet.
Y es que, al parecer, en el referéndum de ayer no estaban en juego los aciertos o desaciertos del nuevo texto constitucional, sino, fundamentalmente, el liderazgo de Morales.
"Lo que estaba en juego era el proyecto hegemónico del MAS (Movimiento al Socialismo). Estaba en juego, una vez más, la figura de Evo Morales como líder indiscutible. Fue un referéndum plebiscitario", opinó el analista boliviano Diego Ayo.
A diferencia de Chávez y Correa, que consiguieron la reforma constitucional con cierta comodidad, Morales debió batallar a lo largo de tres años en medio de una profunda polarización política que dejó a Bolivia al borde de la fractura.
Al punto que, tras la escalada de violencia que alcanzó el clímax con la matanza de Pando de septiembre pasado, Morales no tuvo otra alternativa que negociar con la oposición en el Parlamento para convocar a un referéndum urgente y evitar que su proyecto naufragara.
Más de 100 artículos del texto original redactado por la Asamblea Constituyente fueron reformados en ese acuerdo parlamentario. Y Morales debió renunciar a la reelección indefinida, una concesión clave, meses después de que la obsesión de su aliado Chávez con ese mismo objetivo le propinara su primera derrota en las urnas venezolanas.
Sin embargo, algunos dudan de que esa concesión sea definitiva. "Hay una voluntad hegemonista. A partir de hoy van a buscar reformar la Constitución y perpetuarse. Ellos van a tener esa voluntad", consideró Ayo.
A pesar de las controversias que despierta su estilo, Morales fue elegido con el 54% de los votos y ratificado en agosto pasado con el 67%, por lo que no parece una idea remota que impulse otra reforma en el corto plazo.
"El nuevo mecanismo de reforma constitucional es muy sencillo, de modo que la nueva Constitución tiene una enorme facilidad para ser reformada. Es una Constitución sin candados", explicó Llobet.
Profundización
Tras los referéndums revocatorios de agosto pasado y los violentos sucesos de Pando, la otrora férrea oposición de los prefectos y comités cívicos de la llamada Media Luna del oriente boliviano ha quedado desdibujada, y las únicas nubes que podrían ensombrecer a Morales parecen ser las de la crisis financiera.
"La oposición está desestructurada. Se ha quebrado su unidad y no hay liderazgos alternativos. Esta carencia de liderazgos es tremendamente favorable a Morales", señaló Ayo.
En ese contexto, las elecciones de diciembre próximo se perfilan como un mero trámite, y todo parece indicar que Morales sellará su permanencia por lo menos hasta 2014. Y, con el nuevo marco legal que supone la nueva Constitución, tendrá piedra libre para profundizar su modelo estatista, indigenista y centralista.
La nueva Carta Magna ha sido elogiada por garantizar nuevos derechos civiles y por reivindicar a los históricamente castigados pueblos indígenas, pero a su vez abre la puerta a nuevos focos de tensión en un país ya convulsionado.
El candente conflicto entre los departamentos con demandas autonómicas y el gobierno central podría agravarse, porque la nueva Constitución reconoce la autonomía de 36 naciones indígenas, que ahora tendrán el control de los recursos naturales de sus territorios.
"Va a haber problemas con los municipios, que van a perder recursos, y con las prefecturas, porque no hay jerarquías. La ley que saque un prefecto no tiene que cumplirse a nivel de autonomía indígena. En ese limbo, terminará decidiendo el gobierno central", señaló Ayo.
Además, la Iglesia Católica ya levantó su voz porque, en su opinión, el texto prepara el terreno para despenalizar el aborto y legalizar los matrimonios entre homosexuales.
Y los jueces han manifestado su rechazo absoluto porque a partir de ahora los integrantes de órganos tales como el Tribunal Supremo o el Tribunal Constitucional serán elegidos por los ciudadanos.
Hasta ahora, toda esa efervescencia ha favorecido al mismo actor: el propio Morales, que, en medio de cada crisis, de alguna forma ha logrado fortalecerse.
54% Elecciones presidenciales
En diciembre de 2005, Evo Morales obtuvo la mayor victoria en más de medio siglo y se convirtió en el primer presidente indígena del país.
67% Referéndum revocatorio
En agosto pasado, una amplia mayoría lo ratificó en el cargo, lo que significó un revés para la oposición.
60% Referéndum constitucional
Ayer, los bolivianos aprobaron la reforma constitucional impulsada para "refundar" Bolivia.
El proceso de cambio recibe el apoyo del 62% (preliminar) en un histórico pacto
LA REVOLUCIÓN BOLIVIANA YA TIENE SU NUEVA CONSTITUCIÓN
Rebelión de España (www.rebelion.org)
La revolución boliviana obtuvo una victoria histórica, quizá la más importante de los últimos tres años, al obtener un 62 por ciento de apoyo al proyecto de Constitución, con el que se deja atrás 184 años de republica colonial y se abre paso a la construcción de una sociedad pos capitalista en la que exista igualdad de derechos, oportunidades y posibilidades para todos, según resultados extraoficiales.
Con la aprobación del texto constitucional, producto de una Asamblea Constituyente secuestrada por las acciones de violencia de la oposición, Bolivia inaugura un nuevo modelo de estado de carácter plurinacional y deja atrás a un estado monocultural en la que las clases sociales se constituyeron sobre la base del color de la piel y el apellido.
Como consecuencia de lo plurinacional, que cruza transversalmente los 411 artículos de la Constitución, se reconoce, con igual jerarquía, las autonomías departamental, provincial, territorial indígena y municipal que ya existe.
El texto constitucional reconoce tres tipos de democracia: la representativa, la directa y la comunitaria, y asimismo establece una articulación entre la justicia ordinaria, de matriz occidental, y la justicia comunitaria.El triunfo del proyecto revolucionario se registra por un arrolllador respaldo indígena-campesino y popular que pone de manifiesto el carácter clasista del enfrentamiento en Bolivia.
La población se ha empezado a volcar a las calles para festejar un triunfo del que el presidente Evo Morales, su presidente y líder, nunca había puesto en duda y que ahora deberá prepararse para encarar, en pocos meses, una próxima batalla en las elecciones generales.
De acuerdo a datos no oficiales, pero obtenidos a boca de urna, el proyecto de Constitución recibió en términos nacionales un apoyo del 62 por ciento, frente a un 36,4 que lo rechazó. Tanto el gobierno como la oposicion esperaban, sin embargo, que los resultados se modificaran conforme vayan pasando las horas.
Como preludio de una derrota y de acciones de desobediencia, los principales dirigentes de la derecha boliviana han empezado a denunciar un fraude en el referéndum constitucional que Bolivia celebró este domingo en torno a un nuevo texto constitucional que sienta las bases político-institucionales de un nuevo Estado. Respaldados por su aparato mediático, del que algunos continuaban pasando spot de campaña por el NO en las horas de la mañana, según ha denunciado el presidente de la Corte Nacional Electoral (CNE), José Luís Exeni, los dirigentes del bloque opositor han iniciado una campaña para empañar el triunfo popular. El presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branco Marinkovic, afirmó, sin presentar prueba alguna, que "habrá fraude".
En la misma dirección, el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, del gobierno liberal de Gonzalo Sánchez de Lozada, pocos minutos después de emitir su voto dijo que había que estar preparados para el fraude y, violando el código electoral, llamó a votar contra el proyecto de Constitución.
Las observaciones de la derecha se han incrementado en las últimas horas con argumentos que van desde cuestionar la presencia de observadores internacionales de organismos como la OEA, Naciones Unidas, MERCOSUR y otros, hasta impugnar un padrón electoral del que la Corte Nacional Electoral y organizaciones internacionales especializadas en el tema han dado por confiable.
Estas reacciones de la oposición, que hace pocos días se sumó Jorge Quiroga del ultraderechista Podemos, han sido interpretadas por autoridades de gobierno y algunos analistas políticos como una señal de derrota y al mismo tiempo como un mensaje de futuras batallas que se tendrá que enfrentar para profundizar el proceso de cambio y transformación. Las denuncias de fraude electoral se han convertido en parte de una táctica de deslegitimación que la derecha ha empleado contra los procesos populares y revolucionarios de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador.
Trota Mundos
MORALES Y SU CONSTITUCIÓN
El Comercio de Ecuador (www.elcomercio.com)
En medido de un país polarizado, el presidente boliviano Evo Morales se juega su proyecto político socialista con el referéndum que se realizó ayer.
Aunque el sí arrase en las urnas, eso no significa que Morales tendrá la vía libre. Los prefectos opositores de las cinco regiones (Santa Cruz, Tarija, Sucre, Chuquisaca, Pando) advirtieron que la Carta Política no entrará en vigor donde triunfe el no.
Así el enfrentamiento, que dejó varios muertos y cientos de heridos y que estuvo a punto de desencadenar en una guerra civil entre ambos bandos, pudiera reactivarse.
La nueva Constitución plantea un estado plurinacional que reconoce un país mestizo, indígena y campesino. Da mayor poder a los sectores olvidados (indígenas y campesinos), quienes contarán hasta con su propia justicia.
También plantea la autonomía (departamental, regional, municipal e indígena) que tanto reclaman los opositores, y convierte al Estado en actor central de la economía.
Además, prohíbe la instalación de bases militares extranjeras y reconoce el derecho boliviano al acceso al océano Pacífico. Una novedad es que la religión católica deja de ser el culto oficial del país.
Los defensores de la decimosexta Carta Política boliviana sostienen que no solo es multicultural como el país, sino también defiende los intereses nacionales.
Pero para los prefectos “rebeldes”, la Constitución divide a los bolivianos por el “color de su piel, lo que es discriminatorio”. Además, es de corte chavecista y solo tiene como objetivo la reelección de Morales (algo que la actual Constitución no permite).
Un segundo período presidencial para Morales (tal como pretende Correa y como lo hizo Chávez) le permitirá continuar con su proyecto político de “refundar Bolivia”.
Walter Justiniano
BIENVENIDOS AL SOCIALISMO: QUÉ ESTÁ CAMBIANDO EN BOLIVIA
El autor cuestiona la propuesta de cambio del actual Gobierno. Según explica ese camino conduce hacia un desenlace con el que él no esta de acuerdo, y por lo tanto propone que las personas comprometidas con la libertad sean los actores del nuevo cambio.
El Diario Exterior de España (www.eldiarioexterior.com)
Muchos dicen que todo cambio es bueno, y en Bolivia ya sabemos que no es así. Solo los cambios positivos son buenos, los cambios que adoptan sentidos correctos. La promesa del cambio hizo que en 2005 se elija a quien prometió representar ese cambio exigido por la sociedad boliviana, consciente de la necesidad de hacer las cosas de un modo diferente. Algunos que soñaban con ese cambio necesario apoyaron una propuesta basada en promesas y palabras bien presentadas y mediáticamente correctas, y que luego de 3 años de gestión gubernamental, nos damos cuenta que la realidad difiere de esas promesas.
Sin embargo, también es bueno reconocer que esas ansias de cambio no permitieron a una mayoría en Bolivia entender claramente la propuesta brindada. Y me explico de una manera sencilla: el partido victorioso en las elecciones del 2005 se llama "Movimiento al Socialismo" y desde el nombre nos indicaban el verdadero camino a recorrer. Entonces, lo lógico hubiera sido analizar lo que el socialismo hace, no lo que promete.
Por lo tanto, lo único que se debería haber preguntado a quienes están dentro del proyecto masista es: hacia que país nos dirigimos? Si la respuesta es Cuba o Venezuela, o Zimbabwe, solo podemos decir dos cosas: La primera, es que efectivamente están dirigiendo al país en esa dirección. La segunda que yo puedo decir, es que yo no acepto esa Bolivia socialista.
Veamos si estamos en ese camino: enunciamos algunos cambios que ya han sucedido, antes de saber si la propuesta de constitución del MAS será aprobada el 25 de enero:
Intento de copamiento del poder absoluto, tal como lo describe el más recalcitrante marxismo con su teoría de "lucha de clases" (blanco contra indígenas, pobres contra ricos, oriente contra occidente, etc.), mediante la destrucción y ataque a la institucionalidad boliviana, minando la capacidad de ser pesos y contrapesos al poder ejecutivo, principio básico de democracia.
Ideologización del poder, de la toma de decisiones, de la gestión publica. El funcionario público debe ser ideológicamente correcto, sin importar capacidad, conocimiento ni experiencia para realizar su función publica.
Aspiración totalitaria a perpetuarse en el poder mediante una estrategia del unipartidismo y la eliminación del enemigo político bajo cualquier circunstancia, con cualquier medio disponible, sea legal o ilegal, mediante el uso de fuerzas paramilitares y con el genuflexo proceder de las fuerzas armadas y la Policía Nacional, utilizadas como instrumentos de fuerza del partido de gobierno.
Política del miedo con la población, a través de mensajes agresivos y continuos de graves tragedias si no ocurre lo que el gobierno quiere.
La identificación permanente del enemigo común según las circunstancias (los americanos, la iglesia, los españoles, los ricos del oriente, los políticos corruptos, la Unión Europea, etc.)
Pérdida de mas del 60% de mercados externos de exportación, promoviendo la eliminación y debilitamiento del sector productivo privado, generador de empleos.
Cleptocracia o gobierno de la corrupción como sistema. (YPFB, Aduana Nacional, Renta, etc)
Creación del estado paternalista y proveedor, eliminando la economía de mercado y generando el asistencialismo y el rentismo entre los bolivianos, provocando la pérdida de dignidad del trabajo para convertir a miles de bolivianos en masas dependientes del estado.
Uso de empresas públicas con fines políticos y debilitando empresas nacionalizadas por ineficiencia e incapacidad de gestión, utilizando estas empresas como botines políticos de negociación política. (ENTEL, por ejemplo, en dos años de gestión pública, perdió más del 20% del mercado de comunicación, del 63% al 41% el 2008).
Aumento exponencial del narcotráfico (mas del 100% en un año.), protegido por quienes deberían velar la seguridad jurídica y combatir la delincuencia organizada.
Estos son solo algunos de los cambios que están sucediendo en Bolivia, y con la herramienta de homogenización y perpetración de poder que es la nueva constitución, vamos a presenciar el descalabro y la autodestrucción de un país lo suficientemente pobre como para recibir el castigo del socialismo, en cualquiera de sus versiones.
Algo es seguro: cualquiera sea el resultado del referéndum, el cambio llegará. Esta vez, el cambio llegará y costará vidas, sangre. Vamos a legar un par de generaciones más miserables, con ninguna oportunidad de tener una vida digna y productiva. Levantar este país será una tarea titánica por las posibilidades de profundidad de los daños causados a su estructura productiva, a su cultura democrática, a sus principios y valores republicanos.
Pero como un amigo me dijo en estos días, estos son procesos, todo pasa. Y cuando pase, debemos estar preparados para asumir la tarea que se nos exige, ser actores del nuevo cambio. La única forma que las cosas cambien como nosotros queremos, es hacer las cosas nosotros. Preparación y compromiso con los principios que uno defiende. Y lo mas importante, estar a la altura de las circunstancias. Dar la talla y dejar poso (huella).
Reto a todos los que creemos en la libertad a asumir el compromiso de Dar la talla y Dejar poso.
EL CONSORCIO ARGENTINO PROPIETARIO DE LA PETROLERA NACIONALIZADA RATIFICÓ QUE QUIERE SEGUIR EN BOLIVIA
Pan American Energy, dueño de Petrolera Chaco, cuya nacionalización fue anunciada ayer por el gobierno de Evo Morales, reiteró "su voluntad" de permanecer en Bolivia "compatibilizando intereses" de ese país. Y recordó que su "el esfuerzo inversor convirtió a la compañía en una pieza clave para el aumento en el suministro de gas para el mercado interno boliviano y externo".
Telam de Argentina (www.telam.com.ar)
La empresa Pan American Energy (PAE) ratificó en un comunicado "su voluntad" de permanecer en Bolivia "compatibilizando intereses" con los de ese país, luego que el gobierno de Evo Morales informase sobre la nacionalización de la Petrolera Chaco, propiedad del consorcio argentino PAE.
El decreto de nacionalización -que se encuadra en el marco de la nacionalización de los hidrocarburos decretada por el Gobierno de Boliva en mayo de 2006- fue firmado esta mañana por el mandatario boliviano en un acto organizado sin anuncio previo y a dos días del referendo sobre la nueva Constitución de Bolivia.
Al respecto PAE dio a conocer un comunicado en el que destaca que "en todos estos años, dio muestras de su compromiso con Bolivia y con la integración energética regional propiciada por su Gobierno".
Asimismo agrega que "el esfuerzo inversor de Empresa Petrolera Chaco convirtió a la compañía en una pieza clave para el aumento en el suministro de gas natural para el mercado interno boliviano y para la exportación, especialmente hacia la Argentina".
El decreto firmado ayer dispone nacionalizar la tenencia accionaria de Amoco Bolivia Oil & Gas AB -una subsidiaria de Pan American Energy LLC (PAE)- en la Empresa Petrolera Chaco S.A., haciéndose cargo del control de la misma.
El estado boliviano controlaba ya, mediante la petrolera estatal -YPFB-, una parte importante del paquete accionario de Chaco. En mayo compró en 4,8 millones de dólares 167.271 acciones, cotizadas entonces a 29 dólares cada una.
El comunicado difundido por PAE en Buenos Aires, señala que "desde la firma del Decreto Supremo N> 28701 del 1> de mayo de 2006, que estableció la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, PAE mantuvo diálogos y negociaciones tendientes a alcanzar una justa valuación de su participación en Empresa Petrolera Chaco y una adecuada condición de su operación y de preservación de sus derechos".
Añade que "ese diálogo llevó a analizar opciones societarias innovadoras, que atendieran a la realidad social del país y a la necesidad de mantener y expandir la producción y reservas de hidrocarburos de Bolivia". Por último señala que "las conversaciones tendientes al desarrollo de nuevas opciones societarias alcanzaron consenso entre distintos actores de la realidad boliviana y de su Gobierno y apuntaban a una fórmula de cooperación acorde con los objetivos estratégicos del Gobierno de Bolivia".
La petrolera Chaco fue creada en 1994 por el estado boliviano y transferida en 1997 a Amoco Netherland Petroleum Company; pasó después a Amoco Bolivia Oil and Gas AB, que a su vez vendió su participación a la British Petroleum. Su principal accionista es ahora Panamerican Energy, de capitales argentinos
PERÚ Y BOLIVIA ESTRECHAN LAZOS POR EL LAGO TITICACA
Los Andes de Perú (www.losandes.com.pe)
A cinco meses de terminar el periodo de votación que busca convertir al lago Titicaca en Maravilla Natural del Mundo, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR), la Autoridad Binacional Autónoma del Lago Titicaca (ALT), la Autoridad Autónoma del Colca de Arequipa (AUTOCOLCA) y el Gobierno boliviano, promocionarán a este importante sitio con un recorrido que realizarán 200 chasquis.
Aunque la fecha no ha sido definida por las entidades participantes, la ruta de recorrido de los chasquis empezará en Arequipa, posteriormente seguirá por Cuzco, pasará por Puno y terminará en la Paz (Bolivia).
La consigna que llevarán estos osados hombres, será la majestuosidad del Lago Sagrado de Los Incas, por el cual se puede votar desde cualquier cabina de Internet hasta el siete de julio del presente año.
Cabe destacar, que en esta travesía que vienen preparando las autoridades peruanas y bolivianas, también se promocionará al Valle del Colca (Arequipa), el Amazonas y la laguna Colorado (Bolivia).
EVO, EL "MANDELA LATINOAMERICANO"ARRASÓ AYER: 60%
Contundente. Según datos preliminares el SI a la nueva Constitución rondaría el 60% de los votos. El presidente Evo Morales habló anoche ante miles de indígenas, campesinos y trabajadores y dijo que "la Constitución es para todos" en referencia a la oposición de derecha que llamó a desconocerla. Junto con la nueva carta magna se aprobó limitar la tenencia de la tierra a 5 mil hectáreas. Lula dijo que "Evo es para América lo que Mandela a Sudafrica".
La República de Uruguay (www.larepublica.com.uy)
Hablando desde el balcón del Palacio de Gobierno y al lado del vicepresidente Alvaro García, Morales proclamó la victoria de la propuesta de reforma "gracias a la voluntad soberana" del pueblo, que hará posible "refundar Bolivia".
La red ATB, tras el conteo del 95% de votos, dijo anoche que el Sí obtenía entre el 58 % y el 60% de aprobación, mientras que el No se mantenía en un entorno del 40%, según la difusión dada por la página web del diario opositor La Razón.
De esta manera la discrimanción por provincias sería la siguiente: el Sí ganaba en Cochabamba (59.6%), Oruro (68%), Potosí (76%) y también en La Paz pero no había datos.
El No por su parte ganaba en Santa Cruz (64 %), Tarija (65.3 %), Beni (64.5 %) y Pando (54.4 %), mientras que en Chuqisaca otra de las provincias opositoras había un virtual empate: 48.4 % por el Sí y 51.6 % por el No.
El segundo punto trascendente que se dirimía ayer era fijar límites a la propiedad de la tierra para combatir el latifundio.
En esa decisión el conteo rápido de votos determinaba que el 78 por ciento del electorado apoyó la tenencia de tierras de menos de 5.000 hectáreas mientras que el 21 por ciento de los votantes apoyó a la propuesta de 10.000 hectáreas.
En este sentido Morales destacó el papel "del movimiento campesino" como "el más humillado en la historia de la República", aunque con la nueva Constitución "se acabó el latifundio".
El presidente destacó además que desde que accedió a la primera magistratura ha estado "de triunfo en triunfo", lo que implica que "los neoliberales, los vendepatrias, han sido permanentemente derrotados".
Las elecciones se desarrollaron de manera ejemplar y así fue puesto en evidencia por todos los observadores internacionales, entre quienes se incluyó al doctor Raúl Lago, ex secretario de la Presidencia de la República en Uruguay, durante la gestión de Jorge Batlle (2000-05).
Una nota de preocupación institucional emergía tras la actitud de prefectos opositores, entre quienes destacó Savina Cuéllar, quien llamó al desacato.
Mientras tanto el presidente del Senado, el opositor Oscar Ortiz, del bloque derechista Podemos, solicitó al presidente Evo Morales que "no repitamos el error de continuar confrontando al país".
Por su parte el líder de la centroderechista Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, no alcanzó a reconocer el triunfo del Sí, ya que pidió esperar los resultados oficiales pero adelantó que Morales tendrá una situación complicada.
INDÍGENAS CAMBIAN EL RUMBO DE BOLIVIA
El Excelsior de México (www.exonline.com.mx)
Los bolivianos aprobaron ayer en referendo la nueva Constitución impulsada por el presidente Evo Morales, con casi 62 por ciento de votos a favor.
Las encuestas de las televisoras PAT, Unitel y Red Uno reflejaron que entre 60 y 62 por ciento de los bolivianos respaldó la nueva Carta Magna. El “no” cosechó 40 por ciento de los sufragios.
Un total de tres millones 89 votantes estaban habilitados para sufragar a favor o en contra de una Constitución con la cual el presidente Morales pretende introducir grandes cambios en su país.
Según la red de televisión ATB, su método de “conteo rápido” arrojó un empate técnico con 60 por ciento de sufragios consultados: el “sí” fue apoyado por 50.6 y el “no” con 49.4 por ciento.
Por regiones, la mayoría de los votos constata el triunfo del “sí” en La Paz, Cochabamba, Potosí y Oruro. El “no” fue apoyado en Beni, Pando, Tarija y en Santa Cruz, y empate en Chuquisaca.
Los datos regionales de las encuestas confirman el rechazo a la nueva Constitución en las regiones gobernadas por opositores autonomistas y el triunfo del “sí” en los departamentos “leales” a Morales.
Al cierre de esta edición, los resultados oficiales de la Corte Nacional Electoral (CNE) aún no eran dados a conocer.
Los bolivianos votaron un documento de 411 artículos, al que se incluyeron 177 más, y con ello propugnan un país plurinacional, orientado a la integración indígena, autonómico y de economía “estatista”, aunque la oposición critica que otorga privilegios a etnias en detrimento de los mestizos y que no recoge una descentralización verdadera.
Algunos de los artículos: “Son idiomas oficiales el castellano y todos los idiomas de los indígenas (menciona 36 lenguas)’’.
Otro es: “El periodo de mandato del Presidente es de cinco años, y puede ser reelecto por una sola vez de manera continua’’.
Vigilia ante Embajada de Bolivia en Uruguay
"REFORMA DIGNIFICA A TODOS LOS BOLIVIANOS"
La República de Uruguay (www.larepublica.com.uy)
La Comisión Nacional de Solidaridad del gobierno y el pueblo de Bolivia organizó en la tarde de ayer una vigilia en la embajada boliviana en Uruguay, esperando el resultado electoral de la reforma constitucional que al final fue favorable al presidente. Un centenar de personas homenajeó al embajador Marcelo Janko, quien en los próximos días abandonará la sede diplomática en Montevideo.
Janko es el primer embajador indígena de carrera de Bolivia. Ayer, cuando todavía se escrutaban los votos, y las encuestas en boca de urna, daban el triunfo del Sí con un 63%, el diplomático afirmó que la reforma de la Constitución "será un paso importante para dignificar a la vida de muchos, y significarán cambios sustantivos en la actividad política y económica del país". A modo de ejemplo, el embajador citó la limitación de la tenencia de la tierra, en algunos casos productivas y en otras improductivas. Dijo que si esa tierra "no está cumpliendo una función económica y social, es una injusticia, para cuando se puede distribuir las mismas a gente que sí necesita trabajarla". Janko aclaró que las comunidades indígenas son las que lucharon en este proceso y lograron que se convocara a la Asamblea Constituyente para que se sancione la ley para la reforma. En esta, dijo, se consagran muchas reinvindicaciones de los pueblos indígenas, especialmente en sus autonomías. Unos 300 observadores internacionales presenciaron ayer la jornada electoral de referéndum de reforma de la Constitución de Bolivia. Entre ellos, estuvieron presentes el diputado de la CAP-L, Luis Rosadilla, en representación de la Cámara de Representantes, y los diputados, Juan José Domínguez y Juan Bentancor, y el aliancista Pablo Iturralde, por el Parlamento del Mercosur. Además, viajó el ministro de la Corte Electoral, Wilfredo Penco. En contacto telefónico con LA REPUBLICA, Rosadilla informó que estuvo recorriendo varios circuitos electorales, ubicados en pueblos rurales cercanos a La Paz y que el acto eleccionario transcurrió con total normalidad y en paz. Destacó que hubo conformidad en los observadores internacionales, en cuanto a la organización del acto electoral de Bolivia.
El país aprueba la nueva Constitución de Morales
UNA INDÍGENA AYMARA: 'EVO NOS SACÓ DE LA OSCURIDAD'
El Mundo de España (www.elmundo.com.es)
Por los caminos que van desde la ciudad de El Alto hacia La Paz, se extendía un reguero de luces. Centenares de vecinos de esa localidad, donde asienta su poder el gobierno, caminaron hasta la Plaza de Murillo, para festejar la aprobación de la nueva Carta Magna. Los manifestantes portaban antorchas y carteles en homenaje a "Evo, el padre de la nueva Bolivia".
La mayoría de los alteños son inmigrantes que abandonaron las provincias rurales o mineras, para buscar trabajo cerca de la capital administrativa del país. Muchos son indígenas –quechuas o aymaras- que se expresan con dificultad en español. La nueva constitución concede a sus lenguas el mismo rango que tiene el idioma de los conquistadores. "Jayllalla (aleluya en aymara), Evo nos sacó de la oscuridad", salmodiaba una viejecilla, levantando la foto del presidente, como si fuese la imagen de un santo.
En la plaza de Murillo, la columna de El Alto se mezcló con la de los vecinos de La Paz, criollos de piel algo más clara, que también celebraban la refundación de Bolivia, en base a la ideología indigenista de Morales y sobre todo del vicepresidente Álvaro García Linera un 'cara pálida' para quien los indígenas deben ser los verdaderos amos del país andino.
Los criollos también aplaudían y lanzaban petardos, pero algunos lo hacían sin entusiasmo, como si cumplieran con una obligación. Si apostaron al ganador, ¿Por qué no bailaban o cantaban como sus compañeros? Uno de los congregados, Eliseo Chuqumi, vendedor de ropa usada, dijo al periodista lo siguiente: "Me alegra que tengamos una constitución más justa, pero me da pena que estemos tan divididos".
División máxima
El analista más perspicaz no hubiese descrito con más precisión el panorama que surge tras el plebiscito. Porque si en La Paz o en El Alto, la flamante constitución se consagró con más del 60% del sufragio, en Santa Cruz de la Sierra, baluarte de la oposición, el mismo porcentaje de votantes dijo ¡No! a los designios del gobierno. En esa ciudad la gente también salió a las calles, no a expresar su alegría por un triunfo acotado que en nada cambia el resultado a nivel nacional, eso se entiende.
A bordo de sus camionetas 4X4 o montados en sus potentes motos, los cruceños recorrieron las calles lanzando consignas de "No a la tiranía de Morales" o enarbolando la bandera verde y roja de la ciudad. Santa Cruz de la Sierra es la capital de la provincia homónima: la más prospera de Bolivia y allí casi nadie acepta la 'república indígena' que propone Evo y sus adeptos.
"Ellos quieren hacernos retroceder a la época en que el campo se araba con la rama de un árbol. Morales sueña con gobernar como lo hacía los Incas en los tiempos del Tiwantinsuyu (el imperio de las cuatro regiones del sol)", sostiene Branko Marincovic, jefe del Comité Cívico de Santa Cruz.
Rabia y orgullo en las provincias 'rebeldes'
La misma mezcla de rabia y de orgullo se presenciaba en las otras provincias 'rebeldes' que se declararon autónomas sin consultar al gobierno central. En Beni, Pando y Tarija, los votantes del 'No', quemaron la efigie de Morales y el alcohol corrió a raudales. Los más exaltados hicieron disparos al aire. Que no quepa duda: si el gobierno trata de imponer su Carta en esas comarcas, ricas en hidrocarburos, maderas preciosas y soja, los voluntarios de los grupos paramilitares apuntarán al cuerpo de los "invasores".
Para formarse una idea de lo fragmentada que está Bolivia, tomar en cuenta que en cuatro de las nueve provincias que conforman Bolivia se votó a favor de la constitución y en otras cuatro, en contra. En la de Chuquisaca, hubo un empate. Si la visión que comparte Morales, Linera y los antropólogos que diseñaron la carta se impuso, fue gracias a que la provincia de La Paz es el mayor distrito electoral de Bolivia.
La aritmética del sufragio indica que la popularidad de Evo está en descenso, sobre todo en las ciudades. El líder aymara ganó el referéndum, pero habrá que ver cómo logra poner en práctica los principios por los que aboga la nueva constitución.
Celebrando el 'No'
En los territorios autonomistas también se celebraron los resultados del referendo, pero en este caso por la victoria del 'No' a la Constitución.
En Santa Cruz, su gobernador, Rubén Costas, pidió "un gran pacto nacional" porque, según dijo, el "mandato del pueblo (cruceño) no puede ser negado por la soberbia del proyecto" del gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS).
El empresario Branco Marinkovic, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, sostuvo que "no es moral ni es posible imponer la Constitución a un pueblo que la ha rechazado".
Según el dirigente cívico autonomista, "nadie puede negar" que en Bolivia hay "dos visiones" de país, ni tampoco que de alguna manera se necesita "encontrar un pacto de unidad y de convivencia" que sea pacífica y democrática.
UN 60 POR CIENTO VOTO A FAVOR DE LA NUEVA CARTA MAGNA, SEGUN DATOS DE BOCA DE URNA
“CON LA NUEVA CONSTITUCIÓN SE REFUNDA BOLIVIA”
Una mayoría de bolivianos aprobó el texto constitucional de Evo Morales. Pero en la Media Luna –Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija– el voto por el No superó el 60 por ciento, con lo que los prefectos avisaron que se opondrán a su implementación.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
Según los datos de boca de urna, la nueva Constitución fue aprobada por el 60 por ciento del electorado. Pero en los departamentos de la Media Luna (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija) el No superó el 60 por ciento, lo que anoche motivó grandes concentraciones en estas regiones para gritar “No” y “Autonomía”, un tipo de administración que incluye el nuevo texto pero que no conforma a la oposición al gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS). El presidente Evo Morales anoche celebró los resultados. “Hoy se refunda Bolivia. Es por el esfuerzo de los movimientos sociales, la lucha del movimiento campesino indígena, el más marginado, el más humillado durante la república, ahora son reconocidos como personas que tienen el mismo derecho que todos los bolivianos. Vamos bien, sólo nos falta mayor coordinación con nuestros prefectos y alcaldes. Ahora tenemos la obligación de implementar la nueva Constitución.”
La votación puso otra vez de manifiesto las diferencias entre el campo y la ciudad. En áreas urbanas, el Sí llegó al 52 por ciento; el No al 48 por ciento. En las zonas rurales, el Sí a la nueva Constitución tocó el 82 por ciento, mientras el No tuvo el 18 por ciento. Según la red ATB, el 58,7 por ciento votó Sí; el 41, 3 por ciento eligió No; el 9,7 prefirió no ir a la cita democrática; el 2,6 por ciento fueron votos nulos y 1,7 blancos. La Corte Nacional Electoral (CNE) había habilitado 3.800.000 personas para que marcaran la papeleta.
En Oruro, el Sí a la nueva Constitución consiguió el 68,2 por ciento; mientras votó No el 32,8 por ciento. En La Paz, el Sí fue del 74 por ciento; el No del 26 por ciento. Potosí cosechó el 76,3 por ciento de Sí; el 23,7 por ciento de No. En Cochabamba, el Sí alcanzó el 61,1 por ciento; el No el 38,9 por ciento. La negativa a la nueva Carta Magna se impuso en Chuquisaca (50,6 por ciento de No; 49,4 por ciento de Sí), Pando (60,7 por ciento de No; 39,3 por ciento de Sí), Santa Cruz (63,8 por ciento de No; 36,2 por ciento de Sí); Beni (65,1 por ciento de No; 34,9 por ciento de Sí) y Tarija (65,2 por ciento de No; 34,8 por ciento de Sí).
En el referéndum también se consultó a la población sobre el límite de la propiedad agraria: cinco mil o 10 mil hectáreas. El Sí a las cinco mil hectáreas obtuvo el 78,4 por ciento de los votos. La opción por los 10 mil llegó al 21 por ciento. Morales tuvo unas palabras al respecto. “Se acabó el latifundismo, se acabaron los terratenientes. Aquí terminó el Estado colonialista, el colonialismo interno y el externo. Aquí ha terminado el neoliberalismo, la subasta de nuestros recursos naturales. Gracias a la conciencia del pueblo lo recuperamos para toda la vida.”
A las ocho de la mañana, el presidente de la CNE, José Luis Exeni, inauguró el día de elecciones con la lectura de “Democracia de alta intensidad”, según el título del texto. Indicó que el proceso constituyente se inició en 1990, cuando “los indígenas de tierras bajas izaron la bandera de la Asamblea Constituyente en la denominada ‘Marcha por el territorio y la dignidad’”. En los últimos días, la oposición denunció que en el padrón figuraban electores habilitados para votar más de una vez. Exeni destacó que “sin ser perfecto, es el padrón más auditado, más saneado y más confiable de nuestra historia democrática”.
El referéndum de ayer tuvo 350 observadores internacionales. Jeniffer Mc Coy, coordinadora de la misión del Centro Carter, se refirió a las amenazas de la oposición, que se resistiría a la implementación del nuevo texto constitucional. “Todos han decidido participar de estas elecciones, tanto los que van por el Sí como los que van por el No. Tienen que respetar la voluntad del pueblo”, dijo Mc Coy a Página/12.
En el acto de apertura estaba Samuel Doria Medina, ex constituyente y jefe de Unidad Nacional (UN). Los legisladores de este partido opositor habían acordado con el gobierno nacional las reformas al proyecto de Constitución aprobado ayer. Pero Doria Medina, propietario de la cementera Fancesa, es militante del No. “Creo que hoy puede haber grandes sorpresas, porque el pueblo no quiere experimentar con su futuro, con su propiedad, con la justicia y la democracia”, anheló. El fantasma de que el gobierno empezará a expropiar fue uno de los ejes de campaña de los grupos opositores. También repudiaron la entrada en vigencia de la Justicia comunitaria, que se podría activar en simultáneo o en diferido con la Justicia ordinaria. Mediante campañas televisivas donde predominaba el rojo de personas linchadas, se anunciaba que “la Justicia comunitaria legaliza los asesinatos”, cuando la nueva Constitución www.nuevaconstitucion.bo) garantiza el respeto a la vida.
La resistencia a la aplicación de la nueva Constitución fue avisada por cívicos, prefectos, políticos opositores y votantes del No. El ministro de Defensa, Walker San Miguel, dijo a este diario que “llegar aquí le ha costado mucho al pueblo, que aspira a cambiar el país. El gobierno no tiene que preocuparse por la oposición, porque no tiene oposición. Sólo algunos grupos opositores errantes, fragmentados. Quizás después de este referéndum encuentren la manera de rearticularse”.
Varios voceros de la Media Luna (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija) adelantaron que si en “sus” departamentos triunfaba el No, la nueva Constitución tendría la puerta cerrada. “Las bolivianas y bolivianos acataremos lo que el pueblo decida a nivel nacional, porque la convocatoria del referéndum es a nivel nacional. Cuando en algún momento a algún líder cívico se le ocurra hacer una convocatoria, por parte del Congreso, en circunscripción familiar o circunscripción de barrio o de comparsa, en ese momento podemos considerarlo. Pero este referéndum es de circunscripción nacional, resultado nacional y acatamiento nacional”, dijo el vicepresidente, Alvaro García Linera, en un desayuno con periodistas. Anoche Morales remató: “No hay ningún empate felizmente, hay un solo ganador, el pueblo boliviano. No hay ninguna Media Luna, sólo hay luna llena, de la unidad de los bolivianos”.
Los rumores de fraude habían empezado días antes del referéndum. La oposición denunciaba irregularidades en el padrón y aseguraba que se quitaba con agua la tinta indeleble que la CNE pone a los votantes en el meñique así no votan otra vez. “Quienes se sienten derrotados hablan de fraude. Saludo a los derrotados, tienen derecho a hablar. Pero felizmente hay observadores internacionales que garantizan la transparencia de esta votación”, dijo Morales desde Villa Tunari, el pueblo cochabambino donde queda su urna.
En el barrio La Florida, en el sur de la ciudad de La Paz, habita gente de muchos recursos económicos. Varios votan en el colegio General René Barrientos, bautizado en honor al dictador que ordenó ejecutar a Ernesto “Che” Guevara. “Ojalá que no se apruebe esa Constitución. Es una basura, está plagada de sangre. Si se aprueba, Bolivia será un país comunista. Este referéndum fue hecho a base de fraude para que el gobierno quede permanentemente en el poder. Esa actitud de tiranos han demostrado cuando con gentes encapuchadas apresaron a líderes cívicos. Soy abogado, y me parecería una basura que empiecen a funcionar dos poderes judiciales. Si uno está en el campo y se produce algún lío, lo van a colgar. Si está en la ciudad, van a tratarlo acorde a la Justicia ordinaria. La justicia debería ser igual para todos”, dijo un anciano leguleyo. Se fue y volvió a los segundos. “Periodista, por favor no va a nombrar mi nombre. Ya estamos en esa época”, pidió.
Luego de votar, el aymara Máximo Cari sostuvo que “algunos no aceptan nuestra cultura de la hermandad. Es gente racista que no acepta que podemos ser iguales. Pero el pueblo boliviano quiere cambiar. Hasta 1952 los indígenas ni siquiera podíamos entrar a la plaza Murillo. Nuestros abuelos han sufrido que los trataran como a animales”.
Cari vivió en Córdoba en 1972, “durante la democracia de Perón. Aprendí mucho en esa época. Todos hablaban de política, de lucha, era una fuerza grande el peronismo, como es ahora el MAS. Los radicales de derecha eran poquitos, pero al tiempo vino el golpe militar en Argentina y Chile. Por eso el gobierno debería aplicar mano dura a los radicales conservadores”.
Orlando Guzmán Sandoval depositó un No desilusionado. “Nadie leyó esta nueva Constitución, como tampoco nadie leyó la actual. No estoy conforme con el tema tierra –opinó–. Bolivia necesita ya una reforma agraria. La que hizo en 1952 el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) sólo llegó al altiplano y a los valles. Pero no llegó al oriente, donde hay personas que tienen hasta un millón de hectáreas. Hoy querían hacernos votar por un límite de tierra. Pero no sirve de nada porque la nueva Constitución respeta a los latifundistas que ya están.”
EVO MORALES: "HOY SE REFUNDA UNA NUEVA BOLIVIA CON IGUALDAD DE OPORTUNIDADES"
Así lo sostuvo tras conocerse los resultados de boca de urna que indican que el 60% de la población habría respaldado la reforma constitucional; el mandatario había pronosticado un triunfo con el 70 por ciento
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Con el cierre de la consulta popular por la nueva Constitución, Bolivia está a un paso de afianzar el socialismo. El presidente Evo Morales, a través del referéndum constitucional, busca "refundar" al país, tras un traumático proceso de tres años en los que estuvo al borde de una guerra civil por la oposición de cinco regiones rebeldes.
Así, según proyecciones separadas en boca de urna realizadas por las dos televisoras privadas más grandes del país, el "Sí" se impuso por 60% contra 40% del "No" (Unitel) y por 50,6% contra 49,4% (ATB), lejos de la amplia ventaja que esperaba obtener el presidente Morales.
El mandatario había dicho de antemano que contaba con que la Constitución fuera aprobada por más del 70% de los votos.
El proyecto de Carta Magna fue rechazado ampliamente en los departamentos de Santa Cruz (72,8%), el más rico de Bolivia; Tarija (57,6%); Chuquisaca (57,6%), (Beni 63%) y Pando (65,3%), según los mismos datos preliminares.
Mientras La Paz (62,2%), Oruro (62,8%), Potosí (77,1%) y Cochabamba (53%) apoyaron el nuevo texto constitucional de 411 artículos, siempre según las proyecciones.
Tras conocerse los resultados de boca de urna, Morales afirmó que, con la aprobación de la nueva Constitución, "hoy se refunda una nueva Bolivia con igualdad de oportunidades" para todos sus ciudadanos, a quienes llamó a la unidad para aplicar la Carta Magna.
"Aquí empieza la nueva Bolivia, la igualdad y la dignificación de los bolivianos", dijo ante la multitud que se congregó en la Plaza Murillo de La Paz.
Comicios. Las primeras meses cerraron a las 16 de ayer (18, en Buenos Aires), con lo cual comenzó el recuento manual de votos, para una jornada que transcurrió en total tranquilidad y en la que se registraron apenas aisladas infracciones electorales.
En tanto, poco antes del mediodía, Evo Morales destacó que los bolivianos por primera vez en su historia definirán con su voto la nueva Constitución y abogó para que termine la violencia en el país.
La consulta, a la que estaban convocados 3,8 millones de bolivianos y que convocó a 3000 observadores internacionales de 11 países, también dirimirá si la superficie máxima permitida de la propiedad privada de la tierra es de 10.000 o de 5000 hectáreas.
El proyecto de Carta Magna, que de ser aprobado sustituirá a otro vigente desde 1967, propone un Estado "plurinacional comunitario, intercultural, descentralizado y con autonomías" con un fuerte sesgo estatista e indigenista, que los analistas consideran a la medida del presidente Morales.
El proyecto constitucional es resistido por líderes políticos y regionales de Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca, Beni y Pando y su aprobación podría avivar las discrepancias que dividen a los bolivianos, según observadores locales.
De hecho las cinco regiones rebeldes, lideradas por Santa Cruz, pugnan por un modelo autonomista muy distinto al que está consignado en el poryecto de Constitución de Morales.
En contra. El referéndum constituyente fue convocado tras un consenso alcanzado en octubre pasado en el Congreso bicameral entre el oficialismo y la oposición, para contener una escalada de violencia que estalló septiembre pasado en Santa Cruz y en Pando, con un saldo de por lo menos una docena de campesinos muertos leales a Morales.
En esa ocasión, se manifestaron las enormes diferencias entre un gobierno central empeñado en sacar adelante su Constitución y cinco departamentos (Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca, Beni y Pando), que exigen que se respetaran sus anhelos autonómicos.
Los prefectos rebeldes de esas cinco regiones rechazan la reforma constitucional por entender que no refleja fielmente la autonomía departamental. De hecho, exceptuando al prefecto de Pando, Leopoldo Fernández -que está preso bajo sospecha de haber ordenado la masacre de campesinos en su región en septiembre pasado- , los gobernantes sostienen que la nueva Constitución no debe entrar en vigor en las regiones donde triunfe el no.
Tercera victoria consecutiva del gobierno
APROBÓ BOLIVIA LA CONSTITUCIÓN SOCIALISTA
La reforma impulsada por Evo Morales fue ratificada por el 60% de los votos; el Estado tendrá el control total sobre la economía
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
El presidente Evo Morales proclamó anoche su prometida "refundación" de Bolivia tras la aprobación en un referéndum de la nueva Constitución de corte indigenista y estatista impulsada por su gobierno y resistida por la oposición.
"Hoy nace una nueva Bolivia con igualdad de oportunidades para todos los bolivianos. Aquí se acabó el Estado colonial", dijo anoche un eufórico Morales ante una multitud que colmó la Plaza Murillo en La Paz.
Según los sondeos realizados en boca de urna por varias cadenas de televisión bolivianas, el sí a la nueva Constitución habría obtenido alrededor del 60 por ciento de respaldo popular. De confirmarse este resultado, sería la tercera victoria electoral de Morales desde que fue elegido presidente en 2005.
A pesar de que, según los sondeos en boca de urna, el no habría ganado en los cuatro departamentos rebeldes (Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando), el resultado tiene carácter vinculante a nivel nacional. La reforma constitucional de Bolivia es la segunda de corte socialista que ve la luz en América latina en los últimos tiempos, tras la aprobación de la nueva Carta Magna en Ecuador hace cuatro meses.
La Constitución ratificada ayer por los bolivianos reforzará el papel de las comunidades indígenas en todas las instituciones públicas, y garantizará a las 36 naciones indígenas, algunas de las cuales tienen menos de 200 integrantes, el control de los recursos naturales de sus territorios. También permitirá al Estado asumir el control de los principales recursos naturales del país e intervenir en toda la cadena productiva, lo que ha despertado críticas de la oposición, que señala que de esa manera se creará un Estado totalitario y se ahuyentarán inversiones.
El texto, de 411 artículos, también incorpora la posibilidad de una reelección presidencial única e incluye la celebración de elecciones generales el 6 de diciembre. Morales podrá presentarse a esos comicios y buscar un segundo mandato, hasta 2014.
La consulta, que se desarrolló sin incidentes graves, contó con la supervisión de unos 350 observadores de organismos internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), la Unión Europea y el Centro Carter de Estados Unidos. En un balance preliminar, el ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Rada, calificó la jornada de "democrática, tranquila y ejemplar".
Sin embargo, desde las filas opositoras, el presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Branco Marinkovic, uno de los más acérrimos enemigos de Morales, denunció que hubo fraude. "El gobierno preparó el fraude con la ayuda y el financiamiento del gobierno venezolano cuando se hizo la carnetización (provisión de documentos). Si se recuerda, se veían funcionarios militares venezolanos junto a nuestra policía llevándose carnets para preparar el fraude", declaró Marinkovic. El opositor se quejó también de que en Santa Cruz, feudo de los partidarios del no, la tinta utilizada para marcar un dedo de los votantes no era indeleble.
Morales rechazó tajantemente las acusaciones. "Es el instrumento de agonía de la gente derrotada", afirmó poco después de depositar su voto en la región del Chapare (ver aparte).
Casi 3,9 millones de bolivianos estaban habilitados para votar ayer. Además de la pregunta sobre la aceptación o el rechazo a la nueva Constitución, los votantes tuvieron que pronunciarse sobre la extensión máxima (5000 o 10.000 hectáreas) que podrán tener los latifundios ociosos para no ser susceptibles de expropiación. Según los sondeos, la opción de las 5000 hectáreas habría obtenido entre un 62 y un 70 por ciento de apoyo.
Ante la amenaza de los líderes cívicos de varios departamentos opositores de no acatar la Constitución en sus regiones, el gobierno anunció que hará cumplir la norma en todo el país. "Es una elección nacional y el resultado es nacional; la mayoría manda [?]; acataremos lo que diga la ley. Ese tribalismo electoral no lo vamos a aceptar, porque sólo fomenta las divisiones en el país", afirmó el vicepresidente, Alvaro García Linera.
Los prefectos (gobernadores) de los departamentos de la denominada Media Luna boliviana (Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija) y de Chuquisaca se oponen a la nueva Constitución impulsada por Morales, que goza, en cambio, del apoyo de la capital y de los valles centrales del país. Los opositores argumentan que la nueva Constitución restringe sus competencias sobre los recursos naturales de sus provincias y otorga más poder a La Paz.
En una muestra de los problemas que enfrentará el gobierno, la prefecta de Chuquisaca, Savina Cuéllar, dijo al cierre de esta edición que no considerará válida la nueva Constitución debido a que fue rechazada en su departamento.
ELECCIONES EN BOLIVIA
BOLIVIA DIJO SÍ A LA CONSTITUCIÓN Y ABRIÓ PASO A LA REELECCIÓN DE EVO
El nuevo texto constitucional fue aprobado por más del 60% de los votos. Obtuvo su mayor apoyo en el Occidente con un fuerte rechazo en el oriente autonomista. Se refuerza el rol del Estado en la economía y se incluyen derechos sociales.
El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
La mayoría de los casi 4 millones de los bolivianos habilitados para votar decidieron ayer -por más del 60%, según sondeos preliminares y conteos rápidos- aprobar la nueva Constitución promovida por el presidente Evo Morales, quien se aseguró así la posibilidad de la reelección. En las filas oficialistas se entusiasmaban con que el voto rural -que tradicionalmente mejora la performance del "evismo"- amplíe aún más la ventaja del Sí. Mientras al cierre de esta edición los programas de TV se concentraron en discutir quién ganó y quién perdió, los canales opositores buscaron instalar desde las 6 de la tarde la idea del "empate". Al mismo tiempo, los sectores oficialistas se reunieron en la céntrica Plaza Murillo de La Paz a escuchar al presidente Evo Morales, que votó en la tarde en su bastión del Chapare. "Hoy, 25 de enero de 2009 se refunda una nueva Bolivia con igualdad de oportunidades para todos", lanzó anoche el mandatario boliviano, al tiempo que reivindicó a los "más humillados y marginados, los campesinos e indígenas".
"Aquí se acabó el colonialismo interno y el colonialismo externo. Se acabó la subasta del país. Vamos de triunfo en triunfo, los vendepatrias están siendo derrotados otra vez por la conciencia del pueblo boliviano. En algunas zonas con mucho, en otras con menos, el pueblo boliviano garantiza este proceso de cambio".
Además del texto constitucional, los bolivianos votaron que la propiedad agraria no pueda exceder las 5.000 hectáreas, aunque la medida no será retroactiva.
"El gobierno cuenta con una ventaja. Mientras que el Sí tiene una base política y electoral compacta, el No es producto de múltiples expresiones dispersas de la oposición", explicó el analista cruceño Reymi Ferreira frente a otros comentaristas que insistían en leer los resultados incluso como una derrota oficialista.
"Bolivia eligió ser primitiva", interpretó el periodista tarijeño Humberto Vacaflor citando a la revista Veja. Para el historiador radical cruceño Alcides Parejas, "la única explicación es que hubo un gran fraude". Y otra vez, oficialistas y opositores salieron a las plazas, como si la imagen de los festejos fuera más importante que las propias cifras.
"Se trata de una elección nacional", recordó el ex presidente Carlos Mesa ante las interpretaciones que buscan leer los resultados por regiones.
Como es tradicional, las primeras mesas escrutadas fueron las de las cárceles, ya que la ley electoral habilita la difusión de los resultados de las mesas donde haya votado el 100% de los inscriptos. En el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, en La Paz, 65 internos marcaron el cuadrado del Sí contra 11 que eligieron el No. Y también el Sí se impuso en la cárcel de san Pedro, que aloja al destituido prefecto Leopoldo Fernández, acusado por la "masacre de El Porvenir" del 11 de septiembre pasado.
"No existen dos Bolivias homogéneas" señaló el periodista Oscar Vega. "Los prefectos deben aceptar su realidad, que son líderes locales", declaró el vicepresidente Álvaro García Linera.
Con la nueva Carta Magna se refuerza el rol del Estado en la economía, se incluye un amplio abanico de derechos sociales y se reconocen los usos y costumbres indígenas. Un tema sensible es el régimen autonómico provisto por el texto, que aunque reconoce las autonomías departamentales, incorpora autonomías indígenas y regionales. "Es necesario avanzar en un gran acuerdo nacional", declaró el ex vocero presidencial Alex Contreras.
"Savina de pie, Evo de rodillas", coreaban los manifestantes, ante la gobernadora indígena y opositora de Chuquisaca, donde el Sí y el No estaban virtualmente empatados. Frente a los gritos de "¡Desacato!" que los manifestantes vociferaban en la plaza céntrica de Santa Cruz, el líder cívico Branko Marinkovic llamó a renegociar la Constitución. "Hay un gran empate nacional que sólo puede ser resuelto con un gran acuerdo nacional", señaló Marinkovic, alejándose de una estrategia -como la toma violenta de instituciones el año pasado- que debilitó profundamente a la oposición.
"Rechazamos una Constitución racista y divisionista", gritaba el gobernador cruceño Rubén Costas, al tiempo que insistía en el "pacto social". Propuso una autonomía real ante la propuesta de "autonomía anárquica" del MAS aunque no pudo explicar de qué manera lograrán frenar la aplicación de la nueva Constitución. La Paz ya demostró que el control de los recursos económicos es una baza de poder que la oposición cruceña -pese al peso económico de la región- no ha podido contrarrestar.
Además el nuevo texto constitucional habilita la posibilidad de una reelección para el presidente Evo Morales, quien podría permanecer en el poder hacia el 2014 si pasa el examen electoral previsto para fines de 2009. Por ahora, sin rivales de peso en el horizonte.
BOLIVIA: SÍ A LA NUEVA CONSTITUCIÓN
El voto rural, especialmente del altiplano, ha definido el gran cambio en Bolivia con la aprobación de una nueva Constitución que, de acuerdo a las cifras preliminares de conteo rápido efectuado por medios locales, ha logrado el 58,7 por ciento de aceptación frente a un 41,3 por ciento de rechazo al texto constitucional.
Radio Nederland de Suecia (www.informarn.nl)
La discriminación de estas cifras por la red nacional ATB refleja una aprobación del 52 por ciento y un rechazo del 48 por ciento en las ciudades, en tanto que el 82 por ciento del voto rural dijo sí y un 18 por ciento dijo no al documento constitucional. La vocación democrática de los bolivianos, reflejada en una buena y pacífica participación en las urnas, permitió celebrar con música y baile bajo la lluvia el resultado del SÍ y también del NO, asumidos ambos como triunfos en el oriente y en el occidente.
De los 3,8 millones de electores inscritos participaron 3,5 millones, un 90,5 por ciento. El ausentismo fue de 9,5 por ciento y los votos blancos representaron un 25,8 por ciento de los votos emitidos. Resumiendo, ganó el SÍ por la fuerza del voto en la región andina y el electorado indígena y campesino. El NO se impuso en el oriente y aumentó en las ciudades capitales de todo el país.
Reacciones ante los resultadod
El escrutinio preliminar no oficial ha llevado a los líderes regionales y a los prefectos a plantear la necesidad de un pacto de concertación con el Gobierno para lograr una reconciliación de las diferentes visiones de país existentes ahora en Bolivia.
El líder regional Branko Marinkovic ha propuesto al gobierno la búsqueda de acuerdos para superar las divergencias entre el centralismo y las regiones.
"Necesitamos de alguna manera encontrar un pacto de unidad y de convivencia entre estas dos visiones distintas que tiene nuestro país, los autonomistas exigimos al MAS (Movimiento Al Socialismo) un pacto nacional que reconozca la autonomía por la que hemos votado nosotros. Para eso le proponemos al gobierno un pacto, un pacto entre las dos visiones de Bolivia, un pacto que reconozca nuestra cultura y la de ellos".
A su turno, los prefectos de Santa Cruz, Rubén Costas, y de Tarija, Mario Cossío, advirtieron que el referendo no ha cambiado las dos visiones antagónicas de país y, tras reconocer el triunfo del SÍ, señalaron la importancia de lograr una concertación.
Transformaciones profundas
El presidente Evo Morales aseguró que el resultado del referendo garantiza las transformaciones profundas que señala el nuevo texto constitucional.
"Aquí terminó el Estado colonial, aquí se acabó el colonialismo interno y el colonialismo externo. Hermanas y hermanos, aquí también acabó el neoliberalismo, aquí también acabó la forma de cómo subastar los recursos naturales. Aquí ha terminado con algunos señores que siempre intentaron regalar nuestros recursos naturales. Ahora se recuperan los recursos naturales para toda la vida. Ningún gobierno podrá volver a subastarlos, entregarlos a las transnacionales".
Los resultados oficiales del escrutinio de votos del referendo constitucional se conocerán entre el 16 y 23 de febrero, cuando se espera que la Corte Electoral eleve el informe al Congreso. Una vez aprobado este informe, el Congreso tiene que ratificar la convocatoria a elecciones generales para el seis de diciembre. Mientras tanto, este mismo Congreso tiene que aprobar varias decenas de leyes para poner en marcha el texto constitucional, demasiado complejo en su aplicación según los expertos.
ABRE BOLIVIA CAMINO A NUEVO ESTADO PLURINACIONAL
Xinhua de China (www.spanish.xinhuanet.com)
La victoria del "Sí" a la nueva Constitución Política del Estado (CPE) en Bolvia cierra la etapa del proceso constituyente y abre el camino para la implantación de un nuevo Estado plurinacional con autonomías, anunció hoy el gobierno boliviano.
La ejecución de este proceso requiere de al menos 100 leyes para reglamentar los puntos más importantes en las áreas social, económica y política.
De acuerdo con las disposiciones transitorias de la ley de convocatoria a referendo constitucional, lo que sigue ahora es la inmediata implantación del régimen electoral para las elecciones nacionales del 6 de diciembre de 2009.
En esos comicios se tendrá que elegir una Asamblea Legislativa con dos cámaras, una de senadores y otra de asambleístas.
El ministro boliviano de Gobierno, Alfredo Rada, expresó su alegría por la fiesta democrática que viven los bolivianos y porque "Bolivia cierra un proceso constituyente que costó mucho sacrificio".
"Estamos cerrando un proceso constituyente que significó para el país mucho sacrificio, pero también puede dar buenos resultados y confío que será así", puntualizó.
Rada convocó a la población a ejercer este privilegio más que un derecho y obligación que establece las normas electorales y la CPE.
El ministro de Trabajo, Walter Delgadillo, afirmó por su parte que el referendo constitucional es un momento histórico fundamental para la reconciliación entre los bolivianos.
"Este es un momento en el que deberíamos pensar en la reconciliación de los bolivianos, desde un punto de vista de todos los sectores en el país", afirmó Delgadillo tras emitir su voto.
ALCANCES INMEDIATOS
La nueva Constitución Política del Estado (CPE) aprobada en el referendo de este domingo con 60 por ciento, según las encuestas a boca de urna difundidas por los medios privados de comunicación, entrará en vigencia en cuanto sea publicada en la Gaceta Oficial, como se establece en las disposiciones transitorias.
Con su publicación quedará abrogada la anterior Constitución, vigente desde la presidencia de René Barrientos Ortuño (1964-1966 en junta militar y 1966-1969).
En un plazo de 60 días desde la promulgación de la nueva Constitución, el Congreso de la República sancionará un nuevo régimen electoral para la elección de la Asamblea Legislativa Plurinacional, presidente y vicepresidente de la República el día 6 de diciembre de 2009.
Las elecciones de autoridades, departamentales y municipales, se realizarán el 4 de abril de 2010.
Como medida excepcional se prorroga el mandato de alcaldes, concejales municipales y prefectos (gobernadores) de departamento hasta la posesión de las nuevas autoridades electas de conformidad con el párrafo anterior.
El número total de asambleístas elegidos por departamento en la primera elección de la Asamblea Legislativa Plurinacional será el mismo que en el Congreso Nacional cesante.
Los departamentos que optaron por las autonomías departamentales (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija) en el referendo del 2 de julio de 2006 tendrán acceso directo al régimen de autonomías departamentales, conforme lo establece la nueva Constitución, mientras que los departamentos de La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Chuquisaca, deberán adecuar sus estatutos a esta Constitución y sujetarlos a control de constitucionalidad.
CONSULTA DECISIVA PARA LA ESTABILIDAD
BOLIVIA DICE 'SÍ' A LA CONSTITUCIÓN DE EVO MORALES
El Periódico de España (www.elperiodico.com)
Bolivia tiene un nuevo orden constitucional pero los mismos problemas y fantasmas políticos de siempre. Entre un 58% y un 60% de los 3,9 millones de hombres y mujeres en condiciones de votar en el referendo se inclinaron por el SÍ al texto que debería entrar inmediatamente en vigencia, y que tiene la pretensión de “refundar” Bolivia. El NO a la Carta Magna llegó al 40%, pero, de acuerdo con los primeros recuentos a pie de urna, se impuso con fuerza en Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, las regiones autonomistas enfrentadas al Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) y que, a su modo, también se sintieron ganadores. El MAS venció en La Paz,. Oruro, Potosí y Cochabamba. En otros dos departamentos se estaba verificando una situación de empate.
Los números extraoficiales dan cuenta de que Morales no llegó al 67% alcanzado en el referendo revocatorio en agosto, y que marcó el pico máximo de su popularidad. El descenso de al menos 7% de los votos se debe a que cuatro de cada 10 paceños no siguieron esta vez al presidente. La Paz venía siendo el bastión de Morales. El inesperado repliegue del MAS en la capital política, y el 64% del NO en Santa Cruz no parecen ser las mejores noticias que esperaba el presidente o que le auguraban las encuestas. Solo El Alto, la ciudadela de casi un millón de habitantes que rodea a La Paz, se mantuvo absolutamente leal: allí, a unos 4500 metros sobre el nivel del mar, un 88% de los alteños se inclinó por el SÍ. Cerca de Morales seguían creyendo en la madrugada de ayer de que el recuento oficial pondría las cosas en su lugar.
En la Plaza Murillo, frente al Palacio Quemado, los simpatizantes de “el Evo” encontraron sus razones para el festejo. Las regiones de la llamada “Media Luna” también estaban alborozadas. Habían recobrado fuerzas para poner en marcha sus autonomías y reflotar su cruzada contra Morales.
“El Oriente va a vivir según diga Occidente?”, se preguntaba una presentadora de la red televisiva Unitel, de Santa Cruz. En laPlaza 24 de Setiembre de la capital cruceña, Branco Marinkovic, el líder autonómico de origen croata, le propuso un pacto “entre las dos visiones de bolivia”, que reconozca la cualtura de ambas partes. “Somos dos grandes visiones, y debemos construir juntos a Bolivia. Estamos ante un gran empate nacional. Y la unica solución es un pacto nacional. Señor presidente, está en sus manos hacer realidad ese pacto”, dijo.
"El pueblo boliviano no acepta dictadores", señaló por su parte Sabina Cuéllar, la prefecta (Gobernadora) de Chuquisaca, mezclando el castellano y el quechua. "!Desacato, desacato!", le respondieron sus seguidores. El NO alcanzó en ese departamento el 51%.
Como adelantándose a los acontecimientos, pocas horas antes de que cerrara la votación, el vicepresidente Alvaro García Linera le había advertido a Santa Cruz que un triunfo del No en esa región que lidera los reclamos autonomistas y la presión contra La Paz, no cambiaría la marcha de los acontecimientos. “Los bolivianos y las bolivianas acataremos lo que el pueblo decida a nivel nacional, porque la convocatoria del Congreso es a nivel nacional y no de un barrio ni de comparsa".
Morales había dicho en el referendo se "decidía el destino" del país más pobre de América del Sur. La oposición autonomista no ahorró invectivas contra el proyecto constitucional. Lo calificó de "totalitario", "indigenista", "racista" y hasta "ateo". El referendo se desarrolló con normalidad, se habló de “irregularidades” en algunas mesas, pero Morales las negó de plano. A su criterio, esas denuncias debían escucharse como “la agonía de los derrotados”.
La historia republicana de Bolivia da cuenta de 20 reformas constitucionales. La última y aún vigente data de 1967 y se modificó parcialmente en 1994 y en 2004. Pero esta es la primera vez que 3,9 millones de ciudadanos la aprobarán por el voto directo. Para Morales, el referendo es un nuevo examen de su gestión. Y, como lo indica la misma papeleta de la consulta, el país debe opinar monosílabemente, con un Si o un No. La política boliviana no acepta los matices. Se está de un lado o del otro. Con Dios o el Diablo, como lo dieron atender evangelistas y algunos curas.. Los indecisos, señaló en su editorial el diario cruceño El Deber, “son habitantes de otro planeta”, tienen “el corazón congelado” o “les da lo mismo vivir en el cielo que en el infierno”. Para el presidente, del otro lado, lo que se ha definido en esta contienda es “el destino” del país. "En tiempos inmemoriales se erigieron montañas, se desplazaron ríos, se formaron lagos. Nuestra amazonia, nuestro chaco, nuestro altiplano y nuestros llanos y valles se cubrieron de verdores y flores. Poblamos esta sagrada Madre Tierra con rostros diferentes, y comprendimos desde entonces la pluralidad vigente de todas las cosas y nuestra diversidad como seres y culturas. Así conformamos nuestros pueblos, y jamás comprendimos el racismo hasta que lo sufrimos desde los funestos tiempos de la colonia”, dice el Preámbulo de el nueva Carta Magna. La “refundación” de una Bolivia más justa se realiza, de acuerdo con el texto inicial, con “la fortaleza” que otorga “nuestra Pachamama”, la principal deidad andina. La nueva Constitución reconoce a las 36 naciones indígenas “previas a la invasión” y el derecho al autogobierno.
En adelante, será el Estado el motor y regulador de la economía. El acceso al agua, la electricidad, el gas domiciliario y las telecomunicaciones son considerados “derechos fundamentales”. La Carta Magna marca límites a la propiedad rural, que según se votó ayer, será de 5.000 y no 10.000 hectáreas; habilita las autonomías regionales, pero, a la vez, estas se superponen con las de los pueblos originarios. La Constitución atravéso varias instancias. Fue aprobada primero sin el concurso opositor. Luego, la derecha política aceptó darle su aval y se modificaron 100 artículos. Pero el contenido general sigue siendo problemático no solo para la elite cruceña.
La exconstituyente Loyola Guzmán, que en 1967 fue parte de la guerrilla de Ernesto Che Guevara resolvió votar No porque la Cosntitución está lejos de ser un "verdadero pacto social". Guzmán es una leyenda de la política boliviana, alguien que sufrió la tortura y la prisión. Para ella el nuevo texto esta plagado de “demagogia” al reconocer “derechos que luego no se podrán ejercer". La Carta Magna se escribió en pleno frenesí de las nacionalizaciones de los hidrocarburos, con el beneficio que reportaban los altos precios internacionales del gas y la ilusión de que el control de los recursos naturales sentaría las bases de un Estado moderno y, a su medida, benefactor. En ese diseño no estaba contemplada la posibilidad de una crisis económica como la que afecta al planeta. La Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH) acaba de advertir que se vienen tiempos de ajuste. Los 2200 millones de euros obtenidos por las exportaciones de hidrocarburos en el 2008 se reducirán, con suerte, a la mitad. Morales no contará con los mismos recursos de cara a las presidenciales del 6 de diciembre en las que se juega su reelección.
El país post referendo será distinto, pero no terminará de despejar el horizonte de turbulencias. Los resultados provisorios han refutado las expectativas más optimistas el MAS. La lógica indicaria que oficialismo y la oposición buscaran la concordia. Pero eso, en Bolivia, suena a utopia. “Evo, Evo”, gritaron, eufóricos, los seguidores del presidente. “Indio, no te tenemos miedo”, se escuchó en el oriente. El sentimiento visceral de rechazo a Morales tuvo en Alejandra Añez, una actriz cómica, integrante del grupo humorístico Brujangas, una de sus voces más estridentes. La actriz le pidió a aquel que obra milagros que la doten de “paciencia” para poder “soportar” al presidente, “bondad para tratarlo” y “amor para perdonarlo”. Añez no pidió fuerza para evitar problemas mayores-. “Porque, si nos das fuerzas lo matamos a golpes. ¡Thanks!”.
BOLIVIANOS VOTAN EN FAVOR DEL SOCIALISMO
El “no” a la nueva Constitución triunfa en regiones opositoras
El Universal de México (www.eluniversal.com.mx)
Los bolivianos aprobaron ayer en un referendo una nueva Constitución impulsada por el presidente Evo Morales que abre las puertas del poder a la mayoría indígena y da al Estado el control total sobre la economía, según proyecciones no oficiales.
Dos sondeos a boca de urna de canales de televisión privados dieron al “sí” a la nueva Carta Magna entre 60% y 61% de los sufragios, en tanto que un conteo rápido de otra cadena mostró una victoria de la propuesta del gobierno con casi 55%.
Sin embargo, el voto por el “no” se impuso en los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando en el referéndum por la nueva Constitución de Bolivia, según una encuesta de la red privada ATB.
Pese a todo, el resultado tiene carácter vinculante a nivel nacional porque el “sí” logró alrededor de 60%, pese a que el “no” al nuevo texto fue mayor en estos cuatro departamentos: 72% en Santa Cruz, 66% en Tarija, 63% en Beni y 65% en Pando. La encuesta de ATB establecía un empate de 50% en el departamento de Chuquisaca.
La mayoría de las encuestas constata el triunfo del “sí” en La Paz, Cochabamba, Potosí y Oruro.
Las principales autoridades políticas y cívicas de los llamados departamentos autonómicos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija advirtieron de la tendencia al desacato a la nueva Constitución de los bolivianos sometida a referéndum.
Rubén Costas, prefecto de Santa Cruz, el departamento más rico de Bolivia, y el dirigente cívico de esa región, Branko Marinkovic, denunciaron fraude electoral, descalificando por anticipado los resultados oficiales.
A su vez, Jorge Melgar, líder cívico del departamento amazónico de Beni anticipó acciones de desacato al triunfo del ”sí”, en las regiones en las que el rechazo logre la mayoría de votos, aunque gane a nivel nacional.
Mientras que los opositores insistían en que la nueva Constitución se aplicará sólo donde gane el “sí”, el gobierno anunció que no sólo hará respetar los resultados del referéndum, sino que los hará cumplir con la fuerza de la ley.
El diputado opositor, Antonio Franco, advirtió que “si no hay aceptación en los nueve departamentos, Evo Morales no debería imponer su proyecto constitucional. No lo vamos a aceptar”.
En contraste, Morales proclamó ayer su prometida “refundación” de Bolivia: “Hoy, 25 de enero de 2009, se refunda un nueva Bolivia con igualdad de oportunidades para todos los bolivianos. Aquí se acabó el Estado colonial”, dijo Morales a una multitud que colmó la plaza Murillo en el centro de La Paz.
“Se acabó el latifundismo, se acabó los terratenientes”, agregó tras conocer que los bolivianos definieron ayer en 5 mil hectáreas la extensión máxima de la propiedad agrícola en el referéndum.
La nueva Carta Magna boliviana es fuertemente resistida por los departamentos de la llanura oriental del país, dominados por descendientes de europeos y desde donde la oposición derechista intentó evitar el año pasado la convocatoria al referendo con una ola de protestas que dejaron varios muertos.
Ayer, la policía boliviana detuvo en Santa Cruz a 31 jóvenes armados con palos y petardos en plena jornada del referendo sobre la nueva Constitución. El comandante de la policía departamental, coronel Frank Lea Plaza, confirmó la detención de los jóvenes en automóviles, lo que además contraviene la normativa electoral, que prohíbe la circulación de vehículos a motor el día de la votación.
La nueva Constitución boliviana, que permite a Morales presentarse por única vez a su reelección en unos comicios adelantados que podrían ser convocados en diciembre, establece que las 36 etnias indígenas que conforman Bolivia deben estar representadas en los poderes Legislativo y Judicial.
Además establece que el Estado ejercerá la planificación de la economía y la administración de los recursos naturales y podrá intervenir en toda la cadena productiva.
BOLIVIA APRUEBA LA NUEVA CONSTITUCIÓN CON MENOR MARGEN DEL ESPERADO
Los resultados de la consulta agudizan la fractura política y social del país andino
La Vanguardia de España (www.lavanguardia.es)
El triunfo del presidente Evo Morales en el referéndum para aprobar la nueva Constitución no habría sido lo rotundo que se esperaba. Según los sondeos y escrutinios rápidos, el resultado de la consulta profundiza la fractura social y política que divide a Bolivia, ya que en al menos en cuatro de las nueve regiones del país –los resultados en la provincia de Chuquisaca eran muy apretados-, que reúnen los mayores recursos del país, rechazaron la Carta Magna. Morales sólo ganó en dos –La Paz y Oruro- de las nueve capitales de provincia.
Los resultados muestran una pérdida de popularidad de Evo Morales, ya que en el referéndum revocatorio del pasado mes de agostó ganó con el 67%.
Según el conteo rápido del canal ATB en base al escrutinio de 200 mesas seleccionadas, al contabilizarse el 90"1 % de los votos, el sí ganaba con el 56"8 % y el no obtendría 43"2 %. Los sondeos a boca de urna daban mayor margen de ganancia al Gobierno, pero muy lejos del 80 % que había pronosticado el Gobierno. Una encuesta a boca de urna del diario "La Razón" daba al sí el 56 % y 44% para el no; en otra muestra realizada por el canal PAT, el sí ganaría con el 61 % y el no quedaría con el 39%. El canal 61, concedía a Morales el 60 % y 40% a la oposición.
La aplicación de la Carta Magna socializante no resultará fácil al ser rechazada en los centros urbanos con un 51"9 % de los votos; en las zonas rurales ganó el sí con el 82"2 %.
Una nación dividida aprobó una Constitución con fuerte sesgo indigenista, que pondrá bajo control estatal la economía, la cadena productiva y los recursos naturales. La nueva Carta Magna fue redactada a la medida de Morales, ya que le permitirá reelegirse y concentrar el poder en el ejecutivo.
El rechazo a la Constitución en las provincias de oriente añade un nuevo factor de desestabilización, que puede poner en riesgo la unidad del país al aumentar las profundas discrepancias que dividen a los bolivianos. Algunos expertos advirtieron que se profundizarán las diferencias políticas y sociales en un país históricamente inestable. Líderes regionales advirtieron que si en sus provincias gana el no la Carta Magna no podría aplicarse en su territorio. Esta interpretación fue rechazada de plano por el Gobierno
Más de un analista ha señalado que lo que pretende Morales al dar mayor autogobierno a los indígenas es diluir el poder de las autonomías regionales de las ricas provincias de Oriente, que son la auténtica oposición. . Morales considera que la Carta Magna afianzará el socialismo y pondrá bajo control estatal la economía. La oposición le acusa de gobernar sólo para las 36 etnias y pueblos originarios, marginando a mestizos y blancos, que constituyen la mayoría de la población. En las provincias orientales se denuncia que se pretende crear un Estado totalitario y ahuyentaría las inversiones. Además, le acusa a Morales de querer instaurar un régimen centralista animado por su mentor Hugo Chávez.
El ex presidente Carlos Mesa señaló que "esta Constitución tiene graves contradicciones y ambigüedades; puede abrir una página, no de cambio revolucionario sino de caos autoritario". Otros analistas denuncian que el proceso electoral ha sido una suma de ilegalidades e irregularidades desde su convocatoria con el Congreso cercado por indígenas y campesinos y con la provincia de Pando en estado de sitio, hasta la formulación sesgada de la pregunta del referéndum al dar por válido un acuerdo con los gobernadores opositores que jamás existió.
El padrón electoral no ofrecía plenas garantías de confiabilidad. En su informe oficial, la OEA admite que no tuvo acceso a la base de datos del censo. Muchas personas no pudieron sufragar por haber sido eliminadas del padrón o porque alguien lo hizo en su lugar con un carnet clonado. Otro motivo de sospecha es que el acta del escrutinio del colegio electoral es única (no se entrega copia a los partidos); además, en muchas comunidades andinas se vota en bloque siguiendo la indicación del cacique indígena. El presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz y líder opositor Branco Marinkovic denunció fraude e irregularidades.
UN TRIUNFO DEL OFICIALISMO CON SABOR AMARGO
UNA VOTACIÓN QUE MUESTRA OTRA VEZ UNA BOLIVIA DIVIDIDA EN DOS
El "sí" triunfó en el occidente andino, mientras que el "no" fue mayoritario en el oriente del país.
El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
Evo Morales ha vuelto a ganarle la pulseada a la oposición. Un 60% -según conteo en boca de urna- le ha dicho "sí" a una nueva Constitución que hace un año parecía condenada al fracaso. Como ocurrió a lo largo de toda la historia boliviana, la región andina es el gran decisor de la política nacional, en virtud de su peso demográfico, su carácter de sede de gobierno y de su "visión nacional". Y la mezcla de identificación étnica-cultural y una cultura política más cercana al estatismo explica la adhesión sin fisuras del occidente del país a Evo Morales.
Fue esta región el centro del socialismo militar de los años '30, de la revolución nacional del '52, del nacionalismo militar de los '70 y de las guerras del agua y del gas en los años 2000.
No obstante, dicho esto, la nueva victoria oficialista tiene un sabor amargo. Después del aplastante triunfo de Morales el 10 de agosto pasado, que logró perforar a la "media luna" autonomista y dejar a la derecha al borde del knock out, los resultados de ayer vuelven a mostrar una Bolivia dividida en dos. Aunque los conteos preliminares suelen subestimar la votación rural -ampliamente favorable al gobierno nacional- la victoria del "No" en Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando vuelven a dibujar a la "media luna" opositora.
Es cierto que el 40% que se opone a la nueva Constitución es una porción minoritaria del país. Pero esta minoría nacional es mayoría en regiones compactas del territorio boliviano. Con todo, la denuncia de la oposición, que explica los resultados apelando a denuncias de fraude que no puede probar, muestra impotencia a la hora de disputar el escenario nacional y su dificultad para comprender la dimensión del "fenómeno Evo" entre los excluidos. Al igual que ocurrió en Venezuela -aunque en menor magnitud- quedó claro que una cosa es la aprobación del presidente; y otra, la de un texto constitucional redactado en medio de conflictos, desprolijidades y dificultades para lograr acuerdos.
Un plebiscito particular se vivió en el departamento de Pando, donde el gobierno intervino, encarceló al prefecto y nombró en su lugar a un jefe militar. Y el "No" que ayer se habría impuesto en esta región amazónica cuestiona la estrategia de fuerza gubernamental.
Pero las divisiones no son solamente occidente-oriente: los boca de urna y los conteos rápidos muestran una división campo-ciudad. En la mayoría de las nueve capitales de provincia se impuso el "No". Ahí el discurso opositor resultó exitoso. La insistencia en que es una Constitución que instaurará un "racismo al revés" convenció a muchos votantes "mestizos" de inclinarse al rechazo. Por el contrario, en el área rural, su postergada población considera que, por primera vez en la historia, serán incluidos como ciudadanos de primera, en condiciones de igualdad con los "criollos-mestizos". Y no se trata sólo de los habitantes del campo: en ciudades como La Paz, El Alto u Oruro, las fronteras entre campo y ciudad son difusas y son en gran medida "urbes con mentalidad rural". Quizás un dato auspicioso: varios de los opositores dijeron claramente: "Ganó el Sí y hay que aplicar la ley". Aunque nadie cree que eso sea posible sin nuevos consensos.
Referéndum constitucional en Bolivia
BOLIVIA AHONDA SU DIVISIÓN EN LAS URNAS
Morales logra aprobar la reforma con una mayoría del 60%, menor a la que preveía - El claro rechazo al proyecto en las provincias 'rebeldes' da impulso a la oposición
El País de España (www.elpais.com)
El optimismo previo del Gobierno boliviano quedó reflejado en unas polémicas declaraciones del vicepresidente, Álvaro García Linera, que, a primera hora de la tarde, aseguró que la Constitución necesitaba ser aprobada "en todos los departamentos" para considerarse "completamente legítima".
El optimismo previo del Gobierno boliviano quedó reflejado en unas polémicas declaraciones del vicepresidente, Álvaro García Linera, que, a primera hora de la tarde, aseguró que la Constitución necesitaba ser aprobada "en todos los departamentos" para considerarse "completamente legítima".
Pese a todo, Evo Morales salió pasadas las nueve de la noche (dos de la madrugada en la España peninsular) al balcón del Palacio Quemado, en La Paz, para saludar a sus seguidores y prometió que aplicará la nueva Constitución "en todos sus aspectos". "Aquí se acabó el pasado colonial. Aquí se acabó el neoliberalismo. Aquí se acabó el latifundismo. Mandaremos y gobernaremos como nos pide el pueblo boliviano, y el pueblo ha refundado Bolivia".
Los porcentajes finales, aun confirmando la victoria sobrada de Morales, supondrán un impulso para la oposición, que había quedado muy tocada por su derrota el año pasado en el referéndum revocatorio, en el que el presidente obtuvo un 67% de respaldo popular. En esta ocasión, los cuatro departamentos "rebeldes" han reflejado un voto negativo nada dudoso, superior al 60% en todos los casos. Unos y otros esperan ahora la apertura de un proceso de negociaciones políticas respecto a las autonomías, en el que la oposición se sentirá reforzada.
"La votación de hoy decide qué tipo de país será Bolivia", dijo Morales, pocas horas antes de conocerse el resultado del referéndum, poniendo de relieve la importancia que han concedido Gobierno, y oposición, al desenlace de esta jornada electoral, en la que 3,9 millones de bolivianos dieron su voto, en el primer referéndum constitucional que se celebraba en la historia del país. En Constituciones anteriores, bastó la aceptación del Parlamento.
En otro de los temas planteados en esta consulta, los votantes han decidido que las propiedades agrarias no tengan más de 5.000 hectáreas como máximo (aproximadamente un 77%, frente a un 23%-24% que habría optado por un límite de 10.000 hectáreas).
La jornada se desarrolló sin grandes incidentes, aunque existieron algunas reclamaciones en el departamento de Santa Cruz, corazón de los partidarios del no, respecto a si la tinta con que se marca un dedo a los votantes era realmente indeleble. Como en la mayoría de los países de América Latina, los ciudadanos estaban obligados a votar, bajo pena de multa. La limpieza de la elección será garantizada en todo el país por 350 observadores internacionales, de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea y la Fundación del ex presidente de EE UU Jimmy Carter. Los datos oficiales no se conocerán hasta hoy.
El nuevo texto constitucional supondrá, realmente, un cambio sustancial en la organización del Estado boliviano, entre otras cosas porque creará mecanismos para garantizar una mayoría indígena en todas las instituciones y órganos de poder público del país. La Constitución culmina un proceso iniciado hace tres años, con la elección como presidente de Evo Morales, sindicalista cocalero de etnia aymara, que ha ido progresivamente consolidando su poder y que considera el nuevo texto fundamental como la base de la "refundación de Bolivia" y la puesta en marcha de una "revolución democrática y cultural". Desde su punto de vista, se trata de la creación de un modelo de Estado que no existe en ninguna otra parte de mundo porque incluye el concepto de autonomía indígena o de los pueblos originarios, a los que se reconoce el derecho, y casi la obligación, de ocupar una parte sustancial del poder.
La oposición a la Constitución se ha concentrado fundamentalmente en cuatro de los nueve departamentos en que está dividido el país, en la zona oriental, y ha sido protagonizada, sobre todo, por Santa Cruz y su denominado Comité Cívico.
Este organismo, que defiende la autonomía departamental desde hace 50 años, considera que la nueva Constitución disminuirá las competencias del departamento y su capacidad para gestionar una parte sustancial de los ingresos derivados del petróleo y el gas -el 90% de estos dos recursos naturales se encuentra en la llamada media luna-. El voto negativo rondó el 70% en Santa Cruz y osciló entre el 60% y el 70% en los otros tres departamentos "rebeldes".
La mayoría de los críticos, sean autonomistas o no, considera que la nueva Constitución no ayudará a cerrar las heridas abiertas entre la zona oriental (rica y conservadora) y la occidental (indígena y más pobre), sino que profundizará la confrontación y que los resultados deberían dar paso a una amplia negociación política entre los dos sectores del país.
Lo más probable, sin embargo, es que se abra rápidamente un nuevo proceso electoral, porque la nueva Constitución permite la reelección del presidente por un nuevo mandato, y se especula con la posibilidad de que Evo Morales adelante las elecciones, previstas para 2010, para principios del próximo invierno.
BOLIVIA APRUEBA MUY DIVIDIDA LA CARTA MAGNA DE MORALES
La Constitución votada ayer está considerada «racista» y «discriminatoria»
ABC de España (www.abc.es)
Evo Morales cerró ayer el último capítulo de la lucha por lograr una Constitución de supremacía indigenista y estatista. El presidente de Bolivia, según todos los sondeos y los primeros recuentos, logró imponer su proyecto para «refundar el país», con un apoyo de entre el 54 y el 60 por ciento de los votos.
Seis meses después de superar, con el 67 por ciento de respaldo, el revocatorio de su mandato y al cumplirse tres años de su presidencia, a la que llegó con el 54 por ciento de los sufragios, Evo Morales vuelve a salir airoso en las urnas pero su victoria resulta amarga al no lograr un triunfo más representativo.
Si bien le bastaba el 50 por ciento más uno de los votos para celebrar la victoria, al tratarse de una Constitución el resultado exige, a juicio de los analistas, «reflexión, cordura y prudencia» a la hora de intentar imponer un texto que, según los últimos datos oficiales, rechazan cuatro ó cinco regiones de las nueve que conforman el país. A este dato hay que sumar que Morales únicamente logró triunfar en dos de las nueve capitales de provincia: La Paz y Oruro, su lugar de nacimiento.
Regiones rebeldes
Estos resultados complican aún más el escenario boliviano y refuerzan la tesis de las regiones autonomistas que advirtieron antes de la votación que no reconocerían la futura Carta Magna si en sus territorios salía, como así ha sido, el «no», caso de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Chuquisaca, ésta última en duda al cierre de esta edición.
En este contexto Morales dispone ya de las herramientas legales que le permitirán otro gran objetivo: presentarse a la reelección. La aprobación de la XVII Constitución Política del Estado, autoriza al actual presidente a renovar su mandato y tratar de aplicar una Ley de leyes de imposible cumplimiento a juicio, tanto de sus críticos, como de parte del Gobierno.
Algunos ministros del gabinete reconocen a micrófono cerrado el enredo legislativo de la Carta Magna pero confían en poder aprovechar de ésta los aspectos que les sean más favorables.
Para el constitucionalista Jorge Lazarte, «el Gobierno ha creado las condiciones de su propia ingobernabilidad. Habrá gente que empiece a aplicar a su libre albedrio la creación de las Autonomías sin esperar a que se desarrollen las leyes orgánicas».
Votar dos veces
Considerada «racista» y «discriminatoria» por los críticos, la historiadora Jimena Costas, advierte que tal y como está ahora redactada la Constitución, «los mestizos, que suman el 63 por ciento de la población, sólo tendrán una representación del 38 por ciento en el futuro Parlamento». Jorge Lazarte y el analista Carlos Toranzo van más lejos al observar también que los indígenas «podrían votar dos veces. La primera por su condición de miembros de pueblos originarios y la segunda como ciudadanos bolivianos».
La discusión sobre quiénes pueden presentar su «DNI» de indígena sigue abierta en Bolivia. Según el último estudio de la Fundación Unir, el 80 por ciento de los bolivianos se considera mestizo y un 18 por ciento blanco, aunque más de la mitad de los primeros reconoce tener raíces quechuas o aymaras. Este tema es el único que logra sacar de sus casillas a Evo Morales, un sindicalista cocalero de 49 años, que llegó a la presidencia abrazado a la bandera del indigenismo pero que desconoce sus lenguas, incluido el aymara, pueblo con el que se identifica.
Declarado en la nueva Carta Magna un Estado «plurinacional», Bolivia se constituirá en 36 nacionalidades lo que provoca una situación «surrealista» según Toranzo mientras que para la ex diputada Erika Brockmann, esa declaración «reniega de la idea de nación boliviana y lejos de contribuir a construir la unidad en la diversidad, inducirá a la fragmentación y desencuentro nacional permanente».
Aparte cuestiones de ADN, la Constitución, en su afan estatista y recaudador, establece condiciones que, con certeza, auyentarán más si cabe las inversiones extranjeras. En el capítulo de los recursos naturales —todos nacionalizados o en procesos de nacionalización— y en concreto en el de los hidrocarburos, transforma, de facto, empresas como Repsol-Ypf en meras prestadoras de servicios con derecho a asociarse con el Estado para las ganancias pero no para compartir las pérdidas. La última parte del artículo 362 no deja lugar a dudas: «...La suscripción de estos contratos [entre petroleras y el Estado] no podrá significar en ningún caso pérdidas para el Estado». Asimismo, frente a cualquier desavenencia o litigio, prohibe a las empresas recurrir a instancias judiciales o arbitrajes internacionales como el Ciadi, centro de arreglos diferenciales entre inversionistas y estados que depende del Banco Mundial.
En un ambiente de desconfianza aunque de calma en la siempre agitada Bolivia, el referéndum de ayer, donde casi cuatro millones de bolivianos estaban en condiciones de sufragar, planteaba dos preguntas. Una dirigida exclusivamente a la aprobación de la Constitución y otra en la que se instaba a la población a que señalara el límite de la extensión de los latifundios. Las opciones eran dos: entre cinco y diez mil hectaréas. Triunfó la primera con un resplado del 73 por ciento.
Tanto el presidente como sus ministros acudieron a votar desde temprano. Igualmente hicieron algunos de los dirigentes más populares, como la prefecta (gobernadora) de Sucre. La indígena Savina Cuellar, ex miembro del Mas al que pertenece Evo Morales, instó a «votar en libertad». Opositora del Gobierno, realizó una declaración de principios contra la Constitución, «No somos cubanos, no queremos justicia comunitaria, somos católicos y creemos en Dios». La alusión iba directa a la influencia del régimen castrista, a la imposible convivencia que hace la Constitución entre justicia ordinaria y justicia indígena donde se acepta la violencia física y hasta la lapidación.
Algunos prefectos no reconocen la victoria del "sí"
MORALES APRUEBA SU CONSTITUCIÓN CON UN ROTUNDO RECHAZO EN LAS AUTONOMÍAS OPOSITORAS
La nueva Constitución de Bolivia ha sido aprobada en referéndum con polémica. Los primeros datos oficiales indican que habría obtenido un apoyo del 60 por ciento de los bolivianos aunque en departamentos como Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando el triunfo del no ha sido rotundo. Todo ello ahonda, aún más, la división social y política de Bolivia.
El Diario Exterior de España (www.eldiarioexterior.com)
El resultado de los sondeos refleja una victoria suficiente del presidente Evo Morales, impulsor de la Constitución, pero queda lejos de sus expectativas, que rondaban entre el 70 por ciento, y confirma la división del país en dos bloques territoriales, porque el no ha triunfado claramente en cuatro departamentos orientales (Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando), mientras que el sí se imponía en otros cuatro departamentos (andinos). En el noveno, Chuquisaca, se puede haber producido un empate en torno al 50 por ciento.
El optimismo previo del Gobierno boliviano queda reflejado en unas polémicas declaraciones del vicepresidente, Álvaro García Linera, que, ha asegurado que la Constitución necesitaba ser aprobada "en todos los departamentos" para considerarse "completamente legítima".
Pese a todo, Evo Morales promete que aplicará la nueva Constitución "en todos sus aspectos". "Aquí se acabó el pasado colonial. Aquí se acabó el neoliberalismo. Aquí se acabó el latifundismo. Mandaremos y gobernaremos como nos pide el pueblo boliviano, y el pueblo ha refundado Bolivia".
Los porcentajes finales, aun confirmando la victoria sobrada de Morales, supondrán un impulso para la oposición. Los cuatro departamentos "rebeldes" han reflejado un voto negativo nada dudoso, superior al 60 por ciento en todos los casos. Unos y otros esperan ahora la apertura de un proceso de negociaciones políticas respecto a las autonomías, en el que la oposición se sentirá reforzada.
Los prefectos de oposición de Santa Cruz y Tarija anunciaron en protestas públicas que el triunfo del "no" en varias regiones obliga a un pacto nacional y exhortaron al gobierno a no tratar de imponer la nueva Constitución.En Chuquisaca, otra de las regiones opositoras de Morales, parecía imponerse el "no" pero el margen era estrecho. Incluso así, la gobernadora de este último departamento, la indígena Savina Cuéllar, ha proclamado la victoria del "no" e hizo un llamado a desacatar el texto.
El desacato promovido por Cuéllar podría replicarse en otros departamentos opositores, según observadores. Otro opositor, Mario Cossío, gobernador de Tarija, afirma que a la luz de los resultados "no va a poder aplicar la Constitución, por lo que reclamamos un pacto nacional que permita pensar en un nuevo proceso constituyente".
Por otra parte, el ex candidato presidencial opositor Samuel Doria Medina declara que "hay cinco departamentos en que ha ganado el "no", por lo que "la situación del gobierno es complicada" porque Morales tendrá "una Constitución de minoría".
En otro de los temas planteados en esta consulta, los votantes han decidido que las propiedades agrarias no tengan más de 5.000 hectáreas como máximo (aproximadamente un 77 por ciento, frente a un 23 por ciento que habría optado por un límite de 10.000 hectáreas).
La jornada se ha desarrollado sin grandes incidentes, aunque existieron algunas reclamaciones en el departamento de Santa Cruz, corazón de los partidarios del no, respecto a si la tinta con que se marca un dedo a los votantes era realmente indeleble. Como en la mayoría de los países de América Latina, los ciudadanos estaban obligados a votar, bajo pena de multa. La limpieza de la elección será garantizada en todo el país por 350 observadores internacionales, de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea y la Fundación del ex Presidente de EE UU Jimmy Carter.
La mayoría de los críticos, sean autonomistas o no, considera que la nueva Constitución no ayudará a cerrar las heridas abiertas entre la zona oriental (rica y conservadora) y la occidental (indígena y más pobre), sino que profundizará la confrontación y que los resultados deberían dar paso a una amplia negociación política entre los dos sectores del país.
Lo más probable, sin embargo, es que se abra rápidamente un nuevo proceso electoral, porque la nueva Constitución permite la reelección del presidente por un nuevo mandato, y se especula con la posibilidad de que Evo Morales adelante las elecciones, previstas para 2010, para principios del próximo invierno.
BOLIVIA VOTA PROFUNDAMENTE DIVIDIDA SU NUEVA CONSTITUCIÓN
ABC de España (www.abc.es)
El presidente boliviano acudió ayer a votar en el referéndum de aprobación de la nueva Constitución de su país en la localidad cocalera de Chapare (en la imagen), cuna de su trayectoria sindical y política. Evo Morales se presentó en el colegio electoral sin su habitual escolta y conduciendo él mismo su todoterreno blindado. Pero por mucho que Morales se quiera abstraer de la dura campaña vivida estos días acudiendo a una circunscripción en la que se sabe arropado por antiguos compañeros cultivadores de hoja de coca y amigos personales de la infancia, ese «día histórico para la democracia, la primera vez que todos los bolivianos votan una nueva Constitución» que ayer declaró ufano tras depositar su papeleta, no lo es en absoluto. Y no lo es porque toda la oposición ha terminado renunciando a un texto -aprobado en su momento por los parlamentarios leales a Morales atrincherados en un cuartel-que favorece a la minoría indígena frente a la inmensa mayoría criolla; y desde luego, si está llamado a ser histórico, lo será porque puede haber marcado el inicio de una peligrosa fractura social. -Internacional
EL "SÍ" DE MORALES GANA UN REFERENDO CONSTITUCIONAL QUE DIVIDE A BOLIVIA
Univisión de Estados Unidos (www.univision.com)
El presidente boliviano, Evo Morales, logró imponer ajustadamente su proyecto de reforma de Constitución en un referendo realizado este domingo, según proyecciones de televisoras privadas, al tiempo que la oposición comenzó a hablar de desacato al nuevo texto.
Según los conteos rápidos realizados por las dos televisoras privadas más grandes del país, el "Sí" se impuso por 60% contra 40% del "No", según Unitel, y por 58,3% frente al 41,7% de acuerdo a ATB.
El conteo rápido se hace sobre cifras oficiales recogidas en los centros de votación y son bastante confiables, en tanto los datos oficiales consolidados de la Corte Nacional Electoral se conocerán recién en los próximos días.
El mandatario había dicho de antemano que contaba con que la Constitución fuera aprobada por más del 70% de los votos.
El proyecto de Carta Magna fue rechazado ampliamente en los departamentos de Santa Cruz -el más rico de Bolivia-, Tarija, Beni y Pando. En Chuquisaca, otra de las regiones opositoras de Morales parecía imponerse el "No" pero el margen era estrecho.
Aún así, la gobernadora de este último departamento, la indígena Savina Cuéllar, proclamó la victoria del "No" e hizo un llamado a desacatar el texto.
"¡Desacato!, ¡desacato!, ¡desacato!", proclamó Cuéllar, desde el balcón de la prefectura de Chuquisaca, en Sucre, un feudo opositor, donde miles de personas se congregaron para festejar el presunto triunfo del "No" en esa región.
En cambio La Paz, Oruro, Potosí y Cochabamba apoyaron el nuevo texto constitucional de 411 artículos.
El desacato promovido por Cuéllar podría replicarse en otros departamentos opositores, según observadores.
Otro opositor, Mario Cossío, prefecto (gobernador) de Tarija, dijo este domingo que a la luz de los resultados "no va a poder aplicar la Constitución, por lo que reclamamos un pacto nacional que permita pensar en un nuevo proceso constituyente".
Antes del referendo el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas -indígena igual que Morales y fuerte opositor suyo- señaló que "si el 'Sí' no logra triunfar en los nueve departamentos de Bolivia será ilegítimo y provocará división".
Por otra parte, el ex candidato presidencial opositor Samuel Doria Medina dijo este domingo que "hay cinco departamentos en que ha ganado el 'No'", por lo que "la situación del gobierno es complicada" porque Morales tendrá "una Constitución de minoría".
Previo a la consulta el vicepresidente Alvaro García Linera señaló que el resultado del referendo es único y de aplicación en todo el territorio nacional.
La votación de este domingo transcurrió en calma, con apenas algunas infracciones electorales aisladas. Un total de 3,89 millones de votantes estaban habilitados para votar a favor o en contra de una Constitución por medio de la cual Morales espera introducir grandes cambios en su país.
El ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Rada, calificó la presente de "jornada democrática tranquila y ejemplar".
"Hay que refundar Bolivia con la participación de todos", hacer "un país diferente al que recibí tras veinte años de neoliberalismo", afirmó por su parte Morales antes de votar el domingo en la región cocalera del Chapare. Morales -que hizo una intensa campaña- confiaba en un contundente triunfo del "Sí" alentado por el 67% obtenido en el referendo ratificatorio de agosto de 2008.
Sus detractores políticos además llegaban debilitados y no lograron articular una respuesta coherente. Por el contrario desarrollaron una campaña dispersa, producto de las divisiones internas.
Tras confirmarse con resultados oficiales el triunfo de la Constitución, se realizará una elección presidencial en diciembre de este año, en la que Morales buscará un segundo mandato de 5 años.
En una pregunta anexa, los bolivianos aprobaron también (por 79% contra 21%) que la extensión máxima de las tierras para un propietario sea de 5.000 hectáreas y no 10.000, que era la segunda opción.
NUEVA CONSTITUCIÓN DE BOLIVIA EXPRESA SU "IRRENUNCIABLE" DERECHO A UNA SALIDA AL MAR
La Carta Magna, además, permite la reelección inmediata del presidente, reconoce a los pueblos indígenas y consolida el control estatal sobre la economía.
El Mercurio de Chile (www.emol.com)
La nueva Constitución expresa además "el derecho irrenunciable e imprescriptible sobre el territorio que le dé acceso al Océano Pacífico", un tema que involucra a Chile y Perú.
En el capítulo de política exterior, la nueva Constitución expresa que para temas decisivos para el país las autoridades deben convocar a referendo, por ejemplo para aprobar tratados internacionales.
La nueva Carta Magna declara a Bolivia un estado pacifista, que rechaza la guerra y que además prohibe que bases militares extranjeras sean instaladas en territorio del país.
Sin embargo, los factores más relevantes de la Constitución aprobada hoy se refieren a la posibilidad que tendrá el presidente Evo Morales de presentarse a la reelección inmediata, sin esperar un período intermedio, como establece la Carta Magna vigente.
Pero además, la nueva Carta Magna establece la segunda vuelta de votación, que reemplazará a la decisión en manos del Congreso. Ese cuerpo decidía hasta ahora la elección del presidente si ningún candidato conseguía al menos 50 por ciento más un voto.
La Constitución nueva establece también que en adelante se podrá pedir la revocación de los mandatos, mediante referendo, un mecanismo que en la Carta Magna actual no existe.
El nuevo cuerpo constitucional también dará más poder a los pueblos indígenas, abrirá paso a autonomías regionales y consolidará el control estatal sobre la economía.
La religión Católica deja de ser religión oficial y el Estado se proclama independiente de credo, reconociendo "la libertad de religión y de creencias espirituales, de acuerdo con sus cosmovisiones".
En la nueva carta además se declaran como oficiales al castellano y todos los idiomas de los pueblos indígenas, y se asumen como principios ético-morales de la sociedad antiguos mandatos "originarios" como la trilogía quechua "no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón", y la demanda de "vivir bien".
BOLIVIA VOTA A FAVOR DEL SOCIALISMO Y EL PODER INDÍGENA
El Economista de España (www.ecodiario.eleconomista.es)
Los bolivianos aprobaron el domingo en un referéndum una nueva Constitución impulsada por el presidente Evo Morales, que abre las puertas del poder a la mayoría indígena y da al Estado el control total sobre la economía.
La cifras son inferiores al 67 por ciento que obtuvo Morales en un referéndum revocatorio el pasado mes de agosto, lo que según analistas puede llevar al mandatario a intentar tender puentes con la oposición, que rechaza la nueva carta magna.
Esta es la segunda reforma constitucional de corte socialista en ver la luz en América Latina en los últimos cuatro meses tras la nueva Constitución en Ecuador, profundizando el giro de la región hacia la izquierda.
'Hoy, 25 de enero del 2009, gracias a la voluntad soberana, gracias a la consciencia del pueblo boliviano, se refunda una nueva Bolivia con igualdad y oportunidades para todos los bolivianos', dijo Morales desde uno de los balcones del palacio presidencial en La Paz ante una multitud de seguidores.
Las proyecciones de los canales de televisión mostraron que Morales triunfó ampliamente en las zonas rurales de las tierras altas del occidente, donde es popular entre una comunidad aborigen que representa a dos tercios de la población pero que ha sido relegada durante décadas de la vida política.
La nueva carta magna es muy rechazada en los departamentos de la llanura oriental del país, dominados por descendientes de europeos y desde donde la oposición derechista intentó evitar el año pasado la convocatoria al referéndum con una ola de protestas que dejaron varios muertos.
El texto, que permite a Morales presentarse por única vez a su reelección en unas elecciones adelantadas que se celebrarían en diciembre, establece que las 36 etnias indígenas en Bolivia deben estar representadas en los poderes Legislativo y Judicial.
Además profundiza una reforma agraria al prohibir los latifundios y establece que el Estado ejercerá la planificación de la economía y la administración de los recursos naturales y podrá intervenir en toda la cadena productiva.
'La nueva Constitución va a traer igualdad para todos los bolivianos', aseguró Teresa Penaranda, una ama de casa de 49 años que celebraba en la ciudad central de Cochabamba la victoria del Gobierno agitando una bandera aymara.
RESISTENCIA OPOSITORA
La oposición, dispersa en varios partidos, asegura que la nueva carta magna crearía un Estado totalitario y ahuyentaría las inversiones que el país más pobre de Sudamérica necesita con urgencia.
'Rechazamos un texto instrumento del totalitarismo que pretendía destruir y negar nuestra identidad como bolivianos. Rechazamos un proyecto constitucional divisionista, racista y confrontacional', dijo en un discurso el prefecto del departamento de Santa Cruz, Rubén Costas.
Además acusó a Morales, un indígena aymara de 49 años, de querer instaurar un régimen centralista alentado por su mayor aliado, el presidente venezolano Hugo Chávez.
Según las proyecciones de las cadenas de televisión, los bolivianos también decidieron en el referendo limitar a 5.000 hectáreas la superficie máxima de las propiedades agrícolas.
Se espera que se den a conocer los primeros datos oficiales del escrutinio en las próximas horas.
Para Morales, la nueva Constitución es la base de su proyecto de 'refundación' de Bolivia, que lanzó apenas asumió el cargo a inicios de 2006 cuando decretó la nacionalización de las enormes reservas de gas natural del país.
EVO MORALES Y SUS OPOSITORES DECLARAN VICTORIA EN EL REFERENDO
El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.elnuevoherald.com)
Tanto el presidente Evo Morales como los gobernadores opositores se declararon ganadores en el referendo que aprobó el domingo una nueva Constitución.
Según conteos rápidos de dos cadenas de televisión el "sí'' ganó a nivel nacional pero perdió en cuatro regiones lideradas por gobernadores autonomistas.
La cadena ATB otorgó al "sí'' la victoria con 56.8 por ciento de los sufragios mientras que el ‘‘no'' obtuvo 43.2 por ciento. La cadena PAT informó que la Constitución fue aprobada 61 a 39 por ciento.
"Aquí nadie ha perdido, todos hemos ganado y ha ganado la Constitución'', dijo Morales el domingo por la noche cuando se dirigió a sus partidarios desde los balcones de la casa de gobierno.
Morales proclamó "la refundación de Bolivia'' y agregó que se acabaron el latifundismo y el ‘‘Estado colonial'' que --según él-- se arrastra desde hace 500 años.
"Ahora se refunda Bolivia (...), aquí terminó el Estado colonial, se acabó el colonialismo interno y externo. Gracias a la conciencia del pueblo boliviano, se acabó el latifundismo y los terratenientes'', afirmó Morales desde el palacio presidencial, en la Plaza de Armas de La Paz, reportó la Agence France Presse.
El mandatario, que hizo campaña por la nueva norma fundamental, de fuerte contenido estatista e indigenista, invitó a los gobernadores y líderes opositores a aunar esfuerzos para suimplementación.
"Hago un llamado a los prefectos, a alcaldes (...) hago un abierto llamado para trabajar juntos para la implementación de la nueva Constitución'', proclamó el gobernante ante miles de sus seguidores, que se reunieron a las puertas de Palacio Quemado para festejar el resultado de la consulta popular.
Los festejos en La Paz contrastaron con el clima festivo de las ciudades rebeldes de Cobija, Trinidad, Santa Cruz y Tarija, donde los opositores se alegraron por el rechazo en estas regiones a la nueva Carta Magna.
Los prefectos de oposición de Santa Cruz y Tarija anunciaron en protestas públicas que el triunfo del "no'' en varias regiones obliga a un pacto nacional y exhortaron al gobierno a no tratar de imponer la nueva Constitución.
Los conteos rápidos de votos se hace sobre cifras oficiales recogidas en los centros de votación y son razonablemente confiables, mientras las cifras oficiales consolidadas del Tribunal Nacional Electoral se conocerán en los próximos días.
Morales había dicho que contaba con que la Constitución fuera aprobada por más del 70 por ciento del apoyo popular.
El proyecto de Carta Magna fue rechazado ampliamente en los departamentos de Santa Cruz --el más rico de Bolivia--, Tarija, Beni y Pando.
En Chuquisaca, otra de las regiones opositoras de Morales, parecía imponerse el "no'' pero el margen era estrecho.
Incluso así, la gobernadora de este último departamento, la indígena Savina Cuéllar, proclamó la victoria del "no'' e hizo un llamado a desacatar el texto.
"¡Desacato!, ¡Desacato!, ¡Desacato!'', proclamó Cuéllar desde el balcón de la Prefectura de Chuquisaca, en Sucre, donde miles de personas se congregaron para festejar el presunto triunfo del ‘‘no'' en esa región.
En cambio, La Paz, Oruro, Potosí y Cochabamba apoyaron el nuevo texto constitucional de 411 artículos.
El desacato promovido por Cuéllar podría replicarse en otros departamentos opositores, según observadores.
Otro opositor, Mario Cossío, gobernador de Tarija, afirmó que a la luz de los resultados "no va a poder aplicar la Constitución, por lo que reclamamos un pacto nacional que permita pensar en un nuevo proceso constituyente''.
Antes del referendo el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas --indígena igual que Morales y fuerte opositor suyo-- señaló que "si el ‘sí' no logra triunfar en los nueve departamentos de Bolivia será ilegítimo y provocará división''.
Por otra parte, el ex candidato presidencial opositor Samuel Doria Medina declaró que "hay cinco departamentos en que ha ganado el ‘no' '', por lo que "la situación del gobierno es complicada'' porque Morales tendrá "una Constitución de minoría''.
Antes de la votación, el vicepresidente Alvaro García señaló que el resultado es único y de aplicación en todo el territorio nacional.
La votación del domingo transcurrió en calma, con apenas algunas infracciones aisladas. Un total de 3.89 millones de votantes estaban habilitados para votar sobre el proyecto de Constitución con el que Morales espera implementar grandes cambios en el país.
El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, calificó el día de "jornada democrática tranquila y ejemplar''.
Morales --que hizo una intensa campaña-- confiaba en un contundente triunfo del "sí'', alentado por el 67 por ciento obtenido en el referendo ratificatorio de agosto del 2008.
Sus detractores llegaban debilitados y no lograron articular una respuesta coherente. Por el contrario, desarrollaron una campaña dispersa debido a las divisiones internas.
Tras confirmarse con resultados oficiales el triunfo del "sí'', se realizará una elección presidencial en diciembre en la que Morales se postulará por un segundo período de cinco años.
Los bolivianos también aprobaron por 79 contra 21 por ciento que los propietarios de tierras pueden tener un máximo de 5,000 hectáreas y no 10,000, que era la segunda opción.
Referédum Constitucional en Bolivia
MORALES AMENAZA CON GOBERNAR POR DECRETO SI EL SENADO NO LE RESPALDA
La reforma de la Constitución choca con los Estatutos de cuatro departamentos
El País de España (www.elpais.com)
La Constitución que se sometió ayer a referéndum en Bolivia tiene todavía un largo camino antes de poder ser aplicada en toda su extensión. Buena parte de sus artículos alude a leyes posteriores y se calcula que serán necesarias más de cien para que sus líneas maestras puedan entrar efectivamente en vigor. Ese desarrollo legislativo plantea un serio problema al Gobierno de Evo Morales porque no dispone de mayoría suficiente en el Senado, donde ya han sido "congeladas" algunas de sus iniciativas anteriores. El presidente boliviano considera que la aprobación de la Constitución da un nuevo mandato a los senadores para que modifiquen su actitud, pero, por si no lo hacen, ya ha amenazado con gobernar "por decreto".
El segundo gran problema será cómo compatibilizar el contenido de la Constitución con el de los Estatutos de autonomía que ya han sido aprobados en cuatro departamentos del país. El más problemático, según fuentes gubernamentales, es el de Santa Cruz, mientras que los de Tarija o Beni son más fácilmente adaptables. Lo lógico, afirma el Gobierno, es que se hubiera votado primero la Constitución y luego, los Estatutos, pero los autonomistas impusieron sus propios referendos el año pasado y los textos fueron ampliamente apoyados por la población afectada.
El conflicto se producirá, inevitablemente, si las autoridades de Santa Cruz deciden aplicar, sin más, su Estatuto, aun en los aspectos contrarios a la nueva Constitución, en lugar de poner en marcha una negociación con el Gobierno que permita encontrar una salida. Gabriela Montaño, representante presidencial en Santa Cruz (equivalente a delegado del Gobierno), médica de 33 años especializada en salud pública, considera que todo dependerá, no sólo del resultado del referéndum constitucional, que dará más o menos fuerza a cada una de las partes, sino también de los equilibrios de poder dentro del propio Comité Cívico de Santa Cruz. Este organismo autonomista, que ha encabezado la "rebelión", atraviesa asimismo un proceso electoral interno en el que, según ella, existen dos tendencias, una más moderada y proclive al acuerdo y otra más radical.
Montaño trabaja en una casa en la que no existe ni el menor símbolo exterior que demuestre que se trata de una oficina gubernamental. Incluso los soldados que la protegen están en el interior del recinto, fuera del alcance de la vista. Santa Cruz fue el centro de los serios incidentes que hubo el pasado mes de septiembre entre seguidores y detractores de Evo Morales y todas las precauciones, en mitad del referéndum constitucional, parecen pocas. Para ella, lo importante es que la consulta demuestre que no es cierta la imagen de una Bolivia dividida, política y territorialmente, entre un oriente rico, opositor, autonomista y más conservador (como mínimo cuatro de los nueve departamentos en que está dividido el país) y un altiplano pobre, indígena y acérrimo defensor de Evo Morales. "El país no está fracturado ni geográfica ni culturalmente, sino que es dentro de cada departamento donde se produce esa lucha de orden ideológico y político", asegura. Recuerda que en el propio Santa Cruz Evo Morales obtuvo un 41% de voto favorable en el referéndum revocatorio del año pasado.
Montaño no considera probable un escenario de violencia en Santa Cruz. Por lo menos, no de manera inmediata. Es posible que haya incidentes aislados, explica, pero el riesgo se correrá más adelante "si se decide aplicar unilateralmente los propios Estatutos de autonomía".
"Salga el escenario que salga del referéndum constitucional, lo fundamental es establecer una vía de diálogo, no para negociar la Constitución, sino para negociar la aplicación de esos Estatutos. Ya sabemos que no es posible un consenso total, porque hay intereses contrapuestos, pero creemos que es posible establecer un marco de consenso para las relaciones entre las regiones y el Gobierno central que sea aceptable para todos".
VOTAR CON TINTA FALSA
La presencia de observadores de la Organización de Estados Americanos o la UE debería ser garantía de que en el escrutinio celebrado ayer en Bolivia no hubo fraude. Pero los mecanismos para cometerlo son tantos como la imaginación pueda producir
ABC de España (www.abc.es)
Fueron a votar al mediodía y se encontraron con la sorpresa de que ya lo habían hecho, pero ellos no habían salido de su casa hasta entonces. Los testimonios de ciudadanos que se encontraron en esta situación fueron más frecuentes de lo deseado en un referéndum constitucional.
Las televisiones recogían casos en la Paz y en el interior de Bolivia y los periodistas recordaban el día, no tan lejano, en el que el propio Tribunal Electoral había reconocido que existía cerca de medio millón de documentos clonados.
Se supone que el padrón se había corregido y todo estaba en orden. La presunción se basaba en las declaraciones de la OEA, que dio fe de que el problema estaba resuelto. Pero el constitucionalista Jorge Lazarte se pregunta: «¿Cómo puede la OEA avalar un padrón si no ha tenido acceso a su base de datos?». No se equivoca Lazarte, la Organización de Estados Americanos reconoció que ... tan lejos no pudo llegar.
En otro puntos del país, un pequeño grupo de campesinos denunció que la tinta indeleble con la que mojaban su dedo índice -antes era el meñique- se la pudieron quitar con jabón de manos. La cuestión de la tinta no es detalle menor, eso garantiza que nadie puede votar dos o más veces en el referéndum.
Los mecanismos para hacer fraude son tantos como la imaginación pueda producir, pero el caso de la tinta falsa es la primera vez que se registra en una consulta popular. Lo grave es que las denuncias se hicieron semanas atrás y la Corte Nacional Electoral dio su palabra de que «el problema» también estaba resuelto. Como la desconfianza es moneda de curso legal en Bolivia, en el departamento de Tarija hicieron caso omiso y compraron por su cuenta tinta imposible de sacar con el mejor de los estropajos.
Los observadores españoles de la Unión Europea desconocían estos detalles antes de llegar a La Paz, pero en esta ciudad descubrieron algo más grave. Las actas de los colegios electorales, una vez terminado el recuento, son únicas. Es decir, no se entrega copia a nadie. De este modo, el derecho a protestar se hace virtualmente imposible al carecer de un documento para contrastar la veracidad o falsedad de los datos. Los que sí conocían ese detalle son los partidos de la oposición, que dieron instrucciones a sus fiscales para que fotografíen las actas, aunque éstos no llegan a tener representación en la Bolivia profunda donde reina el MAS (Movimiento Al Socialismo) de Evo Morales.
Lo que decide el cacique
Otra característica no sólo de la votación de ayer sino, en general de todas las consultas celebradas los últimos tres años, es el voto comunitario. En las poblaciones indígenas y en los pueblos se impone el voto que decide el cacique o la mayoría de la colectividad. Como consecuencia, el municipio, aldea o la comunidad se someten a la obediencia debida, bajo pena de sanción. Esto explica que la prefecta de Sucre, la indígena opositora Sabina Cuéllar, ayer instara a su pueblo a no dejarse engañar: «No tengan miedo, el voto es secreto y no les pueden sancionar ni quitar sus tierras. No hemos robado, no hemos matado y no vamos a la cárcel por votar en libertad».
Fraude sí, fraude no, la presencia de observadores del Centro Carter, la Unión Europea y, pese a todo, la OEA debería ser garantía de que en el escrutinio no habrá trampa y sólo cartón en forma de voto.
LAS RAZONES DEL “NO” OPOSITOR
El Excelsior de México (www.exonline.com.mx)
La oposición, dispersa entre partidos de centro y centroderecha, asegura que la nueva Carta Magna crearía un Estado totalitario y ahuyentaría las inversiones que el país más pobre de Sudamérica necesita con urgencia.
Además acusa a Morales, indígena aymara de 49 años, de querer instaurar un régimen centralista animado por su mayor aliado, el presidente venezolano Hugo Chávez.
“Sé que hay cosas buenas en la nueva Constitución. Pero yo voto no para no darle un poder ilimitado a la que dice ser la mayoría”, dijo Gigi Pinar, ama de casa de 43 años.
Aunque dirigentes opositores sugirieron que podría haber fraude, observadores extranjeros afirmaron en un comunicado que no habían encontrado irregularidades en el proceso.
El líder del movimiento opositor Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, lamentó que en esta oportunidad no se haya utilizado una tinta indeleble eficaz, el principal mecanismo de control para evitar un eventual fraude electoral. “Esto preocupa”, acotó.
Los bolivianos también decidieron en el referendo limitar la superficie máxima de las propiedades agrícolas.
“Ésa (por la nueva Constitución) es la única forma de que cambie nuestro país, empezando porque se respete a la mayoría, y así tendremos un país con más justicia”, afirmó Pánfilo Choque, artesano, al sufragar en un colegio ubicado en uno de los barrios de clase baja.
Sin embargo, las cinco regiones rebeldes, lideradas por Santa Cruz, pugnan por un modelo autonomista.
BOLIVIANOS APRUEBAN NUEVA CONSTITUCIÓN
Miami Herald de EE.UU. (www.miamiherald.com)
Presidente Evo Morales dio un importante paso hacia la creación de un estado socialista que faculta a la mayoría indígena, cuando el 60 por ciento de los bolivianos una nueva Constitución aprobada el domingo, de acuerdo con los resultados de una encuesta de salida de televisión. La nueva carta también permite a Morales de buscar la reelección para un mandato de cinco años en diciembre.
El primer auto-presidente indígena, Morales comienza la carrera como el gran favorito para permanecer en el poder hasta 2014.
Vice President Alvaro García dijo el domingo la victoria marcó un hito, ya que pondría fin a la esencia, a veces violentos debates que tienen azotada esta políticamente turbulento país desde el año 2000.
''No se seguirán los conflictos y tensiones,''dijo a McClatchy García en una entrevista exclusiva el domingo por la tarde en el Salón de Oro en el palacio presidencial. `` Pero de aquí en adelante, este país se rige por tres principios: igualdad, autonomía y una fuerte presencia del Estado en la economía. De aquí en adelante, sólo el debate de estos principios en el margen.''
Morales había solicitado la nueva Constitución incluso antes de que él se convirtió en presidente hace tres años, como parte de su plan para llevar a cabo una revolución social en el poder.
Como presidente, Morales ha nacionalizado''''las empresas extranjeras por drásticamente la recaudación de sus impuestos y se utiliza para establecer la inesperada pensiones para los ancianos y estatales que incrementen drásticamente el gasto en obras públicas.
Morales, 49, se ha aliado con el presidente venezolano Hugo Chávez y de Cuba Fidel Castro - todo ello en nombre de dar a los pobres una mayor proporción de la torta política y económica -, mientras que la expulsión de embajador de los EE.UU. en septiembre y patadas a cabo contra la Administración de Drogas agentes de las drogas de esta semana. Bolivia es el tercer mayor productor de coca, la materia prima la hoja que es el principal ingrediente de la cocaína. Morales, un agricultor de coca, sigue siendo el país de los jefes cocaleros sindicato.
Si bien los resultados del domingo pueden tener y García Morales aseguró que Bolivia se encamina en la dirección correcta, que miedo muchos descendientes de los españoles que colonizaron este país casi 500 años atrás.
''La nueva Constitución va a dividir el país por dar derechos especiales a algunas personas,''Gerardo Zevallos, uno de 59 años de edad, arquitecto, dijo tras la votación. `` La gente como yo se convierta en ciudadanos de segunda clase. Este es un acto de venganza.''
''Estamos siendo discriminados,''dijo Aurora de López, otro de piel clara de votantes.
Oposición se concentró en las ciudades y en las tierras bajas orientales de Bolivia, centrada en Santa Cruz, la capital económica del país. De piel clara bolivianos han mantenido el poder político y económico para las generaciones en un país donde el 60 por ciento de la población - casi todos ellos indígenas - viven con 2 dólares por día o menos.
La nueva carta consagra un mayor control gubernamental de la economía y limita el tamaño de las nuevas tierras en un intento de redistribuir la tierra a los campesinos.
Da derechos especiales a los indios, que se garantiza un determinado número de escaños en el Congreso y en el Tribunal Supremo y tendría que aprobar la exploración de minerales y gas natural en sus territorios.
La nueva Constitución también concede una mayor autonomía de la forma solicitada por los gobiernos conservadores en las tierras bajas orientales - incluye una medida para debilitar la oposición a la Constitución. Muchos analistas predicen que el conflicto y vagamente redactado los artículos en la nueva Constitución garantizará la continuación de las batallas.
Sin embargo, el domingo el resultado de la continuación de una serie de victorias políticas de Morales. La última se produjo en agosto, cuando el 67 por ciento de los bolivianos votaron por él para mantenerse en el poder, mientras que dos gobernadores expulsión frente a él.
Elección que tuvo lugar en medio de tal polarización pesados que Morales podría ni siquiera campaña en cinco de los nueve estados del país antes del referéndum.
Morales hizo campaña libremente para este referéndum, en una señal de que la tensión ha disminuido. Cuando García se situó en la línea de voto en una escuela el domingo por la tarde en La Paz, algunos votantes en el barrio de clase media en irrisión silbaba y gritaba''¡Vete a casa!''Sin embargo, otros muchos lo aplaudieron. Durante la entrevista después, García desestimó los que dicen que la nueva constitución crea derechos especiales para los pueblos indígenas en detrimento de otros.
''Para nadie para decir que en un país con una historia de la colonización y el racismo es un escándalo'', dijo García, un ex profesor de sociología marxista, que pasó cinco años en la cárcel en la década de 1990, acusado de conspirar para derrocar el estado que ayuda a llevar ahora.
En un país donde los manifestantes se transmite una queja bloque caminos y carreteras, casi todos los días, el domingo se sentía como una fiesta de vacaciones, como la gente común thronged las calles a pie o en bicicleta. En virtud de las leyes bolivianas, casi todos los vehículos fueron prohibidas en las calles, se prohíbe la venta de alcohol y la votación es obligatoria.
Emprendedores bolivianos parrilla delicias locales, tales como vaca corazones fuera de los recintos de votación, en un día en que la mayoría de los restaurantes estaban cerrados.
PROYECCIÓN DE LOS BOLIVIANOS A APROBAR NUEVA CONSTITUCIÓN
The Wall Stret Journal de EE.UU. (www.online.wsj.com)
Bolivia aprobó una nueva Constitución el domingo y entregó la victoria a un Presidente populista Evo Morales en su campaña para establecer un nuevo orden económico y político en América Latina de la nación más pobre, los resultados preliminares se indica.
Estaciones de televisión de información temprana votos proyectados los votantes había aprobado la constitución, el 60% a 40%, en el referéndum nacional. Una simple mayoría es necesaria para aprobar la constitución.
El resultado marcó un apoyo continuo para que el Sr. Morales, un indio aymara elegido en 2005 que tiene un enfrentamiento con los EE.UU. en la política sobre drogas, recientemente expulsado embajador de los EE.UU., y se enfrenta a una fuerte oposición interna en los estados orientales de Bolivia.
Pero los resultados preliminares no parecen indicar la abrumadora victoria el partido del Sr. Morales quería. Las proyecciones de 60% de apoyo sería suficiente para impedir que los líderes de la oposición de impugnar los resultados, pero ilustra la forma en que el país sigue dividido. El margen de victoria parecían ser menos de una elección en agosto, que el Sr. Morales ganó con el 67% de los votos.
En un día en el que se prohibieron las ventas de licor y de los vehículos sólo fueron autorizados a circular, Bolivia fue la calma y la votación progresado en gran parte sin incidentes.
Según informes de la televisión, apoyo en gran medida para el vino del altiplano de Bolivia, pobladas por pobres, en gran medida los votantes indígenas para quienes la Constitución promete una mayor inclusión económica y las nuevas protecciones legales.
"En nuestro país hay 36 lenguas, y la nueva Constitución nos lleva a todos en cuenta. Por primera vez habrá justicia para todos, todos estamos incluidos", dijo Apolonia Sánchez Miranda, un líder indígena y diputado en el ministerio de la justicia.
En Bolivia, más ricos bajas estados orientales, que se ven amenazados por el Sr. Morales en sus esfuerzos por redistribuir las tierras agrícolas y los ingresos de gas natural, una gran mayoría de los votantes rechazaron la Constitución, según los resultados preliminares. Que podría traducirse en la continuación del apoyo a los movimientos de autonomía en las provincias.
Bolivia está dividida en líneas étnicas y geográficas, y en los meses previos a la votación esporádicos enfrentamientos entre partidarios del Sr. Morales y los grupos de oposición dejaron a más de una docena de muertos.
El domingo, el Sr. Morales, trató de lograr un tono conciliador, que dice: "Felicito a la oposición democrática en su actitud y por dejar de lado la violencia".
La nueva Constitución pretende dar el gobierno central un mayor control sobre los recursos naturales y "descolonizar" el país mediante la redistribución de la riqueza y el reconocimiento de nuevos derechos para Bolivia la población indígena mayoritaria.
También permitirá que el Sr. Morales a correr para otro mandato de cinco años en las elecciones generales previstas para diciembre.
El analista político boliviano George Gray Molina, dijo a pesar de las fallas, el documento puede ser un paso hacia la unificación el país dividido.
"Lo que la mayoría de los bolivianos desea y lo que creo que necesitamos es un híbrido que puede hacer malabares constitución liberal de los valores democráticos y los derechos de los indígenas", que la nueva Constitución hace, dijo.
El documento fue el resultado de un compromiso político alcanzado en octubre después de un aumento de la violencia hace temer el país fue deslizando hacia la guerra civil. Se eliminan algunas de las disposiciones a favor de los partidarios del Sr. Morales, como un requisito de que todos los funcionarios públicos podrán hablar una lengua indígena, como el quechua, además del español.
"Lo que el acuerdo de octubre no es que se evita la violencia", dijo el Sr. Molina. "La desventaja es que algunas patadas de los problemas de Bolivia".
Por ejemplo, más de 100 nuevas leyes serán necesarias para aplicar los cambios constitucionales. El Sr. Morales ha dicho que el instituto de las leyes por decreto si el Congreso no pasa ellos.
La Constitución también pide que la elección de los magistrados, una característica de los críticos dicen es probable que permitir que el Sr. Morales del partido, el Movimiento al Socialismo, MAS o, puestos a dominar y politizar el sistema judicial.
"Creo que quieren un gobierno donde el MAS y Evo Morales son el factor de control, y donde pueden llevar a cabo lo que ellos piensan que son los deseos del pueblo boliviano", dijo Peter DeShazo, director del Programa de las Américas del Centro Estratégico de y Estudios Internacionales en Washington.
Sr. Morales, ex cultivador de coca y dirigente sindical, político populista ha seguido estrategias similares a las adoptadas por el presidente venezolano Hugo Chávez.
En 2006, el Sr. Morales de Bolivia nacionalizó el gas natural y los productores de petróleo, creando una lluvia de los ingresos públicos que su gobierno ha utilizado para financiar programas sociales, incluido un estipendio mensual de $ 28 para los ancianos pobres.
Aunque tales políticas son políticamente populares, corren el riesgo de backfiring si cae la inversión extranjera como resultado de una mayor nacionalización.
El viernes, en una demostración de fuerza al parecer el tiempo para la votación de influencia Domingo, el Sr. Morales, las tropas desplegadas para aprovechar las unidades de bolivianos en Argentina Pan American Energy LLC, dijo que el gobierno no ha logrado cumplir con las normas de nacionalización.
EVO MORALES SALUDA "NUEVA BOLIVIA", COMO LA CONSTITUCIÓN ES APROBADA
The Guardian de Londres (www.guardian.co.uk)
Los bolivianos aprobó ayer la concesión de una nueva constitución más poder a los indígenas del país y hacer retroceder la mayoría de medio milenio de colonialismo, la discriminación y la humillación.
Después de una lucha entre los cardenales y los opositores del presidente, Evo Morales, el país votó a favor de aprobar la nueva Constitución en un referéndum.
La carta confirma Bolivia - el segundo país más pobre de América del Sur después de Guyana - como un líder regional en la "marea rosa" de gobiernos de izquierdas que han depuesto las elites tradicionales y retó a EE.UU. influencia.
Ayer, Morales, quien lloró de alegría cuando el proyecto de la nueva constitución se acordó el pasado mes de octubre, dijo a una multitud frente al palacio presidencial de la votación que señala el comienzo de una nueva era.
"Aquí empieza la nueva Bolivia", dijo. "Aquí empezamos a alcanzar la verdadera igualdad".
El presidente dijo que la carta "decolonise" Bolivia por la defensa de los valores indígenas perdidos desde la conquista española. También se incluyen cláusulas sobre la redistribución de la tierra y la reserva de escaños en el Congreso los grupos indígenas minoritarios.
Sin embargo, en Bolivia el conservador tierras bajas orientales, un semi-tropical baluarte de descendientes de europeos, hubo una amplia oposición a la Constitución, con los críticos diciendo que era una receta para la ruina, la división y el autoritarismo.
Sostuvieron que los indígenas se centran en el comunitarismo ignorado el capitalismo abierto que impulsa las llanuras del este "enorme ranchos ganaderos y la industria de soja de gran alcance.
Hubo sangrientos enfrentamientos entre pro y anti-gobierno, incluidos los mineros armados con dinamita y campesinos con machetes, durante la redacción de la carta.
Varias personas murieron, cientos resultaron heridos y Bolivia quedó peligrosamente polarizada.
Ayer, Moisés Shiriqui, el vaquero cascos alcalde de la capital provincial oriental, Trinidad, dice que hay todavía una fuerte oposición a la nueva constitución.
"En cinco estados, estamos rechazando la Constitución", dijo. "En cinco estados, tenemos otra visión del país". Un recuento no oficial de Bolivia por la red de televisión ATB mostró la constitución de ganar con el 59% de la votación.
El conteo rápido tiene un 3% de margen de error, y se reflejó en dos encuestas de salida privada. Un funcionario de votos serán anunciados el 4 de febrero.
La Constitución también otorga Morales la oportunidad de presentarse para la reelección y permanecer en el poder hasta 2014.
Se prevé que acudan a las urnas en diciembre de nuevo en una elección que también se elegirá un nuevo Congreso reorganizó con asientos reservados para las minorías indígenas.
Una disposición que la concesión de la autonomía indígena de 36 "naciones" y controlados por la oposición cuatro estados orientales se encuentra en el corazón de la constitución.
Sin embargo, ambos grupos se les da una vaga definición de "igualdad de rango", que los críticos dicen que crear los reclamos de los rivales para abrir la tierra fértil en el este de Bolivia, alberga a los grandes intereses de la agroindustria y valioso que las reservas de gas unidad gran parte de la economía del país. A la vista de la redistribución de la tierra en la región, la Constitución limita el futuro a las explotaciones, ya sea 5000 o 10.000 hectáreas (12.000 o 24.000 hectáreas).
Actuales propietarios están exentos de la tapa en un guiño a las industrias de ganado y de soja. Morales, un indígena aymara, se ha aliado a sí mismo en estrecha colaboración con el presidente venezolano, Hugo Chávez.
Se expulsó a embajador de los EE.UU. y la lucha contra las drogas después de la administración de agentes alegando que habían conspirado contra su gobierno el año pasado. Washington negó las acusaciones.
Elegido en 2005, sobre la promesa de nacionalizar el gas natural de Bolivia la industria, Morales se ha incrementado la presencia del Estado en toda la economía y la ampliación de beneficios para los pobres. En 2006, su proyecto de reforma, cuando casi no convocó una asamblea para reescribir la Constitución rompió en gran parte a lo largo de líneas raciales.
Al año siguiente, tres estudiantes universitarios murieron en los disturbios contra el gobierno, y 13 de la mayoría indígena Morales murió cuando manifestantes partidarios ocupándose de los edificios gubernamentales para bloquear una votación sobre el proyecto de constitución en septiembre.
OPINIONES DEL REFERENDUM
¿A QUÉ SE ENFRENTA BOLIVIA AHORA?
Terra Magazine de Argentina (www.ar.terra.com/terramagazine)
La aplicación de la nueva Constitución Política del Estado (CPE) en Bolivia, aprobada a nivel nacional mediante un referéndum, pero rechazada en cinco departamentos, demandará un acercamiento y acuerdos entre el gobierno de Evo Morales y los prefectos opositores; de lo contrario, el proceso será complicado y tenso, en especial para las autonomías.
El presidente de la República, Evo Morales, en un discurso pronunciado ante la multitud que se congregó frente al Palacio de Gobierno para festejar el "sí", expresó su satisfacción, porque "gracias a la voluntad soberana del pueblo se refunda una nueva Bolivia" con igualdad de oportunidades para hombres y mujeres.
Destacó en especial el reconocimiento de la población indígena, las más "humillada y discriminada" desde que nació la República, y el fin del latifundio y de los terratenientes, porque la mayoría de la población escogió cinco mil hectáreas como el límite máximo de tierras que puede poseer una persona.
En medio de una ovación, el mandatario dijo que felizmente "no hay ningún empate, hay un sólo ganador, el ganador es la nueva Constitución". Dijo también que ya no hay ninguna "media luna", refiriéndose a los departamentos donde se concentran sus opositores, sino "una luna llena en la unidad de todos los bolivianos y las bolivianas".
Coordinación vs pactos
Con el triunfo en la mano y acompañado por el Vicepresidente, Álvaro García Linera, y sus ministros en el palco de Palacio, el primer mandatario señaló que ahora hace falta mayor coordinación con los prefectos (gobernadores) para implementar la nueva Carta Magna.
Reiteró además que se creará un consejo nacional de autonomías e invitó a ser parte de esta instancia a los alcaldes, ex constituyentes y a dirigentes de movimientos sociales y de comités cívicos.
También en medio de festejos, porque en sus regiones se impuso el rechazo al proyecto, aunque sin desconocer el triunfo del "sí", los prefectos opositores mostraron disposición para entablar el diálogo y lograr pactos.
El prefecto de Tarija, Mario Cossío, durante su discurso, manifestó que de lo contrario se presentarán dificultades para la aplicación de la CPE. El primero en plantear la necesidad de un pacto fue el presidente del Comité pro Santa Cruz, Branko Marinkovic, uno de los opositores más acérrimos de Morales.
El dirigente cívico, en su discurso en la plaza principal de Santa Cruz, exigió también al Movimiento al Socialismo (MAS) que reconozca la autonomía planteada por prefectos y cívicos opositores.
Resultados preliminares
Según el conteo rápido realizado por la red televisiva ATB, el 58,7% de la población aprobó el texto constitucional impulsado por Evo Morales, porcentaje que está por debajo de las expectativas gubernamentales, cifradas en al menos el 64%.
El 41,3% rechazó el proyecto, mientras que el ausentismo nacional llegó al 9,5%. El apoyo en La Paz fue del 74%, en Cochabamba del 61,1%, en Oruro 68,2% y en Potosí 76,3%.
En cambio, en los departamentos donde hay mayor oposición al gobierno, como se preveía, se impuso el rechazo. En Santa Cruz el 63,8% de los electores votó por el "no", en Beni el 65,1%, en Pando el 60,7%, en Tarija el 65,2% y en Chuquisaca el 50,6%.
El resultado del referéndum dirimidor por la tierra, que se realizó de forma simultánea al constitucional, también de acuerdo a ATB, es del 78,4% a favor de las cinco mil hectáreas, frente al 21,6% que apoyó las 10 mil hectáreas.
Vigencia versus aplicación
La nueva CPE entrará en vigencia una vez que el Presidente promulgue una ley congresal, lo que se prevé demorará como máximo diez días. En ese tiempo, la Corte Nacional Electoral (CNE) ya tendrá el resultado final oficial.
Pero se deberá esperar hasta las elecciones presidencial y legislativa de diciembre, y a la de autoridades departamentales y municipales de abril, para que el Estado comience a adoptar la nueva estructura dispuesta por la CPE, explicó el Vicepresidente.
La adecuación del ordenamiento jurídico nacional a la Carta Magna, que demandará tiempo y "un enorme trabajo", puede provocar desajustes en su aplicación, indicó el actual prefecto (gobernador) del departamento de La Paz, Pablo Ramos.
Ramos, que pertenece a las filas oficialistas, considera que los desajustes estarán dentro de lo normal, sobre todo porque al ser la CPE un resultado "de la voluntad de toda la ciudadanía", habrá prisa por aplicarla.
Por su parte, el politólogo y ex constituyente, Jorge Lazarte, está convencido de que la fase de adecuación, que implicará la modificación de unas 350 leyes, será de tensión permanente en el país.
Para el abogado constitucionalista y ex ministro de Justicia, Carlos Alarcón, los primeros seis años de vigencia y aplicación de la nueva CPE serán clave para constatar su asentamiento definitivo y vigencia real, y su efecto concreto en la vida institucional del país. Ese tiempo corresponde a la gestión 2009 y el primer período constitucional.
Convivencia de dos constituciones
Si bien la CPE de 1967 y sus reformas han sido abrogadas, las instituciones creadas por esta norma no desaparecerán de inmediato ni perderán sus competencias, explicó Alarcón.
Por lo tanto, "se van a tener que aplicar las dos constituciones", ya que la abrogada tendrá "ultractividad para ciertos efectos, como regular la organización, funcionamiento y procedimientos del actual Congreso Nacional y del actual Tribunal Constitucional hasta que sean reemplazados".
Sin embargo, el Tribunal Constitucional, por ejemplo, tendrá dificultades, ya que debe aplicar la nueva Carta Magna en ámbitos que no están previstos en su actual marco legal. "Esa va a ser una dificultad en otros temas donde existan dudas razonables sobre cómo deban actuar los órganos antiguos con relación a los problemas nuevos".
De acuerdo a las disposiciones transitorias, el Congreso tiene que sancionar el nuevo régimen electoral para la elección de Presidente y Vicepresidente de la República, y asambleístas, el 6 de diciembre de 2009. La Carta Magna le otorga 60 días de plazo para cumplir este mandato.
Esta suerte de convivencia, dice Alarcón, durará hasta que se instale la Asamblea Legislativa Plurinacional y ésta sancione, en el plazo de 180 días, las leyes que crearán las nuevas instituciones del Estado y darán el marco jurídico para las autonomías. Entonces, la nueva CPE sí tendrá una vigencia real y total.
Autonomías, lo más difícil
Ramos y Alarcón coinciden en que el asunto más complejo es el régimen autonómico, pues involucra a toda la estructura del Estado y a la capacidad de legislación que adquirirán cuatro diferentes niveles territoriales: departamental, regional, municipal e indígena-originario-campesino.
El artículo 271 de la ley de leyes establece que la Asamblea Legislativa Plurinacional debe aprobar una Ley Marco de Autonomías y Descentralización por dos tercios de votos.
Esta norma "regulará el procedimiento para la elaboración de estatutos autonómicos y cartas orgánicas, la transferencia y delegación competencial, el régimen económico financiero, y la coordinación entre el nivel central y las entidades territoriales, descentralizadas y autónomas".
Las principales dificultades, de acuerdo al Prefecto, estarán en el proceso de descentralización y ejercicio de las competencias de la autonomía, y en la creación de capacidades e instituciones que administren esas competencias en los cuatro niveles.
Además, el Vicepresidente anunció la realización de referéndums en los departamentos que rechazaron la autonomía en julio de 2006 -La Paz, Potosí, Oruro, Cochabamba, Chuquisaca- y la CPE dispone este mismo procedimiento para la conformación de autonomías indígena-originaria-campesina.
El rol del Congreso
Durante los próximos 11 meses, en criterio de Alarcón, el Congreso Nacional debería funcionar normalmente y seguir respondiendo a "las necesidades políticas" con la sanción de leyes formales, hasta que sea reemplazado por la Asamblea Legislativa Plurinacional.
El Vicepresidente, además, cree que el Parlamento puede ser determinante para acelerar la aplicación de la CPE, en especial las autonomías. Las leyes que apruebe podrían ser transitorias hasta que la Asamblea Legislativa Plurinacional las valide o las mejore. Sin embargo, aclara, todo dependerá de la correlación de fuerzas políticas y de lograr acuerdos con la oposición para lograr dos tercios de votos.
El primer reto será la sanción del régimen electoral, ya que hay dos temas que generan polémica: la creación de las circunscripciones indígena-originario-campesinas, para que quienes se autoidentifiquen como tales puedan elegir sus representantes en la Asamblea, y si las actuales autoridades deben renunciar para postularse en diciembre.
OPINION
EL TRIUNFO DE LA RAZÓN
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
Aun antes de que se empezaran a contar los votos, el pueblo boliviano demostró, votando pacíficamente a favor o en contra de un nuevo texto constitucional, que se sitúa colectivamente más allá de la crispación que proponen los líderes de la derecha, la que se ha traducido en violencias de distinto tipo, incluyendo crímenes como la masacre de Pando. Ese solo hecho, antes de y junto al resultado mismo, ratifica por enésima vez la legitimidad del gobierno de Evo Morales: obligado a ese ejercicio por el desafío radical de los partidos y líderes herederos del viejo régimen, el MAS ha salido siempre airoso usando las armas de la razón, sin dejarse tentar (aun controlando plenamente la fuerza estatal) por la razón de las armas, como sí lo ha hecho el sector recalcitrante de la oposición.
Sin embargo, el proceso constituyente no le pertenece al gobierno más de lo que les pertenece a aquellos sectores de los movimientos sociales que lo pusieron en marcha mucho antes de que se transformara en la savia de la vida del primer mandato del presidente Morales. Un ejercicio genealógico tal vez permita atribuir a los campesinos y minifundistas (de abrumadora mayoría indígena) que marcharon desde Trinidad, en el Beni amazónico, hasta La Paz para reclamar por el desplazamiento de sus tierras ancestrales a que los forzaban latifundistas y empresarios forestales, allá por 1990. Esa lucha sedimentaría, en capas sucesivas, con la de los campesinos (ex mineros desocupados en gran parte) del Chapare que luchaban contra la erradicación de la coca por los Rangers, con la de los recién llegados (también desde la desocupación) a las periferias urbanas y su lucha por el derecho al agua, con las protestas de la “Guerra del Gas”, hasta desatar el movimiento político que puso a un indígena al frente del Palacio Quemado.
Ese movimiento tenía en la legalidad vigente un corsé que limitaba el despliegue de la transformación que requería la reivindicación de los derechos de los perdedores de las reformas neoliberales de las casi dos décadas previas a la crisis que se cerrara con la elección de Morales. Dividida y con los partidos que la representaron en plena licuación, a la derecha no le quedaba, hace cuatro años, la fuerza para seguir controlando el Estado, pero sí la necesaria para hacerle el país ingobernable al MAS y sus aliados. Fue en ese momento que convergieron la virtud de la agenda constituyente de los movimientos sociales, con la necesidad concreta del nuevo gobierno de sobrevivir al constante desafío antidemocrático de aquellos a los que había arrasado limpiamente en las urnas. De eso han tratado todas las elecciones posteriores a la llegada de Morales al gobierno: de llevar a buen puerto un proceso que lo precedía (y del que él era el emergente natural) y de ratificar los plenos títulos que tenía (y sigue teniendo) el MAS para llevar a cabo su programa.
Como ha sucedido en todas las elecciones anteriores, voceros de lo viejo insepulto como Samuel Doria Medina no han esperado siquiera el dictamen popular de las urnas para decir ominosamente que “el proceso constituyente no ha terminado” y recurrir a la hipérbole aduciendo que “no hay consensos”, para anticipar que no hay pronunciamiento democrático que las clases aún dominantes estén dispuestas a aceptar. De la creciente eficacia del gobierno del MAS para hacer realidad sus promesas y de la permanente vigilancia de los líderes democráticos de América del Sur dependerá que esa amenaza no se concrete y que la voluntad consistente y reiterada de los bolivianos sea respetada.
El escenario
UN IMPULSO DECISIVO PARA MORALES
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Una década atrás lo hizo Hugo Chávez en Venezuela y en septiembre pasado lo consiguió Rafael Correa en Ecuador. Ayer, Evo Morales siguió los pasos de ambos y alcanzó el objetivo central que se había fijado hace tres años, cuando asumió la presidencia: imponer una Carta Magna a su medida que le permitiera "refundar" Bolivia.
El nuevo texto constitucional no sólo consolida un proyecto hegemónico que encuentra su máxima expresión en el estatismo y en la reivindicación de las naciones indígenas, sino que también les da vía libre a las ambiciones del ex líder cocalero de extender sus años al frente del Palacio del Quemado, ya que por primera vez introduce la reelección inmediata.
"El referéndum de ayer fue una de las etapas para lograr la permanencia indefinida en el poder de Evo Morales", señaló a LA NACION el analista boliviano Cayetano Llobet.
Y es que, al parecer, en el referéndum de ayer no estaban en juego los aciertos o desaciertos del nuevo texto constitucional, sino, fundamentalmente, el liderazgo de Morales.
"Lo que estaba en juego era el proyecto hegemónico del MAS (Movimiento al Socialismo). Estaba en juego, una vez más, la figura de Evo Morales como líder indiscutible. Fue un referéndum plebiscitario", opinó el analista boliviano Diego Ayo.
A diferencia de Chávez y Correa, que consiguieron la reforma constitucional con cierta comodidad, Morales debió batallar a lo largo de tres años en medio de una profunda polarización política que dejó a Bolivia al borde de la fractura.
Al punto que, tras la escalada de violencia que alcanzó el clímax con la matanza de Pando de septiembre pasado, Morales no tuvo otra alternativa que negociar con la oposición en el Parlamento para convocar a un referéndum urgente y evitar que su proyecto naufragara.
Más de 100 artículos del texto original redactado por la Asamblea Constituyente fueron reformados en ese acuerdo parlamentario. Y Morales debió renunciar a la reelección indefinida, una concesión clave, meses después de que la obsesión de su aliado Chávez con ese mismo objetivo le propinara su primera derrota en las urnas venezolanas.
Sin embargo, algunos dudan de que esa concesión sea definitiva. "Hay una voluntad hegemonista. A partir de hoy van a buscar reformar la Constitución y perpetuarse. Ellos van a tener esa voluntad", consideró Ayo.
A pesar de las controversias que despierta su estilo, Morales fue elegido con el 54% de los votos y ratificado en agosto pasado con el 67%, por lo que no parece una idea remota que impulse otra reforma en el corto plazo.
"El nuevo mecanismo de reforma constitucional es muy sencillo, de modo que la nueva Constitución tiene una enorme facilidad para ser reformada. Es una Constitución sin candados", explicó Llobet.
Profundización
Tras los referéndums revocatorios de agosto pasado y los violentos sucesos de Pando, la otrora férrea oposición de los prefectos y comités cívicos de la llamada Media Luna del oriente boliviano ha quedado desdibujada, y las únicas nubes que podrían ensombrecer a Morales parecen ser las de la crisis financiera.
"La oposición está desestructurada. Se ha quebrado su unidad y no hay liderazgos alternativos. Esta carencia de liderazgos es tremendamente favorable a Morales", señaló Ayo.
En ese contexto, las elecciones de diciembre próximo se perfilan como un mero trámite, y todo parece indicar que Morales sellará su permanencia por lo menos hasta 2014. Y, con el nuevo marco legal que supone la nueva Constitución, tendrá piedra libre para profundizar su modelo estatista, indigenista y centralista.
La nueva Carta Magna ha sido elogiada por garantizar nuevos derechos civiles y por reivindicar a los históricamente castigados pueblos indígenas, pero a su vez abre la puerta a nuevos focos de tensión en un país ya convulsionado.
El candente conflicto entre los departamentos con demandas autonómicas y el gobierno central podría agravarse, porque la nueva Constitución reconoce la autonomía de 36 naciones indígenas, que ahora tendrán el control de los recursos naturales de sus territorios.
"Va a haber problemas con los municipios, que van a perder recursos, y con las prefecturas, porque no hay jerarquías. La ley que saque un prefecto no tiene que cumplirse a nivel de autonomía indígena. En ese limbo, terminará decidiendo el gobierno central", señaló Ayo.
Además, la Iglesia Católica ya levantó su voz porque, en su opinión, el texto prepara el terreno para despenalizar el aborto y legalizar los matrimonios entre homosexuales.
Y los jueces han manifestado su rechazo absoluto porque a partir de ahora los integrantes de órganos tales como el Tribunal Supremo o el Tribunal Constitucional serán elegidos por los ciudadanos.
Hasta ahora, toda esa efervescencia ha favorecido al mismo actor: el propio Morales, que, en medio de cada crisis, de alguna forma ha logrado fortalecerse.
54% Elecciones presidenciales
En diciembre de 2005, Evo Morales obtuvo la mayor victoria en más de medio siglo y se convirtió en el primer presidente indígena del país.
67% Referéndum revocatorio
En agosto pasado, una amplia mayoría lo ratificó en el cargo, lo que significó un revés para la oposición.
60% Referéndum constitucional
Ayer, los bolivianos aprobaron la reforma constitucional impulsada para "refundar" Bolivia.
El proceso de cambio recibe el apoyo del 62% (preliminar) en un histórico pacto
LA REVOLUCIÓN BOLIVIANA YA TIENE SU NUEVA CONSTITUCIÓN
Rebelión de España (www.rebelion.org)
La revolución boliviana obtuvo una victoria histórica, quizá la más importante de los últimos tres años, al obtener un 62 por ciento de apoyo al proyecto de Constitución, con el que se deja atrás 184 años de republica colonial y se abre paso a la construcción de una sociedad pos capitalista en la que exista igualdad de derechos, oportunidades y posibilidades para todos, según resultados extraoficiales.
Con la aprobación del texto constitucional, producto de una Asamblea Constituyente secuestrada por las acciones de violencia de la oposición, Bolivia inaugura un nuevo modelo de estado de carácter plurinacional y deja atrás a un estado monocultural en la que las clases sociales se constituyeron sobre la base del color de la piel y el apellido.
Como consecuencia de lo plurinacional, que cruza transversalmente los 411 artículos de la Constitución, se reconoce, con igual jerarquía, las autonomías departamental, provincial, territorial indígena y municipal que ya existe.
El texto constitucional reconoce tres tipos de democracia: la representativa, la directa y la comunitaria, y asimismo establece una articulación entre la justicia ordinaria, de matriz occidental, y la justicia comunitaria.El triunfo del proyecto revolucionario se registra por un arrolllador respaldo indígena-campesino y popular que pone de manifiesto el carácter clasista del enfrentamiento en Bolivia.
La población se ha empezado a volcar a las calles para festejar un triunfo del que el presidente Evo Morales, su presidente y líder, nunca había puesto en duda y que ahora deberá prepararse para encarar, en pocos meses, una próxima batalla en las elecciones generales.
De acuerdo a datos no oficiales, pero obtenidos a boca de urna, el proyecto de Constitución recibió en términos nacionales un apoyo del 62 por ciento, frente a un 36,4 que lo rechazó. Tanto el gobierno como la oposicion esperaban, sin embargo, que los resultados se modificaran conforme vayan pasando las horas.
Como preludio de una derrota y de acciones de desobediencia, los principales dirigentes de la derecha boliviana han empezado a denunciar un fraude en el referéndum constitucional que Bolivia celebró este domingo en torno a un nuevo texto constitucional que sienta las bases político-institucionales de un nuevo Estado. Respaldados por su aparato mediático, del que algunos continuaban pasando spot de campaña por el NO en las horas de la mañana, según ha denunciado el presidente de la Corte Nacional Electoral (CNE), José Luís Exeni, los dirigentes del bloque opositor han iniciado una campaña para empañar el triunfo popular. El presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branco Marinkovic, afirmó, sin presentar prueba alguna, que "habrá fraude".
En la misma dirección, el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, del gobierno liberal de Gonzalo Sánchez de Lozada, pocos minutos después de emitir su voto dijo que había que estar preparados para el fraude y, violando el código electoral, llamó a votar contra el proyecto de Constitución.
Las observaciones de la derecha se han incrementado en las últimas horas con argumentos que van desde cuestionar la presencia de observadores internacionales de organismos como la OEA, Naciones Unidas, MERCOSUR y otros, hasta impugnar un padrón electoral del que la Corte Nacional Electoral y organizaciones internacionales especializadas en el tema han dado por confiable.
Estas reacciones de la oposición, que hace pocos días se sumó Jorge Quiroga del ultraderechista Podemos, han sido interpretadas por autoridades de gobierno y algunos analistas políticos como una señal de derrota y al mismo tiempo como un mensaje de futuras batallas que se tendrá que enfrentar para profundizar el proceso de cambio y transformación. Las denuncias de fraude electoral se han convertido en parte de una táctica de deslegitimación que la derecha ha empleado contra los procesos populares y revolucionarios de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador.
Trota Mundos
MORALES Y SU CONSTITUCIÓN
El Comercio de Ecuador (www.elcomercio.com)
En medido de un país polarizado, el presidente boliviano Evo Morales se juega su proyecto político socialista con el referéndum que se realizó ayer.
Aunque el sí arrase en las urnas, eso no significa que Morales tendrá la vía libre. Los prefectos opositores de las cinco regiones (Santa Cruz, Tarija, Sucre, Chuquisaca, Pando) advirtieron que la Carta Política no entrará en vigor donde triunfe el no.
Así el enfrentamiento, que dejó varios muertos y cientos de heridos y que estuvo a punto de desencadenar en una guerra civil entre ambos bandos, pudiera reactivarse.
La nueva Constitución plantea un estado plurinacional que reconoce un país mestizo, indígena y campesino. Da mayor poder a los sectores olvidados (indígenas y campesinos), quienes contarán hasta con su propia justicia.
También plantea la autonomía (departamental, regional, municipal e indígena) que tanto reclaman los opositores, y convierte al Estado en actor central de la economía.
Además, prohíbe la instalación de bases militares extranjeras y reconoce el derecho boliviano al acceso al océano Pacífico. Una novedad es que la religión católica deja de ser el culto oficial del país.
Los defensores de la decimosexta Carta Política boliviana sostienen que no solo es multicultural como el país, sino también defiende los intereses nacionales.
Pero para los prefectos “rebeldes”, la Constitución divide a los bolivianos por el “color de su piel, lo que es discriminatorio”. Además, es de corte chavecista y solo tiene como objetivo la reelección de Morales (algo que la actual Constitución no permite).
Un segundo período presidencial para Morales (tal como pretende Correa y como lo hizo Chávez) le permitirá continuar con su proyecto político de “refundar Bolivia”.
Walter Justiniano
BIENVENIDOS AL SOCIALISMO: QUÉ ESTÁ CAMBIANDO EN BOLIVIA
El autor cuestiona la propuesta de cambio del actual Gobierno. Según explica ese camino conduce hacia un desenlace con el que él no esta de acuerdo, y por lo tanto propone que las personas comprometidas con la libertad sean los actores del nuevo cambio.
El Diario Exterior de España (www.eldiarioexterior.com)
Muchos dicen que todo cambio es bueno, y en Bolivia ya sabemos que no es así. Solo los cambios positivos son buenos, los cambios que adoptan sentidos correctos. La promesa del cambio hizo que en 2005 se elija a quien prometió representar ese cambio exigido por la sociedad boliviana, consciente de la necesidad de hacer las cosas de un modo diferente. Algunos que soñaban con ese cambio necesario apoyaron una propuesta basada en promesas y palabras bien presentadas y mediáticamente correctas, y que luego de 3 años de gestión gubernamental, nos damos cuenta que la realidad difiere de esas promesas.
Sin embargo, también es bueno reconocer que esas ansias de cambio no permitieron a una mayoría en Bolivia entender claramente la propuesta brindada. Y me explico de una manera sencilla: el partido victorioso en las elecciones del 2005 se llama "Movimiento al Socialismo" y desde el nombre nos indicaban el verdadero camino a recorrer. Entonces, lo lógico hubiera sido analizar lo que el socialismo hace, no lo que promete.
Por lo tanto, lo único que se debería haber preguntado a quienes están dentro del proyecto masista es: hacia que país nos dirigimos? Si la respuesta es Cuba o Venezuela, o Zimbabwe, solo podemos decir dos cosas: La primera, es que efectivamente están dirigiendo al país en esa dirección. La segunda que yo puedo decir, es que yo no acepto esa Bolivia socialista.
Veamos si estamos en ese camino: enunciamos algunos cambios que ya han sucedido, antes de saber si la propuesta de constitución del MAS será aprobada el 25 de enero:
Intento de copamiento del poder absoluto, tal como lo describe el más recalcitrante marxismo con su teoría de "lucha de clases" (blanco contra indígenas, pobres contra ricos, oriente contra occidente, etc.), mediante la destrucción y ataque a la institucionalidad boliviana, minando la capacidad de ser pesos y contrapesos al poder ejecutivo, principio básico de democracia.
Ideologización del poder, de la toma de decisiones, de la gestión publica. El funcionario público debe ser ideológicamente correcto, sin importar capacidad, conocimiento ni experiencia para realizar su función publica.
Aspiración totalitaria a perpetuarse en el poder mediante una estrategia del unipartidismo y la eliminación del enemigo político bajo cualquier circunstancia, con cualquier medio disponible, sea legal o ilegal, mediante el uso de fuerzas paramilitares y con el genuflexo proceder de las fuerzas armadas y la Policía Nacional, utilizadas como instrumentos de fuerza del partido de gobierno.
Política del miedo con la población, a través de mensajes agresivos y continuos de graves tragedias si no ocurre lo que el gobierno quiere.
La identificación permanente del enemigo común según las circunstancias (los americanos, la iglesia, los españoles, los ricos del oriente, los políticos corruptos, la Unión Europea, etc.)
Pérdida de mas del 60% de mercados externos de exportación, promoviendo la eliminación y debilitamiento del sector productivo privado, generador de empleos.
Cleptocracia o gobierno de la corrupción como sistema. (YPFB, Aduana Nacional, Renta, etc)
Creación del estado paternalista y proveedor, eliminando la economía de mercado y generando el asistencialismo y el rentismo entre los bolivianos, provocando la pérdida de dignidad del trabajo para convertir a miles de bolivianos en masas dependientes del estado.
Uso de empresas públicas con fines políticos y debilitando empresas nacionalizadas por ineficiencia e incapacidad de gestión, utilizando estas empresas como botines políticos de negociación política. (ENTEL, por ejemplo, en dos años de gestión pública, perdió más del 20% del mercado de comunicación, del 63% al 41% el 2008).
Aumento exponencial del narcotráfico (mas del 100% en un año.), protegido por quienes deberían velar la seguridad jurídica y combatir la delincuencia organizada.
Estos son solo algunos de los cambios que están sucediendo en Bolivia, y con la herramienta de homogenización y perpetración de poder que es la nueva constitución, vamos a presenciar el descalabro y la autodestrucción de un país lo suficientemente pobre como para recibir el castigo del socialismo, en cualquiera de sus versiones.
Algo es seguro: cualquiera sea el resultado del referéndum, el cambio llegará. Esta vez, el cambio llegará y costará vidas, sangre. Vamos a legar un par de generaciones más miserables, con ninguna oportunidad de tener una vida digna y productiva. Levantar este país será una tarea titánica por las posibilidades de profundidad de los daños causados a su estructura productiva, a su cultura democrática, a sus principios y valores republicanos.
Pero como un amigo me dijo en estos días, estos son procesos, todo pasa. Y cuando pase, debemos estar preparados para asumir la tarea que se nos exige, ser actores del nuevo cambio. La única forma que las cosas cambien como nosotros queremos, es hacer las cosas nosotros. Preparación y compromiso con los principios que uno defiende. Y lo mas importante, estar a la altura de las circunstancias. Dar la talla y dejar poso (huella).
Reto a todos los que creemos en la libertad a asumir el compromiso de Dar la talla y Dejar poso.
EL CONSORCIO ARGENTINO PROPIETARIO DE LA PETROLERA NACIONALIZADA RATIFICÓ QUE QUIERE SEGUIR EN BOLIVIA
Pan American Energy, dueño de Petrolera Chaco, cuya nacionalización fue anunciada ayer por el gobierno de Evo Morales, reiteró "su voluntad" de permanecer en Bolivia "compatibilizando intereses" de ese país. Y recordó que su "el esfuerzo inversor convirtió a la compañía en una pieza clave para el aumento en el suministro de gas para el mercado interno boliviano y externo".
Telam de Argentina (www.telam.com.ar)
La empresa Pan American Energy (PAE) ratificó en un comunicado "su voluntad" de permanecer en Bolivia "compatibilizando intereses" con los de ese país, luego que el gobierno de Evo Morales informase sobre la nacionalización de la Petrolera Chaco, propiedad del consorcio argentino PAE.
El decreto de nacionalización -que se encuadra en el marco de la nacionalización de los hidrocarburos decretada por el Gobierno de Boliva en mayo de 2006- fue firmado esta mañana por el mandatario boliviano en un acto organizado sin anuncio previo y a dos días del referendo sobre la nueva Constitución de Bolivia.
Al respecto PAE dio a conocer un comunicado en el que destaca que "en todos estos años, dio muestras de su compromiso con Bolivia y con la integración energética regional propiciada por su Gobierno".
Asimismo agrega que "el esfuerzo inversor de Empresa Petrolera Chaco convirtió a la compañía en una pieza clave para el aumento en el suministro de gas natural para el mercado interno boliviano y para la exportación, especialmente hacia la Argentina".
El decreto firmado ayer dispone nacionalizar la tenencia accionaria de Amoco Bolivia Oil & Gas AB -una subsidiaria de Pan American Energy LLC (PAE)- en la Empresa Petrolera Chaco S.A., haciéndose cargo del control de la misma.
El estado boliviano controlaba ya, mediante la petrolera estatal -YPFB-, una parte importante del paquete accionario de Chaco. En mayo compró en 4,8 millones de dólares 167.271 acciones, cotizadas entonces a 29 dólares cada una.
El comunicado difundido por PAE en Buenos Aires, señala que "desde la firma del Decreto Supremo N> 28701 del 1> de mayo de 2006, que estableció la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, PAE mantuvo diálogos y negociaciones tendientes a alcanzar una justa valuación de su participación en Empresa Petrolera Chaco y una adecuada condición de su operación y de preservación de sus derechos".
Añade que "ese diálogo llevó a analizar opciones societarias innovadoras, que atendieran a la realidad social del país y a la necesidad de mantener y expandir la producción y reservas de hidrocarburos de Bolivia". Por último señala que "las conversaciones tendientes al desarrollo de nuevas opciones societarias alcanzaron consenso entre distintos actores de la realidad boliviana y de su Gobierno y apuntaban a una fórmula de cooperación acorde con los objetivos estratégicos del Gobierno de Bolivia".
La petrolera Chaco fue creada en 1994 por el estado boliviano y transferida en 1997 a Amoco Netherland Petroleum Company; pasó después a Amoco Bolivia Oil and Gas AB, que a su vez vendió su participación a la British Petroleum. Su principal accionista es ahora Panamerican Energy, de capitales argentinos
PERÚ Y BOLIVIA ESTRECHAN LAZOS POR EL LAGO TITICACA
Los Andes de Perú (www.losandes.com.pe)
A cinco meses de terminar el periodo de votación que busca convertir al lago Titicaca en Maravilla Natural del Mundo, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR), la Autoridad Binacional Autónoma del Lago Titicaca (ALT), la Autoridad Autónoma del Colca de Arequipa (AUTOCOLCA) y el Gobierno boliviano, promocionarán a este importante sitio con un recorrido que realizarán 200 chasquis.
Aunque la fecha no ha sido definida por las entidades participantes, la ruta de recorrido de los chasquis empezará en Arequipa, posteriormente seguirá por Cuzco, pasará por Puno y terminará en la Paz (Bolivia).
La consigna que llevarán estos osados hombres, será la majestuosidad del Lago Sagrado de Los Incas, por el cual se puede votar desde cualquier cabina de Internet hasta el siete de julio del presente año.
Cabe destacar, que en esta travesía que vienen preparando las autoridades peruanas y bolivianas, también se promocionará al Valle del Colca (Arequipa), el Amazonas y la laguna Colorado (Bolivia).
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