El presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branko Marinkovic, nos dio la instrucción de sembrar el caos, pero nunca enfrentarnos al Ejército, “porque ese sí no se anda por las ramas y dispara a matar", reveló el taxista.
Leopoldo Santibáñez pisa a fondo el acelerador de su taxi tras afirmar que él fue contratado por la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) para desestabilizar, desde esta ciudad, al gobierno de Evo Morales.
"Cobré 200 pesos bolivianos (28.57 dólares) diarios para ir a tomar instituciones durante tres días en diversos puntos de la ciudad. Me dieron un palo y la instrucción de quebrar todo lo que encontrara a mi paso", indicó en entrevista con Notimex.
El recorrido del Segundo Anillo (zona) entre René Moreno y Monseñor Santisteban en Zona El Trompillo hacia el centro de Santa Cruz se hace demasiado corto para que cuente su historia pero dice que hay un fuerte financiamiento para sembrar el caos.
A sabiendas que su historia no saldrá en la prensa de Bolivia, el taxista de unos 22 años de edad se despacha con todo: "Con mi palo y unas bombas de ruido me fui junto con un grupo de jóvenes y empezamos a saquear todo".
"Vidrios, ventanas, escritorios, todo lo que encontrábamos a nuestro paso lo demolíamos. Fueron varias las instituciones que cayeron en manos de la Unión Juvenil Cruceñista entre el 7 y 11 de septiembre", recalcó el jovenzuelo.Desmintió que estas unidades juveniles sean de tipo paramilitar, porque muchos de sus integrantes son contratados al paso por los dirigentes de la UJC que van con dinero y contratan, y hacen una lista y destinan a dónde atacar.
Detrás de todo esto, obviamente está el Comité Cívico que utiliza al UJC, ya que es su brazo de choque. Las armas que utilizan sus integrantes son bates de béisbol, fusiles, pistolas, cuchillos y cadenas.
Algunos de los jóvenes utilizan pasamontañas, camisetas blancas o negras y gorras con el escudo de la derechista Falange Española dos franjas rojas que flanquean a otra negra sobre la cual va un arco y cinco flechas apuntando al cielo.
"La intención era sembrar el caos, pero nunca enfrentarnos al Ejército, porque ese sí no se anda por las ramas y dispara a matar", comentó el taxista del carro gris de volante cambiado de izquierda a derecha, importado desde Chile.
La toma de instituciones estatales marcó el inicio de una escalada violenta que desde el pasado fin de semana fue parado tras un proceso de diálogo iniciado en Cochabamba por el gobierno de Evo Morales y los prefectos (gobernadores) opositores.
Las protestas de la Unión Juvenil Cruceñista, de la Prefectura de Santa Cruz y del Comité Cívico fue para presionar al gobierno de Evo Morales a que les devuelva los recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), que bordean unos 270 millones de dólares.
Bolivia vivió en las últimas semanas una sensación de caos luego de que quedaran sin funcionamiento unos 16 aeropuertos y que hubiera una masacre de 17 campesinos en la región de Pando, lo que llevó a grupos afines a Morales a cercar Santa Cruz.
La UJC tomó las oficinas de Impuestos Internos, destruyó la fachada de la empresa ENTEL (telefonía) y sembró el caos en la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
En Tarija, cerca a la frontera con Argentina y Paraguay se intentó tomar la Superintendencia de Hidrocarburos y en Yacuiba las oficinas de la nacionalizada Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL).En tanto en San Matías, provincia cruceña fronteriza con Brasil, se tomó la Aduana mientras que en Beni se registraron bloqueos que impedía salir desde la capital Trinidad.
En respuesta a esos hechos, los grupos sociales afines al gobernante Movimiento al Socialismo dieron una respuesta y bloquearon la carretera Santa Cruz-Cochabamba, a la altura del poblado de Yapacaní y dejaron sin conexión con Argentina, Brasil, Chile y Perú.
Los ánimos se caldearon cuando los campesinos amenazaron con tomar Santa Cruz y empezaron a movilizarse provistos de palos, viejos fusiles, machetes y puntas para recobrar por la fuerza las instituciones.
Ese complejo escenario llevó a los prefectos a aceptar dialogar con el gobierno de Evo Morales no sin antes indicar que este los tenía chantajeados y que acudían sólo para evitar que aumentara la protesta y el número de muertos.
Cuando el taxista Leopoldo Santibáñez dice que cobró por desestabilizar al gobierno de Evo Morales no hay una carga de culpa sino más bien de "alegría" por contribuir, según él, a que tenga una patria mejor sin el precario socialismo del mandatario.
"Nosotros no financiamos paramilitares ni queremos dar un golpe civil al presidente Evo Morales", recalca el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branko Marinkovic.El taxista contratado se ríe de esas expresiones y dice que "el poder del dinero mueve conciencias y la mía fue comprada por tres días". Se ríe, pisa el acelerador y se pierde calle abajo de la Plaza 24 de Septiembre.
"Cobré 200 pesos bolivianos (28.57 dólares) diarios para ir a tomar instituciones durante tres días en diversos puntos de la ciudad. Me dieron un palo y la instrucción de quebrar todo lo que encontrara a mi paso", indicó en entrevista con Notimex.
El recorrido del Segundo Anillo (zona) entre René Moreno y Monseñor Santisteban en Zona El Trompillo hacia el centro de Santa Cruz se hace demasiado corto para que cuente su historia pero dice que hay un fuerte financiamiento para sembrar el caos.
A sabiendas que su historia no saldrá en la prensa de Bolivia, el taxista de unos 22 años de edad se despacha con todo: "Con mi palo y unas bombas de ruido me fui junto con un grupo de jóvenes y empezamos a saquear todo".
"Vidrios, ventanas, escritorios, todo lo que encontrábamos a nuestro paso lo demolíamos. Fueron varias las instituciones que cayeron en manos de la Unión Juvenil Cruceñista entre el 7 y 11 de septiembre", recalcó el jovenzuelo.Desmintió que estas unidades juveniles sean de tipo paramilitar, porque muchos de sus integrantes son contratados al paso por los dirigentes de la UJC que van con dinero y contratan, y hacen una lista y destinan a dónde atacar.
Detrás de todo esto, obviamente está el Comité Cívico que utiliza al UJC, ya que es su brazo de choque. Las armas que utilizan sus integrantes son bates de béisbol, fusiles, pistolas, cuchillos y cadenas.
Algunos de los jóvenes utilizan pasamontañas, camisetas blancas o negras y gorras con el escudo de la derechista Falange Española dos franjas rojas que flanquean a otra negra sobre la cual va un arco y cinco flechas apuntando al cielo.
"La intención era sembrar el caos, pero nunca enfrentarnos al Ejército, porque ese sí no se anda por las ramas y dispara a matar", comentó el taxista del carro gris de volante cambiado de izquierda a derecha, importado desde Chile.
La toma de instituciones estatales marcó el inicio de una escalada violenta que desde el pasado fin de semana fue parado tras un proceso de diálogo iniciado en Cochabamba por el gobierno de Evo Morales y los prefectos (gobernadores) opositores.
Las protestas de la Unión Juvenil Cruceñista, de la Prefectura de Santa Cruz y del Comité Cívico fue para presionar al gobierno de Evo Morales a que les devuelva los recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), que bordean unos 270 millones de dólares.
Bolivia vivió en las últimas semanas una sensación de caos luego de que quedaran sin funcionamiento unos 16 aeropuertos y que hubiera una masacre de 17 campesinos en la región de Pando, lo que llevó a grupos afines a Morales a cercar Santa Cruz.
La UJC tomó las oficinas de Impuestos Internos, destruyó la fachada de la empresa ENTEL (telefonía) y sembró el caos en la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
En Tarija, cerca a la frontera con Argentina y Paraguay se intentó tomar la Superintendencia de Hidrocarburos y en Yacuiba las oficinas de la nacionalizada Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL).En tanto en San Matías, provincia cruceña fronteriza con Brasil, se tomó la Aduana mientras que en Beni se registraron bloqueos que impedía salir desde la capital Trinidad.
En respuesta a esos hechos, los grupos sociales afines al gobernante Movimiento al Socialismo dieron una respuesta y bloquearon la carretera Santa Cruz-Cochabamba, a la altura del poblado de Yapacaní y dejaron sin conexión con Argentina, Brasil, Chile y Perú.
Los ánimos se caldearon cuando los campesinos amenazaron con tomar Santa Cruz y empezaron a movilizarse provistos de palos, viejos fusiles, machetes y puntas para recobrar por la fuerza las instituciones.
Ese complejo escenario llevó a los prefectos a aceptar dialogar con el gobierno de Evo Morales no sin antes indicar que este los tenía chantajeados y que acudían sólo para evitar que aumentara la protesta y el número de muertos.
Cuando el taxista Leopoldo Santibáñez dice que cobró por desestabilizar al gobierno de Evo Morales no hay una carga de culpa sino más bien de "alegría" por contribuir, según él, a que tenga una patria mejor sin el precario socialismo del mandatario.
"Nosotros no financiamos paramilitares ni queremos dar un golpe civil al presidente Evo Morales", recalca el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branko Marinkovic.El taxista contratado se ríe de esas expresiones y dice que "el poder del dinero mueve conciencias y la mía fue comprada por tres días". Se ríe, pisa el acelerador y se pierde calle abajo de la Plaza 24 de Septiembre.
NO HUBO ACUERDO, PERO RETOMARAN EL DIALOGO EL LUNES; MIENTRAS, LOS CAMPESINOS LEVANTAN SUS PIQUETES
TENSA NEGOCIACIÓN ENTRE EVO Y LOS CÍVICOS
Las estrafalarias demandas de algunos representantes de la oposición autonomista estancaron las negociaciones y provocaron el enojo del vicepresidente Alvaro García Linera, pero el diálogo no se rompió y las comisiones seguirán trabajando.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
Concluyó otro round entre el gobierno nacional y los prefectos de la opositora Media Luna sin que alguno de los contrincantes pudiera imponer su voluntad. Para complacer a los del Consejo Nacional Democrático (Conalde), el presidente Evo Morales aceptó modificar la nueva Constitución, basada sobre la propuesta de las organizaciones sociales, en la parte de autonomías. Aunque todavía no lograron consensuar los cambios en este capítulo, los prefectos ya empezaron a ver pelos en la mayoría de los 411 artículos. “No es posible que fuerzas políticas regionales, que tenían dos o cuatro constituyentes, ahora quieran aparecer con una fuerza y con un poder para modificar la Constitución. No es posible que con cuatro o diez constituyentes quieran imponer o chantajear un documento que fue aprobado por 168 constituyentes”, se enojó ayer el vicepresidente, Alvaro García Linera. Quedaron en volver a juntarse el lunes para probar si alguno cede.
Recién llegado de Estados Unidos, Morales se presentó ayer por la mañana en Tiquipaya, Cochabamba, para inaugurar un coliseo municipal en el marco del programa Bolivia Cambia, Evo Cumple, financiado por el gobierno de Venezuela. Allí se refirió a los “pichones de dictadura” que vería más tarde: “Si algunas familias, algunas personas, no están de acuerdo con la nueva Constitución, tienen todo el derecho a rechazarla con el voto. Pero no con la violencia. Se sienten vencidos por el voto del pueblo, por eso recurren a actos subversivos, a terrorismo”. Luego del acto, Morales jugó al fútbol con vecinos y empleados municipales.
Los prefectos de la Media Luna (Tarija, Beni, Santa Cruz y Chuquisaca) exigen que la autonomía departamental sea plena, con capacidad legislativa. Las comisiones técnicas de ambos bandos analizaban las competencias que las prefecturas quitarían al Estado nacional. Ayer, un técnico gubernamental se quejaba de que los prefectos quisieran controlar las aduanas y hasta las fronteras, mientras las competencias de la Nación se limitarían a administrar los correos y el servicio meteorológico.
“Es una chacota política, una exageración y un abuso político pensar que toda la Constitución ahora tenga que ser modificada por el interés o el capricho de fuerzas políticas regionales. No se puede ganar en una mesa de diálogo lo que se perdió delante del pueblo mediante el voto. Ese criterio es fuera de lugar e irresponsable, además de ilusorio”, dijo el vicepresidente.
Las nuevas quejas de la Media Luna aparecen cuando el cerco de 20 mil campesinos a Santa Cruz, que deseaban marchar a la ciudad, se levantó por pedido de Morales. El levantamiento de los distintos piquetes en las rutas que llegan a Santa Cruz se hicieron después de arduos debates y con no pocas objeciones de las bases, que insistían en profundizar las medidas de fuerza en la misma manera en que los prefectos aumentaban sus demandas en la mesa de negociaciones.
Las sesenta organizaciones afines a su gobierno, reunidas en la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), tendrán una asamblea en Cochabamba mañana. Allí definirán nuevas medidas de acción. “Posiblemente sea una marcha de Caracollo (Oruro) hasta La Paz, para pedir al Congreso que apruebe la convocatoria al referéndum por la nueva Constitución. Tampoco se descarta continuar el cerco a Santa Cruz”, dijo a PáginaI12 el presidente de la Conalcam y de la Confederación Nacional de Colonizadores, Fidel Surco.
En la reunión evaluarán el desarrollo de las negociaciones. “No estamos autorizados a hurgar en todos los artículos que quisieran de la nueva Constitución. Solamente allí donde hubiera equivocaciones. Si se la compatibilizara con los estatutos autonómicos ilegales, de nada nos serviría la nueva Constitución. Y eso no lo vamos a aceptar”, aseguró.
El ex asambleísta y actual ministro de Desarrollo Rural Carlos Romero sostuvo: “Necesitamos unos tres o cuatro días más para seguir redondeando los temas pendientes. Eso lo vamos a hablar internamente con nuestras comisiones, para que los primeros días de la semana que viene hayamos ya concluido definitivamente nuestro trabajo”. Gobierno y Media Luna trabajan en dos comisiones: una para resolver el conflicto por los cuantiosos recursos que genera el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y otra para que la nueva Constitución sea más digerible a la derecha boliviana.
Será hasta el lunes. “Todos nos vamos con la esperanza de que sea el tiempo suficiente para que las dos comisiones puedan acabar la tarea e informar los resultados finales. Nuestra voluntad como representantes de los departamentos de Bolivia sigue firme”, dijo el prefecto de Tarija, Mario Cossío.
El prefecto cruceño, Rubén Costas, quien estuvo a punto de nombrar autoridades propias para las 26 instituciones públicas tomadas, dijo por qué aceptó dialogar. “El mensaje de la ONU y de la Unasur está en lo que le han dicho al presidente: ‘siéntese, señor, que la única forma es dialogando, que la única forma no es con violencia’. Eso es lo más importante y es por eso que estamos dialogando”, declaró.
Además de Costas y Cossío, los prefectos de Beni, Ernesto Suárez, y de Chuquisaca, la indígena ex aliada de morales, Sabrina Cuéllar, estuvieron presentes en la mesa de diálogo que se desarrolla en Cochabamba.
Cauteloso optimismo de opositores y Ejecutivo; el diálogo continúa el próximo lunes
QUIENES RECHAZAN LA NUEVA CONSTITUCIÓN “SE OPONEN AL PUEBLO” DE BOLIVIA: EVO MORALES
Llama el presidente a prefectos a permitir que los bolivianos con su voto decidan el destino del país
La Jornada de México (www.jornada.unam.mx)
El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó esta noche que quienes se oponen al proyecto de nueva Constitución Política –aprobado por la Asamblea Constituyente– también se están oponiendo al pueblo, sobre todo están en contra de aquellos sectores, indígenas, campesinos y obreros, que por muchos años se movilizaron por una nueva Constitución para refundar Bolivia buscando la igualdad, tras haberse reanudado por la tarde en Cochabamba el diálogo con la oposición de derecha.
Al cabo de una reunión de dos horas las partes mostraron un cauteloso optimismo y decidieron sostener un nuevo encuentro el próximo lunes para continuar evaluando y discutiendo sus diferencias, y debido a que las mesas temáticas aún no habían concluido sus trabajos en relación con un impuesto a los hidrocarburos, que las regiones se niegan a ceder al gobierno central, y como hacer compatible el proyecto oficialista de nueva Constitución con las autonomías departamentales.
El mandatario indígena llamó a los prefectos (gobernadores) y fuerzas opositoras, en su discurso transmitido a todo el país, a permitir que sea el pueblo boliviano el que con su voto pueda decidir el destino del país, porque “votando pueden rechazar como también aprobar, es un derecho de cada ciudadano”, afirmó.
Ésta sería la primera vez que una Constitución sea aprobada con el voto del pueblo, apuntó Morales. No obstante, informó que en el diálogo de Cochabamba ha habido avances importantes, sobre todo en la mesa sobre la Constitución y las autonomías.
Planteó que ha escuchado que algunos prefectos quieren “constitucionalizar” las autonomías, si es así, dijo, “siento que caminamos bien en la misma línea”.
Pero el gobernante advirtió que “va a ser imposible”, por ser ilegal e inconstitucional, aplicar las autonomías en el marco de los Estatutos Autonómicos aprobados por los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando en elecciones viciadas.
Asimismo, informó que en la mesa que trabaja sobre la redistribución del impuesto directo a los hidrocarburos, ya se demostró que “no es cierto que el gobierno esté confiscando” recursos de las prefecturas por 3 mil millones o 4 mil millones de bolivianos (unos 571.5 millones de dólares), pero señaló que su administración está dispuesta a debatir con los prefectos y los municipios un nuevo pacto fiscal.
Concluyó su alocución con un saludo a los movimientos sociales que estaban movilizados en Santa Cruz para defender al país, quienes levantaron el pasado martes sus acciones, gracias a las cuales lograron que se recuperaran las instituciones que habían sido tomadas por los cívicos de los departamentos opositores.
Indicó que “cuando se trataba seguramente de buscar enfrentamientos toman sus precauciones y deciden desmovilizarse”.
Previamente a la reunión, a su llegada a Cochabamba, el presidente Morales acusó a sus interlocutores de la llamada Media Luna –Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando, así como Chuquisaca– de “golpistas”, refiriéndose a los prefectos de esas regiones, pero aseveró que fracasaron y carecen de respaldo internacional, luego de sus “acciones terroristas”, como lo denunció ante Naciones Unidas, donde obtuvo apoyo a su gobierno y la democracia boliviana.
El mandatario instó a sus opositores a rechazar su proyecto constitucional con el voto y no con la violencia, y dijo que ahora los prefectos en rebeldía hablan de obtener una “autonomía plena”, que en la práctica significaría la independencia de sus respectivos departamentos, y que eso es lo que quieren plasmar en la nueva Carta Magna.
Rechazo a chantajes
Antes de la reunión con los prefectos, el vicepresidente de la república, Álvaro García Linera, también advirtió que el gobierno nacional “no aceptará chantajes de minorías” ni de fuerzas regionales en la mesa de diálogo que sostiene con los prefectos para pacificar el país, a la vez que señaló que pretender abrir otros temas del proyecto de nueva Constitución Política que fue aprobado por la Asamblea Constituyente, más allá de la autonomía departamental, “escapa a la competencia de los prefectos”.
Por su parte, la derechista alianza opositora Poder Democrático y Social (Podemos) pretende que en ese diálogo se incluyan temas del proyecto de Constitución como el carácter del Estado boliviano, justicia y otros, citó García Linera, a pesar de que Podemos sólo obtuvo 15 por ciento de los constituyentes y quiere modificar en las negociaciones un proyecto que aprobaron 168 asambleístas.
“Eso no es correcto, no tiene sentido alguno, no corresponde a la realidad política”, agregó el número dos del gobierno boliviano, quien señaló que si Podemos y los prefectos “tenían interés en modificar la Constitución, entonces que ganen las elecciones”.
MORALES Y DIRIGENTES AUTONOMISTAS NO LOGRAN UN ACUERDO PERO MANTIENEN ABIERTO EL DIÁLOGO
Las negociaciones entre el Gobierno boliviano y la oposición, cuya sede volverá a ser Cochabamba, se reanudarán el próximo lunes
El País de España (www.elpais.com)
El presidente de Bolivia, Evo Morales, y la oposición autonomista no han logrado cerrar un acuerdo para superar la crisis en el país andino aunque mantienen abierto el proceso de diálogo para intentar acercar posturas.
A pesar de que ambas partes se habían mostrado optimistas sobre la posibilidad de cerrar hoy un acuerdo, Gobierno y opositores han decidido suspender durante unos días las negociaciones para volver a reunirse el próximo lunes. Cochabamba, en el centro del país, volverá a ser la sede de una sesión plenaria que ha reunido, en la misma mesa, al presidente Morales con sus rivales autonomistas de las regiones de Santa Cruz, Tarija, Beni y Chuquisaca.
Gobierno y opositores insisten en que se han producido avances en las mesas técnicas del diálogo; aún existen, sin embrago, diferencias notables en los dos asuntos "medulares" de la crisis: la compatibilización de las autonomías con el proyecto constitucional de Morales y el reparto de las rentas petroleras.
La propuesta de Morales, sobre la mesa
El Ejecutivo de Morales ha advertido, por su parte, que no está dispuesto a modificar el texto que aprobó la Asamblea Constituyente salvo para "corregir" el capítulo autonómico y ha recordado a los prefectos que su condición de autoridades "locales" no les da prerrogativa para exigir la revisión del proyecto de Carta Magna. "No es posible que fuerzas políticas regionales ahora quieran aparecer como una fuerza para poder movilizar la Constitución. No corresponde a realidad política", ha matizado el vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera.
Permanece sobre la mesa, por lo tanto, la última propuesta de Morales para llegar a un acuerdo que permita convocar, no más tarde del 15 de octubre, el referendum constitucional garantizando el reconocimiento de las autonomías departamentales.
Rentas petroleras
Las mayores discrepancias de esta octava jornada de diálogo han llegado, sin embargo, en el reparto de los ingresos petroleros, a pesar de que el pasado fin de semana se anunció que este capítulo estaba prácticamente acordado. Los dirigentes autonomistas reclaman al Ejecutivo la restitución de las rentas petroleras procedentes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), recortadas para pagar una ayuda directa a los ancianos.
El Gobierno ha rechazado la oferta al considerarla una "propuesta privatizadora" y "neoliberal" que pretende debilitar a las sociedades nacionalizadas, entre ellas, varias petroleras y la empresa de telecomunicaciones ENTEL.
REGIONES AUTONÓMICAS DE BOLIVIA BUSCAN PROTECTORADO INTERNACIONAL
El Economista de España (www.ecodiario.eleconomista.es)
Los prefectos y líderes civiles de las regiones rebeldes de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando realizan gestiones para "un protectorado ante la eventualidad que el gobierno quiera arremeter contra las regiones autonomistas", dijeron este jueves fuentes civiles de esas regiones.
"Hemos solicitado un protectorado ante la eventualidad de que el gobierno quiera arremeter contra las regiones autonomistas, como ya lo ha hecho con Pando dictando un estado de sitio, además de confinar y detener a su prefecto", sostuvo el presidente del comité civil de Beni, Alberto Melgar.
"Las gestiones que se están haciendo de parte de la dirigencia cívica, como también de los prefectos de los cuatro departamentos, es de una protección internacional", corrobó Patricia Galarza, vicepresidente del comité cívico de Tarija, a la radio Fides.
El prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, está confinado por el gobierno en La Paz. Además, la justicia lo recluyó en una cárcel de esa ciudad en el ámbito de medidas cautelares bajo la acusación de haber ordenado una masacre de campesinos por parte de sicarios bolivianos, peruanos y brasileños.
Dieciséis campesinos fueron abatidos a tiros el 11 de septiembre en una emboscada en una población en las afueras de Cobija, capital de Pando, en el marco de la violencia que vivió Bolivia las pasadas semanas.
De acuerdo a esas mismas fuentes es el presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Branko Marinkovic, el encargado de realizar gestiones ante países, cuyos nombres se rehusaron a revelar.
Las gestiones se realizan en momentos en que los acuerdos políticos que se negocian entre el gobierno y la oposición sufrieron este jueves una nueva postergación.
Opinión
EVO, EL DIÁLOGO Y LA CUMBRE
Mientras las negociaciones parecen no llegar a ningún puerto, el presidente luce intransigente, amparado por la declaración de Unasur.
Cuba Encuentro (www.cubaencuentro.com)
Resulta difícil aventurar un criterio sobre el intenso diálogo que llevan a cabo en Cochabamba las representaciones de cuatro prefecturas autonomistas y el gobierno de Evo Morales. En un diálogo donde se combinan los argumentos y las amenazas, el resultado anunciado hoy, como la flor de Malherbe, puede marchitarse mañana.
Aunque aplacado en su violencia, pero sin salir de las calles, el pulso enseña sus credenciales en la mesa de negociación. Si es cierto que los interlocutores no aflojan en su discordia, las esperanzas de un avenimiento se mantienen latentes.
Con respecto a una de las demandas claves de las prefecturas, que se les devuelva el IDH —Impuesto Directo a los Hidrocarburos— y las regalías, se ha creado un diseño que permitiría la especificación y el acuerdo. Otros temas, en cambio, siguen tan calientes como hasta ahora.
Los prefectos, que aseguraron que su intención no es fragmentar el país, solicitan la autonomía departamental plena y su inclusión en la Constitución que se llevará a referendo. Con un no inapelable se opuso, hasta ahora, el Palacio Quemado.
El presidente Evo Morales aludió ante la prensa a las fuerzas sociales que le son afines. Arguyó el mandatario que a dichas fuerzas no le gustaría que se modifique el texto constitucional, pues, según ellas, "la Asamblea Constituyente" no habrá servido para nada, y eso "causa reacción" en los movimientos sociales, subrayó Morales en una clara amenaza.
Como anillo al dedo
Las negociaciones se llevan a cabo a instancias de la Cumbre de Unasur, que se efectuó recientemente en Santiago de Chile. La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) vino al mundo como una alternativa política a la OEA, y el ascenso del conflicto en Bolivia le vino, a su vez, como anillo al dedo.
Por una parte, Unasur entraría al ruedo político de primer nivel con una cumbre extraordinaria y, por otra, se esforzaría por alcanzar legitimidad ante los lógicos recelos contra una organización fundada como tal hace apenas unos meses.
Con Unasur cuajó una corporación política (atiende también asuntos económicos) que no cuenta con la presencia de Washington, lo cual puede ayudar a resolver más ágilmente algunos problemas en la zona.
Sabedora de lo que se jugaba, la mandataria Michelle Bachelet, presidenta pro témpore de Unasur, tuvo a bien invitar a la Cumbre a su amigo y correligionario en el socialismo chileno, José Miguel Insulza, secretario general de la OEA.
Es de justicia que donde hay un conflicto que implique a dos partes, no se puede invitar, escuchar y debatir con una sola de ellas. Y esto fue lo inadmisible de la Cumbre. Conste que los prefectos bolivianos solicitaron que al menos se les escuchara en la reunión, pero la justa petición se perdió en el viento. El debut de Unasur fue, evidentemente, parcializado.
No hay un solo punto en la Declaración Final que afecte o roce al gobierno boliviano. Ni de la forma más diplomática se le invita, por ejemplo, a abandonar sus reiteradas obstaculizaciones al diálogo.
Aquí se habla de la legitimación que en el reciente referendo recibió el otrora líder cocalero, pero es que los prefectos también fueron legitimados por el voto popular. La Cumbre calló al respecto.
¿Cuál golpe de Estado?
Sería obtuso no admitir que las intenciones y muchas de las medidas de Morales van a favor de la mayoría, en un país con un 60% de pobreza. Y desde aquí, entre otros puntos, es de donde brota su elevada popularidad. Pero más obtuso sería convencernos de que, efectivamente, a Evo lo amenaza un golpe de Estado.
¿Qué líder político viaja al extranjero cuando se siente amenazado con un golpe de Estado, ya sea civil o militar? ¿Cómo puede estar amenazado Morales si antes de la Cumbre decretó la Ley Marcial en el departamento de Pando, escenario de la muerte de 15 personas y cerca de cien heridos, el peor resultado de la violencia reinante?
Otras dos razones se entronizan en contra del mendaz, pero muy publicitado, intento de golpe: 1) Los departamentos no tienen fuerzas ni medios para derrocar a Evo, y 2) Los líderes cívicos saben muy bien que prácticamente el mundo entero se opone a la independencia de un fragmento del país.
Si se habla de la crisis, a los prefectos no les faltan razones sobre sus causas, y es sano que se recuerde que en los cinco departamentos que pulsan contra el ejecutivo (Pando, Tarija, Santa Cruz, Beni y Chuquisaca, de última incorporación), los indígenas son también amplia mayoría, señaló a la radio chilena el experto Rodrigo Álvarez, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en Chile.
Como usualmente las cumbres oficiales no suelen abordar todos los problemas que interesan a importantes segmentos poblacionales, muchos de estos mismos que excluyeron a los prefectos en la cita santiaguina participan alegremente de las cumbres alternativas y lanzan allí, entre gritos de aprobación, discursos incendiarios.
¿A quién se le ocurrió esta vez una reunión alternativa para enmendar una injusticia? A nadie. Esta no fue una cumbre sobre Bolivia, sino una cumbre para Evo Morales.
¿Cuál es la diferencia entonces entre esta cumbre y las demás, si esta peca también de tendenciosa y oblicua? ¿Ha actuado Unasur como algo que pudiéramos llamar "nuestro", en esta parte del continente? Indudablemente, no.
Debe pasar mucha agua bajo los puentes para sostener si realmente la Cumbre de Unasur significó un verdadero impulso a la paz y la democracia en Bolivia. Entretanto, en La Moneda, no se apagan los aplausos por su presunto éxito en la Cumbre.
Opinión
GOBIERNO DE EVO MORALES VS. OPOSICIÓN DERECHISTA, GANE QUIEN GANE PIERDE EL PROLETARIADO.
¡Por la autonomía de clase para luchar contra ambos bandos!
Anarkismo net de Francia (www.anarkismo.net)
Por esto hacemos énfasis en la necesidad de la construcción de un movimiento autónomo de los trabajadores (indígenas, blancos y mestizos por igual), autoorganizado, que tome en sus propias manos las luchas contra los explotadores y que, en vista de que sus propias vidas corren peligro por las acciones violentas de las bandas armadas de ultraderecha, sepa también auto-organizar la legitima autodefensa de clase, frente a las bandas paramilitares de la derecha y frente a la represión estatal de izquierda.
Bolivia: Gobierno de Evo Morales vs. Oposición derechista, gane quien gane pierde el proletariado.¡Por la autonomía de clase para luchar contra ambos bandos!
Bolivia ha sido escenario nuevamente de acontecimientos que han puesto las miradas sobre ese país sudamericano que en los últimos años se ha convulsionado en distintas ocasiones. Esta vez, los motivos de la convulsión han sido las acciones de carácter violento que han venido realizando grupos radicales de derecha, opositores del régimen de Evo Morales que son respaldados y financiados por un amplio sector de la burguesía boliviana que discrepa con Morales en cuanto a la forma de administrar el capitalismo en aquel país y que por tanto buscan echarlo del poder, o cuando menos, presionarlo para que éste ceda en las peticiones de mayor autonomía política para las regiones dominadas por la oposición y donde se concentra una mayor parte de la burguesía de aquel país.
Las acciones por parte de estas organizaciones derechistas y fascistoides ya han cobrado la vida de más de 30 campesinos que fueron atacados con armas de fuego mientras se dirigían a un acto político en apoyo de Evo Morales. Estos mismos grupos de derecha han atacado también sedes de medios de comunicación y de organizaciones sociales afines al gobierno de Morales.
¿Pero que está detrás de todo este conflicto? En Agosto pasado Evo Morales ganó un referéndum que ponía a consulta su permanencia en la presidencia del Estado boliviano, a raíz de este triunfo, Morales convoca a una consulta a realizarse en diciembre para ratificar la nueva constitución, apenas aprobada el año pasado y que representa en sí todo el programa del gobierno de Morales.
La nueva constitución, al igual que la pasada, es una defensa integra del capitalismo, es decir, de la propiedad privada, de la sociedad de clases, del mundo de la explotación y la mercancía, no es de ninguna manera una amenaza, ni por asomo, de los privilegios de clase de la burguesía boliviana, que con la presente constitución sigue y seguirá manteniendo al fin de cuentas su dominio sobre los explotados bolivianos, pero entonces, ¿por qué tanto problema al respecto? Los explotadores bolivianos saben perfectamente que su sistema de dominación no será tocado y que Evo no tiene ninguna intención de hacer eso, sin embargo, éste último defiende ciertos puntos que sobretodo a la burguesía rural le incomodan, por ejemplo, en diciembre se pondrá a consulta la ley "contra el latifundio", que pretende reducir la cantidad permitida de posesión individual de tierras de 10,000 hectáreas a 5000. Además, los departamentos como Santa Cruz, dominados por la oposición derechista, reclaman el derecho a recibir parte del IDH (Impuesto de los Hidrocarburos) que administra el gobierno central. Además la nueva constitución le permite la reelección indefinida a Evo Morales y esto, por supuesto, es algo que no agrada a sus oponentes políticos.
La explicación del conflicto no se puede reducir sólo a las pugnas de ambas facciones (oficialismo y oposición) en el terreno nacional, ésta misma confrontación rebasa las propias fronteras bolivianas y se suscribe en el terreno de los diversos conflictos de intereses de los campos imperialistas. Según Evo Morales, su gobierno cuenta con las suficientes pruebas como para establecer que la derecha boliviana ha recibido fuertes apoyos económicos de parte del imperialismo norteamericano, que desconfía de la amistad de Evo con Hugo Chávez y que por tanto considera al presidente boliviano una pieza incomoda en el tablero político latinoamericano. Y efectivamente, Evo es un aliado de Chávez que a su vez ha venido estableciendo una fuerte relación comercial y política con Rusia, que tiene tejida una fuerte rivalidad con los Estados Unidos, y que con su relación con Venezuela se viene a meter en el propio "patio trasero" norteamericano, abasteciendo de armas de alto poder al Estado venezolano.
Evo Morales y la oposición derechista: Enemigos por igual del proletariado.
Las acciones de los grupos de la oposición han dejado bastante claro su carácter ultra-reaccionario y por completo contrario a los intereses de las masas explotadas bolivianas, y para muestra está el terror que descargaron sobre la movilización de los campesinos indígenas que fueron masacrados en el departamentos de Pando, donde estos grupos han actuado con financiamiento de la burguesía local y del imperialismo norteamericano, y con el amparo de Leopoldo Fernández, prefecto del departamento ya mencionado donde ocurrió este crimen y que pertenece a la oposición.
Pero si es obvio y evidente el carácter nefasto y anti-proletario de la derecha, lo es así al mismo tiempo el de la izquierda burguesa que ahora gobierna en Bolivia. La izquierda del capital a nivel mundial, apenas han comenzado a actuar los grupos de derecha, se ha aprestado a llamar a "defender la democracia" en Bolivia, es decir, a defender al Estado boliviano y a su gobierno, como si éste, al igual que la derecha, no fuera enemigo de la clase trabajadora boliviana.
Quienes llaman a defender al gobierno de Evo Morales parecen olvidar que apenas el pasado 5 de Agosto fueron asesinados por las balas de la policía dos mineros en una movilización realizada por este gremio que exigía un mejor sistema de pensiones, la movilización fue violentamente reprimida a las órdenes del gobierno. Anteriormente ya una huelga minera había sido también duramente reprimida y las instalaciones de la mina militarizadas.
La propia burguesía de todos los demás países del cono sur ha sabido reconocer el buen trabajo de Evo como defensor del sistema capitalista en la reunión celebrada hace apenas unos cuantos días y a raíz de esta crisis, en la ciudad de Santiago, en Chile, donde todos los presidentes de la UNASUR (Unión de Naciones Sudamericanas), coincidieron en respaldar al régimen de Morales y se pronunciaron por la defensa de la democracia burguesa en Bolivia. El que todos los demás gobiernos capitalistas den su apoyo a Morales, que gobierna un país que cuenta con relaciones comerciales que involucran a la burguesía de esos países, es una clara muestra de que saben que Morales no es ninguna amenaza para el capitalismo, y que consideran que para administrar esos negocios Evo hoy por hoy es el indicado, aunque tampoco dudamos que se pudieran entender con la derecha boliviana en el hipotético caso de que lograran derrocar a Evo Morales. La burguesía y los Estados, en función de mantener en pie el sistema del lucro y la dictadura de la plusvalía, se entienden perfectamente más allá de sus particulares inclinaciones hacia derecha o izquierda.
Quien más fuertemente se ha pronunciado por el apoyo de Evo Morales es Hugo Chávez, quien sabe que Evo es uno de sus aliados para desarrollar por América Latina su proyecto de "socialismo del siglo XXI", que no es otra cosa más que el mismo sistema capitalista con una mayor intervención del Estado en la participación y regulación económica. Es el viejo modelo capitalista semi-estatista presentado con nuevos nombres por nacionalistas burgueses como Chávez y Morales.
El mismo Evo Morales y su vicepresidente, Álvaro García Linera, han declarado que su proyecto no pretende eliminar al capitalismo, sino por el contrario, crear un "capitalismo andino", en otras palabras: explotación del proletariado, dominación de clase y desigualdad, pero a la "andina".
Es urgente y vital que los explotados afirmen su independencia de clase frente a todos los bandos de la burguesía.Como decíamos casi al principio, esta dispuesta inter-burguesa en la que se entremezclan intereses económicos por el control de los recursos provenientes de los impuestos de los hidrocarburos, la lucha por control territorial dentro del propio Estado boliviano y dos visiones distintas de cómo administrar al capitalismo, es en gran medida una forma por parte de la oposición de presionar a Evo Morales y obligarlo a ceder en algunas de sus peticiones. Esto queda en evidencia cuando después de la violencia por parte de los grupos de ultraderecha que dejó decenas de muertos, el gobierno se ha visto en la necesidad de sentarse a dialogar con la oposición.
De este dialogo la clase trabajadora boliviana no puede esperar nada bueno, no es más que una negociación entre dos bandos en pugna que no tienen nada que ver con los intereses de clase de los trabajadores. La clase trabajadora boliviana ha demostrado en los últimos años una gran combatividad y un gran entusiasmo por luchar para cambiar su realidad, después de estar por años y por años condenados, gracias al capitalismo, a la más feroz de las miserias. La gran debilidad de los trabajadores bolivianos ha sido precisamente la de no haberse podido desmarcar hasta ahora de la burguesía nacionalista, por ello ésta ultima ha podido arrastrar una y otra vez a los explotados a defender causas burguesas, como las estatizaciones o el apoyo electoral a Evo Morales, y ahora a su gobierno.
La combatividad proletaria debe ser desatada pero de manera autónoma, luchando contra la derecha facistoide y contra el régimen nacionalista burgués de Evo Morales por igual. La explosividad y los ánimos de lucha de los trabajadores bolivianos adquirirán un gran potencial revolucionario en la medida en que esos ingredientes se combinen con la autonomía de clase necesaria, sin ésta, esa combatividad sólo seguirá siendo utilizada para lanzar a los proletarios como carne de cañón de lado de algún bando capitalista u otro.
Es necesario también que esta autonomía comprenda una ruptura con la COB, la central sindical que durante años se ha presentado con un discurso bastante "radical", y que ahora conduce a los trabajadores bolivianos a una alianza con el gobierno. El 17 de septiembre la COB firma un "Acuerdo por la defensa de la democracia, la unidad y la integridad del país” con Evo Morales con vistas a arrastrar al proletariado a defender el "capitalismo andino", y con el típico veneno nacionalista que caracteriza a la contrarrevolución se defienden acuerdos reaccionarios en los que se reproduce abiertamente la ideología burguesa. En dicho acuerdo se llama a "defender la unidad de la patria", se saluda "el proceso revolucionario" de "nuestro hermano Evo Morales para construir una patria nueva", todo esto a través de "una nueva Constitución Política del Estado". En general el acuerdo es toda una noción de colaboración de clases y de reformismo nauseabundo sintetizado en 7 puntos.
Por esto hacemos énfasis en la necesidad de la construcción de un movimiento autónomo de los trabajadores (indígenas, blancos y mestizos por igual), autoorganizado, que tome en sus propias manos las luchas contra los explotadores y que, en vista de que sus propias vidas corren peligro por las acciones violentas de las bandas armadas de ultraderecha, sepa también auto-organizar la legitima autodefensa de clase, frente a las bandas paramilitares de la derecha y frente a la represión estatal de izquierda.
Opinión
PANDO Y LA FERROVÍA DE LA MUERTE
Rebelión de España (www.rebelion.org)
“… hubo prefecto del Beni, que ordenó una matanza inmotivada en la plaza de Trinidad para poder remitir a una compañía del Brasil, de la cual era socio, 250 hombres que nunca regresaron. Hechos de este tipo produjeron el despoblamiento y miseria del Beni”
La masacre de Pando es el engendro de una nueva etapa del centenario proceso de conquista de la Amazonía, donde aparecen invariablemente combinados la inversión extranjera y el servilismo histórico de autoridades locales y nacionales de los países de la región.
El capital internacional llegó a la Amazonía asociado al hambre
En 1872 se inició la construcción de la vía férrea Madeira-Mamoré para transportar la goma boliviana por el Brasil. Su construcción obedecía a los intereses de los terratenientes y a los intereses del imperio inglés, que controlaba el mercado del caucho, las ferrovías y los trenes a nivel mundial.
Para los inversores europeos se trataba solo de la construcción de aproximadamente 370 km; pero pronto terminarían calificándola como un maraña de pudrición, donde los hombres morían como moscas, y sostendrían que aún con todo el dinero del mundo y la mitad de su población sería imposible acabarla. La construcción pasó de un inversionista a otro, arruinando grandes fortuna en el camino. La malaria, la fiebre amarilla, la disentería amebiana, el beriberi, y la tifoidea dieron fin con la vida de aproximadamente 10.000 de los 22.000 trabajadores empleados; más que ninguna otra construcción en los tiempos modernos, incluyendo el canal de Panamá. En cinco años habían avanzado solo 8 km. La selva era tan densa que los topógrafos no podían medir sino cortas distancias a la vez; los trazos del camino eran abandonados a menudo porque topaban con obstáculos insuperables que habían sido camuflados por la selva; las lluvias los inundaban y los ríos de cursos cambiantes se los llevaban.
La vía férrea se terminó en 1912, o sea, después de 40 años, pero entonces, -según dice la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) de las represas del Madera-, ya casi nada más quedaba para transportar de Bolivia a Manaos o Belém. La era del caucho, como toda “era” había pasado. Entre otros nombres, le pusieron la “Ferrovía de la Muerte”. Su existencia se debió a que la zona cauchera entre Bolivia, (donde esta el actual Pando), Perú y Brasil, adquirió importancia económica y geopolítica integrándose a la economía mundial por la demanda de caucho de la creciente industria automotriz y eléctrica en los países ricos a fines del 1800.
En esta época, el capitalismo se expandía agresivamente, llegando a todos los rincones del mundo, superando al colonialismo. En el último cuarto del 1800, este avance coincidió con la corriente de El Niño que trajo las peores consecuencias de que se tenga memoria. Por las sequías que causó en 1876-79 y 1896–1902, se estima que el número de muertos por hambre en la India, China y el Brasil fue entre 31.7 a 61.3 millones (3). En Bolivia, el año 1878 fue por la sequía “…el año más aciago y el de mayores calamidades en la historia del país. Aquel año, dice Julio Paz citado por Condarco (4) Cochabamba vio “morir de hambre a centenares de sus hijos”.
Brasil fue el más golpeado en Latinoamérica, y la hambruna lanzaría al mercado una gran masa de hambrientos. A partir de 1877, empresarios brasileros con el apoyo del capital americano e inglés financiaron a grandes terratenientes locales que reclutaron 60.000 hombres en el noreste del país, devastado por el hambre, los cuales eran considerados como esclavos. Su misión era, además de la producción de goma, enfrentar a los indios y conquistar los bosques y las orillas de los ríos para el transporte de la goma. Así se inició una era de sumisión para la población del Brasil, Perú y Bolivia.
Se acaparó la tierra para apropiarse del trabajo
El mercado mundial valorizó la Amazonía y la legislación boliviana de 1895 y 96 permitió el acaparamiento de grandes extensiones de tierra, en calidad de estradas gomeras. En 1901 habían pedidas 191.421 estradas pero se habían perfeccionado solo un 15%, lo que era una estrategia para evadir impuestos de explotaciones que estaban en curso. Hasta fines de 1915 se habían concedido 8.915.296 has de estradas gomeras y en 1938, una sola persona, Suarez, había llegado a acaparar 6.800.000 has.
El sistema de estradas, más conocido como barracas, fue establecido por el Estado, incluyendo el parlamento, donde la Casa Suarez tenía su propia brigada. Históricamente, los personajes más poderosos, los del norte y los de las otras regiones, fueron parte del Estado. Esto es que el “maldito centralismo” existía a través ellos y actuaba a su favor, como ocurrió por ejemplo, a través del “decreto barraquero” de 1999 que veremos después.
El grueso de la población nacional que fue a dar a la zona cauchera, estaba constituido por indígenas de las áreas más próximas, como el norte de La Paz y las llanuras de Moxos. Uno de los rastros de su movimiento es la dispersión actual de los tacanas por Pando y Beni. Y de numerosas “tribus bárbaras” o partes de estas, quedan sólo los nombres de algunos ríos. Los demás migrantes venían de La Paz, sobre todo yungas, Cochabamba y Santa Cruz. Esta última, en el albor del siglo XX, se habría vaciado en un 60% de sus habitantes, que se fueron a la zona cauchera (5). También llegaron algunos extranjeros, especialmente de Europa
En lo sucesivo no se produjeron en Bolivia nuevos movimientos demográficos de esta magnitud, excepto la llegada de brasileros pobres, expulsados de las barracas de ese país en los años 70 y la migración de siringueros bolivianos a los centros poblados a fines del 80.
Sobre la situación de los siringueros y los indígenas bastan algunos ejemplos. En1942, el vicepresidente de la Johnson & Johnson, King, que extraía la mayor parte de sus plantas de uso farmacéutico de la Amazonía, decía en un informe de viaje por el área, que de 35 miembros de su tripulación 25 tenían sífilis, 22 gonorrea o la habían tenido y, lo que ocurría en su barco era sólo una pequeña muestra de la situación en tierra, donde además había malaria, tifus y muchos otros males. De los siringueros traídos el último año a la región del Abuná, 10% habían muerto y 20% eran improductivos por las enfermedades. Y un poblado de bello nombre, “Nova Vida”, ilustra la mortalidad infantil: 67 niños vivos, 53 muertos.
Había un sistema de trabajo común en toda la zona cauchera. A comienzos del siglo pasado, el Juez Dr. Paredes, en el Informe Especial del Comité Selecto del Putumayo decía”… los obreros que no satisfacían las exigencias eran torturados y muertos de inmediato, en tanto los rebeldes eran compelidos a machetazos y tiros a cumplir las órdenes. Cuanto mayor era el número de asesinatos, era mayor la producción, gran parte de la producción era obtenida con sangre y cadáveres” (7). Otra fuente dice que los trabajadores vivían permanentemente endeudados con “La Casa” e imposibilitados por tal razón de abandonar el lugar. La huida era castigada inclusive con la muerte y las deudas eran hereditarias. Un oficial reveló, en 1918, que en Riberalta y Villa Bella se encadenaba de noche a los siringueros sospechosos que querían huir, y el que lograba huir caía en manos de otro cauchero, tan ávido y cruel como el anterior. Los indígenas por su parte eran sencillamente esclavos de por vida. Fermín Merizalde escribió entre 1880 – 90, que hubo prefecto del Beni, que ordenó una matanza inmotivada en la plaza de Trinidad para poder remitir a una compañía del Brasil, 250 hombres que nunca regresaron. Hechos de este tipo, produjeron el despoblamiento y miseria del Beni. Cuando se “revirtieron” las concesiones al Estado en 1953 la colonización era nula y, el Beni y Pando estaban despoblados: menos de un habitante por km2 en Beni y casi un décimo de un habitante en Pando. Un autor de los 60, revela que el siringuero cumplía una jornada de 14 horas, 30 minutos y, un recorrido mínimo de 30 km diarios, 4 días por semana, dedicando los otros dos y parte del domingo a la atención de su chaco. (8) Además debían pagar, en goma fina, un alquiler por las barracas. “A cambio de los alquileres”, el barraquero les brindaba crédito y habilito, lo cual le permitía descargar sobre el siringuero los costos de producción, y también la explotación de su mano de obra a un precio bajo, la especulación con los precios de los artículos del habilito y la usura por los créditos otorgados. Además la familia del siringuero aportaba también trabajo, pero esto no se tomaba en cuenta, como ocurre hasta hoy incluso en el pelado de la castaña.
El Decreto Barraquero del “maldito centralismo” fue derrotado
Hasta el fin definitivo de la explotación de la goma en 1987, hubo un sistema donde sumando la ocupación en la goma, la castaña y la agricultura se tenía un año completo de trabajo. Con el fin de la goma, los barraqueros despidieron a sus siringueros, ocasionando una migración masiva hacia los centros urbanos, principalmente Riberalta; pero otros miles se sumaron a la población de las comunidades existentes o fundaron nuevas.
La barraca no cumplía una función económica-social: la relación con el siringuero se basaba en el monopolio de la tierra y el bosque, de ahí la relación de inquilinato; y, en la organización de la producción, el barraquero sobraba. Con la caída de la goma, esta falta de función social quedó aún más al descubierto porque la barraca sólo se utilizaba unos meses al año. Según J. Aramayo, casi el 100% del pago por el trabajo era en especie, no había inversiones, ni implementación de medios técnicos. Ante esto fue natural que surgiera, por parte de los siringueros, la demanda de justicia en la tenencia de tierra y que se produjeran movilizaciones.
Cuando eso se dio, había una gran concentración de la tierra. En 1984, pese al descontento de las elites locales con la reforma agraria, en la provincia Vaca Diez (Beni) y en Pando, el 93,5% de las unidades tenían solo el 14.7% del total de tierras (10). Según datos recientes, el 90% de las unidades agropecuarias tenían sólo el 10% de la tierra.
La Federación Única de Trabajadores Campesinos de la Provincia Vaca Diez (FUTCPVD) en un documento de 1998, expresa que mientras los pobres quedaron sumidos en una crisis cada vez más aguda, con la caída de la goma, empresarios locales, y otros provenientes del interior del país, se valieron de sus influencias políticas y económicas para hacerse de amplias extensiones de tierra por compra o concesión. Ante este proceso, decía la FUTCPVD: son cada vez mayores los conflictos por tierra entre empresarios y comunidades indígenas y campesinas.
Habían pasado años desde la promulgación de la Ley del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), pero en 1999, la FUTCPVD aún se hallaba exigiendo a las autoridades, que se iniciara el proceso de saneamiento, y denunciaba que los responsables locales de la INRA eran los mismos terratenientes. Al mismo tiempo, el Estado neoliberal, bien cubierto por su discurso indigenista, había otorgado 86 concesiones forestales a empresas madereras, de las cuales 27 se sobreponían a 6 tierras comunitarias de origen contraviniendo la legislación nacional y el Convenio 169 OIT.
En esta situación, el gobierno de Banzer decretó el reconocimiento de las barracas como concesiones forestales de productos no maderables (DS 25532), que podrían gozar del derecho exclusivo a los productos maderables según la ley 1700 Art. 29-II. Los derechos otorgados por el decreto se basaban en la ley de la goma del 12/12/1895 (Art. 2; b), desconociendo la reforma agraria y toda la legislación subsiguiente.El Decreto pretendía consolidar de 3 a 3.5 millones de has a 200 barraqueros, entre ellos, senadores, diputados, ministros y un reducido número de “empresarios” de la región (12). Alrededor de 500 comunidades campesinas quedarían al interior, cautivas, y se eliminaba la posibilidad de nuevas demandas Tierras Comunitarias de Origen (TCO) o de compensaciones a estas (13). Ante esto, la bases de Federación de Campesinos de Pando protagonizaron movilizaciones nunca vistas exigiendo la anulación del decreto.
El movimiento integrado por la Federación Sindical única de Trabajadores Campesinos de Pando; la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de la Provincia Madre de Dios; la Central Única de Trabajadores Campesinos de la Provincia Vaca Diez, la Central Indígena de la Región Amazónica de Bolivia; y la Central de Pueblos Indígenas de la Amazonía de Pando, cobró tal fuerza que después de grandes movilizaciones logró la abrogación del DS 25532, el 7 de julio, 2000. Aparte de esto, lo más importante del acuerdo con el gobierno era: la dotación en el norte amazónico de 500 has por familia como mínimo; la declaratoria de área de saneamiento simple de oficio al departamento de Pando, provincia Vaca Diez del Beni y provincia Iturralde de La Paz, por un año; Chaco y resto del Beni por 2 años; y, finalmente el inicio del proceso de saneamiento en Pando.
Pese al acuerdo, en los años siguientes, se sucedieron una serie de medidas de los diferentes gobiernos, -del maldito “Estado centralista”- a favor de los que habían inspirado el decreto barraquero, entre otros: el pago de patentes forestales por volumen de madera aprovechada, ya no por área concesionada según mandaba la ley vigente; la certificación de la Función Económica Social de las medianas y grandes propiedades, por la sola presentación del Plan de Ordenamiento Predial, ya no por la inspección en terreno como parte del saneamiento; y, la desconcentración del INRA, otorgando amplias facultades a los Directores Departamentales, normalmente subordinados a los terratenientes, especialmente en tierras bajas. También se hicieron varios intentos de resucitar el decreto barraquero, entre estos el de BOLFOR, financiado por USAID, que elaboró las Normas Técnicas del Plan de Manejo Forestal (RM 164) y el formulario técnico (11-11-2003) y los presentó como un instrumento de sustentabilidad, pero las organizaciones de base y ONGs denunciaron que la norma era un sustituto del decreto barraquero y que destinaría recursos del Estado a labores que consolidarían las barracas.
La muy bien publicitada política de tierras y de derechos indígenas seguida por los gobiernos neoliberales de este periodo, les trajo un magnífico prestigio sobre todo a nivel internacional. En cuanto a los indígenas, sin embargo, a septiembre 2005, en las tierras altas sólo se tituló 0,47% del total demandado para TCO’s y en las tierras bajas un 18,16%. La situación en la Amazonía fue distinta, especialmente en Pando, donde se tituló el 49,6% de lo demandado. Esto es que los terratenientes de esta zona recibieron el golpe más duro. También se redujo su influencia política y en cierto grado, su unidad interna (14). Esto coincidía ante un gobierno debilitado por las movilizaciones rurales en todo el país, y otras, en las ciudades, como la guerra del agua en Cochabamba. Entonces, los terratenientes comenzaron a chillar por autonomía.
Lo del Porvenir no es casualidad
Pasó la guerra del Acre; una guerra orquestada por movimientos separatistas alentados por la oligarquía brasilera, la culminación de un proceso que cercenó casi medio millón de km2 a Bolivia. En 1903, Brasil, como compensación a Bolivia por la pérdida del Acre, convino una indemnización de dos millones de libras esterlinas y la conclusión del ferrocarril Madeira – Mamoré. Como vimos, esa obra se hizo pero fue inútil. La indemnización pecuniaria, por otra parte, fue largamente retrasada. En el Acuerdo de Navidad de 1928 se redujo a la mitad, pero tampoco fue cancelada. Diez años después, la guerra del Chaco y sus proyecciones en el equilibrio continental indujo al Brasil a considerar la integridad territorial de Bolivia como “problema continental” y las riquezas petrolíferas de Santa Cruz, como un esplendido aliciente para la “marcha hacia el oeste”, una vieja aspiración subimperialista. Aquí se empezaba a dibujar la República Soyera. Entonces, en 1938, Brasil decidió pagar su deuda construyendo el ferrocarril Corumbá-Santa Cruz, una vía de penetración en una zona estratégica eminentemente petrolera (15). Así, la oligarquía brasilera convirtió la compensación que no quería pagar en una victoria geopolítica que extendía su influencia al sur de Bolivia.
Volviendo a lo del caucho, esta fue una historia que en un principio envolvió solo a los pueblos de la Amazonía. Con el robo de semillas de caucho perpetrado por los civilizados rateros ingleses, se extendió a Malasia, Ceilán y Singapur, cuyos pueblos fueron puestos, por los rateros, a cultivar lo robado; y a partir de 1910 la producción del caucho cultivado desplazó a la producción amazónica. Pero, este, a su vez, sería desplazado más tarde por el caucho sintético. Y los malayos, de trabajar en los 1,4 millones de hectáreas de sembradíos de caucho robado, pasarían a trabajar 1,75 millones de hectáreas de palma, también robada; y los bolivianos, después de haber estado entre los primeros exportadores de goma, de haber aportado con goma, estaño y wólfram baratos en la 2da Guerra, contra el nazismo, pasaron a los primeros puestos de exportadores de castaña, pero siguieron igualmente pobres y con una población que apenas crece. En Brasil, al concluir la era de la goma, las compañías extranjeras simplemente se fueron, y los siringueros que, ola tras ola, llegaron traídos en parte por las hambrunas, y que tenían prohibido abandonar la tierra, en la década del 70, tuvieron que dejar campo a las vacas, que llegaban al influjo del desarrollo impulsado por los EEUU. Los que no quisieron irse, se las vieron con las balas y el fuego.
El desarrollo que prometía el capital extranjero, el trabajar sin derechos laborales, terminó como siempre, en sólo el miserable jornalito que recibieron los pobres por cargar sus propias riquezas en el carro del ladrón que se las estaba robando. Sólo quedaron las rencillas regionales e internacionales creadas, entre los pobres, por la inversión extranjera. Ahora, vivimos otra etapa en que el capital internacional ha reajustado su agarre en la Amazonía, pero esta vez se trata de la soya y los biocombustibles; y también de las plantas, los bichos, los microorganismos, los tejidos humanos, la biodiversidad, minerales, todo, con tal voracidad que, -para dar una idea-, uno solo de sus equipos “científicos” puede recoger 2000 muestras de microorganismos vivos de una zona por año.
En este contexto, el imperio ha trazado una especie de red de “Ferrovías de la Muerte” llamada IIRSA, que en esta parte de la Amazonía, se justificó por los intereses inmediatos de la oligarquía soyera del Brasil de salir al Pacífico por Bolivia, pero que en lo histórico, representa el objetivo expansionista hacia el oeste de esa oligarquía aliada a los intereses económicos y geopolíticos de los EEUU. Lamentablemente Bolivia, en especial el norte amazónico, se halla en un área clave, que comprende el rio Madera, para el transporte, el agronegocio, la biodiversidad y la geopolítica.
Como hace un siglo, el capital ha expuesto su forma más primitiva, generando hambre con los monocultivos y los biocombustibles, produciendo nuevos esclavos, ilegalidad y violencia; apoyándose en sectores que social, cultural y económicamente son los más primitivos y oscurantistas: los terratenientes, madereros, soyeros, burócratas, curas y jueces corruptos, narcos y demás, a quienes ha fortalecido durante dos décadas de “cooperación internacional”. En la “cultura” de estos sectores, la vida humana, como la del ganado, nunca ha tenido otro valor que el monetario, y en esto han coincidido con el imperio, que en estos días, patentando o pirateando se apropia de todo y a todo le pone un precio y, así, la vida humana ya no puede ser más algo “invaluable”; sólo puede ser parte de los costos de cualquier negocio.
Habíamos citado al EIA de las represas del Madera, de donde extrajimos algunos de los horrores de la Ferrovía de la Muerte, pero veamos cómo juzgan sus autores esta vía. Así: ”…estigmatizada, polémica, criticada en Brasil y en el exterior, con mala fama y sin haber cumplido sus objetivos, el ferrocarril Madera-Mamoré fue fundamental para la formación económica, social, geográfica y política de Rondonia, por haber estimulado la formación del primer centro urbano de esa área. A lo largo de su recorrido aparecieron poblaciones, Abuná y Guajará, Porto Velo, y otras”.
Como vemos, todas las desgracias humanas que los autores del EIA reportan en sus páginas, están justificadas para ellos. Si este es el pensamiento de los científicos encargados de velar por el medio ambiente y social, que no nos extrañe el pensamiento y la acción de la gente que los ha comprado y que se va a beneficiar con la IIRSA y con todos los negocios implicados en esta nueva etapa del capitalismo en la Amazonía.
La masacre de Pando no fue casual; no fue la sola maldad de una banda, ni solo el odio al Presidente indio; es el engendro de un sistema económico global que ha redibujado el mapa de la región para controlarla y saquearla, y para ello, está dispuesto a tumbar cualquier cultura, religión, valor moral o ética que se le oponga, y a poner fin a cualquier vida. Las víctimas de Pando podrían ser sólo las primeras.
Opinión
BOLIVIA PAÍS DE LAS MARAVILLAS
Diario Critico de España (www.diariocritico.com)
Dicen por ahí, algunas viejas copuchentas, que luego de la tormenta sale el sol, vaya uno saber si esto es verdad o no, lo cierto que es todo esta era de bloqueos, marchas, cercos, presiones, linchamientos pareciera irse con el retorno de la primavera y el astro sol. Y es que este no es un fenómeno local sino global, florecen las flores, las féminas se destapan más, al menos a este lado del país, y nosotros contentos.
En verdad quisiera vivir en el país de Alicia, pero no es así, vivo en Bolivia, donde las cosas se hacen completamente distintas, donde nos caracterizamos –ya el tiempo lo está demostrado- ser revoltosos y complicados, tanto es así, que la mirada de países vecinos, se han centrado sobre este territorio; por lo que me he informado una comisión de UNASUR está llegando al país prontamente para investigar lo sucedido en el Departamento de Pando. En verdad no somos capaces de mantener una justicia independiente, sin injerencias, sin extorsiones, sin tanta presión de uno u otro lado.
Pero, confieso, lo que me preocupa verdaderamente es el balance alarmante que ha manifestado la CANEB a través de su presidente Eduardo Bracamonte, menciona que las perdidas que han dejado los veintitantos días de bloque son MILLONARIAS.
Comparto el sentir de Bracamonte cuando hace mención que construir, establecer un lazo con el comprador, generar la confianza, es todo un reto para nuestros exportadores, por eso que el tema es apremiante y verdaderamente preocupante, pero parece que Bracamonte y el resto del sector productivo no está leyendo bien la realidad, pues por mucho que estos se esfuerzan por hacer de una manera las cosas, el gobierno va en sentido contrario y será –por lo que se ve- el propio Estado mediante el actual gobierno, el productor, administrador y distribuidor de los recursos naturales, esto no es ninguna novedad ya lo hemos visto en diferentes sectores: Hidrocarburífero, alimenticio mediante EMAPA, Mutún, Minero, Telecomunicaciones, etc.
Para dar una señal más, en un acto heroico, de rebeldía y preservar soberanía, se acusa de injerencia al ex embajador de EE.UU. y se lo expulsa del país, con la ida del embajador se van también empleos y la finalización del acuerdo del ATPDEA. En compensación el gobierno firmó hace ya tiempo el marco acuerdo del TCP – ALBA con las hermanas repúblicas de Cuba, Venezuela y Bolivia. ¿Qué beneficios nos ha traído hasta la fecha en cifras macro? (Grillos).
Es que la situación hasta la fecha -vamos a los tres años- ha sido supeditada por la política, he ahí el éxito de los cafés, todo el mundo se reúne a dialogar, compartir y hasta “complotar” con la lengua algo que en realidad no se ve, ni se verá. Lamentablemente mientras nos sigamos mirando el obligo, el mundo seguirá girando en su eje y a otros les irá mejor que a nosotros. Y estos intentos intelectuales de decir en verdad algo, parecen insignificantes en medio de tanto barullo.
Me resta decir que entremos en materia y veamos cuál es el modelo económico que el gobierno nos propone, ¿será una economía social de mercado? Decir por ejemplo cómo podemos hacer competitivas las empresas públicas, más allá que muchos no estén de acuerdo conmigo y me quieran brincar a la yugular. Pero de una vez se tiene que comenzar a caminar si no esto será un cuento de nunca acabar. Nos podemos pasar toda una vida discutiendo sobre la nueva o vieja CPE esto parece ser un callejón sin salida.
Podríamos “bolivianizar” un concepto de Michel Porter en el marco de la competitividad cuando hace referencia que la verdadera estrategia competitiva consiste en ser diferente: “significa elegir deliberadamente un conjunto de actividades distintas, para prestar un servicio o producto –esto pueda ser la imagen país o sus productos- único en su valor”. Bien como humorada, por supuesto cuestionable en su funcionalidad.
Mas allá de tomar esto con mejor cara, si Alicia, el hombre lata y el resto de sus amigos, fueron creadores de un país mágico e imaginario aún esto sea producción “yanki” ¿por qué nosotros no podemos hacer de Bolivia un país viable? Pregunto.
Opinión
EL ESTADO EN EL CENTRO DE LA TORMENTA
La Jornada de México (www.jornada.unam.mx)
Las diversas crisis en curso tienen la enorme virtud de develar situaciones que, en el transcurso de la cotidianeidad, aparecen opacadas y resultan invisibles. Entre ellas, muestran el papel real de los estados-nación más allá de los discursos, tanto sus límites como herramientas para los cambios, así como el papel insustituible que juegan para las elites globales.
El colosal salvataje bancario que pretende imponer el gobierno de George W. Bush recuerda los análisis de Fernand Braudel, actualizados por Immanuel Wallerstein y Giovanni Arrighi para comprender los rumbos del capitalismo en su fase terminal. Para ellos, el capitalismo no podría haber triunfado ni puede permanecer sobre la Tierra sin colonizar y utilizar los estados, como herramientas centrales en el proceso de acumulación de capital. La utilización masiva de fondos públicos para auxiliar al sistema financiero convierte en polvareda ideológica la cacareada capacidad de los mercados de autorregularse. Y evidencia los discursos mentirosos sobre el papel marginal del Estado en la economía neoliberal, y, sobre todo, la grosera utilización de los estados en la realización de ganancias y en fortalecer el papel de las elites.
La negativa de Bush a beneficiar a los pequeños deudores mientras acude en auxilio del casino financiero, enseña las más excluyentes opciones de un Estado clasista. Sin embargo, el hecho incontestable de que el Estado sea pieza clave en el funcionamiento “normal” del sistema capitalista, más cuando la guerra se ha convertido en su forma habitual de funcionar, no quiere decir que sea un instrumento apto para la liberación de los pueblos. El drama boliviano señala precisamente esos límites.
De poco valió que Evo Morales alcanzara un increíble 67 por ciento en el referendo revocatorio de agosto. Si Bolivia no fuera un Estado colonial, la legitimidad del gobierno sería un hecho que nadie en su sano juicio podría contestar. Sin embargo, las elites económicas se resisten a perder el control de “su” Estado, que jugó papel destacado a la hora de permitirles acumular millones de hectáreas, base de su fortuna y poder, a raíz de la reforma agraria posrevolución de 1952, que debería haber beneficiado a los campesinos pobres de Santa Cruz. Ese Estado les facilitó una acumulación tal de riquezas que hubiera hecho empalidecer a Adam Smith cuando acuñó el concepto “acumulación primitiva” para dar cuenta del proceso de creación de un capital primigenio, previo a la puesta en marcha del proceso de acumulación por extracción de plusvalor.
La crisis de septiembre mostró la desesperación de las elites bolivianas ante la posibilidad de perder el Estado como punto de apoyo en su pugna por mantener su poder. La demanda autonomista no es más que un proceso de construcción de un poder estatal para proteger sus riquezas. Como no podía ser de otro modo, las burocracias civil y militar juegan a favor de los poderosos, a impedir cambios, a perpetuar los privilegios. Por eso las fuerzas armadas no obedecen a Evo cuando les ordena establecer el estado de sitio en Santa Cruz. Es necesario destacar la cautela del gobierno a la hora de lanzar a las tropas contra los autonomistas. Las fuerzas armadas no pueden ni deben ser las que diriman las luchas de clases. Flaco favor le haría un gobierno que se reclama popular si se prestara a hacerlo.
Ese lugar no pueden sino ocuparlo pueblos organizados en movimientos. El dato nuevo y esperanzador es el nuevo activismo de base, como analizó Raquel Gutiérrez Aguilar. El cerco a Potosí, en agosto, y el reciente cerco a Santa Cruz por 20 mil indígenas marcan un punto de inflexión más trascedente que las decisiones del gobierno de La Paz para contrarrestar la rebelión autonomista. Son esas bases, las mismas que protagonizaron la guerra del agua en 2000, las guerras del gas en 2003 y 2005, las únicas que pueden modificar la relación de fuerzas y poner en retirada a las elites cruceñas. En ellas anida una capacidad y determinación destinadas a desbordar, si fuera necesario, al gobierno que sienten como propio. Esos sectores han comprendido que el Estado puede hacer ciertas cosas, decretos y leyes a favor de los pueblos, pero entendieron en dos años y medio que los cambios que apuntan hacia un mundo nuevo sólo pueden venir de abajo.
Parece necesario destacar que no estamos ante un debate ideológico. Es la experiencia la que empuja a los pueblos que viven en Bolivia a tomar en sus manos su propio destino, en vez de dejarlo en los administradores del Estado, que por mejores intenciones que tengan están utilizando una herramienta creada para conservar el estado de cosas, no para demolerlo. Con los movimientos en la calle, corresponderá al gobierno decidir si los apoya de modo incondicional o si, como en estos dos años y medio, los pretende utilizar para obtener concesiones de las elites. De eso se trata la crisis de septiembre: los pueblos nos dicen que su movilización es el factor a tener en cuenta de ahora en más. Y no sólo por parte de las elites reaccionarias; también por el gobierno que, en adelante, tendrá que vérselas con el Ya basta! lanzado, en los hechos, por los indígenas.
Quienes desconfiamos de los estados como instrumentos para construir un mundo nuevo, podemos aprender de estas crisis en curso. Sería repetir viejos errores centrarnos en un debate teórico alejado de lo que realmente está sucediendo ante nuestros ojos. La experiencia nos está diciendo que los movimientos pueden tomar dos caminos para cambiar el mundo: convertirse en burocracias estatales o seguir siendo movimientos. El primero es el trillado camino de más de un siglo; el otro no ofrece garantías, pero se puede asegurar, por lo menos, que es el camino más seguro para que el futuro no se nos escape de las manos.
Opinión
EL DEBUT DE LA UNASUR
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Empiezo diciendo que la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) nunca me convenció como idea. Los nobles esfuerzos de Eduardo Duhalde por adoctrinarme no alcanzaron para cambiar mi recelo. En efecto, luego de un siglo de instalar el concepto de América latina, como expresión de la identidad colectiva de los pueblos americanos de origen ibérico, no nos parece adecuado ubicarnos en otro andarivel para abordar la invención de una presunta personalidad "sudamericana", que nos aleja de México y América Central.
América latina representa una historia política, un ideal, un concepto cultural. América del Sur es apenas una referencia geográfica. ¿Qué es lo que nos separa de México? Se dice que, habiéndose vinculado con los Estados Unidos por un tratado de libre comercio, se ha distanciado de nuestra órbita. ¿Y entonces Chile, que hizo lo mismo, y Perú? ¿Que México está muy próximo a la realidad norteamericana? Es verdad, y por eso mismo es la vanguardia de nuestra cultura hispánica. Lo es, incluso, en el terreno del pensamiento, porque cuando observamos nuestra identidad ante el espejo de la cultura anglosajona, volcamos la mirada hacia pensadores mexicanos, desde Vasconcellos hasta los contemporáneos Carlos Fuentes u Octavio Paz.
El hecho es que una fuerte corriente de pensamiento brasileño tenía esa idea de un liderazgo en el Sur, y sumó al resto de los países a su estrategia. Ahora estamos ante esa nueva realidad.
Cuando fue la crisis colombo-venezolana, actuaron el Grupo de Río y la OEA. Al producirse ahora el estallido boliviano, el gobierno chileno puso en marcha la Unasur, por vez primera en un conflicto. Y reconozco con agrado que su actuación fue oportuna y adecuada, con la aparición de un Brasil activo y fuerte, que pudo conducir la situación hacia un terreno constructivo, alejando de su solución la presencia extemporánea del presidente venezolano, que ha reducido su política exterior, en lo retórico, a insultar a los Estados Unidos y, en los hechos, a tratar de influir en la política interna de todos los países de la región mediante el uso abusivo de una denigrante diplomacia de chequera.
Estábamos en España cuando Venezuela rompió sus relaciones con los Estados Unidos, y confieso que daba vergüenza ver la imagen de uno de nuestros presidentes, desaforado, a los gritos, agraviando a una nación respetable con palabrotas vacías de contenido, sin la menor prueba que pudiera avalar su decisión y empleando un estilo sin precedentes en la vida internacional. Resultaba groseramente evidente el propósito de instalarse en un conflicto de otro país y amenazar militarmente, para seguir alimentando esa nueva guerra fría que vanamente quiere reproducir desde hace tiempo.
Felizmente, la intervención de Brasil resultó decisiva, al pedirle una definición clara a Bolivia sobre si deseaba el camino del diálogo, en el que se le ayudaría, o el de la confrontación, en el que nada tenía que hacer la Unasur. A partir del pronunciamiento boliviano se soslayó la retórica venezolana, que quedó girando en el vacío al no lograr ni una referencia a los Estados Unidos en la declaración que se aprobó. De resultas de lo actuado, se instaló un diálogo en Bolivia; diálogo al fin, aunque difícil y trabajoso.
Pero tan importante como ello es ver, por vez primera en años, a un Brasil resuelto a emplear su peso específico en la región, en la búsqueda de soluciones de equilibrio, sin dejarse arrastrar a las destemplanzas de unos radicalismos que no se compadecen con el mundo contemporáneo y aparecen como dinosaurios de tiempos librados a la historia.
Brasil no ha estado ejerciendo en el Mercosur su papel natural. No avanza en su construcción de fondo, e incluso elude involucrarse en conflictos que afectan a los socios y requieren de una presencia consistente de alguien neutral. Hasta han mediado actitudes de insolidaridad, como ocurrió cuando América latina pretendió alcanzar la secretaría general de la OMC y, a última hora, desertó de la candidatura. Su mirada hacia el Norte desarrollado, tratando de asumir un rol de global player , le hizo relegar la consolidación de sus deberes para con la región. Ahora, el rumbo parece cambiar y, por fortuna, se involucra en un conflicto con firmeza, claridad y -sobre todo- buena dirección.
A Bolivia se le ha ofrecido toda la solidaridad, pero dentro del camino democrático y del diálogo político. A Venezuela se le ha dicho que no puede remolcar al conjunto hacia una confrontación sin sentido y hacia un militarismo armamentista reñido con las necesidades de nuestros pueblos.
Estamos en el umbral de un cambio de temperatura exterior. La bonanza de estos últimos cinco años ha llegado a su fin. La crisis de estos días aun no ha terminado de procesarse, pero -cualquiera sea su desenlace- nos dejará un escenario más difícil del que disfrutamos en esta primavera inédita de los mercados exteriores, cuyos fulgores se han marchitado en dos semanas trágicas.
Esta nueva situación nos impone, más que nunca, madurez, serenidad y verdadera solidaridad. Cierto es que buena parte de esa bonanza se ha despilfarrado, pero lo que queda debemos preservarlo buscando caminos de paz, entendimiento y, sobre todo, una real modernidad, que entierre los ideologismos prejuiciosos aún actuantes.
Por debajo de la periferia de los conflictos políticos, la revolución científica sigue su curso, al margen de pasiones, discursos y contorsiones retóricas, y ella es la que lleva a la riqueza o condena a la mediocridad. Allí debe dirigirse el esfuerzo, con realismo y apertura de espíritu. Ese es el horizonte marcado para esta Unasur debutante que, después del estreno, deberá estar a la altura de la cita con su inevitable destino. Si es que desea perdurar y no vegetar, como tantos organismos que en nuestra América han sido.
Análisis
LA UNASUR APAGA SU PRIMER INCENDIO EN BOLIVIA: BRASIL HACE LA DIFERENCIA
Upside Down de América (upsidedownworld.org/main)
Más allá de la retórica y las declaraciones, la intervención activa de Brasil para desescalar el conflicto boliviano, mostró el estilo de su diplomacia y los objetivos de una gran potencia que consigue, en una sola jugada, mantener a raya las ambiciones imperiales en su "patio trasero" y aislar los intentos de incrementar la tensión en la región.
La Declaración de la Moneda, documento aprobado por unanimidad por los doce países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), puede ser considerado como un triunfo de la diplomacia de Itamaraty. Los nueve puntos de la resolución, combinan un sólido e irrestricto respaldo al gobierno de Evo Morales con duras advertencias a la oposición, que se plasman en la iniciativa de crear una comisión para "realizar una investigación imparcial" sobre la masacre de Pando, para impedir que quede en la impunidad.
En resumidas cuentas, la oposición queda aislada internacionalmente, y debe tomar en cuenta que los países de la región no están dispuestos a permitir que prosigan las acciones violentas destinadas a desestabilizar y, eventualmente, voltear al gobierno de Morales o dividir el país.
Los tres últimos puntos de la Declaración exhiben un delicado pero firme matiz respecto a los anteriores. Inducen al gobierno legítimo de Morales a dialogar con la oposición, con el objetivo de "concertar la búsqueda de una solución sustentable en el marco del pleno respeto al Estado de Derecho y al orden legal vigente". Va más lejos: decide la creación de una comisión para "acompañar los trabajos de esa mesa de diálogo" y una comisión "de apoyo y asistencia" al gobierno boliviano.
Una consecuencia inmediata de la declaración de Unasur y de las gestiones de Brasil, fue el acuerdo alcanzado el martes 16 de septiembre entre el gobierno y la oposición. En tres aspectos, por lo menos, supone una evidente marcha atrás del gobierno del MAS: acepta que los departamentos deben recuperar una parte del Impuesto Directo a los Hidrocarburos, que el gobierno había decidido que financiara la Renta Dignidad a los jubilados y es una de las principales demandas de la oposición; invita como "facilitadores y testigos" a Unasur, la Iglesia Católica, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos (OEA) y las Naciones Unidas; y suspende por un mínimo de un mes la convocatoria del Referéndum Constitucional. A cambio, espera obtener "paz social".
Una victoria o una derrota, según se mire. Si se parte del día después del referendo de agosto, en el que el presidente Morales fue ratificado con el 67% del voto, es un evidente paso atrás. Si se creen las versiones, nada infundadas, de que estaba en marcha un golpe de Estado, el gobierno de Morales consigue superar una de las instancias más difíciles en 30 meses, aunque el futuro sigue siendo incierto. En todo caso, la oposición consiguió convertir en polvo la contundente victoria de agosto, que debería haber comenzado a resolver el "empate estratégico".
La cuenta del gas
Si se enhebran cuidadosamente los pasos que se dieron para llegar a la Declaración de la Moneda, puede concluirse que se trata de un apoyo irrestricto a Morales pero condicionado, y que las condiciones—fuera de toda duda—las puso el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. El jueves 11, luego de la masacre de Pando y ante la reticencia del ejército a aceptar el estado de sitio, el gobierno boliviano pidió a sus pares de la región, en particular a Venezuela, Argentina y Brasil, pronunciamientos de apoyo a la democracia boliviana. Argentina y Venezuela lo hicieron el mismo jueves, con tonos totalmente diferentes, mientras Brasil recién lo hizo el viernes 12.
Como se sabe, Hugo Chávez se mostró dispuesto a enviar militares para defender al gobierno de Morales, lo que le valió una inmediata respuesta del Comandante en Jefe boliviano, general Luis Trigo, mucho más veloz en responder las airadas declaraciones del venezolano que en impedir la masacre de Pando. La declaración de la cancillería argentina expresó su apoyo "pleno e incondicional" a Morales, ante lo que calificó como "graves hechos de violencia y sabotaje terrorista" de la oposición.
El asesor para asuntos internacionales de Lula, Marco Aurelio García, dijo que su país "no tolerará una ruptura del ordenamiento democrático", pero el presidente fue más ambiguo pese a su respaldo a Morales: "La oposición tiene derecho a hacer oposición, pero todo tiene un límite, porque si extrapolan los límites todo el mundo pierde, y creo que Bolivia lo que necesita es que todo el mundo gane. Lo que hago es un llamado al pueblo boliviano, a los trabajadores, al gobierno y a la oposición para que permitan que Bolivia encuentre su propio destino, fortaleciendo su democracia".
El viernes 12, el vicepresidente de la Asociación de Exportadores de Brasil, José Augusto de Castro, reaccionó ante la disminución del suministro de gas durante siete horas, el día anterior por un atentado de la oposición al gasoducto binacional: "Mientras los bolivianos se limiten a agitaciones en la frontera, todo está bien. Lo que no pueden hacer es meterse con el gasoducto". Bolivia bombea a Brasil 31 millones de metros cúbicos de gas todos los días, que suponen el 70% del consumo de la industria paulista y el 100% por ciento de la industria de Porto Alegre.
Planalto no podía dejar de actuar una vez que el suministro de gas estaba en peligro. La oposición autonomista—de modo espontáneo o "aconsejada"—había dado en el blanco al petardear un gasoducto más que vulnerable. Según varias fuentes, hacia el jueves 11 Brasil se disponía a enviar a García y al secretario general de Itamaraty, Samuel Pinheiro Guimaraes, a La Paz, donde también debía llegar Jorge Taiana, canciller argentino, para, iniciar una gestión de mediación. Cuando los brasileños ya estaban dentro del avión, la gestión abortó porque Morales no dio el visto bueno a la intermediación brasileña, con el apoyo—o la presión—de las fuerzas armadas.
En este punto existen, por lo menos, dos versiones. Una de ellas indica que Morales habría dado prioridad al despliegue de tropas militares y policiales para garantizar el suministro de gas y establecer el estado de sitio en Pando y en Santa Cruz, con lo que apostaba a una solución estrictamente interna del conflicto. La estatal Agencia Brasil difundió una versión según la cual Morales se habría mostrado pesimista acerca de llegar a un acuerdo con la oposición y habría apostado, por el contrario, a la movilización social para destrabar la situación.
La segunda versión, apunta a una molestia del Ejecutivo boliviano por la suave pero persistente presión de Lula para que Evo llamara a la oposición a negociar, y muy en particular por los contactos de la cancillería brasileña con los autonomistas de la Media Luna. Consultado sobre si había mantenido contactos personales, García reconoció que "la idea es que la Embajada de Brasil (en Bolivia) esté haciendo esos contactos".
Sea como fuere, lo cierto es que el desarrollo de la reunión en La Moneda confirmó la existencia de "matices" entre los diversos países de UNASUR, y entre Planalto y el Palacio Quemado. En la reunión de presidentes, luego de una larga exposición de Evo, Lula le habría preguntado si pensaba hacer prevalecer el diálogo o la fuerza, y le aconsejó "priorizar el diálogo sin abandonar la fuerza". Al parecer, Lula tenía dudas sobre las intenciones del presidente boliviano, similares en todo caso a las expresadas por la oposición que mencionaba un "autogolpe" de Evo.
Más adelante, según la misma versión, cuando Chávez pretendió incluir en la Declaración un párrafo crítico del papel de Estados Unidos, recibió una rápida y negativa respuesta de Rafael Correa y de Lula. Más tarde, la anfitriona, Michelle Bachelet, propuso darle participación a la OEA en el documento, lo que fue rechazado por Lula, esta vez con el apoyo de Chávez.
Brasil potencia
Todo indica que Brasil salió fortalecido de la crisis boliviana. Como lo señaló días atrás el ministro de Defensa, Nelson Jobim, en referencia al flamante Plan Estratégico Nacional de Defensa, apuesta a la hegemonía regional: "Estamos viviendo hoy un objetivo claro, que es la afirmación de Brasil como gran potencia. Y eso significa la capacitación clara del poder efectivo de disuasión".
En la crisis boliviana, ese papel de potencia pasa por mantener cierta equidistancia en el conflicto gobierno-oposición. El asesor internacional de Lula lo expresa de forma clara en un frase que, atribuida o real, sintetiza la posición de Brasil: "El problema es que el país está viviendo un proceso de reformas, sin salirse del marco democrático, pero tanto la oposición como el gobierno actúan como si estuvieran frente a una revolución".
Esa posición de Brasil puede llevar a buena parte de las izquierdas del continente a considerar que ha capitulado frente al imperio o, en una variante de la misma posición, a creer que el gobierno de Lula está haciendo el juego al de George W. Bush. Ciertamente, Brasil no se ha mostrado entusiasmado con algunos proyectos de integración como el Banco del Sur y el Gasoducto del Sur, por lo que ambos se encuentran paralizados. Sin embargo, las cosas no pueden reducirse a opciones ideológicas.
El mismo día que gobierno y oposición firmaban un acuerdo para pacificar el país, Washington tomaba la decisión de incluir a Bolivia en la "lista negra" de los países que no combaten decididamente el narcotráfico, junto a Venezuela y Birmania. David Johnson, director de Asuntos de Narcotráfico del Departamento de Estado, sostuvo que el gobierno de Morales "sigue apoyando la expansión de la producción lícita de hojas de coca, pese al hecho de que el actual nivel de cultivo legal excede de lejos la demanda para consumo tradicional".
Mientras el gobierno de Bush echa más leña al fuego, con la esperanza de que la hoguera no deje de arder, Planalto toma el camino opuesto, como ya sucedió luego del ataque de Colombia al campamento de Raúl Reyes, el 1 de marzo pasado. La diplomacia brasileña tiene una partitura diseñada tiempo atrás para la región, y se limita a ejecutar los acordes con la mayor precisión posible. Samuel Pinheiro Guimaraes, actual secretario general de la cancillería y destacado intelectual, analiza en su último libro la política de su país hacia Estados Unidos y hacia los socios de la región. Sostiene que el eje de la política exterior brasileña debe consistir en una alianza estratégica con Argentina y en "la construcción paciente, persistente y gradual de la unión política de América del Sur y el firme y sereno rechazo de políticas que sometan a la región a los intereses estratégicos de los Estados Unidos".
En la presente crisis, Brasil no se apartó un ápice de esa estrategia. Por otro lado, y este es un aspecto que a menudo se olvida, Brasil tiene intereses propios en Bolivia, que no siempre coinciden con el gobierno del MAS. La semiestatal Petrobras sigue jugando un papel decisivo en la explotación de los hidrocarburos bolivianos, siendo el principal inversor en el país andino.
Además, la participación de brasileños en el agronegocio es muy importante. En Santa Cruz, unas 200 familias de agricultores brasileños cultivan 350 mil hectáreas de soja que representan el 35% de la producción sojera boliviana. Estos agricultores tienen peso político, ya que representan un tercio de los afiliados a la Cámara Nacional de Comercio Bolivia-Brasil y están presentes en la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo que agrupa a 12,000 agricultores de Santa Cruz.
De diversas maneras, Brasil controla alrededor del 20% del PIB de Bolivia, porcentaje que en los próximos años se deberá incrementar a través de inversiones estratégicas en infraestructura, energía y minería, a menudo financiadas por el poderoso Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social. Pero esas inversiones y esos intereses están concentrados en la Media Luna, en particular en Tarija y Santa Cruz. Por duro que sea reconocerlo, y más allá de la intención de los actuales gobernantes, el "Brasil potencia" contribuye a desequilibrar la balanza entre el oriente agroexportador y el occidente quechua-aymara. Más complejo aún: sus intereses nacionales "objetivos" se sitúan más cerca de Santa Cruz que de La Paz. Eso puede explicar—aunque no justificar—una cierta equidistancia del gobierno Lula, que no puede menos que hacer equilibrios en un país donde, una vez más, el subcontinente se juega buena parte de su futuro.
Raúl Zibechi es analista internacional del semanario Brecha de Montevideo, docente e investigador sobre movimientos sociales en la Multiversidad Franciscana de América Latina, y asesor a varios grupos sociales. Es colaborador mensual con el Programa de las Américas
Análisis
BOLIVIA, EN RIESGO DE REVOLUCIÓN
"... Los títulos democráticos de Evo Morales y sus colaboradores son muy escasos. Su supuesto intento actual por alcanzar un acuerdo con la otra parte es precario, se realiza por presión de las naciones sudamericanas que intervinieron para evitar un enfrentamiento todavía más grave en Bolivia, y, si se da, seguramente resultará efímero. El tono de las declaraciones y las decisiones de las autoridades ha sido, incluso en este delicado momento, amenazante y conflictivo".
Infolatam de Brasil (www.infolatam.com)
El Gobierno está imprimiendo una dosis considerable de fuerza para forzar un "desempate" del impasse político boliviano a su favor. Ha movido sus fichas de una forma autoritaria, aprovechando muy bien un error de la oposición parlamentaria, que le permitió ir a un plebiscito en el que el presidente Evo Morales obtuvo el 70 por ciento de los votos, y el error de la oposición regional, que se lanzó a actos violentos, casi terroristas, que no sólo eran insostenibles, sino también, en gran parte, artificiales, es decir, que no representaban el verdadero estado de ánimo de los ciudadanos de los departamentos "rebeldes".
El Gobierno ha aprovechado igualmente, con inteligencia y prontitud, la matanza de 16 personas en Pando, la cual despertó el repudio internacional contra el movimiento regional boliviano e hizo creíble la propaganda oficial sobre un golpe de Estado supuestamente en marcha.
Así, Morales está cerca de romper el estancamiento del proceso político que dirige, y que no había encontrado hasta ahora la forma de vencer la activa resistencia de varios departamentos del país, de la oposición política y de las élites económicas.
Cumple así su principal objetivo como dirigente de un movimiento popular e indígena que, aprovechando la implosión de las élites tradicionales a consecuencia de los "locos noventa", pretende acumular tanto poder como sea posible y aplicar un programa de redistribución radical de la riqueza nacional.
Si al principio del proceso las élites atinaron a reaccionar con cierto orden, hoy están perplejas, atrincheradas en algunas prefecturas que el MAS no pudo ganar en el plebiscito, pese a su mayoría nacional. También son fuertes en el Senado, pero éste, en conjunto, ha perdido casi toda su importancia política, porque la institucionalidad democrática ya casi no cuenta en el país.
Aunque es pronto para considerar completamente derrotada a esta oposición, no cabe duda de que los errores que ha cometido la incapacitan para presentar una eficiente resistencia a los planes del MAS.El argumento oficial para justificar la presión abiertamente ilegal que está realizando (que incluye la detención irregular del prefecto de Pando, el cual no sólo ha sido acusado, sino también "condenado" por la maquinaria propagandística gubernamental como autor de la matanza) es el sistemático bloqueo que la oposición ha realizado hasta ahora a todos sus intentos de "cambiar el país", incluso a los más moderados.
Algo de verdad tiene este argumento excepto porque no toma en cuenta que dos males no hacen un bien, y un gobierno autoritario no puede solucionar el autoritarismo de los movimientos sociales que se organizan en su contra.
Por otra parte, los títulos democráticos de Evo Morales y sus colaboradores son muy escasos. Su supuesto intento actual por alcanzar un acuerdo con la otra parte es precario, se realiza por presión de las naciones sudamericanas que intervinieron para evitar un enfrentamiento todavía más grave en Bolivia, y, si se da, seguramente resultará efímero. El tono de las declaraciones y las decisiones de las autoridades ha sido, incluso en este delicado momento, amenazante y conflictivo.
Tampoco podemos olvidar que el Gobierno ha azuzado el odio que ahora paradójicamente pretende conjurar con "mano dura". Y, por supuesto, no es que esté realizando el esfuerzo de retomar el control de la situación por medio del fortalecimiento de las instituciones estatales, sino por la vía contraria, es decir, prescindiendo de dichas instituciones.
Hay que concluir, entonces, que en este momento, la democracia boliviana, en su sentido pleno, está a punto de sucumbir. El presidente Morales está apostando fuerte: O impone sus condiciones o pone en riesgo la soberanía del país, amenazada por las potencias vecinas que, según han afirmado, no permitirán el caos en la región.
Por otra parte, algunos de los opositores, de forma muy poco digna, preferirían una intervención extranjera que el triunfo del Gobierno que aborrecen. Todavía es temprano para predecir lo que sucederá, excepto por una cosa: pueden esperarse días muy duros.
Una vez más, ante nosotros se materializa los indicios de ese fenómeno siempre presente en la modernidad que es la revolución. Como se sabe, la revolución lleva el odio por la injusticia a su paroxismo, pero normalmente no desemboca en una sociedad de equilibrio y felicidad, sino en la opresión de las mayorías por parte de unas minorías "justicieras" que avasallan al resto en nombre de un ideal. Un ideal que sirve para justificar la violencia pero nunca para darle un sentido verdadero.
Opinión
BOLIVIA - ¿DIÁLOGO O TRUEQUE?
La Historia Paralela de Argentina (www.lahistoriaparalela.com.ar)
La preocupante situación en Bolivia, que estuvo al rojo vivo se ha aplacado con un publicitado diálogo entre el gobierno y los prefectos departamentales de Santa Cruz, Tarija, Beni y Chuquisaca, –la prefecta de este último, se retiró del diálogo porque se excluyó un tema crucial para su departamento: la “capitalidad plena de la República” de la ciudad de Sucre. La ausencia notable es la del prefecto de Pando, arbitrariamente apresado. Pero, como van las cosas, la tensión y la violencia pueden volver con una nueva y más nerviosa confrontación.
Ahora, luego de la tragedia del departamento de Pando con muertos, heridos, confinados, presos –incluida la ilegalidad en la “captura” del prefecto de Pando, Leopoldo Fernández– y asilados en el Brasil, hay un nuevo diálogo en curso. Es en Cochabamba, rodeado de hordas que el populismo insiste en llamar “movimientos sociales” como paramilitares organizados por el gobierno. Hay campesinos, también organizados y armados por el gobierno, que se acercan a Santa Cruz, como la antesala de nuevos enfrentamientos, seguramente cruentos y dolorosos, con el apoyo del autócrata Hugo Chávez y con la complicidad de ciertos gobernantes en la Unión de Naciones Sudamericanas, Unasur, aún no nacida, pero que ya pretende constituirse en la virtual mini OEA de los populistas.
Las noticias son insólitas y preocupante. Se ha confirmado que Evo Morales ha ofrecido, en el dialogo con los prefectos, “revisar la autonomía a cambio de aprobar la CPE” (La Razón, 19.09.2008, página A 10), o sea, aprobar el texto constitucional masista parcializado y sectario, ilegalmente adoptado en el cuartel, que ocasionó tres muertos y cientos de heridos y “conceder” el reconocimiento de las autonomías departamentales.
¡Vaya trueque político! Cambalache entre dos protagonistas: gobierno y prefectos, con árbitros comprados. Y, pese a que se trata de delinear el futuro de la nación, hay importantísimas ausencias: organizaciones de la sociedad civil, partidos, dirigentes ciudadanos, etc.. Y, en este limitado espectro de dialogantes, el gobierno propone que los problemas que agobian a la ciudadanía, como avasallamiento del estado de Derecho, el fraude electoral, la sumisión al tirano de Venezuela, la injerencia de cientos de extranjeros que ya conforman una suerte de brigadas internacionales, la inflación que agujerea los bolsillos de los pobres, la corrupción, la intervención militar violenta en la dilucidación de cuestiones políticas, los sainetes que se montaron en el país y en el extranjero, se pretende reducirla a un toma y daca entre la revisión de la autonomía, aprobada por la ciudadanía vs..el texto constitucional masista. Y, en el medio, una increíble cantidad de observadores y “facilitadores”, a diplomáticos, a enviados de organismos internacionales, a representantes de la Iglesia, proclive ser abofeteada y luego ofrecer la otra mejilla al virulento oficialismo, todos arremolinados y curiosos, empeñados en comprender la maraña política montada groseramente por el populismo, cubanos y venezolanos incluidos.
Y, cuando no, la presencia sectaria del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, el que pretende enterrar la OEA, impulsando la UNASUR del populismo y de su mentor Chávez.
El simplismo de “te doy y tú me das”, en este caso el trueque del texto constitucional del oficialismo por las autonomías, no resulta tranquilizador para quienes tienen convicciones democráticas. Las autonomías tienen el respaldo del voto ciudadano, mientras que el texto del MAS es la versión populista y parcial de un estado basado en el racismo y el populismo desenfrenado.
Conformar un país, requiere aceptar las diferencias en una sociedad diversa. Hay visiones divergentes, y convicciones firmes para que las instituciones respondan al equilibrio y la equidad. Por ejemplo, que el parlamento sea la expresión de un ciudadano un voto, que la administración de la justicia sea moderna y aplicada en forma general y no parcelada por grupos “originarios” que pretenden seguir imponiendo anacrónicos castigos corporales de la época del incario. La demanda es que se consagren claramente los derechos individuales y con instituciones no contaminadas por la intemperancia populista.
Al fin de cuentas, la constitución es la que fija el modelo de un país. Es la que debe asegurar la democracia y la vigencia de la justicia. Esto es ajeno, al proyecto de constitución sectaria del populismo.
Se ha llegado, entonces, al simplismo, que va a comprometer la libertad de los bolivianos.
Opinión
BOLIVIA - LOS DIEZ INDIECITOS
La Historia Paralela de Argentina (www.lahistoriaparalela.com.ar)
Agatha Christie, en una de sus más fascinantes novelas de misterio, relata una historia en la que diez personas reciben una enigmática invitación a pasar un fin de semana en un remoto castillo, sin saber que cada uno ha sido invitado a su propio asesinato, pero el asunto es descubrir quien está detrás de tan siniestra maquinación.
Cada que uno de los huéspedes muere, desaparece una de las estatuillas de diez indiecitos colocados sobre una bandeja en el castillo. No queda duda que el asesino está dejando una señal: que uno ya ha sido eliminado y que todavía faltan nueve. ¿Quién será el siguiente? Esa es la pregunta que hoy nos hacemos.
El argumento de Agatha Christie, se adapta perfectamente al plan establecido por Evo Morales y su equipo de asesores, a fin de conseguir implementar en Bolivia su proyecto totalitario que necesita la aprobación de su cuestionado texto constitucional.
Sabemos que Evo ha ido armando su plan desde que las cosas no le resultaron como planeaba en la elección de constituyentes, al no conseguir dos tercios de representantes Masistas; resultado con el que el pueblo expresó que daba via a un debate constituyente pero que este debía sacar un texto equilibrado y que represente al pueblo boliviano en su conjunto. Desoyendo esta demanda Evo ejerció una franca injerencia en la Asamblea, mandando elaborar un texto a su medida. Pactó además un alargue con la oposición, con la finalidad de hacer cambios en la Ley Marco, los que luego le permitieron llevar a cabo cambios arbitrarios como el de evitar los dos tercios planteando el referéndum dirimidor.
Luego del sangriento desenlace que produjo la aprobación de este texto, donde la valiente ciudad de Sucre resistió puso los muertos, Evo sin reparar en la lucha del pueblo, prosiguió sus planes empeñado en implantar ‘constitucionalmente’ una dictadura. El siguiente paso, fue el de lograr con el apoyo de miembros del partido opositor Podemos, la aprobación del Referéndum Revocatorio, que tuvo como principal objetivo el seguir erosionando la democracia con mecanismos aparentemente democráticos.
Tal como antes había descabezado el Tribunal Constitucional, el Revocatorio le permitió al Ejecutivo sacar del escenario el Congreso, quedando este relegado a un segundo plano, bajo e cálculo del gobierno de recurrir a esta instancia sólo para usarla en caso de necesitar aprobar bajo cerco la Ley Constituyente. El revocatorio cumplió también el objetivo de tratar de reemplazar la Asamblea Constituyente por un espacio de ‘dialogo’, situación por la que bajo este mecanismo el Gobierno redujo los espacios de decisiones a una menor cantidad de interlocutores políticos, los prefectos y el Ejecutivo.
Pero quienes aceptaron el convite Revocatorio, no sabían que estaban firmando su propia sentencia de muerte ya que luego serían rehenes de un ‘diálogo’ resuelto el cual corren el riesgo de ir siendo eliminados según el rol que ha establecido su anfitrión.
Si hacemos un recuento, vemos que el Revocatorio eliminó dos prefectos afines al Conalde y a la causa de la democracia, pero como esto no fue suficiente para Evo Morales, urdió la militarización de Pando, encarcelando al prefecto Leopoldo Fernandez, con lo que redujo la cantidad de interlocutores a prácticamente tres prefectos, con el objetivo de negociar el texto constitucional con una representación disminuida al tiempo de romper la estructura de oposición en bloque que iba adquiriendo el Conalde.
De esta manera el Gobierno sigue erosionando las instituciones democráticas, planteándoles a los bolivianos que el texto constitucional que regirá sus destinos sea ‘readecuado’ por una comisión de prefectos hostigados y bajo presión del Ejecutivo y las milicias sociales. Se siguen eliminando instituciones a la par que se está conminando a los prefectos a que en calidad de rehenes carguen sobre sus espaldas la representación y la función que debe cumplir una Asamblea Constituyente.
Esta es una de las razones por la que los prefectos no deben firmar el ‘pacto de muerte’ que está proponiendo el Gobierno, debiendo más bien exigir que el texto constitucional retome un debate dentro del instituto pertinente: una nueva Asamblea Constituyente, con independencia y sin injerencia alguna.
Cabe recalcar que a pesar de la amenaza de invasión y el cerco que le tendieron las milicias del Mas, el pueblo cruceño se mostró valiente, digno, decidido a enfrentar todas las consecuencias antes que entregarse. La población se ha mostrado consciente de que la libertad no se negocia y que un pueblo digno y responsable no se rinde, no claudica frente al injusto deseo de dominación y la amenaza de la violencia genocida. Evo ya ha sacado del escenario a varios ‘indiecitos’. No dejemos que caiga asesinado el indiecito que representa al pueblo demócrata.
Opinión
LAS OMISIONES EXTERIORES
Crónica de México (www.cronica.com.mx)
El gobierno mexicano se ha mantenido alerta en torno de la delicada cuestión boliviana y ha expresado en varios momentos su preocupación, resalta como una omisión sensible la ausencia de interés en este asunto por parte de los legisladores, al menos de aquellos con quienes se reunió en días recientes la secretaria Patricia Espinosa.
Como ha hecho en ocasiones anteriores ante temas internacionales, esta columna solicitó la explicación del tema boliviano a los expertos analistas del Círculo Latinoamericano de Estudios Internacionales (CLAEI), quienes han proporcionado datos preocupantes.
Lo primero es la naturaleza del conflicto. Dicho así sin más, este es el diagnóstico: el presidente boliviano Evo Morales enfrenta una escalada subversiva impulsada por la extrema derecha regionalista (separatista) y el gobierno de Estados Unidos, para derrocar a un gobierno democráticamente electo y ratificado en las urnas en agosto.
Yo agregaría algo más: pretenden la balcanización de un país sumido en conflictos ancestrales de naturaleza étnica, para entonces proceder a una genocida “limpieza étnica” contra los pueblos indígenas.Dice el CLAEI: “La confrontación entre Morales y la oposición cuyos dirigentes visibles son los prefectos (gobernadores) de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca y el líder de la Unión Cívica de Santa Cruz, Branco Marinkovic, se inició como un conjunto de reivindicaciones autonomistas, escaló en meses recientes a saqueos, bloqueos de carreteras, violentas ocupaciones de aeropuertos y edificios gubernamentales y atentados contra gasoductos.
“La participación de la embajada estadunidense en La Paz en esos actos de desestabilización era tan evidente que Morales declaró persona non grata al embajador Philip Goldberg.
“En días pasados, en las cercanías de Cobija, capital de Pando, unos 26 campesinos que acudían a una asamblea de apoyo al gobierno de La Paz fueron asesinados, según todos los indicios por un grupo armado al servicio del prefecto local, por lo que el presidente Morales ordenó la implantación del estado de sitio en ese departamento, en donde los enfrentamientos entre partidarios del gobierno y opositores ha dejado un saldo global de alrededor de 30 muertos.
“Al precipitarse los acontecimientos, y entre versiones cada vez más insistentes de un intento golpista, el propio presidente Morales hizo la denuncia en Santiago de Chile, durante la reciente reunión de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), convocada especialmente por la presidenta chilena Michelle Bachelet.“Poco antes, se habían iniciado negociaciones en La Paz, entre el gobierno y los prefectos, y los bloqueos carreteros fueron temporalmente suspendidos, pero la extrema derecha boliviana y sus patrocinadores trasnacionales parecen decididos a instrumentar un golpe de Estado contra el gobierno boliviano, considera el CLAEI.
“Washington ha encontrado en Bolivia al eslabón más débil del trío de gobiernos andinos que le son adversos –los otros dos son Venezuela y Ecuador– y parece concentrar sus esfuerzos en desestabilizar a Morales como primer paso para hacer otro tanto contra las autoridades de Caracas y de Quito.“El gobierno estadunidense parece decidido a regresar a la época del golpismo en contra de regímenes nacionalistas e independientes, como sucedió con Jacobo Arbenz en Guatemala o Salvador Allende en Chile. Ante esta ominosa situación, el apoyo al gobierno boliviano es un deber elemental de todas las naciones latinoamericanas.
“No se trata únicamente de un ejercicio de congruencia y de solidaridad democrática, sino de una obligada medida de sobrevivencia, porque si triunfa la embestida golpista contra Bolivia cualquier nación al sur del Río Bravo podría ser la próxima víctima.
“Los pueblos latinoamericanos se congratulan de que los presidentes de América del Sur, reunidos en Chile para analizar la crisis boliviana, hayan hecho público un apoyo total e inequívoco a Bolivia y al presidente Morales, ante la embestida de una derecha extremista e intolerante, aliada con los peores intereses trasnacionales, subrayan los representantes de la opinión pública latinoamericana convocados por el CLAEI”. Por todas esas razones es impresionante la advertencia hecha por el embajador de Bolivia en México, Jorge Mansilla: El golpe civil, como le llama el Presidente (Morales), está en marcha. Sólo que para derrocar a Evo, primero tendrán que matarlo”.
Si en América Latina la literatura a veces juega el papel de la sibila, no quisiéramos creer en la vena literaria de Mansilla, no quisiéramos creer en su anticipada lectura de la “Crónica de una muerte anunciada”.
Opinión
AUTONOMÍAS: CORREA EN EL ESPEJO DE NEBOT
Argenpress de Argentina (www.argenpress.info)
“Cuidado Guayaquil”. “La oligarquía santacruceña, que nunca se ha sentido parte de Bolivia, que nunca se ha sentido boliviana, que habla español pero piensa en inglés como la oligarquía guayaquileña, lo que quiere es el separatismo y sigue boicoteando”.
Presidente Rafael Correa
“Dos o más provincias con continuidad territorial, superficie regional mayor a veinte mil kilómetros cuadrados y un número de habitantes que en conjunto sea superior al cinco por ciento de la población nacional, formarán regiones autónomas de acuerdo con la Ley.”
Art. 244 Constitución de Montecristi.
El Diario Clarín de Argentina, recrea un pasaje ilustrativo de lo que vive Bolivia, o al menos algunas regiones, como Santa Cruz, Pando y Tarija. Cuenta el periódico que en un vuelo comercial de rutina, la azafata de una línea aérea privada pidió a los pasajeros, volver a sus asientos, ajustarse los cinturones y sin titubear anunció: “Bienvenidos a Santa Cruz de la Sierra, capital del Departamento Autónomo de Santa Cruz”, según el cronista, una buena porción de los pasajeros estalló en aplausos y gritos aprobatorios. En el vuelo internacional viajaban ciudadanos de distintas nacionalidades, entre ellos, venezolanos, ecuatorianos y bolivianos.
Ya en tierra, el rabioso alzamiento oligárquico en contra del Gobierno del Presidente Evo Morales, promoviendo las autonomías y el separatismo en varias provincias del hermano país, ha sido aprovechado por el Presidente de Ecuador, Rafael Correa, para identificar, correctamente, al Alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot y a la llamada “oligarquía guayaquileña” de caminar por la misma senda “santacruceña”, Correa alertó de que en caso de perder el SI en el referéndum del 28 de septiembre, que aprobará o negará la nueva Constitución, las fuerzas de derecha consolidarían el proyecto “autonomista” contra los gobiernos de izquierda de la región…para crear ciertos Estados, donde puedan seguir con el neoliberalismo y políticas imperialistas". Es riesgoso lanzar piedras cuando se tiene el techo de cristal.
Con cabeza fría aproximémonos a la realidad. En Bolivia, Evo Morales y el Movimiento Al Socialismo MAS, a los 45 días en el poder estableció una política de nacionalización de los hidrocarburos, que si bien es una nacionalización a medias, al menos garantizó un sustancial incremento de la participación del Estado en la producción de gas y petróleo, afectando drásticamente a las transnacionales y a sus apéndices criollos, los grupos de poder locales que han medrado de este recurso natural. La política agraria del Presidente Morales, aunque no resuelve el problema estructural de la tenencia y concentración de la tierra productiva, sin embargo promueve una importante democratización de la propiedad rural, afectando sin duda a los grandes terratenientes bolivianos, afincados en los enclaves que hoy promueven las autonomías.
Así las cosas, la violenta respuesta de la oligarquía boliviana es en contra de esa política del MAS, que está modificando en parte, una estructura concentradora del poder. La respuesta de esos grupos emerge a través de la figura de la autonomía, impulsada a sangre y fuego, como la última tabla de salvación para proteger las riquezas privatizadas por las transnacionales y la oligarquía, hoy amenazadas por un proceso de transformación revolucionaria que supera el propio proyecto de Evo Morales. El contenido es la propiedad, la forma es la autonomía.
En Ecuador la situación es radicalmente distinta. El gobierno de Correa y su proyecto de Constitución, promueve la transnacionalización y la privatización de los recursos naturales, de las telecomunicaciones y demás sectores estratégicos, impulsa las empresas mixtas y una agresiva explotación minera, deja intocada la propiedad de la tierra productiva, violenta derechos históricos de los trabajadores, criminaliza y persigue a los movimientos sociales y a la izquierda que no come en Carondelet(1). ¿De qué antiimperialismo, socialismo e izquierda habla Presidente Correa?, bien le haría echarle un ojo al librillo de Rius(2) “Socialismo para principiantes”.
Medio obsceno resulta andar tarareando “Hasta siempre comandante(3)”, mientras se entrega a dedo los bienes patrimoniales del pueblo a empresas extranjeras. A lo mejor para esa “izquierda” sea normal, ahora que hasta el FMI y el BM reniegan del neoliberalismo y se proclaman solidarios.
Enterremos los cócteles publicitarios, aplastemos PB(4) y hablemos con la mano en el corazón. El Proyecto de Constitución de Montecristi, inspirado, diseñado, corregido por Rafael Correa y su Buró criollo e importado, y que finalmente fuera aprobado en la madrugada del 24 de julio, mientras 1os 13 millones de ecuatorianos dormíamos o nos entreteníamos, consagra plenamente las AUTONOMIAS, fue sazonado al gusto del paladar separatista de Nebot, es más, por la sintaxis y el conocimiento del terreno, estoy casi convencido que fue redactado por el chapucero pulso del burgo maestre de la Perla del Pacífico.
Pruebas al canto. Reconociendo que este texto sea el auténtico, el del socialcristiano Alexis Mera(5), o sea el de la Asamblea Constituyente de Plenos Poderes, el Art. 244, señala: “Dos o más provincias con continuidad territorial, superficie regional mayor a veinte mil kilómetros cuadrados y un número de habitantes que en conjunto sea superior al cinco por ciento de la población nacional, formarán regiones autónomas de acuerdo con la Ley...”. ¿Alguien podría redactarlo mejor?
En sujeción a lo dispuesto en el citado artículo, las Provincias de Guayas y Santa Elena, juntas, cumplen y superan ampliamente con los requerimientos para convertirse en una REGION AUTONOMA. Guayas tiene una extensión de 21.211 km2, que representa el 7,6% del territorio nacional y cuenta con 3.349.616 habitantes, equivalente al 27% de la población nacional. Por su parte, Santa Elena tiene una superficie de 3,762.8 km2, el 1.46 % del total nacional y una población de 238,889 habitantes, el 1.97 % del total nacional.
Una vez cumplidos los requisitos básicos (territorio y población), la Carta de Montecristi pone en manos de los autonomistas, la aguja y el dedal para que cosan a su medida el traje separatista, el Art. 245, dice: “La iniciativa para la conformación de una región autónoma corresponderá a los gobiernos provinciales, los que elaborarán un proyecto de ley de regionalización que propondrá la conformación territorial de la nueva región, así como un proyecto de estatuto de autonomía regional”…Autonomía regional. ¿Está claro, verdad? Justamente, uno de los reclamos de los autonomistas bolivianos es que no se les permite a ellos redactar el Estatuto Autonómico. Bien les iría a los redactores de estos artículos como asesores del Prefecto de Pando, Leopoldo Fernández.
Finalmente el traje se convirtió en camisa de fuerza, los “unionistas” y “centralistas” de PAIS con sus acólitos, le cosieron las mangas al Congreso Nacional, llámese Asamblea, para que apruebe, o mejor dicho deje pasar, la fragmentación de lo que queda de Patria. El segundo inciso del Art. 245 consagra: “La Asamblea Nacional aprobará en un plazo máximo de ciento veinte días el proyecto de ley, y en caso de no pronunciarse dentro de este plazo se considerará aprobado. Para negar o archivar el proyecto de ley, la Asamblea Nacional requerirá de los votos de las dos terceras partes de sus integrantes”.
Increíble, en 120 días, entrará en vigencia por el Ministerio de la Ley(6), la AUTONOMIA REGIONAL. Y por si acaso alguien pretenda abrir el candado, se adelantaron a esconder la llave, puesto que para negar o archivar el proyecto se requerirá más votos que para aprobarlo. Felicitaciones, eficiente trabajo el de Jaime Nebot y su coideario Alexis Mera.
Si alguna preocupación existiera por lo de las competencias, como rezonga el Alcalde Nebot: “cuidado con el registro civil, cuidado con el aeropuerto, cuidado con las rentas, cuidado con Interagua, cuidado con el cuidado”, pues pierda cuidado señor Nebot, todo está cuidado por la Constitución de Rafael, el Art. 246, blinda sus dominios: “El estatuto aprobado será la norma institucional básica de la región y establecerá su denominación, símbolos, principios, instituciones del gobierno regional y su cede, así como la identificación de los bienes, rentas, recursos propios y la enumeración de las competencias que inicialmente asumirá…”. ¿Está claro, verdad? En Bolivia, los autonomistas no pueden a su antojo definir las competencias, por eso están rabiosos. Insisto, bien les iría de asesores en Santa Cruz.
Luego de aprobar estos artículos y la Constitución plena, a las 18 horas del 28 de septiembre, con seguridad los “pelucones(7)” autonomistas festejarán el triunfo del SI, bailarán hasta el amanecer en Samborondón(8) y luego irán a expeler sus excesos en el puente de la unidad nacional(9).
Cuanto estruendo adjetivado y verbo mascullado, entre que si y que no: que la Patria está en peligro, que vienen los comunistas traga bebés, los separatistas vomita bebés, que la T de cobre y las tecnologías de punta acaban con tu apellido, que la libertad del cuerpo incrementa el PIB(10), que el placer sexual con doble condón baja el riesgo país y la marihuana(11) lo estabiliza. De percibir tanta mierda parece que se nos atrofió el sentido del olfato, ese olfato popular que permitía identificar claramente a un zorro aunque se haya bañado con perfume Hugo Boss(12).
Bien dicen en el hosco mundillo de los puños: “esta pelea está pactada a 10 rounds”; porque en efecto fue pactada. Para llevarse la corona y el billete, el candidato debe contactar un rival que soporte los golpes, de no existir en el cuadro de púgiles, tendrá que inventarse uno a la medida, alguien aguantador que se haga el gil, y legitime el show, el teatro, las apuestas y el aleteo democrático de las palmas del pueblo. Esa fue la hazaña de Rafael Correa, subir al ring de sus intereses, al peso pluma, casi cadáver de Nebot y convertirlo en su rival. Hoy, Rafael y Jaime en el cuadrilátero se necesitan uno del otro, son una unidad indispensable para el circo político, mientras a dedo se rifa la Patria.
UN VICEMINISTRO CURANDERO EN BOLIVIA
El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.elnuevoherald.com)
Cuando Sabino Quento sufrió un serio accidente automovilístico, el hospital no fue el primer lugar en que pensó para tratarse las fracturas y otras lesiones.
Quento fue a ver a Emiliano Cusi, un curandero tradicional y nuevo viceministro de Medicina Tradicional de Bolivia. Cusi fue designado por el presidente Evo Morales como parte de un plan de ampliación de la salud pública para incluir a los curanderos indígenas.
"El hospital no es realmente una opción para mí'', dijo Quento. "Yo no tengo los recursos financieros necesarios y francamente se escuchan cosas muy raras sobre los médicos''.
Quento es del altiplano boliviano, donde las comunidades indígenas desconfían de la medicina occidental. Como la gran mayoría de los bolivianos, Quento no tiene seguro médico ni la capacidad de pagar un médico de su bolsillo, y se crió usando curas tradicionales para tratar las enfermedades. El considera los hospitales un recurso dudoso de última instancia.
De modo que Quento buscó primero a Cusi y a Antonio Condorichi, otro curandero del distrito de curas tradicionales de la ciudad de El Alto.
La transitada zona es una calle de tierra que corre junto a un precipicio a 1,500 pies por encima de la capital, La Paz. Al amanecer, yerberos y chamanes salen al frente de sus tiendas a encender fuegos para calentar el café matutino y para iniciar los rituales del día.
A medida que comienza el trabajo, los clientes se dirigen a los curanderos en busca de servicios, que van desde cataplasmas para aliviar el dolor de cabeza hasta sacrificios de llamas para la buena salud, una buena cosecha, amor o simplemente suerte.
Desde que Morales, un indio aimara, llegó a la presidencia en el 2006, su política se ha centrado en la mayoría indígena del país. Más del 60 por ciento de los nueve millones de habitantes de Bolivia son indígeneas y una cifra similar vive por debajo del nivel de pobreza.
El creativo enfoque de salud pública de Morales incluye brindar servicios gratis a los ciudadanos de menos de 22 años y a las mujeres embarazadas, importar más de 1,500 médicos cubanos, e institucionalizar las prácticas curativas naturales como parte del sistema de salud pública, antes dominado por la medicina tradicional occidental.
Ahora Cusi trata de encontrar espacios para promover las prácticas indígenas. El nuevo viceministro planea capacitar a inscribir a todos los curanderos tradicionales, creando un directorio nacional de practicantes de medicina alternativa. Su proyecto favorito es algo que llama farmacias caseras, redes de yerberos capacitados para preparar tratamientos naturales en sus casas y distribuirlos en los hospitales cercanos.
Cusi considera que, al elevar el respeto por las tradiciones indígenas e incorporarlas gradualmente en un modelo más occidental, todos se beneficiarán.
"Siempre hemos tenido una fuerte relación con la naturaleza'', afirma Cusi. "Ahora nuestro objetivo es organizarla y promoverla como parte de la salud pública''.
Cusi es curandero desde hace más de 20 años y durante los fines de semana sigue consultando junto a su amigo Antonio Condorichi. Juntos trataron a Quento después del accidente y ayer por la mañana lo vieron nuevamente.
"Para la pierna fracturada, por ejemplo, comenzamos con estas víboras'', dijo Condorichi, señalando a un frasco de serpientes muertas que se secan en su escritorio. "Luego tomamos lagarto, un poco de sangre de perro y lo mezclamos con varias hierbas. Lo molimos hasta hacer un ungüento y se lo aplicamos al pie del paciente''.
Aunque los médicos prescriben este tipo de tratamiento, no todos son tan exóticos. En la consulta de Cusi y Condorichi, una inflamación común y corriente se trata con un baño de manzanilla; el mal de estómago, con té de coca.
El Dr. Eduardo Moreno, médico general de La Paz, afirma que él también usa la infusión de hojas de coca para los problemas estomacales.
"La medicina indígena no existe simplemente porque esas comunidades no pueden pagar los hospitales'', dijo Moreno. "Muchos de esos remedios funcionan y la medicina occidental toma cosas prestadas de la tradición indígena''.
Moreno deja en claro que la medicina occidental es más avanzada que la indígena. Pero asegura Bolivia debe aprovechar esta oportunidad para combinar ambas prácticas.
"El racismo contra los indígenas es común aquí, y eso también se ha aplicado a la medicina'', dijo Cusi. "Eso hizo que muchos de nosotros temiéramos tratarnos con un médico occidental. Y la verdad es que hay razones para verse con ambos''.
Moreno dice que los pacientes indígenas vienen a menudo al hospital acompañados por su curandero o chamán, quien los calma, además de hacer las veces de intérprete de los dialectos indígenas y describir con detalle los síntomas del paciente.
"Esto nos resulta muy útil para establecer confianza entre médico y paciente'', afirma Moreno. ‘En última instancia, esa es la parte más importante de un tratamiento efectivo''.
Cuatro meses después del accidente, los curanderos de Quento declararon que ya estaba listo para jugar fútbol de nuevo. Quento dice que está agradecido de poder caminar.
"A lo mejor en algún momento visitaré un hospital para arreglarme esto'', dijo, señalándose la nariz, que se fracturó en el accidente y no se la fijaron.
"Pero estoy vivo y sano, y tengo que dar las gracias a la medicina tradicional por eso''.
UN CENTRO VALENCIANO ENVÍA NUEVE TONELADAS DE ALIMENTOS A LA AMAZONÍA PARA LOS AFECTADOS POR LAS INUNDACIONES
Europa Press de España (www.europapress.es)
El centro tecnológico valenciano Ainia ha enviado a Bolivia nueve toneladas de alimentos que serán repartidos entre varios internados y comunidades indígenas y campesinas de la provincia de Trinidad, un proyecto que ha sido posible gracias a la colaboración de Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
El objetivo del envío es ayudar a los afectados por las graves inundaciones causadas por el fenómeno de La Niña que asolaron Bolivia, concretamente Trinidad, capital del departamento de Beni, y ya han sido repartidos entre varios campos de internados de la amazonía boliviana, así como en comunidades indígenas y campesinas.
La ayuda se ha repartido entre cuatro campos de internados que acogen a unas 500 personas cada uno, atendidos por las Hijas de la Caridad, una congregación religiosa, Príncipe de Asturias de la Concordia 2005, que realiza una extensa labor humanitaria ofreciendo servicios de sanidad, educación, alimentación y alojamiento.
Estos internados acogen a chicos y chicas de las tribus de los Yuracarés y Mojeños, lugares a los que sólo se puede acceder en avioneta o a través de los ríos tras varios días de navegación. En sus alrededores se asientan comunidades indígenas con sus familias y a ellas también les ha llegado la ayuda.
El centro tecnológico, dentro de su programa Ainia solidaria, puso en marcha esta iniciativa que consistió en la adquisición y gestión del envío de nueve toneladas de alimentos no perecederos, que permitieran soliviantar en la medida de lo posible la hambruna que viven los miles de damnificados por La Niña en Bolivia.
El contenedor con la ayuda partió desde el puerto de Valencia el pasado hasta Chile, desde donde salió hacia Santa Cruz, de allí a Trinidad por vía terrestre y, finalmente, a través de los ríos amazónicos hasta llegar a sus destinatarios, y tras un largo y complicado viaje, la ayuda ya está en su destino final.
La iniciativa de Ainia ha contado con la colaboración de las empresas de agroalimentación Grupo Siro, AMC Grupo Alimentación Fresco y Zumos, Maicerias Españolas, Comis Lagun, Joaquín Ayora, DAYB, y Galeastur, entre otros, según informó el centro en un comunicado de prensa.
La ayuda enviada al Beni consiste en 3.000 kilos de espaguetis, 200 kilos de leche en polvo (equivale a 2.000 litros de leche), 1.100 kilos de arroz, 1.000 kilos de galletas, 2.880 litros de zumo variado, 915 kilos de tomate triturado, 250 kilos de lentejas y 100 kilos de alubias.
MATRIMONIO BOLIVIANO VENDIÓ A SU HIJO POR CIEN DÓLARES
El Colombiano de Colombia (www.elcolombiano.com)
Un joven matrimonio del departamento boliviano de Santa Cruz (este) vendió a su hijo de dos meses de edad por cien dólares, informó este jueves el diario El Deber.
La Defensoría de la Niñez y Adolescencia recuperó al bebé en la localidad de Portachuelo, a unos 65 kilómetros de la capital de Santa Cruz, cuando se hallaba en manos de una persona que se dirigía a la localidad de Yapacaní.
El sujeto que tenía en su poder al niño aseguró, cuando fue interceptado por las autoridades, que se lo había encontrado en la calle.
Sin embargo, los padres del bebé, de 17 y 18 años, reconocieron que habían vendido a su hijo por cien dólares, casi el doble del salario mínimo en Bolivia, debido a que carecen de recursos para criarlo.
El niño se encuentra hospitalizado, ya que se le detectaron problemas de salud.
La Fiscalía ordenó el arresto de los tres implicados, quienes serán llevados ante el juez cautelar acusados de "trata y tráfico de personas", delito por el que podrían llegar a ser sentenciados a entre 8 y 12 años de cárcel.
¿ADOPTARÁN UN NIÑO DE BOLIVIA O PARAGUAY?
Brad Pitt y Angelina Jolie adoptarían un nuevo niño, de Namibia, Bolivia o Paraguay, con la que sería la cuarta adopción de la pareja.
Infobae de Argentina (www.infobae.com)
Según publica Fox News, la pareja de actores quiere que el niño sea de Namibia, por ser el lugar en el que nació Shiloh, la mayor de sus hijos biológicos.
Sin embargo, Angelina podría decidirse por Bolivia o Paraguay, para llamar la atención del creciente número de niños que están en precarias condiciones en Latinoamérica.
La pareja ha adoptado a Maddox, Pax y Zahara, además de tener tres hijos biológicos, Shiloh y los mellizos Knox Leon y Vivienne Marcheline. Actualmente toda la familia está en Berlín, en donde Brad Pitt está filmando la nueva película de Quentin Tarantino.
SE LO INYECTO A LA RED EN EL PUERTO DE BAHIA BLANCA
EL GAS QUE LLEGÓ POR BARCO TUVO UN COSTO DE US$ 530 MILLONES
Resultó 8 veces más caro que el valor promedio que se paga a productores locales.
El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
Las importaciones temporarias de gas por barco que instrumentó la administración kirchnerista para cubrir los incumplimientos de Bolivia le costaron al país, durante casi cuatro meses, unos US$ 530 millones.Los números de la primera experiencia de suministro externo de GNL (gas natural licuado) indican que en los días en que hizo más frío se inyectaron a la red unos 8 millones de metros cúbicos que representaron casi el 7% de la demanda total.
Proyectada como una "salida de emergencia" para el invierno, la importación de GNL quedó en manos de la estatal Enarsa que recibió partidas presupuestarias extras para poder afrontar las compras de combustible y la contratación del buque regasificador.
De acuerdo con los datos que manejan los especialistas energéticos, el precio promedio del gas importado entre fines de mayo y principios de setiembre fue de US$ 17 cada millón de BTU.
De ese total, unos US$ 13 promedio correspondieron al valor del combustible puesto en el puerto de Bahía Blanca y los otros US$ 4 a la incidencia del alquiler del barco regasificador.
Si bien en el plano logístico y operativo la provisión de GNL no tuvo fisuras gracias a la capacidad de los técnicos e ingenieros locales, en términos económicos la operación puso al descubierto una situación doblemente llamativa.
El precio de US$ 17 por millón de BTU que se terminó pagando por el GNL en el mercado internacional resultó casi ocho veces más caro que el valor promedio que perciben los productores locales y el doble de lo que se le viene girando a Bolivia por el combustible que entrega por debajo de los volumunes comprometidos.Según los convenios que suscribieron el ex presidente Néstor Kirchner y Evo Morales hace dos años, a partir de 2008 Bolivia debía enviar 7,7 millones de metros cúbicos diarios (MMCD).
Pero por los problemas internos y la falta de inversiones, la administración boliviana no pudo cumplir con lo pactado y en lo que va del año ha despachado menos de 2 millones de metros diarios.
Aunque no lo admita expresamente, la decisión del Gobierno de realquilar el buque regasificador para los inviernos que vienen obedecería a que no hay garantías de que Bolivia pueda normalizar sus envios para el próximo año.
Aunque no habla de Cuba, Venezuela y Bolivia
ZAPATERO LE PIDE MÁS COMPROMISO A ESTADOS UNIDOS PARA APOYAR A LATINOAMÉRICA
España y Estados Unidos tienen el "deber" de emprender juntos una "acción más comprometida y concertada" en América Latina, un continente que crece económicamente, pero no así en justicia social ni en estabilidad. Ese fue el discurso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en Nueva York en un acto organizado por el instituto de pensamiento Foreign Policy Association
Diario Exterior de España (www.eldiarioexterior.com)
Según Zapatero, España y Estados Unidos comparten "principios, algo de historia, intereses y responsabilidades". Una de esas responsabilidades es América Latina, donde ambas naciones tienen "vínculos políticos y económicos" y "una especial responsabilidad para proveer estabilidad y lucha contra la miseria y las desigualdades".
"Madrid y Washington dialogan sobre Latinoamérica, pero tienen por delante el deber de una acción más comprometida y concertada en torno a Latinoamérica", subrayó, porque una acción común puede ser "determinante" para el subcontinente. Para Zapatero, la ayuda al desarrollo es la mejor manera de "exportar democracia, estabilidad y progreso para la humanidad".
Pero el presidente español no quiso concretar y hablar de los casos de Cuba, Venezuela o Bolivia donde la falta de libertades, de derechos civiles y de propiedad brillan por su ausencia. Estados Unidos tiene aliados estratégicos en el continente como Colombia y México, donde se ha comprometido plenamente a defender a gobiernos que respetan el estado de derecho y las libertades.
Sin embargo, el ejecutivo socialista ha destacado, en sus cuatro años de gobierno, por relacionarse con gobernantes como Castro o Chávez, muy distantes de cualquier relación o parecido con Estados Unidos.
Las relaciones transatlánticas son ahora "fundamentales"
El presidente del Gobierno subrayó que para España la relación con Estados Unidos es "fundamental", por ello su Ejecutivo seguirá trabajando para "fortalecerla".
En concreto, se marcará como objetivo renovar una agenda "ambiciosa" entre Estados Unidos y la UE durante la presidencia europea que asumirá en el primer semestre de 2010.
Un discurso radicalmente opuesto al que llevó a Zapatero a La Moncloa, donde brillaba el antimericanismo y la oposición a la guerra de Irak.
Por otra parte, Zapatero reclamó un "amplio consenso internacional" en la lucha contra el terrorismo, que España, recordó, "ha sufrido y sufre" y defendió la "justicia" y la cooperación policial y de las inteligencias como "el camino más eficaz para la prevención del terrorismo fanático que invoca el Islam". España, subrayó, tras los atentados del 11 de marzo de 2004, ha demostrado que ante actos como éste "se puede detener, juzgar y condenar a los autores".
Zapatero explicó que su política exterior pone especial énfasis en el Magreb, donde es necesario solucionar el conflicto del Sáhara Occidental y donde hay que impedir que se consoliden los grupos fanáticos islamistas, y en Oriente Medio, donde ofreció la máxima colaboración de España a Estados Unidos para hacer avanzar las conversaciones entre árabes e isralíes.
El presidente expresó su deseo de apoyar a las instituciones educativas estadounidenses a que impulsen la enseñanza en español, porque con ello, "Estados Unidos mejora", lo que desató las risas de los asistentes. También hizo gracia al público que Zapatero asegurara que un gobierno como el suyo, con más mujeres que hombres, "funciona mejor".
LA ÚLTIMA INICIATIVA LATINOAMERICANA DE BUSH, EL CAMINO QUE PUDO SER
Washington Post de EE.UU. (www.washingtonpost.com)
El Presidente Bush esta semana lanzó lo que será seguramente su última iniciativa para América Latina. Acompañado por los presidentes o altos funcionarios de 11 países en Nueva York, donde asistían a la Asamblea General de Naciones Unidas, Bush presentó la iniciativa, Caminos hacia la Prosperidad en las Américas, aclamándola como "un foro donde los líderes pueden trabajar para asegurarse de que los beneficios del comercio sean extensamente compartidos".
La iniciativa recuerda su llamado a comienzos de 2001 a una "era de la prosperidad" para la región. En ese entonces, Bush aseguró que con un compromiso con la democracia y el libre comercio nuevas formas de cooperación surgirían entre las 34 democracias del hemisferio a pesar de una "historia de rivalidades y resentimiento". La administración se dedicó entonces a producir tales acuerdos, firmándolos con nueve países en la región.
Los críticos de estos acuerdos se han quejado siempre de que no incluyen suficientes disposiciones para proteger los derechos de los trabajadores, los derechos humanos y el medio ambiente. Los demócratas continúan informando a presuntos electores que corregirán esas fallas.
Tal vez para robarles algo de terreno a los demócratas, Bush y otros funcionarios están usando términos como "comercio justo", y justicia económica y social para referirse a la iniciativa Caminos. Busca "resaltar los aspectos positivos y al mismo tiempo mejorar las consecuencias negativas del comercio", afirmó Thomas Shannon, secretario asistente de estado para el Hemisferio Occidental, en una entrevista desde Nueva York. Es como si Estados Unidos estuviera reconociendo lo que tantos países de la región han venido insistiendo de tiempo atrás: el libre comercio solo no es suficiente. Si no va acompañado de prioridades de desarrollo social, el comercio beneficia a unos pocos al tiempo que empeora las profundas inequidades ya existentes.
Pero es difícil no mirar este revisionismo de último minuto con bastante escepticismo. Tal como se presentó el miércoles, la iniciativa carece de fórmulas concretas que vayan más allá de convocar a una discusión posterior entre ministros. Si bien reconoce las consecuencias indeseadas del libre comercio, no ofrece mecanismos que pudieran sanar las heridas. Eso, junto a la actual crisis financiera y al limitado tiempo de Bush en su cargo, llevan a pensar que el evento de esta semana fue más un intento por recibir aplausos que cualquier otra cosa.
Pero eso no quiere decir que Caminos totalmente carece de importancia. Representa el triunfo de fuerzas más moderadas dentro de la administración sobre otras, más ideológicas, que por demasiado tiempo parecieron tener en la región cuentas por cobrar en vez de potenciales aliados por conquistar.
Entre los países que firmaron la iniciativa Caminos está Chile, un país que hace cinco años fue blanco del desdén de Washington. Tras abstenerse ante la ONU de apoyar a Estados Unidos en su invasión a Irak, Chile vio la firma de su tan esperado acuerdo de libre comercio con Estados Unidos reducida a una ceremonia de té y galletas en Miami. Esta semana, Bush celebró el acuerdo con Chile no solo por haber aumentado el comercio en más de un 180 por ciento, sino "más importante aún" por beneficiar a pequeños empresarios, trabajadores y campesinos.
La transformada relación con Chile tiene paralelos en otras naciones que habían caído en desgracia con Bush. México, en su momento también rechazado por la misma razón que Chile, es ahora el principal beneficiario de un nuevo paquete de ayuda en seguridad que reconoce la responsabilidad compartida por Estados Unidos en combatir la narco violencia mexicana.
Claramente el retorno a una mayor receptividad y mesura no ha facilitado necesariamente el trato con los extremos en América Latina. Hugo Chávez en Venezuela y Evo Morales en Bolivia continúan explotando la hostilidad hacia Estados Unidos para obtener ganancia política, actuando como si "la diplomacia se tratara solo de usar factores externos para beneficios internos", lamentó Shannon.
Más recientemente, tanto Bolivia como Venezuela expulsaron a los embajadores estadounidenses. Y el Presidente Daniel Ortega de Nicaragua declinó la invitación a reunirse con Bush en Nueva York, a pesar de que su país es parte del acuerdo de libre comercio de Centroamérica con Estados Unidos.
Para Bolivia en particular, Shannon ha ido más allá de lo merecido cuando, por ejemplo, incluso aceptó reunirse con Morales a las 5 de la mañana durante su última visita en julio. Consciente de que cualquier esfuerzo estadounidense en Bolivia se estaba convirtiendo en un detonante político, Shannon había estado cuidadosamente buscando apoyo para iniciativas de desarrollo alternativo por parte de otros países. "Nuestra intención era entregar relaciones que estuvieran funcionando en el hemisferio", dijo.
Si la administración Bush no se hubiera enredado en riñas ideológicas desde tan temprano, los esfuerzos posteriores de los moderados pudieron haber sido mejor recibidos. Como están las cosas, la era de la prosperidad en las Américas está todavía fuera del alcance de las mayorías en América Latina y la iniciativa Caminos, como mínimo, es un reconocimiento de ello.
"OBAMA AMPLIARÁ LA RELACIÓN CON LA REGIÓN"
Lo afirmó su asesor en política exterior
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Pese a que el candidato presidencial demócrata, Barack Obama, ha recuperado la delantera en las últimas encuestas, su rival republicano, John McCain, aún sigue siendo considerado por la mayoría el más calificado para conducir las relaciones exteriores de Estados Unidos. El coordinador del equipo de política exterior de Obama, Denis McDonough, cree que el debate de hoy -el único en el que habrá preguntas sobre la agenda mundial y que ayer estaba todavía en duda- ayudará a revertir esa sensación entre los estadounidenses.
"El debate será todo un reto para McCain, ya que la gente podrá ver si está a la altura de las expectativas que ha generado en torno a su larga experiencia en política exterior", indicó McDonough en una entrevista con LA NACION. "Obama lo ve como una gran oportunidad para compartir su visión internacional y explicar cómo el mundo ha cambiado en los últimos años", explicó.
Para este experto en temas internacionales del Center for American Progress, la postura del gobierno del presidente George W. Bush de concentrarse en Irak ha llevado al agravamiento de otros asuntos de la política exterior de Washington.
"Temas como el de los programas nucleares de Irán y Corea del Norte se han vuelto más difíciles de resolver. Y el resurgimiento de una Rusia agresiva se ha convertido en un problema. Pero también tenemos problemas en América latina y relaciones tensas con algunos de nuestros vecinos, como Venezuela y Bolivia, que hay que enfrentar", señaló McDonough.
-Obama ha dicho que quiere retirar cuanto antes las fuerzas estadounidenses de Irak. Ahora que el aumento en el número de soldados parece haber traído mayor tranquilidad, ¿todavía piensa que hay que retirarse?
-Obama pretende diseñar junto a nuestros generales sobre el terreno y las autoridades iraquíes un calendario para ir retirando las tropas de combate de Irak en 16 meses, pero dejando una fuerza residual para proteger a nuestro personal allí. Esto siempre y cuando el gobierno iraquí logre ciertos avances políticos; la idea de Obama es poner mayor presión política sobre los iraquíes para que ellos mismos resuelvan sus diferencias y alcancen estabilidad.
-El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, expresó esta semana que estaría dispuesto a reunirse con ambos candidatos estadounidenses sin precondiciones. ¿Estaría Obama de acuerdo?
-No creo que sólo sentarse con el presidente Ahmadinejad vaya a traer muchos frutos. Ese encuentro debe ser parte de una estrategia diplomática más general, concertada con nuestros aliados en Europa e idealmente también con Rusia y China, para que el gobierno de Irán no siga siendo una amenaza a la seguridad de la región e internacional.
-¿Qué enfoque adoptaría su equipo para controlar a una Rusia que parece resuelta a ejercer su poderío en el Cáucaso sin limitaciones?
-Nadie quiere una nueva Guerra Fría. Lo importante es unificar posiciones con nuestros aliados en Europa para enviar a Moscú un mensaje muy claro de lo que la comunidad internacional espera de ella y que ciertamente amenazar a vecinos democráticos como Georgia no es parte de eso.
-Obama ha prometido forjar una nueva alianza con América latina, pero nunca ha estado en la región. ¿Por qué confiar en su voluntad?
-La agenda electoral se ha complicado y no ha permitido que él viajara a América latina antes de las elecciones, como hubiera querido. Pero más allá de las visitas del candidato lo importante son sus propuestas políticas, y él quiere una relación más profunda con la región, no sólo a nivel comercial o económico, sino de una mayor integración social y cultural.
-¿Qué lugar ocuparía la Argentina en política exterior de Obama?
-La Argentina es un amigo importante de Estados Unidos y tenemos una relación especial como aliados extra OTAN. Creo que en las últimas dos décadas ha quedado demostrado que cuando trabajamos juntos podemos avanzar mejor en nuestros intereses. Obama buscará ampliar la colaboración en temas como comercio, lucha contra el narcotráfico, fuentes de energía, desarrollo económico y cuidado del medio ambiente.
LOS “CACHORROS” DE PUTIN
Hugo Chávez padece la obsesión de querer mantenerse en el poder indefinidamente hasta su muerte, o hasta que por razones de incapacidad como el caso de Fidel Castro, pueda transferirle la silla presidencial a un heredero, como si estuviéramos en una especie de monarquía republicana. Sus estrategias y sus tácticas han girado desde el principio alrededor de ese objetivo.
Diario de las Américas de EE.UU. (www.diariodeamerica.com)
Con el petróleo y la renta petrolera Chávez ha recurrido a las políticas de comprar voluntades y lealtades políticas tanto nacionales como regionales. Hoy tiene garantizada a su favor una mayoría en la OEA.
Ha recurrido también a otros mecanismos tales como los maletines “voladores”, con la finalidad de intervenir en los asuntos internos de otros países latinoamericano-caribeños para conquistar el poder a través de sus aliados en Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Argentina y Honduras. No obstante, su injerencia le resultó contraproducente en México y Perú, entre otros. En la conquista de Colombia siguió el camino riesgoso de tratar de convertir en beligerantes a las FARC y el ELN, pero tuvo que renunciar a esa ruta, al menos por ahora, porque el costo era demasiado alto.
Hugo Chávez sabe que el alto precio del petróleo ha sido su gran aliado, y mientras siga así tiene garantizada su permanencia en el poder ante cualquier eventualidad. Sin embargo, soplan vientos adversos. Los precios han venido disminuyendo, y no se descarta su caída a niveles que pueden poner en riesgo su estrategia regional basada en la compra de lealtades.
Por eso, como lo ha hecho siempre, tiene que adelantarse a los hechos recurriendo a una estrategia diferente. Esto es: buscar un “padrino” que lo sostenga en el poder sobre la base de categorías estratégico-militares, frente a adversarios nacionales o internacionales, actuales o futuros. No obstante, lo del “padrino” protector no es más que un refrito de muy mala calidad de una estrategia que tuvo lugar en otros tiempos y con otros protagonistas.
A partir de los años cincuenta del siglo pasado se fueron dando adherencias a Moscú de varios caudillos asiáticos y africanos sin olvidar al caribeño Fidel Castro. Con la coartada del socialismo, la liberación nacional y la condición de no alineados, hombres como Gamal Abdel Nasser, Saddam Houssein y Hafez al Assad, entre otros, buscaron su paraguas a través alianzas estratégicas con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
El principal argumento que esgrimían dichos caudillos cuando quedaban sin suficiente apoyo popular para mantenerse legítimamente en el poder, era que pactar con la URSS disuadía a las potencias occidentales de atacar a sus “revoluciones”. En el fondo Moscú impedía cualquier acción de la comunidad internacional en contra de la usurpación ilegítima del poder y la violación de los derechos humanos perpetrados por dichos caudillos.
A diferencia de esas alianzas donde no había contradicciones ideológicas porque todo ocurría entre socialistas, el caso de Chávez es patético. Ataca al imperio pero recurre a otro imperio mucho más inclemente y perverso. Ataca el capitalismo liberal del imperio pero recurre a otro imperio cuyo capitalismo no podría ser más mafioso y corrupto. Ataca el neoliberalismo del imperio pero recurre a otro imperio cuyo neoliberalismo salvaje alcanza niveles tenebrosos.
Dice ser socialista y aboga por la construcción del socialismo pero recurre a la Rusia de hoy en la cual no gobierna el Partido Comunista, sino grupos cuyos actuales dirigentes guardan una sola relación con el comunismo del pasado. Esto es: la mayoría procede de la KGB y de las mafias que se apoderaron del poder y de los medios de producción que tanta sangre, sudor y lágrimas le costó al pueblo ruso y a todos los pueblos que formaron parte de la extinta URSS durante siete décadas.
No contento con comprometer a Venezuela con un régimen como el de Putin, propone a los países de América Latina y el Caribe que abandonen al imperio y se refugien en el “pulcro” imperio ruso. Chávez pide a los países de la región que dejen de ser “cachorros” del imperio norteamericano para convertirse en una manada de “cachorros” nada menos que de Putin.
¡Qué ironía la de Hugo Chávez! Definitivamente el cinismo político del presidente de Venezuela no tiene límites.
TENSA NEGOCIACIÓN ENTRE EVO Y LOS CÍVICOS
Las estrafalarias demandas de algunos representantes de la oposición autonomista estancaron las negociaciones y provocaron el enojo del vicepresidente Alvaro García Linera, pero el diálogo no se rompió y las comisiones seguirán trabajando.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
Concluyó otro round entre el gobierno nacional y los prefectos de la opositora Media Luna sin que alguno de los contrincantes pudiera imponer su voluntad. Para complacer a los del Consejo Nacional Democrático (Conalde), el presidente Evo Morales aceptó modificar la nueva Constitución, basada sobre la propuesta de las organizaciones sociales, en la parte de autonomías. Aunque todavía no lograron consensuar los cambios en este capítulo, los prefectos ya empezaron a ver pelos en la mayoría de los 411 artículos. “No es posible que fuerzas políticas regionales, que tenían dos o cuatro constituyentes, ahora quieran aparecer con una fuerza y con un poder para modificar la Constitución. No es posible que con cuatro o diez constituyentes quieran imponer o chantajear un documento que fue aprobado por 168 constituyentes”, se enojó ayer el vicepresidente, Alvaro García Linera. Quedaron en volver a juntarse el lunes para probar si alguno cede.
Recién llegado de Estados Unidos, Morales se presentó ayer por la mañana en Tiquipaya, Cochabamba, para inaugurar un coliseo municipal en el marco del programa Bolivia Cambia, Evo Cumple, financiado por el gobierno de Venezuela. Allí se refirió a los “pichones de dictadura” que vería más tarde: “Si algunas familias, algunas personas, no están de acuerdo con la nueva Constitución, tienen todo el derecho a rechazarla con el voto. Pero no con la violencia. Se sienten vencidos por el voto del pueblo, por eso recurren a actos subversivos, a terrorismo”. Luego del acto, Morales jugó al fútbol con vecinos y empleados municipales.
Los prefectos de la Media Luna (Tarija, Beni, Santa Cruz y Chuquisaca) exigen que la autonomía departamental sea plena, con capacidad legislativa. Las comisiones técnicas de ambos bandos analizaban las competencias que las prefecturas quitarían al Estado nacional. Ayer, un técnico gubernamental se quejaba de que los prefectos quisieran controlar las aduanas y hasta las fronteras, mientras las competencias de la Nación se limitarían a administrar los correos y el servicio meteorológico.
“Es una chacota política, una exageración y un abuso político pensar que toda la Constitución ahora tenga que ser modificada por el interés o el capricho de fuerzas políticas regionales. No se puede ganar en una mesa de diálogo lo que se perdió delante del pueblo mediante el voto. Ese criterio es fuera de lugar e irresponsable, además de ilusorio”, dijo el vicepresidente.
Las nuevas quejas de la Media Luna aparecen cuando el cerco de 20 mil campesinos a Santa Cruz, que deseaban marchar a la ciudad, se levantó por pedido de Morales. El levantamiento de los distintos piquetes en las rutas que llegan a Santa Cruz se hicieron después de arduos debates y con no pocas objeciones de las bases, que insistían en profundizar las medidas de fuerza en la misma manera en que los prefectos aumentaban sus demandas en la mesa de negociaciones.
Las sesenta organizaciones afines a su gobierno, reunidas en la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), tendrán una asamblea en Cochabamba mañana. Allí definirán nuevas medidas de acción. “Posiblemente sea una marcha de Caracollo (Oruro) hasta La Paz, para pedir al Congreso que apruebe la convocatoria al referéndum por la nueva Constitución. Tampoco se descarta continuar el cerco a Santa Cruz”, dijo a PáginaI12 el presidente de la Conalcam y de la Confederación Nacional de Colonizadores, Fidel Surco.
En la reunión evaluarán el desarrollo de las negociaciones. “No estamos autorizados a hurgar en todos los artículos que quisieran de la nueva Constitución. Solamente allí donde hubiera equivocaciones. Si se la compatibilizara con los estatutos autonómicos ilegales, de nada nos serviría la nueva Constitución. Y eso no lo vamos a aceptar”, aseguró.
El ex asambleísta y actual ministro de Desarrollo Rural Carlos Romero sostuvo: “Necesitamos unos tres o cuatro días más para seguir redondeando los temas pendientes. Eso lo vamos a hablar internamente con nuestras comisiones, para que los primeros días de la semana que viene hayamos ya concluido definitivamente nuestro trabajo”. Gobierno y Media Luna trabajan en dos comisiones: una para resolver el conflicto por los cuantiosos recursos que genera el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y otra para que la nueva Constitución sea más digerible a la derecha boliviana.
Será hasta el lunes. “Todos nos vamos con la esperanza de que sea el tiempo suficiente para que las dos comisiones puedan acabar la tarea e informar los resultados finales. Nuestra voluntad como representantes de los departamentos de Bolivia sigue firme”, dijo el prefecto de Tarija, Mario Cossío.
El prefecto cruceño, Rubén Costas, quien estuvo a punto de nombrar autoridades propias para las 26 instituciones públicas tomadas, dijo por qué aceptó dialogar. “El mensaje de la ONU y de la Unasur está en lo que le han dicho al presidente: ‘siéntese, señor, que la única forma es dialogando, que la única forma no es con violencia’. Eso es lo más importante y es por eso que estamos dialogando”, declaró.
Además de Costas y Cossío, los prefectos de Beni, Ernesto Suárez, y de Chuquisaca, la indígena ex aliada de morales, Sabrina Cuéllar, estuvieron presentes en la mesa de diálogo que se desarrolla en Cochabamba.
Cauteloso optimismo de opositores y Ejecutivo; el diálogo continúa el próximo lunes
QUIENES RECHAZAN LA NUEVA CONSTITUCIÓN “SE OPONEN AL PUEBLO” DE BOLIVIA: EVO MORALES
Llama el presidente a prefectos a permitir que los bolivianos con su voto decidan el destino del país
La Jornada de México (www.jornada.unam.mx)
El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó esta noche que quienes se oponen al proyecto de nueva Constitución Política –aprobado por la Asamblea Constituyente– también se están oponiendo al pueblo, sobre todo están en contra de aquellos sectores, indígenas, campesinos y obreros, que por muchos años se movilizaron por una nueva Constitución para refundar Bolivia buscando la igualdad, tras haberse reanudado por la tarde en Cochabamba el diálogo con la oposición de derecha.
Al cabo de una reunión de dos horas las partes mostraron un cauteloso optimismo y decidieron sostener un nuevo encuentro el próximo lunes para continuar evaluando y discutiendo sus diferencias, y debido a que las mesas temáticas aún no habían concluido sus trabajos en relación con un impuesto a los hidrocarburos, que las regiones se niegan a ceder al gobierno central, y como hacer compatible el proyecto oficialista de nueva Constitución con las autonomías departamentales.
El mandatario indígena llamó a los prefectos (gobernadores) y fuerzas opositoras, en su discurso transmitido a todo el país, a permitir que sea el pueblo boliviano el que con su voto pueda decidir el destino del país, porque “votando pueden rechazar como también aprobar, es un derecho de cada ciudadano”, afirmó.
Ésta sería la primera vez que una Constitución sea aprobada con el voto del pueblo, apuntó Morales. No obstante, informó que en el diálogo de Cochabamba ha habido avances importantes, sobre todo en la mesa sobre la Constitución y las autonomías.
Planteó que ha escuchado que algunos prefectos quieren “constitucionalizar” las autonomías, si es así, dijo, “siento que caminamos bien en la misma línea”.
Pero el gobernante advirtió que “va a ser imposible”, por ser ilegal e inconstitucional, aplicar las autonomías en el marco de los Estatutos Autonómicos aprobados por los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando en elecciones viciadas.
Asimismo, informó que en la mesa que trabaja sobre la redistribución del impuesto directo a los hidrocarburos, ya se demostró que “no es cierto que el gobierno esté confiscando” recursos de las prefecturas por 3 mil millones o 4 mil millones de bolivianos (unos 571.5 millones de dólares), pero señaló que su administración está dispuesta a debatir con los prefectos y los municipios un nuevo pacto fiscal.
Concluyó su alocución con un saludo a los movimientos sociales que estaban movilizados en Santa Cruz para defender al país, quienes levantaron el pasado martes sus acciones, gracias a las cuales lograron que se recuperaran las instituciones que habían sido tomadas por los cívicos de los departamentos opositores.
Indicó que “cuando se trataba seguramente de buscar enfrentamientos toman sus precauciones y deciden desmovilizarse”.
Previamente a la reunión, a su llegada a Cochabamba, el presidente Morales acusó a sus interlocutores de la llamada Media Luna –Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando, así como Chuquisaca– de “golpistas”, refiriéndose a los prefectos de esas regiones, pero aseveró que fracasaron y carecen de respaldo internacional, luego de sus “acciones terroristas”, como lo denunció ante Naciones Unidas, donde obtuvo apoyo a su gobierno y la democracia boliviana.
El mandatario instó a sus opositores a rechazar su proyecto constitucional con el voto y no con la violencia, y dijo que ahora los prefectos en rebeldía hablan de obtener una “autonomía plena”, que en la práctica significaría la independencia de sus respectivos departamentos, y que eso es lo que quieren plasmar en la nueva Carta Magna.
Rechazo a chantajes
Antes de la reunión con los prefectos, el vicepresidente de la república, Álvaro García Linera, también advirtió que el gobierno nacional “no aceptará chantajes de minorías” ni de fuerzas regionales en la mesa de diálogo que sostiene con los prefectos para pacificar el país, a la vez que señaló que pretender abrir otros temas del proyecto de nueva Constitución Política que fue aprobado por la Asamblea Constituyente, más allá de la autonomía departamental, “escapa a la competencia de los prefectos”.
Por su parte, la derechista alianza opositora Poder Democrático y Social (Podemos) pretende que en ese diálogo se incluyan temas del proyecto de Constitución como el carácter del Estado boliviano, justicia y otros, citó García Linera, a pesar de que Podemos sólo obtuvo 15 por ciento de los constituyentes y quiere modificar en las negociaciones un proyecto que aprobaron 168 asambleístas.
“Eso no es correcto, no tiene sentido alguno, no corresponde a la realidad política”, agregó el número dos del gobierno boliviano, quien señaló que si Podemos y los prefectos “tenían interés en modificar la Constitución, entonces que ganen las elecciones”.
MORALES Y DIRIGENTES AUTONOMISTAS NO LOGRAN UN ACUERDO PERO MANTIENEN ABIERTO EL DIÁLOGO
Las negociaciones entre el Gobierno boliviano y la oposición, cuya sede volverá a ser Cochabamba, se reanudarán el próximo lunes
El País de España (www.elpais.com)
El presidente de Bolivia, Evo Morales, y la oposición autonomista no han logrado cerrar un acuerdo para superar la crisis en el país andino aunque mantienen abierto el proceso de diálogo para intentar acercar posturas.
A pesar de que ambas partes se habían mostrado optimistas sobre la posibilidad de cerrar hoy un acuerdo, Gobierno y opositores han decidido suspender durante unos días las negociaciones para volver a reunirse el próximo lunes. Cochabamba, en el centro del país, volverá a ser la sede de una sesión plenaria que ha reunido, en la misma mesa, al presidente Morales con sus rivales autonomistas de las regiones de Santa Cruz, Tarija, Beni y Chuquisaca.
Gobierno y opositores insisten en que se han producido avances en las mesas técnicas del diálogo; aún existen, sin embrago, diferencias notables en los dos asuntos "medulares" de la crisis: la compatibilización de las autonomías con el proyecto constitucional de Morales y el reparto de las rentas petroleras.
La propuesta de Morales, sobre la mesa
El Ejecutivo de Morales ha advertido, por su parte, que no está dispuesto a modificar el texto que aprobó la Asamblea Constituyente salvo para "corregir" el capítulo autonómico y ha recordado a los prefectos que su condición de autoridades "locales" no les da prerrogativa para exigir la revisión del proyecto de Carta Magna. "No es posible que fuerzas políticas regionales ahora quieran aparecer como una fuerza para poder movilizar la Constitución. No corresponde a realidad política", ha matizado el vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera.
Permanece sobre la mesa, por lo tanto, la última propuesta de Morales para llegar a un acuerdo que permita convocar, no más tarde del 15 de octubre, el referendum constitucional garantizando el reconocimiento de las autonomías departamentales.
Rentas petroleras
Las mayores discrepancias de esta octava jornada de diálogo han llegado, sin embargo, en el reparto de los ingresos petroleros, a pesar de que el pasado fin de semana se anunció que este capítulo estaba prácticamente acordado. Los dirigentes autonomistas reclaman al Ejecutivo la restitución de las rentas petroleras procedentes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), recortadas para pagar una ayuda directa a los ancianos.
El Gobierno ha rechazado la oferta al considerarla una "propuesta privatizadora" y "neoliberal" que pretende debilitar a las sociedades nacionalizadas, entre ellas, varias petroleras y la empresa de telecomunicaciones ENTEL.
REGIONES AUTONÓMICAS DE BOLIVIA BUSCAN PROTECTORADO INTERNACIONAL
El Economista de España (www.ecodiario.eleconomista.es)
Los prefectos y líderes civiles de las regiones rebeldes de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando realizan gestiones para "un protectorado ante la eventualidad que el gobierno quiera arremeter contra las regiones autonomistas", dijeron este jueves fuentes civiles de esas regiones.
"Hemos solicitado un protectorado ante la eventualidad de que el gobierno quiera arremeter contra las regiones autonomistas, como ya lo ha hecho con Pando dictando un estado de sitio, además de confinar y detener a su prefecto", sostuvo el presidente del comité civil de Beni, Alberto Melgar.
"Las gestiones que se están haciendo de parte de la dirigencia cívica, como también de los prefectos de los cuatro departamentos, es de una protección internacional", corrobó Patricia Galarza, vicepresidente del comité cívico de Tarija, a la radio Fides.
El prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, está confinado por el gobierno en La Paz. Además, la justicia lo recluyó en una cárcel de esa ciudad en el ámbito de medidas cautelares bajo la acusación de haber ordenado una masacre de campesinos por parte de sicarios bolivianos, peruanos y brasileños.
Dieciséis campesinos fueron abatidos a tiros el 11 de septiembre en una emboscada en una población en las afueras de Cobija, capital de Pando, en el marco de la violencia que vivió Bolivia las pasadas semanas.
De acuerdo a esas mismas fuentes es el presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Branko Marinkovic, el encargado de realizar gestiones ante países, cuyos nombres se rehusaron a revelar.
Las gestiones se realizan en momentos en que los acuerdos políticos que se negocian entre el gobierno y la oposición sufrieron este jueves una nueva postergación.
Opinión
EVO, EL DIÁLOGO Y LA CUMBRE
Mientras las negociaciones parecen no llegar a ningún puerto, el presidente luce intransigente, amparado por la declaración de Unasur.
Cuba Encuentro (www.cubaencuentro.com)
Resulta difícil aventurar un criterio sobre el intenso diálogo que llevan a cabo en Cochabamba las representaciones de cuatro prefecturas autonomistas y el gobierno de Evo Morales. En un diálogo donde se combinan los argumentos y las amenazas, el resultado anunciado hoy, como la flor de Malherbe, puede marchitarse mañana.
Aunque aplacado en su violencia, pero sin salir de las calles, el pulso enseña sus credenciales en la mesa de negociación. Si es cierto que los interlocutores no aflojan en su discordia, las esperanzas de un avenimiento se mantienen latentes.
Con respecto a una de las demandas claves de las prefecturas, que se les devuelva el IDH —Impuesto Directo a los Hidrocarburos— y las regalías, se ha creado un diseño que permitiría la especificación y el acuerdo. Otros temas, en cambio, siguen tan calientes como hasta ahora.
Los prefectos, que aseguraron que su intención no es fragmentar el país, solicitan la autonomía departamental plena y su inclusión en la Constitución que se llevará a referendo. Con un no inapelable se opuso, hasta ahora, el Palacio Quemado.
El presidente Evo Morales aludió ante la prensa a las fuerzas sociales que le son afines. Arguyó el mandatario que a dichas fuerzas no le gustaría que se modifique el texto constitucional, pues, según ellas, "la Asamblea Constituyente" no habrá servido para nada, y eso "causa reacción" en los movimientos sociales, subrayó Morales en una clara amenaza.
Como anillo al dedo
Las negociaciones se llevan a cabo a instancias de la Cumbre de Unasur, que se efectuó recientemente en Santiago de Chile. La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) vino al mundo como una alternativa política a la OEA, y el ascenso del conflicto en Bolivia le vino, a su vez, como anillo al dedo.
Por una parte, Unasur entraría al ruedo político de primer nivel con una cumbre extraordinaria y, por otra, se esforzaría por alcanzar legitimidad ante los lógicos recelos contra una organización fundada como tal hace apenas unos meses.
Con Unasur cuajó una corporación política (atiende también asuntos económicos) que no cuenta con la presencia de Washington, lo cual puede ayudar a resolver más ágilmente algunos problemas en la zona.
Sabedora de lo que se jugaba, la mandataria Michelle Bachelet, presidenta pro témpore de Unasur, tuvo a bien invitar a la Cumbre a su amigo y correligionario en el socialismo chileno, José Miguel Insulza, secretario general de la OEA.
Es de justicia que donde hay un conflicto que implique a dos partes, no se puede invitar, escuchar y debatir con una sola de ellas. Y esto fue lo inadmisible de la Cumbre. Conste que los prefectos bolivianos solicitaron que al menos se les escuchara en la reunión, pero la justa petición se perdió en el viento. El debut de Unasur fue, evidentemente, parcializado.
No hay un solo punto en la Declaración Final que afecte o roce al gobierno boliviano. Ni de la forma más diplomática se le invita, por ejemplo, a abandonar sus reiteradas obstaculizaciones al diálogo.
Aquí se habla de la legitimación que en el reciente referendo recibió el otrora líder cocalero, pero es que los prefectos también fueron legitimados por el voto popular. La Cumbre calló al respecto.
¿Cuál golpe de Estado?
Sería obtuso no admitir que las intenciones y muchas de las medidas de Morales van a favor de la mayoría, en un país con un 60% de pobreza. Y desde aquí, entre otros puntos, es de donde brota su elevada popularidad. Pero más obtuso sería convencernos de que, efectivamente, a Evo lo amenaza un golpe de Estado.
¿Qué líder político viaja al extranjero cuando se siente amenazado con un golpe de Estado, ya sea civil o militar? ¿Cómo puede estar amenazado Morales si antes de la Cumbre decretó la Ley Marcial en el departamento de Pando, escenario de la muerte de 15 personas y cerca de cien heridos, el peor resultado de la violencia reinante?
Otras dos razones se entronizan en contra del mendaz, pero muy publicitado, intento de golpe: 1) Los departamentos no tienen fuerzas ni medios para derrocar a Evo, y 2) Los líderes cívicos saben muy bien que prácticamente el mundo entero se opone a la independencia de un fragmento del país.
Si se habla de la crisis, a los prefectos no les faltan razones sobre sus causas, y es sano que se recuerde que en los cinco departamentos que pulsan contra el ejecutivo (Pando, Tarija, Santa Cruz, Beni y Chuquisaca, de última incorporación), los indígenas son también amplia mayoría, señaló a la radio chilena el experto Rodrigo Álvarez, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en Chile.
Como usualmente las cumbres oficiales no suelen abordar todos los problemas que interesan a importantes segmentos poblacionales, muchos de estos mismos que excluyeron a los prefectos en la cita santiaguina participan alegremente de las cumbres alternativas y lanzan allí, entre gritos de aprobación, discursos incendiarios.
¿A quién se le ocurrió esta vez una reunión alternativa para enmendar una injusticia? A nadie. Esta no fue una cumbre sobre Bolivia, sino una cumbre para Evo Morales.
¿Cuál es la diferencia entonces entre esta cumbre y las demás, si esta peca también de tendenciosa y oblicua? ¿Ha actuado Unasur como algo que pudiéramos llamar "nuestro", en esta parte del continente? Indudablemente, no.
Debe pasar mucha agua bajo los puentes para sostener si realmente la Cumbre de Unasur significó un verdadero impulso a la paz y la democracia en Bolivia. Entretanto, en La Moneda, no se apagan los aplausos por su presunto éxito en la Cumbre.
Opinión
GOBIERNO DE EVO MORALES VS. OPOSICIÓN DERECHISTA, GANE QUIEN GANE PIERDE EL PROLETARIADO.
¡Por la autonomía de clase para luchar contra ambos bandos!
Anarkismo net de Francia (www.anarkismo.net)
Por esto hacemos énfasis en la necesidad de la construcción de un movimiento autónomo de los trabajadores (indígenas, blancos y mestizos por igual), autoorganizado, que tome en sus propias manos las luchas contra los explotadores y que, en vista de que sus propias vidas corren peligro por las acciones violentas de las bandas armadas de ultraderecha, sepa también auto-organizar la legitima autodefensa de clase, frente a las bandas paramilitares de la derecha y frente a la represión estatal de izquierda.
Bolivia: Gobierno de Evo Morales vs. Oposición derechista, gane quien gane pierde el proletariado.¡Por la autonomía de clase para luchar contra ambos bandos!
Bolivia ha sido escenario nuevamente de acontecimientos que han puesto las miradas sobre ese país sudamericano que en los últimos años se ha convulsionado en distintas ocasiones. Esta vez, los motivos de la convulsión han sido las acciones de carácter violento que han venido realizando grupos radicales de derecha, opositores del régimen de Evo Morales que son respaldados y financiados por un amplio sector de la burguesía boliviana que discrepa con Morales en cuanto a la forma de administrar el capitalismo en aquel país y que por tanto buscan echarlo del poder, o cuando menos, presionarlo para que éste ceda en las peticiones de mayor autonomía política para las regiones dominadas por la oposición y donde se concentra una mayor parte de la burguesía de aquel país.
Las acciones por parte de estas organizaciones derechistas y fascistoides ya han cobrado la vida de más de 30 campesinos que fueron atacados con armas de fuego mientras se dirigían a un acto político en apoyo de Evo Morales. Estos mismos grupos de derecha han atacado también sedes de medios de comunicación y de organizaciones sociales afines al gobierno de Morales.
¿Pero que está detrás de todo este conflicto? En Agosto pasado Evo Morales ganó un referéndum que ponía a consulta su permanencia en la presidencia del Estado boliviano, a raíz de este triunfo, Morales convoca a una consulta a realizarse en diciembre para ratificar la nueva constitución, apenas aprobada el año pasado y que representa en sí todo el programa del gobierno de Morales.
La nueva constitución, al igual que la pasada, es una defensa integra del capitalismo, es decir, de la propiedad privada, de la sociedad de clases, del mundo de la explotación y la mercancía, no es de ninguna manera una amenaza, ni por asomo, de los privilegios de clase de la burguesía boliviana, que con la presente constitución sigue y seguirá manteniendo al fin de cuentas su dominio sobre los explotados bolivianos, pero entonces, ¿por qué tanto problema al respecto? Los explotadores bolivianos saben perfectamente que su sistema de dominación no será tocado y que Evo no tiene ninguna intención de hacer eso, sin embargo, éste último defiende ciertos puntos que sobretodo a la burguesía rural le incomodan, por ejemplo, en diciembre se pondrá a consulta la ley "contra el latifundio", que pretende reducir la cantidad permitida de posesión individual de tierras de 10,000 hectáreas a 5000. Además, los departamentos como Santa Cruz, dominados por la oposición derechista, reclaman el derecho a recibir parte del IDH (Impuesto de los Hidrocarburos) que administra el gobierno central. Además la nueva constitución le permite la reelección indefinida a Evo Morales y esto, por supuesto, es algo que no agrada a sus oponentes políticos.
La explicación del conflicto no se puede reducir sólo a las pugnas de ambas facciones (oficialismo y oposición) en el terreno nacional, ésta misma confrontación rebasa las propias fronteras bolivianas y se suscribe en el terreno de los diversos conflictos de intereses de los campos imperialistas. Según Evo Morales, su gobierno cuenta con las suficientes pruebas como para establecer que la derecha boliviana ha recibido fuertes apoyos económicos de parte del imperialismo norteamericano, que desconfía de la amistad de Evo con Hugo Chávez y que por tanto considera al presidente boliviano una pieza incomoda en el tablero político latinoamericano. Y efectivamente, Evo es un aliado de Chávez que a su vez ha venido estableciendo una fuerte relación comercial y política con Rusia, que tiene tejida una fuerte rivalidad con los Estados Unidos, y que con su relación con Venezuela se viene a meter en el propio "patio trasero" norteamericano, abasteciendo de armas de alto poder al Estado venezolano.
Evo Morales y la oposición derechista: Enemigos por igual del proletariado.
Las acciones de los grupos de la oposición han dejado bastante claro su carácter ultra-reaccionario y por completo contrario a los intereses de las masas explotadas bolivianas, y para muestra está el terror que descargaron sobre la movilización de los campesinos indígenas que fueron masacrados en el departamentos de Pando, donde estos grupos han actuado con financiamiento de la burguesía local y del imperialismo norteamericano, y con el amparo de Leopoldo Fernández, prefecto del departamento ya mencionado donde ocurrió este crimen y que pertenece a la oposición.
Pero si es obvio y evidente el carácter nefasto y anti-proletario de la derecha, lo es así al mismo tiempo el de la izquierda burguesa que ahora gobierna en Bolivia. La izquierda del capital a nivel mundial, apenas han comenzado a actuar los grupos de derecha, se ha aprestado a llamar a "defender la democracia" en Bolivia, es decir, a defender al Estado boliviano y a su gobierno, como si éste, al igual que la derecha, no fuera enemigo de la clase trabajadora boliviana.
Quienes llaman a defender al gobierno de Evo Morales parecen olvidar que apenas el pasado 5 de Agosto fueron asesinados por las balas de la policía dos mineros en una movilización realizada por este gremio que exigía un mejor sistema de pensiones, la movilización fue violentamente reprimida a las órdenes del gobierno. Anteriormente ya una huelga minera había sido también duramente reprimida y las instalaciones de la mina militarizadas.
La propia burguesía de todos los demás países del cono sur ha sabido reconocer el buen trabajo de Evo como defensor del sistema capitalista en la reunión celebrada hace apenas unos cuantos días y a raíz de esta crisis, en la ciudad de Santiago, en Chile, donde todos los presidentes de la UNASUR (Unión de Naciones Sudamericanas), coincidieron en respaldar al régimen de Morales y se pronunciaron por la defensa de la democracia burguesa en Bolivia. El que todos los demás gobiernos capitalistas den su apoyo a Morales, que gobierna un país que cuenta con relaciones comerciales que involucran a la burguesía de esos países, es una clara muestra de que saben que Morales no es ninguna amenaza para el capitalismo, y que consideran que para administrar esos negocios Evo hoy por hoy es el indicado, aunque tampoco dudamos que se pudieran entender con la derecha boliviana en el hipotético caso de que lograran derrocar a Evo Morales. La burguesía y los Estados, en función de mantener en pie el sistema del lucro y la dictadura de la plusvalía, se entienden perfectamente más allá de sus particulares inclinaciones hacia derecha o izquierda.
Quien más fuertemente se ha pronunciado por el apoyo de Evo Morales es Hugo Chávez, quien sabe que Evo es uno de sus aliados para desarrollar por América Latina su proyecto de "socialismo del siglo XXI", que no es otra cosa más que el mismo sistema capitalista con una mayor intervención del Estado en la participación y regulación económica. Es el viejo modelo capitalista semi-estatista presentado con nuevos nombres por nacionalistas burgueses como Chávez y Morales.
El mismo Evo Morales y su vicepresidente, Álvaro García Linera, han declarado que su proyecto no pretende eliminar al capitalismo, sino por el contrario, crear un "capitalismo andino", en otras palabras: explotación del proletariado, dominación de clase y desigualdad, pero a la "andina".
Es urgente y vital que los explotados afirmen su independencia de clase frente a todos los bandos de la burguesía.Como decíamos casi al principio, esta dispuesta inter-burguesa en la que se entremezclan intereses económicos por el control de los recursos provenientes de los impuestos de los hidrocarburos, la lucha por control territorial dentro del propio Estado boliviano y dos visiones distintas de cómo administrar al capitalismo, es en gran medida una forma por parte de la oposición de presionar a Evo Morales y obligarlo a ceder en algunas de sus peticiones. Esto queda en evidencia cuando después de la violencia por parte de los grupos de ultraderecha que dejó decenas de muertos, el gobierno se ha visto en la necesidad de sentarse a dialogar con la oposición.
De este dialogo la clase trabajadora boliviana no puede esperar nada bueno, no es más que una negociación entre dos bandos en pugna que no tienen nada que ver con los intereses de clase de los trabajadores. La clase trabajadora boliviana ha demostrado en los últimos años una gran combatividad y un gran entusiasmo por luchar para cambiar su realidad, después de estar por años y por años condenados, gracias al capitalismo, a la más feroz de las miserias. La gran debilidad de los trabajadores bolivianos ha sido precisamente la de no haberse podido desmarcar hasta ahora de la burguesía nacionalista, por ello ésta ultima ha podido arrastrar una y otra vez a los explotados a defender causas burguesas, como las estatizaciones o el apoyo electoral a Evo Morales, y ahora a su gobierno.
La combatividad proletaria debe ser desatada pero de manera autónoma, luchando contra la derecha facistoide y contra el régimen nacionalista burgués de Evo Morales por igual. La explosividad y los ánimos de lucha de los trabajadores bolivianos adquirirán un gran potencial revolucionario en la medida en que esos ingredientes se combinen con la autonomía de clase necesaria, sin ésta, esa combatividad sólo seguirá siendo utilizada para lanzar a los proletarios como carne de cañón de lado de algún bando capitalista u otro.
Es necesario también que esta autonomía comprenda una ruptura con la COB, la central sindical que durante años se ha presentado con un discurso bastante "radical", y que ahora conduce a los trabajadores bolivianos a una alianza con el gobierno. El 17 de septiembre la COB firma un "Acuerdo por la defensa de la democracia, la unidad y la integridad del país” con Evo Morales con vistas a arrastrar al proletariado a defender el "capitalismo andino", y con el típico veneno nacionalista que caracteriza a la contrarrevolución se defienden acuerdos reaccionarios en los que se reproduce abiertamente la ideología burguesa. En dicho acuerdo se llama a "defender la unidad de la patria", se saluda "el proceso revolucionario" de "nuestro hermano Evo Morales para construir una patria nueva", todo esto a través de "una nueva Constitución Política del Estado". En general el acuerdo es toda una noción de colaboración de clases y de reformismo nauseabundo sintetizado en 7 puntos.
Por esto hacemos énfasis en la necesidad de la construcción de un movimiento autónomo de los trabajadores (indígenas, blancos y mestizos por igual), autoorganizado, que tome en sus propias manos las luchas contra los explotadores y que, en vista de que sus propias vidas corren peligro por las acciones violentas de las bandas armadas de ultraderecha, sepa también auto-organizar la legitima autodefensa de clase, frente a las bandas paramilitares de la derecha y frente a la represión estatal de izquierda.
Opinión
PANDO Y LA FERROVÍA DE LA MUERTE
Rebelión de España (www.rebelion.org)
“… hubo prefecto del Beni, que ordenó una matanza inmotivada en la plaza de Trinidad para poder remitir a una compañía del Brasil, de la cual era socio, 250 hombres que nunca regresaron. Hechos de este tipo produjeron el despoblamiento y miseria del Beni”
La masacre de Pando es el engendro de una nueva etapa del centenario proceso de conquista de la Amazonía, donde aparecen invariablemente combinados la inversión extranjera y el servilismo histórico de autoridades locales y nacionales de los países de la región.
El capital internacional llegó a la Amazonía asociado al hambre
En 1872 se inició la construcción de la vía férrea Madeira-Mamoré para transportar la goma boliviana por el Brasil. Su construcción obedecía a los intereses de los terratenientes y a los intereses del imperio inglés, que controlaba el mercado del caucho, las ferrovías y los trenes a nivel mundial.
Para los inversores europeos se trataba solo de la construcción de aproximadamente 370 km; pero pronto terminarían calificándola como un maraña de pudrición, donde los hombres morían como moscas, y sostendrían que aún con todo el dinero del mundo y la mitad de su población sería imposible acabarla. La construcción pasó de un inversionista a otro, arruinando grandes fortuna en el camino. La malaria, la fiebre amarilla, la disentería amebiana, el beriberi, y la tifoidea dieron fin con la vida de aproximadamente 10.000 de los 22.000 trabajadores empleados; más que ninguna otra construcción en los tiempos modernos, incluyendo el canal de Panamá. En cinco años habían avanzado solo 8 km. La selva era tan densa que los topógrafos no podían medir sino cortas distancias a la vez; los trazos del camino eran abandonados a menudo porque topaban con obstáculos insuperables que habían sido camuflados por la selva; las lluvias los inundaban y los ríos de cursos cambiantes se los llevaban.
La vía férrea se terminó en 1912, o sea, después de 40 años, pero entonces, -según dice la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) de las represas del Madera-, ya casi nada más quedaba para transportar de Bolivia a Manaos o Belém. La era del caucho, como toda “era” había pasado. Entre otros nombres, le pusieron la “Ferrovía de la Muerte”. Su existencia se debió a que la zona cauchera entre Bolivia, (donde esta el actual Pando), Perú y Brasil, adquirió importancia económica y geopolítica integrándose a la economía mundial por la demanda de caucho de la creciente industria automotriz y eléctrica en los países ricos a fines del 1800.
En esta época, el capitalismo se expandía agresivamente, llegando a todos los rincones del mundo, superando al colonialismo. En el último cuarto del 1800, este avance coincidió con la corriente de El Niño que trajo las peores consecuencias de que se tenga memoria. Por las sequías que causó en 1876-79 y 1896–1902, se estima que el número de muertos por hambre en la India, China y el Brasil fue entre 31.7 a 61.3 millones (3). En Bolivia, el año 1878 fue por la sequía “…el año más aciago y el de mayores calamidades en la historia del país. Aquel año, dice Julio Paz citado por Condarco (4) Cochabamba vio “morir de hambre a centenares de sus hijos”.
Brasil fue el más golpeado en Latinoamérica, y la hambruna lanzaría al mercado una gran masa de hambrientos. A partir de 1877, empresarios brasileros con el apoyo del capital americano e inglés financiaron a grandes terratenientes locales que reclutaron 60.000 hombres en el noreste del país, devastado por el hambre, los cuales eran considerados como esclavos. Su misión era, además de la producción de goma, enfrentar a los indios y conquistar los bosques y las orillas de los ríos para el transporte de la goma. Así se inició una era de sumisión para la población del Brasil, Perú y Bolivia.
Se acaparó la tierra para apropiarse del trabajo
El mercado mundial valorizó la Amazonía y la legislación boliviana de 1895 y 96 permitió el acaparamiento de grandes extensiones de tierra, en calidad de estradas gomeras. En 1901 habían pedidas 191.421 estradas pero se habían perfeccionado solo un 15%, lo que era una estrategia para evadir impuestos de explotaciones que estaban en curso. Hasta fines de 1915 se habían concedido 8.915.296 has de estradas gomeras y en 1938, una sola persona, Suarez, había llegado a acaparar 6.800.000 has.
El sistema de estradas, más conocido como barracas, fue establecido por el Estado, incluyendo el parlamento, donde la Casa Suarez tenía su propia brigada. Históricamente, los personajes más poderosos, los del norte y los de las otras regiones, fueron parte del Estado. Esto es que el “maldito centralismo” existía a través ellos y actuaba a su favor, como ocurrió por ejemplo, a través del “decreto barraquero” de 1999 que veremos después.
El grueso de la población nacional que fue a dar a la zona cauchera, estaba constituido por indígenas de las áreas más próximas, como el norte de La Paz y las llanuras de Moxos. Uno de los rastros de su movimiento es la dispersión actual de los tacanas por Pando y Beni. Y de numerosas “tribus bárbaras” o partes de estas, quedan sólo los nombres de algunos ríos. Los demás migrantes venían de La Paz, sobre todo yungas, Cochabamba y Santa Cruz. Esta última, en el albor del siglo XX, se habría vaciado en un 60% de sus habitantes, que se fueron a la zona cauchera (5). También llegaron algunos extranjeros, especialmente de Europa
En lo sucesivo no se produjeron en Bolivia nuevos movimientos demográficos de esta magnitud, excepto la llegada de brasileros pobres, expulsados de las barracas de ese país en los años 70 y la migración de siringueros bolivianos a los centros poblados a fines del 80.
Sobre la situación de los siringueros y los indígenas bastan algunos ejemplos. En1942, el vicepresidente de la Johnson & Johnson, King, que extraía la mayor parte de sus plantas de uso farmacéutico de la Amazonía, decía en un informe de viaje por el área, que de 35 miembros de su tripulación 25 tenían sífilis, 22 gonorrea o la habían tenido y, lo que ocurría en su barco era sólo una pequeña muestra de la situación en tierra, donde además había malaria, tifus y muchos otros males. De los siringueros traídos el último año a la región del Abuná, 10% habían muerto y 20% eran improductivos por las enfermedades. Y un poblado de bello nombre, “Nova Vida”, ilustra la mortalidad infantil: 67 niños vivos, 53 muertos.
Había un sistema de trabajo común en toda la zona cauchera. A comienzos del siglo pasado, el Juez Dr. Paredes, en el Informe Especial del Comité Selecto del Putumayo decía”… los obreros que no satisfacían las exigencias eran torturados y muertos de inmediato, en tanto los rebeldes eran compelidos a machetazos y tiros a cumplir las órdenes. Cuanto mayor era el número de asesinatos, era mayor la producción, gran parte de la producción era obtenida con sangre y cadáveres” (7). Otra fuente dice que los trabajadores vivían permanentemente endeudados con “La Casa” e imposibilitados por tal razón de abandonar el lugar. La huida era castigada inclusive con la muerte y las deudas eran hereditarias. Un oficial reveló, en 1918, que en Riberalta y Villa Bella se encadenaba de noche a los siringueros sospechosos que querían huir, y el que lograba huir caía en manos de otro cauchero, tan ávido y cruel como el anterior. Los indígenas por su parte eran sencillamente esclavos de por vida. Fermín Merizalde escribió entre 1880 – 90, que hubo prefecto del Beni, que ordenó una matanza inmotivada en la plaza de Trinidad para poder remitir a una compañía del Brasil, 250 hombres que nunca regresaron. Hechos de este tipo, produjeron el despoblamiento y miseria del Beni. Cuando se “revirtieron” las concesiones al Estado en 1953 la colonización era nula y, el Beni y Pando estaban despoblados: menos de un habitante por km2 en Beni y casi un décimo de un habitante en Pando. Un autor de los 60, revela que el siringuero cumplía una jornada de 14 horas, 30 minutos y, un recorrido mínimo de 30 km diarios, 4 días por semana, dedicando los otros dos y parte del domingo a la atención de su chaco. (8) Además debían pagar, en goma fina, un alquiler por las barracas. “A cambio de los alquileres”, el barraquero les brindaba crédito y habilito, lo cual le permitía descargar sobre el siringuero los costos de producción, y también la explotación de su mano de obra a un precio bajo, la especulación con los precios de los artículos del habilito y la usura por los créditos otorgados. Además la familia del siringuero aportaba también trabajo, pero esto no se tomaba en cuenta, como ocurre hasta hoy incluso en el pelado de la castaña.
El Decreto Barraquero del “maldito centralismo” fue derrotado
Hasta el fin definitivo de la explotación de la goma en 1987, hubo un sistema donde sumando la ocupación en la goma, la castaña y la agricultura se tenía un año completo de trabajo. Con el fin de la goma, los barraqueros despidieron a sus siringueros, ocasionando una migración masiva hacia los centros urbanos, principalmente Riberalta; pero otros miles se sumaron a la población de las comunidades existentes o fundaron nuevas.
La barraca no cumplía una función económica-social: la relación con el siringuero se basaba en el monopolio de la tierra y el bosque, de ahí la relación de inquilinato; y, en la organización de la producción, el barraquero sobraba. Con la caída de la goma, esta falta de función social quedó aún más al descubierto porque la barraca sólo se utilizaba unos meses al año. Según J. Aramayo, casi el 100% del pago por el trabajo era en especie, no había inversiones, ni implementación de medios técnicos. Ante esto fue natural que surgiera, por parte de los siringueros, la demanda de justicia en la tenencia de tierra y que se produjeran movilizaciones.
Cuando eso se dio, había una gran concentración de la tierra. En 1984, pese al descontento de las elites locales con la reforma agraria, en la provincia Vaca Diez (Beni) y en Pando, el 93,5% de las unidades tenían solo el 14.7% del total de tierras (10). Según datos recientes, el 90% de las unidades agropecuarias tenían sólo el 10% de la tierra.
La Federación Única de Trabajadores Campesinos de la Provincia Vaca Diez (FUTCPVD) en un documento de 1998, expresa que mientras los pobres quedaron sumidos en una crisis cada vez más aguda, con la caída de la goma, empresarios locales, y otros provenientes del interior del país, se valieron de sus influencias políticas y económicas para hacerse de amplias extensiones de tierra por compra o concesión. Ante este proceso, decía la FUTCPVD: son cada vez mayores los conflictos por tierra entre empresarios y comunidades indígenas y campesinas.
Habían pasado años desde la promulgación de la Ley del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), pero en 1999, la FUTCPVD aún se hallaba exigiendo a las autoridades, que se iniciara el proceso de saneamiento, y denunciaba que los responsables locales de la INRA eran los mismos terratenientes. Al mismo tiempo, el Estado neoliberal, bien cubierto por su discurso indigenista, había otorgado 86 concesiones forestales a empresas madereras, de las cuales 27 se sobreponían a 6 tierras comunitarias de origen contraviniendo la legislación nacional y el Convenio 169 OIT.
En esta situación, el gobierno de Banzer decretó el reconocimiento de las barracas como concesiones forestales de productos no maderables (DS 25532), que podrían gozar del derecho exclusivo a los productos maderables según la ley 1700 Art. 29-II. Los derechos otorgados por el decreto se basaban en la ley de la goma del 12/12/1895 (Art. 2; b), desconociendo la reforma agraria y toda la legislación subsiguiente.El Decreto pretendía consolidar de 3 a 3.5 millones de has a 200 barraqueros, entre ellos, senadores, diputados, ministros y un reducido número de “empresarios” de la región (12). Alrededor de 500 comunidades campesinas quedarían al interior, cautivas, y se eliminaba la posibilidad de nuevas demandas Tierras Comunitarias de Origen (TCO) o de compensaciones a estas (13). Ante esto, la bases de Federación de Campesinos de Pando protagonizaron movilizaciones nunca vistas exigiendo la anulación del decreto.
El movimiento integrado por la Federación Sindical única de Trabajadores Campesinos de Pando; la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de la Provincia Madre de Dios; la Central Única de Trabajadores Campesinos de la Provincia Vaca Diez, la Central Indígena de la Región Amazónica de Bolivia; y la Central de Pueblos Indígenas de la Amazonía de Pando, cobró tal fuerza que después de grandes movilizaciones logró la abrogación del DS 25532, el 7 de julio, 2000. Aparte de esto, lo más importante del acuerdo con el gobierno era: la dotación en el norte amazónico de 500 has por familia como mínimo; la declaratoria de área de saneamiento simple de oficio al departamento de Pando, provincia Vaca Diez del Beni y provincia Iturralde de La Paz, por un año; Chaco y resto del Beni por 2 años; y, finalmente el inicio del proceso de saneamiento en Pando.
Pese al acuerdo, en los años siguientes, se sucedieron una serie de medidas de los diferentes gobiernos, -del maldito “Estado centralista”- a favor de los que habían inspirado el decreto barraquero, entre otros: el pago de patentes forestales por volumen de madera aprovechada, ya no por área concesionada según mandaba la ley vigente; la certificación de la Función Económica Social de las medianas y grandes propiedades, por la sola presentación del Plan de Ordenamiento Predial, ya no por la inspección en terreno como parte del saneamiento; y, la desconcentración del INRA, otorgando amplias facultades a los Directores Departamentales, normalmente subordinados a los terratenientes, especialmente en tierras bajas. También se hicieron varios intentos de resucitar el decreto barraquero, entre estos el de BOLFOR, financiado por USAID, que elaboró las Normas Técnicas del Plan de Manejo Forestal (RM 164) y el formulario técnico (11-11-2003) y los presentó como un instrumento de sustentabilidad, pero las organizaciones de base y ONGs denunciaron que la norma era un sustituto del decreto barraquero y que destinaría recursos del Estado a labores que consolidarían las barracas.
La muy bien publicitada política de tierras y de derechos indígenas seguida por los gobiernos neoliberales de este periodo, les trajo un magnífico prestigio sobre todo a nivel internacional. En cuanto a los indígenas, sin embargo, a septiembre 2005, en las tierras altas sólo se tituló 0,47% del total demandado para TCO’s y en las tierras bajas un 18,16%. La situación en la Amazonía fue distinta, especialmente en Pando, donde se tituló el 49,6% de lo demandado. Esto es que los terratenientes de esta zona recibieron el golpe más duro. También se redujo su influencia política y en cierto grado, su unidad interna (14). Esto coincidía ante un gobierno debilitado por las movilizaciones rurales en todo el país, y otras, en las ciudades, como la guerra del agua en Cochabamba. Entonces, los terratenientes comenzaron a chillar por autonomía.
Lo del Porvenir no es casualidad
Pasó la guerra del Acre; una guerra orquestada por movimientos separatistas alentados por la oligarquía brasilera, la culminación de un proceso que cercenó casi medio millón de km2 a Bolivia. En 1903, Brasil, como compensación a Bolivia por la pérdida del Acre, convino una indemnización de dos millones de libras esterlinas y la conclusión del ferrocarril Madeira – Mamoré. Como vimos, esa obra se hizo pero fue inútil. La indemnización pecuniaria, por otra parte, fue largamente retrasada. En el Acuerdo de Navidad de 1928 se redujo a la mitad, pero tampoco fue cancelada. Diez años después, la guerra del Chaco y sus proyecciones en el equilibrio continental indujo al Brasil a considerar la integridad territorial de Bolivia como “problema continental” y las riquezas petrolíferas de Santa Cruz, como un esplendido aliciente para la “marcha hacia el oeste”, una vieja aspiración subimperialista. Aquí se empezaba a dibujar la República Soyera. Entonces, en 1938, Brasil decidió pagar su deuda construyendo el ferrocarril Corumbá-Santa Cruz, una vía de penetración en una zona estratégica eminentemente petrolera (15). Así, la oligarquía brasilera convirtió la compensación que no quería pagar en una victoria geopolítica que extendía su influencia al sur de Bolivia.
Volviendo a lo del caucho, esta fue una historia que en un principio envolvió solo a los pueblos de la Amazonía. Con el robo de semillas de caucho perpetrado por los civilizados rateros ingleses, se extendió a Malasia, Ceilán y Singapur, cuyos pueblos fueron puestos, por los rateros, a cultivar lo robado; y a partir de 1910 la producción del caucho cultivado desplazó a la producción amazónica. Pero, este, a su vez, sería desplazado más tarde por el caucho sintético. Y los malayos, de trabajar en los 1,4 millones de hectáreas de sembradíos de caucho robado, pasarían a trabajar 1,75 millones de hectáreas de palma, también robada; y los bolivianos, después de haber estado entre los primeros exportadores de goma, de haber aportado con goma, estaño y wólfram baratos en la 2da Guerra, contra el nazismo, pasaron a los primeros puestos de exportadores de castaña, pero siguieron igualmente pobres y con una población que apenas crece. En Brasil, al concluir la era de la goma, las compañías extranjeras simplemente se fueron, y los siringueros que, ola tras ola, llegaron traídos en parte por las hambrunas, y que tenían prohibido abandonar la tierra, en la década del 70, tuvieron que dejar campo a las vacas, que llegaban al influjo del desarrollo impulsado por los EEUU. Los que no quisieron irse, se las vieron con las balas y el fuego.
El desarrollo que prometía el capital extranjero, el trabajar sin derechos laborales, terminó como siempre, en sólo el miserable jornalito que recibieron los pobres por cargar sus propias riquezas en el carro del ladrón que se las estaba robando. Sólo quedaron las rencillas regionales e internacionales creadas, entre los pobres, por la inversión extranjera. Ahora, vivimos otra etapa en que el capital internacional ha reajustado su agarre en la Amazonía, pero esta vez se trata de la soya y los biocombustibles; y también de las plantas, los bichos, los microorganismos, los tejidos humanos, la biodiversidad, minerales, todo, con tal voracidad que, -para dar una idea-, uno solo de sus equipos “científicos” puede recoger 2000 muestras de microorganismos vivos de una zona por año.
En este contexto, el imperio ha trazado una especie de red de “Ferrovías de la Muerte” llamada IIRSA, que en esta parte de la Amazonía, se justificó por los intereses inmediatos de la oligarquía soyera del Brasil de salir al Pacífico por Bolivia, pero que en lo histórico, representa el objetivo expansionista hacia el oeste de esa oligarquía aliada a los intereses económicos y geopolíticos de los EEUU. Lamentablemente Bolivia, en especial el norte amazónico, se halla en un área clave, que comprende el rio Madera, para el transporte, el agronegocio, la biodiversidad y la geopolítica.
Como hace un siglo, el capital ha expuesto su forma más primitiva, generando hambre con los monocultivos y los biocombustibles, produciendo nuevos esclavos, ilegalidad y violencia; apoyándose en sectores que social, cultural y económicamente son los más primitivos y oscurantistas: los terratenientes, madereros, soyeros, burócratas, curas y jueces corruptos, narcos y demás, a quienes ha fortalecido durante dos décadas de “cooperación internacional”. En la “cultura” de estos sectores, la vida humana, como la del ganado, nunca ha tenido otro valor que el monetario, y en esto han coincidido con el imperio, que en estos días, patentando o pirateando se apropia de todo y a todo le pone un precio y, así, la vida humana ya no puede ser más algo “invaluable”; sólo puede ser parte de los costos de cualquier negocio.
Habíamos citado al EIA de las represas del Madera, de donde extrajimos algunos de los horrores de la Ferrovía de la Muerte, pero veamos cómo juzgan sus autores esta vía. Así: ”…estigmatizada, polémica, criticada en Brasil y en el exterior, con mala fama y sin haber cumplido sus objetivos, el ferrocarril Madera-Mamoré fue fundamental para la formación económica, social, geográfica y política de Rondonia, por haber estimulado la formación del primer centro urbano de esa área. A lo largo de su recorrido aparecieron poblaciones, Abuná y Guajará, Porto Velo, y otras”.
Como vemos, todas las desgracias humanas que los autores del EIA reportan en sus páginas, están justificadas para ellos. Si este es el pensamiento de los científicos encargados de velar por el medio ambiente y social, que no nos extrañe el pensamiento y la acción de la gente que los ha comprado y que se va a beneficiar con la IIRSA y con todos los negocios implicados en esta nueva etapa del capitalismo en la Amazonía.
La masacre de Pando no fue casual; no fue la sola maldad de una banda, ni solo el odio al Presidente indio; es el engendro de un sistema económico global que ha redibujado el mapa de la región para controlarla y saquearla, y para ello, está dispuesto a tumbar cualquier cultura, religión, valor moral o ética que se le oponga, y a poner fin a cualquier vida. Las víctimas de Pando podrían ser sólo las primeras.
Opinión
BOLIVIA PAÍS DE LAS MARAVILLAS
Diario Critico de España (www.diariocritico.com)
Dicen por ahí, algunas viejas copuchentas, que luego de la tormenta sale el sol, vaya uno saber si esto es verdad o no, lo cierto que es todo esta era de bloqueos, marchas, cercos, presiones, linchamientos pareciera irse con el retorno de la primavera y el astro sol. Y es que este no es un fenómeno local sino global, florecen las flores, las féminas se destapan más, al menos a este lado del país, y nosotros contentos.
En verdad quisiera vivir en el país de Alicia, pero no es así, vivo en Bolivia, donde las cosas se hacen completamente distintas, donde nos caracterizamos –ya el tiempo lo está demostrado- ser revoltosos y complicados, tanto es así, que la mirada de países vecinos, se han centrado sobre este territorio; por lo que me he informado una comisión de UNASUR está llegando al país prontamente para investigar lo sucedido en el Departamento de Pando. En verdad no somos capaces de mantener una justicia independiente, sin injerencias, sin extorsiones, sin tanta presión de uno u otro lado.
Pero, confieso, lo que me preocupa verdaderamente es el balance alarmante que ha manifestado la CANEB a través de su presidente Eduardo Bracamonte, menciona que las perdidas que han dejado los veintitantos días de bloque son MILLONARIAS.
Comparto el sentir de Bracamonte cuando hace mención que construir, establecer un lazo con el comprador, generar la confianza, es todo un reto para nuestros exportadores, por eso que el tema es apremiante y verdaderamente preocupante, pero parece que Bracamonte y el resto del sector productivo no está leyendo bien la realidad, pues por mucho que estos se esfuerzan por hacer de una manera las cosas, el gobierno va en sentido contrario y será –por lo que se ve- el propio Estado mediante el actual gobierno, el productor, administrador y distribuidor de los recursos naturales, esto no es ninguna novedad ya lo hemos visto en diferentes sectores: Hidrocarburífero, alimenticio mediante EMAPA, Mutún, Minero, Telecomunicaciones, etc.
Para dar una señal más, en un acto heroico, de rebeldía y preservar soberanía, se acusa de injerencia al ex embajador de EE.UU. y se lo expulsa del país, con la ida del embajador se van también empleos y la finalización del acuerdo del ATPDEA. En compensación el gobierno firmó hace ya tiempo el marco acuerdo del TCP – ALBA con las hermanas repúblicas de Cuba, Venezuela y Bolivia. ¿Qué beneficios nos ha traído hasta la fecha en cifras macro? (Grillos).
Es que la situación hasta la fecha -vamos a los tres años- ha sido supeditada por la política, he ahí el éxito de los cafés, todo el mundo se reúne a dialogar, compartir y hasta “complotar” con la lengua algo que en realidad no se ve, ni se verá. Lamentablemente mientras nos sigamos mirando el obligo, el mundo seguirá girando en su eje y a otros les irá mejor que a nosotros. Y estos intentos intelectuales de decir en verdad algo, parecen insignificantes en medio de tanto barullo.
Me resta decir que entremos en materia y veamos cuál es el modelo económico que el gobierno nos propone, ¿será una economía social de mercado? Decir por ejemplo cómo podemos hacer competitivas las empresas públicas, más allá que muchos no estén de acuerdo conmigo y me quieran brincar a la yugular. Pero de una vez se tiene que comenzar a caminar si no esto será un cuento de nunca acabar. Nos podemos pasar toda una vida discutiendo sobre la nueva o vieja CPE esto parece ser un callejón sin salida.
Podríamos “bolivianizar” un concepto de Michel Porter en el marco de la competitividad cuando hace referencia que la verdadera estrategia competitiva consiste en ser diferente: “significa elegir deliberadamente un conjunto de actividades distintas, para prestar un servicio o producto –esto pueda ser la imagen país o sus productos- único en su valor”. Bien como humorada, por supuesto cuestionable en su funcionalidad.
Mas allá de tomar esto con mejor cara, si Alicia, el hombre lata y el resto de sus amigos, fueron creadores de un país mágico e imaginario aún esto sea producción “yanki” ¿por qué nosotros no podemos hacer de Bolivia un país viable? Pregunto.
Opinión
EL ESTADO EN EL CENTRO DE LA TORMENTA
La Jornada de México (www.jornada.unam.mx)
Las diversas crisis en curso tienen la enorme virtud de develar situaciones que, en el transcurso de la cotidianeidad, aparecen opacadas y resultan invisibles. Entre ellas, muestran el papel real de los estados-nación más allá de los discursos, tanto sus límites como herramientas para los cambios, así como el papel insustituible que juegan para las elites globales.
El colosal salvataje bancario que pretende imponer el gobierno de George W. Bush recuerda los análisis de Fernand Braudel, actualizados por Immanuel Wallerstein y Giovanni Arrighi para comprender los rumbos del capitalismo en su fase terminal. Para ellos, el capitalismo no podría haber triunfado ni puede permanecer sobre la Tierra sin colonizar y utilizar los estados, como herramientas centrales en el proceso de acumulación de capital. La utilización masiva de fondos públicos para auxiliar al sistema financiero convierte en polvareda ideológica la cacareada capacidad de los mercados de autorregularse. Y evidencia los discursos mentirosos sobre el papel marginal del Estado en la economía neoliberal, y, sobre todo, la grosera utilización de los estados en la realización de ganancias y en fortalecer el papel de las elites.
La negativa de Bush a beneficiar a los pequeños deudores mientras acude en auxilio del casino financiero, enseña las más excluyentes opciones de un Estado clasista. Sin embargo, el hecho incontestable de que el Estado sea pieza clave en el funcionamiento “normal” del sistema capitalista, más cuando la guerra se ha convertido en su forma habitual de funcionar, no quiere decir que sea un instrumento apto para la liberación de los pueblos. El drama boliviano señala precisamente esos límites.
De poco valió que Evo Morales alcanzara un increíble 67 por ciento en el referendo revocatorio de agosto. Si Bolivia no fuera un Estado colonial, la legitimidad del gobierno sería un hecho que nadie en su sano juicio podría contestar. Sin embargo, las elites económicas se resisten a perder el control de “su” Estado, que jugó papel destacado a la hora de permitirles acumular millones de hectáreas, base de su fortuna y poder, a raíz de la reforma agraria posrevolución de 1952, que debería haber beneficiado a los campesinos pobres de Santa Cruz. Ese Estado les facilitó una acumulación tal de riquezas que hubiera hecho empalidecer a Adam Smith cuando acuñó el concepto “acumulación primitiva” para dar cuenta del proceso de creación de un capital primigenio, previo a la puesta en marcha del proceso de acumulación por extracción de plusvalor.
La crisis de septiembre mostró la desesperación de las elites bolivianas ante la posibilidad de perder el Estado como punto de apoyo en su pugna por mantener su poder. La demanda autonomista no es más que un proceso de construcción de un poder estatal para proteger sus riquezas. Como no podía ser de otro modo, las burocracias civil y militar juegan a favor de los poderosos, a impedir cambios, a perpetuar los privilegios. Por eso las fuerzas armadas no obedecen a Evo cuando les ordena establecer el estado de sitio en Santa Cruz. Es necesario destacar la cautela del gobierno a la hora de lanzar a las tropas contra los autonomistas. Las fuerzas armadas no pueden ni deben ser las que diriman las luchas de clases. Flaco favor le haría un gobierno que se reclama popular si se prestara a hacerlo.
Ese lugar no pueden sino ocuparlo pueblos organizados en movimientos. El dato nuevo y esperanzador es el nuevo activismo de base, como analizó Raquel Gutiérrez Aguilar. El cerco a Potosí, en agosto, y el reciente cerco a Santa Cruz por 20 mil indígenas marcan un punto de inflexión más trascedente que las decisiones del gobierno de La Paz para contrarrestar la rebelión autonomista. Son esas bases, las mismas que protagonizaron la guerra del agua en 2000, las guerras del gas en 2003 y 2005, las únicas que pueden modificar la relación de fuerzas y poner en retirada a las elites cruceñas. En ellas anida una capacidad y determinación destinadas a desbordar, si fuera necesario, al gobierno que sienten como propio. Esos sectores han comprendido que el Estado puede hacer ciertas cosas, decretos y leyes a favor de los pueblos, pero entendieron en dos años y medio que los cambios que apuntan hacia un mundo nuevo sólo pueden venir de abajo.
Parece necesario destacar que no estamos ante un debate ideológico. Es la experiencia la que empuja a los pueblos que viven en Bolivia a tomar en sus manos su propio destino, en vez de dejarlo en los administradores del Estado, que por mejores intenciones que tengan están utilizando una herramienta creada para conservar el estado de cosas, no para demolerlo. Con los movimientos en la calle, corresponderá al gobierno decidir si los apoya de modo incondicional o si, como en estos dos años y medio, los pretende utilizar para obtener concesiones de las elites. De eso se trata la crisis de septiembre: los pueblos nos dicen que su movilización es el factor a tener en cuenta de ahora en más. Y no sólo por parte de las elites reaccionarias; también por el gobierno que, en adelante, tendrá que vérselas con el Ya basta! lanzado, en los hechos, por los indígenas.
Quienes desconfiamos de los estados como instrumentos para construir un mundo nuevo, podemos aprender de estas crisis en curso. Sería repetir viejos errores centrarnos en un debate teórico alejado de lo que realmente está sucediendo ante nuestros ojos. La experiencia nos está diciendo que los movimientos pueden tomar dos caminos para cambiar el mundo: convertirse en burocracias estatales o seguir siendo movimientos. El primero es el trillado camino de más de un siglo; el otro no ofrece garantías, pero se puede asegurar, por lo menos, que es el camino más seguro para que el futuro no se nos escape de las manos.
Opinión
EL DEBUT DE LA UNASUR
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Empiezo diciendo que la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) nunca me convenció como idea. Los nobles esfuerzos de Eduardo Duhalde por adoctrinarme no alcanzaron para cambiar mi recelo. En efecto, luego de un siglo de instalar el concepto de América latina, como expresión de la identidad colectiva de los pueblos americanos de origen ibérico, no nos parece adecuado ubicarnos en otro andarivel para abordar la invención de una presunta personalidad "sudamericana", que nos aleja de México y América Central.
América latina representa una historia política, un ideal, un concepto cultural. América del Sur es apenas una referencia geográfica. ¿Qué es lo que nos separa de México? Se dice que, habiéndose vinculado con los Estados Unidos por un tratado de libre comercio, se ha distanciado de nuestra órbita. ¿Y entonces Chile, que hizo lo mismo, y Perú? ¿Que México está muy próximo a la realidad norteamericana? Es verdad, y por eso mismo es la vanguardia de nuestra cultura hispánica. Lo es, incluso, en el terreno del pensamiento, porque cuando observamos nuestra identidad ante el espejo de la cultura anglosajona, volcamos la mirada hacia pensadores mexicanos, desde Vasconcellos hasta los contemporáneos Carlos Fuentes u Octavio Paz.
El hecho es que una fuerte corriente de pensamiento brasileño tenía esa idea de un liderazgo en el Sur, y sumó al resto de los países a su estrategia. Ahora estamos ante esa nueva realidad.
Cuando fue la crisis colombo-venezolana, actuaron el Grupo de Río y la OEA. Al producirse ahora el estallido boliviano, el gobierno chileno puso en marcha la Unasur, por vez primera en un conflicto. Y reconozco con agrado que su actuación fue oportuna y adecuada, con la aparición de un Brasil activo y fuerte, que pudo conducir la situación hacia un terreno constructivo, alejando de su solución la presencia extemporánea del presidente venezolano, que ha reducido su política exterior, en lo retórico, a insultar a los Estados Unidos y, en los hechos, a tratar de influir en la política interna de todos los países de la región mediante el uso abusivo de una denigrante diplomacia de chequera.
Estábamos en España cuando Venezuela rompió sus relaciones con los Estados Unidos, y confieso que daba vergüenza ver la imagen de uno de nuestros presidentes, desaforado, a los gritos, agraviando a una nación respetable con palabrotas vacías de contenido, sin la menor prueba que pudiera avalar su decisión y empleando un estilo sin precedentes en la vida internacional. Resultaba groseramente evidente el propósito de instalarse en un conflicto de otro país y amenazar militarmente, para seguir alimentando esa nueva guerra fría que vanamente quiere reproducir desde hace tiempo.
Felizmente, la intervención de Brasil resultó decisiva, al pedirle una definición clara a Bolivia sobre si deseaba el camino del diálogo, en el que se le ayudaría, o el de la confrontación, en el que nada tenía que hacer la Unasur. A partir del pronunciamiento boliviano se soslayó la retórica venezolana, que quedó girando en el vacío al no lograr ni una referencia a los Estados Unidos en la declaración que se aprobó. De resultas de lo actuado, se instaló un diálogo en Bolivia; diálogo al fin, aunque difícil y trabajoso.
Pero tan importante como ello es ver, por vez primera en años, a un Brasil resuelto a emplear su peso específico en la región, en la búsqueda de soluciones de equilibrio, sin dejarse arrastrar a las destemplanzas de unos radicalismos que no se compadecen con el mundo contemporáneo y aparecen como dinosaurios de tiempos librados a la historia.
Brasil no ha estado ejerciendo en el Mercosur su papel natural. No avanza en su construcción de fondo, e incluso elude involucrarse en conflictos que afectan a los socios y requieren de una presencia consistente de alguien neutral. Hasta han mediado actitudes de insolidaridad, como ocurrió cuando América latina pretendió alcanzar la secretaría general de la OMC y, a última hora, desertó de la candidatura. Su mirada hacia el Norte desarrollado, tratando de asumir un rol de global player , le hizo relegar la consolidación de sus deberes para con la región. Ahora, el rumbo parece cambiar y, por fortuna, se involucra en un conflicto con firmeza, claridad y -sobre todo- buena dirección.
A Bolivia se le ha ofrecido toda la solidaridad, pero dentro del camino democrático y del diálogo político. A Venezuela se le ha dicho que no puede remolcar al conjunto hacia una confrontación sin sentido y hacia un militarismo armamentista reñido con las necesidades de nuestros pueblos.
Estamos en el umbral de un cambio de temperatura exterior. La bonanza de estos últimos cinco años ha llegado a su fin. La crisis de estos días aun no ha terminado de procesarse, pero -cualquiera sea su desenlace- nos dejará un escenario más difícil del que disfrutamos en esta primavera inédita de los mercados exteriores, cuyos fulgores se han marchitado en dos semanas trágicas.
Esta nueva situación nos impone, más que nunca, madurez, serenidad y verdadera solidaridad. Cierto es que buena parte de esa bonanza se ha despilfarrado, pero lo que queda debemos preservarlo buscando caminos de paz, entendimiento y, sobre todo, una real modernidad, que entierre los ideologismos prejuiciosos aún actuantes.
Por debajo de la periferia de los conflictos políticos, la revolución científica sigue su curso, al margen de pasiones, discursos y contorsiones retóricas, y ella es la que lleva a la riqueza o condena a la mediocridad. Allí debe dirigirse el esfuerzo, con realismo y apertura de espíritu. Ese es el horizonte marcado para esta Unasur debutante que, después del estreno, deberá estar a la altura de la cita con su inevitable destino. Si es que desea perdurar y no vegetar, como tantos organismos que en nuestra América han sido.
Análisis
LA UNASUR APAGA SU PRIMER INCENDIO EN BOLIVIA: BRASIL HACE LA DIFERENCIA
Upside Down de América (upsidedownworld.org/main)
Más allá de la retórica y las declaraciones, la intervención activa de Brasil para desescalar el conflicto boliviano, mostró el estilo de su diplomacia y los objetivos de una gran potencia que consigue, en una sola jugada, mantener a raya las ambiciones imperiales en su "patio trasero" y aislar los intentos de incrementar la tensión en la región.
La Declaración de la Moneda, documento aprobado por unanimidad por los doce países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), puede ser considerado como un triunfo de la diplomacia de Itamaraty. Los nueve puntos de la resolución, combinan un sólido e irrestricto respaldo al gobierno de Evo Morales con duras advertencias a la oposición, que se plasman en la iniciativa de crear una comisión para "realizar una investigación imparcial" sobre la masacre de Pando, para impedir que quede en la impunidad.
En resumidas cuentas, la oposición queda aislada internacionalmente, y debe tomar en cuenta que los países de la región no están dispuestos a permitir que prosigan las acciones violentas destinadas a desestabilizar y, eventualmente, voltear al gobierno de Morales o dividir el país.
Los tres últimos puntos de la Declaración exhiben un delicado pero firme matiz respecto a los anteriores. Inducen al gobierno legítimo de Morales a dialogar con la oposición, con el objetivo de "concertar la búsqueda de una solución sustentable en el marco del pleno respeto al Estado de Derecho y al orden legal vigente". Va más lejos: decide la creación de una comisión para "acompañar los trabajos de esa mesa de diálogo" y una comisión "de apoyo y asistencia" al gobierno boliviano.
Una consecuencia inmediata de la declaración de Unasur y de las gestiones de Brasil, fue el acuerdo alcanzado el martes 16 de septiembre entre el gobierno y la oposición. En tres aspectos, por lo menos, supone una evidente marcha atrás del gobierno del MAS: acepta que los departamentos deben recuperar una parte del Impuesto Directo a los Hidrocarburos, que el gobierno había decidido que financiara la Renta Dignidad a los jubilados y es una de las principales demandas de la oposición; invita como "facilitadores y testigos" a Unasur, la Iglesia Católica, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos (OEA) y las Naciones Unidas; y suspende por un mínimo de un mes la convocatoria del Referéndum Constitucional. A cambio, espera obtener "paz social".
Una victoria o una derrota, según se mire. Si se parte del día después del referendo de agosto, en el que el presidente Morales fue ratificado con el 67% del voto, es un evidente paso atrás. Si se creen las versiones, nada infundadas, de que estaba en marcha un golpe de Estado, el gobierno de Morales consigue superar una de las instancias más difíciles en 30 meses, aunque el futuro sigue siendo incierto. En todo caso, la oposición consiguió convertir en polvo la contundente victoria de agosto, que debería haber comenzado a resolver el "empate estratégico".
La cuenta del gas
Si se enhebran cuidadosamente los pasos que se dieron para llegar a la Declaración de la Moneda, puede concluirse que se trata de un apoyo irrestricto a Morales pero condicionado, y que las condiciones—fuera de toda duda—las puso el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. El jueves 11, luego de la masacre de Pando y ante la reticencia del ejército a aceptar el estado de sitio, el gobierno boliviano pidió a sus pares de la región, en particular a Venezuela, Argentina y Brasil, pronunciamientos de apoyo a la democracia boliviana. Argentina y Venezuela lo hicieron el mismo jueves, con tonos totalmente diferentes, mientras Brasil recién lo hizo el viernes 12.
Como se sabe, Hugo Chávez se mostró dispuesto a enviar militares para defender al gobierno de Morales, lo que le valió una inmediata respuesta del Comandante en Jefe boliviano, general Luis Trigo, mucho más veloz en responder las airadas declaraciones del venezolano que en impedir la masacre de Pando. La declaración de la cancillería argentina expresó su apoyo "pleno e incondicional" a Morales, ante lo que calificó como "graves hechos de violencia y sabotaje terrorista" de la oposición.
El asesor para asuntos internacionales de Lula, Marco Aurelio García, dijo que su país "no tolerará una ruptura del ordenamiento democrático", pero el presidente fue más ambiguo pese a su respaldo a Morales: "La oposición tiene derecho a hacer oposición, pero todo tiene un límite, porque si extrapolan los límites todo el mundo pierde, y creo que Bolivia lo que necesita es que todo el mundo gane. Lo que hago es un llamado al pueblo boliviano, a los trabajadores, al gobierno y a la oposición para que permitan que Bolivia encuentre su propio destino, fortaleciendo su democracia".
El viernes 12, el vicepresidente de la Asociación de Exportadores de Brasil, José Augusto de Castro, reaccionó ante la disminución del suministro de gas durante siete horas, el día anterior por un atentado de la oposición al gasoducto binacional: "Mientras los bolivianos se limiten a agitaciones en la frontera, todo está bien. Lo que no pueden hacer es meterse con el gasoducto". Bolivia bombea a Brasil 31 millones de metros cúbicos de gas todos los días, que suponen el 70% del consumo de la industria paulista y el 100% por ciento de la industria de Porto Alegre.
Planalto no podía dejar de actuar una vez que el suministro de gas estaba en peligro. La oposición autonomista—de modo espontáneo o "aconsejada"—había dado en el blanco al petardear un gasoducto más que vulnerable. Según varias fuentes, hacia el jueves 11 Brasil se disponía a enviar a García y al secretario general de Itamaraty, Samuel Pinheiro Guimaraes, a La Paz, donde también debía llegar Jorge Taiana, canciller argentino, para, iniciar una gestión de mediación. Cuando los brasileños ya estaban dentro del avión, la gestión abortó porque Morales no dio el visto bueno a la intermediación brasileña, con el apoyo—o la presión—de las fuerzas armadas.
En este punto existen, por lo menos, dos versiones. Una de ellas indica que Morales habría dado prioridad al despliegue de tropas militares y policiales para garantizar el suministro de gas y establecer el estado de sitio en Pando y en Santa Cruz, con lo que apostaba a una solución estrictamente interna del conflicto. La estatal Agencia Brasil difundió una versión según la cual Morales se habría mostrado pesimista acerca de llegar a un acuerdo con la oposición y habría apostado, por el contrario, a la movilización social para destrabar la situación.
La segunda versión, apunta a una molestia del Ejecutivo boliviano por la suave pero persistente presión de Lula para que Evo llamara a la oposición a negociar, y muy en particular por los contactos de la cancillería brasileña con los autonomistas de la Media Luna. Consultado sobre si había mantenido contactos personales, García reconoció que "la idea es que la Embajada de Brasil (en Bolivia) esté haciendo esos contactos".
Sea como fuere, lo cierto es que el desarrollo de la reunión en La Moneda confirmó la existencia de "matices" entre los diversos países de UNASUR, y entre Planalto y el Palacio Quemado. En la reunión de presidentes, luego de una larga exposición de Evo, Lula le habría preguntado si pensaba hacer prevalecer el diálogo o la fuerza, y le aconsejó "priorizar el diálogo sin abandonar la fuerza". Al parecer, Lula tenía dudas sobre las intenciones del presidente boliviano, similares en todo caso a las expresadas por la oposición que mencionaba un "autogolpe" de Evo.
Más adelante, según la misma versión, cuando Chávez pretendió incluir en la Declaración un párrafo crítico del papel de Estados Unidos, recibió una rápida y negativa respuesta de Rafael Correa y de Lula. Más tarde, la anfitriona, Michelle Bachelet, propuso darle participación a la OEA en el documento, lo que fue rechazado por Lula, esta vez con el apoyo de Chávez.
Brasil potencia
Todo indica que Brasil salió fortalecido de la crisis boliviana. Como lo señaló días atrás el ministro de Defensa, Nelson Jobim, en referencia al flamante Plan Estratégico Nacional de Defensa, apuesta a la hegemonía regional: "Estamos viviendo hoy un objetivo claro, que es la afirmación de Brasil como gran potencia. Y eso significa la capacitación clara del poder efectivo de disuasión".
En la crisis boliviana, ese papel de potencia pasa por mantener cierta equidistancia en el conflicto gobierno-oposición. El asesor internacional de Lula lo expresa de forma clara en un frase que, atribuida o real, sintetiza la posición de Brasil: "El problema es que el país está viviendo un proceso de reformas, sin salirse del marco democrático, pero tanto la oposición como el gobierno actúan como si estuvieran frente a una revolución".
Esa posición de Brasil puede llevar a buena parte de las izquierdas del continente a considerar que ha capitulado frente al imperio o, en una variante de la misma posición, a creer que el gobierno de Lula está haciendo el juego al de George W. Bush. Ciertamente, Brasil no se ha mostrado entusiasmado con algunos proyectos de integración como el Banco del Sur y el Gasoducto del Sur, por lo que ambos se encuentran paralizados. Sin embargo, las cosas no pueden reducirse a opciones ideológicas.
El mismo día que gobierno y oposición firmaban un acuerdo para pacificar el país, Washington tomaba la decisión de incluir a Bolivia en la "lista negra" de los países que no combaten decididamente el narcotráfico, junto a Venezuela y Birmania. David Johnson, director de Asuntos de Narcotráfico del Departamento de Estado, sostuvo que el gobierno de Morales "sigue apoyando la expansión de la producción lícita de hojas de coca, pese al hecho de que el actual nivel de cultivo legal excede de lejos la demanda para consumo tradicional".
Mientras el gobierno de Bush echa más leña al fuego, con la esperanza de que la hoguera no deje de arder, Planalto toma el camino opuesto, como ya sucedió luego del ataque de Colombia al campamento de Raúl Reyes, el 1 de marzo pasado. La diplomacia brasileña tiene una partitura diseñada tiempo atrás para la región, y se limita a ejecutar los acordes con la mayor precisión posible. Samuel Pinheiro Guimaraes, actual secretario general de la cancillería y destacado intelectual, analiza en su último libro la política de su país hacia Estados Unidos y hacia los socios de la región. Sostiene que el eje de la política exterior brasileña debe consistir en una alianza estratégica con Argentina y en "la construcción paciente, persistente y gradual de la unión política de América del Sur y el firme y sereno rechazo de políticas que sometan a la región a los intereses estratégicos de los Estados Unidos".
En la presente crisis, Brasil no se apartó un ápice de esa estrategia. Por otro lado, y este es un aspecto que a menudo se olvida, Brasil tiene intereses propios en Bolivia, que no siempre coinciden con el gobierno del MAS. La semiestatal Petrobras sigue jugando un papel decisivo en la explotación de los hidrocarburos bolivianos, siendo el principal inversor en el país andino.
Además, la participación de brasileños en el agronegocio es muy importante. En Santa Cruz, unas 200 familias de agricultores brasileños cultivan 350 mil hectáreas de soja que representan el 35% de la producción sojera boliviana. Estos agricultores tienen peso político, ya que representan un tercio de los afiliados a la Cámara Nacional de Comercio Bolivia-Brasil y están presentes en la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo que agrupa a 12,000 agricultores de Santa Cruz.
De diversas maneras, Brasil controla alrededor del 20% del PIB de Bolivia, porcentaje que en los próximos años se deberá incrementar a través de inversiones estratégicas en infraestructura, energía y minería, a menudo financiadas por el poderoso Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social. Pero esas inversiones y esos intereses están concentrados en la Media Luna, en particular en Tarija y Santa Cruz. Por duro que sea reconocerlo, y más allá de la intención de los actuales gobernantes, el "Brasil potencia" contribuye a desequilibrar la balanza entre el oriente agroexportador y el occidente quechua-aymara. Más complejo aún: sus intereses nacionales "objetivos" se sitúan más cerca de Santa Cruz que de La Paz. Eso puede explicar—aunque no justificar—una cierta equidistancia del gobierno Lula, que no puede menos que hacer equilibrios en un país donde, una vez más, el subcontinente se juega buena parte de su futuro.
Raúl Zibechi es analista internacional del semanario Brecha de Montevideo, docente e investigador sobre movimientos sociales en la Multiversidad Franciscana de América Latina, y asesor a varios grupos sociales. Es colaborador mensual con el Programa de las Américas
Análisis
BOLIVIA, EN RIESGO DE REVOLUCIÓN
"... Los títulos democráticos de Evo Morales y sus colaboradores son muy escasos. Su supuesto intento actual por alcanzar un acuerdo con la otra parte es precario, se realiza por presión de las naciones sudamericanas que intervinieron para evitar un enfrentamiento todavía más grave en Bolivia, y, si se da, seguramente resultará efímero. El tono de las declaraciones y las decisiones de las autoridades ha sido, incluso en este delicado momento, amenazante y conflictivo".
Infolatam de Brasil (www.infolatam.com)
El Gobierno está imprimiendo una dosis considerable de fuerza para forzar un "desempate" del impasse político boliviano a su favor. Ha movido sus fichas de una forma autoritaria, aprovechando muy bien un error de la oposición parlamentaria, que le permitió ir a un plebiscito en el que el presidente Evo Morales obtuvo el 70 por ciento de los votos, y el error de la oposición regional, que se lanzó a actos violentos, casi terroristas, que no sólo eran insostenibles, sino también, en gran parte, artificiales, es decir, que no representaban el verdadero estado de ánimo de los ciudadanos de los departamentos "rebeldes".
El Gobierno ha aprovechado igualmente, con inteligencia y prontitud, la matanza de 16 personas en Pando, la cual despertó el repudio internacional contra el movimiento regional boliviano e hizo creíble la propaganda oficial sobre un golpe de Estado supuestamente en marcha.
Así, Morales está cerca de romper el estancamiento del proceso político que dirige, y que no había encontrado hasta ahora la forma de vencer la activa resistencia de varios departamentos del país, de la oposición política y de las élites económicas.
Cumple así su principal objetivo como dirigente de un movimiento popular e indígena que, aprovechando la implosión de las élites tradicionales a consecuencia de los "locos noventa", pretende acumular tanto poder como sea posible y aplicar un programa de redistribución radical de la riqueza nacional.
Si al principio del proceso las élites atinaron a reaccionar con cierto orden, hoy están perplejas, atrincheradas en algunas prefecturas que el MAS no pudo ganar en el plebiscito, pese a su mayoría nacional. También son fuertes en el Senado, pero éste, en conjunto, ha perdido casi toda su importancia política, porque la institucionalidad democrática ya casi no cuenta en el país.
Aunque es pronto para considerar completamente derrotada a esta oposición, no cabe duda de que los errores que ha cometido la incapacitan para presentar una eficiente resistencia a los planes del MAS.El argumento oficial para justificar la presión abiertamente ilegal que está realizando (que incluye la detención irregular del prefecto de Pando, el cual no sólo ha sido acusado, sino también "condenado" por la maquinaria propagandística gubernamental como autor de la matanza) es el sistemático bloqueo que la oposición ha realizado hasta ahora a todos sus intentos de "cambiar el país", incluso a los más moderados.
Algo de verdad tiene este argumento excepto porque no toma en cuenta que dos males no hacen un bien, y un gobierno autoritario no puede solucionar el autoritarismo de los movimientos sociales que se organizan en su contra.
Por otra parte, los títulos democráticos de Evo Morales y sus colaboradores son muy escasos. Su supuesto intento actual por alcanzar un acuerdo con la otra parte es precario, se realiza por presión de las naciones sudamericanas que intervinieron para evitar un enfrentamiento todavía más grave en Bolivia, y, si se da, seguramente resultará efímero. El tono de las declaraciones y las decisiones de las autoridades ha sido, incluso en este delicado momento, amenazante y conflictivo.
Tampoco podemos olvidar que el Gobierno ha azuzado el odio que ahora paradójicamente pretende conjurar con "mano dura". Y, por supuesto, no es que esté realizando el esfuerzo de retomar el control de la situación por medio del fortalecimiento de las instituciones estatales, sino por la vía contraria, es decir, prescindiendo de dichas instituciones.
Hay que concluir, entonces, que en este momento, la democracia boliviana, en su sentido pleno, está a punto de sucumbir. El presidente Morales está apostando fuerte: O impone sus condiciones o pone en riesgo la soberanía del país, amenazada por las potencias vecinas que, según han afirmado, no permitirán el caos en la región.
Por otra parte, algunos de los opositores, de forma muy poco digna, preferirían una intervención extranjera que el triunfo del Gobierno que aborrecen. Todavía es temprano para predecir lo que sucederá, excepto por una cosa: pueden esperarse días muy duros.
Una vez más, ante nosotros se materializa los indicios de ese fenómeno siempre presente en la modernidad que es la revolución. Como se sabe, la revolución lleva el odio por la injusticia a su paroxismo, pero normalmente no desemboca en una sociedad de equilibrio y felicidad, sino en la opresión de las mayorías por parte de unas minorías "justicieras" que avasallan al resto en nombre de un ideal. Un ideal que sirve para justificar la violencia pero nunca para darle un sentido verdadero.
Opinión
BOLIVIA - ¿DIÁLOGO O TRUEQUE?
La Historia Paralela de Argentina (www.lahistoriaparalela.com.ar)
La preocupante situación en Bolivia, que estuvo al rojo vivo se ha aplacado con un publicitado diálogo entre el gobierno y los prefectos departamentales de Santa Cruz, Tarija, Beni y Chuquisaca, –la prefecta de este último, se retiró del diálogo porque se excluyó un tema crucial para su departamento: la “capitalidad plena de la República” de la ciudad de Sucre. La ausencia notable es la del prefecto de Pando, arbitrariamente apresado. Pero, como van las cosas, la tensión y la violencia pueden volver con una nueva y más nerviosa confrontación.
Ahora, luego de la tragedia del departamento de Pando con muertos, heridos, confinados, presos –incluida la ilegalidad en la “captura” del prefecto de Pando, Leopoldo Fernández– y asilados en el Brasil, hay un nuevo diálogo en curso. Es en Cochabamba, rodeado de hordas que el populismo insiste en llamar “movimientos sociales” como paramilitares organizados por el gobierno. Hay campesinos, también organizados y armados por el gobierno, que se acercan a Santa Cruz, como la antesala de nuevos enfrentamientos, seguramente cruentos y dolorosos, con el apoyo del autócrata Hugo Chávez y con la complicidad de ciertos gobernantes en la Unión de Naciones Sudamericanas, Unasur, aún no nacida, pero que ya pretende constituirse en la virtual mini OEA de los populistas.
Las noticias son insólitas y preocupante. Se ha confirmado que Evo Morales ha ofrecido, en el dialogo con los prefectos, “revisar la autonomía a cambio de aprobar la CPE” (La Razón, 19.09.2008, página A 10), o sea, aprobar el texto constitucional masista parcializado y sectario, ilegalmente adoptado en el cuartel, que ocasionó tres muertos y cientos de heridos y “conceder” el reconocimiento de las autonomías departamentales.
¡Vaya trueque político! Cambalache entre dos protagonistas: gobierno y prefectos, con árbitros comprados. Y, pese a que se trata de delinear el futuro de la nación, hay importantísimas ausencias: organizaciones de la sociedad civil, partidos, dirigentes ciudadanos, etc.. Y, en este limitado espectro de dialogantes, el gobierno propone que los problemas que agobian a la ciudadanía, como avasallamiento del estado de Derecho, el fraude electoral, la sumisión al tirano de Venezuela, la injerencia de cientos de extranjeros que ya conforman una suerte de brigadas internacionales, la inflación que agujerea los bolsillos de los pobres, la corrupción, la intervención militar violenta en la dilucidación de cuestiones políticas, los sainetes que se montaron en el país y en el extranjero, se pretende reducirla a un toma y daca entre la revisión de la autonomía, aprobada por la ciudadanía vs..el texto constitucional masista. Y, en el medio, una increíble cantidad de observadores y “facilitadores”, a diplomáticos, a enviados de organismos internacionales, a representantes de la Iglesia, proclive ser abofeteada y luego ofrecer la otra mejilla al virulento oficialismo, todos arremolinados y curiosos, empeñados en comprender la maraña política montada groseramente por el populismo, cubanos y venezolanos incluidos.
Y, cuando no, la presencia sectaria del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, el que pretende enterrar la OEA, impulsando la UNASUR del populismo y de su mentor Chávez.
El simplismo de “te doy y tú me das”, en este caso el trueque del texto constitucional del oficialismo por las autonomías, no resulta tranquilizador para quienes tienen convicciones democráticas. Las autonomías tienen el respaldo del voto ciudadano, mientras que el texto del MAS es la versión populista y parcial de un estado basado en el racismo y el populismo desenfrenado.
Conformar un país, requiere aceptar las diferencias en una sociedad diversa. Hay visiones divergentes, y convicciones firmes para que las instituciones respondan al equilibrio y la equidad. Por ejemplo, que el parlamento sea la expresión de un ciudadano un voto, que la administración de la justicia sea moderna y aplicada en forma general y no parcelada por grupos “originarios” que pretenden seguir imponiendo anacrónicos castigos corporales de la época del incario. La demanda es que se consagren claramente los derechos individuales y con instituciones no contaminadas por la intemperancia populista.
Al fin de cuentas, la constitución es la que fija el modelo de un país. Es la que debe asegurar la democracia y la vigencia de la justicia. Esto es ajeno, al proyecto de constitución sectaria del populismo.
Se ha llegado, entonces, al simplismo, que va a comprometer la libertad de los bolivianos.
Opinión
BOLIVIA - LOS DIEZ INDIECITOS
La Historia Paralela de Argentina (www.lahistoriaparalela.com.ar)
Agatha Christie, en una de sus más fascinantes novelas de misterio, relata una historia en la que diez personas reciben una enigmática invitación a pasar un fin de semana en un remoto castillo, sin saber que cada uno ha sido invitado a su propio asesinato, pero el asunto es descubrir quien está detrás de tan siniestra maquinación.
Cada que uno de los huéspedes muere, desaparece una de las estatuillas de diez indiecitos colocados sobre una bandeja en el castillo. No queda duda que el asesino está dejando una señal: que uno ya ha sido eliminado y que todavía faltan nueve. ¿Quién será el siguiente? Esa es la pregunta que hoy nos hacemos.
El argumento de Agatha Christie, se adapta perfectamente al plan establecido por Evo Morales y su equipo de asesores, a fin de conseguir implementar en Bolivia su proyecto totalitario que necesita la aprobación de su cuestionado texto constitucional.
Sabemos que Evo ha ido armando su plan desde que las cosas no le resultaron como planeaba en la elección de constituyentes, al no conseguir dos tercios de representantes Masistas; resultado con el que el pueblo expresó que daba via a un debate constituyente pero que este debía sacar un texto equilibrado y que represente al pueblo boliviano en su conjunto. Desoyendo esta demanda Evo ejerció una franca injerencia en la Asamblea, mandando elaborar un texto a su medida. Pactó además un alargue con la oposición, con la finalidad de hacer cambios en la Ley Marco, los que luego le permitieron llevar a cabo cambios arbitrarios como el de evitar los dos tercios planteando el referéndum dirimidor.
Luego del sangriento desenlace que produjo la aprobación de este texto, donde la valiente ciudad de Sucre resistió puso los muertos, Evo sin reparar en la lucha del pueblo, prosiguió sus planes empeñado en implantar ‘constitucionalmente’ una dictadura. El siguiente paso, fue el de lograr con el apoyo de miembros del partido opositor Podemos, la aprobación del Referéndum Revocatorio, que tuvo como principal objetivo el seguir erosionando la democracia con mecanismos aparentemente democráticos.
Tal como antes había descabezado el Tribunal Constitucional, el Revocatorio le permitió al Ejecutivo sacar del escenario el Congreso, quedando este relegado a un segundo plano, bajo e cálculo del gobierno de recurrir a esta instancia sólo para usarla en caso de necesitar aprobar bajo cerco la Ley Constituyente. El revocatorio cumplió también el objetivo de tratar de reemplazar la Asamblea Constituyente por un espacio de ‘dialogo’, situación por la que bajo este mecanismo el Gobierno redujo los espacios de decisiones a una menor cantidad de interlocutores políticos, los prefectos y el Ejecutivo.
Pero quienes aceptaron el convite Revocatorio, no sabían que estaban firmando su propia sentencia de muerte ya que luego serían rehenes de un ‘diálogo’ resuelto el cual corren el riesgo de ir siendo eliminados según el rol que ha establecido su anfitrión.
Si hacemos un recuento, vemos que el Revocatorio eliminó dos prefectos afines al Conalde y a la causa de la democracia, pero como esto no fue suficiente para Evo Morales, urdió la militarización de Pando, encarcelando al prefecto Leopoldo Fernandez, con lo que redujo la cantidad de interlocutores a prácticamente tres prefectos, con el objetivo de negociar el texto constitucional con una representación disminuida al tiempo de romper la estructura de oposición en bloque que iba adquiriendo el Conalde.
De esta manera el Gobierno sigue erosionando las instituciones democráticas, planteándoles a los bolivianos que el texto constitucional que regirá sus destinos sea ‘readecuado’ por una comisión de prefectos hostigados y bajo presión del Ejecutivo y las milicias sociales. Se siguen eliminando instituciones a la par que se está conminando a los prefectos a que en calidad de rehenes carguen sobre sus espaldas la representación y la función que debe cumplir una Asamblea Constituyente.
Esta es una de las razones por la que los prefectos no deben firmar el ‘pacto de muerte’ que está proponiendo el Gobierno, debiendo más bien exigir que el texto constitucional retome un debate dentro del instituto pertinente: una nueva Asamblea Constituyente, con independencia y sin injerencia alguna.
Cabe recalcar que a pesar de la amenaza de invasión y el cerco que le tendieron las milicias del Mas, el pueblo cruceño se mostró valiente, digno, decidido a enfrentar todas las consecuencias antes que entregarse. La población se ha mostrado consciente de que la libertad no se negocia y que un pueblo digno y responsable no se rinde, no claudica frente al injusto deseo de dominación y la amenaza de la violencia genocida. Evo ya ha sacado del escenario a varios ‘indiecitos’. No dejemos que caiga asesinado el indiecito que representa al pueblo demócrata.
Opinión
LAS OMISIONES EXTERIORES
Crónica de México (www.cronica.com.mx)
El gobierno mexicano se ha mantenido alerta en torno de la delicada cuestión boliviana y ha expresado en varios momentos su preocupación, resalta como una omisión sensible la ausencia de interés en este asunto por parte de los legisladores, al menos de aquellos con quienes se reunió en días recientes la secretaria Patricia Espinosa.
Como ha hecho en ocasiones anteriores ante temas internacionales, esta columna solicitó la explicación del tema boliviano a los expertos analistas del Círculo Latinoamericano de Estudios Internacionales (CLAEI), quienes han proporcionado datos preocupantes.
Lo primero es la naturaleza del conflicto. Dicho así sin más, este es el diagnóstico: el presidente boliviano Evo Morales enfrenta una escalada subversiva impulsada por la extrema derecha regionalista (separatista) y el gobierno de Estados Unidos, para derrocar a un gobierno democráticamente electo y ratificado en las urnas en agosto.
Yo agregaría algo más: pretenden la balcanización de un país sumido en conflictos ancestrales de naturaleza étnica, para entonces proceder a una genocida “limpieza étnica” contra los pueblos indígenas.Dice el CLAEI: “La confrontación entre Morales y la oposición cuyos dirigentes visibles son los prefectos (gobernadores) de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca y el líder de la Unión Cívica de Santa Cruz, Branco Marinkovic, se inició como un conjunto de reivindicaciones autonomistas, escaló en meses recientes a saqueos, bloqueos de carreteras, violentas ocupaciones de aeropuertos y edificios gubernamentales y atentados contra gasoductos.
“La participación de la embajada estadunidense en La Paz en esos actos de desestabilización era tan evidente que Morales declaró persona non grata al embajador Philip Goldberg.
“En días pasados, en las cercanías de Cobija, capital de Pando, unos 26 campesinos que acudían a una asamblea de apoyo al gobierno de La Paz fueron asesinados, según todos los indicios por un grupo armado al servicio del prefecto local, por lo que el presidente Morales ordenó la implantación del estado de sitio en ese departamento, en donde los enfrentamientos entre partidarios del gobierno y opositores ha dejado un saldo global de alrededor de 30 muertos.
“Al precipitarse los acontecimientos, y entre versiones cada vez más insistentes de un intento golpista, el propio presidente Morales hizo la denuncia en Santiago de Chile, durante la reciente reunión de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), convocada especialmente por la presidenta chilena Michelle Bachelet.“Poco antes, se habían iniciado negociaciones en La Paz, entre el gobierno y los prefectos, y los bloqueos carreteros fueron temporalmente suspendidos, pero la extrema derecha boliviana y sus patrocinadores trasnacionales parecen decididos a instrumentar un golpe de Estado contra el gobierno boliviano, considera el CLAEI.
“Washington ha encontrado en Bolivia al eslabón más débil del trío de gobiernos andinos que le son adversos –los otros dos son Venezuela y Ecuador– y parece concentrar sus esfuerzos en desestabilizar a Morales como primer paso para hacer otro tanto contra las autoridades de Caracas y de Quito.“El gobierno estadunidense parece decidido a regresar a la época del golpismo en contra de regímenes nacionalistas e independientes, como sucedió con Jacobo Arbenz en Guatemala o Salvador Allende en Chile. Ante esta ominosa situación, el apoyo al gobierno boliviano es un deber elemental de todas las naciones latinoamericanas.
“No se trata únicamente de un ejercicio de congruencia y de solidaridad democrática, sino de una obligada medida de sobrevivencia, porque si triunfa la embestida golpista contra Bolivia cualquier nación al sur del Río Bravo podría ser la próxima víctima.
“Los pueblos latinoamericanos se congratulan de que los presidentes de América del Sur, reunidos en Chile para analizar la crisis boliviana, hayan hecho público un apoyo total e inequívoco a Bolivia y al presidente Morales, ante la embestida de una derecha extremista e intolerante, aliada con los peores intereses trasnacionales, subrayan los representantes de la opinión pública latinoamericana convocados por el CLAEI”. Por todas esas razones es impresionante la advertencia hecha por el embajador de Bolivia en México, Jorge Mansilla: El golpe civil, como le llama el Presidente (Morales), está en marcha. Sólo que para derrocar a Evo, primero tendrán que matarlo”.
Si en América Latina la literatura a veces juega el papel de la sibila, no quisiéramos creer en la vena literaria de Mansilla, no quisiéramos creer en su anticipada lectura de la “Crónica de una muerte anunciada”.
Opinión
AUTONOMÍAS: CORREA EN EL ESPEJO DE NEBOT
Argenpress de Argentina (www.argenpress.info)
“Cuidado Guayaquil”. “La oligarquía santacruceña, que nunca se ha sentido parte de Bolivia, que nunca se ha sentido boliviana, que habla español pero piensa en inglés como la oligarquía guayaquileña, lo que quiere es el separatismo y sigue boicoteando”.
Presidente Rafael Correa
“Dos o más provincias con continuidad territorial, superficie regional mayor a veinte mil kilómetros cuadrados y un número de habitantes que en conjunto sea superior al cinco por ciento de la población nacional, formarán regiones autónomas de acuerdo con la Ley.”
Art. 244 Constitución de Montecristi.
El Diario Clarín de Argentina, recrea un pasaje ilustrativo de lo que vive Bolivia, o al menos algunas regiones, como Santa Cruz, Pando y Tarija. Cuenta el periódico que en un vuelo comercial de rutina, la azafata de una línea aérea privada pidió a los pasajeros, volver a sus asientos, ajustarse los cinturones y sin titubear anunció: “Bienvenidos a Santa Cruz de la Sierra, capital del Departamento Autónomo de Santa Cruz”, según el cronista, una buena porción de los pasajeros estalló en aplausos y gritos aprobatorios. En el vuelo internacional viajaban ciudadanos de distintas nacionalidades, entre ellos, venezolanos, ecuatorianos y bolivianos.
Ya en tierra, el rabioso alzamiento oligárquico en contra del Gobierno del Presidente Evo Morales, promoviendo las autonomías y el separatismo en varias provincias del hermano país, ha sido aprovechado por el Presidente de Ecuador, Rafael Correa, para identificar, correctamente, al Alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot y a la llamada “oligarquía guayaquileña” de caminar por la misma senda “santacruceña”, Correa alertó de que en caso de perder el SI en el referéndum del 28 de septiembre, que aprobará o negará la nueva Constitución, las fuerzas de derecha consolidarían el proyecto “autonomista” contra los gobiernos de izquierda de la región…para crear ciertos Estados, donde puedan seguir con el neoliberalismo y políticas imperialistas". Es riesgoso lanzar piedras cuando se tiene el techo de cristal.
Con cabeza fría aproximémonos a la realidad. En Bolivia, Evo Morales y el Movimiento Al Socialismo MAS, a los 45 días en el poder estableció una política de nacionalización de los hidrocarburos, que si bien es una nacionalización a medias, al menos garantizó un sustancial incremento de la participación del Estado en la producción de gas y petróleo, afectando drásticamente a las transnacionales y a sus apéndices criollos, los grupos de poder locales que han medrado de este recurso natural. La política agraria del Presidente Morales, aunque no resuelve el problema estructural de la tenencia y concentración de la tierra productiva, sin embargo promueve una importante democratización de la propiedad rural, afectando sin duda a los grandes terratenientes bolivianos, afincados en los enclaves que hoy promueven las autonomías.
Así las cosas, la violenta respuesta de la oligarquía boliviana es en contra de esa política del MAS, que está modificando en parte, una estructura concentradora del poder. La respuesta de esos grupos emerge a través de la figura de la autonomía, impulsada a sangre y fuego, como la última tabla de salvación para proteger las riquezas privatizadas por las transnacionales y la oligarquía, hoy amenazadas por un proceso de transformación revolucionaria que supera el propio proyecto de Evo Morales. El contenido es la propiedad, la forma es la autonomía.
En Ecuador la situación es radicalmente distinta. El gobierno de Correa y su proyecto de Constitución, promueve la transnacionalización y la privatización de los recursos naturales, de las telecomunicaciones y demás sectores estratégicos, impulsa las empresas mixtas y una agresiva explotación minera, deja intocada la propiedad de la tierra productiva, violenta derechos históricos de los trabajadores, criminaliza y persigue a los movimientos sociales y a la izquierda que no come en Carondelet(1). ¿De qué antiimperialismo, socialismo e izquierda habla Presidente Correa?, bien le haría echarle un ojo al librillo de Rius(2) “Socialismo para principiantes”.
Medio obsceno resulta andar tarareando “Hasta siempre comandante(3)”, mientras se entrega a dedo los bienes patrimoniales del pueblo a empresas extranjeras. A lo mejor para esa “izquierda” sea normal, ahora que hasta el FMI y el BM reniegan del neoliberalismo y se proclaman solidarios.
Enterremos los cócteles publicitarios, aplastemos PB(4) y hablemos con la mano en el corazón. El Proyecto de Constitución de Montecristi, inspirado, diseñado, corregido por Rafael Correa y su Buró criollo e importado, y que finalmente fuera aprobado en la madrugada del 24 de julio, mientras 1os 13 millones de ecuatorianos dormíamos o nos entreteníamos, consagra plenamente las AUTONOMIAS, fue sazonado al gusto del paladar separatista de Nebot, es más, por la sintaxis y el conocimiento del terreno, estoy casi convencido que fue redactado por el chapucero pulso del burgo maestre de la Perla del Pacífico.
Pruebas al canto. Reconociendo que este texto sea el auténtico, el del socialcristiano Alexis Mera(5), o sea el de la Asamblea Constituyente de Plenos Poderes, el Art. 244, señala: “Dos o más provincias con continuidad territorial, superficie regional mayor a veinte mil kilómetros cuadrados y un número de habitantes que en conjunto sea superior al cinco por ciento de la población nacional, formarán regiones autónomas de acuerdo con la Ley...”. ¿Alguien podría redactarlo mejor?
En sujeción a lo dispuesto en el citado artículo, las Provincias de Guayas y Santa Elena, juntas, cumplen y superan ampliamente con los requerimientos para convertirse en una REGION AUTONOMA. Guayas tiene una extensión de 21.211 km2, que representa el 7,6% del territorio nacional y cuenta con 3.349.616 habitantes, equivalente al 27% de la población nacional. Por su parte, Santa Elena tiene una superficie de 3,762.8 km2, el 1.46 % del total nacional y una población de 238,889 habitantes, el 1.97 % del total nacional.
Una vez cumplidos los requisitos básicos (territorio y población), la Carta de Montecristi pone en manos de los autonomistas, la aguja y el dedal para que cosan a su medida el traje separatista, el Art. 245, dice: “La iniciativa para la conformación de una región autónoma corresponderá a los gobiernos provinciales, los que elaborarán un proyecto de ley de regionalización que propondrá la conformación territorial de la nueva región, así como un proyecto de estatuto de autonomía regional”…Autonomía regional. ¿Está claro, verdad? Justamente, uno de los reclamos de los autonomistas bolivianos es que no se les permite a ellos redactar el Estatuto Autonómico. Bien les iría a los redactores de estos artículos como asesores del Prefecto de Pando, Leopoldo Fernández.
Finalmente el traje se convirtió en camisa de fuerza, los “unionistas” y “centralistas” de PAIS con sus acólitos, le cosieron las mangas al Congreso Nacional, llámese Asamblea, para que apruebe, o mejor dicho deje pasar, la fragmentación de lo que queda de Patria. El segundo inciso del Art. 245 consagra: “La Asamblea Nacional aprobará en un plazo máximo de ciento veinte días el proyecto de ley, y en caso de no pronunciarse dentro de este plazo se considerará aprobado. Para negar o archivar el proyecto de ley, la Asamblea Nacional requerirá de los votos de las dos terceras partes de sus integrantes”.
Increíble, en 120 días, entrará en vigencia por el Ministerio de la Ley(6), la AUTONOMIA REGIONAL. Y por si acaso alguien pretenda abrir el candado, se adelantaron a esconder la llave, puesto que para negar o archivar el proyecto se requerirá más votos que para aprobarlo. Felicitaciones, eficiente trabajo el de Jaime Nebot y su coideario Alexis Mera.
Si alguna preocupación existiera por lo de las competencias, como rezonga el Alcalde Nebot: “cuidado con el registro civil, cuidado con el aeropuerto, cuidado con las rentas, cuidado con Interagua, cuidado con el cuidado”, pues pierda cuidado señor Nebot, todo está cuidado por la Constitución de Rafael, el Art. 246, blinda sus dominios: “El estatuto aprobado será la norma institucional básica de la región y establecerá su denominación, símbolos, principios, instituciones del gobierno regional y su cede, así como la identificación de los bienes, rentas, recursos propios y la enumeración de las competencias que inicialmente asumirá…”. ¿Está claro, verdad? En Bolivia, los autonomistas no pueden a su antojo definir las competencias, por eso están rabiosos. Insisto, bien les iría de asesores en Santa Cruz.
Luego de aprobar estos artículos y la Constitución plena, a las 18 horas del 28 de septiembre, con seguridad los “pelucones(7)” autonomistas festejarán el triunfo del SI, bailarán hasta el amanecer en Samborondón(8) y luego irán a expeler sus excesos en el puente de la unidad nacional(9).
Cuanto estruendo adjetivado y verbo mascullado, entre que si y que no: que la Patria está en peligro, que vienen los comunistas traga bebés, los separatistas vomita bebés, que la T de cobre y las tecnologías de punta acaban con tu apellido, que la libertad del cuerpo incrementa el PIB(10), que el placer sexual con doble condón baja el riesgo país y la marihuana(11) lo estabiliza. De percibir tanta mierda parece que se nos atrofió el sentido del olfato, ese olfato popular que permitía identificar claramente a un zorro aunque se haya bañado con perfume Hugo Boss(12).
Bien dicen en el hosco mundillo de los puños: “esta pelea está pactada a 10 rounds”; porque en efecto fue pactada. Para llevarse la corona y el billete, el candidato debe contactar un rival que soporte los golpes, de no existir en el cuadro de púgiles, tendrá que inventarse uno a la medida, alguien aguantador que se haga el gil, y legitime el show, el teatro, las apuestas y el aleteo democrático de las palmas del pueblo. Esa fue la hazaña de Rafael Correa, subir al ring de sus intereses, al peso pluma, casi cadáver de Nebot y convertirlo en su rival. Hoy, Rafael y Jaime en el cuadrilátero se necesitan uno del otro, son una unidad indispensable para el circo político, mientras a dedo se rifa la Patria.
UN VICEMINISTRO CURANDERO EN BOLIVIA
El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.elnuevoherald.com)
Cuando Sabino Quento sufrió un serio accidente automovilístico, el hospital no fue el primer lugar en que pensó para tratarse las fracturas y otras lesiones.
Quento fue a ver a Emiliano Cusi, un curandero tradicional y nuevo viceministro de Medicina Tradicional de Bolivia. Cusi fue designado por el presidente Evo Morales como parte de un plan de ampliación de la salud pública para incluir a los curanderos indígenas.
"El hospital no es realmente una opción para mí'', dijo Quento. "Yo no tengo los recursos financieros necesarios y francamente se escuchan cosas muy raras sobre los médicos''.
Quento es del altiplano boliviano, donde las comunidades indígenas desconfían de la medicina occidental. Como la gran mayoría de los bolivianos, Quento no tiene seguro médico ni la capacidad de pagar un médico de su bolsillo, y se crió usando curas tradicionales para tratar las enfermedades. El considera los hospitales un recurso dudoso de última instancia.
De modo que Quento buscó primero a Cusi y a Antonio Condorichi, otro curandero del distrito de curas tradicionales de la ciudad de El Alto.
La transitada zona es una calle de tierra que corre junto a un precipicio a 1,500 pies por encima de la capital, La Paz. Al amanecer, yerberos y chamanes salen al frente de sus tiendas a encender fuegos para calentar el café matutino y para iniciar los rituales del día.
A medida que comienza el trabajo, los clientes se dirigen a los curanderos en busca de servicios, que van desde cataplasmas para aliviar el dolor de cabeza hasta sacrificios de llamas para la buena salud, una buena cosecha, amor o simplemente suerte.
Desde que Morales, un indio aimara, llegó a la presidencia en el 2006, su política se ha centrado en la mayoría indígena del país. Más del 60 por ciento de los nueve millones de habitantes de Bolivia son indígeneas y una cifra similar vive por debajo del nivel de pobreza.
El creativo enfoque de salud pública de Morales incluye brindar servicios gratis a los ciudadanos de menos de 22 años y a las mujeres embarazadas, importar más de 1,500 médicos cubanos, e institucionalizar las prácticas curativas naturales como parte del sistema de salud pública, antes dominado por la medicina tradicional occidental.
Ahora Cusi trata de encontrar espacios para promover las prácticas indígenas. El nuevo viceministro planea capacitar a inscribir a todos los curanderos tradicionales, creando un directorio nacional de practicantes de medicina alternativa. Su proyecto favorito es algo que llama farmacias caseras, redes de yerberos capacitados para preparar tratamientos naturales en sus casas y distribuirlos en los hospitales cercanos.
Cusi considera que, al elevar el respeto por las tradiciones indígenas e incorporarlas gradualmente en un modelo más occidental, todos se beneficiarán.
"Siempre hemos tenido una fuerte relación con la naturaleza'', afirma Cusi. "Ahora nuestro objetivo es organizarla y promoverla como parte de la salud pública''.
Cusi es curandero desde hace más de 20 años y durante los fines de semana sigue consultando junto a su amigo Antonio Condorichi. Juntos trataron a Quento después del accidente y ayer por la mañana lo vieron nuevamente.
"Para la pierna fracturada, por ejemplo, comenzamos con estas víboras'', dijo Condorichi, señalando a un frasco de serpientes muertas que se secan en su escritorio. "Luego tomamos lagarto, un poco de sangre de perro y lo mezclamos con varias hierbas. Lo molimos hasta hacer un ungüento y se lo aplicamos al pie del paciente''.
Aunque los médicos prescriben este tipo de tratamiento, no todos son tan exóticos. En la consulta de Cusi y Condorichi, una inflamación común y corriente se trata con un baño de manzanilla; el mal de estómago, con té de coca.
El Dr. Eduardo Moreno, médico general de La Paz, afirma que él también usa la infusión de hojas de coca para los problemas estomacales.
"La medicina indígena no existe simplemente porque esas comunidades no pueden pagar los hospitales'', dijo Moreno. "Muchos de esos remedios funcionan y la medicina occidental toma cosas prestadas de la tradición indígena''.
Moreno deja en claro que la medicina occidental es más avanzada que la indígena. Pero asegura Bolivia debe aprovechar esta oportunidad para combinar ambas prácticas.
"El racismo contra los indígenas es común aquí, y eso también se ha aplicado a la medicina'', dijo Cusi. "Eso hizo que muchos de nosotros temiéramos tratarnos con un médico occidental. Y la verdad es que hay razones para verse con ambos''.
Moreno dice que los pacientes indígenas vienen a menudo al hospital acompañados por su curandero o chamán, quien los calma, además de hacer las veces de intérprete de los dialectos indígenas y describir con detalle los síntomas del paciente.
"Esto nos resulta muy útil para establecer confianza entre médico y paciente'', afirma Moreno. ‘En última instancia, esa es la parte más importante de un tratamiento efectivo''.
Cuatro meses después del accidente, los curanderos de Quento declararon que ya estaba listo para jugar fútbol de nuevo. Quento dice que está agradecido de poder caminar.
"A lo mejor en algún momento visitaré un hospital para arreglarme esto'', dijo, señalándose la nariz, que se fracturó en el accidente y no se la fijaron.
"Pero estoy vivo y sano, y tengo que dar las gracias a la medicina tradicional por eso''.
UN CENTRO VALENCIANO ENVÍA NUEVE TONELADAS DE ALIMENTOS A LA AMAZONÍA PARA LOS AFECTADOS POR LAS INUNDACIONES
Europa Press de España (www.europapress.es)
El centro tecnológico valenciano Ainia ha enviado a Bolivia nueve toneladas de alimentos que serán repartidos entre varios internados y comunidades indígenas y campesinas de la provincia de Trinidad, un proyecto que ha sido posible gracias a la colaboración de Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
El objetivo del envío es ayudar a los afectados por las graves inundaciones causadas por el fenómeno de La Niña que asolaron Bolivia, concretamente Trinidad, capital del departamento de Beni, y ya han sido repartidos entre varios campos de internados de la amazonía boliviana, así como en comunidades indígenas y campesinas.
La ayuda se ha repartido entre cuatro campos de internados que acogen a unas 500 personas cada uno, atendidos por las Hijas de la Caridad, una congregación religiosa, Príncipe de Asturias de la Concordia 2005, que realiza una extensa labor humanitaria ofreciendo servicios de sanidad, educación, alimentación y alojamiento.
Estos internados acogen a chicos y chicas de las tribus de los Yuracarés y Mojeños, lugares a los que sólo se puede acceder en avioneta o a través de los ríos tras varios días de navegación. En sus alrededores se asientan comunidades indígenas con sus familias y a ellas también les ha llegado la ayuda.
El centro tecnológico, dentro de su programa Ainia solidaria, puso en marcha esta iniciativa que consistió en la adquisición y gestión del envío de nueve toneladas de alimentos no perecederos, que permitieran soliviantar en la medida de lo posible la hambruna que viven los miles de damnificados por La Niña en Bolivia.
El contenedor con la ayuda partió desde el puerto de Valencia el pasado hasta Chile, desde donde salió hacia Santa Cruz, de allí a Trinidad por vía terrestre y, finalmente, a través de los ríos amazónicos hasta llegar a sus destinatarios, y tras un largo y complicado viaje, la ayuda ya está en su destino final.
La iniciativa de Ainia ha contado con la colaboración de las empresas de agroalimentación Grupo Siro, AMC Grupo Alimentación Fresco y Zumos, Maicerias Españolas, Comis Lagun, Joaquín Ayora, DAYB, y Galeastur, entre otros, según informó el centro en un comunicado de prensa.
La ayuda enviada al Beni consiste en 3.000 kilos de espaguetis, 200 kilos de leche en polvo (equivale a 2.000 litros de leche), 1.100 kilos de arroz, 1.000 kilos de galletas, 2.880 litros de zumo variado, 915 kilos de tomate triturado, 250 kilos de lentejas y 100 kilos de alubias.
MATRIMONIO BOLIVIANO VENDIÓ A SU HIJO POR CIEN DÓLARES
El Colombiano de Colombia (www.elcolombiano.com)
Un joven matrimonio del departamento boliviano de Santa Cruz (este) vendió a su hijo de dos meses de edad por cien dólares, informó este jueves el diario El Deber.
La Defensoría de la Niñez y Adolescencia recuperó al bebé en la localidad de Portachuelo, a unos 65 kilómetros de la capital de Santa Cruz, cuando se hallaba en manos de una persona que se dirigía a la localidad de Yapacaní.
El sujeto que tenía en su poder al niño aseguró, cuando fue interceptado por las autoridades, que se lo había encontrado en la calle.
Sin embargo, los padres del bebé, de 17 y 18 años, reconocieron que habían vendido a su hijo por cien dólares, casi el doble del salario mínimo en Bolivia, debido a que carecen de recursos para criarlo.
El niño se encuentra hospitalizado, ya que se le detectaron problemas de salud.
La Fiscalía ordenó el arresto de los tres implicados, quienes serán llevados ante el juez cautelar acusados de "trata y tráfico de personas", delito por el que podrían llegar a ser sentenciados a entre 8 y 12 años de cárcel.
¿ADOPTARÁN UN NIÑO DE BOLIVIA O PARAGUAY?
Brad Pitt y Angelina Jolie adoptarían un nuevo niño, de Namibia, Bolivia o Paraguay, con la que sería la cuarta adopción de la pareja.
Infobae de Argentina (www.infobae.com)
Según publica Fox News, la pareja de actores quiere que el niño sea de Namibia, por ser el lugar en el que nació Shiloh, la mayor de sus hijos biológicos.
Sin embargo, Angelina podría decidirse por Bolivia o Paraguay, para llamar la atención del creciente número de niños que están en precarias condiciones en Latinoamérica.
La pareja ha adoptado a Maddox, Pax y Zahara, además de tener tres hijos biológicos, Shiloh y los mellizos Knox Leon y Vivienne Marcheline. Actualmente toda la familia está en Berlín, en donde Brad Pitt está filmando la nueva película de Quentin Tarantino.
SE LO INYECTO A LA RED EN EL PUERTO DE BAHIA BLANCA
EL GAS QUE LLEGÓ POR BARCO TUVO UN COSTO DE US$ 530 MILLONES
Resultó 8 veces más caro que el valor promedio que se paga a productores locales.
El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
Las importaciones temporarias de gas por barco que instrumentó la administración kirchnerista para cubrir los incumplimientos de Bolivia le costaron al país, durante casi cuatro meses, unos US$ 530 millones.Los números de la primera experiencia de suministro externo de GNL (gas natural licuado) indican que en los días en que hizo más frío se inyectaron a la red unos 8 millones de metros cúbicos que representaron casi el 7% de la demanda total.
Proyectada como una "salida de emergencia" para el invierno, la importación de GNL quedó en manos de la estatal Enarsa que recibió partidas presupuestarias extras para poder afrontar las compras de combustible y la contratación del buque regasificador.
De acuerdo con los datos que manejan los especialistas energéticos, el precio promedio del gas importado entre fines de mayo y principios de setiembre fue de US$ 17 cada millón de BTU.
De ese total, unos US$ 13 promedio correspondieron al valor del combustible puesto en el puerto de Bahía Blanca y los otros US$ 4 a la incidencia del alquiler del barco regasificador.
Si bien en el plano logístico y operativo la provisión de GNL no tuvo fisuras gracias a la capacidad de los técnicos e ingenieros locales, en términos económicos la operación puso al descubierto una situación doblemente llamativa.
El precio de US$ 17 por millón de BTU que se terminó pagando por el GNL en el mercado internacional resultó casi ocho veces más caro que el valor promedio que perciben los productores locales y el doble de lo que se le viene girando a Bolivia por el combustible que entrega por debajo de los volumunes comprometidos.Según los convenios que suscribieron el ex presidente Néstor Kirchner y Evo Morales hace dos años, a partir de 2008 Bolivia debía enviar 7,7 millones de metros cúbicos diarios (MMCD).
Pero por los problemas internos y la falta de inversiones, la administración boliviana no pudo cumplir con lo pactado y en lo que va del año ha despachado menos de 2 millones de metros diarios.
Aunque no lo admita expresamente, la decisión del Gobierno de realquilar el buque regasificador para los inviernos que vienen obedecería a que no hay garantías de que Bolivia pueda normalizar sus envios para el próximo año.
Aunque no habla de Cuba, Venezuela y Bolivia
ZAPATERO LE PIDE MÁS COMPROMISO A ESTADOS UNIDOS PARA APOYAR A LATINOAMÉRICA
España y Estados Unidos tienen el "deber" de emprender juntos una "acción más comprometida y concertada" en América Latina, un continente que crece económicamente, pero no así en justicia social ni en estabilidad. Ese fue el discurso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en Nueva York en un acto organizado por el instituto de pensamiento Foreign Policy Association
Diario Exterior de España (www.eldiarioexterior.com)
Según Zapatero, España y Estados Unidos comparten "principios, algo de historia, intereses y responsabilidades". Una de esas responsabilidades es América Latina, donde ambas naciones tienen "vínculos políticos y económicos" y "una especial responsabilidad para proveer estabilidad y lucha contra la miseria y las desigualdades".
"Madrid y Washington dialogan sobre Latinoamérica, pero tienen por delante el deber de una acción más comprometida y concertada en torno a Latinoamérica", subrayó, porque una acción común puede ser "determinante" para el subcontinente. Para Zapatero, la ayuda al desarrollo es la mejor manera de "exportar democracia, estabilidad y progreso para la humanidad".
Pero el presidente español no quiso concretar y hablar de los casos de Cuba, Venezuela o Bolivia donde la falta de libertades, de derechos civiles y de propiedad brillan por su ausencia. Estados Unidos tiene aliados estratégicos en el continente como Colombia y México, donde se ha comprometido plenamente a defender a gobiernos que respetan el estado de derecho y las libertades.
Sin embargo, el ejecutivo socialista ha destacado, en sus cuatro años de gobierno, por relacionarse con gobernantes como Castro o Chávez, muy distantes de cualquier relación o parecido con Estados Unidos.
Las relaciones transatlánticas son ahora "fundamentales"
El presidente del Gobierno subrayó que para España la relación con Estados Unidos es "fundamental", por ello su Ejecutivo seguirá trabajando para "fortalecerla".
En concreto, se marcará como objetivo renovar una agenda "ambiciosa" entre Estados Unidos y la UE durante la presidencia europea que asumirá en el primer semestre de 2010.
Un discurso radicalmente opuesto al que llevó a Zapatero a La Moncloa, donde brillaba el antimericanismo y la oposición a la guerra de Irak.
Por otra parte, Zapatero reclamó un "amplio consenso internacional" en la lucha contra el terrorismo, que España, recordó, "ha sufrido y sufre" y defendió la "justicia" y la cooperación policial y de las inteligencias como "el camino más eficaz para la prevención del terrorismo fanático que invoca el Islam". España, subrayó, tras los atentados del 11 de marzo de 2004, ha demostrado que ante actos como éste "se puede detener, juzgar y condenar a los autores".
Zapatero explicó que su política exterior pone especial énfasis en el Magreb, donde es necesario solucionar el conflicto del Sáhara Occidental y donde hay que impedir que se consoliden los grupos fanáticos islamistas, y en Oriente Medio, donde ofreció la máxima colaboración de España a Estados Unidos para hacer avanzar las conversaciones entre árabes e isralíes.
El presidente expresó su deseo de apoyar a las instituciones educativas estadounidenses a que impulsen la enseñanza en español, porque con ello, "Estados Unidos mejora", lo que desató las risas de los asistentes. También hizo gracia al público que Zapatero asegurara que un gobierno como el suyo, con más mujeres que hombres, "funciona mejor".
LA ÚLTIMA INICIATIVA LATINOAMERICANA DE BUSH, EL CAMINO QUE PUDO SER
Washington Post de EE.UU. (www.washingtonpost.com)
El Presidente Bush esta semana lanzó lo que será seguramente su última iniciativa para América Latina. Acompañado por los presidentes o altos funcionarios de 11 países en Nueva York, donde asistían a la Asamblea General de Naciones Unidas, Bush presentó la iniciativa, Caminos hacia la Prosperidad en las Américas, aclamándola como "un foro donde los líderes pueden trabajar para asegurarse de que los beneficios del comercio sean extensamente compartidos".
La iniciativa recuerda su llamado a comienzos de 2001 a una "era de la prosperidad" para la región. En ese entonces, Bush aseguró que con un compromiso con la democracia y el libre comercio nuevas formas de cooperación surgirían entre las 34 democracias del hemisferio a pesar de una "historia de rivalidades y resentimiento". La administración se dedicó entonces a producir tales acuerdos, firmándolos con nueve países en la región.
Los críticos de estos acuerdos se han quejado siempre de que no incluyen suficientes disposiciones para proteger los derechos de los trabajadores, los derechos humanos y el medio ambiente. Los demócratas continúan informando a presuntos electores que corregirán esas fallas.
Tal vez para robarles algo de terreno a los demócratas, Bush y otros funcionarios están usando términos como "comercio justo", y justicia económica y social para referirse a la iniciativa Caminos. Busca "resaltar los aspectos positivos y al mismo tiempo mejorar las consecuencias negativas del comercio", afirmó Thomas Shannon, secretario asistente de estado para el Hemisferio Occidental, en una entrevista desde Nueva York. Es como si Estados Unidos estuviera reconociendo lo que tantos países de la región han venido insistiendo de tiempo atrás: el libre comercio solo no es suficiente. Si no va acompañado de prioridades de desarrollo social, el comercio beneficia a unos pocos al tiempo que empeora las profundas inequidades ya existentes.
Pero es difícil no mirar este revisionismo de último minuto con bastante escepticismo. Tal como se presentó el miércoles, la iniciativa carece de fórmulas concretas que vayan más allá de convocar a una discusión posterior entre ministros. Si bien reconoce las consecuencias indeseadas del libre comercio, no ofrece mecanismos que pudieran sanar las heridas. Eso, junto a la actual crisis financiera y al limitado tiempo de Bush en su cargo, llevan a pensar que el evento de esta semana fue más un intento por recibir aplausos que cualquier otra cosa.
Pero eso no quiere decir que Caminos totalmente carece de importancia. Representa el triunfo de fuerzas más moderadas dentro de la administración sobre otras, más ideológicas, que por demasiado tiempo parecieron tener en la región cuentas por cobrar en vez de potenciales aliados por conquistar.
Entre los países que firmaron la iniciativa Caminos está Chile, un país que hace cinco años fue blanco del desdén de Washington. Tras abstenerse ante la ONU de apoyar a Estados Unidos en su invasión a Irak, Chile vio la firma de su tan esperado acuerdo de libre comercio con Estados Unidos reducida a una ceremonia de té y galletas en Miami. Esta semana, Bush celebró el acuerdo con Chile no solo por haber aumentado el comercio en más de un 180 por ciento, sino "más importante aún" por beneficiar a pequeños empresarios, trabajadores y campesinos.
La transformada relación con Chile tiene paralelos en otras naciones que habían caído en desgracia con Bush. México, en su momento también rechazado por la misma razón que Chile, es ahora el principal beneficiario de un nuevo paquete de ayuda en seguridad que reconoce la responsabilidad compartida por Estados Unidos en combatir la narco violencia mexicana.
Claramente el retorno a una mayor receptividad y mesura no ha facilitado necesariamente el trato con los extremos en América Latina. Hugo Chávez en Venezuela y Evo Morales en Bolivia continúan explotando la hostilidad hacia Estados Unidos para obtener ganancia política, actuando como si "la diplomacia se tratara solo de usar factores externos para beneficios internos", lamentó Shannon.
Más recientemente, tanto Bolivia como Venezuela expulsaron a los embajadores estadounidenses. Y el Presidente Daniel Ortega de Nicaragua declinó la invitación a reunirse con Bush en Nueva York, a pesar de que su país es parte del acuerdo de libre comercio de Centroamérica con Estados Unidos.
Para Bolivia en particular, Shannon ha ido más allá de lo merecido cuando, por ejemplo, incluso aceptó reunirse con Morales a las 5 de la mañana durante su última visita en julio. Consciente de que cualquier esfuerzo estadounidense en Bolivia se estaba convirtiendo en un detonante político, Shannon había estado cuidadosamente buscando apoyo para iniciativas de desarrollo alternativo por parte de otros países. "Nuestra intención era entregar relaciones que estuvieran funcionando en el hemisferio", dijo.
Si la administración Bush no se hubiera enredado en riñas ideológicas desde tan temprano, los esfuerzos posteriores de los moderados pudieron haber sido mejor recibidos. Como están las cosas, la era de la prosperidad en las Américas está todavía fuera del alcance de las mayorías en América Latina y la iniciativa Caminos, como mínimo, es un reconocimiento de ello.
"OBAMA AMPLIARÁ LA RELACIÓN CON LA REGIÓN"
Lo afirmó su asesor en política exterior
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Pese a que el candidato presidencial demócrata, Barack Obama, ha recuperado la delantera en las últimas encuestas, su rival republicano, John McCain, aún sigue siendo considerado por la mayoría el más calificado para conducir las relaciones exteriores de Estados Unidos. El coordinador del equipo de política exterior de Obama, Denis McDonough, cree que el debate de hoy -el único en el que habrá preguntas sobre la agenda mundial y que ayer estaba todavía en duda- ayudará a revertir esa sensación entre los estadounidenses.
"El debate será todo un reto para McCain, ya que la gente podrá ver si está a la altura de las expectativas que ha generado en torno a su larga experiencia en política exterior", indicó McDonough en una entrevista con LA NACION. "Obama lo ve como una gran oportunidad para compartir su visión internacional y explicar cómo el mundo ha cambiado en los últimos años", explicó.
Para este experto en temas internacionales del Center for American Progress, la postura del gobierno del presidente George W. Bush de concentrarse en Irak ha llevado al agravamiento de otros asuntos de la política exterior de Washington.
"Temas como el de los programas nucleares de Irán y Corea del Norte se han vuelto más difíciles de resolver. Y el resurgimiento de una Rusia agresiva se ha convertido en un problema. Pero también tenemos problemas en América latina y relaciones tensas con algunos de nuestros vecinos, como Venezuela y Bolivia, que hay que enfrentar", señaló McDonough.
-Obama ha dicho que quiere retirar cuanto antes las fuerzas estadounidenses de Irak. Ahora que el aumento en el número de soldados parece haber traído mayor tranquilidad, ¿todavía piensa que hay que retirarse?
-Obama pretende diseñar junto a nuestros generales sobre el terreno y las autoridades iraquíes un calendario para ir retirando las tropas de combate de Irak en 16 meses, pero dejando una fuerza residual para proteger a nuestro personal allí. Esto siempre y cuando el gobierno iraquí logre ciertos avances políticos; la idea de Obama es poner mayor presión política sobre los iraquíes para que ellos mismos resuelvan sus diferencias y alcancen estabilidad.
-El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, expresó esta semana que estaría dispuesto a reunirse con ambos candidatos estadounidenses sin precondiciones. ¿Estaría Obama de acuerdo?
-No creo que sólo sentarse con el presidente Ahmadinejad vaya a traer muchos frutos. Ese encuentro debe ser parte de una estrategia diplomática más general, concertada con nuestros aliados en Europa e idealmente también con Rusia y China, para que el gobierno de Irán no siga siendo una amenaza a la seguridad de la región e internacional.
-¿Qué enfoque adoptaría su equipo para controlar a una Rusia que parece resuelta a ejercer su poderío en el Cáucaso sin limitaciones?
-Nadie quiere una nueva Guerra Fría. Lo importante es unificar posiciones con nuestros aliados en Europa para enviar a Moscú un mensaje muy claro de lo que la comunidad internacional espera de ella y que ciertamente amenazar a vecinos democráticos como Georgia no es parte de eso.
-Obama ha prometido forjar una nueva alianza con América latina, pero nunca ha estado en la región. ¿Por qué confiar en su voluntad?
-La agenda electoral se ha complicado y no ha permitido que él viajara a América latina antes de las elecciones, como hubiera querido. Pero más allá de las visitas del candidato lo importante son sus propuestas políticas, y él quiere una relación más profunda con la región, no sólo a nivel comercial o económico, sino de una mayor integración social y cultural.
-¿Qué lugar ocuparía la Argentina en política exterior de Obama?
-La Argentina es un amigo importante de Estados Unidos y tenemos una relación especial como aliados extra OTAN. Creo que en las últimas dos décadas ha quedado demostrado que cuando trabajamos juntos podemos avanzar mejor en nuestros intereses. Obama buscará ampliar la colaboración en temas como comercio, lucha contra el narcotráfico, fuentes de energía, desarrollo económico y cuidado del medio ambiente.
LOS “CACHORROS” DE PUTIN
Hugo Chávez padece la obsesión de querer mantenerse en el poder indefinidamente hasta su muerte, o hasta que por razones de incapacidad como el caso de Fidel Castro, pueda transferirle la silla presidencial a un heredero, como si estuviéramos en una especie de monarquía republicana. Sus estrategias y sus tácticas han girado desde el principio alrededor de ese objetivo.
Diario de las Américas de EE.UU. (www.diariodeamerica.com)
Con el petróleo y la renta petrolera Chávez ha recurrido a las políticas de comprar voluntades y lealtades políticas tanto nacionales como regionales. Hoy tiene garantizada a su favor una mayoría en la OEA.
Ha recurrido también a otros mecanismos tales como los maletines “voladores”, con la finalidad de intervenir en los asuntos internos de otros países latinoamericano-caribeños para conquistar el poder a través de sus aliados en Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Argentina y Honduras. No obstante, su injerencia le resultó contraproducente en México y Perú, entre otros. En la conquista de Colombia siguió el camino riesgoso de tratar de convertir en beligerantes a las FARC y el ELN, pero tuvo que renunciar a esa ruta, al menos por ahora, porque el costo era demasiado alto.
Hugo Chávez sabe que el alto precio del petróleo ha sido su gran aliado, y mientras siga así tiene garantizada su permanencia en el poder ante cualquier eventualidad. Sin embargo, soplan vientos adversos. Los precios han venido disminuyendo, y no se descarta su caída a niveles que pueden poner en riesgo su estrategia regional basada en la compra de lealtades.
Por eso, como lo ha hecho siempre, tiene que adelantarse a los hechos recurriendo a una estrategia diferente. Esto es: buscar un “padrino” que lo sostenga en el poder sobre la base de categorías estratégico-militares, frente a adversarios nacionales o internacionales, actuales o futuros. No obstante, lo del “padrino” protector no es más que un refrito de muy mala calidad de una estrategia que tuvo lugar en otros tiempos y con otros protagonistas.
A partir de los años cincuenta del siglo pasado se fueron dando adherencias a Moscú de varios caudillos asiáticos y africanos sin olvidar al caribeño Fidel Castro. Con la coartada del socialismo, la liberación nacional y la condición de no alineados, hombres como Gamal Abdel Nasser, Saddam Houssein y Hafez al Assad, entre otros, buscaron su paraguas a través alianzas estratégicas con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
El principal argumento que esgrimían dichos caudillos cuando quedaban sin suficiente apoyo popular para mantenerse legítimamente en el poder, era que pactar con la URSS disuadía a las potencias occidentales de atacar a sus “revoluciones”. En el fondo Moscú impedía cualquier acción de la comunidad internacional en contra de la usurpación ilegítima del poder y la violación de los derechos humanos perpetrados por dichos caudillos.
A diferencia de esas alianzas donde no había contradicciones ideológicas porque todo ocurría entre socialistas, el caso de Chávez es patético. Ataca al imperio pero recurre a otro imperio mucho más inclemente y perverso. Ataca el capitalismo liberal del imperio pero recurre a otro imperio cuyo capitalismo no podría ser más mafioso y corrupto. Ataca el neoliberalismo del imperio pero recurre a otro imperio cuyo neoliberalismo salvaje alcanza niveles tenebrosos.
Dice ser socialista y aboga por la construcción del socialismo pero recurre a la Rusia de hoy en la cual no gobierna el Partido Comunista, sino grupos cuyos actuales dirigentes guardan una sola relación con el comunismo del pasado. Esto es: la mayoría procede de la KGB y de las mafias que se apoderaron del poder y de los medios de producción que tanta sangre, sudor y lágrimas le costó al pueblo ruso y a todos los pueblos que formaron parte de la extinta URSS durante siete décadas.
No contento con comprometer a Venezuela con un régimen como el de Putin, propone a los países de América Latina y el Caribe que abandonen al imperio y se refugien en el “pulcro” imperio ruso. Chávez pide a los países de la región que dejen de ser “cachorros” del imperio norteamericano para convertirse en una manada de “cachorros” nada menos que de Putin.
¡Qué ironía la de Hugo Chávez! Definitivamente el cinismo político del presidente de Venezuela no tiene límites.
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