Tuesday, November 27, 2007

EL CAPITALISMO SALVAJE EMPUJA A BOLIVIA HACIA LA GUERRA CIVIL

El año 2006, cuando Bolivia era estremecida por masivos movimientos populares que exigían la renuncia del entonces Presidente Mesa, Felipe Quispe, líder aymara, hizo declaraciones funestas: “es necesario que haya una guerra para ver quien gobierna”, dijo.
Esa vez no hubo guerra civil, pero los bolivianos estuvieron a un tris de ella. Mesa renunció, hubo elecciones democráticas y Evo Morales –con el 50.6% de los sufragios, accedió a la Presidencia de la República. Por primera vez en Sudamérica, un indígena alcanzaba la más alta magistratura concitando fuertes oleadas de simpatía y apoyo internacional.
Pero Bolivia es Bolivia. Eso significa que cualquier gobierno pierde el apoyo popular antes de cumplir un año al mando de la nación. Y ya que Bolivia es Bolivia, sus problemas tienen raíces tan profundas que alcanzan a beber de las aguas de su magnífica historia, cuando era aún parte del territorio del Tahuantinsuyu incaico y del Virreinato del Perú, hecho que terminó drástica e insanablemente luego de la acción libertadora de Simón Bolívar que fue, en rigor, quien se constituyó en elemento fundacional del nuevo país que eligió el apellido del venezolano para bautizar su autonomía.
De ahí en más, las divisiones étnicas han marcado a esa hermosa región con impronta de rebeldías, separatismos y luchas esporádicas. Sin temor a error, puede hablarse de dos Bolivia: la de occidente y la de oriente. O la de los coyas y la de los cambas, respectivamente. Indígenas los primeros, blancos los segundos. Mayoría y minoría. Subdesarrollo y desarrollo.
Grave equivocación se comete cuando alguien hace referencias a ese país como nación absolutamente altiplánica, ya que una significativa parte del oriente boliviano se encuentra inmerso en los inicios sudoccidentales de la Amazonía. Estos quiebres geográficos coadyuvan también al divisionismo y, en algunas épocas pretéritas, lo alimentaron inequívocamente.
Desde muchas décadas atrás, regiones como Santa Cruz de la Sierra, Pando, Tarija y Beni (consideradas ‘cambas’) han venido impetrando independencia y autonomía, basados sus reclamos en que ellas aportan más del 65% del PIB boliviano (PIB: Producto Interno Bruto). Son regiones riquísimas en recursos naturales, industriosas y con un desarrollo superior al del resto del país. Pero sus habitantes, numéricamente, no logran superar a los ‘coyas’ del altiplano que, en definitiva son quienes deciden siempre cualquier comicio electoral. Como ejemplo de ello, baste recordar que la mayor concentración indígena urbana se encuentra en El Alto, populoso y bravío barrio de la ciudad de La Paz.
Un país así dividido y enemistado internamente, es presa en extremo fácil para empresarios aventureros y expoliadores que llegan a ese bello y rico territorio dispuestos a enriquecerse rápidamente sin consideración alguna por los habitantes ni por los gobiernos locales. Estos últimos, a lo largo de la historia boliviana entregaron enormes facilidades a inversionistas foráneos, permitiendo que gran parte de los recursos naturales salieran del país para nutrir parques industriales de naciones desarrolladas, las que año tras año incrementaron la dependencia y pobreza de cambas y coyas.
El Presidente Evo Morales intenta dar un giro dramático y decisivo a esas dolorosas situaciones. Uno de sus logros principales fue el haber constituido legal y democráticamente la Asamblea Constituyente, en la que su partido político –el MAS (Movimiento al Socialismo)- obtuvo 137 escaños de un total de 255 (50, 7%).
No obstante, los problemas se iniciaron apenas comenzó a estructurarse la Asamblea, toda vez que esta se haría cargo de la redacción y aprobación de una nueva Carta Fundamental o Constitución Política. El Presidente Morales determinó que la aprobación requeriría solamente la mayoría absoluta (50% más un voto), mientras que los partidos políticos opositores al mandatario exigían dos tercios (66%) para tal anuencia.
La zafacoca se armó de inmediato y bajo el amparo de capitalistas transnacionales las regiones separatistas (Pando, Beni, Santa Cruz, etc.) se subieron al carro de las protestas, mismas que poco a poco fueron degenerando en violencia y muerte, como ocurrió en la ciudad de Sucre donde una sangrienta asonada hizo huir a la policía dejando a esa urbe sin protección alguna.
En ese clima de incertidumbre y caos, la nueva Constitución fue aprobada hace pocos días por la Asamblea Constituyente que se reunió en un cuartel militar de Sucre, pero que contó únicamente con la participación de los representantes del Presidente (vale decir, con el 50,7% de los votos), ya que el resto de los asambleístas se negó a asistir a tan importante reunión, esperando –cómo no- que esa ausencia sirviera de gasolina para la hoguera que los empresarios criollos y extranjeros estaban alimentando en algunas ciudades.
La oposición ‘camba’ –a través de los medios de prensa controlados y manejados por el poder económico boliviano- aduce que ““la Constitución nació herida de muerte y es difícil que supere su déficit de legitimidad, ya que recluidos en un liceo militar, cercados por disturbios que ya causaron tres muertos y más de 130 heridos, algunos muy graves, los oficialistas aprobaron el nuevo texto sin leerlo, a mano alzada, en primera instancia, sin una ratificación artículo por artículo””.
De inmediato, y en un intento por dirigir y administrar la oposición de las regiones ya señaladas en estas líneas, el ex presidente conservador Jorge “Tuto” Quiroga (2001-2002) tildó de “vergonzosa teatralización” la sesión que protagonizaron los partidarios de Evo Morales en la Asamblea Constituyente, acusando al gobierno de “”haber atropellado el reglamento de la misma pues los participantes se saltaron varios pasos del procedimiento establecido””.
La respuesta a las asonadas paridas en Santa Cruz, Sucre y otras ciudades orientales ha comenzado a producirse tal como era dable esperar, ya que desde el barrio paceño llamado El Alto miles de indígenas iniciaron su marcha en apoyo al Presidente Morales, llamando a los ‘coyas’ de todo el altiplano a sumarse férreamente a las filas para combatir “de una vez y para siempre” a los agiotistas y explotadores que desean regresar a Bolivia a las manos de los imperialistas. Una vez más en su Historia, Bolivia se presenta ante el mundo a torso desnudo, mostrando las profundas llagas dejadas por las garras foráneas que han explotado a esa nación casi desde el inicio de su vida independiente.







LA CIUDAD QUIERE VOLVER A SER LA CAPITAL BOLIVIANA

SIN POLICÍA NI GOBIERNO, LA GENTE DE SUCRE BUSCA ORGANIZAR SU SEGURIDAD

Tras enfrentamientos con opositores a la Constitución de Evo Morales, los uniformados se fueron a Potosí. La alcaldesa está de viaje y el gobernador pasó a la clandestinidad. Los vecinos organizaron brigadas para protegerse.

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

En un caso único en el mundo, la Policía abandonó la ciudad de Sucre -después de los violentos enfrentamientos del fin de semana que se cobraron cuatro muertos y decenas de heridos- y se niega a volver si no recibe garantías de que sus efectivos no serán nuevamente agredidos. Con todos sus cuarteles quemados y saqueados en el marco de las protestas contra la aprobación de una nueva Constitución impulsada por el presidente Evo Morales, los uniformados abandonaron literalmente la ciudad el domingo rumbo a la vecina Potosí. Tampoco había autoridades: la alcaldesa está de viaje y el gobernador pasó a la clandestinidad, tras el saqueo de su casa. Para colmo, en su huida los policías alentaron la fuga de más de 100 reclusos de la cárcel de San Roque (unos 30 con condenas mayores a 25 años). Sólo se quedaron, voluntariamente, quienes tenían algo que perder: la posibilidad de una pronta libertad o los escasos bienes de quienes trabajan en talleres al interior de las prisiones. El matutino paceño La Razón reporta que unos 30 presos -en lo que podría ser el título de una película de Woody Allen- huyeron, se arrepintieron y volvieron ayer a sus celdas. "Yo nunca hice nada, a mí me acusan de violación desde el 2005 porque iba a ser guardaespaldas de Evo Morales, y la Embajada de EE.UU. me pone una trampa y me hace caer ahí", explicó en un ambiente surrealista uno de ellos, mientras se anunció que los propios reclusos se organizaron para dar seguridad a la prisión y evitar saqueos.
Mientras la alcaldesa Aydée Nava seguía su gira por Bélgica, el prefecto David Sánchez -elegido por el partido de Evo Morales pero hoy distanciado- permanecía en la "clandestinidad" luego de que su casa fuera saqueada. Todo esto generó una mezcla de inseguridad, luto y zozobra entre los sucrenses. Con la ciudad transformada en tierra de nadie, pero en calma, algunos vecinos organizaron brigadas de seguridad, mientras los bancos cerraron sus puertas por falta de protección. "¿Dónde vamos a trabajar? Si la infraestructura está destruida, que nos repongan las instalaciones y que nos den las garantías necesarias y así volveremos a Sucre", justificó el comandante general de la Policía, general Miguel Vásquez.
Los incidentes fueron provocados el domingo por grupos violentos que rechazan la nueva Carta Magna, aprobada en un cuartel militar sin la presencia de la oposición, porque ésta no incluye su demanda de que Sucre sea la sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Las defensas del castillo de la Glorieta, al interior del Liceo Militar, fueron perforadas por jóvenes armados con bombas molotov y dinamita. La Policía se limitó a rescatar a los constituyentes. "Nosotros sólo tenemos armas de fuego", justificó, según una fuente consultada por Clarín, un jefe militar su imposibilidad de ayudar a los policías que a esa altura veían esfumarse su aprovisionamiento de gases lacrimógenos.
Ayer fue un día tranquilo, pero los discursos en el sepelio de los muertos activaron las amenazas, en medio de críticas a Evo Morales y al presidente venezolano, Hugo Chávez. En ese clima, los fallecidos fueron declarados "mártires de la democracia".
En una virtual competencia con los "héroes de octubre" de 2003, en la guerra del gas contra Gonzalo Sánchez de Lozada, los sucrenses ya hablan de los "héroes de noviembre", y algunos del "segundo grito de la libertad", exagerando una comparación con el primero, que decidió la independencia de Bolivia, el 25 de mayo de 1809.
A ciencia cierta nadie sabe lo que se aprobó el sábado, sólo se conocen algunos lineamientos generales como el reconocimiento de Bolivia como un Estado plurinacional, autonomías departamentales e indígenas y la imposición de candados a futuras privatizaciones de los recursos naturales como el gas. Y, lo que genera más controversia, incluye la figura de la reelección indefinida del presidente junto a la posibilidad de un referéndum revocatorio.





TRAS LOS INCIDENTES EN SUCRE, ORIGINADOS POR LA APROBACION DE LA CONSTITUCION

EVO SE ARROPA EN SUS MOVIMIENTOS SOCIALES

Miles de campesinos, indígenas y cocaleros apoyaron en las calles de La Paz el proyecto de Constitución aprobado en Sucre. Y exigieron el pago de la renta para ancianos que la oposición traba. Mientras, en las provincias opositoras llamaron a un paro nacional para mañana.

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

Evo Morales llenó la plaza Murillo de La Paz para recibir a los movimientos sociales que llegaron marchando para apoyarlo y exigir la aprobación de la Renta Dignidad. Miles de campesinos, cocaleros de Chapare y Yungas, aimaras ponchos rojos, vecinos de El Alto y los barrios populares de La Paz respaldaron el proyecto de Constitución aprobado el sábado en el Liceo Militar de Sucre y exigieron el pago del bono de vejez propuesto por el presidente y parado en el Senado por la oposición. Después de ocho días de marcha desde Caracollo, Morales los recibió y los acompañó a pie en el último tramo, desde El Alto hasta el centro de La Paz. Allí se dio un baño de popularidad que necesitaba después de jornadas duras, en las que murieron personas por choques entre la policía y los sucrenses.
Rodeado de sus militantes más fieles, el presidente destacó que con la nueva Constitución se ha asegurado la nacionalización de los hidrocarburos, la investigación de manera retroactiva de los hechos de corrupción y acusó a grupos radicales de provocar muertes en Sucre. Aseguró que conservadores siempre buscaron muertos en su gobierno. Fue ahí cuando pidió la inclusión del Bono Juancito Pinto (subsidio de 25 dólares anuales para estudiantes de primaria) y de la Renta Dignidad (bono mensual de 25 dólares para mayores de 60 años). Recibió instantáneamente el apoyo de los suyos que corearon su nombre y pidieron el pago de la renta con fondos de los hidrocarburos que antes eran manejados por los gobernadores.
El acto también fue aprovechado por Morales para demostrar que sus alianzas seguían fuertes. Se mostró, como hace mucho que no lo hace, junto a dirigentes campesinos, indígenas, alcaldes y líderes obreros del campo y la ciudad. Aseguró que todos los movimientos sociales siguen comprometidos con el cambio real en Bolivia. “Basta de esas personas y los medios de comunicación conspiradores; basta de aquellos a quienes no les interesan los derechos del pueblo y de los sectores más necesitados. No vamos a permitir que caiga el gobierno”, advirtió Edgar Patana, máximo dirigente de El Alto. El representante aimara Elías Quenta aseguró que todo el movimiento campesino está al lado de Morales y que apoya la Constitución aprobada en Sucre. Pero fue Irene Mamani, representante de las mujeres campesinas, la que pidió cerrar el Parlamento porque los considera incapaces.
No sólo hubo representantes del Altiplano. El secretario de la Confederación Indígena del Oriente Boliviano, Adolfo Chávez, exigió a la derecha volver a la Asamblea para debatir propuestas y decir la verdad. Todos coincidieron en que permanecerán en La Paz para asegurarse de que el Senado apruebe la Renta Dignidad. La arenga de Patana fue acatada rápidamente. Grupos de personas la emprendieron contra red Unitel, identificada por Morales como opositora, y contra periodistas paceños. Pero La Paz no fue el único lugar en el que hubo multitudes.
En Sucre, ayer se sepultaron los restos de dos personas fallecidas en los choques con la policía. Miles de personas acompañaron el cortejo fúnebre con más luto, ya que en la madrugada había fallecido la tercera víctima de la represión, un universitario de 20 años que había recibido un disparo en la cabeza. Si en La Paz hubo vítores para Morales, en Sucre hubo repudio. La ciudad amaneció cubierta de pintadas en contra del presidente y durante el trayecto entre la catedral de la ciudad y el cementerio general se escuchó gritar Evo Asesino, (García) Linera matón. También se pidió un juicio de responsabilidades contra el primer mandatario. La ciudad permanece sin autoridades y los vecinos se han organizado para establecer seguridad de emergencia, con ayuda de privados. Lo más difícil de la jornada se vivió en la noche, cuando grupos cívicos de la ciudad intentaron tomar “pacíficamente” la gobernación para establecer una huelga de hambre y exigir la renuncia del gobernador, David Sánchez, que no aparece en su cargo desde hace tres días.
Si en los últimos días el conflicto se concentró en Sucre, desde ayer salió a otras ciudades del país. En Santa Cruz de la Sierra, los cívicos encabezados por Branko Marinkovic juraron que harán respetar las resoluciones del cabildo del 15 de diciembre de 2006, que determinó desacatar la Constitución si no incluía el modelo cruceño de autonomía e imponerla de facto. También se llamó un paro cívico nacional para mañana. En Trinidad, capital de Beni, manifestantes trataron de tomar instituciones estatales. Se dirigieron hacia Impuestos Nacionales y la delegación presidencial, pero fueron repelidos por la policía. Desde mañana, las premoniciones de Alvaro García Linera sobre la lucha por el poder en las calles pueden comenzar a volverse realidad.





NO PROVOQUEN AL PUEBLO, ADVIERTE EVO MORALES A “CÍVICOS”

La Jornada de México (www.jornada.unam.mx)

De espaldas al Senado, ante una multitudinaria concentración con la asistencia del presidente Evo Morales, dirigentes de organizaciones indígenas del oriente del país, de campesinos y colonizadores afines al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), advirtieron hoy a los gobernantes provinciales y dirigentes “cívicos” de los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Cochabamba, “que se cuiden, que no provoquen al pueblo” al llamar a la desobediencia civil, porque si ellos no acatan las leyes, también el pueblo lo hará y entonces “están jodidos, señores”.
Prefectos (gobernadores) y cívicos, por su parte, se reunieron hoy en la capital cruceña, donde acordaron realizar un paro de 48 horas a partir del miércoles, en rechazo al proyecto de Constitución aprobado el sábado “en grande” (en lo general), en medio de disturbios.
El prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, informó que esa provincia del sureste del país se declaró en duelo por los disturbios ocurridos en Sucre entre el viernes y el sábado, y que hoy se cobró una cuarta víctima, luego que otro joven, José Luis Cardozo, de 19 años, falleció por las lesiones que le ocasionó una bala en la cabeza.
En los enfrentamientos en Sucre fue linchado el policía Jimmy Quispe, cuyo cuerpo no ha sido recuperado por las autoridades.
También hoy, entre gritos de “Evo asesino” y “fusil, metralla, el pueblo no se calla”, miles y miles de personas asistieron al entierro de Gonzalo Durán y Juan Carlos Cerrudo, quienes mediante una ordenanza de la municipalidad sucrense fueron declarados “mártires de la democracia y por la capitalidad”, en alusión a la demanda de que se trasladen a Sucre los poderes Ejecutivo y Legislativo, que ahora tienen su sede en La Paz.
En la marcha que llegó esta tarde a la plaza Murillo de La Paz, frente al Palacio Quemado, sede del Ejecutivo, participaron personas de diversos movimientos sociales, quienes partieron el 19 de noviembre pasado de la comunidad de Caracollo, a 199 kilómetros de La Paz, con la exigencia de que el Senado –dominado por la oposición– apruebe el pago de la pensión vitalicia de vejez con 30 por ciento de los impuestos al gas que reciben las prefecturas y en defensa de la Asamblea Constituyente.
A invitación de las organizaciones participantes, esta madrugada se incorporó a la columna Morales Ayma, quien caminó con ellos unos 18 kilómetros. A su paso por la ciudad de El Alto, se incorporaron a la marcha unas 4 mil personas más, entre vítores y gritos de “Evo, hermano, el pueblo te apoya”, “cierre ya del Senado” e insultos al dirigente del derechista partido Poder Democrático y Social, Jorge Quiroga.
En el mitin en la plaza Murillo, Morales Ayma urgió a la presidenta de la Constituyente, Silvia Lazarte, a convocar el foro a la brevedad para culminar la aprobación del proyecto de Constitución, que “ya sólo falta en detalle”.
Ese texto no es “como dicen los periodistas… la constitución del MAS”, puesto que “diez fuerzas la aprobaron”, señaló el presidente. “Tampoco es sólo para un sector ni atenta contra la propiedad privada. En ella se reconoce la pluralidad del país y la economía mixta, con propiedad privada, social, comunitaria y estatal”, indicó.
Tanto Morales como los diversos oradores criticaron que el Senado haya aprobado la madrugada del viernes la pensión de vejez o Renta Dignidad, pero no con financiamiento del impuesto al gas, sino de otras fuentes, entre ellas el tributo por las transacciones financieras, que es “un impuestazo” al ahorro.





EVO MORALES PIDE A LA ASAMBLEA APROBAR CONSTITUCIÓN CON O SIN LOS OPOSITORES

Sectores contrarios al gobierno aseguran que los delegados oficialistas actúan ilegalmente y que buscarán frenarlos por medio de protestas convocadas para mañana en todo el país.

El Mercurio de Chile (www.diario.elmercurio.com)

El Presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió ayer que la Asamblea Constituyente se vuelva a reunir para aprobar en forma completa una nueva Carta Magna, con o sin el apoyo de la oposición.
"Ojalá nuestra compañera Silvia Lazarte, presidenta de la Asamblea, convoque de una vez para terminar de aprobar (la Carta Magna). Ya se ha aprobado 'en grande' (primera instancia) y lo que falta es 'en detalle'" (artículo por artículo), dijo Morales ante miles de partidarios.
La legalidad vigente establece que la nueva Constitución sea aprobada, por dos tercios de los delegados, artículo por artículo y luego ratificada en una etapa de revisión, antes de ser sometida al electorado en referéndum.Morales habló desde el Palacio Quemado, tras liderar una manifestación desde la ciudad de El Alto hasta La Paz luego de tres días de disturbios en Sucre, que dejaron tres muertos y unos 300 heridos. Los disturbios se produjeron por la decisión de los constituyentes oficialistas de aprobar en primera instancia un borrador de la futura Carta Magna, recluidos en un cuartel, sin un solo opositor y violando el reglamento de la Asamblea. Poco después del llamado de Morales, en Santa Cruz empezó una manifestación de la oposición, cuestionando la legalidad de lo aprobado en Sucre.
El presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branko Marinkovic, poco antes de conducir la protesta dijo a este diario que anhela llevar a Morales a un "juicio de responsabilidades" por los disturbios en Sucre y que no cederán en su posición: "Nosotros no negociamos la ley".
De todas formas, el mayor repudio opositor se plasmará mañana en paros en 6 de los 9 departamentos del país, según dijo a este diario el prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa.
El prefecto sostuvo que el borrador de Carta Magna aprobado el sábado fue un acto ilegal, que violó el reglamento de debates del foro porque no estaban presentes todos los constituyentes. Asimismo, dijo que el proyecto es desconocido, incluso para quienes lo aprobaron.
"Han aprobado en un cuartel un texto que no se conoce y que me lo imagino traído de Venezuela o Cuba. No lo conocen ni los que lo han aprobado unilateralmente, en lo que parece más el estatuto de un partido que el texto constitucional para un país", dijo Reyes Villa. "El gobierno se ha decidido por la confrontación. Aquí hay venezolanos que nos andan siguiendo inclusive a nosotros (los prefectos), como una amenaza hacia autoridades", agregó. El prefecto añadió que tras el paro de mañana se prevén movilizaciones en varios puntos del país.
Según el analista Roger Cortés, existen tres posibles escenarios sobre los que se decantaría la coyuntura. El primero, la demanda social por encontrar soluciones llevaría a los principales actores a deponer la intransigencia -de ambas partes- y renegociar el proyecto de Carta Magna. Pero esto se ve dificultado por los dichos de Morales.
En el segundo, el gobierno no negociaría y buscaría aprobar su proyecto constitucional en detalle y luego someterlo a referéndum. "Pero el gobierno tiene muy poco espacio de maniobra y las posibilidades de que ejerzan una salida de fuerza son casi nulas", dijo.
El tercer escenario sería el del incremento de la violencia, generando una escalada de imprevisibles consecuencias.Ayer, el epicentro de los disturbios, Sucre, vivió una jornada de regreso a la calma, pese a no estar protegido por la policía.
Sin embargo, los ciudadanos mantenían su determinación a protestar de nuevo, según EFE.
"Los bancos no han abierto sus puertas y la gente desarrolla sus actividades temerosa. Han escaseado algunos alimentos como el pan y hay incertidumbre. El tema delicado de hoy son los entierros; se han escuchado detonaciones de dinamita en el centro, parece que son mineros del interior opositores que vinieron a rendir tributo a los muertos", relató a este diario el periodista del diario sucrense "Correo del Sur", Javier Cosuliche.
Mientras, las instalaciones en La Paz de varios canales de televisión fueron apedreadas por partidarios de Morales, que amenazaron con "hacerse cargo" de los medios de comunicación considerados opositores.Presión internacional
La ONU, la Unión Europea, la OEA y varios países como EE.UU. expresaron ayer su preocupación por la violencia que alcanzaron las protestas contra el proyecto de Constitución en Bolivia. José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, dijo que "los enfrentamientos revelan una inquietante división de la sociedad boliviana"."Ojalá nuestra compañera Silvia Lazarte, presidenta de la Asamblea, convoque de una vez para terminar de aprobar (la Carta Magna)".





BOLIVIA: ¿EL FIN DEL GOBIERNO POPULAR DE EVO?

Revista Piensa Chile (www.piensachile.com)

1. La lucha por el poder del Estado
El dos de septiembre, el Vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, caracterizó la lucha por el poder del Estado entre las fuerzas oligárquicas (gamonales) y las fuerzas emergentes indígena-populares, como un "empate catastrófico", desde los años noventa. Y aseveró, que el gobierno ganaría el conflicto mediante una "redistribución pactada del poder con núcleo articulador indígena popular de los movimientos sociales".
Sin embargo, los últimos acontecimientos en Sucre y las provincias sediciosas parecen indicar que se trata de un grave error de interpretación de la realidad y que el gobierno no tiene las fuerzas ni la iniciativa ya, para derrotar a la oligarquía. La fase popular ha terminado y no se puede excluir que Evo pierda el gobierno enteramente en el corto plazo.
2. La estrategia gubernamental para vencer a los gamonales
Álvaro plantea una estrategia económica desarrollista, el "capitalismo andino", para darle una "base material" a la redistribución pactada del poder, y formula la condición fundamental de su éxito: "En lo político va a depender mucho de cómo el núcleo articulador indígena popular logra consolidar su base de expansión en el ámbito de las clases medias y parte de las clases altas que hoy son objeto de disputa por los sectores conservadores fascistas… Este proceso de transición y resolución del 'empate catastrófico'… todavía va a tardar al menos algunos años, no es algo inmediato."
El Vicepresidente confía en el triunfo, porque la derecha solo tiene una resistencia regional y de proyectos locales, y mientras no desarrolle un proyecto de país con un "horizonte antagónico" al del gobierno y con "la misma capacidad de influencia", no colapsará el gobierno de Evo. "Cuando surgieran dos proyectos de país, con dos horizontes antagónicos y con la misma capacidad de influencia… pongamos las barbas en remojo, porque la cosa se complicaría. Mientras tanto no."
3. Un modelo que contradice la realidad
Las premisas de éxito del modelo de Álvaro son tres: a) que la oligarquía no tiene un proyecto nacional antagónico con la "misma capacidad de influencia" que el del gobierno; b) el triunfo depende de las alianzas de clase que logre el "núcleo articulador indígena popular"; c) que el gobierno tenga varios años para realizar su proyecto nacional. Es obvio que la primera premisa es falsa, porque las oligarquías y Washington tienen, por supuesto, un proyecto para cada país latinoamericano y la tercera es ilusoria, como muestran los muertos y las llamas de Sucre.
Sin embargo, la manera más fácil de juzgar la validez de esas premisas es contrastarlas con el desarrollo empírico de la correlación de fuerzas entre la oligarquía y el bloque emergente, desde el inicio del gobierno de Evo en enero del 2006. Mencionamos algunos de estos parámetros.
1. Según el mismo Álvaro la derecha fascistoide ha logrado "robar el liderazgo a la derecha conservadora…que aceptaba el ámbito democrático"; es decir, el totalitarismo controla ahora al bloque oligárquico.
2. La oligarquía ha logrado bloquear a la Asamblea Constituyente (AC) que solo pudo ratificar la Constitución bajo protección armada en un Liceo militar de Sucre, asediado por la derecha que consiguió lo que buscaba: represión, muertos y heridos. De 255 asambleístas solo 136 (53%) del oficialismo votaban a favor de la nueva Constitución. Bajo esas circunstancias la Carta Magna no tiene ninguna viabilidad real. Es letra muerta.
3. La oligarquía ha logrado desplazar el legítimo centro de decisión nacional desde el gobierno constitucional hacia el seno del Alto Mando Militar, lo que constituye una de facto militarización del país.
4. En un año y diez meses, el bloque gamonal se ha expandido como un cáncer desde la periferia tropical del país hacia los centros del poder gubernamental, La Paz, Oruro y Potosí.
5. El gobierno perdió la iniciativa estratégica hace 16 meses, y no ha logrado recuperarla.
6. El separatismo de Santa Cruz no es "local" o "regional", como dice Álvaro, sino se trata de un proyecto mundial, generado, financiado y organizado internacionalmente por Washington, con los peones oligárquicos del Zulia (Venezuela) y Guayaquil (Ecuador) y operado a nivel mundial por José Maria Aznar y su camarilla de expresidentes, entre ellos Ricardo Lagos (Chile), Fernando H. Cardoso (Brasil), y Alejandro Toledo (Perú). De hecho es parte integral de la campaña mundial imperialista contra la nueva revolución nacional y desarrollista y el Socialismo del Siglo XXI, en América Latina.
4. El jaque mate de la oligarquía
Ante la asombrosa incapacidad del gobierno de parar a la oligarquía en su guerra de movimientos, ésta ha decidido dar el jaque mate al gobierno popular en el mes de diciembre, con cuatro ofensivas coordinadas: a) crear ingobernabilidad y un levantamiento civil en Sucre; b) fomentar paros de transporte, desabastecimiento de energía y alimentos, y huelgas; c) formar un Consejo Nacional Democrático, encabezado por el gobernador fascista de Santa Cruz, Rubén Costas, que tiene por objetivo la "defensa de la soberanía, la unidad, la estabilidad económica y la democracia" en el país; d) la asunción del "derecho democrático de autogobierno" de las provincias de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Cochabamba.
El mes de diciembre 2007 en Bolivia asume crecientemente el perfil de los meses de agosto-septiembre de 1973, en Chile. De hecho, ya coexisten dos gobiernos y dos Estados en Bolivia, uno popular y uno gamonal. Esa dualidad solo puede ser temporal.
5. La solución histórica
La solución histórica de tal dualidad de poderes, analizada ejemplarmente por Lenin para la Revolución soviética, es la neutralización física del enemigo, mediante una fuerza civil o militar. La detención del Rey Luis XVI por las mujeres de mercado, en las Tuilleries, en 1792, en la Revolución Francesa y el ataque del ejército rojo al Palacio de Invierno en 1917, en San Petersburgo, son sendos ejemplos de esta solución, que generalmente fue seguida por una dictadura revolucionaria.
Sin embargo, el gobierno boliviano no tiene a su disposición una fuerza civil o militar capaz de resolver por la fuerza el conflicto de la dualidad de poderes. La Fuerza Armada no va a matar por el gobierno y la idea del envío de civiles del altiplano a las provincias sediciosas, o del campo a las ciudades, sería descabellada.
6. Las causas de la derrota
Entre las causas subjetivas de la derrota popular en Bolivia destacan las siguientes: la falta de experiencia del equipo gubernamental de Evo; la ausencia de un pensamiento estratégico realista, tipo Cromwell o Lenin, en su gabinete; parece increíble, pero la vicepresidencia de Álvaro invitó dos semanas pagadas a uno de los principales confusionistas del imperialismo, Tony Negri, para que predicara en comunidades y universidades de Bolivia de "la multitud", de las nuevas subjetividades y de "la mierda que es el Estado Nacional", en palabras de Negri, en un discurso que encaja perfectamente bien con las mentiras de "autonomía" y descentralización departamental de los separatistas de Bush y Aznar; la subestimación del enemigo tal como se manifiesta en el planteamiento de Álvaro, así como el error estratégico más grave, la sacralización suicida del constitucionalismo, con la Carta Magna y la Asamblea Constituyente.
Formar, en las condiciones concretas de Bolivia una Asamblea Constituyente, significaba iniciar una guerra por un trozo de papel (la Constitución), en lugar de librar una guerra real por el poder real. Este error permitió a la derecha reagruparse y recuperar la iniciativa estratégica. La reforma constitucional en Venezuela es un error semejante, aunque de dimensiones menores, cuyo efecto se manifestará a mediano plazo. Ojala, que la Asamblea Constituyente del Ecuador aprenda de estas experiencias y ratifique como primera medida en su agenda, la convocatoria a nuevas elecciones, para disolver legalmente a la partidocracia de la oligarquía y quitarle el principal reducto que le queda, el Congreso.
7. ¿Como salvar al gobierno de Evo?
Dado que el gobierno no tiene a su disposición el recurso de la violencia legítima a gran escala, por ejemplo, la declaración e imposición del estado de sitio, como tampoco lo tuvo Salvador Allende en 1973, ni la violencia insurreccional del pueblo, le quedan solo dos opciones: negociar en condiciones desfavorables las demandas de la oposición, o dejar la quimera de la Carta Magna y de la Asamblea Constituyente en el olvido y convocar a nuevas elecciones generales.
Congresos de humanismo y "contra la guerra" en La Paz; ilusiones inventadas desde el exterior sobre el Premio Nóbel de la Paz y seminarios sobre la "nueva subjetividad" de las "multitudes" ---¡en el país más comunitario de América Latina!--- solo pueden profundizar el grave peligro en que se encuentra el gobierno popular.
Es urgente, para todas las fuerzas progresistas, salvarlo, porque Bolivia es, hoy día, el eslabón más débil en la cadena de los países bolivarianos. Las consecuencias de su derrota para los gobiernos en Venezuela, Ecuador y Nicaragua, serían estremecedoras.





Crisis en la región andina

LA CONSTITUCIÓN DE MORALES DIVIDE A BOLIVIA AL INCLUIR LA TRADICIÓN INDÍGENA

El colectivismo y los castigos físicos chocan con el derecho de corte occidental

El País de España (www.elpais.com)

“Refundar Bolivia” es la promesa con la que Evo Morales asumió la presidencia del país en enero de 2006 y la Constitución —cuyo índice fue aprobado sin leerlo y a mano alzada por 136 diputados de 255, el pasado domingo en Sucre— es la piedra angular de su proyecto.
“Refundar Bolivia” es la promesa con la que Evo Morales asumió la presidencia del país en enero de 2006 y la Constitución —cuyo índice fue aprobado sin leerlo y a mano alzada por 136 diputados de 255, el pasado domingo en Sucre— es la piedra angular de su proyecto. Según el presidente boliviano se trata de corregir la situación de postergación de los indígenas, que suman el 60% de la población del país, iniciada con la llegada española en 1535. Según la oposición, se trata de un proyecto utópico de límites difusos que servirá de justificación para un régimen totalitario.
La Constitución que Morales quiere sacar adelante con el 50,7% de los votos parte del rechazo a toda la legislación básica elaborada en Bolivia a partir de la independencia en 1825. Por ello la primera batalla que dio el primer presidente indígena en la historia del país fue dotar a la Asamblea constituyente de carácter “originario”, es decir, como si fuera la primera vez que Bolivia es independiente y elaborara sus propias leyes. Sobre esta base y con una concepción indigenista de la historia —que supone una relación especial con la tierra, la importancia de la comunidad y la vuelta al pasado— el Movimiento al Socialismo (MAS) pretende sacar adelante un texto fundamentado en tres pilares rechazados de plano por la otra mitad del país. La incorporación de sistemas de elaboración de leyes y control político reflejo de las tradiciones indígenas, la puesta en pie de un sistema de justicia que, en teoría, coexistirá con la justicia derivada de la tradición occidental, y una nueva organización territorial de Bolivia.
Los cargos electos podrán por tanto ser revocados si las asambleas populares así lo deciden, como ya sucede en las comunidades indígenas. El problema es quién, cómo y cuándo convoca dichas asambleas, quién las forma, qué motivos son necesarios para que actúe y contra qué cargos puede expresarse.
Morales ha declarado que serán los “movimientos sociales” los legitimados para establecer este control político y que “hasta el presidente” podrá ser destituido por este sistema, pero la oposición le acusa de querer perpetuarse en el poder y de haber introducido un artículo que consagra la reelección indefinida. De la misma forma la “justicia indígena” que reconoce el nuevo texto constitucional pone en pie de igualdad a los sistemas indígenas con la justicia de corte occidental.
Sus detractores señalan que ya de por sí establece dos categorías diferentes de ciudadanos según éstos acudan a una u otra. En la primera están contemplados y legitimados los castigos físicos en algunos casos, no existe jurisprudencia codificada y es anterior a la Declaración universal de los Derechos del Hombre. Un problema no menor es qué sucede si ambos sistemas entran en colisión. Si uno puede revocar las decisiones del otro y qué sucede cuando una parte litigante quiere ampararse en un sistema y su oponente en el otro.
La posesión de la tierra y su organización es la tercera pata sobre la que descansa el proyecto del presidente boliviano. El texto consagra una gran reforma agraria que beneficia a las comunidades indígenas que pasan a disponer colectivamente de los títulos de propiedad. También se refiere a la propiedad colectiva de los recursos naturales y los medios de producción. En paralelo apela a la descentralización y cambia la organización territorial del país, quitando peso a los nueve departamentos existentes tras la independencia y reconociendo delimitaciones que responden, en teoría, a demarcaciones precolombinas.
La oposición señala que no existe documentación histórica que avale dicha partición y que la propuesta trata de mermar fuerza a los departamentos existentes, los más prósperos, y los que se oponen al proyecto indigenista del presidente.
Mientras, una cuarta persona murió ayer en Sucre a causa de los disturbios que comenzaron el sábado por la decisión del Gobierno de aprobar el proyecto constitucional. También hay al menos 130 heridos, algunos muy graves. A pesar de la protesta, Morales mantiene su proyecto constitucional aprobado “violando todas las leyes”, según el ex vicepresidente Víctor Cárdenas, indigenista de centro izquierda. “Creo que esa decisión ha parcializado el reconocimiento de la nueva constitución, porque no representa al país, sino al partido de gobierno y sus aliados”, agregó. “Pensar que con violencia se puede aprobar la constitución es una ilusión y un autoengaño”.





BOLIVIA: MARCHAS Y RADICALIZACIÓN

BBC de Londres (www.news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america)

A pesar de los llamados a la calma, el presidente de Bolivia, Evo Morales, y la oposición compitieron este lunes con multitudinarios actos en La Paz y Santa Cruz, en los que se culparon mutuamente del fin de semana violento que se cobro la vida de cuatro personas.
Los incidentes, que además dejaron centenares de heridos, se produjeron luego de que la Asamblea Constituyente, dominada por el oficialismo, aprobara el sábado la Carta Magna sin la presencia de la oposición. El cuerpo, paralizado desde hacía tiempo por la disputa entre Sucre y La Paz por la capitalidad, había retomado repentinamente sus sesiones un día antes, en un cuartel militar para protegerse de las protestas.
Todo esto ha sido fuertemente cuestionado por la oposición, y las posiciones parecen haberse radicalizado.
Ante miles de simpatizantes en La Paz, Morales pidió a los constituyentes fieles que vuelvan a reunirse para concluir el proceso constituyente, antes de que la Carta Magna sea sometida a un referendo.
"Ojalá nuestra compañera Silvia Lazarte, presidenta de la Asamblea, convoque de una vez para terminar de aprobar la Constitución. Ya se ha aprobado 'en grande' (primera instancia) y lo que falta es 'en detalle' (artículo por artículo)".
Y apuntó contra los asambleístas opositores: "Si no quieren venir, igual. Yo tengo mucha confianza ahora en nuestros constituyentes".
Según Morales, la Carta Magna no responde sólo a la voluntad de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), sino también a la de "diez agrupaciones políticas" aliadas, aunque minoritarias, que votaron en Sucre. Por sus rivales no están de acuerdo.
"Como un sindicato"
Cuando terminaba el acto encabezado por el mandatario boliviano en La Paz, la oposición iniciaba el suyo en la ciudad oriental de Santa Cruz, la más rica del país.
El presidente del Comité Cívico cruceño, Branco Marinkovic, acusó a Morales de "mandar a matar" a las víctimas de Sucre y dijo que manejaba el país "como un sindicato cocalero", en referencia al modo en que se aprobó la Carta Magna.
"Hoy le decimos al presidente: una Asamblea Constituyente en un cuartel militar no la va aceptar jamás el pueblo", advirtió Marinkovic.
La tensión entre el oficialismo y la oposición podría incrementarse esta semana, luego de que líderes cívicos y políticos regionales reunidos en Santa Cruz convocaran a una huelga para el miércoles en seis de los nueve departamentos bolivianos.
Mientras todo esto ocurría, en Sucre se realizaban los funerales de las víctimas de los disturbios, donde abundaron las escenas de dolor.
Esta ciudad se encuentra en situación extremadamente delicada, ya que las fuerzas policiales se replegaron de la zona urbana y casi dos centenares de delincuentes comunes se fugaron el domingo de la cárcel local, lo que ha provocado temor entre los lugareños.
Los vuelos desde y hacia Sucre permanecen suspendidos, y numerosos turistas han partido apresuradamente hacia otros destinos en ómnibus.
División
Según los analistas, la gran pregunta es si Evo Morales será capaz de sostener su proyecto constitucional sin el apoyo de la oposición y en un país que parece cada vez más dividido y al borde de una guerra civil.
Conscientes de esta situación, las Naciones Unidas, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA) pidieron moderación a todas las partes en el conflicto.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, hizo un llamado al diálogo, afirmando que los enfrentamientos "revelan una inquietante división de la sociedad boliviana que afecta seriamente el clima que debe reinar durante la formulación de una Carta Magna".
"Un proceso constituyente no debe implicar la derrota de un sector del país por el otro, sino el resultado de la armonización de intereses diversos".





LA NUEVA CARTA MAGNA AHONDA LA POLARIZACIÓN EN BOLIVIA

El Comercio de Ecuador (www.elcomercio.com)

La aprobación global de la nueva Carta Magna que impulsa el presidente socialista Evo Morales, que causó serios disturbios con saldo de cuatro muertos en Sucre, profundiza las divisiones en Bolivia.Los prefectos (gobernadores) y sectores civiles de cinco de los nueve departamentos -convertidos en el núcleo de la oposición a Morales- se reunieron ayer en Santa Cruz. Un paro o declarar de facto las autonomías regionales que han reclamado al Gobierno son algunas de las medidas que esas autoridades analizaron.Ya la semana pasada los prefectos de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Cochabamba habían decidido la “desobediencia civil” a una medida impulsada desde el Gobierno para recortarle los recursos a los departamentos. A los cinco departamentos -que se han opuesto a Morales desde que este asumió la Presidencia- se sumarán organizaciones civiles de Sucre. Los dirigentes cívicos de Sucre, que protestaron con violencia por la aprobación de una Constitución sin consensos y sin siquiera haber sido estudiada, anunciaron que también abogarán por la autonomía regional.
Sucre amaneció ayer sin Gobierno ni Policía, tras el caos producido por dos días de violentas protestas, por efecto de la apresurada aprobación de la Carta Magna auspiciada por el Gobierno.
Tras conocerse la resolución del sábado de los 135 constituyentes, los grupos opositores generaron una revuelta que dejó un saldo de cuatro muertos y alrededor de un centenar de heridos. Una de las vícitmas mortales es un policía que, según las autoridades policiales, fue linchado y su cuerpo aún no ha sido hallado. Además, se produjo la fuga de 100 presos.
Al comunicarse las cuatro muertes, el comandante de la Policía de Bolivia, William Vásquez, anunció que esa institución se retiraba de la ciudad. Adicionalmente, el gobernador de Chuquisaca (Sucre), David Sánchez, abandonó el cargo.
Aunque los 408 artículos de la Constitución preliminar no se han dado a conocer oficialmente, la prensa local divulgó varios puntos. Entre ellos constan el retorno a un Congreso unicameral, la conversión de la bandera indígena en un símbolo patrio y prohibir la concentración económica.
Pero el Régimen afronta un complejo escenario para lograr la aprobación definitiva del nuevo texto constitucional. La Asamblea deberá aprobar la Constitución artículo por artículo por una mayoría de las dos terceras partes de 255 asambleístas. Luego, el texto deberá ser sometido a referendo.
Ayer, el presidente Morales llamó a la titular del foro, Silvia Lazarte, a concluir lo más pronto la aprobación de la Constitución.





GRAVES INCIDENTES EN BOLIVIA:

¿ESTALLÓ EN SUCRE LA GUERRA CIVIL QUE PROMETÍA EL GOBIERNO DE EVO MORALES?

Sucre, sede de la Asamblea Constituyente que busca reformular la Constitución en Bolivia, se encuentra en llamas. Los incidentes desatados el viernes (que ya dejaron tres muertos y decenas de heridos) sumieron en el caos a la ciudad durante todo el fin de semana. La policía se vió obligada a abandonar sus tareas y los vecinos se organizan por su cuenta para defenderse de los ataques de manifestantes en toda la ciudad. Desde el gobierno, acusan a la oposición de generar los disturbios, aunque no se responsabilizan por las amenazas de generar una guerra civil si no se aprueba la nueva constitución.

Diario Urgente de Argentina (www.urgente24.info)

Desde el viernes, a las 13.00, cuando la multitud reunida en el cabildo de Sucre se enteró de que un grupo de universitarios chocaba contra policías en el teatro Gran Mariscal, los focos del conflicto se fueron multiplicando hasta convertir a la capital en un inmenso campo de batalla.
El estallido social se dió el sábado, en la carretera que une a la zona de El Tejar con el liceo militar Teniente Edmundo Andrade, sobre el camino a Potosí, mientras el MAS luchaba contra el tiempo para aprobar la nueva Constitución Política del Estado.
La mañana del domingo, que muchos esperaban fuera de descanso y tranquilidad, se conviertió en una prolongación de la guerra declarada por los sucrenses, después de la confirmación de la muerte del abogado Gonzalo Durán (29).
Pero, otra mala noticia exacerbaría el ambiente: Juan Carlos Serrudo Murillo (25), estudiante de la Facultad Técnica de la Universidad de San Francisco Xavier y carpintero de oficio, falleció a consecuencia del impacto de una granada de gas en el pecho, según fuentes médicas del hospital Santa Bárbara.
Paralelamente, continuaron los saqueos al cuartel policial de Orden y Seguridad, en la zona de Poconas; un asalto masivo de estudiantes al Organismo Operativo de Tránsito, acabó con el desmantelamiento de esa repartición. Los jóvenes, armados con piedras, petardos y bombas molotov, midieron fuerzas con los policías y sus gases lacrimógenos: el choque creció en intensidad y los manifestantes resultan vencedores.
Entretanto la directiva del Comité Interinstitucional por la Capitalidad Plena emite mensajes de pacificación, los enardecidos manifestantes se trasladan al Comando Departamental de la Policía, donde, luego de un duro enfrentamiento, llega el anuncio del comandante, coronel José Galván, de que los policías se replegarían a Potosí.
Al mediodía, en la ciudad de La Paz, el comandante general de la Policía, general Miguel Vásquez, en conferencia de prensa anunció oficialmente la determinación del Comando General, de ordenar la salida de todos los efectivos policiales de Sucre y comunicaba “extraoficialmente” el linchamiento de un efectivo por una turba de manifestantes.
En la capital, en una improvisada Asamblea del Pueblo, con discursos de las bases del Comité, la gente exige la renuncia del prefecto David Sánchez y del comandante Galván; un estudiante dijo en acalorado discurso que en Sucre se fundará una “nueva república democrática”. Pero, ni el arzobispo, monseñor Jesús Pérez, puede calmar a la población.
Cabe destacar que durante las últimas semanas una fuerte ofensiva del gobierno, con marchas y protestas a lo largo de todo Bolivia, apoyó la reforma constitucional impulsada por Evo Morales y amenazó con comenzar con una guerra civil.
Totalmente abandonado, el centro de operaciones de las fuerzas del orden sufrió el ataque de los manifestantes. De esta conquista, aparte de los destrozos, fueron robados uniformes policiales, cascos, escudos de policarbonato, granadas de gas lacrimógeno y garrafas de gas pimienta que pasean campantes por el centro de la ciudad. Fuentes policiales aclararon al diario La Razón que tomaron las previsiones de sacar previamente las armas.
En otro de los focos de conflicto, una comisión del Comité Interinstitucional negocia la manera de liberar a tres policías que fueron tomados de rehenes en la casa del abogado difunto, en el barrio Lindo. En total, eran unos 12 efectivos; la mayoría logró escapar, dejando sus vehículos a la deriva, pero tres caen en una emboscada de los vecinos.
Los prisioneros recibieron una paliza: uno quedó malherido. Tres motorizados, que según los vecinos trasladaban constituyentes, terminan incendiados y en una quebrada próxima. En barrios colindantes, cinco vehículos policiales más corren similar suerte.
Al otro extremo de la ciudad, en la cárcel San Roque, zona de Huayrapata, al menos 103 reos escapan con la complicidad de la Policía. Los guardiacárceles cumplen la orden de repliegue de su comandante y dejan abierta la reja de entrada, por donde recuperan su libertad.
Ayer a las 14.00, en conferencia de prensa en la Alcaldía sucrense, las autoridades municipales confirmaron el repliegue de la Policía y llamaron a la población a evitar la anarquía. La alcaldesa interina Graciela Pinto rompe en llanto en medio de un desesperado llamamiento a la pacificación. “Me pongo en el lugar de las madres, y si tengo que dar la vida por la paz, la voy a dar”, dice.
Hacia la media tarde, cientos de manifestantes, cargando en hombros el ataúd de Juan Carlos Serrudo, protestan contra la violencia y piden justicia. Allí están los familiares de la segunda víctima. “No tengo plata ni para enterrarlo”, se lamentó su madre.
Se suma una cuarta víctima fatal
Un joven que estaba en coma murió este lunes, elevando a cuatro la cifra global de muertos en la ciudad boliviana de Sucre en medio de violentos enfrentamientos con la policía durante el fin de semana, informaron las autoridades.
José Luis Cardozo "falleció la madrugada de este lunes", informó el presidente del Concejo de la Alcaldía Municipal de Sucre, Fidel Herrera, uno de los líderes que encabezó las manifestaciones civiles en contra de la aprobación de una nueva Constitución.
Cardozo había sido herido el sábado y se encontraba en terapia intensiva en el Hospital Santa Bárbara de Sucre. Esta muerte se suma a la de los civiles Gonzalo Durán y Juan Carlos Cerrudo y el policía Jimmy Quispe.
El gobierno no se hace responsable
Entretanto, Juan Ramón Quintana, ministro de la Presidencia, responsabilizó a las autoridades del departamento de Chuquisaca de convertir a Sucre en oscuro escenario de intolerancia y racismo frente a un proceso democrático de cambio, avalado por la voluntad popular.
Estos disturbios obligan a la Constituyente a cambiar su sede, admitió Quintana, dada la ausencia total de garantías en Sucre.
Según el titular, la redacción de los detalles de la nueva Carta Magna es cuestión de días, y un referendo posterior definirá si el pueblo acepta o no esta Constitución refundadora.
El funcionario aseguró que políticos como el ex presidente Jorge "Tuto" Quiroga carecen de moral para cuestionar al actual gobierno, pues durante su gestión se enriquecieron a costa del Estado y de venderle las riquezas bolivianas a trasnacionales extranjeras.
Al respecto, Quintana destacó que la aceptación de la gestión del presidente Evo Morales alcanza niveles nunca alcanzados por los gobiernos anteriores.





EVO MORALES INCITÓ A ATACAR CANALES DE TELEVISIÓN

Infobae de Argentina (www.infobae.com)

Las instalaciones en La Paz de varios medios televisivos fueron hostigadas y apedreadas por grupos de personas que gritaban consignas en favor del Presidente boliviano y contra "la oligarquía".
Las agresiones se produjeron después de que varios oradores, en una manifestación a favor de Morales y encabezada por el propio mandatario, acusaran a los medios de comunicación de la violencia que causó tres muertos y 300 heridos durante el fin de semana en Sucre.
Los ataques más graves se produjeron ayer por la noche contra el edificio del canal Unitel, cuyos vidrios fueron destrozados. El medio pertenece a empresarios de la región oriental de Santa Cruz acusados reiteradamente de "sediciosos" y "oligarcas" por el propio Morales.
Todos los empleados de ese medio en la Paz, incluidos los periodistas, huyeron por el techo y las puertas laterales del canal, dijeron los guardias de esa empresa.
Las transmisiones de Unitel desde entonces están dirigidas desde la ciudad oriental de Santa Cruz, donde hay una fuerte oposición política y empresarial al Gobierno de Morales.
Otros grupos de manifestantes se presentaron ante el canal ATB, que pertenece al grupo español Prisa, y la red PAT, de empresarios cruceños, pero en ambos casos lanzaron solo amenazas e insultos y no hubo destrozos. También hubo advertencias de esos grupos contra emisoras de radio, entre ellas Panamericana y Fides, ésta última perteneciente a la Iglesia Católica.
Unitel entrevistó por teléfono al Defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, que está en Sudáfrica, y que rechazó las agresiones a los periodistas y medios de comunicación.
Albarracín dijo que es hora de que "a esto se le ponga freno", porque la prensa no tiene "la culpa de las controversias políticas", ni de si una noticia buena o mala, o "agrada o desagrada a una autoridad".La incitación de Evo
En el mitin que encabezó Morales ante el Palacio de Gobierno de La Paz, varios dirigentes sindicales hicieron en su presencia amenazas y advertencias a los medios de comunicación en sus discursos.
"Basta de los medios de comunicación vendidos al neoliberalismo, que no velan los intereses de las mayorías, sino sus intereses comerciales", afirmó el líder de la Central Obrera El Alto, Edgar Patana. "Por eso decimos que luego de un análisis y de un informe que bajará a las bases, El Alto se hará cargo de todos los medios de comunicación", amenazó el sindicalista.
"Son los medios de comunicación los que han convulsionado a la ciudad de Sucre", agregó, de su parte, Fidel Surco, dirigente de la Confederación Sindical de Colonizadores de Bolivia.





BOLIVIA TEME ACCIÓN DE PARAMILITARES

El Universal de México (www.eluniversal.com.mx)

Un estudiante murió ayer a raíz de las heridas recibidas en los disturbios que costaron la vida al menos a otros dos civiles en los incidentes que estallaron el fin de semana entre la población y la policía en Sucre, donde sesionaba la Asamblea Constituyente.
Fuentes hospitalarias y la propia familia informaron del fallecimiento el lunes del estudiante José Cardozo, herido de bala el fin de semana.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo ayer que sospecha que grupos paramilitares mataron a civiles entre el sábado y el domingo en Sucre. “Estoy casi seguro, segurísimo, que la bala que mató al abogado el sábado en Sucre no es ni de policías ni de militares (...) la bala de militares traspasa el cuerpo, esa bala se quedó en el cuerpo. Esto se tiene que investigar”, agregó.
El abogado Gonzalo Durán, el carpintero Juan Carlos Serrudo y el estudiante José Luis Cardozo fallecieron por disparos de bala, cuyo tipo de calibre aún es identificado.
El comandante de la policía boliviana, general Miguel Vásquez, por otra parte, reiteró que el policía Jimmy Quispe fue linchado en un barrio de Sucre. Pero su cuerpo sin vida aún no fue hallado, según esa autoridad policial.
“Hay gente experta, entrenada y contratada” , dijo en una concentración que se realizó hoy en la Plaza Murillo de La Paz de respaldo a una ley para el pago de una renta vitalicia para la tercera edad.
Morales pidió ayer que la Asamblea Constituyente vuelva a reunirse para terminar de una vez la aprobación de la nueva Carta Magna y aseguró que da igual si la oposición sigue sin participar.
“Ojalá nuestra compañera Silvia Lazarte, presidenta de la Asamblea, convoque de una vez para terminar de aprobar (la Carta Magna). Ya se ha aprobado ‘en grande’ (primera instancia) y lo que falta es ‘en detalle’” (artículo por artículo), dijo Morales en un discurso ante miles de partidarios.
La manifestación encabezada por Morales se produjo luego de tres días de disturbios en Sucre, capital oficial de Bolivia, que dejaron tres muertos y 300 heridos, por la decisión de los constituyentes oficialistas de aprobar en primera instancia la nueva Carta Magna, recluidos en un cuartel, sin un solo opositor y violando el reglamento de la Asamblea.
“Si no quieren venir (los asambleístas opositores), igual. Yo tengo mucha confianza ahora en nuestros constituyentes”, afirmó Morales a las puertas del Palacio de Gobierno, tras caminar desde la ciudad aledaña de El Alto hasta La Paz con miles de afiliados a los partidos y sindicatos que le apoyan.
El canciller de Brasil, Celso Amorim, dijo ayer en Washington que en Bolivia “hace falta un clima de diálogo y de paz” para resolver la crisis generada por la aprobación de la nueva Carta Magna en ese país andino.
El canciller brasileño dijo que su país se mantiene a la expectativa de una solución la crisis política boliviana y aseguró que en “lo que podamos contribuir para ello lo haremos” . Brasil tiene una extensa frontera con Bolivia y es uno de los principales inversores extranjeros en ese país.




EEUU, ONU, OEA PIDEN CALMA EN BOLIVIA

El Universo de Ecuador (www.eluniverso.com)

El Departamento de Estado, las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos expresaron el lunes su preocupación e inquietud por el nivel de violencia que alcanzó la oposición a una nueva constitución en Bolivia.
Por lo menos tres personas han muerto y está desaparecido un policía en Sucre luego que la asamblea constituyente, reunida en una base militar, aprobara un proyecto sin presencia de opositores al gobierno del presidente Evo Morales.
Los gobiernos democráticos tienen la responsabilidad de proteger el derecho a la libre expresión de sus ciudadanos, dijo el Departamento de Estado en una declaración. Exhortamos al gobierno boliviano y la oposición a la calma y tolerancia en este crítico periodo.
Un ambiente que aliente la inclusión y el debate abierto es vital para el éxito de cualquier proceso democrático, añadió la dependencia estadounidense.
El secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-Moon expresó también su preocupación por los violentos enfrentamientos.
Ban dijo en un comunicado emitido en Nueva York que a fin de fortalecer la democracia y respeto por los derechos humanos era necesario que los actores políticos y sociales bolivianos mantengan la calma, se abstengan de apelar a la violencia y busquen un consenso sobre los temas que afectan al pueblo boliviano.
José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, pidió un diálogo.
Los enfrentamientos revelan una inquietante división de la sociedad boliviana que afecta seriamente el clima que debe reinar durante la formulación de una Carta Constitucional, dijo. Cuando se dicta una constitución... el diálogo y la conciliación constituyen instrumentos políticos indispensables.
Un proceso constituyente no debe implicar la derrota de un sector del país por el otro sino el resultado de la armonización de intereses diversos, agregó.





AMORIM DICE QUE EN BOLIVIA FALTA CLIMA DE DIÁLOGO Y PAZ PARA RESOLVER CRISIS

Unión Radio de Venezuela (www.unionradio.com.ve)

El canciller de Brasil, Celso Amorim, dijo hoy en la capital estadounidense que en Bolivia "hace falta un clima de diálogo y de paz" para resolver la crisis generada por la aprobación de la nueva Carta Magna en ese país andino.
Amorim, quien se encuentra en Washington para participar en la Conferencia de Paz sobre Oriente Medio que comienza esta noche, abordó la situación de Bolivia en una rueda de prensa en la que también se refirió brevemente a la crisis diplomática entre Venezuela y Colombia.
El canciller brasileño dijo que su país se mantiene a la expectativa de una solución la crisis política boliviana y aseguró que en "lo que podamos contribuir para ello lo haremos".
Brasil tiene una extensa frontera con Bolivia y es uno de los principales inversores extranjeros en ese país.
La decisión del oficialismo de aprobar la nueva Constitución boliviana sin contar para nada con la oposición desató el pasado fin de semana violentos disturbios en Sucre que han dejado hasta el momento al menos tres muertos y unos 300 heridos.
Sobre el enfriamiento de las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Colombia, Amorim consideró que todavía "es pronto para opinar" y sugirió "esperar un poco a ver cómo se sienten las dos partes".
Las relaciones entre los dos países andinos viven una de sus peores crisis diplomáticas por el cruce de acusaciones entre los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Álvaro Uribe, de Colombia.
La crisis se abrió después de que Uribe le retiró a Chávez la autorización para mediar en el intercambio humanitario de 45 secuestrados en poder de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por unos 500 rebeldes presos.
Chávez dijo el sábado que se "siente traicionado" por Uribe y que ha perdido la confianza que le tenía, y ayer dijo que había metido en el "congelador" las relaciones con Colombia, al tiempo que llamó al presidente colombiano de "mentiroso", entre otras acusaciones.
Uribe respondió anoche a Chávez, a quien acusó de "incendiar el continente" y al referirse al papel de mediador que venía ejerciendo el presidente venezolano subrayó: "nosotros necesitamos una mediación contra el terrorismo y no legitimadores del terrorismo".
Al ser consultado sobre una posible mediación del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, entre Chávez y Uribe, el canciller dijo que hasta ahora no se han solicitado los buenos oficios del jefe de Estado.
"Que yo sepa, por el momento no ha habido ningún llamamiento al presidente Lula ni de Chávez ni de Uribe en ese sentido", indicó Amorim.
Durante su estancia en Washington, Amorin también se reunió esta mañana con la en Bolivia "hace falta un clima de diálogo y de paz", con la que dijo mantiene una relación de "buena amistad", para discutir temas generales de comercio, entre los que destacó la Ronda de Doha.
Según el canciller de Brasil, aunque ambos hablaron de técnicas de importación y exportación, no hablaron nada en concreto sobre las condiciones del libre comercio que se negocian en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC).





Claves comunicacionales para interpretar a distancia otro intento de golpe de estado mediático

LA BATALLA DE SUCRE: GOLPISMO DERECHISTA EN BOLIVIA

Rebelión Org. (www.rebelion.org)

La situación de empate entre las fuerzas del cambio personificadas por suerte o por desgracia en la figura de Evo Morales y las contrarias constituida por los partidos de derecha y las élites universitarias (con el apoyo de los EEUU) ha llegado a las armas ante la desesperación de estas últimas por la aprobación de la nueva Constitución. Un conflicto que no empezó ayer: Senado vs. Congreso
El senado, controlado por una mayoría de derechas, lleva dos años bloqueando hasta 100 leyes de corte progresista aprobadas por un congreso de mayoría izquierdista. El senado oligárquico se niega a discutir leyes de investigación de fortunas, y la ley de ‘Renta Dignidad’, que pretende entregar un bono de 200Bs. a todos los mayores de 60 años independientemente del empleo que tuvieran, para luchar contra la miseria en que vive este sector.
El pueblo entero sigue así siendo rehén de una minoría derechista. A pesar de que hace dos años el Movimiento Al Socialismo conquistara el poder por las urnas, el legislativo y 6 de los 9 estados bolivianos siguen bajo control de la oligarquía.
Asamblea Constituyente secuestrada y apaleada.
De igual forma la derecha golpista, amparada por todos los medios de manipulación oficiales del país, impide cualquier acuerdo en la Constituyente. Aun siendo mayoría, las fuerzas del cambio no reúnen los dos tercios de los votos necesarios para aprobar los artículos de la constitución, de modo que tras cerca de un año de discusiones ni siquiera un solo artículo había sido aprobado.
Más aún, el derechista Poder Democrático Social (PODEMOS) ha promovido agresiones contra los propios asambleístas de la Constituyente, que a pesar de las advertencias de miembros del MAS [1] terminaron con las brutales palizas propinadas por universitarios ebrios a al menos siete asambleístas, cinco del Movimiento Al Socialismo (MAS) y dos del Movimiento Sin Miedo (MSM) [2] .
Estas agresiones de los grupos de ataque racistas obligaron a mover la Constituyente al fuerte militar que ayer intentaba ser asaltado nuevamente por los estudiantes, a pesar de que estaba siendo custodiado por cientos de campesinos cocaleros que mostraban así su apoyo a la Constituyente [3].
¿Qué exigen los manifestantes? ¿Quién es su enemigo?
Curiosamente sus demandas son una reedición de una disputa colonial que coinciden con las exigencias del principal partido derechista (Podemos): trasladar los poderes legislativo y ejecutivo desde La Paz, estado de mayoría socialista donde residen desde la Guerra Civil, llevándolos hasta Sucre, municipio bastión de la derecha donde reside hoy el poder judicial (y la nueva constitución propone crear un cuarto poder Electoral).
Igualmente exigen con gran hipocresía los dirigentes que manipulan los grupos manifestantes la autonomía del estado de Sucre, el más rico del país, así como “la libre disposición de los recursos existentes”, es decir, una importante recuperación de poder para la oligarquía.
Curiosamente esto choca con la intención declarada del gobierno de Evo que no está opuesto a la autonomía de los departamentos, sino que quiere extenderla hasta los municipios y más aún hasta el seno de las comunidades para que el manejo del Estado se genere desde abajo, tal y como se está empezando a perfilar en Venezuela, donde los Consejos Comunales administran y ejecutan sus propios recursos [4].
Lo que realmente irrita a estos universitarios de clase alta es ser gobernados por indígenas y no ser la capital. Les roba poder, esos son los principales motivos para oponerse a una Constitución que por otro lado otorga un reconocimiento sin precedentes a las comunidades indígenas incluyendo sus territorios, costumbres y derechos de autodeterminación como pueblo.
Movilizaciones alentadas, en busca de sangre.
Mientras la oposición se llena la boca lamentando las muertes pero llamando a la sublevación, llegan noticias de cómo paralelamente actúan para enardecerlas buscando provocar nuevas muertes que calienten el conflicto.
El cuerpo de seguridad de uno de los jefes del partido derechista Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, ha sido sorprendido en un vehículo transportando una ametralladora y municiones hacia la ciudad de Sucre. Posteriormente Medina ha reconocido su propiedad sobre el arma que difícilmente puede considerarse para “protección personal” [5].
Igualmente varias ambulancias del Seguro Universitario (cuyo rector derechista fue uno de los principales convocantes de los altercados), fueron retenidas por organizaciones sociales pro-constituyente que han cortado las carreteras hacia Sucre, tras descubrir que estaban llenas de explosivos molotov para dotar de munición a los manifestantes [6] .
Medios “rebeldes”, periodistas “militantes”.
Los medios de comunicación en manos de multinacionales desinforman aceleradamente en estos momentos aprovechando la gran confusión.
Hablan de “revuelta universitaria contra la represión brutal” (AFP), y califican la Carta Magna como la “Constitución de Morales, para darle mayores poderes al Presidente, que pretende imponer su política, mientras la oposición denuncia que ignora a media Bolivia” (según diario El País).
Periodistas a sueldo del gran capital se esfuerzan por mostrar como heroicos ciudadanos a una turba golpista y racista integrada por las élites universitarias de la ciudad colonial más rica, que ha agredido a las concentraciones de campesinos que vigilaban la constituyente, linchado a 2 policías, quemado estaciones de bomberos y comisarías y finalmente abierto las puestas de la cárcel y permitiendo la fuga de más de 100 presos [7], para terminar de asentar el caos en la ciudad y desestabilizar al legítimo gobierno indígena. Cabe señalar también como medios alternativos europeos interpretan estos hechos “al revés”, en clave de legítima revuelta popular contra un gobierno “tibio” y aliándose, ingenuamente, a los intereses del capital transnacional.Desde ayer las principales redes de televisión, como Unitel y ATB (propiedad del español grupo PRISA), parecen convertirse al anarquismo: señalan al presidente como responsable máximo, exigen su renuncia y denuncian la “represión brutal” de una policía que en cambio se ha visto obligada a replegarse en Potosí para salvaguardar la seguridad de sus miembros [8] , por orden de comandante local de la policía después de que algunos de ellos hubieran sido secuestrados y linchados.
Los “olividos” mediáticos: el presidente no tiene quién le escuche.
Pero a estos despistados medios “se les pasa” siempre informar sobre nuevos sucesos clave, como es el informe forense cuyo resultado demuestra cómo la bala que mató al joven es de un calibre no utilizado por la policía, la cual no estaba armada, como señaló Juan Ramón Quintana, ministro de la Presidencia.
Tampoco ninguno ha mostrado el mensaje a la nación que ha lanzado a mediodía el presidente Evo Morales, en el que explicaba detenidamente el contenido de la nueva Constitución, dejó bien claro que no hay orden ninguna de disparar con arma de fuego y que se abrirá una investigación imparcial para delimitar responsabilidades ante los fallecidos [9] .
Un ’dictador’ que exige referendums para la Constitución
Evo advirtió igualmente que la nueva Constitución deberá ser aprobada, como marca la ley, por un referéndum democrático en toda Bolivia . “Quiero pedir al pueblo boliviano serenidad y que las autoridades bolivianas aporten para que haya paz con justicia social. Continuaremos trabajando junto a las fuerzas sociales, junto a ese pueblo que quiere cambios”, fueron las palabras de cierre de una transmisión que prácticamente todos los medios de comunicación evitaron difundir.
Tampoco ninguno de los medios habló de los miles de campesinos que se desplazaron a la ciudad colonial de Sucre para expresar su apoyo al gobierno y la asamblea constituyente, ni de las agresiones que han sufrido por parte de los universitarios racistas de Sucre, ni tampoco de las marchas organizadas por todo el país para exigir a la derecha el respeto al proceso democrático y al Senado que apruebe las leyes dictadas por el Gobierno, o de los periodistas de Érbol (emisora cristiana que ha llamado al cese de la violencia) y su radio afiliada en Sucre que han sido amenazados de muerte.
Manipulación Informativa Coordinada, una pieza clave del plan.
En cambio muestran imágenes de otros sucesos como el ocurrido en Santa Cruz, donde un grupo se presentó en casa del político masista Osvaldo Peredo, quien hospeda a varios médicos cubanos, y luego de gritar consignas contra el gobierno lanzaron una bomba molotov contra el domicilio. También muestran a un grupo de cruceños asaltar a golpes la sede de la oficina regional de Impuestos Internos o interminables entrevistas a líderes de la derecha exigiendo “la cabeza de Evo”, como el ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga o el gobernador de Santa Cruz Rubén Costas, calificó a Evo de “macaco menor”, asociándolo con Hugo Chávez a quien calificó de “macaco mayor”, "rata", "dictadorzuelo", "golpista", "sinvergüenza" y "cobarde”, hablando en nombre de todos los bolivianos.
Los medios de masas pretenden así estimular una “desobediencia civil generalizada” al gobierno de Evo, cumpliendo su parte para ejecutar un golpe de estado moderno que viene preparándose desde hace meses [10] , y estimulando una “obediencia civil generalizada” a sus intereses: los del mercado capitalista y la oligarquía racista boliviana.





Opinión

EL CAPITALISMO SALVAJE EMPUJA A BOLIVIA HACIA LA GUERRA CIVIL

Una vez más en su Historia, Bolivia se presenta ante el mundo a torso desnudo, mostrando las profundas llagas dejadas por las garras foráneas que han explotado a esa nación casi desde el inicio de su vida independiente.

Kaos en la Red Net (www.kaosenlared.net)

El año 2006, cuando Bolivia era estremecida por masivos movimientos populares que exigían la renuncia del entonces Presidente Mesa, Felipe Quispe, líder aymara, hizo declaraciones funestas: “es necesario que haya una guerra para ver quien gobierna”, dijo.
Esa vez no hubo guerra civil, pero los bolivianos estuvieron a un tris de ella. Mesa renunció, hubo elecciones democráticas y Evo Morales –con el 50.6% de los sufragios, accedió a la Presidencia de la República. Por primera vez en Sudamérica, un indígena alcanzaba la más alta magistratura concitando fuertes oleadas de simpatía y apoyo internacional.
Pero Bolivia es Bolivia. Eso significa que cualquier gobierno pierde el apoyo popular antes de cumplir un año al mando de la nación. Y ya que Bolivia es Bolivia, sus problemas tienen raíces tan profundas que alcanzan a beber de las aguas de su magnífica historia, cuando era aún parte del territorio del Tahuantinsuyu incaico y del Virreinato del Perú, hecho que terminó drástica e insanablemente luego de la acción libertadora de Simón Bolívar que fue, en rigor, quien se constituyó en elemento fundacional del nuevo país que eligió el apellido del venezolano para bautizar su autonomía.
De ahí en más, las divisiones étnicas han marcado a esa hermosa región con impronta de rebeldías, separatismos y luchas esporádicas. Sin temor a error, puede hablarse de dos Bolivia: la de occidente y la de oriente. O la de los coyas y la de los cambas, respectivamente. Indígenas los primeros, blancos los segundos. Mayoría y minoría. Subdesarrollo y desarrollo.
Grave equivocación se comete cuando alguien hace referencias a ese país como nación absolutamente altiplánica, ya que una significativa parte del oriente boliviano se encuentra inmerso en los inicios sudoccidentales de la Amazonía. Estos quiebres geográficos coadyuvan también al divisionismo y, en algunas épocas pretéritas, lo alimentaron inequívocamente.
Desde muchas décadas atrás, regiones como Santa Cruz de la Sierra, Pando, Tarija y Beni (consideradas ‘cambas’) han venido impetrando independencia y autonomía, basados sus reclamos en que ellas aportan más del 65% del PIB boliviano (PIB: Producto Interno Bruto). Son regiones riquísimas en recursos naturales, industriosas y con un desarrollo superior al del resto del país. Pero sus habitantes, numéricamente, no logran superar a los ‘coyas’ del altiplano que, en definitiva son quienes deciden siempre cualquier comicio electoral. Como ejemplo de ello, baste recordar que la mayor concentración indígena urbana se encuentra en El Alto, populoso y bravío barrio de la ciudad de La Paz.
Un país así dividido y enemistado internamente, es presa en extremo fácil para empresarios aventureros y expoliadores que llegan a ese bello y rico territorio dispuestos a enriquecerse rápidamente sin consideración alguna por los habitantes ni por los gobiernos locales. Estos últimos, a lo largo de la historia boliviana entregaron enormes facilidades a inversionistas foráneos, permitiendo que gran parte de los recursos naturales salieran del país para nutrir parques industriales de naciones desarrolladas, las que año tras año incrementaron la dependencia y pobreza de cambas y coyas.
El Presidente Evo Morales intenta dar un giro dramático y decisivo a esas dolorosas situaciones. Uno de sus logros principales fue el haber constituido legal y democráticamente la Asamblea Constituyente, en la que su partido político –el MAS (Movimiento al Socialismo)- obtuvo 137 escaños de un total de 255 (50, 7%).
No obstante, los problemas se iniciaron apenas comenzó a estructurarse la Asamblea, toda vez que esta se haría cargo de la redacción y aprobación de una nueva Carta Fundamental o Constitución Política. El Presidente Morales determinó que la aprobación requeriría solamente la mayoría absoluta (50% más un voto), mientras que los partidos políticos opositores al mandatario exigían dos tercios (66%) para tal anuencia.
La zafacoca se armó de inmediato y bajo el amparo de capitalistas transnacionales las regiones separatistas (Pando, Beni, Santa Cruz, etc.) se subieron al carro de las protestas, mismas que poco a poco fueron degenerando en violencia y muerte, como ocurrió en la ciudad de Sucre donde una sangrienta asonada hizo huir a la policía dejando a esa urbe sin protección alguna.
En ese clima de incertidumbre y caos, la nueva Constitución fue aprobada hace pocos días por la Asamblea Constituyente que se reunió en un cuartel militar de Sucre, pero que contó únicamente con la participación de los representantes del Presidente (vale decir, con el 50,7% de los votos), ya que el resto de los asambleístas se negó a asistir a tan importante reunión, esperando –cómo no- que esa ausencia sirviera de gasolina para la hoguera que los empresarios criollos y extranjeros estaban alimentando en algunas ciudades.
La oposición ‘camba’ –a través de los medios de prensa controlados y manejados por el poder económico boliviano- aduce que ““la Constitución nació herida de muerte y es difícil que supere su déficit de legitimidad, ya que recluidos en un liceo militar, cercados por disturbios que ya causaron tres muertos y más de 130 heridos, algunos muy graves, los oficialistas aprobaron el nuevo texto sin leerlo, a mano alzada, en primera instancia, sin una ratificación artículo por artículo””.
De inmediato, y en un intento por dirigir y administrar la oposición de las regiones ya señaladas en estas líneas, el ex presidente conservador Jorge “Tuto” Quiroga (2001-2002) tildó de “vergonzosa teatralización” la sesión que protagonizaron los partidarios de Evo Morales en la Asamblea Constituyente, acusando al gobierno de “”haber atropellado el reglamento de la misma pues los participantes se saltaron varios pasos del procedimiento establecido””.
La respuesta a las asonadas paridas en Santa Cruz, Sucre y otras ciudades orientales ha comenzado a producirse tal como era dable esperar, ya que desde el barrio paceño llamado El Alto miles de indígenas iniciaron su marcha en apoyo al Presidente Morales, llamando a los ‘coyas’ de todo el altiplano a sumarse férreamente a las filas para combatir “de una vez y para siempre” a los agiotistas y explotadores que desean regresar a Bolivia a las manos de los imperialistas.
Una vez más en su Historia, Bolivia se presenta ante el mundo a torso desnudo, mostrando las profundas llagas dejadas por las garras foráneas que han explotado a esa nación casi desde el inicio de su vida independiente. .






Editorial

BOLIVIA, EN OTRA ENCRUCIJADA

El Tiempo de Colombia (www.eltiempo.com)

Si por aquí llueve, por Bolivia no escampa. Allí también están muy agitadas las aguas políticas, aunque por razones bien distintas a las que tienen hoy en ascuas a colombianos y venezolanos.
La confrontación entre el gobierno de Evo Morales y los sectores que se oponen a su propósito de "refundar a Bolivia" adquirió especial gravedad en el fin de semana pasado, tras los violentos choques callejeros de los dos bandos en las calles de Sucre, que dejaron un saldo de cuatro muertos y decenas de heridos. La manzana de la discordia fue la aprobación en bloque (previa a la discusión artículo por artículo), que la bancada del partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), impartió el sábado al proyecto de Constitución presentado por el gobierno a la Asamblea Constituyente.
Tras varios meses sin poder sesionar y a tres semanas de que venza, el 14 de diciembre, la última prórroga que se dio a las sesiones de la Asamblea, los constituyentes del MAS, reunidos en un cuartel de Sucre, ignoraron la norma reglamentaria de los dos tercios para las votaciones y aprobaron el texto en un acto que ya cuestionó la oposición. Esta última había obstaculizado durante más de un año los trabajos de la Asamblea, lo cual se le facilitó, precisamente, porque los 'masistas' (136 sobre 255) apenas tienen la mayoría simple.
Los motivos de la oposición, que encabezan el ex presidente Jorge Quiroga y líderes cívicos de cuatro departamentos (Santa Cruz, Tarija, Pando y Beni) que reclaman autonomía respecto al Gobierno de La Paz, van desde el rechazo a varias cláusulas constitucionales (como la de la reelección presidencial ilimitada, similar a la que busca Chávez en Venezuela), hasta la exigencia de que los poderes se concentren en Sucre, que siendo la capital oficial del país solo es sede del Poder Judicial (no del Ejecutivo ni del Legislativo). Es obvio que la nueva Constitución nació herida y que seguirá suscitando enfrentamientos en un país que está profundamente dividido por razones políticas, económicas, regionales y hasta raciales (más de una vez, Evo Morales ha dicho que lo que muchos de sus opositores no toleran es que 'un indio' haya llegado a la presidencia).
Cosa muy distinta es lo que ocurre en el Ecuador, donde el jueves próximo también se instalará la Asamblea Constituyente, que fue la meta central de la campaña que llevó al poder al presidente Rafael Correa. En ella dominará, con 80 asambleístas dentro de un total de 130, el bloque de 'Acuerdo País', el movimiento que lidera Correa, otro de los promotores (con Chávez y Morales) del 'socialismo del siglo XXI". A Correa, sin duda, le va a quedar mucho más fácil que a Morales, y aun al propio Chávez, coronar su proyecto de "refundar al Ecuador".





Editorial

CONSTITUCIÓN EN BOLIVIA

El Universo de Ecuador (www.eluniverso.com)

Los bolivianos están a punto de aprobar otra Constitución, lo que en principio debería significar el inicio de una etapa diferente en la historia de ese país, más estable y progresista, pero el clima de violencia en que se desenvuelven las sesiones de la Asamblea Constituyente hace temer que la nueva Carta Magna no cuente con el consenso suficiente como para perdurar en el tiempo.
Una Constitución no es una ley más. No basta con que una mayoría ajustada o transitoria la respalde. Se requiere un consenso lo más amplio posible, y eso implica, entre otras condiciones indispensables, el respeto a los derechos de las minorías. Por lo visto eso no ocurre ahora puesto que de otro modo no se entendería lo encendido de las protestas.
En el caso de Bolivia, la situación se agrava porque los bandos en pugna se enfrentan por temas que no parecen sustanciales, como la sede del Gobierno, lo que hace temer que las verdaderas diferencias no han salido a la luz. Es lamentable que la Asamblea no haya servido como foro para un auténtico debate. Anhelamos que estos incidentes se superen y que finalmente Bolivia cuente con una nueva Constitución respaldada por el pueblo.





Editorial

ESPEJO BOLIVARIANO

El Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)

El populismo de factura comunista que hoy experimentan varios países de América Latina (principalmente Venezuela, Bolivia, Nicaragua y por allí Ecuador) bajo el postulado de una “revolución bolivariana”, no es más que el esquema de reciclamiento de viejos ideales estalinistas entronizados en nuestro continente desde la instauración de la Cuba de Fidel Castro como satélite de la URSS.
Lamentablemente los políticos autoritarios gustan vivir anclados al siglo pasado. Para ello aplican incluso mecanismos totalitarios disfrazados de reforma constitucional, con el objeto de perpetuarse en el poder y acallar cualquier oposición. Así, mientras en Venezuela la represión gubernamental usa el garrote y los petrodólares para neutralizar la protesta democrática, en Bolivia el gobierno opta por desinformar sobre la grave insatisfacción popular cuya válvula de escape ha sido la violencia desatada en Sucre.
Tras el cándido pedido de los bolivianos de Sucre a la Asamblea Constituyente para que su terruño vuelva a ser la sede efectiva de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, hay una realidad más compleja que se traduce en el malestar de muchos otros bolivianos ante las promesas incumplidas del presidente Evo Morales. Hasta los cocaleros, supuesto soporte político y social del actual régimen boliviano, comprueban que muchos anuncios presidenciales a su favor no se han cumplido. La expectativa fue mayor cuando el año pasado el gobierno de Morales logró captar 2 mil millones de dólares de “ayuda” provenientes de Venezuela. Sin embargo nada ha llegado al pueblo.
La actual situación de confrontación que se vive dentro de lo quae fue el Alto Perú no debe soslayarse. Si bien hay elementos muy particulares en la política interna boliviana –como la voluntad regionalista de Sucre– también existe un creciente, severo rechazo a la manera como atenta Evo Morales contra los derechos constitucionales y la institucionalidad democrática.
Pero afortunadamente las cosas se vienen poniendo cada día más difíciles para la tiranía “bolivariana”. La gente se da cuenta, por ejemplo, de que el gobierno de Hugo Chávez enfrenta serios problemas de desabastecimiento de productos de primara necesidad. Hay escasez de leche, huevos, pollo, etc., y la inflación empieza a hacer desaparecer otros alimentos de la mesa popular. Y cuando ello ocurra, el gobierno autoritario adoptará al comienzo posturas más peligrosas en desesperación por acallar las justas protestas y para controlar a los medios de comunicación. Pero ese será el comienzo del fin.
¿El Perú se ha salvado de estas experiencias desestabilizadoras? Aún no. El 2006 los peruanos elegimos continuar viviendo bajo las reglas civilizadas de las libertades democráticas. Sin embargo no podemos asegurar que el país esté exento de posiciones trasnochadas que insistan en imponer, por ejemplo, una constituyente para reformar la Carta Magna. Sobre todo mientras haya peruanos que reciban dinero –e instrucciones en ese sentido– desde Caracas. Sería bueno que los humalistas orienten su mirada al espejo venezolano o boliviano para entender que el autoritarismo lleva a los pueblos al atraso.





Editorial

ARDE BOLIVIA

Diario Río Negro de Argentina (www.rionegro.com.ar)

Bolivia siempre ha sido uno de los países menos estables de América Latina, lo que es mucho decir, de suerte que no es demasiado sorprendente que una vez más se encuentre al borde de la anarquía, con disturbios en la ciudad de Sucre que ya han provocado la muerte de varias personas y el peligro de que estallen otros aún más violentos en el resto del país. En esta ocasión, el motivo de la violencia es el intento del presidente Evo Morales de imponer una nueva Constitución nacional a pesar de la oposición fuerte de medio país, lo que de por sí garantiza que nazca muerta puesto que, para disfrutar de legitimidad, una Constitución tiene que contar con la aprobación no sólo de una exigua mayoría coyuntural sino de una proporción significante por lo menos los dos tercios de la población. Huelga decir que tales detalles no interesan a Morales, que hizo aprobar entre gallos y medianoche en un cuartel militar, sin que pudiera intervenir la oposición, el texto constitucional que sus simpatizantes han improvisado. Por lo tanto, es de prever que la vida útil del documento, si es que tiene una, terminará en el momento en que el movimiento que lo apoya se haya alejado del poder.
A juzgar por los métodos empleados por Morales, el aliado predilecto del venezolano Hugo Chávez que también quiere dotar a su país de una Constitución nueva que le permita eternizarse en la presidencia, están en lo cierto sus adversarios que lo acusan de querer establecer un Estado totalitario en el que, so pretexto de estar luchando contra una "oligarquía" inescrupulosa respaldada por el imperialismo yanqui, el régimen procura reprimir todos los síntomas de disenso. En el caso de Bolivia, tal pretensión se nutre del rencor comprensible que siente la mayoría indígena que desde la conquista se ha visto marginada del poder y que, como es natural, quiere aprovechar su predominio numérico. Con todo, si bien puede entenderse la voluntad de dirigentes como Morales de poner fin a siglos de injusticia y de reivindicar ciertas tradiciones de los pueblos precolombinos, esto no quiere decir que su forma de hacerlo sea compatible con la democracia republicana. Tampoco puede considerarse tolerable hoy en día la pretensión de permitir la llamada "justicia comunitaria" en las zonas indígenas, legitimando prácticas primitivas como la muerte por lapidación de mujeres adúlteras. Lo comprendan o no los partidarios de modalidades culturales ajenas a nuestra civilización, los derechos humanos tales y como están consagrados por las Naciones Unidas no son privativos del Occidente sino que tienen que ser universales.
Por ser tan profundas las grietas entre las distintas clases sociales y grupos étnicos que conforman Bolivia, siempre ha estado latente el riesgo de que un esfuerzo por mejorar la condición de un sector determinado desate conflictos secesionistas que desemboquen en la fragmentación del país. En efecto, el relativamente rico departamento de Santa Cruz y los de de Oruro, Pando, Tarija y Beni quieren más autonomía. Aunque Morales dice estar dispuesto a respetar los resultados de un referendo en tal sentido que se celebró a mediados del año pasado, también impulsa la autonomía de comunidades indígenas con el propósito de reducir los poderes de los gobernadores departamentales, lo que ha servido para fortalecer aún más los movimientos secesionistas al convencer a sus líderes de que les será imposible llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio con el gobierno actual.
Como es natural, lo que está sucediendo en Bolivia donde muchos ven la mano de Chávez, ya que el venezolano no ha disimulado su voluntad de proveer de armas a los partidarios de Morales para que puedan enfrentarse con "la oligarquía" ha sembrado alarma en toda la región. De degenerar el conflicto en una guerra civil con connotaciones étnicas, sentirán el impacto no sólo países como Perú y Ecuador cuya situación demográfica es similar sino también Paraguay, Brasil, Chile y, desde luego, la Argentina. Aunque por ahora parece escaso el peligro de que el embrollo boliviano tenga consecuencias tan tétricas como prevén los pesimistas, los países relativamente prósperos y bien organizados de la región tendrán que estar preparados para enfrentar lo peor.





Editorial

TURBULENCIAS EN LA REGIÓN

El Mercurio de Chile (www.elmercurio.com)

Aumentan las tensiones en Venezuela y Bolivia, con riesgo de trascender sus fronteras. El ideologismo de sus mandatarios y su ánimo de mantenerse indefinidamente en el poder horadan su elevada popularidad inicial y despiertan creciente y hasta violenta resistencia en sectores que antes los apoyaron. Asimismo, la gestión y búsqueda de protagonismo internacional del Presidente Chávez crea divisiones y fricciones con otros gobiernos del continente.
Ambos gobernantes promueven fórmulas socialistas fracasadas el siglo pasado y que, paradójicamente, presentan como el socialismo del siglo XXI. Pretenden concentrar de manera autocrática y perpetua el poder político, mediante procesos refundacionales de las instituciones políticas. En lo económico, buscan transferir al Estado la propiedad de los medios de producción, mediante la expulsión de la inversión extranjera y la expropiación de industrias, servicios públicos y tierras. En lo social, recurriendo al asistencialismo, intentan atraer un respaldo mayoritario, dependiente y permanente, para imponer cambios radicales, que son rechazados por una parte significativa de sus pueblos, por apartarse de los estándares democráticos. En lo internacional, convencidos de que los extraordinarios ingresos de sus hidrocarburos permiten la autarquía, promueven nacionalismos con marcados matices étnicos. En estos cometidos retrógrados (aunque supuestamente revolucionarios), los presidentes Chávez y Morales menosprecian la autonomía de los demás estados, las aspiraciones de libertad y bienestar de sus ciudadanos, que requieren estabilidad democrática y gestión razonablemente eficiente de los recursos disponibles.
Estos idearios pueden afectar la democracia y están conduciendo al enfrentamiento interno, principalmente en Bolivia, que puede escalar a una violencia generalizada y, de producirse, conducir a la intervención de Venezuela, como reiteradamente lo ha prometido Chávez. Esta eventualidad implica riesgos para las fronteras con nuestro país y podría traducirse en el uso de los puertos nacionales para material proveniente de Venezuela que pudiere ser utilizado para el conflicto en Bolivia. En el campo externo, son conocidas las intervenciones del Presidente venezolano en Bolivia, Colombia, Chile, México y Perú, que, en varios casos, ha significado abruptos cambios de embajadores y, en otros, deterioro en los vínculos bilaterales, los más recientes con Colombia y España.
La última elección de secretario general de la OEA se planteó como parte de una renovación de ese organismo continental, a fin de aumentar su contribución a fortalecer la paz y seguridad, consolidar la democracia, promover los derechos humanos y apoyar el desarrollo social y económico en América. Lamentablemente, los organismos continentales y regionales han optado, hasta ahora, por marginarse de estos inquietantes acontecimientos. Sus estados miembros se han abstenido de solicitar investigaciones ante posibles infracciones de las declaraciones y cartas democráticas que han suscrito y que los obligan. Así ocurrió con el cierre de Radio Caracas Televisión (RCTV).
Los gobiernos latinoamericanos deben estar en extremo atentos a la evolución de los procesos políticos en Bolivia y Venezuela y, especialmente, a las intromisiones del Presidente Chávez en la región. La extensión de la violencia en Bolivia y las intrusiones del Presidente de Venezuela pueden comprometer a la región y no deberían ser ignoradas por sus organismos internacionales.





Opinión

AMIGOS, GORILAS INDIGENISTAS

ABC de España (www.abc.es)

La basura audiovisual no ayuda a comprender cómo los populismos indigenistas y revolucionarios están minando las relaciones de España con las Américas.
El Tiempo colombiano resume la crisis con Hugo Chávez con este titular: «Necesitamos mediación con el terrorismo, no legitimadores del terrorismo». Dicho de otro modo, en Colombia y otros países americanos Chávez se percibe como un gorila que está favoreciendo la «legitimación» de bandas terroristas, con simpatías cubanas, venezolanas y bolivianas.
En Venezuela, El Nacional denuncia la «indiferencia» de Chávez hacia la violencia callejera favorable a sus proyectos caudillistas: «Nos matan en barrios, calles, urbanizaciones, ante el brutal desinterés del presidente». «Indiferencia» interesada. Esas bandas armadas que imponen la ley presidencial en la calle, pistola en mano, forman parte de un proyecto político que El Universal venezolano describe de este modo: «La militarización de la sociedad pone a las instituciones en grave riesgo».
Ante ese proyecto de militarización populista, el Excelsior mexicano escribe: «Las reformas constitucionales de Chávez conducen inexorablemente a la dictadura». El Espectador colombiano subraya la evidencia: «El proceso político de Chávez es francamente expansivo y obedece a una estrategia supranacional». Estrategia internacional con agresiones expresas a las relaciones de España con todo el continente. Estrategia asociada a las estrategias de Cuba y Bolivia, donde La Razón denuncia «la transición hacia un Estado totalitario», donde Evo Morales pretende imponerse manu militari a las «autonomías indígenas», agresivamente hostiles al legado español.
En Buenos Aires, La Nación hace un balance global de las crisis superpuestas en Bolivia y Venezuela, indisociables del declinante puesto de España, y describe una realidad pavorosa: una Constitución (boliviana) impuesta con bayonetas, en un cuartel; y una reforma constitucional (venezolana) «con ataques armados contra los estudiantes».
En Europa, nadie se llama a engaño. Pero Le Monde y el Times prefieren detenerse en las «notas de color» (rojo sangre) de la basura audiovisual española.





Opinión

PODER MODERADOR DEL CONSENSO

ABC de España (www.abc.es)

EN el censo electoral español actual hay votantes que no habían nacido cuando se hizo la Constitución de 1978, los hay que entonces eran unos niños y los hay que casi ni se dieron cuenta de lo que pasaba. Al cumplirse los veinticinco años de la Constitución, Miquel Roca escribió que si una reforma constitucional no es el resultado de un gran acuerdo político y social, ampliamente mayoritario, se habrá dado un peligroso paso atrás: es decir, el consenso constitucional es más importante que su resultado. Antes que «para qué» hay que saber el «cómo» se pretende llevar a cabo. Se supone que el argumento es extrapolable a todo el «corpus» constitucional, incluidos los estatutos de autonomía. Esas son sustanciosas enseñanzas de la experiencia para una nación. Son las claves de la estabilidad y del pacto entre generaciones, las que hicieron una Constitución y las que vinieron detrás.
El siempre sensato Natalio Botana ha escrito en «La Nación» de Buenos Aires que el poder moderador descansa en el difícil arte de conciliar fuerzas rivales sin identificarse con ninguna en particular. Ese fue el papel de la Corona a finales de los años setenta, cuando España transitaba de un régimen autoritario a un sistema democrático, como fue avalado por el referéndum de la Constitución. Esas cosas se hacen para que permanezcan y no para que cambien de forma veleidosa o atropellada. Desde entonces, todas las iniciativas de Estado -reformas, pactos, estrategias antiterroristas- se han sustentado en el consenso entre los dos grandes partidos, hasta la llegada de Zapatero al poder. Toda sociedad abierta requiere que un sentido institucional empape la vida política y su urdimbre cívica. Por eso Botana sostiene que si en América del Sur las instituciones predominan sobre los gobernantes, habrá más desarrollo e inserción en el mundo. Lo desafortunado es que abunden tanto los políticos histriónicos como Hugo Chávez o Evo Morales. La gesticulación prepondera, los rasgos de parodia dan el tono, algo tóxico se expande por los arrabales de la sociedad.
En Bolivia, el presidente Evo Morales ha prescindido radicalmente de los poderes moderadores del consenso y ha impuesto una Constitución regresiva que hace más impracticable la presencia boliviana en el siglo XXI. La suma de indigenismo y chavismo bolivariano lastra Bolivia con lo más arcaico. El expresidente Jorge Quiroga acusa a Morales de «degollar» la democracia. Con el cerco de los manifestantes opositores, los trabajos de la Asamblea Constituyente han concluido en una discordia plena, a mano alzada, contra toda norma jurídica, con la actitud agresiva de los «Ponchos Rojos» que apelan a la revolución. La institucionalización de unos poderes locales etnicistas y secesionistas desborda el margen legal y los pactos sociales, el espectáculo ya es cruento y la sociedad vive entre la perplejidad y el terror. La revuelta contra el proyecto constitucional va por provincias. Todo irá a más en las jornadas del referéndum, como en Venezuela. Evo Morales ha desdeñado la mayoría cualificada por dos tercios. Es otro hachazo al Estado de Derecho mientras Chávez propugna su mando vitalicio «sui generis» -su reforma constitucional elimina la restricción a dos mandatos y permite sucesivas reelecciones- frente a la ciudadanía que protesta en la calle. Según la propuesta de reforma constitucional, el estado de emergencia dota al presidente de plenos poderes dictatoriales, sin salvaguarda legal alguna.
Ambas iniciativas son de naturaleza hostil al consenso para sustituir anteriores modos de concordia colectiva por una supremacía que a la larga sólo se consigue a sangre y a fuego. En Venezuela, las encuestas indican un rechazo mayoritario a la reforma constitucional que propone Hugo Chávez, pero es un «no» de mayoría muy estrecha. A pesar de todo, Chávez sigue teniendo apoyo popular. En todo caso, la ruptura del consenso prologa el enfrentamiento civil, la dislocación institucional y la huida hacia delante. Ante el referéndum del 2 de diciembre, incluso algunos sectores que apoyaban al chavismo ahora se retraen para no dar «carta blanca» a un nuevo emperador bolivariano. El líder populista busca la hegemonía sin trabas, cambia el marco legal si hace falta, degrada el rasero institucional. Sobre todo, corrompe la integridad de los consensos.





Opinión

BOLIVIA EN LA ENCRUCIJADA

Rebanadas de Realidad de Argentina (www.rebanadasderealidad.com.ar)

"Es un pedazo de papel que vale tanto como papel higiénico usado", Jorge Tuto Quiroga, así definió unos de los cabecillas de la oposición a Morales la constitución aprobada, mientras "estudiantes" y grupos "civiles" enfrentaban a las fuerzas del orden con cócteles molotov, armas, dinamita y piedras, en Sucre. Consecuencia: muertos, heridos, profundización de las tendencias separatistas, crisis política, etc.
Es grave, pero muy grave lo que esta pasando en nuestra frontera norte límite con la Republica de Bolivia, ya están lanzados todos los elementos para la desestabilización.
Nadie pensó que nacionalizar la industria del Petróleo y el Gas no traería consecuencia y ahora se están reflejando en la cruda realidad de muertos y enfrentamientos "civiles", de los opositores al Gobierno étnico de Evo Morales.
Hace años que investigamos desde el Centro de Estudios Estratégicos Suramericanos CeeS, la realidad Suramericana y su desarrollo en una región que podría conformar un nuevo polo de atracción económico mundial como son los Espacios Continentales Económicos Autocentrado que se están creando en el mundo, como el caso euroasiático (Rusia-China-India) y que creemos que la conformación de ese nuevo espacio Geopolítico parte básicamente de una alianza profunda de Argentina y Brasil.
Pero también decíamos que el mayor inconveniente para conformar este nuevo espacio se encontraba en el arco andino inestable (1), ya que la radicalización de la lucha a que se los esta llevando a los pueblos de la región, y muy especialmente con Bolivia, tiende a dar la razón a los analistas del Norte de que este es "un estado fallido" y por la tanto se debe proceder a una intervención "humanitaria", para hacer un nuevo mapa del corazón de América del Sur, siguiendo el "modelo" de los Balcanes (2).
Y para poder hacer este proyecto posible, nada mejor que incentivar a ONG separatistas como son las que se movilizan en Santa Cruz de la Sierra y que apoyan a Políticos y activistas de la autonomía (argumento previo a la separación e independencia de la llamada "media luna boliviana"). El punto, seria que una nación como Bolivia, pobre y olvidada, además por su situación de País mediterráneo, se lo dejaría librada seguramente a su suerte, como ocurre con otros pueblos en el mundo, en una crisis como la que presenciamos. Pero no, Bolivia tiene tres elementos económicos que son estratégicos: Petróleo, Gas y Minerales, y se peleara por su control, pero también Bolivia, es el nudo de la unión geopolítica continental entre los países de vertiente Atlántica con los de costas en el pacifico. De allí que su desestabilización y desintegración tendrían una consecuencia grave para la idea de ampliación del MERCOSUR y de una posible unión Suramericana.
América del Sur no ha tenido mayores cambios en sus fronteras luego de la Balcanización a la caída del Régimen Imperial Español en el Continente, pero nadie puede decir que esa situación continué perennemente y el caso Boliviano es una caso testigo.
Una fuerte división étnica, enfrentamiento con los sectores económicos afectados por los cambios desde la llegada de Evo Morales al Poder, enfrentamiento de clases y sectores sociales que culminan casi siempre con derramamiento de sangre y una larga lista de conflictos irresolutos, que mucho tiene que ver con la incapacidad del gobierno de crear consensos sociales y políticos para evitar o mitigar las consecuencias de sus decisiones, en un País donde el centralismo es total y ello da argumento a una oposición salvaje que profundiza el conflicto. También debemos tener en cuenta el factor externo, empresas que se vieron afectadas por la política de Morales y maniobras geopolíticas de la potencia hegemónica en nuestro subcontinente (3).
Argentinos y Brasileros debemos estar en alerta roja, ya que el conflicto de profundizarse traería graves consecuencias económicas y sociales a los dos socios mayores del MERCOSUR y además la obligación de intervenir para evitar males mayores, (Brasil realizo maniobras militares recientemente en la frontera brasileño-boliviana para adecuar la logística y su capacidad militar, para evacuar la fuerte colonia de Brasileros que vive en Bolivia).
Argentina tiene una frontera extensa e incontrolable con Bolivia y que en caso de aluvión de personas huyendo de un conflicto civil armado le causaría una grave emergencia humanitaria en todo el noroeste del País, región ya castigado por una endémica pobreza. Pero también para defender las numerosas inversiones en ese país de ciudadanos argentinos que en los últimos años vieron con el boom sojero una forma de incrementar su capital y participar del desarrollo de Bolivia.
Por ello lo que ocurre en nuestra frontera norte, no debe dejar de ser tratado como un simple análisis periodístico, (de hechos lejanos, distante y distintos a lo que ocurre en Argentina), de los que a diario transmite los medios de comunicación masivos sino tomar conciencia de la gravedad de los acontecimiento en nuestra frontera y las consecuencia que traerían para el Pueblo Argentino, la no intervención para impedir una nueva balcanización e hipotecar nuestro futuro al no poder ampliar nuestro mercado regional y fortalecer el mismo, en un mundo cada vez agresivo a la hora de conquistar recursos naturales y mercados. Están en juego nuestros intereses nacionales y por lo tanto se deben arbitrar las medidas tanto diplomáticas, económicas y también militares para contener y ayudar al Pueblo Boliviano en esta crisis y coordinar acciones con Brasil, para impedir el ingresos de intereses externos de la región que pondrían en grave riesgo la profundización del proceso de integración del cono sur con esta crisis de Bolivia.






Opinión

LOS MIL ROSTROS DE LA SEDICIÓN

Argenpress de Argentina (www.argenpress.info)

Por: Antonio Peredo Leigue (especial para ARGENPRESS.info).- La Asamblea Constituyente logra reunirse en un liceo militar, a pocos kilómetros de la capital de la república. Aprueba, en grande, la nueva Constitución Política. Pero el lugar está asediado por turbas que tratan de forzar el resguardo policial. Los constituyentes que asistieron a esa sesión, deben retirarse custodiados, hasta Potosí.
Mientras tanto, la violencia se desata. Un muerto, dos muertos en Sucre. El gobierno retira la fuerza policial, buscando que se calme la situación; empero, los violentos se ensañan contra varios cuarteles policiales en los que queman vehículos y las mismas oficinas. Uno de los vehículos de un dirigente opositor, que se dirigía a Sucre, es detenido y se descubre una metralleta UZI.
En Santa Cruz, sus pares lanzan cachorros de dinamita contra varios locales; de noche, irrumpen en las oficinas de una repartición pública, rompen vidrios y destrozan muebles. El comité cívico que preside Marinkovic, declara la guerra culpando al gobierno por la violencia que ellos desataron y convoca a un cabildo para informar, a sus partidarios, que no habrá paz mientras continúe el actual gobierno.
El Presidente Evo Morales, en La Paz, llama a la calma. Anuncia que se hará una investigación y se castigará a los culpables. Destaca la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado y señala que, la palabra final, es del pueblo y se expresará en referéndum.
Tales son los hechos escuetos de este negro fin de semana. No obstante, los medios masivos de comunicación, dan otra visión: la misma que el Comité Cívico pro Santa Cruz, encabezado por Branco Marinkovic.Las mismas caras
En 1953, antes que se cumpliese un año de la Revolución Nacional -dirigida por un MNR que entonces buscaba el cambio-, los grupos reacios comenzaron a provocar violencia, culpando al gobierno de sus sangrientas acciones. Esta actuación continuó los siguientes años y sólo cesaron cuando el MNR se desvió del proceso de transformaciones.
El año 1959, la Revolución Cubana concitó las mismas reacciones y la violencia se enseñoreó en la perla del Caribe. Desde la Casa Blanca, todos los presidentes de Estados Unidos han propiciado, financiado, dirigido y, muchas veces, operado directamente los más graves delitos.
Cuando en Chile, el año 1970, Salvador Allende asumió la presidencia, las damas del barrio alto orquestaron manifestaciones que permitían que jovenzuelos adiestrados se lancen contra los pobladores que clamaban por el cambio, blandiendo cadenas, golpeando con manoplas y revoleando cinturones de gruesa hebilla. Así crearon las condiciones para el nefasto golpe de Pinochet.
El triunfo de la revolución sandinista, en la Nicaragua de 1979, fue otra experiencia en que se cebó la violencia financiada desde la misma fuente administrada por el embajador Negroponte. Las “operaciones encubiertas”, en las que mataban campesinos, estudiantes y cuanta gente trabajaba por el cambio, fueron una constante hasta que desgastaron a la dirección revolucionaria.
La Venezuela de estos años, sigue mostrándonos la misma cara criminal de los que se oponen al cambio. El presidente Hugo Chávez enfrenta, casi cada día, la sedición de una derecha cavernaria que no se detiene ante ninguna consideración. Incluso fue víctima de un golpe de estado, frustrado por la rápida movilización popular. Aún después de tan grosera trasgresión, el presidente Chávez se avino a demostrar, en una consulta popular (pese a cinco o seis anteriores consultas) que lo respaldaba una mayoría que, cada vez, es mayor.
Maniobras recicladas
En todos los casos, la violencia no es una acción realizada por los grupos de poder. Se busca, siempre, a un sector social, laboral o regional, étnico o religioso, que tenga alguna demanda insatisfecha. Los grupos sediciosos incentivan la reclamación, incitan a darle carácter de urgencia, patrocinan y financian la movilización y provocan al gobierno para que reprima a los grupos movilizados. Saben que, en todo gobierno popular, hay resistencia a usar la represión. Generalmente, los comandos violentos que se insertan, rebasan los destacamentos policiales. Buscan que haya uno, dos o más muertos. Es entonces que se alzan voces que, invariablemente, comparan a los gobiernos de cambio con las más execrables dictaduras.La migración es también una maniobra provocada por los planes sediciosos. En toda América Latina hay un éxodo constante de fuerza laboral, por las condiciones de empobrecimiento que causan los grupos de poder cuando manejan el gobierno. Les es relativamente fácil acelerar tal corriente migratoria, aderezándola con profesionales y empresarios a quienes se facilita opciones fuera del país.
La escasez de artículos de consumo y el acaparamiento de otros, sirven al mismo propósito. El gobierno es culpable de esas restricciones; si se logra que haya racionamiento, tanto mejor.
La inflación merece estudio aparte. Basta el ejemplo de Bolivia. Entre 1985 y 2005 -vale decir, en veinte años- se aplicó el modelo neoliberal cuyo mayor éxito, según sus propios valedores, fue detener la inflación. En agosto de 1985 pusieron un valor de 1.90 bolivianos por dólar y, veinte años después, la cotización llegaba a 8.20. Esto indica que hubo una devaluación acumulada del 430%; en otros términos, el promedio anual de baja del boliviano fue 21,5%. Pero, como dicen los defensores del modelo, aquel fue un tiempo de estabilidad. Gritan ahora cuando, este año, el índice indica una revalorización.
Pero la inflación no se mide con la devaluación del dólar, sostienen los ases del neoliberalismo. Veamos entonces el precio del pan. En aquel agosto de 1985 se fijó el precio de la unidad de pan de 60 gramos, en 6 centavos de boliviano (0,06). Veinte años después, el precio es 40 centavos (0,40), lo que significa más de 650% equivalente a una inflación de 32,5%. ¿De qué gritan, cuando la inflación de este año no alcanzará a 10%? No es necesario decirles que la misma práctica se usó en Cuba, Chile y Nicaragua. Y, quienes pasamos los sesenta años, podemos recordar esa maniobra en Bolivia, entre 1952 y 1956, ¿verdad?
¿Esperando mayor deterioro?
La derecha agrupada en los comités cívicos y las prefecturas opositoras está convencida de que llegó el momento de lanzar el zarpazo. No ocultan sus intenciones. Un prefecto llamó a sus antiguos camaradas militares a “salvar la democracia”, repitiendo la proclama que justificó el golpe de Pinochet en Chile. El Comité Cívico pro Santa Cruz convocó y reiteró la desobediencia civil, secundado por su homólogo de Sucre. El gobierno del presidente Evo Morales actúa con calma. Debe hacerlo así. Pero calma no es sinónimo de inactividad ni desidia. Si el enemigo se equivoca y cree que es así, sufrirá las consecuencias. Quienes no deben equivocarse son los hombres y mujeres que han luchado por el cambio y apuestan su bienestar, estabilidad e incluso su vida, a la transformación, a la revolución.
Los delincuentes que cometieron tantos desmanes en estos días -y también en otros episodios anteriores- deben ser detenidos, juzgados y castigados. No puede jugarse a la pacificación, perdonando la violencia. Si se necesitaba recordar que esa actitud m{as bien incita a la comisión de nuevos delitos, recordemos lo ocurrido en San Julián el año pasado. No debe haber una próxima vez. El mensaje debe ser contundente. Si esperamos que la situación siga deteriorándose, habremos perdido el control. El pueblo tiene esperanza en el proceso que encabeza el Presidente Evo Morales. Tienen esperanza los pueblos de América Latina. Cultivan esa misma esperanza y admiran el proceso que se vive en Bolivia. El respaldo del pueblo y el apoyo de todos los pueblos son la fuerza con que nuestro gobierno debe enfrentar a la derecha y vencerla.





Opinión

EL SILENCIO DE LOS FINANCIADORES

Argenpress de Argentina (www.argenpress.info)

Por: Andrés Soliz Rada.- ¿Hubo apoyo de Lula, Kirchner, Chávez y Castro a Alvaro García Linera y Evo Morales para llegar al gobierno, como afirma la Revista “Datos”, de La Paz, de agosto de 2007, según declaración atribuida al Vicepresidente de la República? ¿En qué consistió ese apoyo? El tema coincide con el inminente arribo a La Paz del Presidente brasileño, quien anunciará la reanudación de inversiones en Bolivia, a fin de atender las necesidades de gas de su país, de Argentina y del mercado boliviano. La visita servirá para que Petrobrás exija modificar la Ley 3058, de 17-05-05 (anterior al abrogado decreto de nacionalización del 1-05-06), de acuerdo a lo afirmado por su presidente Sergio Gabrieli, lo que haría que se retorne a las reglas petroleras de Gonzalo Sánchez de Lozada (GSL).
De modo simultáneo, Petrobrás (con 65 % de acciones en manos privadas) comunicó el descubrimiento de Campo Tupí, un yacimiento submarino frente a las costas de San Pablo, compartido en un 10 % con la portuguesa Galp Energía, y en un 25 % con la británica BG, con lo que sus reservas se ubicarán entre las primeras del mundo. Ahora me llaman “magnate del petróleo”, dijo Lula, para luego recordar que ya era conocido como el “rey del etanol”. Al mismo tiempo, Brasilia realizará ejercicios militares en su frontera con Bolivia, logrará el retorno de la constructora Queiroz Galvao, expulsada por estafa, en tanto Eike Batista, de la EBX, aseguró que en seis meses inaugurará su siderúrgica de Puerto Quijarro, pese a que fue expulsada por carecer de licencias ambientales.
Gabrieli reveló que reconocerá la participación adicional del 32 % que impuso la nacionalización sólo hasta octubre de 2006. Desde ese momento exigirá la devolución pertinente. Añadió que planteará la reanudación del envío de gas a Cuiabá, donde una enorme termoeléctrica brasileña está paralizada. Las auditorias que dispuso el decreto de nacionalización, que demostraron las estafas, evasiones impositivas y contrabando de Petrobrás, ya fueron archivadas, junto a la mencionada disposición legal.
En tanto Lula llega con todo su poderío, Bolivia está casi aniquilada. En momentos en que sólo una sólida cohesión interna podría contener la prepotencia de Brasil, que logró que Paraguay le deba 19.000 millones de dólares, después de recibir hidroelectricidad durante 30 años desde Itaipú, Evo y Alvaro imponen su visión de Bolivia país multinacional, por la que 36 “naciones” tendrán derecho a soberanía, territorio, autodeterminación y gobierno propio. A su vez, la oposición de derecha defiende las autonomías departamentales a ultranza, al extremo de exigir que cada departamento designe a su propio Canciller, según Alberto Goitia, de Poder Democrático y Social (PODEMOS), del ex Presidente Jorge Quiroga (2001-2002), además, claro está, del manejo autónomo de los recursos naturales.
Bolivia está atomizada por “ayudas” foráneas que su débil estructura no pudo asimilar. El desastre podría comenzar a detenerse si se supiera cuánto dinero de ONG provino del exterior. El MAS, de Evo Morales, podría informar si recibió donativos de Human Right Watch, de la Fundación Samuel Rubin y de Transnacional Institute de Holanda, así como de la vinculación que tuvo George Soros (socio de Apex Silver, en la descomunal explotación de plomo plata en “San Cristóbal”) con el Ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, y del papel que cumplió su Ministro de Defensa, Walker San Miguel, como representante de Petrobrás.
El jesuita catalán, Xavier Albó, condecorado por acuerdo de PODEMOS y senadores del MAS, ligados a ONG, ha martillado por décadas sobre el tema de las “naciones” indígenas. Su ONG, CIPCA, tiene el respaldo del Vaticano. Otras operan con recursos de USAID, Bélgica, Inglaterra, Francia, España, el Banco Mundial, el BID y la CAF. La Corte Nacional Electoral exigió al MAS devolver financiamientos recibidos del Instituto Neerlandés para la Democracia Multipartidaria (Cartas del 9 y del 19–O8–02). Urge saber el detalle de lo distribuido en el país y el origen precisos de esos los recursos.
Por otra parte, los cheques venezolanos, destinados a alcaldías y militares, tampoco ayudan a fortalecer la autoestima de los bolivianos. En el otro bando, simpatizantes del “separatismo” han formado la Federación de Autonomistas de Sudamérica, fomentada por las petroleras. El Presidente Morales ha denunciado que Transredes (Enron-Shell) conspira contra su gobierno. Curiosamente, Transredes sigue trabajando en el país, tan tranquila como siempre. Advirtió, asimismo, que la ayuda de USAID sólo será bienvenida si es transparentada. ¿Por qué no cumplir esta exigencia con toda la “cooperación” internacional, incluida la de Holanda, sede de la Shell?





Opinión

BOLIVIA - ¡NERÓN FRENTE A ROMA!

La Historia Paralela de Argentina (www.lahistoriaparalela.com.ar)

Siete días y noches duró el incendio que éste brutal emperador, ordenó a sus soldados para hacer arder Roma echando la culpa de él, a los cristianos con la única intención dictatorial de matar a San Pablo, y ver morir la ciudad bajo su reinado. ¿Es pura casualidad lo hecho por el mestizo Evo Morales contra Sucre, que solo reclamó capitalidad constitucional plena para ella? O sea: ¿ser la capital oficial de Bolivia?
La prensa internacional se entera que este indígena de cara, pero dictador con alma aymara; igual que Fidel Castro o que Hitler o Chávez, fue el único que ordenó al ejército y a la policía meter bala a niños de pecho, a una heroica juventud universitaria y a la gente común indígena quechua, sumando mas de 300 heridos y dos de gravedad mas un joven abogado muerto, por lo que denuncio al mundo que la fracción política de Evo, hizo parir una nueva Constitución para Bolivia, bajo botas y sables de unas fuerzas armadas que recibe “cheques de Hugo Chávez” dentro de un recinto militar bajo banderas, que como ayer sostuvieron las mas cruentas dictaduras, que tendrá mas de 300 artículos para ser entregada el 14 de Diciembre próximo, sin derecho a debate alguno y como que nunca se debatió, seriamente complicadas estas represiones con la presencia de miles de personas indígenas que vinieron del occidente altiplánico, que –previamente- antes de viajar para sitiar Sucre bajo el mando de unos criminales ponchos rojos y escuálidos karatecas, pero asesinos ciertamente, desplazados con plata que da Hugo Chávez; que como “amedrentación” ahorcaron y descuartizaron un par de perritos inocentes, como se vio en la televisión causando horror en la historia.
El mundo escuchó, primero a Hugo Chávez proferir que Bolivia sería el inicio de una vietnamización de América, si tumban a Evo dijo. Más tarde le coreó el mismo Morales, seguro en que el potencial bélico de Venezuela, le amparará en la destrucción del Estado y con este a América, que –irónicamente- fundó Bolívar a quien el caribeño “usa” al extremo que lo ha prostituido bajándole de inmortal, a la calidad de un Ché Guevara.
Y ahí va a parar la militarización asquerosa de Sucre, donde han tomado presos a miles de personas quechuas (como son los chuquisaqueños), han destrozado equipos y material para difusión de periodistas y a varios de ellos -los militares- les partieron la cara.
Bolivia empieza a vivir el estallido social que vengo anunciando y denunciando, por que reina el totalitarismo, el racismo de la venganza de 500 años de explotación de España y contra los hijos criollos que dejó la Madre Patria en Bolivia (pocos), que empieza a funcionar con la militarización de “La Glorieta”, que resulta ser una vieja morada de una supuesta princesa española, hoy convertida en casa militar donde funciona un Liceo de “privilegiados”, en donde nació la nueva Constitución Política del Estado Boliviano con 37 naciones nada menos, con una distribución de poderes inéditos, con una justicia comunitaria indígena sin precedentes en donde se elimina a jueces y tribunales, elecciones nunca jamás por el voto –persona –urna, sino elegidos por el dedo del jilacata (mandamás del lugar), negará religiones y volverá el culto a la pachamama, habrá una wipala por bandera, la hoja de coca se verá en el escudo, se enseñará en mas de 20 lenguas muertas que se deberá hablarlas obligatoriamente, y finalmente habrá elección indefinida para presidente que será lo único “occidental” como cultura de Chávez, y –finalmente- será una pieza de antología jurídica, social y política única. De ahí la razón de acabar con más de la mitad de la otra Bolivia, por que un 17% de aymaras, dominarán con Evo, con Chávez, con el terrorista de Irán y tendremos un nuevo Idi Amin boliviano. ¡Sucre está ensangrentada, sitiada y dominada por esta dictadura de nuevo tipo en alianza con indígenas y militares que recibieron armamento del tirano del Caribe: Hugo Chávez.




Morales impone la Constitución de la discordia

UN PASO A LA CUBANIZACIÓN DE BOLIVIA

Un aviso de esta actitud antiparlamentaria y proclive a la legitimación del tribalismo ya lo dio Morales nada más saberse vencedor de las elecciones. Antes de que fuese investido en sede parlamentaria, como es propio de un país democrático, lo fue como Gran Cóndor del Altiplano, a manos de esos mismos jefes indígenas

Diario de las Américas de EE.UU. (www.diariodeamerica.com)

El espectáculo protagonizado este sábado pasado por el dirigente radical del Movimiento al Socialismo –MAS- aprobando su nueva Constitución a espaldas de la oposición es, sin duda, un paso más hacia la tiranía. Pero no sólo eso. La posición de Bolivia en el Cono Sur es clave para que, con Venezuela, se reproduzca a escala sudamericana lo que en el tablero mundial de la Guerra Fría representaron la URSS y Cuba. Mientras Hugo Chávez exporta a Bolivia armas y militares, ésta incrementa su dependencia económica respeto del tirano venezolano.
La Constitución que pretende aplicar Morales es un texto sectario, pensado para dividir a los bolivianos y explotar demagógicamente la situación de inferioridad cultural y, por ende, material, indígena y sustituir, de esta forma, la racionalidad por el mito. La propuesta socialindigenista incluye acabar con la presencia de la Iglesia Católica, único baluarte religioso que vincula a Bolivia con Occidente.
Pretende, igualmente, no ya la nacionalización de los hidrocarburos que produce sino que estos pasen a ser regulados por un consejo indígena, “sus auténticos propietarios”, según reza el discurso oficial. Busca imponer la prevalencia política de las zonas de predominio indígena y consigue enemistarse, con eso, las áreas que quedarán sometidas al poder de los aymaras y otras etnias afines, como el departamento de Sucre. Y todo ello, sin contar con la oposición o, lo que es lo mismo, sin atender en lo más mínimo a los hábitos democráticos más acreditados.
Resulta especialmente llamativo el punto de su impuesta Constitución que concede poder legal supremo, categoría jurídica con asiento en la nueva Carta Magna, a los cabecillas indígenas, elegidos en sus comunidades mediante procedimientos tribales no propiamente democráticos. De estos caciques saldrá un consejo indígena de rango constitucional que absorberá muchas de las competencias que, por principio democrático, deberían pertenecer al Parlamento.
Un aviso de esta actitud antiparlamentaria y proclive a la legitimación del tribalismo ya lo dio Morales nada más saberse vencedor de las elecciones. Antes de que fuese investido en sede parlamentaria, como es propio de un país democrático, lo fue como Gran Cóndor del Altiplano, a manos de esos mismos jefes indígenas. Un acto que preludió su desprecio al Parlamento y al sufragio universal del que surge.
El socialismo de Morales tiene diferencias con el que explotan Castro y Chávez. Ha de asentarse en la demagogia indigenista y eso le resta, en principio, la capacidad centralizadora propia del socialismo marxista. Nada, no obstante, que unas buenas dosis de miseria, radicalización y agresividad no puedan paliar para mantener en la sumisión a esos jefes tribales.
Hace apenas un año, Bolivia lograba enemistarse con Brasil al nacionalizar las empresas dependientes de Petrobrás operativas allí. También con Chile al negarse a venderle gas a causa, aducía Morales, del histórico contencioso que mantiene con esta nación por la salida al mar. Dados los numerosos frentes internos abiertos por el dirigente del MAS, se optó por suavizar los contactos con esos dos vecinos mediante el proyecto conjunto de carretera interoceánica que unirá a los tres.
Un compás de tranquilidad exterior que no durará mucho a tenor de la progresiva penetración de militares venezolanos en Bolivia. Chávez logró que Morales rompiera lazos económicos con los principales compradores de Bolivia, Estados Unidos, especialmente a cambio de la promesa de que Venezuela le adquiriría sus productos.. y su material y personal bélicos.
Esta dependencia económica y la asesoría militar chavista hacen recordar situaciones ya vividas en la Guerra Fría. A la larga, si el proyecto revolucionario triunfa en Bolivia, se convertirá en un cuchillo desestabilizador en la zona, especialmente para la nación del área más democrática y más integrada en el ciclo virtuoso de la prosperidad: Chile.





BRASIL: LA NUEVA POTENCIA PETROLERA

El Diario de México (www.diario.com.mx)

Andres OppenHeimer, columnista de The Miami Herald y El Nuevo Herald.- No es extraño que el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva haya proclamado que “Dios es brasileño” tras el descubrimiento de enormes reservas petroleras en su país a principios de este mes: el hallazgo convertirá a Brasil en un gran exportador de petróleo, y en un país cada vez más importante a nivel mundial.
Pero antes de analizar si el hallazgo también podría tener impactos negativos, y descarrilar la lenta pero continua marcha de Brasil hacia una economía exitosa, examinemos los hechos.
El 8 de noviembre, la empresa petrolera brasileña con mayoría accionaria estatal Petrobras confirmó el descubrimiento de enormes reservas petroleras que podrían llegar a los 8 mil millones de barriles de crudo ligero en la plataforma submarina de Tupi, frente a las costas del sureste de Brasil.
El hallazgo aumentará en un 50 por ciento las reservas petroleras de Brasil, y convertirá al país en la octava nación con mayores reservas de petróleo y gas del mundo. El presidente de Petrobas, Sergio Gabrielli, dijo que el tamaño de la reserva “se ubica en algún lugar entre las de Nigeria y Venezuela”.
Brasil importaba el 85 por ciento del petróleo que consumía hasta finales de la década del setenta, pero desde entonces se ha convertido en un modelo mundial de autosuficiencia petrolera, al reemplazar gradualmente sus importaciones de petróleo con la producción de etanol. Los expertos vaticinan que Brasil se convertirá en un gran exportador de petróleo a partir del 2013, cuando comience la producción comercial del campo Tupi.
“Esto ha cambiado nuestra realidad”, señaló la jefa de gabinete de Lula, Dilma Rousseff. “Va a transformar la nación (y elevarla) a otro nivel, con capacidad de exportación como Venezuela, las naciones árabes, y otros”. Poco después del descubrimiento, el gobierno de Lula anunció una aceleración de los planes para construir un submarino nuclear. El Ministro de Defensa Nelson Jobim dijo que Brasil necesita ahora más que nunca tal submarino, para proteger sus nuevos campos petroleros contra potenciales ataques terroristas.
Jobim ridiculizó la idea de que Brasil tratará de construir una bomba nuclear, señalando que dicha especulación es “una tontería”, señaló la agencia de noticias del gobierno brasileño.
Hay pocas dudas de que con sus nuevas reservas de petróleo, su capacidad nuclear, sus modernas industrias de aviación y agrícola, y su creciente poder de negociación a nivel mundial, Brasil –que ya representa más del 50 por ciento de la economía sudamericana– estará más cerca de integrarse al club de nuevas potencias económicas mundiales que lideran China e India.
Entre otras ventajas, Brasil dependerá mucho menos de proveedores de energía poco confiables como Bolivia, cuyo presidente Evo Morales recientemente creó una crisis en Brasil al nacionalizar las reservas de gas y elevar el precio de las exportaciones de gas boliviano.
¿Pero no hay el peligro de que el petróleo se le vaya a la cabeza a los dirigentes brasileños, como ha pasado en Venezuela, Ecuador y otros países petroleros? ¿Podrá Brasil digerir la avalancha de petrodólares sin aumentar la corrupción y alentar regímenes mesiánicos populistas?
La mayoría de los expertos confía en que eso no sucederá, entre otras cosas porque Petrobas se maneja prácticamente como una empresa privada, y porque la economía del país está mucho más diversificada que la de Venezuela, Ecuador, Bolivia y otros productores de petróleo.
Paulo Leme, director de Investigación de Mercados Emergentes del Banco de Inversión Goldman Sachs, me señaló que casi la mitad de Petrobas es propiedad privada. “Eso la hace muy diferente a Pemex de México, o Pdvesa de Venezuela”, que son monopolios gubernamentales mucho más vulnerables a las presiones políticas, señaló.
Paulo Sotero, director del Instituto de Estudios de Brasil del Centro Woodrow Wilson en Washington, D. C. me recordó que, a diferencia de Venezuela, “Brasil no va a ser un país monoproductor: es un país que produce aviones Embraer, productos agrícolas, minería, y muchas otras cosas”.
Mi opinión: estoy de acuerdo. Pero uno no puede sino preguntarse si Brasil, que tiene una de las mayores brechas de ingresos entre ricos y pobres de todo el mundo, será capaz de resistir la tentación populista una vez que los petrodólares comiencen a llover.
Quizás pronto tengamos una indicación al respecto: si Lula, quien recientemente anunció que no buscará un tercer mandato, ahora decide cambiar la ley y presentarse otra vez, como algunos analistas políticos sospechan, podría ser la primera señal de que el país no será inmune al petropopulismo. Brasil tiene todo para convertirse en una nueva potencia emergente mundial, pero sólo si mantiene la cabeza fría.




Andrés Oppenheimer

ANTE EL PELIGRO DEL "PETROPOPULISMO" EN BRASIL

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

No es extraño que el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva haya proclamado que "Dios es brasileño" tras el descubrimiento de enormes reservas petroleras en su país a principios de este mes: el hallazgo convertirá a Brasil en un gran exportador de petróleo y en un país cada vez más importante a nivel mundial. Pero antes de analizar si el hallazgo también podría tener impactos negativos y descarrilar la lenta pero continua marcha de Brasil hacia una economía exitosa, examinemos los hechos.
El 8 de noviembre, la empresa petrolera brasileña con mayoría accionaria estatal Petrobras confirmó el descubrimiento de enormes reservas petroleras que podrían llegar a los 8000 millones de barriles de crudo ligero en la plataforma submarina de Tupi, frente a las costas del sudeste de Brasil.
El hallazgo aumentará en un 50 por ciento las reservas petroleras de Brasil y convertirá el país en la octava nación con mayores reservas de petróleo y gas del mundo. El presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli, dijo que el tamaño de la reserva "se ubica en algún lugar entre las de Nigeria y Venezuela".
Brasil importaba el 85 por ciento del petróleo que consumía hasta fines de la década del setenta, pero desde entonces se ha convertido en un modelo mundial de autosuficiencia petrolera, al reemplazar gradualmente sus importaciones de petróleo con la producción de etanol. Los expertos vaticinan que Brasil se convertirá en un gran exportador de petróleo a partir de 2013, cuando comience la producción comercial del campo Tupi.
"Esto ha cambiado nuestra realidad", señaló la jefa de gabinete de Lula, Dilma Rousseff. "Va a transformar la nación y elevarla a otro nivel, con capacidad de exportación como Venezuela, las naciones árabes y otros", agregó.
Poco después del descubrimiento, el gobierno de Lula anunció la aceleración de los planes para construir un submarino nuclear. El ministro de Defensa, Nelson Jobim, dijo que Brasil necesita ahora más que nunca este submarino, para proteger sus nuevos campos petroleros contra potenciales ataques terroristas.
Jobim ridiculizó la idea de que Brasil podría tratar de construir una bomba nuclear, al señalar que las especulaciones en este sentido son "una tontería", según la agencia de noticias del gobierno brasileño. Hay pocas dudas de que con sus nuevas reservas de petróleo, su capacidad nuclear, sus modernas industrias de aviación y agrícola, y su creciente poder de negociación a nivel mundial, Brasil -que ya representa más del 50 por ciento de la economía sudamericana- estará más cerca de integrarse al club de nuevas potencias económicas mundiales que lideran China y la India.
Entre otras ventajas, Brasil dependerá mucho menos de proveedores de energía poco confiables como Bolivia, cuyo presidente, Evo Morales, recientemente provocó una crisis en Brasil al nacionalizar las reservas de gas y elevar el precio de las exportaciones de gas boliviano.
¿Pero no hay peligro de que el petróleo se les vaya a la cabeza a los dirigentes brasileños, como ha pasado en Venezuela, Ecuador y otros países petroleros? ¿Podrá Brasil digerir la avalancha de petrodólares sin aumentar la corrupción y alentar regímenes mesiánicos populistas?
La mayoría de los expertos confía en que eso no sucederá, entre otras cosas porque Petrobras se maneja prácticamente como una empresa privada y porque la economía del país está mucho más diversificada que las de Venezuela, Ecuador, Bolivia y otros productores de petróleo.
Vulnerabilidad Paulo Leme, director de Investigación de Mercados Emergentes del Banco de Inversión Goldman Sachs, me señaló que casi la mitad de Petrobras es propiedad privada. "Eso la hace muy diferente de Pemex, de México, o Pdvsa, de Venezuela", que son monopolios gubernamentales mucho más vulnerables a las presiones políticas, señaló.
Paulo Sotero, director del Instituto de Estudios de Brasil del Centro Woodrow Wilson, en Washington, me recordó que, a diferencia de Venezuela, "Brasil no va a ser un país monoproductor: es un país que produce aviones Embraer, productos agrícolas, minería y muchas otras cosas".
Mi opinión: estoy de acuerdo. Pero uno no puede sino preguntarse si Brasil, que tiene una de la mayores brechas de ingresos entre ricos y pobres de todo el mundo, será capaz de resistir la tentación populista una vez que los petrodólares comiencen a llover.
Quizá pronto tengamos una indicación al respecto: si Lula, quien recientemente anunció que no buscará un tercer mandato, ahora decide cambiar la ley y presentarse otra vez, como algunos analistas políticos sospechan, su giro podría representar la primera señal de que el país no será inmune al petropopulismo. Brasil tiene todo para convertirse en una nueva potencia emergente mundial, pero sólo si mantiene la cabeza fría.





EDITORIAL

EL AZUFRE DE CHÁVEZ

España ha de responder a la congelación anunciada evitando una escalada

El País de España (www.elpais.com)

Hugo Chávez le ha dado otra vuelta de tuerca a su manipulación del incidente con el Rey al anunciar que "congela" las relaciones con España hasta que el monarca "se disculpe". Realmente no está nada claro qué significa "congelar", aunque de momento no parezca que implique medida concreta alguna. Las descalificaciones por parte de Chávez al Rey han ido creciendo desde aquel sonoro "¿por qué no te callas?" de Don Juan Carlos en la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile.
Mientras esta escalada verbal no se traduzca en hechos, hace bien el Gobierno español en no echar más leña a un fuego que sólo aprovecharía al demagogo tribuno. Chávez calificó de diabólico a Bush en las Naciones Unidas y no por eso Washington llamó a su embajador a consultas. Pero el arte de la gestión diplomática debe llevar a buscar una respuesta proporcionada que a la vez defienda posiciones, frene la escalada y evite que aumente la tensión.
Venezuela no es uno de los cuatro países latinoamericanos con los que España tiene acuerdos de asociación estratégica. Sí hay intereses económicos en juego, pero la diplomacia española debe defender antes algunos valores. Como era previsible, Chávez está utilizando el incidente para fines internos y personales: como reclamo nacionalista para sacar adelante el referéndum del 2 de diciembre sobre la nueva Constitución, que se ha confeccionado a medida. A la vez, ha aumentado su aislamiento en América Latina. Incluso sus más próximos, como Daniel Ortega, Rafael Correa o Evo Morales, se han negado a seguirle en esta línea de confrontación verbal con España. La última ruptura ha sido con el presidente colombiano, Álvaro Uribe, que se ha negado a que Chávez hiciera de mediador con las FARC, lo que le resta otro elemento de imagen e influencia.
El hecho de que vivan en Venezuela unos 700.000 españoles hace que el Gobierno español deba estar especialmente vigilante. Además, España debe defender en lo posible que la democracia venezolana no siga retrocediendo. En la cumbre se suscitó también el papel de las empresas españolas en Venezuela. Hay intereses legítimos que defender, incluyendo el de los 600 trabajadores de los astilleros gaditanos que tienen el encargo de construir ocho fragatas para Venezuela en el plazo de seis años. Son contratos firmados. Si Venezuela los incumpliera se situaría del otro lado de la legalidad perjudicando gravemente su imagen e inversiones futuras. Deben cesar las diatribas de Chávez contra las empresas españolas a las que acusa de expolio.
Sus amenazas e insinuaciones puede que sean sólo "una manera de hablar", como quiere creer el Gobierno español. Chávez va, sin embargo, mucho más allá de la retórica cuando plantea un frente en la OPEP o con el iraní Ahmadineyad. Sería irresponsable considerarlo un mero exceso retórico.





O pagas o te censuro

EL PAÍS Y LA ÚLTIMA CARETA

Granma de Cuba (www.granma.cu)

Progresista de fachada, tirando a ratos a la izquierda (siempre y cuando la izquierda no esté en el poder, como han hecho notar más de uno), defensor del "equilibrio de opiniones" y de "proyección mundialista" en su auto difundida imagen pública, el periódico español El País ha sido tajante con el periodista Pascual Serrano: o pagas, o te censuro.
Serrano escribió en el sitio web Rebelión un artículo donde se demuestra, una vez más, que una cosa es la etiqueta propagandística de El País y otra muy diferente el periodismo que practica: "Desde Teherán, desde Caracas, desde Managua, desde Madrid, desde Londres; en el editorial, en la portada, en la revista de prensa, en el suplemento del domingo; el enviado especial, el corresponsal, el escritor consagrado, el editorialista... Todas las baterías del diario El País en su versión de papel del domingo 18 de noviembre se pusieron a disparar contra el presidente venezolano, Hugo Chávez, de forma sincronizada, atendiendo a la misma orden militar".
El artículo del periodista español evidencia otra erupción de una larga y nada "equilibrada" campaña neoconservadora desplegada por el El País contra los gobiernos de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua. Cruzada mediática que el pasado mes de octubre les estalló hacia adentro, ya que luego del editorial titulado Caudillo Guevara, los trabajadores de su propia redacción exigieron la publicación de una coletilla donde se expresaba la disconformidad con lo allí expresado.
Un editorial repleto de ofensas en ocasión de conmemorarse el aniversario 40 de la caída del Che en Bolivia y que, como escribiera un lector de ese diario, "no hace falta haber sido guevarista o serlo hoy para considerar su nota editorial de ayer, Caudillo Guevara (El País, 10-10-2007), un insulto a la inteligencia y a la sensibilidad, un ejemplo más del tipo de discurso ‘autorizado por la policía y vedado por la lógica’, que decía Marx".
O como diera a conocer a ese diario otra ofendida: "soy española y durante años fui lectora de El País. Es lamentable, pero el editorial no me sorprende. Es el resultado del evidente giro a la derecha que ha dado el periódico, que no solo se dirige a un lector conservador, sino a un ciudadano con un poder adquisitivo sinceramente inimaginable en España".
¿Y qué se dice en el editorial de marras para que provoque la reacción inmediata de los lectores? Baste un párrafo de Caudillo Guevara para tomarle el pulso a las intenciones:
"En realidad, la disposición a entregar la vida por las ideas esconde un propósito tenebroso: la disposición a arrebatársela a quien no las comparta. Ernesto Guevara, el Che, de cuya muerte en el poblado boliviano de La Higuera se cumplen 40 años, perteneció a esa siniestra saga de héroes trágicos, presente aún en los movimientos terroristas de diverso cuño, desde los nacionalistas a los yihadistas, que pretenden disimular la condición del asesino bajo la del mártir, prolongando el viejo prejuicio heredado del romanticismo".
Pero Pascual Serrano no hacía referencia en su artículo en Rebelión a ese editorial, sino al toque a degüello salido desde las páginas de El País contra el presidente Chávez: "No es que el presidente venezolano —escribió Serrano— sea noticia ya en primera página, es que ya es protagonista en tres de las noticias de la portada: la que se ocupa de la Casa Real tras el incidente en la Cumbre de Santiago de Chile, la llamada del especial del Domingo que incluye foto, título "Por qué no se calla" y subtítulo "Hugo Chávez utiliza el incidente con el Rey para afianzar su poder"; y el anuncio del artículo de Vargas Llosa titulado "El comandante y el Rey" que, como no, se ocupa del mismo asunto.
De Vargas Llosa ya se sabe que, sin dejar de ser un atractivo novelista, se ha convertido en un manipulador de intereses ideológicos y, a ratos, un inelegante periodista. Pero tiene lectores. Algunos, gustosos de reencontrar en sus entregas analíticas esa suerte de alcurnia conservadora madurada con los años y que se empeña en convertir viejos odios en veracidades adjetivadas. Dice él en el artículo rápidamente escrito y publicado en El País: "La enseñanza más obvia e inmediata de este psicodrama es que hay todavía una América Latina anacrónica, demagógica, inculta y bárbara a la que es una pura pérdida de tiempo y de dinero tratar de asociar a esa civilizada entidad democrática y modernizadora que aspiran a crear las Cumbres Iberoamericanas. Esta será una aspiración imposible mientras haya países latinoamericanos que tengan como gobernantes a gentes como Chávez, Ortega o Evo Morales, para no mencionar a Fidel Castro. Que sean o hayan sido populares y ganaran elecciones no hace de ellos demócratas".
En su artículo, Pascual Serrano hace referencia a Vargas Llosa: "Teníamos una crónica internacional, otra nacional, un analista político internacional, un editorial, un texto de revista de prensa, ahora la munición es un escritor de prestigio, y no podía ser otro que Mario Vargas Llosa".
Y para subrayar las antipatías que mueven al escritor peruano-español incorporado al paso doble convocado por El País contra el presidente Chávez, lo cita en unos cuantos renglones. Una prosa la del escritor merecedora de ser analizada como una prueba más de que las fobias políticas pueden convertir las excelencias de una pluma en un muestrario de intemperancias y ataques personales poco honrosos para el que escribe.
Entonces, ante las evidencias de Pascual Serrano, en una reacción que destila soberbia, salta la gerencia del periódico y le hace saber al periodista —vía correo electrónico— que ellos tienen "los derechos MUNDIALES de la columna de MARIO VARGAS LLOSA, que comercializamos en exclusiva... ". E increpan: "Tienen dos opciones: o lo quitan inmediatamente de su página o bien pagan la tarifa de derechos de reproducción".
La amenaza resulta pueril y sin sustentación legal por cuanto no se trata de reproducción, sino de citas, algo que a diario hacen todos los medios del mundo.
Pero la arrogancia no se frena ante las evidencias y El País insiste en el tono señoril: o lo quitan o pagan.
Pascual Serrano ha sido categórico en su respuesta: "Ni el periódico Rebelión.org ni yo tenemos el menor interés en difundir los textos de Mario Vargas Llosa, ni pagando ni sin pagar; sus ensayos solo tienen utilidad como munición del diario El País para criticar a los gobiernos progresistas de América Latina".
"El escrito del diario y su posterior insistencia —apunta Serrano— es absolutamente paranoico, sin fundamento jurídico alguno y solo le puedo encontrar explicación como intento de querer intimidar y presionar ante un medio —Rebelion.org/— y unos artículos que critican, dentro de la legalidad y el respeto, la línea desinformativa y editorial de El País. "Ni yo ni Rebelión.org vamos a retirar ese artículo, y mucho menos pagarles al diario por el derecho a criticarlo".
Lo cual, aclaremos, no reportará una quiebra económica ni para El País ni para el bolsillo de Mario Vargas Llosa, porque, después de todo, nuevas argucias inversionistas en el campo del periodismo —dentro o fuera de la fachada de "¡progresista global!"— estarían por llegar.





FUERTE LOBBY DE EEUU PARA CONTRARRESTRAR LA INFLUENCIA DE CHÁVEZ

Un sondeo sobre la situación política, económica y de seguridad se encuentra realizando en nuestro país una delegación de senadores estadounidenses de los partidos Demócrata y Republicano, que responde a un lobby a nivel regional para afianzar “la integración del Sur” y desmentir con ello las afirmaciones del presidente venezolano Hugo Chávez, quien sostiene lo contrario.

La Nación de Paraguay (www.lanacion.com.py)

Este fue por lo menos el sentido de las declaraciones de Harry Reid, líder de la mayoría demócrata de la Cámara Alta estadounidense y portavoz de la delegación de los siete senadores, quienes se reunieron ayer con los presidentes de ambas cámaras del Parlamento, Miguel Saguier, del Senado, y Óscar Salomón, de Diputados, además de otros legisladores.
Tras la reunión, en conferencia de prensa se le preguntó a Reid si es cierto el discurso “chavista”, que la semana pasada se patentó en la sesión del “Parlasur”, en que parlamentarios venezolanos afirmaron que EE UU es el enemigo de la integración latinoamericana, y que también influye en la competencia entre Brasil y Venezuela por la hegemonía energética de la región.
“El señor Chávez ha estado en todo el mundo hablando mal de EE UU y también que ha insultado a nuestro presidente y al país; sin embargo, nosotros miramos al Sur de una manera para formar mejor las relaciones. Queremos usar la influencia en EE UU para integrar el hemisferio del Sur”, respondió
Acotó que a los efectos ya viajaron a Bolivia, Ecuador y Perú, “y en este viaje, justamente estamos para esta idea viajando a Paraguay, Colombia, Guatemala y México. Nosotros estamos dando nuestra mano, queremos alcanzar la mano porque queremos estar amparados lado a lado con nuestros vecinos de Latinoamérica”.Influencia de Chávez
En cuanto al proceso electoral en nuestro país, no descartó que en el mismo pueda haber influencia de Chávez, pero que está seguro de que se va a elegir “a la mejor persona”.
“Estamos al tanto de que puede haber influencia de afuera; pero es justamente en esta sala, en esta casa (el Congreso) donde se va ayudar a asegurar que eso no influya. Estoy seguro de que la mejor persona va a ser la elegida por el Paraguay (...) tengo la confianza que la mejor persona va ser elegida por el pueblo”, reiteró.Indicó que los temas de preocupación son el combate a la corrupción, la piratería, el financiamiento del terrorismo en la triple frontera y la influencia en la región de Venezuela, Bolivia y Brasil relacionado a la crisis energética. En este sentido, anunció que en la fecha visitarán la triple frontera, “nos vamos a reunir con las autoridades gubernamentales en la región misma, queremos saber qué se ha hecho en el pasado, qué se está haciendo en este momento y qué más se puede hacer, queremos tener una mejor idea de qué está pasando con temas como la corrupción y la posibilidad de que se formen organizaciones terroristas en esa área. Queremos ser parte de la solución, no parte del problema”.
Refirió que a primera hora de la mañana se reunió con el presidente Nicanor Duarte Frutos y el canciller Rubén Ramírez Lezcano, y resaltó que es “un grupo histórico el que se encuentra aquí” porque nunca hubo “una delegación de esta cantidad”, de legisladores norteamericanos de varios estados, tanto demócratas como republicanos
REACCIÓN“Reconocieron que hay política responsable”
- Nicanor Duarte Frutos, Presidente de la República.
La delegación de siete senadores estadounidenses se entrevistó ayer con el presidente Nicanor Duarte Frutos en Mburuvicha Róga.
“Fue una conversación muy buena, reconocieron que en el Paraguay hay un proceso institucional importante, que hay una política responsable, que evidentemente hay un rumbo, que se planteó un camino y que ese camino se está transitando. El próximo gobierno va a tener la posibilidad de mejorar muchas cosas, de corregir los errores que nosotros hemos cometido”, dijo el mandatario.Al ser consultado sobre sus anteriores expresiones, de que el gobierno norteamericano daba migajas al Paraguay Duarte Frutos dijo: “Al gobierno norteamericano yo le dije, miren ustedes se olvidaron de América Latina, terminó la Guerra Fría y Estados Unidos mira Asia, mira Medio Oriente, América Latina casi no existe por lo menos para las conducciones republicanas de las últimas décadas. Entonces ellos tienen que reconstruir la relación con América del Sur, porque si no nos vemos, si no conversamos no podemos amarnos".En la mira
Paraguay siempre estuvo en la mira de los EE UU a raíz de la sospecha de que desde la zona de la Triple Frontera se enviaban recursos económicos para grupos terroristas del Medio Oriente. Además, en la zona pululan todo tipo de irregularidades como el narcotráfico, armatráfico y la piratería, delitos con los cuales los EE UU realizan una lucha frontal en el mundo.
La delegación de senadores norteamericanos que vino al Paraguay es una de las más importantes registradas en los últimos tiempos. La misma está encabezada por Harry Reid (Demócrata-Nevada) y compuesta por Thad Cochran (Republicano-Mississippi), Jeff Bingaman (Demócrata-New Mexico), Kent Conrad (Demócrata-North Dakota), Byron Dorgan (Demócrata-North Dakota), Mike Crapo (Republicano-Idaho) y Robert Menéndez (Demócrata-New Jersey).
Cason evitó polemizar con Nicanor
El embajador estadounidense James Cason minimizó ayer las afirmaciones del presidente Nicanor Duarte Frutos, quien en su crítica a su actual oponente dentro de las internas coloradas, Luis Alberto Castiglioni, afirma que su ex vicepresidente es candidato de los EE UU para las próximas presidenciales.
El diplomático norteamericano dijo que toma las declaraciones del Jefe de Estado como un discurso político. “No lo tomo como una crítica, es un momento político, lo importante no son las personas, sino las relaciones, y nosotros queremos tener las mejores relaciones posibles como siempre hemos tenido con Paraguay”, expresó.
Se le requirió si cree que las afirmaciones de Duarte Frutos responden a que el mismo está más cerca del venezolano Hugo Chávez, Cason contestó que lo desconoce, tras lo cual dejó en claro que son amigos de todos los candidatos, no solo de Castiglioni.
“Nosotros somos amigos de todos los candidatos, hemos conocido a todos, y que la mejor persona gane y con esta persona vamos a tener la mano afuera diciendo que queremos ser socios y ayudar y mejorar lo que estamos haciendo”, sostuvo.
Agregó que no les importa “lo que hace el señor Chávez, lo importante es que tenemos una buena relación (con Paraguay) y estamos ayudando en diferentes programas”.

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