Friday, April 13, 2007

LA PROPUESTA DE MODIFICAR EL ESCUDO DEBE SER TRATADA CON MUCHO CUIDADO, PRUDENCIA Y RACIONALIDAD.

La Comisión Coca de la Asamblea Constituyente boliviana ha hecho una doble propuesta. Planteó que la futura constitución disponga que el Estado reconozca la coca, en todas sus variedades, como un recurso natural, económico, renovable y estratégico, y que las ramas de laurel y olivo que aparecen en el actual escudo nacional sean cambiadas por la "sagrada planta milenaria". Ese proyecto fue presentado en una audiencia pública con representantes de las seis federaciones del trópico de Cochabamba y de los Yungas de La Paz, además de comercializadores de la hoja de coca y consumidores. Respecto de la iniciativa de incorporar la coca en la futura constitución, los cocaleros, apoyados por los asambleístas oficialistas y algunos opositores, propusieron un artículo según el cual: "El Estado reconoce a la plata de coca, cuyo nombre científico corresponde a Erithroxylum coca , en todas sus variedades, como un recurso natural, económico, renovable y estratégico, bioenergético, con más de 5000 años de vivencia; eje de las culturas andinoamazónicas, símbolo cultural y elemento ceremonial sagrado y de integración social". Agregaron los partidarios de la hoja de coca que ésta tiene valores nutricionales y medicinales, y que es importante para la soberanía nacional. Por ello, aspiran a reemplazar las ramas de laurel y olivo del escudo -en su opinión, no tienen sentido en Bolivia-, por hojas de coca, "símbolo de constancia, de economía popular, de consecuencia cultural y de resistencia y cohesión social". Según la comisión, el olivo "es una planta que da recursos económicos muy grandes a España y tiene, seguramente, sentido para ella. El laurel es un símbolo del Imperio Romano. Por lo tanto, ninguno de estos elementos tendría significado para Bolivia. En todo el mundo, las ramas de laurel y de olivo representan la paz y la prosperidad, respectivamente, metas a las cuales toda sociedad aspira. La idea de partidarios del Movimiento Al Socialismo (MAS) de incluir una rama de coca en el pico del cóndor del escudo boliviano provocó fuertes rechazos. La propuesta de modificar el escudo boliviano debería ser tratada con mucho cuidado, prudencia y racionalidad. Dicho símbolo representa al conjunto de los ciudadanos bolivianos y no sólo a determinados sectores que, por importantes que sean, no pueden imponer sus visiones particulares sobre un tema de mucha mayor relevancia: la identidad boliviana.





Editorial III

BOLIVIA Y SU ESCUDO

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Los defensores de la despenalización de la coca, quienes aspiran a eliminarla de la lista de las Naciones Unidas sobre sustancias ilícitas, hasta el momento no han tenido éxito. Sin embargo, tampoco se han dado por vencidos y no desperdician las oportunidades para volver a insistir en su petición.
Ahora, la Comisión Coca de la Asamblea Constituyente boliviana ha hecho una doble propuesta. Planteó que la futura constitución disponga que el Estado reconozca la coca, en todas sus variedades, como un recurso natural, económico, renovable y estratégico, y que las ramas de laurel y olivo que aparecen en el actual escudo nacional sean cambiadas por la "sagrada planta milenaria".
Ese proyecto fue presentado en una audiencia pública con representantes de las seis federaciones del trópico de Cochabamba y de los Yungas de La Paz, además de comercializadores de la hoja de coca y consumidores. Respecto de la iniciativa de incorporar la coca en la futura constitución, los cocaleros, apoyados por los asambleístas oficialistas y algunos opositores, propusieron un artículo según el cual: "El Estado reconoce a la plata de coca, cuyo nombre científico corresponde a Erithroxylum coca , en todas sus variedades, como un recurso natural, económico, renovable y estratégico, bioenergético, con más de 5000 años de vivencia; eje de las culturas andinoamazónicas, símbolo cultural y elemento ceremonial sagrado y de integración social". Agregaron los partidarios de la hoja de coca que ésta tiene valores nutricionales y medicinales, y que es importante para la soberanía nacional. Por ello, aspiran a reemplazar las ramas de laurel y olivo del escudo -en su opinión, no tienen sentido en Bolivia-, por hojas de coca, "símbolo de constancia, de economía popular, de consecuencia cultural y de resistencia y cohesión social". Según la comisión, el olivo "es una planta que da recursos económicos muy grandes a España y tiene, seguramente, sentido para ella. El laurel es un símbolo del Imperio Romano. Por lo tanto, ninguno de estos elementos tendría significado para Bolivia.
En todo el mundo, las ramas de laurel y de olivo representan la paz y la prosperidad, respectivamente, metas a las cuales toda sociedad aspira. La idea de partidarios del Movimiento Al Socialismo (MAS) de incluir una rama de coca en el pico del cóndor del escudo boliviano provocó fuertes rechazos. La propuesta de modificar el escudo boliviano debería ser tratada con mucho cuidado, prudencia y racionalidad. Dicho símbolo representa al conjunto de los ciudadanos bolivianos y no sólo a determinados sectores que, por importantes que sean, no pueden imponer sus visiones particulares sobre un tema de mucha mayor relevancia: la identidad boliviana.





Opinión

BOLIVIA - REPARTIJA DE DÓLARES

La Historia Paralela de Argentina (www.lahistoriaparalela.com.ar)

Al conocerse en el mundo la noticia de que nuestro Presidente repartió en Pando y Beni cheques en dólares a autoridades de varios municipios en su visita a esas regiones, me llamó desde Estocolmo (Suecia) mi tía Restituta, viuda de Batistuta, para comentar esa generosa repartija.
-Sobrino querido, te llamo desde Estocolmo porque acabo de enterarme de que en Bolivia se están repartiendo dólares para asegurar la reelección del presidente Morales, si así lo determina la Asamblea Constituyente.-Yo también me he enterado de esa noticia, tía Resty, pero he llegado tarde a esa bendita repartija de dólares que estaban en poder de nuestro hermano Evo y que se los había entregado su tío rico, el presidente de Venezuela, tío McHugo.
-Mientras Evo repartía los cheques en dólares que le habían mandado de Venezuela, tú –como siempre– seguro que estabas en el baño…
-No tía Resty, es que pensé en que el Presidente estuvo en esa región realizando reuniones de gabinete para favorecer a esas zonas tan castigadas por las lluvias y las inundaciones.
-Es que eres un mal periodista, sobrino, nunca puedes estar en los lugares convenientes para ti y tu descendientes. ¿Qué nomás haces encerrado todo el día en tu cuarto de baño?
-Es que estoy mal del estómago, tiitay, pero te prometo que estaré en Tarija donde continuará la repartija y podré saludar a la madre y a la hija de mi tía Lagartija.
-Así lo espero, sobrino. Y ahora dime: ¿es verdad que esos dólares no estaban registrados en el Tesoro General de la Nación y sólo podían salir mediante algunos trámites y disposiciones legales…?
-Eso será, pues, en Suecia y en otros países serios, ¿acaso no sabes que Bolivia es un país diferente, multicolor, multinacional y folclórico? Aquí, cuando no hay plata, estamos jodidos todos y nos ponemos a bailar, y cuando tenemos plata empezamos a repartir dólares, como lo hacen las tribus africanas, y seguimos bailando.
-Así debe ser, sobrino, pero tú no percibes un dólar, vives de las remesas de tu mujer y de las pocas coronas suecas que te mando.
-Así es, tía Resty, por eso no le critico a nuestro presidente Evo por lo que ‘chauchita’ (regala) dólares para ganar más amigos electorales, pues la plata, en este caso los dólares que le regaló el tío McHugo a Evo, tiene que ser repartida aunque la forma nos parezca ilegal, primitiva y tribal.
-Bueno, sobrino, espero que te vaya mejor en Tarija, donde tal vez se repita esta manera tan primitiva de repartir algo de la riqueza del país, y recibe saludos y besos de esta noble viuda de un guerrero.





Opinión

ENERGÍAS RENOVABLES

La Estrella de Arica, Chile (www.estrellaarica.cl)

La matriz energética de Chile es altamente vulnerable por la dependencia de los proveedores externos. En el caso de la Región de Arica y Parinacota, la situación es aún más dramática, ya que se depende del Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) y de los combustibles refinados de ENAP. La región sólo cuenta con la Central Hidroeléctrica de Chapiquiña, que abastece una proporción poco significativa del consumo eléctrico y las importaciones de gas licuado de petróleo de Bolivia (GLP).
El Gobierno pretende establecer la obligatoriedad de las empresas proveedoras de energía y combustibles de generar al menos el 5% del total comercializado proveniente de las fuentes no convencionales, en este caso la energía eólica, geotermia, biomasa, solar y minihidráulica.
Veamos si la nueva región cuenta con dichos recursos y los eventuales lugares para su instalación y explotación:
Energía eólica: Costa desde Arica a Camarones, Quebrada de Vítor, Quebrada de Camarones y los farellones del Cordón Lupica en Parinacota.
Geotermia: Todo el cordón montañoso de la Provincia de Parinacota, desde el volcán Tacora por el norte, hasta el Salar de Surire por el sur. La limitante en este caso es la existencia de algunas áreas protegidas pertenecientes al SNASPE.
Biomasa: Toda la basura orgánica de Arica, más los cultivos de especies para la producción de etanol (Lluta, Azapa y precordillera).
Solar: Las pampas de San Martín, Alto Azapa, Oxaya, Chaca, Camarones y el altiplano de Parinacota.
Minihidráulica: Todo el río Lluta a través de centrales de paso, desde Humapalca hasta Chironta. El río Cosapilla y el río Putani. El canal Lauca, desde la central Hidroeléctrica de Chapiquiña hasta el rápido de Azapa.
Los proyectos de energías renovables tienen la virtud de disminuir ostensiblemente la contaminación, siendo su diseño y ejecución más fácil desde el punto de vista de la evaluación de impacto ambiental, en relación a los proyectos de energías convencionales. ¿Quienes deben asumir la responsabilidad en esta coyuntura económica? Obviamente somos todos, pero en especial tiene un rol relevante, el nuevo Gobierno Regional, la Agencia de Desarrollo Regional, Corfo, la Corporación de Desarrollo de Arica y Parinacota, y el sector privado, que tiene la última palabra.





Opinión

BUSH AND PUSH

Revista Analítica de Venezuela (www.analitica.com)

1. La diplomacia del empuja-empuja
Después de años de casi absoluta desatención respecto de América Latina, el presidente Bush organizó un tour por la región, definiendo interlocutores y agenda de acuerdos bilaterales. Los acuerdo bilaterales, inclusive, pasan a sufrir cierta inflexión en la medida en que hubo una señalización para toda la región.
Los motivos de este viaje son obvios: la vertiginosa caída de popularidad de Bush en los EUA y su derrota en el Congreso Nacional, en virtud de su idea fija de ataque y ocupación del Medio Oriente y del avance acelerado del liderazgo de Hugo Chávez en toda la región, además de la victoria progresiva de fuerzas políticas de izquierda en las últimas jornadas electorales del continente.
El viaje de Bush trató de crear una alternativa política y económica (léase alternativa de fuente energética) para los EUA. No por otro motivo, diversos analistas comprendieron que sus negociaciones en Brasil (8 y 9 de marzo) fueron las más importantes. Con Lula, Bush acordó un plan de expansión en la producción de etanol a parir de la caña de azúcar. Este acuerdo apunta hacia una tentativo de cerco al poderío energético de la Venezuela de Hugo Chávez. Bush firmó un pacto de cooperación sobre etanol con Brasil, mediante el cual los países se comprometen a promover el acceso y la producción del biocombustible en América Central y en el Caribe, como alternativa frente al petróleo. Brasil es el mayor productor de etanol en el mundo. Con el acuerdo con los EUA, los dos países pasan a controlar el 72% de la producción mundial. Con todo, la productividad brasilera supera cinco veces la de los EUA (produce etanol a partir de maíz, afectando el preció de la ración animal). El acuerdo firmado revela con nitidez el pragmatismo del lulismo. En febrero, un manifiesto firmado por varios movimientos sociales latinoamericanos criticaba el modelo de producción de bioenergía que adopta el mismo modelo de opresión secular sobre los trabajadores. El manifiesto destacaba que el acuerdo del etanol es una fase de la estrategia geopolítica de los Estados Unidos para debilitar la influencia de países como Venezuela y Bolivia en la región.
En seguida, en Uruguay (donde Bush permaneció durante 36 horas), se firmaron varios acuerdos comerciales que ya se venían esbozando en los últimos meses. Uruguay, inclusive. Viene tratando de sacar ventajas (y lo ha logrado) de esa aproximación del gobierno de los EUA, para fortalecer sus intereses en el Mercosur. El presidente Tabaré Vázquez agradeció públicamente la ayuda de 1,5 millardos de dólares recibida de los EUA en 2002, durante la crisis financiera uruguaya.
Colombia es su tercer destino. El gobierno de Álvaro Uribe es socio antiguo de los EUA. Es, posiblemente, el gobierno más favorable a Bush en toda América Latina.
Su viaje adquiere contornos más fuertes y dramáticos en Guatemala (donde las elecciones nacionales que ocurrirán en septiembre apuntan hacia victoria del Premio Nobel, Rigoberto Menchú, opositora de los Estados Unidos) y México (donde existe fuerte inestabilidad política).
Sintomáticamente, Hugo Chávez planificó viaje por la región en el mismo período. Estuvo en Argentina, participando en mitin contra la presencia de Bush en América Latina ; siguió hacia Bolivia para visitar a las víctimas de las reciente inundaciones.
Hugo Chávez en el rastro de Bush La política diplomática de empuja-empuja, en suma, alcanzó a la América del Sur. Ya había sido diseñada en años anteriores, con motivo de la creación de la Naf7a y del lanzamiento de la creación de la ALCA. En aquel momento, la acción diplomática de los EUA impuso la estrategia del 3 + 1, o sea, cada país latinoamericano adhería a la Nafta (formada por los EUA, Canadá y México), sometiéndose a sus reglas, hasta la conformación final de la ALCA, La política fracasó, como sabemos.
En esta gira regional Bush trata de recuperar el tiempo perdido y utiliza armas similares a las de Chávez, que compra títulos de deudade Argentina y Paraguay, establece políticas de cooperación agresivas en América Central y propone la creación del Banco del Sur, de Títulos Públicos de América del Sur y empresas estatales interregionales de sectores estratégicos.
En artículo reciente, cuyo título es La Gira del Etanos, Raúl Zibechi sugiere que se diseña en la región un proyecto geopolítica armado por Roberto Rodrigues, ex ministro de Agricultura en el primer gobierno de Lula, Afirma el autor en este artículo:
Si consideramos que la actual coyuntura que vive la región es sumamente delicada es porque puede producirse una inflexión de larga duración que afectará tanto a los pueblos como a los gobiernos de izquierda. Hilando fino, el problema no es ni Bush ni Estados Unidos. Ellos hacen su juego, como siempre lo hicieron. Con el proyecto del etanol emerge una nueva-vieja alianza: la de las elites globales, que se expresa en algunos gobiernos de la región.
Entre los principales promotores de la Comisión Interamericana de Etanol, lanzada en diciembre, figuran dos personajes claves: Jeb Bush, ex gobernador de Florida, a quien muchos acusan del fraude electoral que facilitó el acceso de su hermano a la presidencia en 2000, y el brasileño Roberto Rodrigues, presidente del Consejo Superior de Agronegocios de San Pablo y ex ministro de Agricultura en los primeros cuatro años del gobierno de Lula.
2. Cada pais una sentencia
Lo importante es que Bush parece tratar de explorar las diferencias políticas entre países de América Latina, mientras que Chávez trata de trabajar en la construcción de la unidad a partir de la identidad política enfocada en el anti-americanismo.
Para James Petras la región está dividida en cuatro bloques, lo que remite a la dificultat real para la consolidación de una estrategia común, generando mayor probabilidad de que la estrategia de Bush obtenga más éxito que el pleito por la unidad ideológica de Chávez.
Según Petras, en artículo publicado en el sitio http://www.rebelion.org/ (América Latina: cuatro bloques de poder), los cuatro bloques revelan grados de oposición o de aproximación de gobiernos locales hacia el gobierno de Bush. Petras sugiere la siguiente clasificación:
1. La izquierda radical incluye a las FARC en Colombia, sectores de los sindicatos y los movimientos campesinos y barriales en Venezuela; la confederación obrera Conlutas y sectores del Movimiento sin Tierra en Brasil; sectores de la Confederación Obrera Boliviana, los movimientos campesinos y las organizaciones barriales en El Alto; sectores del movimiento campesino-indígena de la Conaie en Ecuador; los movimientos magisteriales e indígena-campesinos en Oaxaca, Guerrero y Chiapas, México; sectores de la izquierda campesino-nacionalista en Perú; sectores de los sindicatos y desempleados en Argentina. Es un bloque político heterodoxo, disperso, fundamentalmente antimperialista, que rechaza cualquier concesión a las políticas socioeconómicas neoliberales, se opone al pago de la deuda externa y en general respalda un programa socialista o nacionalista radical.
2. La izquierda pragmática incluye al presidente Hugo Chávez en Venezuela, a Evo Morales en Bolivia y a Fidel Castro en Cuba. A una multiplicidad de grandes partidos electorales y a los principales sindicatos y uniones campesinas en Centro y Sudamérica: los partidos electorales de izquierda, el PRD en México, el FMLN en El Salvador, la izquierda electoral y la confederación obrera en Colombia, el Partido Comunista chileno, la mayoría en el partido parlamentario nacionalista peruano Humala, sectores de los líderes del MST en Brasil, el MAS en Bolivia, la CTA en Argentina y una minoría del Frente Amplio y la confederación obrera en Uruguay. Incluida está la gran mayoría de los intelectuales latinoamericanos de izquierda. Este bloque es "pragmático" porque no hace un llamado a la expropiación del capitalismo ni al rechazo de la deuda ni a ruptura alguna de relaciones con Estados Unidos.
3. Neoliberales Pragmáticos. Petras estima que es el bloque político más numeroso e incluiría a Lula y Kirchenr. Serían los principales líderes de lo que denomina oposición liberal de izquierda que se halla en Ecuador, Nicaragua y Paraguay. Sostiene que los exponentes de este bloque predican el pago de obligaciones oficiales con la deuda, buscan estrategias de crecimiento mediante la exportación de minerales y productos agrícolas, aumentan el lucro del
El tercero y más numeroso de los bloques políticos en América Latina lo constituyen los neoliberales pragmáticos: el Brasil de Lula y la Argentina de Kirchner. Muchos son los imitadores de estos regímenes entre las filas de la oposición liberal de izquierda en Ecuador, Nicaragua, Paraguay y otros lados. Kirchner y Lula defienden su paquete completo de privatizaciones legales, semi-legales e ilegales. Ambos prepagaron sus obligaciones oficiales de deuda y buscan estrategias de crecimiento mediante la exportación de minerales y productos agrícolas, e incrementaron las ganancias empresariales y financieras restringiendo los salarios. Este bloque presentaría diferencias. Kirchner condujo una tasa de crecimiento mayor que la conquistada por Lula en virtud de su estrategia de defensa de la industria nacional;
4. Elite Neoliberal Doctrinaria. Son sectores sociales y partidos que siguen sin restricción la estrategia de los EUA. Redestacan los gobiernos de Felipe Calderón (México), Michelle Bachelet (Chile), Alan García (Perú) y Álvaro Uribe (Colombia). Todos esos gobiernos proponen una política agresiva de privatizaciones de empresas públicas, son exportadores de materias primas y reciben auxilio directo del gobierno norteamericano.
Es posible identificar otra clasificación de los países de la región en virtud de su reciente historia económica y social.
En el caso de Uruguay, asediado pr los EUA y que viene promoviendo estremecimientos en el interior del Mercosur, el éxodo de jóvenes es una de las facetas de la situación dramática que atraviesa el país. En el 2004, más de seis mil jóvenes salieron del país en busca de oportunidades de trabajo. En el 2005 se fueron casi ocho mil jóvenes. En el 2006, más de 17 mil uruguayos emigraron hacia otros países. En este período, el crecimiento del PIB fue el menor de toda la historia del país.
El economista Nido Ouriques, de la Universidad Federal de Santa Catarina, sugiere un análisis detallado, que revela diferencias significativas de los gobiernos de la región, Destaca lo que denomina nueva izquierda, compuesta por Evo Morales, Rafael Correa, Néstor Kirchner, Hugo Chávez y el liderazgo peruano de Ollanta Humala.
Lula es clasificado como de vieja tradición, de naturaleza eurocéntrica, cuya concepción no se basa en la historia de América Latina, en la comprensión de la regióm. Por ese motivo, sugiere que el PT y el PSDB poseen las mismas metas estratégicas, sin que haya indicación alguna de cambio cualitativo en la estructura de la economía y la política del país.
Evo Morales, Kirchner y Humala emergen del fracaso de las políticas neoliberales, capitaneadas por Menem, Carlos Andrés Pérez, Fujimori.
Rafael Correa, del Ecuador, se destacó en su país al inicio del 2001, Fue uno de los principales líderes del movimiento para ponerle fin a la dolarización de la economía. Era ministro y fue destituido. Su principal bandera en el momento, además de la independencia frente a los intereses norteamericanos y la unificación del congreso (unificación unicameral, eliminando el Senado).
Evo Morales lidera una población indígena que significa más del 60% del total de ciudadanos bolivianos. Bolivia es el país que más enfrentó golpes militares en América Latina. En 1994, se inició una ola de privatizaciones de empresas estatales, denominada de capitalización, incluyendo gas, petróleo, estaño, níquel. Esa es la motivación para el discurso nacionalista radical.
Kirchner, a su vez, surge a partir de la profunda crisis económica y social que se abatió sobre Argentina a partir del gobierno de Menem, Se hizo liderazgo nacional en medio de la rebelión popular que explotó en el 2000, generó asambleas populares en barrios de Buenos Aires, colocó a los piqueteros en las calles para que encabezaran marchas en muchas ciudades polos de Argentina. Su liderazgo obtiene legitimidad a partir de esa movilización social (que recuerda en mucho la movilización social brasilera de los años 80) y el fuerte discurso nacionalista (tan impregnado en el carácter argentino). El ataque frontal a las relaciones carnales (el término fue utilizado por Guido di Tella, del gobierno de Menem) de Argentina con los EUA forman parte de ese escenario político y social. Kirchner es un emblema de este nuevo escenario justamente porque es considerado un liderazgo moderado del peronismo, oriundo de una familia acomodada de la Patagonia, pero que es promovido políticamente por la crisis social y por la necesidad nacional de defensa intransigente de la economía nacional y la creación de empleos.
Ouriques concuerda con la clasificación que hace Petras en relación con el gobierno de Bachelet. Afirma que su liderazgo es fruto de un acuerdo entre la Democracia Cristiana y el Partido Socialista chilenos. Es ese acuerdo el que genera la trama social que incitó la huelga de 600 mil estudiantes que estremeció a Chile, teniendo como mote su política de austeridad fiscal que afectó al financiamiento de políticas sociales.
Volvamos, por tanto, al punto inicial.
La América Latina se polariza entre Chávez y Bush y alrededor de los dos líderes abrió de par en par el grado de embate que se diseña en este inicio del 2007.
Las acciones y estrategias de Bush y Chávez tienen algunas convergencias y muchas diferencias. La principal convergencia es tratar de persuadir mediante la fuerza del apoyo financiero. Chávez inauguró esa embestida con gruesos apoyos a Argentina, Paraguay, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, para destacar algunos apoyos recientes. Bush acepta el desafío con la misma moneda. Dejando de lado los constreñimientos, esa política de persuasión crea en América Latina un verdadero balcón de negocios, cuya adhesión está directamente vinculada a la posibilidad de crecimiento económico de cada nación.
La divergencia principal no reside en la identidad ideológica, a pesar de que ésta sea la apariencia inmediata. Bush trabaja por estrechar las distancias entre los países latinoamericanos, siendo el apoyo norteamericano el fiel de una posible unidad futura, En otras palabras, la unidades un proyecto futuro, construido bajo la tutela de los EUA.
En el caso de Chávez, la identidad latinoamericana es un principio. Su discurso se basa en ese principio articulador, anti-ERUA. Su revolución bolivariana tenderá a crecer con otros intereses locales, como la identidad indígena, la autosuficiencia energética.
En este sentido, los últimos lances de esta disputa posicionaron al gobierno de Bush con más propiedad y fuerza. La disputa entre petróleo venezolano y etanol brasilero crearon un nuevo escenario, un nuevo tema de esta embestida. Hasta entonces, Chávez avanzaba en la región y disputaba el liderazgo regional de Lula. Sorprendentemente, la visita de Bush a Brasil redefinió el papel de Lula en la geopolítica regional. Brasil volteó la disputa. Pero dejó de ser el fiel de la balanza.





Opinión

PRESIDENTES MENOS FAVORECIDOS

Gato Encerrado de España (www.gatoencerrado.net)

Cuando se gestó el Acuerdo de Cartagena, muy por encima de los loables ideales de integración, estuvo la conciencia, la certeza –o quizás el simple sentido común- de admitir que las naciones que pretendían unirse eran distintas, disímiles por innumerables razones. En un principio, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú, decidieron congregarse en torno a este esfuerzo de integración. Más tarde, Chile se retiraría pero Venezuela se uniría al bloque para conformar lo que se conociera por muchos años como el Pacto Andino.
El grupo identificó a Bolivia y Ecuador como los países de menos desarrollo relativo y, por lo tanto, era necesario que tuviesen un tratamiento especial en el proceso de integración. En este sentido, en el Artículo 3 del Acuerdo se lee que “con el fin de disminuir gradualmente las diferencias de desarrollo actualmente existentes en la Subregión, Bolivia y el Ecuador gozarán de un régimen especial que les permita alcanzar un ritmo más acelerado de desarrollo económico, mediante su participación efectiva e inmediata en los beneficios de la industrialización del área y de la liberación del comercio (…)”.
Las obvias asimetrías, no sólo en su extensión geográfica, sino en el tamaño y fortaleza de sus economías, su conformación demográfica, entre otros factores, impulsaron este trato especial a estas dos naciones socias; sin embargo, el calificativo –informal, pero común en el entorno- resultaba, aunque odioso, un reflejo de su condición de progreso: “naciones menos favorecidas”.
Irónicamente, dada esa “favorecida” calificación, ambos países disfrutarían de ciertas ventajas, o las condiciones a aplicar dentro del marco del acuerdo de integración no tendrían la misma “dureza” que para las otras tres que -por oposición- si tenían el favor de Dios o de algo que hoy cabría preguntarse qué fue. Hoy, la ironía vuelve a cubrir a estas dos naciones andinas pero, esta vez, coincidencialmente en sus respectivos gobiernos.
En Bolivia, Evo Morales ya tiene más de un año en el poder y su labor se parece muchísimo a la que viene haciendo Chávez en Venezuela en ocho años de gobierno; es decir, hablar mucho como si la campaña electoral siguiera y no hacer gran cosa, o siquiera gobernar, que es lo que sus electores –suponemos- aspiran. Las grandes “obras de gobierno” del Evo se han enfocado y casi limitado al tema político, desde su cacareada Constituyente para “refundar el país”, hasta la polémica “nacionalización de los hidrocarburos”, empañada de malos manejos administrativos tanto por la ineficiencia de sus funcionarios como por aparentes oscuros manejos.
Al igual que “su” comandante Chávez, Morales acusa a la oposición, a la oligarquía y hasta a los Estados Unidos de su inoperancia e ineptitud. Con crasa desfachatez, le cuesta asumir su ignorancia en temas de gobierno (lo cual no es delito si se rodeara de gente capaz) y engaña a su pueblo con un discurso populachero, seudo nacionalista y de falsas esperanzas para ese pueblo indígena que creyó en él. Quedan apenas cuatro meses para que una nueva Constitución deba ser parida por la Asamblea elegida para esa labor, pero la clara interferencia del gobernante, la inocultable intención de hacer una “Carta Magna” a su medida y la existencia de una importante representación opositora que ha frenado sus abusos, han impedido ver luz en el camino.
En Ecuador, Rafael Correa, el séptimo presidente en los últimos diez años va por un camino similar. Tras una antagónica campaña electoral con el magnate Álvaro Novoa, en la que hizo vanos intentos por desvincularse de la influencia de Chávez, el novel mandatario tiene como estandarte la convocatoria a una Constituyente, también para –supuestamente- ponerle fin a todos los males causados por el neoliberalismo. Pareciera que redactar una Constitución, la ley de leyes, es el mejor, el mesiánico, el único camino que una nación debe seguir para salir del foso en el que se encuentre, no importando si las causas reales son tomadas en cuenta o no.
Casi tres meses después de asumir su mandato, Correa ha dado ha conocer las ideas de su “plan económico”, cuyas acciones contemplan una mayor intervención del Estado en la economía, el fomento y protección de la producción, la “priorización” de la inversión social sobre el pago de deuda externa y el compromiso de mantener el dólar como moneda local; es decir, lineamientos tan ambiciosos como contradictorios en una nación que todavía sigue luchando para alcanzar un desarrollo sostenible que permita el bienestar de sus habitantes sin tener que irse del país.
No obstante, aunque los ecuatorianos avalan la gestión de Correa -también empapados con la esperanza de que haga algo-, la mayoría de ellos describen su gobierno como “democrático pero con características autoritarias", según una encuesta divulgada. Coincidencialmente, en los días que se da a conocer dicho sondeo, en Bolivia el segundo al mando del partido (MAS) de Morales, Gerardo García, lanzó alegremente una perla: "Lo queremos como Presidente durante cincuenta años y quizá muchos más". Aunque pareciera una broma, pesada quizás, revela las verdaderas intenciones de los nuevos “socialistas” suramericanos.
Detrás de los cantos de sirena de estos gobernantes se encuentra el deseo de perpetuarse en el poder. Quizás fueron claros en exponer las carencias de sus países, pero no en sus verdaderas intenciones. Juegan con los anhelos de la población, la cautivan con cuentos de justicia social, pero en el poder aplican acciones politiqueras con un trasfondo de ambición personal que termina por desunir a la sociedad, dividiéndola, fragmentándola.
En este siglo XXI, que sólo ha servido para adjetivizar un seudo socialismo, las “naciones menos favorecidas” o “países menos adelantados” han sido designados por la ONU y suman 49; entre ellos, no están Bolivia ni Ecuador. Dudo mucho que vayan a caer en ese grupo, pues tienen las condiciones para progresar, a menos que padezcan de un mal político muy de moda en este siglo: que sufran de “presidentes menos favorecidos”.





SE AGRAVA LA CRISIS POR LOS CONTRATOS PETROLEROS EN BOLIVIA

Reuters de Londres (www.es.today.reuters.com/news)

La pugna política que impide la entrada en vigor de los contratos de la nacionalización petrolera en Bolivia se agravó el jueves, cuando la oficialista Cámara de Diputados rechazó un paquete de leyes aprobado dos días antes por el Senado, de mayoría opositora.
El voto de los diputados trasladó la aprobación final de los 44 contratos a una sesión conjunta de ambas cámaras, que se celebrará el próximo lunes, dijo a los periodistas el presidente de la Cámara Baja, Edmundo Novillo.
El nuevo choque entre oficialismo y oposición se produjo mientras el presidente Evo Morales lanzaba una nueva advertencia sobre los perjuicios económicos que sufre Bolivia por el bloqueo legislativo a los contratos firmados en octubre pasado entre la estatal YPFB y una decena de transnacionales.
En lo formal, la Cámara de Diputados rechazó las 44 leyes de contratos que el Senado había aprobado el martes y que sustituyen a una ley de enmiendas de forma que la cámara baja había votado en febrero.
"Los diputados aprobamos una ley para corregir errores de forma en las leyes del año pasado que autorizaron los contratos, pero el Senado nos remite en su lugar 44 leyes de aprobación, como si los contratos no estuviesen ya aprobados", explicó el diputado José Pimentel, que preside la comisión económica de la Cámara.
El diputado oficialista Iván Canelas dijo que, en el fondo, los cambios dispuestos por el Senado "tienen la intención política de demorar la nacionalización y proteger de un eventual juicio de responsabilidades al ex presidente Jorge Quiroga", líder de la agrupación opositora derechista Podemos.
La ley de enmienda fue propuesta por el presidente Morales después de que YPFB detectara errores de transcripción en las leyes de aprobación de los contratos, que impedían su registro judicial, requisito final para entrar en vigor.
Pero la oposición, que controla el Senado, aprovechó el trámite de la ley de enmiendas para reabrir el debate sobre la nacionalización decretada hace casi un año.
Morales dijo el jueves que los cambios decididos por el Senado en la ley de enmiendas de los contratos eran un bloqueo a la nacionalización y "puede llevar a perder plata" porque impediría que entre en vigor un aumento de los precios del gas natural que Bolivia exporta a Brasil, que debería aplicarse a partir del 15 de abril.
Bolivia espera además la aplicación de los contratos para que transnacionales como Petrobras, Repsol-YPF, Total y British Gas inicien las inversiones ya comprometidas de más de 3.500 millones de dólares en un quinquenio, en exploración y explotación de gas natural.
Por los contratos, las transnacionales harán esas inversiones en condición de operadoras al servicio de YPFB, perdiendo su anterior condición de socias de riesgo compartido.
La nacionalización incluyó además un aumento de la participación del Estado en los ingresos brutos del negocio petrolero hasta un 94 por ciento, desde el 50 por ciento anterior.*.





CRECE LA TENSIÓN EN NEGOCIACIONES ENTRE BOLIVIA Y TELECOM POR LA NACIONALIZACIÓN DE ENTEL

Terra de España (www.actualidad.terra.es)

El Gobierno boliviano exigió ayer a la compañía telefónica Entel, subsidiaria de la italiana Euro Telecom, el retiro de un asesor legal para proseguir las negociaciones que deberían desembocar en la nacionalización de esa empresa, según informaron fuentes oficiales.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, instó a la compañía a retirar de las negociaciones al abogado Santiago Atsuro Nishizawa Takano, quien asesoró al Gobierno boliviano en los años 90 en la privatización parcial de las mayores compañías estatales, entre ellas la Empresa Nacional de Telecomunicaciones que ahora el presidente Evo Morales pretende 'recuperar para el Estado'.
En una rueda de prensa celebrada ayer por la noche, Quintana aseguró que el Gobierno 'no va a tolerar que ninguna empresa transnacional quiera burlarse del Estado' y anunció que iniciará un juicio en contra del abogado que trabaja para un consorcio boliviano, por 'haber comprometido el patrimonio boliviano'.
'No vamos a tolerar que ciudadanos bolivianos o extranjeros quieran burlar la fe del Estado nuevamente asumiendo actitudes traidoras', señaló. 'Esperemos que la comunidad internacional entienda que con el Estado boliviano no se juega', añadió.
El Gobierno del presidente Evo Morales encomendó a un equipo que preside Quintana negociar con la compañía italiana hasta fines de mes.
El 50 por ciento de las acciones de Entel fueron adquiridas por Telecom Italia, entonces Stet, en diciembre de 1995. El 50 por ciento restante del paquete pertenece a los bolivianos y es administrado por dos administradoras de pensiones.
En las negociaciones también participan funcionarios del Gobierno italiano que llegaron para defender a la transnacional que controla la mayor firma de telecomunicaciones en Bolivia. Morales ya nacionalizó los hidrocarburos en mayo del año pasado y en febrero pasado recuperó una metalúrgica de propiedad de la suiza Glencore sin reconocerle una indemnización.





OFERTAS POR TELECOM ITALIA REPERCUTEN EN BOLIVIA Y LA ARGENTINA

Las propuestas de compra de una parte de la empresa italiana reactivaron la estatización de Entel Bolivia y del cuarto proveedor celular en la Argentina.

Infobae de Argentina (www.infobaeprofesional.com)

El anuncio de Pirelli manteniendo conversaciones exclusivas con América Móvil y AT&T por la venta de su tenencia accionaria en Olimpia, que le permite timonear a Telecom Italia, tuvo comoprimera consecuencia un repunte bursátil de los actores involucrados, el desagrado de las autoridades italianas con la posibilidad de que un activo considerado estratégico quede en manosextranjeras y el anuncio, formal o informal, sobre la presentación de contrapropuestas de otros supuestos interesados entre los que se cuentan a Telefónica, Deustche Telekom y France Telecom.
A pesarde que aún no está claro quién dirigirá el rumbo estratégico de Telecom Italia, las autoridades de Argentina y Bolivia aprovecharon la coyuntura para relanzar proyectos que estaban archivados.
El Gobierno de Evo Morales decidió desempolvar la idea de estatizar a la empresa Entel, lo que incluye sus activos fijos y móviles.
Por su parte, las autoridades de Argentina retomaron los trabajos, luego de tres años de promesas, para entregar espectro a las dos federaciones que agrupan a las 300 cooperativas telefónicas del país con el fin de crear un nuevo operador móvil.
Telecom Italia posee el 51% de Entel Bolivia y el resto de las acciones están en manos del Estado. A partir de que Telecom Italia decidió retirarse de América latina nunca definió a sus activos enBolivia como estratégicos, como sí hizo con la Argentina (Telecom Argentina) y Brasil (TIM y su tenencia en Brasil Telecom).
Entre 2004 y principios de 2005 hubo intentos de compra de la participación de Telecom Italia por parte de Fecotel, la federación que reúne a las cooperativas incumbentes locales del país, con el fin de hacerse con la red de larga distancia y datos de alcance nacional de ese operador para reducir los costos de transporte y lograr mejores precios finales principalmente en la oferta de Internet, y con su negocio de telefonía móvil.
Las negociaciones no llegaron a buen puerto por diferencias en la valoración de la compañía y por la crisis política que atravesó Bolivia durante 2005.
Con la asunción al poder de Evo Morales, en 2006, la nacionalización de Entel Bolivia cobró mayor certeza ya que quedó encuadrada dentro de un marco político en el cual el Estado es proclive a la estatización de empresas o, en su defecto, al control directo del accionar de las empresas privatizadas; como ocurrió con las explotaciones de gas y petróleo.
Aunque en un principio el Estado sólo aspiraba a comprar la suficiente cantidad de acciones para asegurarse la mayoría, y con ello el control del operador, ahora analizaría la compra del total de títulos en manos de Telecom Italia. A diferencia de la nacionalización de la empresa Entel que proponían las cooperativas, ahora se avanzaría con una estatización.
En la práctica se trata de perspectivas de abordaje diferentes. En el caso de la nacionalización, las cooperativas poseen experiencia en la explotación del servicio y con la incorporación de los activos de Entel trataban de buscar sinergias con el fin de bajar costos, contar con la cartera completa de servicios de telefonía y avanzar en el servicio móvil en el cual no poseen presencia (con la excepción de la cooperativa de Santa Cruz que actúa como MVNO).
Una estatización, en cambio, abre un paréntesis de incertidumbre con respecto a cuál será el giro que el Estado quiera darle a la estrategia de la empresa.
Vale recordar que todos los servicios en los que opera Entel se encuentran en competencia por lo cual si se decide darle un corte social a la aproximación de la compañía al mercado, puede generarse un desequilibrio competitivo en el segmento móvil y de larga distancia.
En la Argentina, la oferta de América Móvil y AT&T por las acciones de Pirelli en Telecom Italia supone un cambio en el escenario competitivo de los móviles que podría despejar el camino político para entregar espectro a las cooperativas con el fin de armar un nuevo competidor, luego de tres años de espera. Telecom Italia es el principal accionista del Grupo Telecom que posee entre sus activos al incumbente local Telecom y a su filial móvil Personal.
Si América Móvil se convirtiera en accionista de esa empresa podría integrar, no sin pocas dificultades bursátiles, a Personal con CTI. De ese modo, cesarían los reclamos de CTI Móvil por obtener espectro en la banda de 850 Mhz en el área de Buenos Aires ya que podría utilizar las bandas de Personal. La carencia de ese recurso para CTI en Buenos Aires ha sido el principal obstáculo político para entregarle las seis bandas que devolvió Movistar al Estado a las cooperativas.
Es que, el plan del Gobierno fue siempre dárselas a las dos Federaciones cooperativas –Fecotel y Fecosur– sin cargo; lo que no está contemplado en el Reglamento de Frecuencias y que hubieradespertado un tendal de demandas de parte de CTI Móvil que las está reclamando para sí.
Aunque aún no es claro si América Móvil, junto a AT&T, asumirá el control de Telecom Italia, las autoridades de la Argentina activaron rápidamente el proceso de aprobación de los planes denegocios presentados por Fecotel y Fecosur para explotar las bandas de espectro móvil devueltas por Movistar.
Signals señala que el proceso no estará concluido hasta que no exista la certeza de que CTI Móvil y Personal quedarán bajo la égida de América Móvil; la única variante por la cual los funcionarios quedarán con las espaldas cubiertas.





LA PUERTA DE BARAJAS SE CIERRA A BOLIVIA

El Latino de Madrid, España (www.latinomadrid.com)

El último día de marzo fue la última oportunidad de los ciudadanos bolivianos para franquear la frontera europea. Dos vuelos de Air Comet fueron los últimos que cubrieron la ruta Bolivia-España. Lourdes Aguayo estuvo entre los familiares que fueron al reencuentro de los suyos en Barajas el último día de marzo. A esta mujer de 28 años le quedaba un hijo en Quillacollo, Cochabamba, y éste logró embarcarse, con un pariente, en uno de esos vuelos que hicieron paradas en Cochabamba y Santa Cruz.
Manuel, con las prisas de reencontrarse con su madre, salió del área restringida del aeropuerto sin reclamar su equipaje y Lourdes tuvo que entrar a buscarlo después. Muchos pasajeros hicieron igual, tenían miedo de ser detenidos por la Policía y no sabían hasta dónde llegaba el control de inmigración.
Lourdes reservó el pasaje de su hijo el 28 de febrero en una agencia de viajes de Valencia, donde ella vive, y su hijo tenía que volar el 21 de marzo, pero no pudo embarcarse en esa fecha por el exceso de pasajes vendidos. Esta madre vivió la agonía de la espera, mientras se acercaba la fecha límite para entrar a Europa sin visado.
Manuel, de 11 años, era el único hijo que estaba lejos de sus padres. Aquí ya estaba su hermano menor y, además, estaba la pequeña Alison que nació en Valencia hace un año.
Luis Felipe, otro niño que llegó en el mismo vuelo de Manuel, tuvo más suerte porque logró entrar sin problema a pesar de no haber viajado con un acompañante y de llegar en esta fecha que no coincide con ningún receso escolar en Bolivia. La aerolínea le había ofrecido a sus padres la compañía de una azafata, pero en la confusión de los últimos días no se cumplió esta promesa.
Sus padres lloraron cuando lo vieron aparecer por la puerta de los pasajeros. Lo agarraron, uno de cada lado, y no dejaron de abrazarle, llorar y reír hasta que salieron del aeropuerto. Decían que era el único de cinco hijos que habían podido traer.
PASAJEROS CON VISADO
En el vuelo ya venían pasajeros con visado de trabajo y otros de reagrupación familiar. María, portadora de un visado de trabajo para ir a una casa en Santander declaró que muchos entraron con el visado.
El Consulado de Bolivia no conoce cuántos bolivianos fueron detenidos el último día, pero informó que de enero a marzo fueron inadmitidos 2.488 personas en Barajas, un número similar al que se registró durante todo el 2006. Eso demuestra la cantidad de personas que se aventuraron a viajar antes de que el visado se impusiera.
De ahora en adelante, los bolivianos que deseen entrar en Europa tendrán que portar un visado de turismo que debe ser tramitado en el país de origen y basicamente se tiene que probar que se cuenta con medios económicos suficientes.
REACCIONES DE LA CANCILLERÍA BOLIVIANA Y DE ACOBO
- El ministro boliviano de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, informó que Bolivia y España perfilan un acuerdo migratorio. Para eso se tiene previsto un encuentro para el 16 de abril. El acuerdo será similar al que se firmó con Ecuador, cuya cancillería recibe las ofertas de trabajo que llegan desde España y en Ecuador se hace una selección de personal entre todas las personas que se han inscrito previamente.
- La Asociación de Cooperación Bolivia-España (Acobe), que asegura que en España hay por lo menos 250 mil bolivianos, pide un convenio para regular los flujos migratorios entre España y Bolivia. Acobe recordó que lleva 2 años pidiendo este convenio. También piden un programa de atención especial para los bolivianos y que se firmen acuerdos para el canje de permisos de conducir y otro para que los bolivianos voten en el exterior.





PRENSA EXTRANJERA DICE QUE LOÍNOS SON BOLIVIANOS

El Mercurio de Antofagasta (www.mercurioantofagasta.cl)

"Los habitantes de Calama, poblado en el que cayó el héroe de la Guerra del Pacífico, Eduardo Abaroa, en defensa de la soberanía de Bolivia en 1879, casi en un 50 por ciento son o tienen raíces bolivianas, en su mayoría inmigrantes del departamento de Potosí". De esta manera se inicia la crónica publicada por el portal web de la ABI (Agencia Boliviana de Informaciones), basándose en comentarios que les fueron proporcionados por residentes de dicho país que son parte de la colectividad en Calama.
"Portando la bandera nacional y en medio de la emoción y fervor cívico por saludar a sus compatriotas, los residentes de Bolivia en Calama manifestaron que del total de habitantes de esa ciudad chilena, alrededor del 30 por ciento son de origen boliviano y otro 20 por ciento son los descendientes de esa misma comunidad", agregó la información.
Tomando además como fuente a un residente, consignaron también lo siguiente: "Los miembros de la comunidad boliviana realizan una serie de eventos culturales y reuniones de apoyo a favor de los inmigrantes campesinos que llegan a esa región en condiciones de extrema pobreza y con ansias de buscar nuevas alternativas en sus ingresos económicos. Según Mercado, una de las principales actividades de los bolivianos que habitan en la histórica ciudad del vecino país es el comercio y los servicios domésticos, que tiene una gran incidencia en las épocas de vacaciones, es decir al finalizar y empezar cada gestión anual.
Asimismo, siendo bolivianos casi la mitad de los habitantes de Calama, entre ellos también existen profesionales que se abrieron un mercado laboral, sobre todo en el área de la medicina".





MOLESTIA ANTE DRAMA DE BOLIVIANOS ILEGALES

El Mercurio de Antofagasta (www.mercurioantofagasta.cl)

La cónsul de Bolivia en Calama, Irma Herrera, no oculta su molestia ante el drama que viven miles de compatriotas suyos que llegan hasta la ciudad en calidad de ilegales.
En declaraciones a un medio altiplánico, dijo que la explotación de bolivianos en Calama y el interior de la Provincia El Loa es algo habitual, tema que mantiene preocupado al gobierno de Evo Morales.
Ratificó
Al ser consultada por este Diario ante tales dichos, la autoridad los ratificó, argumentando que han detectado situaciones que van en desmedro de sus compatriotas. "Hemos detectado que compatriotas están trabajando más de las 7 horas y media diarias que contempla la ley laboral y de domingo a domingo, sin descanso". Aclaró si que está conciente que existen empleadores que son muy concientes con sus trabajadores, pero otros hacen trabajar a las personas hasta 14 horas diarias.
Actualmente, el consulado maneja cifras aproximadas con respecto a la cantidad de ilegales que hay en Calama, número que llegaría a los 4 mil bolivianos. La cónsul agregó que esta es una preocupación nacional y por lo mismo, en todo el territorio boliviano se está instruyendo permanentemente a la población migratoria a que regularice su documentación antes de partir a otras latitudes. Pero aclara que en el caso particular de Calama es complicado, ya que las personas que llegan hasta aquí provienen de poblados muy pequeños y cercanos a la frontera. Incluso, agrega que para los loínos puede impresionar que la gente llegue a pie hasta territorio nacional, lo que en el país altiplánico es algo normal, como el también viajar sólo con la cédula de identidad.
Regularización
Por eso, comenta Irma Herrera, permanentemente instan a sus compatriotas para que puedan contar con una visa de trabajo y así poder acogerse a los derechos laborales, ya que al ser inmigrantes ilegales, no tienen derecho alguno, "ellos vienen en calidad de turistas y al realizar un trabajo remunerado, vulneran la ley de extranjería. Por esto, ellos no pueden reclamar y nosotros tampoco".





Análisis

BIOCOMBUSTIBLES Y SUS POSIBLES REPERCUSIONES EN BOLIVIA

Biodiversidad de Argentina (www.biodiversidadla.org)

Todo el entorno de los bioenergéticos no es una propuesta revolucionaria y difícilmente alberga una posibilidad tangible de dar continuidad al proyecto nacional de descolonización, autodeterminación, independencia, soberanía alimenticia y nutritiva, de revalorización de nuestra riqueza civilizacional indígena/originaria
Por Maya Rivera Mazorco y Sergio Arispe Barrientos
1. Diagnóstico: Como consecuencia de las alzas de precio del petróleo a fines de los años 70 y los años 80, los países altamente dependientes de recursos fósiles concibieron gran interés en la generación de combustibles a partir de materia prima orgánica desde cultivos específicos, entre los cuales se destacan la caña de azúcar, el maíz, la palma africana y especies forestales de rápida reproducción, por nombrar algunas. Tal previsión tiene como objetivo el de un día terminar con la dependencia, que tienen los grandes consumidores energéticos, hacía alternativas no fósiles. Considerando la importancia de la energía a nivel político, económico y cultural, no podemos dejar de tomar en cuenta que la pugna inter-imperial entablada para custodiar las regiones ricas en yacimientos petrolíferos, se agudiza debido a que los intereses económicos y energéticos de los países imperialistas son cada vez más difíciles de “subvencionar”.
Dentro de la experiencia Brasileña , el país más experimentado en el campo de los biocombustibles, la utilización de bioenergía ha significado la implementación de etanol en todos los vehículos livianos de su parque automotriz; 15.500.000 coches usan gasohol (con una mezcla de 25% de etanol, sobre una base de gasolina) y 2 millones usan etanol hidratado puro . Pero, como consecuencia, la extensión de áreas de cultivo de caña de azúcar, la introducción de plantaciones masivas de palma africana para biodiesel y otros cultivos específicos aumenta insensiblemente, ensanchando la frontera agrícola y reduciéndose cada vez más a los bosques tropicales primarios.
En los ochenta se trató de impulsar en América Central proyectos de inversión significativos para tratar de reproducir la experiencia brasileña. Dentro de esta lógica de desarrollo se implementaron proyectos orientados a la expansión de la agroenergía en los países de Guatemala, Salvador y Costa Rica. Estos proyectos, lamentablemente descontextualizados, sucumbieron ante sus dificultades operacionales, ante la caída de los precios del petróleo hacia el año 1985 y, además, ante la inadecuada planificación de los procesos de comercialización .
De manera inherente al paradigma de desarrollo al que la condición humana se expone en la actualidad, caracterizado por una creciente demanda de recursos naturales renovables y no renovables, así como territorios, mano de obra y capital, se encuentra la parvedad de recursos energéticos no renovables necesarios para los procesos de producción que satisfagan la demanda del sistema de consumo, hecho que obliga a buscar nuevas fuentes de energía que mantengan los estándares de consumo en general. Por ejemplo, tenemos que la Agencia Internacional de la Energía en su publicación “World Energy Outlook” 2005 estima que para el año 2030, la demanda energética habría incrementado en un cincuenta por ciento.
Si bien los discursos son fachadas que defienden la causa del equilibrio ambiental, la intención a secas es mantener el “estilo de vida” que la modernidad ha establecido como el modelo de vida civilizado y, por lo tanto, aquel que ofrece lo que se ha venido a denominar la “calidad de vida”. La condición humana actual es prisionera, más que nunca, de un sistema de crecimiento insostenible que la priva de alcanzar un estado de ser humano integral conciente y sintiente del efecto inmediato y mediato hacia su medio, su propia desbiologización y consiguiente deshumanización.
“Según este pronóstico, el consumo primario de energía en el mundo aumentará de 14,2 teravatios/hora (TW/h) en 2003 a 21,6 TW/h, en 2030. Las predicciones a largo plazo, de mantenerse las condiciones actuales, son similares para el resto del Siglo XXI. Solo para que quede claro, teravatio/hora (TW/h) es una unidad integral de energía, equivalente a 1 billón (10/12) de vatios, que muestra cuánta energía se utiliza por hora” .
Así, el significado del incremento de una base bioenergética en alza, apropiado al ritmo de crecimiento global, eventualmente conllevará serios problemas integrales. Es previsible antelar que, en tanto el consumo siga dentro de un efecto multiplicativo de acuerdo a la apertura de nuevos mercados, las reservas más grandes de petróleo ubicadas en el medio oriente y el norte africano no podrán sostener la demanda por más de 50años. A esto se agrega el potencial de algunos países del tercer mundo de convertirse en rivales económicos de los países desarrollados por el hecho de ser poseedores de energía fósil y, además, porque las olas de descolonización y resistencia a la dependencia son cada vez más fuertes. Este contexto nos obliga a traer a la mesa el tema de la nueva etapa de colonización reflejada en la realidad irakíe y afgana, la cual está en proceso de expansión hacia otros países detentadores de recursos fósiles (y todo tipo de recursos en general) como por ejemplo: Venezuela, Irán, el norte africano y, además, otros países con potencial geopolítico. Esta nueva etapa se caracteriza por la instalación, en el interior de cada uno de estos países, de grandes empresas transnacionales, así como de capital económico, sin dejar de recordar la inserción más inteligente de ideología mediante la educación y los medios de comunicación. Es decir, estamos ante una lógica recolonizadora que se inserta en el seno de cada país, en sus propias estructuras, en su mismo corazón, a partir de convenios de sociedad con los estados, implantando sucursales de las grandes casas matrices transnacionales. El trasfondo de esta nueva política colonizadora reside en lo que Sartre dijo: “el colonialismo es insustentable a través de la ocupación prolongada”. En otras palabras, la colonización al modo tradicional requiere de mucho capital humano y económico. Por otro lado, las nuevas corrientes ideológicas posmodernas sustentadas en el respeto a la diferencia, el pluralismo y la inclusión, obligan a la guerra interimperialista a asumir nuevas estrategias que vayan con estos discursos. Los mecanismos hegemónicos son cada vez más inteligentes.
Dentro de éste contexto, los países proveedoras de energía fósil han asumido en recientes años políticas anti-imperialistas y anti-monopólicos como ser: la OPEP del gas, nuevas bolsas de valores para las cotizaciones del petróleo y otros mecanismos de integración que pretenden formar un bloque contrario a los poderes hegemónicos angloamericanos y europeos.
Por estas razones se impulsa, por conveniencia de las potencias imperiales decadentes, la bioenergía como un negocio prometedor que diversifique las economías de los países “subdesarrollados”, impulsando el aprovisionamiento energético necesario para mantener márgenes de crecimiento económico, acallando el rol protagónico de los países ricos en recursos fósiles y escapando de su dependencia energética.
El gobierno nacional ya promulgó la Ley N° 3546 del 28 de noviembre del 2006 que tiene por objetivo la creación de la Empresa “Complejo Agroindustrial de San Buenaventura” (declarando a dicho emprendimiento como de prioridad nacional) “para la producción de azúcar, biocombustibles en base al etanol, alcohol anhidro y alcohol deshidratado, así como también la producción de palma africana para la producción de aceite y biodiesel, como fuentes de energía renovable y compatible dentro del marco de la producción ecológicamente sostenible(…) [Definida] por sus características (…) como una empresa de carácter público social” . Revestir programas bioenergéticos, como veremos de ahora en adelante, conlleva serias contradicciones con el carácter público social de un empresa, en tanto sus consecuencias no son social ni ecológicamente beneficiosas. En este sentido, también va en contra de la ideología política del gobierno nacional.
2. Información general sobre los procesos bioenergéticos La amplia disponibilidad de tierras fértiles a nivel hemisférico que detentan Centroamérica, Sudamérica, África Sub-sahariana y el sudeste asiático, la posibilidad de incrementar las áreas de los cultivos mencionados en la tabla superior, la mano de obra calificada barata, la creciente dependencia de los países desarrollados de recursos energéticos, entre otros, son los elementos que incentivan a las políticas internacionales a insertar la industria de los biocombustibles en el mundo. A parte de estos parámetros, existen requerimientos para el surgimiento de la industria agroenergética como ser: tierras con la extensión y características necesarias para dichos cultivos, importación de agroquímicos para maximizar la producción y el cambio de plantaciones alimenticias a plantaciones energéticas. Estos requisitos no pueden ser satisfechos en su totalidad por los países en cuestión, por lo que deben recurrir a empresas trasnacionales fitomejoradoras, lo que genera dependencia hacia las mismas.
El factor decisivo para el ingreso de los bioenergéticos es el fortalecimiento de la industria agroindustrial, con la consecuente inserción de lógicas de mecanización del agro y de afianzamiento del sistema capitalista de trabajo para revitalizar las grandes pérdidas económicas que ha sufrido la agroindustria en anteriores decenios (lo que implicó enormes recortes en la fuerza laboral inherentes a las bajas de precio que ha sufrido el sector de producción de algodón, café y azúcar). De esta manera, dicho modelo económico agroindustrial, orientado a la provisión de material orgánico para la conversión a biocombustibles, engrana dentro de la siguiente ecuación: ‘precios competitivos’ = ‘bajos salarios’, hecho que caracteriza al rubro agrícola por ser esclavista, además de aportar al desequilibrio ecológico y de salud por incentivar el uso de plaguicidas y fertilizantes sintéticos.
Además, como ya mencionamos, la reintroducción y fortalecimiento del agro a nivel hemisférico conlleva una situación de dependencia estrictamente relacionada con las grandes empresas fitomejoradoras. Para maximizar la conversión de biomasa a etanol o biodiesel se debe contar con plantas genéticamente transformadas para lograr que tengan tolerancia a condiciones climáticas desfavorables y que sean menos perecederas (efectos inherentes al calentamiento global), sin importar que dejen de ser comestibles. También se genera una dependencia con empresas productoras y comercializadoras de biocombustibles, amparadas estas dentro del marco jurídico internacional. Como primera consecuencia de lo antedicho, se imposibilita el intercambio comunitario de semillas, la revalorización de la realidad plurieconomica nacional, y se incentiva la erosión genética por el monocultivo. Segundo, por no contar con la tecnología necesaria para un adecuado y eficiente modo de producción, necesariamente se debe incorporar plantas de conversión o refinamiento para el proceso de producción de biocombustibles comercializables. Tercero, se requerirá una uniformización de la producción agrícola que deprecia las variedades de plantas autóctonas, dando cabida a la implementación de variantes productivas importadas para los procesos de bioenergía. Es decir, se corre el peligro de afectar la riqueza de la biodiversidad que Bolivia y varios países latinoamericanos ofrecen, así como de contribuir con la desestructuración de la identidad de los actores locales.
Como estudio de caso, tenemos a Brasil, uno de los países más avanzados dentro el desarrollo y consumo de los biocombustibles. Este país todavía tiene ciertas limitantes para asumir un cambio de matriz energética total para su parque automotriz, debido a los altos costos de investigación de los biocombustibles y el avance de las fronteras agrícolas que promueven la deforestación de bosques primarios. Alrededor de 10 millones de hectáreas de bosque primario se devastan al año . Lo sugestivo es que algunas investigaciones parecen intentar ocultar esta realidad alegando que Brasil solo usa un 1.5 % de su tierra agraria para satisfacer el mercado interno y externo de biocombustibles. Nos atreveríamos a concluir que tal distorsión de la realidad encaja con una exigencia política de inserción de la agroindustria de los biocombustibles, a pesar de sus negativas implicaciones en las áreas agrícolas. Hecho que contradeciría el engalanado léxico que atribuye a los biocombustibles características de sumo beneficio para los países del tercer mundo.
Pero no es este el único elemento que constata este manto de ambigüedad. Un informe publicado el 2006 por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos dice: Incluso si todo el maíz y la soja producidos en ese país se desviaran al mercado local de biocombustibles, solamente cubrirían el 12% de la demanda nacional de etanol y el 6% de la demanda de biodiesel .
Biocombustibles: Aspectos Tecnológicos
¿Que son los biocombustibles y la bioenergía?
La bioenergía es un término bastante amplio que abarca a todos los productos energéticos obtenidos por procesos de conversión de productos o residuos agrícolas. Entre estos productos tenemos a los biocombustibles que estos han sido considerados para atender la demanda del parque automotriz. Del alcohol etílico, el biodiesel y el alcohol metílico, el más utilizado es el primero.
El alcohol etílico (C2H50H) o etanol puede ser elaborado a partir de procesos biológicos o petroquímicos. El proceso biológico consiste en: la obtención de biocombustible a partir de dos procesos: la fermentación y la destilación. Durante la fermentación, soluciones azucaradas (mosto) se transforman en soluciones alcohólicas (vino) que, posteriormente en la destilación, son separadas en alcohol y residuo acuoso (viñaza). El alcohol producido en un sistema de destilación convencional contiene alrededor de 5% de agua y es denominado alcohol hidratado; cuando este alcohol es procesado en columnas posteriores de deshidratación, se obtiene el alcohol anhidro, con menos de 1% de agua .
Entonces, la obtención del alcohol etílico parte del proceso de una solución azucarada (mosto). Para éste proceso de obtención del mosto se cuentan con alternativas básicas para adquirir tal solución: “1) directamente de un vegetal como la caña de azúcar, que produce un jugo alrededor de 15% de azucares diluidos; 2) por la dilución de una solución concentrada de azúcar, como las melazas o mieles resultantes de la producción de azúcar, y 3) por la sacarificación de substancias celulósicas, como el bagazo, como el almidón de maíz o yuca [ a través] de una ruta enzimática, acida o mixta” .
Una vez obtenida la solución azucarada, se prosigue mediante tratamientos químicos y térmicos de variadas intensidades, agregando fermentos o levaduras que cambian al azúcar en alcohol y gas carbónico. Consiguientemente, el gas se disipa y el alcohol queda en el vino. Una vez alcanzada esta etapa, se procede con la destilación a través de columnas fraccionadas, paulatinamente, hasta llegar al punto azeotrópico (aproximadamente 96% alcohol en volumen). Éste tipo de destilación solo llega a extraer el agua del vino hasta el 96%, porcentaje que solo puede ser superado si se recurre a métodos de deshidratación especial que absorben las moléculas de agua, hasta llegar a contenidos de alcohol cercanos al 99.5%. Normalmente después de estos procesos se agrega de 1% a 2% de gasolina para alterarlo y evitar que el ser humano lo consuma como alcohol.
Se estima que de una tonelada de caña de azúcar se rinde alrededor de 70 y 85 litros de jugo directo, también se producen 12 litros al emplear melazas sin agotar, y solo 6 litros con melazas agotadas .
Utilización del alcohol etílico:
El uso del etanol como alternativa energética en el parque automotriz puede proporcionar una sustitución a la gasolina en dos formas: 1) en combinaciones de gasolina y alcohol anhidro (gasohol), y 2) como alcohol hidratado puro. Acá tenemos un cuadro comparativo entre las propiedades de la gasolina y del etanol.
Para el uso de alcohol hidratado puro en motores a gasolina se requieren de ciertas adaptaciones necesarias para una adecuada operación. Sin embargo, para incorporar el etanol a motores a gasolina la manera es más sencilla, se recurre a una mezcla de etanol con gasolina o GASOHOL, que no requiere de modificación alguna.
De consideración para el contexto nacional, la utilización de gasohol tuviera ciertas limitantes dentro del territorio nacional, existen criterios emitidos por el informe de CEPAL (2002) que precisan que las mezclas de gasolina/etanol, comparado con la gasolina pura, en el caso de que Bolivia tome la iniciativa de incluir una mezcla de gasohol con un porcentaje de etanol del 10% necesita 16.5% más calor para vaporizarse totalmente, lo que representa una limitante en temperaturas bajas .
Referencias de Producción de biocombustibles en el extranjero y sus consecuencias
Aunque los precios de producción varían de acuerdo a la región, el tipo de tecnología utilizada para la conversión (biomasa – biocombustible), los costos de la materia prima y el tipo de energía utilizada para los procesos industriales, se debe poner énfasis en los “precios umbral ” del petróleo crudo para que la producción de biocombustibles sea económicamente sostenible. Estos precios deben ser altos, ya que, el costo de producción de los biocombustibles sigue siendo relativamente costoso. Es decir, solo conviene producir biocombustible si el precio bruto del petróleo es muy alto. En caso que este precio baje, entonces el biocombustible resulta insostenible pues es mucho más caro.
Las apreciaciones sobre los costos de producción de los biocombustibles están sujetas a un alto grado de incertidumbre. Dentro del estudio del IICA se sugiere que los costos de producción del etanol brasileño oscilan alrededor de $us 29 por barril, que es el precio más bajo de producción mundial. En el caso de Estados Unidos y Canadá, los costos de producción de etanol oscilan entre 44$ y 66$ por barril, respectivamente. Mientras tanto, los precios umbral del biodiesel oscilan entre 66$ el barril en Canadá y 80$ por barril de Estados Unidos .
En el caso del Etanol, el 50% del costo de producción está representado por el valor de la materia prima, la misma que es tasada respecto a su contenido de azúcar y almidones, elementos cruciales para la viabilidad de la producción del biocombustible.
Se debe añadir que se apuntalan dos categorías o tipos de biomasa para la producción de biocombustibles de acuerdo a las materias primas utilizadas. Estas se denominan de “primera generación” y de “próxima generación”. Las primeras consisten en materias primas actualmente disponibles, comprendiendo formas oriundas de granos y vegetales. Estas cosechas son sujetas a los procesos de producción de biocombustibles por su contenido de azúcares, harinas o aceites, convirtiéndose en combustibles usando tecnología convencional. Por su parte, las materias primas de “próxima generación” son aquellas que comprenden materiales ricos en celulosa que se cosechan por su biomasa total. Esta biomasa constituida por fibras puede ser convertida en biocombustible líquido a través de procesos técnicos avanzados, procesos que todavía siguen en desarrollo.
Los cultivos tradicionales son paulatinamente cambiados por cosechas de mejor convertibilidad a biocombustibles, hecho que implica las siguientes posibles consecuencias: la erosión genética de los granos y plantas oleaginosas tradicionalmente sembradas dentro nuestro hemisferio, el desmedro de la diversidad alimenticia, y la consiguiente entrada de las grandes empresas fitomejoradoras.
Otro factor interesante considerativo acerca del impacto que los bioenergéticos pueden tener sobre la producción de trabajos de manera concreta, son expuestos cuando Binger (2006), citado en el informe realizado por IIAC, dilucida que la agroindustria azucarera brasileña generó alrededor de 700.000 empleos directos y más de 3.5 millones de empleos indirectos . Teniendo en cuenta, según el informe nacional de Brasil realizado por la FAO (2002), que la Población Económicamente Activa (PEA) al 2002 era de 84 millones, entonces estas cifras apuntadas por Binger no tienen valor significativo pues los empleos indirectos no sobrepasan el 4% de la población económicamente activa y los directos no llegan ni al 1%. Por otra parte, tenemos que la fuerza laboral del sector agrícola, de acuerdo a las tendencias de producción y mecanización agraria, están en contracción –PEA agrícola en 1970 (44,9), 1980 (31,2) y se estima que continuará desminuyendo–. Finalmente, en el año 2002 existió el ingreso per capita más bajo de la población brasileña desde 1990, con una tendencia decreciente desde 1997 . En síntesis, la tendencia de producción y mecanización agraria hace que el sector agrícola no otorgue trabajos ni mejores salarios al sector en cuestión. Por consiguiente, la industria bioenergética no parece ser ni la solución al desempleo. ¿Por qué debería nuestro país considerarla entonces?
Brasil, a su vez, esta poniendo a disposición, para la plantación de granos, al menos 20 millones de hectáreas según un informe de EMBRAPA (Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria). Esta institución, a su vez, afirma que “la amazonia brasileña posee el mayor potencial para plantaciones de aceite de palma [africana] en el mundo, con un área estimada de 70 millones de hectáreas” . El territorio nacional boliviano alberga alrededor de 180 millones de hectáreas, área de lejos inferior a la del territorio de Brasil. Esto implica que la capacidad de Bolivia para la producción de biocombustible es de lejos inferior. Por otra parte, el negocio bioenergético, para ser rentable, necesita de exorbitantes extensiones de tierra.
En cuanto al caso de las implicaciones ecológicas que la producción de biocombustible alberga, tenemos el caso estadounidense. Estados Unidos pretende reducir sus emisiones de dióxido de carbono a partir de los biocombustibles, hecho profundamente paradójico debido a que este país es uno de los pocos que aún no firma el protocolo de Kyoto . Además, Mae-Wan-Ho, de la Universidad de Hong Kong, explica que “los biocombustibles están siendo considerados erróneamente como neutros en carbono. Se ignoran así los costos de las emisiones de CO2 y de energía de fertilizantes y pesticidas utilizados en las cosechas” . Finalmente, un estudio realizado por el Gabinete Belga de Asuntos Científicos demuestra que “el biodiesel provoca más problemas de salud y ambientales porque crea una contaminación más pulverizada, libera más contaminantes que promueven la destrucción de la capa de ozono” .
La experiencia cubana respecto a la caña de azúcar
Temiendo por la problemática que envuelve a los biocombustibles, Fidel Castro, dentro del proceso de recuperación de salud al cual ha sido sometido, es ahora un de los portavoces más reconocidos tratando de abarcar la temática desde la experiencia cubana respecto a la producción de caña de azúcar, inclusive dilucidando sobre temas relacionados que ciertamente ayudarán a contextualizar el escenario.
El mandatario cubano, en el artículo “La internacionalización del genocidio” , llama la atención respecto a las reuniones realizadas en Camp David entre Lula y George W. Bush para tocar el tema de los bioenergéticos, resaltando que poco o nada fue determinado acera de las medidas proteccionistas, subsidios y apoyo a la producción del etanol que los Estados Unidos brinda a su sector agrícola. Además, tampoco se ha mencionado el tema de qué países asumirán el reto de proveer las más de 500 millones de toneladas de maíz y otros cereales para poder convertir la materia prima en biocombustibles necesarios para satisfacer las demandas energéticas de los Estados Unidos, Europa y demás países. Los cinco países principales productores de maíz, cebada, sorgo, centeno, mijo y avena suministran, actualmente, 679 millones de toneladas. Los cinco primeros consumidores, algunos de los cuales también son productores, requieren de 604 millones de toneladas para abastecer sus necesidades alimenticias. Queda un excedente de 80 millones, lo que no abastecería ni el 15% del consumo anual de combustible de los automóviles de los países ricos.
Para el mandatario cubano esto no significa más que la internacionalización del genocidio, nosotros acotamos que además significa ecocidio y una nueva envestida hacia la destrucción de lo que Enrique Dussell llama, el ‘otro’ (el tercermundista).
A estos elementos de preocupación, Fidel agrega que Cuba tiene una experiencia histórica respecto al cultivo de la caña de azúcar que remonta a dos fases. Una, cuando Cuba aún permanecía como colonia española y era el primer exportador de azúcar del mundo, en el siglo XIX. Otra, cuando se producían 10 millones de toneladas, antes de la crisis Soviética, en el siglo XX. El principal aporte de Fidel respecto a esta experiencia es que no existe peor tiempo para la población laboral dependiente de la caña de azúcar que el tiempo muerto por el carácter cíclico del cultivo. La etapa de crecimiento de la planta, los agricultores detentan de mucho tiempo libre, lo que los lleva a buscar fuentes de ingreso a las ciudades. Considerando la creciente mecanización del agro que se está comenzando a impulsar en el caso de Bolivia, este hecho es aún más problemático debido al desempleo que tiende a generar. El incremento de las olas migratorias campo-ciudad y la búsqueda de otras fuentes de ingreso, son las secuelas inmediatas de tales políticas. Otro punto destacable es que las tierras cubanas antes de la revolución también eran pertenecientes a grandes empresas norteamericanas, dato que concuerda con lo que expertos brasileros dicen en la actualidad sobre la actual apropiación de tierras agrícolas, adquiridas por grandes empresas americanas y europeas.
El mandatario cubana agrega, según lo emitido por la Agencia Francesa de Prensa de expertos de Naciones Unidas, que “el cambio climático afectará al continente americano de forma importante, al generar más tormentas violentas y olas de calor, que en Latinoamérica provocarán sequías, con extinción de especies e incluso hambre”. En estas condiciones, pensar en una industria de bioenergía, es adicionar una delgada membrana más a la ceguera generalizada del ser humano que no le permite ni pensar ni sentir que, fruto de su unidad indivisible con el medio, se acelera su autodestrucción. Erosionar y explotar la tierra es sinónimo de alienar y esclavizar al ser humano.
3. La incidencia de los biocombustibles sobre la nueva política de tierras.
Bases de la nueva política de tierras.
1.- La Descolonización de las estructuras agrarias.
2.- Equidad en la tenencia de la tierra.
3.- Soberanía Alimentaría basada en la agricultura campesina.
4.- Desarrollo económico de la agricultura.
5.- Manejo sostenible de suelos, agua, bosques y biodiversidad.
6.- Responsabilidad de la sociedad y el Estado.
Trataremos algunos de los problemas respecto a cada una de las bases de la nueva política de Tierra de acuerdo a la numeración que la acompaña.
1. La Descolonización de las estructuras agrarias.
Existe una clara contradicción entre las prácticas agrícolas indígenas/originarias y aquellas que parten de la matriz civilizacional occidental. Para esclarecer este punto de manera puntual observamos que, de acuerdo al estudio realizado por el Ministerio de Desarrollo Rural y Medio Ambiente y el Viceministerio de Tierras de Bolivia, se puede destacar que los pueblos indígenas del oriente, quienes son los que habitan las llanuras orientales desde hace siglos, son los más consecuentes con el cuidado de su entorno ecológico. Mientras tanto, las características agrícolas de colonos, agroindustriales y ganaderos, proporciona un serio obstáculo para la conservación y revitalización de los suelos productivos. Lo antedicho se expresa en los siguientes datos de ocupación, producción y deforestación de tierras según diferentes actores. Los datos expuestos a continuación se organizarán según la siguiente secuencia: Actores, hectáreas ocupadas, porcentaje que representan estas hectáreas del territorio nacional, superficie en producción en hectáreas y, finalmente, porcentaje de superficie deforestada. Estos datos han sido trabajados en la Nueva Política de Tierras nacional.
1. Agricultores tradicionales indígenas: Has. Ocupadas: 1.800.000,00; % General: 5,3; Superficie en producción Has.: 250.000; % Deforestado: 15.
2. Agricultores tradicionales cruceños y chaqueños: 140.000 has.; 4,1%; 742.000 has. ; 53 %.
3. Colonizadores japoneses: 186.000 has; 0,6 %; 151.000 has; 81%.
4. Colonizadores altoandinos: 1.700.000 has; 5%; 850.000 has; 50%
5. Colonizadores menonitas: 500.000 has; 1,5%; 340.000 has; 68%
6. Agroindustriales: 1.000.000; 3%; 650.000 has; 65%
7. Ganaderos intensivos: 1.200.000 has; 3,6%; 504.000 has; 42%
8. Ganaderos extensivos en praderas nativas: 26.000.000 has; 77% (faltan los datos de superficie de producción y de área deforestada).
Tomando en consideración el gráfico superior, dentro los efectos previsibles de la lógica agroindustrial necesaria para mantener márgenes de ganancia óptimos y competitivos, los procesos bioenergéticos inherentemente transgredirán todo proceso de descolonización y revalorización de las prácticas agrarias no occidentales. Ante este contexto, el Estado, en el caso de orientar, invertir o fomentar proyectos destinados a la producción de biocombustibles, debe prever la utilización de grandes extensiones disponibles y un avance paulatino de la frontera agraria para introducir cultivos específicos (monocultivos), hecho que atenta contra la política de reforestación que el gobierno de Evo Morales está visionando, así como con la política de distribución y redistribución de tierras a los pueblos indígenas/originarios con la intención de que puedan ejercer su identidad cultural.
Por otra parte, es menester considerar el uso de cultivos transgénicos a mediano y largo plazo –cosechas de mejor conversión a biocombustibles- sobre vastas tierras fértiles; la mayor disposición de aparatos mecánicos de agricultura (creando una dependencia agro-tecnológica) que repercutan en un menor numero de trabajos manuales, trayendo graves consecuencias de índole laboral, social y cultural. Además, debemos analizar el tema de la mecanización del agro que el gobierno está impulsando ya que puede implicar la erradicación de modos de producción que siguen patrones culturales no occidentales, que no se circunscriben a la lógica de la tecnología occidental y la mecanización, sino, por el contrario, asumen una visión que asume a la naturaleza como un ser vivo. En este contexto, una mecanización de todo el agro implica ir en contra de la relación de complementación y complementariedad que la sabiduría indígena/originaria tiene con la Madre Tierra. No se trata de aniquilar la idea de mecanización del agro. La idea es mecanizar aquellos lugares que así lo permitan, pero también dejar que las comunidades que mantienen su unidad con la naturaleza y la tierra puedan persistir. Es el único modo de ser incluyentes de todas las visiones que existen en nuestro país. Cuidado con mecanizar todo el agro, eso es matar una lógica y modo de producción que, por las condiciones de nuestro país, puede persistir, no es una exigencia que desaparezca.
Asimismo, debemos prever que el mayor uso de fertilizantes industriales de alto rendimiento (también productos importados hasta que la industria petroquímica no se inicie) y pesticidas para el proceso de producción conllevan dependencias y peligrosas consecuencias para las tierras agrarias. Otro elemento que debe ser valorado es la necesidad paulatina de incorporarse a sistemas de procesadoras y distribuidoras que entreguen combustibles refinados al mercado global, intermediarios necesarios para una mayor factibilidad de ganancias para el rubro.
La industria agrícola en Bolivia es el sector económico con mayor PEA: abarca el 46% de la población trabajadora de manera directa y otros 14% indirectamente; pero, al mismo tiempo, es el que menos salario percibe. Considerando que se asuma la implementación de biocombustibles para satisfacer a los grandes consumidores energéticos , no necesariamente significa un aumento permanente de trabajos, ni de mejoras sustanciales para la población directamente e indirectamente relacionados con el agro. A esto debemos aumentar que persisten formas directas y disimuladas de esclavitud y servidumbre presentes dentro de nuestro contexto agrícola actual.
Hablando en términos culturales, introducir la mano de obra campesina o indígena/originaria a estos métodos de “desarrollo” no hace más que imposibilitar la restitución de tierras, prácticas, y desenvolvimiento coherente con la realidad identitaria de nuestras naciones indígena/originarias. Es decir, la bioenergía va en contracorriente de la Nueva Política de Tierras boliviana.
2. Equidad en la tenencia de la tierra.
Descollar que el equilibrio en el acceso y la tenencia de la tierra, a partir de la introducción de modelos de manufactura acordes con la producción de biocombustibles, será de difícil aplicabilidad con el ingreso del mercado bioenergético. Considerando que en Bolivia se pierden alrededor de 1 millón de hectáreas de bosque primario cada tres años debido a la industria maderera y la expansión de la frontera agrícola-pecuaria, y agregando que existe un gran proceso de erosión de tierras agrarias , el estado ha asumido el reto de NO eliminar los bosques tropicales y evitar el calentamiento global, reconsiderando vías tradicionales y no tradicionales para revigorizar las tierras en desuso o en peligro de erosión. Esta iniciativa revolucionaria, intenta recuperar las tierras erosionadas en desuso y asumir un cambio paradigmático que palie las consecuencias de la lógica agroindustrial. Ante esta visión, reconsiderar la lógica agroindustrial necesaria para la matriz bioenergética es a lo sumo atentatorio contra las medidas de revitalización de las tierras agrarias. Es inadmisible obviar que el normal uso industrial de tierras agrícolas desgasta la tierra cultivable, esforzándola a producir más allá de lo propicio, hasta el deterioro de la misma. Como resultado usual, el agroindustrial compra nuevas tierras agrícolas que serán sometidas al mismo proceso, aportando a la extensión de la frontera agrícola. Es éste proceso desgastador, proclive a la mega producción agrícola, que anticipa la paulatina destrucción de sectores donde se encuentran los bosques primarios, siendo estos, en principio, inmejorables tierras para la producción agraria. Si esto sucede con la producción normal, imaginemos el problema que se desprende de una producción a gran escala para el mercado de bioenergía.
“La mayor responsabilidad por el calentamiento global la tienen justamente las grandes empresas que destruyen los bosques y contaminan el medio ambiente, las mismas petroleras, automotrices, agrícolas, entre otras, que pretenden lucrar con la bioenergía” .
3. Soberanía Alimentaría basada en la agricultura campesina
Quizá los efectos más palpables para el ciudadano común serán la pérdida de soberanía y seguridad alimenticia. Tal como el caso mejicano, que debido a la compra del maíz mejicano hacia Estados Unidos para la producción de etanol ha ocasionado que el precio de la tortilla (elemento esencial de la canasta básica, que se asemeja en su consumo al pan de batalla) incremente de tal modo que empieza a ser imposible de adquirir por la población en general. Otro factor importante es la paulatina transformación de la producción de materias primas oriundas a materias primas transgénicas con mejores características para su conversión a etanol, metanol o biodiesel. A esto debemos agregar lo que Silvia Ribeiro del grupo ETC de México dice:
“Todas las empresas que producen cultivos transgénicos (Syngenta, Monsanto, Dupont, Dow, Bayer, BASF) tienen inversiones en cultivos concebidos para la producción de biocmbustibles, como el etanol y el biodiesel. Tienen, además, acuerdos de colaboración con transnacionales como Cargill, Archer, Daniel Midland, Bunge, que dominan el comercio mundial de cereales” .
Ya se tienen ciertos convenios que prevén que el remanente de la materia prima que sale, post conversión materia prima-biocombustible, será utilizada como alimento para los animales que crecen mediante el método “feed lot” o crecimiento en cubículos, fomentando el crecimiento de animales (bovinos, ovejas, cabras) en condiciones desnaturalizantes, desbiologizantes y de consecuencias nefastas que seguramente irán apareciendo. Acuérdense del dicho “eres lo que comes”.
4. Desarrollo económico de la agricultura
Dentro del paradigma de “desarrollo” pronosticado por los especialistas, la mayoría de los frutos a mediano y largo plazo serán para el sector agroindustrial económicamente potentado. Según Mario Seixas del IICA: “no todos se beneficiaran [del agronegocio] por igual. De los participantes en la economía de los biocombustibles, los agronegocios son los que tienen mejor aseguradas sus ganancias, ya que las cadenas mecanizadas de cosecha y producción son la opción más fácil para incrementar rápidamente la escala de la producción de los biocombustibles. Los procesadores y distribuidores agropecuarios a gran escala serán también los responsables de suministrar la mayor parte de los combustibles refinados”. A su vez, Seixas asegura que a medida que evolucionen tecnologías de conversión de materias celulósicas y lignocelulósicas solamente se “aumentará más las ventajas de aquellos intereses con grandes acumulaciones de capital financiero”. Esto significaría subsidios, de gran envergadura, para el gobierno nacional para mantener cierta competitividad; además, una vez más se fomentaría la acumulación de tierras en manos de particulares, no importando que estas sean cooperativas, individuos o comunidades. El negocio agrario despreciará todo elemento proveniente de nuestra característica plurieconómica.
Dentro del informe realizado por IICA, se pronostica que los subsidios y medidas arancelarias de los países ricos promoverán una desproporción de precios en materia prima que afectará tajantemente a los países menos ricos. Considerando que, a medida que el régimen neoliberal avanzó dentro del contexto latinoamericano para promover bajas arancelarias y apertura de mercados, los países desarrollados destinaron millonarias sumas en subvenciones para sus propios sectores agrícolas, a su vez, promulgando fuertes medidas arancelarias para mantener su sector agrícola competitivo dentro del mercado global, transgrediendo, con desfachatez, las medidas económicamente estructurantes fomentadas por los organismos multilaterales.
5. Manejo sostenible de suelos, agua, bosques y biodiversidad
El papel de proveedores de combustibles baratos hacia los países ricos, a costa del uso desmedido de tierras, la contaminación de cuencas que resultará del uso de plaguicidas, fertilizantes sintéticos y un sin fin de variables más, iniciado por Brasil en Sudamérica hace que los biocombustibles representan una nueva fase recolonizante, tanto brasilera como de los países ricos, impulsando nuevos trastornos medioambientales y sociales, retrasando o imposibilitando toda proyección del Presidente Evo Morales Ayma hacia un nuevo tipo de paradigma o convivencia/hermandad de la sociedad/individuo boliviana con su entorno. Pues es este el rol destacable y verdaderamente re-evolucionario que el gobierno nacional debe y tiene la obligación de llevar a cabo. Esta visión que conlleva toda una filosofía de vida que germina desde la propuesta indígena/originaria, va mucho más allá del manejo y proyección del uso “racional” o “sustentable” de recursos, más bien, infiere en el respeto materno/paterno/hermano/hermana hacia la tierra y la naturaleza. Es solo así que se podrá llegar a una adecuada convivencia con el agua, tierra, bosques y diversidad. Y, únicamente desde esta perspectiva se podrá hablar de políticas preocupadas por el equilibrio ecológico medioambiental.
6. Responsabilidad de la sociedad y el Estado
El involucramiento de las diversas nacionalidades circunscritas al territorio boliviano con un proyecto de una Bolivia única, en un solo territorio, es un reto que nos exige considerar posibles mecanismos para poder ejercer soberanía nacional sin interrumpir la bicivilzacionalidad , plurinacionalidad y multiculturalidad de nuestro país. La iniciativa global de impulsar proyectos recolonizantes a partir de la implementación de estrategias energéticas que embanderan la diversificación económica y un nuevo impulso al sector agrario (todas medidas que obligan a los países menos industrializados a mantener circuitos de dependencia tecnológica-científica, de mercados, mano de obra barata, muros arancelarios, migración forzosa, reagrupación de tierras en manos de pocos y todo lo inherente a los métodos recoloniales), obliga al país a asumir una posición crítica antes de que sea demasiado tarde y se deje pasar la oportunidad cada vez más compleja de crear una base sólida estatal, enmarcada dentro de otra lógica de gobierno y responsabilidad ciudadana.
Debemos agregar que la iniciativa asumida por Brasil, en compensación por el precio de compra menor a 5 $us por BTU de gas, de cooperarnos con tecnología bioenegética y con el fomento a la construcción de hidroeléctricas dentro del territorio nacional, delatan claros intereses unilaterales para que Bolivia asuma un rol estratégico dentro la cadena distributiva de biocombustibles a nivel mundial, en desmedro de los interese bolivianos. Esto esta claramente definido de acuerdo a lo siguiente: “Brasil produce 17 mil millones de litros de alcohol por año. Según el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES en portugués) se necesitarían 8 millones de litros más solamente para atender el mercado interno. Por lo tanto, el Banco prevé que Brasil deberá expandir la producción a otros países, con la pretensión de controlar el 50% del mercado mundial de etanol. El BNDES estima que el Brasil debería llegar a producir 110 mil millones de litros por año” .
No podemos dejar de considerar que Brasil es un subimperio que para controlar el 50% del marcado mundial de etanol, necesita grandes extensiones de tierras que exceden sus fronteras territoriales. Esto atenta contra la soberanía y territorialidad del Estado Boliviano, debido a que no cuenta con los recursos económicos y políticos indispensables para hacerle frente a Brasil en un marco de proporcionalidad en la política bioenergética.
El Estado nacional y sociedad en general debe conocer el influjo de intereses nacionales e internacionales dinámicos que conlleva la matriz bioenergética, para así tomar decisiones soberanas y autodeterminantes acerca de esta nueva ola desarrollista timadora.
La apropiación de las tierras del sur
Dentro del impulso del sistema consumista, que no prevé un cambio radical que palie la dependencia energética ni el consumo energético delirante, la situación energética, medioambiental y social que se avecina es desalentadora. Se percibe ya un nuevo modelo de desarrollo que empieza a construir los cimientos de un complejo sistema timador, proveniente de los intereses internacionales amparados en las estructuras de la “comunidad internacional”. Este proyecto, que puede revestir los intereses de las oligarquías nacionales e intereses globales como los abanderados de la promoción de trabajo, tratos preferenciales para los agroindustriales y la consiguiente apertura de mercados hambrientos de energía, puede hacer de la siembra intensiva de granos y plantas oleaginosas en la mayor parte del hemisferio sur (región sub-sahariana, sud este asiático, centro y sud América), una incuestionable vía de reafirmación de los países hegemónicos que empiezan a sentir la presión ejercida por sus dependencias y pugnas energéticas, promocionando, mediante sus sistemas de difusión, otro tipo de “desarrollo” destructivo que se disfraza de un discurso falso que defiende: la diversificación económica a partir de una energía renovable, que satisfaga la demanda energética necesaria para el crecimiento económico, y la reapropiación de las tierras fértiles del sur.
Sobre el último punto, las directrices de dominación geopolítica que van transformando e incrementando la arbitrariedad por la cual el campesino y las comunidades indígenas/originarias van perdiendo su batalla por tierra y territorio ante el contexto de venta forzosa, apropiación y usurpación de las tierras, siguen adelante. Metodología que paulatinamente se esboza a partir del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en Norte América, el Plan Puebla Panamá en Centro América y ALCA (o TLC) en Sudamérica que quieren efectivizar la apropiación territorial de manera más expedita y reafirmar las vías genocidas por las cuales millones de humanos, ecosistemas, plantas, animales, variedades genéticas y la diversidad en general, van paulatinamente perdiéndose. Aunque dichos proyectos han sido frenados hasta cierto punto por los mandatos nacionalistas suscitados en los últimos años, por la ofensiva imperialista y la inherente dicotomización humano-naturaleza que propugna las bases o lineamientos de estrategias de “desarrollo”, dicha contraofensiva puede encontrar, a partir de los bioenergéticos, un serio adversario por las pautas de inserción que ya evocan: apertura de los mercados europeos y norteamericanos para el sector agrícola, el refortalecimiento del mismo, la provisión de trabajos para las comunidades in situ, y una matriz energética que produce menos dióxido de carbono (CO2) aunque la reducción sea escueta; pautas que se atienen al Protocolo de Kyoto y los objetivos de la comisión Brundtland para el desarrollo verde.
Estamos ante la exigencia de entender que las vías de desarrollo profundamente enraizadas dentro de las bases filosóficas occidentales no permiten ir más allá de las necesidades humanas para velar por todo el hábitat de manera integral, inclusive ir más allá del antropocentrismo profundamente enraizado en los dogmas civilizatorio. Debemos apuntalar que los sistemas de dominación y cancelación de la soberanía van de lo sencillo a lo complejo, gracias a los marcos conceptuales e ideológicos que utilizan. Hecho que nos obliga a considerar la deconstrucción textual como un mecanismo de descolonización importante.
El mito de la palabra desarrollo
En la actualidad no existe palabra más poderosa y, al mismo tiempo, más insignificante que la palabra “desarrollo”. Dicha palabra supone: un avance hacia la forma apropiada de ser, a una concepción de cambio que implica encaminarse hacia una forma cada vez más perfecta . El “desarrollo” paulatinamente convirtió lo histórico en un proceso lineal: “un destino necesario e inevitable” . Asumiendo que el modo industrial de vida, no era más que un tipo de interrelacionamiento social, entre varios, que se autodefinió como el Estadio Terminal de la evolución social. Dicho estadio, para diferentes sectores de la sociedad (bases sociales, intelectuales, universidades), es concebido como la cúspide de la evolución humana.
En América Latina, las organizaciones del Cuerpo de Paz, el programa del Punto Cuarto, la Guerra contra la Pobreza, y la Alianza para el Progreso apoyaron a establecer la noción del subdesarrollo en la percepción popular , y el desarrollo como algo importado y digno de seguir. El subdesarrollo se enmarca en una definición que ha sido traída de afuera y que no refleja la realidad de los países denominados subdesarrollados. El subdesarrollo es una percepción inscrita a una visión del mundo hegemónica. Primero nació como una percepción y posteriormente se convirtió en una realidad cuantificable por las estadísticas (realizadas en su mayoría por el PNUD). El subdesarrollo es un adjetivo comparativo, cuyo sustento es el supuesto, muy occidental, de que el desarrollo solo se da a partir de la unidad, homogeneidad y evolución lineal del mundo , convirtiendo a todo proceso histórico paralelo o que difiera de esta matriz civilizacional como algo no digno, como algo sin valor, como mito, como saber local, como etnia, etc.
Es así que la propuesta de Acción de la primera década del desarrollo de Naciones Unidas (1969-1970), dentro del paradigma colonialista que siempre ha caracterizado la mal llamada comunidad de naciones, estableció que:
“El problema de los países subdesarrollados no es mero crecimiento, sino desarrollo…El desarrollo es crecimiento más cambio [añadieron]. El cambio, a su vez, es social y cultural tanto como el económico, y cualitativo tanto como cuantitativo…El concepto clave debe ser mejorar la calidad de vida de la gente” .
Sin embargo, “se hizo claro que el crecimiento rápido estaba siempre acompañado de crecientes desigualdades” . Aún con este tipo de autocríticas que se hizo el sistema de la comunidad de naciones, se siguió adelante con la modernización de los países subdesarrollados, bajo la primicia de la guerra contra la pobreza.
Así, los resultados de la Comisión Brundtland promueven un “futuro común”, tomando la forma del desarrollo sostenible a partir de un redesarrollo verde y democrático , adecuándose perfectamente a la estrategia re-colonial y re-evangelizante que emerge de la propuesta bioenergética.
Los métodos de implantación económica de los países industrializados ejercen su hegemonía a través de la imposición ideológica, dejando en el olvido la posibilidad de otras concepciones de desarrollo que no precisamente asuman los conceptos de progreso, linealidad del tiempo, calidad de vida, sostenibilidad, separación del tiempo y el espacio, el bien y el mal, etc. El contexto plurieconómico derivado de nuestra matriz bicivilizacional indígena/originaria es un gran aportador de una distinta concepción del tiempo, el espacio y los parámetros de un vivir equilibrado. A pesar de esto, la economía impositiva de occidente se impone con facilidad y logra su objetivo de: “subordinar a su dominio y subsumir en su lógica cualquier otra forma de interacción social en cualquier sociedad que invade, (…), la historia económica es una historia de conquista y dominación, (…) la emergencia de la sociedad económica es una historia de violencia y destrucción que a menudo adopta un carácter genocida” .
Este paulatino ingreso de la matriz económica occidental a los lugares más recónditos de nuestra nación ha permitido “desvalorizar todas las demás formas de existencia social. [Desvalorización que] produce una metamorfosis grotesca de las destrezas en carencias, de los ámbitos de comunidad en recursos, de los hombres y mujeres en mano de obra comercializable, de la tradición en carga, de la sabiduría en ignorancia, de la autonomía en dependencia” , del ser humano integral en ser humano mutilado y alienado que hoy es, además, capital variable y constante.
4. Algunas preguntas acerca de la factibilidad de los bioenergéticos en Bolivia
1.- ¿Es la agroenergía una alternativa energética económicamente factible para el país?
Ted Patzek de la Universidad de Berkeley en California concluye, en su informe referente a la política de estado que Estados Unidos ha desarrollado en recientes años de lo siguiente: “los Estados Unidos ya han perdido mucho tiempo, dinero y recursos naturales… detrás de un espejismo de un modelo energético que no tiene posibilidades de reemplazar los combustibles fósiles… La única solución real es limitar el ritmo de uso de estos combustibles fósiles. Cualquier otra cosa resultará eventualmente en un desastre nacional”.
2.- ¿Deberá el país incentivar la producción interna de biocombustibles?
Muchas de las proyecciones optimistas enmarcadas dentro de lógica de desarrollo de la industria agroenergética prevén que se satisfaga, paulatinamente, las necesidades nacionales de energía para aminorar el sometimiento a los derivados de los recursos fósiles. Para tal motivo pretenden modernizar y diversificar el sector agropecuario, promoviendo el desarrollo rural, bien al modo occidental, e insertando las economías nacionales con características renovadas de competitividad al mercado globalizado.
Ante estas estrategias de inserción de las realidades nacionales a otra faceta del proceso re-colonial, la difusión de criterios favorables tiende a ser promovida por los organismos internacionales, siendo estos la punta de lanza del proyecto imperialista. Estos últimos antelan que el Estado boliviano debe contextualizarse alrededor del emprendimiento multilateral que se viene gestionando alrededor de uno de los objetivos del milenio: fomentar una asociación mundial para el desarrollo. Dentro de ésta primicia, se desenvuelve una serie de actividades a nivel hemisférico promovida sistemáticamente por organizaciones como el IICA, la FAO, la OMC, CEPAL, OEA, la Organización Científica, Educativa y Cultural de las Naciones Unidas (UNESCO), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el BID, el Banco Mundial, el CATIE, CTA, la OPS, USAID, AECI, y la GTZ. Conjuntamente, estas organizaciones proyectaron importantes programas concernientes al desarrollo rural, las negociaciones comerciales, la sanidad agropecuaria y la seguridad alimentaria, la información, la promoción de agronegocios, la innovación tecnológica, los proyectos de inversión, la gestión ambiental y la capacitación. Por ejemplo, un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) considera tres factores fundamentales para la producción de biocombustibles, de los cuales dos son extremadamente parcializados y sujetos a los intereses políticos de los países desarrollados, obviando criterios existentes que expondremos más adelante. A continuación exhibimos los criterios de éste organismo multilateral:
Energía- sustituir combustibles basados en petróleo para aumentar la seguridad energética, disminuir la dependencia frente a la volatilidad de los precios de petróleo, bajar los costos de combustibles o de las importaciones, disminuir la dependencia de países políticamente inestables. Medio Ambiente- disminuir la emisión de Gases Invernaderos y de otros daños ambientales relacionados con la cadena del petróleo, como por ejemplo los derrames de petróleo.
Sobre el tema de la estabilidad o inestabilidad política de una nación tenemos la siguiente pregunta: ¿quiénes son los que definen que país es estable o inestable políticamente? Obviamente los países desarrollados quienes asumen que un país es inestable políticamente cuando desobedece los mandamientos sagrados de los países del primer mundo. En segundo lugar, ¿qué aspectos hacen que un país sea o no políticamente inestable? Aunque el texto comentado no haga referencia a este asunto detalladamente, consideramos que hace alusión a características asumidas por países como Bolivia, Irán y Venezuela por ejemplo. El primero es un país políticamente inestable debido a que está aplicando políticas tributarias fuertes a las transnacionales petroleras. Esta adjetivación no considera que las necesidades nacionales de mejorar los excedentes económicos que vienen del negocio petrolero instan a tomar tales políticas. Por otra parte, no hay países más preocupados por regular sus políticas tributarias que los mismos países imperialistas, quienes subvencionan su mercado interno y, además, ponen grandes impedimentos a las importaciones. Es por demás un cinismo atacar o caracterizar o particularizar a las regiones ricas en energías fósiles como inestables por actuar, en cierta manera, igual que los países ya desarrollados para fomentar su competitividad e influencia geopolítica. Es más, no existe ninguna declaración de los representantes políticos de las naciones ricas hacia un tope o decrecimiento en el consumo de energía, por ejemplo. Entonces, es preocupante ver una falta de criterio al proteger con un velo las actuaciones imperialistas y destacadamente violentas por lo cual la “comunidad internacional” actúa en contra de proyectos nacionales que vierten de procesos de autodeterminación y prácticas soberanas, calificando a éstas como tendientes a crear inestabilidad política porque no fomentan los intereses de los países desarrollados.
Mientras tanto, el tema medio ambiental no puede ser reducido a los problemas de la actividad petrolera, sin antes advertir la matriz de la problemática hacia el consumismo vano en el cual se desenvuelven los países económicamente fuertes, y las vías por los cuales ellos defienden estos parámetros de vida como esenciales, de libertad, civilizados y protectores de la humanidad subdesarrollada e irracional.
3.- ¿Son los biocombustibles una forma sustentable de energía?
Experiencias varias: los países desarrollados no tienen superficie cultivable suficiente para poder cubrir sus necesidades de biocombustibles. Esto hace que los países desarrollados no solo busquen diversificar sus importaciones de combustibles. También quieren controlar esta nueva industria de forma colonial, convirtiendo a los países productores subdesarrollados en republicas “neobananeras”, con la complicidad de las elites de estos países cegadas por la promesa de negocio de un cultivo exportable y rentable a corto plazo.
Al destinarse grandes porciones de suelo cultivable para bio-combustibles, se produce un efecto correlativo sobre los precios de los alimentos básicos que suben hasta convertirse en inalcanzables para las mayorías poblacionales. Suceso acontecido en Méjico con la alza del precio del maíz que esta siendo vendido a Estados Unidos en forma de etanol, desaprovisionando el mercado interno y, por ende, ocasionando la subida de precios de la tortilla que viene a ser el equivalente al pan de batalla boliviano.
Sobre el efecto inmediato de la expansión de fronteras agrícolas que van carcomiendo los bosques naturales donde se encuentran las tierras mas fértiles, ya se tiene estadísticas que resaltan la sustitución de bosques endémicos por tierras cultivables, que jamás llegan a sustituir la exhuberancia de los bosques que precedían las tierras agrícolas en Brasil, Indonesia, Malasia y Argentina. Aún con los efectos desastrosos de la deforestación, Brasil doblará su ya importante volumen de producción de etanol para satisfacer el mercado norte americano, duplicando, a su vez, los ya 11.5 millones de hectáreas destinadas a la producción de materia prima para bioenergía. En el caso de Malasia, la depredación forestal para implementar la producción de soja y palma de aceite ha causado una pérdida del 87% del bosque natural. En Sumatra y Borneo se han implementado 4 millones de hectáreas para palma y se ha planeado convertir 16 millones de hectáreas en toda Indonesia en tierra disponible para la materia prima necesaria.
Además de las consecuencias expuestas con anterioridad también se deben considerar otros efectos inherentes a la cooptación de tierras fértiles en manos de las grandes empresas agroindustriales que conllevarán: la extracción de comunidades indígena/originarias de sus lugares de desplazamiento y/o hogares para conseguir tierras productivas, la erosión genética de especies oriundas, la desaparición de las pequeñas y medianas empresas agrarias condenando a estos sectores al desempleo, la proletarización y la inseparable esclavitud de los sistemas de producción tipo re-colonialista a los cuales se nos intenta inmergir, aumentando las asimetrías sociales, científico-tecnológicas y económicas que necesitan las potencias mundiales para resguardar su posición de subyugadores de la condición humana integral.
4.- ¿La agroenergía como actividad fortalece la flexibilidad económica de los países en desarrollo?
Estados Unidos, Europa y los países con gran dependencia energética hacia los recursos fósiles impulsan proyectos científicos que tiene como objetivo diversificar la dependencia energética hacía otros países que no contravienen a los intereses imperialistas de los países desarrollados. Para esto George W. Bush ha encomendado a la comunidad científica americana, reemplazar más del 70% de importaciones de crudo del Oriente Medio para el año 2025. Actualmente, el 60% del petróleo consumido en Estados Unidos es importado, con un incremento de precio de más del 53% desde que George W. Bush llegó al poder .
Dentro de los factores más importantes para definir la factibilidad de la producción de biocombustibles está su balance energético (la comparación entre la energía producida y la demanda de energía en las actividades para producir biocombustibles). David Pimental y Ted Patzek, de las universidades de Cornell y Berkeley, respectivamente, sostienen, según el balance de energía de todos los cultivos, que con los métodos de procesamiento actuales se gasta más energía fósil para producir el equivalente energético en biocombustible.
Producto de sus estudios se deduce que por cada unidad de energía gastada en energía fósil el retorno es 0.778 de energía de metanol de maíz; 0.636 unidades de etanol de madera y el peor de los casos, 0.534 unidades de biodiesel de soya. En síntesis, el retorno por unidad es siempre menor. Si consideramos, además, los costos de investigación, mejoras productivas, mecanizaciones del agro, el costo ambiental por la sobreexplotación de las tierras, los monocultivos, etc., entonces es un proyecto insostenible que ni siquiera ofrece modelos energéticos más equilibrados con el medio ambiente que los fósiles.
Dichas apreciaciones realizadas por Pimental y Patzek para definir este balance de energía consideran las siguientes variables: la energía usada para la construcción y funcionamiento de las plantas procesadoras, la maquinaria agrícola y el trabajo.
Otros científicos han pronunciado muchas evaluaciones negativas sobre la agroenergía por las implicaciones mediatas e inmediatas que esta acarrea. A pesar de los resultados de estos estudios, se siguen propagando algunas evaluaciones que sacan estimaciones positivas, dejando de lado incluso algunos factores que ni Pimental y Patzek han incluido dentro de sus informes como ser: los costos del tratamiento de desperdicio y desechos, los impactos ambientales de los cultivos bioenergéticos intensivos como la pérdida de suelos, la contaminación ambiental por el uso de plaguicidas y fertilizantes. Sin embargo, a pesar que se ha tratado de sacar estimaciones positivas del balance energético (se han realizado seis estimaciones después de la investigación de Pimental y Patzek), el balance energético positivo sigue siendo a lo sumo modesto (1.130 a 1.340 en la relación entrada/salida), resaltando que la reducción de emisiones de gases con efecto invernadero es de cerca del 13%, una reducción mínima.
Otros resultados obtenidos por la investigación realizada por Patzek concluyen que las consecuencias económicas de la excesiva producción de maíz han sido devastadoras. Por ejemplo, el precio de maíz en Iowa (departamento Estadounidense), que es el más grande productor de dicho grano, declinó 10 veces entre los años 1949 y 2005, no obstante que las cosechas de maíz se triplicaban. Otro efecto considerativo es que los agricultores de Iowa ganan una tercera parte de lo que ganaban hace 50 años, pero sus costos de producción se han multiplicado, debido a que queman metano y diesel para producir maíz. El precio de metano se ha incrementado varias veces en los últimos 3 años. Patzek dice: “los subsidios a los cultivos de maíz que han suplido los precios del maíz en el mercado han aumentado hasta en un 50% entre 1995 y el 2004”. A esto Patzek agrega que existirá más concentración en la producción industrial del maíz en gigantescas fincas operadas por las grandes corporaciones agrícolas, mientras que a los pequeños agricultores solo les resta alquilarles su tierra .
5.- ¿Que significado tiene la gira de George W. Bush realizada en marzo del 2007 a Centro y Sudamérica para tratar el tema bioenergético?
El mercado y producción de los biocombustibles albergan grandes contradicciones complejas inherentes a sus restricciones estructurales, sus reales impactos económicos, sociales y medioambientales, debiendo estas ser abordadas extensivamente entre los potenciales productores y compradores de esta nueva matriz energética.
Durante la visita de Bush a Brasil hubo extensas demostraciones encabezadas por el Movimiento Social Internacional Vía Campesina y Movimiento de los trabajadores Rurales sin Tierra (MST) en discordancia con los acuerdos sobre biocombustibles, con medidas tan tajantes como la toma de la planta de etanol de Cevasa en Sao Paulo, la mayor productora de etanol a partir de caña de azúcar en Brasil, además de que el 63% de sus acciones pertenecen a la transnacional Cargill. Para realizar dichas acciones se arguyó, por un comunicado de Vía Campesina, que “la propuesta del gobierno de Usamérica beneficia a las grandes compañías productores de etanol en Brasil y no a la mayoría del pueblos brasileño”.
Al margen de los problemas inherentes a la producción de biocombustibles se crítico el crecimiento económico a través de la agricultura industrializada para la exportación. Para esto, los movimientos sociales tomaron, en Río Grande do Sul, las papeleras brasileñas Votarantim, Aracruz y la finlandesa Stora Enso Ovj. Una declaración importante también expuesta durante estas manifestaciones fue la siguiente: se dio un incremento del PIB –de acuerdo a este auge de exportaciones a partir de la agro industria– a pesar del aumento de la pobreza, la marginalización del campesinado debido a la concentración de tierras, la destrucción del medio ambiente, el desempleo y la explotación de los trabajadores; incongruencia que no deja de preocupar a los sectores empobrecidos. Dentro de estos márgenes, el comunicado de Vía Campesina dice que por cada 100 hectáreas plantadas con caña de azúcar se genera apenas un puesto de trabajo, mientras que una granja familiar genera 35 puestos. A esto, Vía Campesina agrega que la agroindustria esta concentrada por un puñado de compañías multinacionales que usurpan cada vez más territorio brasileño y expulsan más pobres del campo a los ya saturados centros urbanos.
Al momento, los países que tienen mayor producción de etanol son Brasil y EEUU, aunque no se sabe a ciencia cierta cuál de los dos está en el primer lugar. La producción de etanol en estos países fluctúa entre 17.5 millones de litros y 18.5 millones de litros. Se sabe que Brasil ya exporta una considerable suma a Estados Unidos y que este consume alrededor de 21.1 mil millones de litros, mientras que Brasil consume alrededor de 15 mil millones de litros. También se debe considerar que el costo de producción por litro en Brasil es $US 0.22 de caña de azúcar, mientras tanto en Estados Unidos el costo de producción es de $US 0.30 por litro en base al maíz. A éste precio se debe aumentar que EEUU otorga subsidios estimados en $US 0.13 por litro. Esto implica que, en caso que Estados Unidos aumente sus subsidios al sector bajando el costo por litro hasta precios menores a los de Brasil, entonces Brasil se verá obligado a bajar sus precios. El negocio no es ni siquiera seguro para Brasil.
5. Conclusiones
Es así que el rol del Estado nacional boliviano que se encuentra en una coyuntura de cambio y de reconocimiento de su diversidad cultural y sus diversas propuestas de conocimiento respecto al uso y tenencia de la tierra, debe aminorar el impacto de políticas bioenergéticas perjudiciales para la estructura económica, social y cultural nacional. Inevitablemente se promocionarán, a través de las instituciones y organizaciones multilaterales, supuestas ventajas para la industria agraria, la provisión de trabajos y el ingreso competitivo al mercado global.
En conclusión, todo el entorno de los bioenergéticos no es una propuesta revolucionaria y difícilmente alberga una posibilidad tangible de dar continuidad al proyecto nacional de descolonización, autodeterminación, independencia, soberanía alimenticia y nutritiva, de revalorización de nuestra riqueza civilizacional indígena/originaria diseminada en nuestras múltiples particularidades nacionales. Es así que los BIO combustibles no son más que una gran campaña de mercadeo que nos insta a creer, por su prefijo BIO, que es algo espectacularmente diferente que nos salvará de los efectos de la emisión de CO2 para cumplir con el Protocolo de Kyoto.
Ya somos participes del ingreso de las grandes empresas transnacionales a nuestro país, tratando de reinsertarse dentro del imaginario colectivo, impulsando otra faceta de las constantes embestidas que prometen grandes cambios sociales y ambientales, siendo éstas, magnánimos timadores para conservar su filosofía del lucro, de la jerarquización y sumisión de nuestras hermanas naciones, que sufren similares destinos.





Opinión

DISCUTIENDO LOS BIOCOMBUSTIBLES

Esta opción energética ocupa lugar central en Brasil, un país autosuficiente en petróleo, que tiene más del 60% de su energía eléctrica de origen hidroeléctrica, que será, muy pronto, autosuficiente en materia de gas, y que, además, posee programas avanzados en los dominios solar, eólico y nuclear.

El Universo de Ecuador (www.eluniverso.com)

La visita del presidente Bush a Brasil y su posterior encuentro con Lula, en Camp David, han provocado una discusión inusitada sobre el rol de los biocombustibles en la matriz energética mundial.
Fidel Castro ha criticado el uso del etanol y del biodiésel, posición compartida por otros presidentes amigos de Brasil, pero también por sectores conservadores. Para el líder cubano, la producción de etanol a partir, sobre todo, del maíz beneficia el consumo de los ricos a cuesta de la “quema de alimentos” destinados a los pobres.
La opción brasileña por los biocombustibles tiene historia. Ganó densidad a partir del 2003 y estuvo presente en los diálogos de Lula con sus colegas latinoamericanos en los últimos años. De esos contactos resultaron iniciativas concretas con Bolivia, Uruguay, Ecuador, Haití y Venezuela, para mencionar a algunos países. El interés de Estados Unidos por esa alternativa energética ha dado mayor visibilidad al tema. Es, por lo tanto, comprensible y legítimo que gobernantes críticos con relación a la administración Bush aprovechen la oportunidad para realzar sus diferencias con Washington.
Las opciones energéticas de Brasil no deben, empero, ser convertidas en escenario para una discusión político-ideológica, como si estuvieran configurados dos campos opuestos en las Américas. La cooperación en biocombustibles con los Estados Unidos es válida y no altera la política exterior de Brasil en la región.
En San Pablo y en Camp David, Lula reiteró que nuestra diplomacia tiene como eje la integración sudamericana. Afirmó que la región vive un momento privilegiado, con gobiernos democráticos, fuertemente legitimados por el voto popular, movidos por una preocupación reformadora que ha permitido incluir, en términos sociales y políticos, a millones de hombres y mujeres duramente golpeados por la aventura neoliberal que asoló la región.
En Estados Unidos, Lula explicitó por qué esta opción energética ocupa lugar central en Brasil, un país autosuficiente en petróleo, que tiene más del 60% de su energía eléctrica de origen hidroeléctrica, que será, muy pronto, autosuficiente en materia de gas, y que, además, posee programas avanzados en los dominios solar, eólico y nuclear.
El Gobierno brasileño está convencido de que los combustibles renovables permiten enfrentar cuatro grandes desafíos de este siglo. El primero, el de la crisis energética que afecta a la humanidad, incluso a los países desarrollados, y que, en nuestra región, constituye una amenaza al desarrollo. En África, Asia, América Central y casi todo el Caribe los biocombustibles son alternativa para resolver el déficit energético de muchos países víctimas de la estagnación y de la dependencia externa.
El segundo desafío es el de dar respuesta al problema crucial que nos legó el siglo XX: el desempleo y la concentración de la renta. La producción de biocombustibles es capaz de crear millones de empleos, fijando el hombre a la tierra, reduciendo los anárquicos flujos migratorios. Al generar puestos de trabajo, los biocombustibles permiten expandir y mejor distribuir la renta, sobre todo si, como dispone la legislación brasileña, la agricultura familiar es estimulada.
El tercer desafío es el de contribuir para la reducción del calentamiento del planeta, tema que ha ganado tonos apocalípticos. Como combustible, o como aditivo a los combustibles fósiles, el etanol y el biodiésel reducen la emisión de elementos poluyentes.
El último desafío es establecer las bases para una industria de nueva generación –sucesora de la petroquímica–, capaz de producir, a partir de los biocombustibles, nuevos materiales, medicamentos, abonos y alimentos para animales.
El ejemplo brasileño indica que el riesgo de que los programas de biocombustibles contribuyan para el aumento del hambre no es cierto. El hambre no resulta de la falta de alimentos. Resulta de la falta de empleos y de renta que afecta a mil millones de hombres y mujeres. Como nos recuerda el sociólogo Emir Sader, hoy día se producen alimentos suficientes para 12 mil millones de personas.
La experiencia brasileña igualmente muestra que las tierras destinadas a la producción de materia prima para el etanol y el biodiésel no son adecuadas para el cultivo de alimentos. Menos de un quinto de los 320 millones de hectáreas de tierra arable de nuestro país está siendo cultivada. De ese total, solamente el 1% se destina a la caña de azúcar, o sea, 65 veces menos que los millones de hectáreas de pastos degradados, en donde ese cultivo se está expandiendo. Es falta de conocimiento decir que Brasil podrá transformarse en un enorme cañaveral.
No hay, tampoco, cualquier riesgo para la Amazonía, una región desfavorable para la agricultura con finalidades energéticas y donde logramos considerable reducción de la deforestación.
Evidentemente, la producción global de biocombustibles merece cuidados. Es necesario seleccionar oleaginosas cuya exploración con fines energéticos no provoque elevación del precio de bienes alimentares, como está ocurriendo con el maíz. A diferencia de la caña de azúcar –sobre todo después de los avances en término de productividad resultado de años de investigación–, el maíz no es adecuado, en términos económicos y sociales, para la producción de etanol.
Los biocombustibles, como demuestra la experiencia brasileña, no aumentan la dependencia de los países pobres en relación con los ricos. Al contrario, tienen un impacto positivo sobre la balanza comercial de los primeros, disminuyendo las importaciones y aumentando las exportaciones.
Finalmente, una rigurosa certificación pública de los nuevos combustibles de parte de los países productores –lo que podrá ser objeto de acuerdos multilaterales– evitará daños a la naturaleza y asegurará condiciones decentes de trabajo. Las legislaciones nacionales, como en el ejemplo brasileño, permitirán un equilibrio entre la pequeña unidad productiva familiar y las grandes plantaciones.
Una revolución energética está en curso. Ella no opone biocombustibles a combustibles fósiles. Por lo contrario, propone una complementariedad entre los dos. Ella permitirá consolidar a América del Sur como la región de mayor y más diversificado potencial energético del mundo. El diálogo debe sustituir la confrontación. La única pasión aceptable en este momento es aquella en favor de la unidad sudamericana y del bienestar de nuestros pueblos.





Opinión

MEDIO AMBIENTE. EL DESAFÍO DEL BIOCOMBUSTIBLE

La República de Perú (www.larepublica.com.pe)

La visita del presidente Bush a Brasil y su posterior encuentro con Lula en Camp David han provocado una discusión inusitada sobre el rol de los biocombustibles en la matriz energética mundial. Fidel Castro ha criticado el uso del etanol y del biodiesel, posición compartida por otros presidentes amigos de Brasil, pero también por sectores conservadores.
Para el líder cubano, la producción de etanol a partir –sobre todo– del maíz beneficia el consumo de los ricos a cuesta de la "quema de alimentos" destinados a los pobres.
La opción brasileña por los biocombustibles tiene historia. Ganó densidad a partir del 2003 y estuvo presente en los diálogos de Lula con sus colegas latinoamericanos en los últimos años. De esos contactos resultaron iniciativas concretas con Bolivia, Uruguay, Ecuador, Haití y Venezuela, para mencionar a algunos países. El interés de Estados Unidos por esa alternativa energética ha dado mayor visibilidad al tema. Es, por lo tanto, comprensible y legítimo que gobernantes críticos con relación a la administración Bush aprovechen la oportunidad para realzar sus diferencias con Washington.
Las opciones energéticas de Brasil no deben, empero, ser convertidas en escenario para una discusión político-ideológica, como si estuvieran configurados dos campos opuestos en las Américas. La cooperación en biocombustibles con los Estados Unidos es válida y no altera la política exterior de Brasil en la región.El Gobierno brasileño está convencido de que los combustibles renovables permiten enfrentar cuatro grandes desafíos de este siglo.
El primero, el de la crisis energética que afecta la humanidad, incluso a los países desarrollados, y que, en nuestra región, constituye una amenaza al desarrollo. En África, Asia, América Central y casi todo el Caribe los biocombustibles son alternativa para resolver el déficit energético de muchos países víctimas de la estagnación y de la dependencia externa.
El segundo desafío es el de dar respuesta al problema crucial que nos legó el siglo XX: el desempleo y la concentración de la renta. La producción de biocombustibles es capaz de crear millones de empleos, fijando el hombre a la tierra, reduciendo los anárquicos flujos migratorios. Al generar puestos de trabajo, los biocombustibles permiten expandir y mejor distribuir la renta, sobre todo si, como dispone la legislación brasileña, la agricultura familiar es estimulada.
El tercer desafío es el de contribuir para la reducción del calentamiento del planeta, tema que ha ganado tonos apocalípticos. Como combustible, o como aditivo a los combustibles fósiles, el etanol y el biodiesel reducen la emisión de elementos poluyentes.
El último desafío es establecer las bases para una industria de nueva generación –sucesora de la petroquímica– capaz de producir, a partir de los biocombustibles, nuevos materiales, medicamentos, abonos y alimentos para animales.
El ejemplo brasileño indica que el riesgo de que los programas de biocombustibles contribuyan para el aumento del hambre no es cierto. El hambre no resulta de la falta de alimentos. Resulta de la falta de empleos y de renta que afecta a mil millones de hombres y mujeres. Como nos recuerda el sociólogo Emir Sader, hoy día se producen alimentos suficientes para 12 mil millones de personas.
La experiencia brasileña igualmente muestra que las tierras destinadas a la producción de materia prima para el etanol y el biodiesel no son adecuadas para el cultivo de alimentos. Menos de un quinto de las 320 millones de hectáreas de tierra arable de nuestro país está siendo cultivada. De ese total, solamente el 1% se destina a la caña de azúcar, o sea, 65 veces menos que los millones de hectáreas de pastos degradados, en donde ese cultivo se está expandiendo. Es falta de conocimiento decir que Brasil podrá transformarse en un enorme cañaveral.
No hay, tampoco, cualquier riesgo para la Amazonía, una región desfavorable para la agricultura con finalidades energéticas y donde logramos considerable reducción de la deforestación.





Opinión

LA OPCIÓN DE BRASIL

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Los encuentros Bush-Lula en San Pablo y Camp David han provocado una discusión inusitada sobre biocombustibles. Fidel Castro ha criticado el uso del etanol y del biodiésel. Para él, el etanol, sobre todo el obtenido a partir del maíz, beneficia el consumo de los ricos y saca alimentos a los pobres.
La opción brasileña por los biocombustibles tiene historia. Ganó densidad a partir de 2003 y estuvo presente en los diálogos de Lula con sus pares latinoamericanos en los últimos años. De esos contactos resultaron iniciativas concretas con Bolivia, Uruguay, Ecuador, Haití y Venezuela.
El interés de Estados Unidos en esa alternativa energética ha dado mayor visibilidad al tema. Es comprensible y legítimo que gobernantes críticos con relación a la administración Bush aprovechen la oportunidad para subrayar sus diferencias con Washington. Las opciones energéticas de Brasil no deben, empero, ser convertidas en escenario para discusiones político-ideológicas. La cooperación en biocombustibles con Estados Unidos es válida y no altera la política exterior de Brasil en la región.
Lula explicitó por qué esta opción energética ocupa lugar central en Brasil, un país autosuficiente en petróleo, que obtiene más del 60% de su energía eléctrica de fuentes hídricas, que muy pronto será autosuficiente en materia de gas y que, además, tiene programas avanzados en los dominios solar, eólico y nuclear. El gobierno brasileño está convencido de que los combustibles renovables permiten enfrentar cuatro grandes desafíos. Primero, la crisis energética que afecta la humanidad, incluso a los países desarrollados. Segundo, el desempleo y la concentración de la renta. Generando millones de puestos de trabajo, los biocombustibles permiten expandir y distribuir mejor la renta. Tercero, el calentamiento del planeta. El etanol y el biodiésel reducen la emisión de elementos poluyentes. El cuarto desafío es lograr una industria de nueva generación, capaz de producir nuevos materiales, medicamentos, abonos y alimentos para animales.
El ejemplo brasileño indica que el riesgo de que los programas de biocombustibles contribuyan al aumento del hambre no es real. El hambre no es causada por la falta de alimentos, sino por la falta de empleos y de ganancias, que afecta a mil millones de hombres y mujeres. Como nos recuerda el sociólogo Emir Sader, hoy día se producen alimentos suficientes para 12.000 millones de personas.
Las tierras destinadas a la producción de materia prima para el etanol y el biodiésel no son adecuadas para el cultivo de alimentos. Menos de un quinto de las 320 millones de hectáreas de tierra arable de nuestro país está siendo cultivado. De ese total, sólo el uno por ciento se destina a la caña de azúcar. Brasil no va a transformarse en un enorme cañaveral. No hay riesgo para la Amazonia, donde logramos considerable reducción de la deforestación.
Evidentemente, la producción global de biocombustibles merece cuidados. Es necesario seleccionar oleaginosas cuya explotación con fines energéticos no provoque elevación del precio de bienes alimenticios, como está ocurriendo con el maíz. A diferencia de la caña de azúcar, el maíz no es adecuado, ni económica ni socialmente, para la producción de etanol. Los biocombustibles no aumentan la dependencia de los países pobres en relación con los ricos. Al contrario: tienen un impacto positivo sobre la balanza comercial de los primeros.
Finalmente, una rigurosa certificación pública de los nuevos combustibles por parte de los países productores evitará daños a la naturaleza y asegurará condiciones decentes de trabajo. Las legislaciones nacionales, como en el caso brasileño, permitirán un equilibrio entre la unidad productiva familiar y las grandes plantaciones. Una revolución energética está en curso. Ella no opone biocombustibles a combustibles fósiles. Propone la complementariedad, que permitirá consolidar a América del Sur como la región de mayor y más diversificado potencial energético del mundo. El diálogo debe sustituir la confrontación. La única pasión aceptable en este momento es aquella en favor de la unidad sudamericana y del bienestar de nuestros pueblos.





EVO AGRADECIÓ A LA MISIÓN ARGENTINA EL OFRECIMIENTO DE AYUDA PARA "EL PROCESO ELECTORAL"

Telam de Argentina (www.telam.com.ar)

Representantes del Gobierno se reunieron ayer en La Paz con el presidente de Bolivia, a quien le ofrecieron ayudar “en términos de tecnología electoral, bajo leyes bolivianas, en el proceso cívico de institucionalidad que vive el país”. Morales aseguró que la disposición argentina refleja el "reconocimiento de derechos políticos elementales”.
La misión del gobierno argentino que viajó ayer a La Paz mantuvo ayer por la mañana una reunión el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien agradeció el ofrecimiento de ayudar “en términos de tecnología electoral, bajo leyes bolivianas, en el proceso electoral de institucionalidad que vive el país”, según comentó una fuente que participó del encuentro.
El subsecretario de Política Latinoamericana de la Cancillería, Agustín Colombo, fue el encargado de realizar el ofrecimiento de un dispositivo electoral para ayudar en el proceso de institucionalidad, bajo leyes electorales bolivianas, y que apunta específicamente para residentes en el exterior, como Argentina, España e Italia.
Evo agradeció la disposición argentina porque “se trata de reconocimientos de derechos políticos elementales”, según consigno la fuente oficial. Junto a él estuvo el vicecanciller boliviano, Héctor Arce, dedicado justamente a la situación de bolivianos en el exterior. Colombo estuvo acompañado por los subsecretarios de Integración Americana y Mercosur, Eduardo Sigal; de Relaciones Institucionales, Marcelo Fuentes; el subsecretario de Obras Públicas del Ministerio de Planificación Federal, Raúl Rodríguez; el director nacional Electoral del Ministerio del Interior, Alejandro Tullio; el embajador argentino en Bolivia, Horacio Macedo y el presidente de la agencia Télam, Martín Granovsky.
Durante la jornada seguirá los encuentros de trabajos entre los funcionarios argentinos y los bolivianos para seguir profundizando la agenda bilateral que tiene en el centro a la obras de integración física como a la infraestructura en materia energética.
El presidente de Bolivia, que quiso tomar contacto con los enviados argentinos y los invitó esta mañana a la Casa de Gobierno, manifestó en la charla, que se verá con Néstor Kirchner en la Cumbre Sudamericana Energética a realizarse en Isla Margarita, Venezuela, la semana próxima. Por su parte, el presidente de Télam manifestó la disposición de la agenda para seguir profundizando el canal de expresión como ya viene haciendo con los que viven en la Argentina como la comunidad boliviana que asciende alrededor de un millón.





CHÁVEZ Y MORALES ABRIRÁN ESCUELA LATINOAMERICANA DE MEDICINA

Cadena Global de Venezuela (www.cadenaglobal.com)

El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció este jueves que el próximo domingo inaugurará en Caracas junto a su colega Boliviano, Evo Morales, la Escuela Latinoamericana de Medicina
"Evo Morales viene el domingo en la mañanita, vamos al ''Aló Presidente'' y vamos a inaugurar la Escuela Latinoamericana de Medicina", dijo Chávez en su programa de radio y televisión, que emite los martes, jueves y domingos.
El gobernante venezolano precisó que en el acto inaugural también participarán "varios centenares de estudiantes de Bolivia, Brasil y de América Latina". Morales llegará a Venezuela un día antes del inicio oficial de la I Cumbre Energética Suramericana, a la que asistirán "la mayoría" de los presidentes de la región, incluido el Boliviano, según ha dicho Chávez.
En el marco de la Cumbre, Morales sostendrá reuniones bilaterales con sus colegas de Chile, Michelle Bachelet; Ecuador, Rafael Correa; y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; según fuentes oficiales Bolivianas.
Chávez anunció celebración en Venezuela de Cumbre del Alba
"Estamos preparando la cumbre Alba (...) en el mes de abril, cuando se cumpla un aniversario más de la firma originaria" de la iniciativa suscrita por Venezuela y Cuba en 2004, dijo Chávez en su programa de radio y televisión "Aló Presidente".
Venezuela y Cuba suscribieron el 14 de diciembre de 2004 en La Habana una "Declaración Conjunta" que estableció las líneas del Alba, iniciativa a la que se han sumado hasta ahora Bolivia y Nicaragua. El gobernante venezolano e impulsor de la propuesta integracionista no ofreció más detalles sobre la fecha y el lugar de Venezuela en que se celebrará la "cumbre Alba".
El Alba es la iniciativa presentada por Chávez en contraposición del Área de Libre Comercio para las Américas (Alca) propuesta por Estados Unidos. Dicha iniciativa promueve la integración con base en la "solidaridad, la cooperación, no la competencia y la ganancia capitalista", sostuvo Chávez en su programa radial y de televisión.





EL PLEBISCITO DEL DOMINGO PARA REFORMAR LA CONSTITUCION
ECUADOR: CORREA SE DESMARCA DE CHÁVEZ Y DICE QUE NO ESTATIZARÁ

El presidente intenta frenar la campaña de la oposición, que lo iguala al líder venezolano.

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

A 72 horas del plebiscito para decidir si se instala una Asamblea Constituyente de plenos poderes para reformar la Carta Magna ecuatoriana, y en un clima de tanta expectativa como de incertidumbre, el presidente Rafael Correa intentó ayer alejar uno de los fantasmas que esbozan sus detractores al afirmar categóricamente que no seguirá la línea socialista del venezolano Hugo Chávez, convertido en caballito de batalla de la oposición.
"Aquí nadie sigue la línea de Chávez, aquí seguimos la línea ecuatoriana, la de los ciudadanos, profundamente humanista, que quiere un cambio radical", afirmó Correa, un economista socialista de 44 años, quien el domingo pone a prueba su capital político. De esta manera, con palabras bien calculadas, el jefe de Estado salió al cruce de los rumores que circulan intencionadamente sobre sus supuestos planes de estatización y de confiscación de bienes si el "sí" obtiene el domingo un holgado triunfo.
"Quieren asustar a la gente diciendo que el socialismo del siglo XXI (así define él su propuesta política) quiere estatizar y apropiarse de los bienes de las personas, cuando el mayor atentado y confiscación de bienes lo hizo la oposición que congeló los fondos bancarios en 1999", en referencia a una de las más graves crisis que padeció Ecuador bajo el mandato de Jamil Mahuad que concluyó con el sucre como moneda nacional y la dolarización de la economía.
La afinidad entre Correa y Chávez ha sido uno de los principales ejes de la ofensiva opositora, que ha denunciado sistemáticamente el peligro de una "chavización" del presidente ecuatoriano. De allí su necesidad de poner paños fríos y calmar, fundamentalmente, los temores de la burguesía ecuatoriana, que espera con expectativa y agazapada —las inversiones se han enfriado en los últimos tres meses— lo que ocurra el domingo.
La proximidad de la fecha del plebiscito ha exacerbado el clima de confrontación política que vive el país desde la asunción de Correa, el pasado 15 de enero. El punto de inflexión para los detractores del mandatario es su supuesta intención de clausurar el Congreso o limitar sus poderes una vez establecida la constituyente. El punto culminante del choque entre el Ejecutivo y el Legislativo ocurrió el 7 de marzo pasado, cuando el Tribunal Supremo Electoral cesó en sus cargos a 57 diputados, a quienes acusó de entorpecer la consulta popular del domingo.
Contrastando con las bajas temperaturas reinantes, sobre todo al caer la tarde, y una persistente y molesta lluvia, Alianza País, el partido de Correa, echó más leña al fuego de la lucha política al denunciar ayer un posible fraude electoral opositor. Un vocero de esa agrupación sostuvo que para evitarlo movilizarán a numerosos veedores ciudadanos, quienes se verán reforzados por la presencia de unos 50 observadores internacionales, tanto de la Organización de Estados Americanos, como de varios países amigos.
A pesar de que el "sí" tendría asegurado el triunfo —las encuestas le dan un porcentaje por encima del 60%— será clave el margen que logre. En este tipo de consulta popular no sólo debe obtener el 50% más uno los votos, sino que además a los votos por el "no" se suman los blancos y nulos, que en Ecuador suelen estar cerca del 20%. Sobre un poco más de 9 millones de votantes, ese 20% implica casi dos millones de sufragios. Según analistas locales, para Correa (quien anticipó que una derrota del "sí" implicaría un rechazo a su política y podría obligarlo a renunciar) una victoria determinante debe girar en una ventaja superior a los 15 puntos.





CORREA NEGÓ QUE SIGA LA LÍNEA DE CHÁVEZ

ADN Mundo de Argentina (www.adnmundo.com)

A 72 horas del plebiscito para decidir si se instala una Asamblea Constituyente, el presidente de Ecuador intenta frenar la campaña de la oposición.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, negó que su gobierno siga la línea de su par venezolano, Hugo Chávez, en el último día de campaña previa a la consulta popular para decidir sobre la instalación de una Asamblea Constituyente.
Correa, quien continuó con sus recorridos por varias ciudades del país para promover el “Sí” en la consulta, afirmó que su gobierno actúa sin influencia externa, “ya sea venezolana, brasileña o estadounidense".
"Aquí tenemos un estilo propio y un proyecto único que es Ecuador", dijo el mandatario a un canal de televisión local, y expresó que la oposición “quiere asustar a la gente diciendo que el socialismo del siglo XXI quiere estatizar y apropiarse de las casas".
"Aquí nadie sigue la línea de Chávez; aquí seguimos la línea ecuatoriana, la de los ciudadanos, profundamente humanista, que quiere un cambio radical", enfatizó Correa.
La afinidad entre Correa y Chávez ha sido uno de los principales ejes de la ofensiva opositora, que ha denunciado sistemáticamente el peligro de una "chavización" del presidente ecuatoriano. De allí su necesidad de poner paños fríos y calmar, fundamentalmente, los temores de la burguesía ecuatoriana, que espera con expectativa y agazapada —las inversiones se han enfriado en los últimos tres meses— lo que ocurra el domingo.
El mandatario además rechazó los mensajes de la oposición según los cuales en Ecuador se instalará una “dictadura” con la concentración de poderes. "No me pueden decir ladrón, incapaz o vendepatria, entonces tienen que decir que soy autoritario, dictatorial y que mi plan es para convertirme en dictador vitalicio", replicó el jefe de estado.
A días de la consulta, según la encuestadora Cedatos-Gallup, el 90 por ciento de los votantes no conoce la papeleta de votación ni el estatuto para la instalación de la Asamblea Constituyente. Angel Córdova de la empresa Cedatos auguró que los votos nulos y en blanco “serán decisivos” en vista de que, para que gane una de las dos opciones, hay que reunir el 50 por ciento más uno del total de votos válidos. Además aseguró que la discusión sobre la consulta y la Asamblea se convirtió en una especie de referéndum sobre la gestión del mandatario, ya que se ha concentrado en dos aspectos: “Le dice sí o no al gobierno, o le dice sí o no al presidente Correa", consignó Ansa.





CORREA SIGUE LOS PASOS DE CHÁVEZ Y EVO MORALES

El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.elnuevo.com)

El Gobierno de Ecuador sigue los pasos de Venezuela y Bolivia con una consulta popular que busca una Asamblea Constituyente, para poner fin al sistema neoliberal, derrotar la ''partidocracia'' y ponerse a tono con la corriente de izquierda que triunfa en Sudamérica.
Unos 9.18 millones de ecuatorianos están convocados a acudir a las urnas el domingo para decidir entre el Sí y el No a la Asamblea Constituyente que promueve el presidente del país, Rafael Correa.
El gobernante, un economista de 44 años, que se define como ''cristiano, humanista, de izquierda'', llegó al poder el 15 de enero pasado, tras una abrumadora victoria electoral, sin parangón en su país.
Apenas llegó al poder, y en medio de los vítores que entonces le hacían el pueblo y sus amigos Hugo Chávez, presidente de Venezuela, y Evo Morales, de Bolivia, que asistieron a su investidura, anunció la convocatoria a la consulta popular para una Constituyente.
Como Chávez y Morales, Correa ha cifrado su futuro en esa Asamblea, con la que quiere cambiar el marco jurídico del Estado y tener libertad para ``reconstruir el país''.
Sin embargo, el ecuatoriano ha aclarado que el proceso en su país no es una copia ni un reflejo de los procesos constituyentes en Venezuela o Bolivia.
''Nosotros seguimos la línea ecuatoriana, de Alianza País (su grupo político), de los ciudadanos profundamente humanistas que quieren un cambio radical de las estructuras'', asegura Correa y enfatiza en que su Gobierno ``tiene une estilo propio que se llama Ecuador''.
Por ello sostiene que la Constituyente en su país tendrá un camino distinto al de Chávez y Morales, pese a que los tres buscan lo mismo: ``El socialismo del siglo XXI''.
Para Correa, la Asamblea Constituyente ''no es la panacea que acabará con todos los problemas'' en el país, que son muchos, pero es ''fundamental y necesaria'' porque, según dice, los grupos poderosos que han gobernado Ecuador en las últimas décadas, lo ``destruyeron''.
No oculta que su iniciativa busca derrotar a la oligarquía criolla y encontrar un sistema que deje atrás ''la larga noche neoliberal'' impuesta, según dice, por los organismos multilaterales de crédito: el FMI y el Banco Mundial.
La idea de Correa es ir a una ''revolución ciudadana'' que encamine un ''cambio radical'' en su país y que ponga al ser humano y a la sociedad como eje de la gestión del Estado.
Su iniciativa, según han revelado las encuestas publicadas a la largo de sus cuatro meses en el poder, tiene la simpatía de la mayoría de la población ecuatoriana y por eso Correa confía en un triunfo abrumador del sí en la consulta.
Con más del 80 por ciento de aceptación a su gestión, Correa se ha refugiado en lo que denomina ''el poder ciudadano'' para llevar adelante su revolución.





CARABINEROS INCAUTÓ 260 KILOS DE DROGAS Y DETUVO 6 BURREROS

El Mercurio de Calama (www.mercuriocalama.cl)

Doscientos sesenta y un kilos de pasta base de cocaína incautó el Grupo Os-7 de Carabineros de Calama y detuvo a seis traficantes bolivianos en un procedimiento precedido por acciones de inteligencia policial.
En el mismo procedimiento detuvieron a seis burreros de entre un grupo de 15 bolivianos, quienes transportaban la droga. Nueve de los integrantes del grupo escaparon, aprovechando la obscuridad y la difícil topografía del sector.
De ese modo, en lo que va corrido del presente año, Carabineros superó la tonelada de droga incautada al llegar a los mil ochenta kilos, contra la media tonelada de todo el año pasado.
Operación
Los antecedentes de esta nueva operación exitosa fueron entregados por el teniente coronel Luis Henríquez Loyola, prefecto de Carabineros de la Provincia El Loa, ante la presencia del abogado Cristián Aliaga Ayarza, fiscal adjunto jefe del Ministerio Público de Calama, quienes coincidieron en destacar la importancia de ese tipo de operaciones en la lucha contra la comercialización y consumo de drogas, estupefacientes y substancia sicotrópicas que se está llevando a cabo y que ha dado como consecuencia una seguidilla de decomisos y de detención de burreros, tanto en el radio urbano como en el rural y principalmente en el sector fronterizo.
De acuerdo a los antecedentes, el procedimiento tuvo lugar ayer, cuando faltaban diez minutos para las dos de la madrugada, como consecuencia de una investigación realizada por personal de la sección Os-7 y tuvo lugar a la altura del kilómetro 20 de la ruta B-24 que une Chuquicamata con Tocopilla.
El lugar de la detención está ubicado a unos sesenta kilómetros al noroeste de Calama.
Los efectivos policiales observaron desde la distancia a un grupo de unos 15 individuos, quienes avanzaban de infantería en dirección a la costa, pero cuidando de no proyectar sombra, para cuyos efectos caminaban pegados al cerro.
Los efectivos policiales realizaron un seguimiento , pero cuando estaban por darles alcance, el grupo de individuos se dispersó y emprendió la fuga, pero, fueron detenidos seis de ellos. Los otros nueve se perdieron en la noche.
Practicada la detención, les hicieron control de identidad y en esa acción quedó demostrado que los individuos no portaban documentos identificatorios y menos los relacionados con la permanencia en Chile, es decir eran totalmente ilegales e indocumentados, por lo que fueron detenidos.
Rastreo
Los individuos, al escapar abandonaron sus equipajes en el cerro, lo que obligó a Carabineros a rastrear toda el área.
La acción le reportó positivo resultado, dado que hallaron las mochilas, en la totalidad de las cuales hallaron los característicos envoltorios de los alcaloides.
En las mochilas halladas portaban 247 envoltorios que la hacerles la prueba de campo, el resultado fue positivo para la totalidad de los paquetes, cuyo contenido era sulfato de cocaína o pasta base, cuyo peso alcanzó a 248 kilos. Cuando aclaró el día, siguió el rastreo y antes del mediodía ubicaron otras mochilas con otros 13 kilos de pasta base.





CHINA BUSCA DIVERSIFICAR SUS FUENTES DE ENERGÍA Y MIRA CADA VEZ MÁS A AMÉRICA LATINA

Para sostener su fuerte ritmo de crecimiento, China tiene que diversificar sus fuentes de energía y mira cada vez más a Latinoamérica, que, sin embargo, según predice el semanario británico "The Economist", no se convertirá nunca en un suministrador fundamental del gigante asiático.

Total de News de Argentina (www.totalnews.com.ar)

China ha sido un importador neto de petróleo desde 1993, y su demanda energética crecerá, según se espera, a un ritmo mayor que su producción nacional.
Así, en el 2005, ese país produjo 3,6 millones de barriles diarios frente a 2.8 millones en 1990, pero consumió en cambio 6.9 millones, lo que significa un incremento del cien por ciento en el último decenio.
Según fuentes estadounidenses, el consumo energético chino aumentará a 15 millones de barriles diarios para el año 2030 mientras que su producción sólo será de 4.2 millones.
Actualmente, según BP; China importa un 40 por ciento de su petróleo de Oriente Medio, un 23 por ciento de los países africanos y un 21 por ciento de Asia.
Sin embargo, hay riesgos asociados con los principales proveedores actuales como Arabia Saudí, Angola e Irán, aparte del hecho de que las importaciones chinas pasan por el estrecho de Malaca, donde prolifera la piratería.
De ahí que China esté tratando, según "The Economist", de forjar lazos más fuertes con los productores latinoamericanos.
La impronta energética china en América Latina incluye participaciones directas en compañías del sector, "joint ventures" con empresas estatales, e inversiones en infraestructuras, concretamente en transporte, oleoductos y refinerías.
El semanario británico destaca la compra por la China National Petroleum Corp (CNP) de un 45 por ciento del principal productor de crudo del Perú, PlusPetrol Norte, de propiedad argentina, o su participación junto a Sinopec (China Petroleum and Chemical Cop) en el consorcio "Andes Petroleum" que compró por 1.420 millones de dólares los activos en Ecuador de la petrolera canadiense Encana.
Un año más tarde, señala la revista, Sinopec constituyó otro consorcio con la compañía india ONGC Videsph para invertir 850 millones de dólares en una participación del 50 por ciento en el capital de Ominex de Colombia, subsidiaria de la norteamericana Ominex Resources.
Asimismo, el gasoducto Brasil Bolivia y el que unirá a Argentina y Bolivia permitirá a este último país conectar con Gasur, de modo que China tendrá acceso a las grandes reservas de gas bolivianas, señala "The Economist", que señala que CNPC ha firmado además acuerdos con Petróleos de Venezuela y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.
El semanario británico señala que pese a todo el desembolso chino en la región pueden ser inferior al esperado por Venezuela y otros países y explica, por otro lado, que las empresas chinas suelen utilizar preferentemente a trabajadores chinos en sus operaciones en el extranjero.
Además, pese a "compartir la retórica socialista" con Venezuela, China no ha ofrecido demasiado apoyo a las iniciativas de política exterior latinoamericanas, señala "The Economist", como se demostró con los intentos de Venezuela de conseguir un escaño en el Consejo de Seguridad o en la oposición de Pekín a los planes de reformas de la ONU propuestos por Brasil Alemania, Japón y la India.
Según "The Economist", hay una clara divergencia entre la retórica china y la realidad en su trato con América Latina: esta región supone una buena oportunidad de diversificación de sus suministros, pero "limitaciones prácticas y políticas" hacen que Latinoamérica no pase nunca de ser un proveedor energético de "segunda fila" para el país asiático.

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