Los ancestrales saberes de aimaras, quechuas y guaraníes ya tienen en Bolivia rango de estudio superior en las tres primeras universidades indígenas del país, cuya andadura ha comenzado este mes con 480 alumnos procedentes de comunidades rurales.
Petróleo y gas natural, agronomía altiplánica o tropical, veterinaria y zootecnia, industria textil o piscicultura son algunas de las doce carreras que se imparten en estas nuevas universidades impulsadas por el Gobierno de Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia.
El propósito de estos centros va más allá de recuperar los saberes y conocimientos de las principales comunidades originarias del país: pretende incorporarlos en proyectos prácticos en zonas rurales ofreciendo una oportunidad de formación superior a sus jóvenes.
En un edificio que en 1931 fue la primera escuela indígena del altiplano boliviano, en el municipio de Warisata (a unos cien kilómetros de La Paz), se ha instalado la universidad aimara, bautizada como "Túpac Katari" en honor a uno de los líderes indígenas que se levantó contra la colonia española en el siglo XVIII.
En ella, más de 160 alumnos comparten vida estudiantil en régimen de internado de lunes a viernes.
A estos estudiantes se suman los 320 alumnos matriculados en las otras dos universidades indígenas: la quechua "Casimiro Huanca" ubicada en Chimoré, en el departamento central de Cochabamba, y la guaraní "Apiaguaiki Tupa", en el municipio chuquisaqueño de Kuruyuki.
Edgar Mamani, de 26 años, llegó a Warisata desde una comunidad del norte de La Paz, a 600 kilómetros de la universidad, dejando atrás una región que le seleccionó entre los jóvenes del lugar y a la que espera volver para aplicar todos los conocimientos que adquiera.
Pero no estudia Derecho, ni Arquitectura, ni Medicina. Mamani estudia Ingeniería de los Alimentos, una carrera que le permitirá ayudar a su región.
"Siempre he tenido ganas de ir a la universidad, y siempre había pensado en algo que tenga que ver en el campo. No puedo dejar mi región, y esta universidad tiene una visión de productividad que es la necesaria para el cambio que está experimentando Bolivia", aseguró a Efe el joven, ataviado con el típico gorrito de lana andino.
Celso Anaya, de 25 años, entra cada día a clase de Agronomía Aimara con su bufanda con los colores de la "whipala", la bandera indígena que, tras la aprobación de la nueva Constitución de Bolivia, se convirtió en unos de los símbolos del país.
Anaya explicó a Efe que eligió esta universidad por sus "principios fundamentales y filosóficos", y por la posibilidad que le brinda de mantener su cultura originaria en la etapa de educación superior.
El rector de la "Túpac Katari", Benecio Quispe, un aimara procedente de Oruro (suroeste), recuerda en cada conversación la influencia del presidente Morales en la creación de esta universidad, y la voluntad de que se convierta en un paso más en la "descolonización" del país.
"Se podría pensar que esta universidad se ha creado para que los indios sigan siendo indios, y no. No se trata de crear universidades etnocéntricas, universidades que conviertan a los indígenas en una especie de museo andante", sostiene Quispe.
Y es que las autoridades educativas quieren crear a buenos profesionales en cada ámbito, y para ello combinan la recuperación de su lengua y cultura originarias con el aprendizaje del español y el inglés.
Sin embargo, en los cursos preuniversitarios, asignaturas como "Cosmovisión aimara" fueron las primeras a las que se enfrentaron los estudiantes, que también tienen que lidiar, como cualquier alumnos, con las clásicas clases y exámenes.
El objetivo de las universidades indígenas es que los estudiantes vuelvan a sus comunidades, una vez concluida su formación, y apliquen los conocimientos tradicionales adquiridos en la facultad para mejorar el rendimiento de su región.
De este modo, la mitad del tiempo lectivo se dedica a la práctica con el objetivo de la creación de un proyecto aplicable a su comunidad de origen.
Como cualquier unidad educativa, los alumnos también gozan de su tiempo de recreo. Y es entonces cuando en la Universidad "Túpac Katari" suenan los instrumentos originarios de los aimaras, y danzan "huayno", un baile andino, esperando la hora del almuerzo.
Bolivia propondrá un referéndum para decidir sobre las bases de EE.UU. en Sudamérica
PARA EVO, LA MEJOR ARMA ES UNA URNA
El presidente boliviano pedirá a sus pares de la Unasur, que mañana se reunirán en Bariloche, que la presencia de tropas norteamericanas en suelo colombiano se decida mediante la “democracia participativa”.
Critica Digital de Argentina (www.criticadigital.com)
“Que sean los pueblos los que decidan sobre la conveniencia o inconveniencia de la instalación de bases militares en la región y no los imperios”, pidió ayer el boliviano Evo Morales. Fiel a los principios de “democracia participativa” que promueve para Bolivia, el líder cocalero propondrá el viernes ante la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) someter el acuerdo entre Estados Unidos y Colombia a un referéndum en cada uno de los doce países que integran el organismo. El planteo boliviano formará parte de la estrategia que llevarán a Bariloche los países del ALBA, que con la dirección de Caracas integran el frente duro contra Bogotá. Por su parte, Hugo Chávez ya anticipó la semana pasada que exhibirá ante sus pares un “documento secreto” del Pentágono, que recibió de manos de Fidel Castro, donde se detalla un presunto “plan del imperio” para convertir sus bases en Colombia en una plataforma para atacar a Venezuela y Ecuador y apropiarse de los yacimientos petrolíferos de la Faja del Orinoco.
El protagonismo que puedan tomar los países del ALBA en las discusiones durante la cumbre preocupó a Brasil, que ayer pidió apostar “por el diálogo y la moderación” para “atenuar las tensiones” regionales.
“Si el presidente colombiano (Álvaro Uribe) no quiere retirar las bases militares de Colombia, por qué no ir a un referéndum de Sudamérica”, cuestionó ayer Morales. Según la lectura de La Paz, el gobierno de Barack Obama busca “desintegrar” la región a fin de someterla a su control y generar fricciones entre los distintos gobiernos sudamericanos. Morales no dio detalles de cómo podría realizarse una consulta popular de dimensión continental, pero confirmó que oficializará la propuesta ante sus pares en el encuentro del viernes. Como no habrá representantes de Estados Unidos en Bariloche, será responsabilidad de Uribe revertir las críticas que recibirá desde el ALBA y reducir la “preocupación” que manifestaron Brasil, Argentina y Chile. Su estrategia será la de extender el debate sobre las bases en su país a otras cuestiones de seguridad. El canciller colombiano, Jaime Bermúdez, reiteró ayer que exigirán que se discuta “la compra de armas a terceros países, el armamentismo que pueda existir en la región y la presencia de grupos terroristas”, en referencia a la guerrilla de las FARC.
Colombia intentará que Chávez detalle sus compras de armas a China y Rusia. Brasil, en tanto, pidió “moderación” en las discusiones y dijo que discutirá “con total transparencia” el acuerdo firmado con Francia, que contempla la compra de cincuenta helicópteros y cuatro submarinos, uno de ellos con propulsión nuclear.
Lula da Silva se juega el viernes su papel de mediador regional y no esperó de brazos cruzados la realización de la cumbre. El ministro de Defensa, Nelson Jobim, viajó a Bogotá en una visita relámpago y logró que Colombia se comprometiera a presentar garantías escritas de que las tropas norteamericanas no extenderán sus operaciones fuera de las fronteras. Ése era el principal reclamo de Brasilia.
La Casa Blanca llamó a la calma
Estados Unidos “reducirá al mínimo su presencia militar en Colombia y aumentará la presión contra el gobierno de facto de Honduras”. Éste fue el mensaje que el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Christopher McMullen, transmitió ayer en Montevideo, a donde llegó en visita “relámpago” desde Brasilia. Si bien Washington no tendrá representantes en la cumbre de la Unasur en Bariloche, envió a McMullen a una minigira que también incluirá Buenos Aires. En un nuevo esfuerzo por calmar la desconfianza regional, el funcionario reiteró que EE.UU. sólo usará las bases en Colombia “para colaborar en la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico”.
TENSIÓN ARMAMENTISTA EN CUMBRE DE UNASUR
Los preocupantes avances armamentistas en varios países de la región será el tema dominante en la cumbre de Unasur que se inaugura hoy en Bariloche. Unasur nuclea a todos los países sudamericanos, incluyendo Surinam y Guyana. El grupo liderado por Hugo Chávez, quien ya había hablado de “vientos de guerra”, quiere que se apruebe una declaración que condena el convenio militar entre Colombia y Estados Unidos. Evo Morales incluso pretende un “referéndum continental” sobre el tema. El presidente colombiano, Alvaro Uribe, responde que está dispuesto a dar explicaciones, siempre que Chávez haga lo propio sobre sus multimillonarias compras de armas a Rusia. También resurgen enfrentamientos en torno al espinoso asunto de la aspiración boliviana de una salida al mar.
ABC de Paraguay (www.abc.com.py)
El Gobierno colombiano anunció que no tiene problemas en explicar los alcances de la instalación de bases militares, con ayuda de los Estados Unidos, en su territorio, pero condiciona que Venezuela brinde detalles sobre los alcances de su política armamentista y los acuerdos de compra de armas de Rusia, así como los posibles nexos con el narcotráfico. Esto lo expresó el canciller colombiano Jaime Bermudez.
La postura del Gobierno paraguayo será de rechazo a la intención de los norteamericanos de instalar a sus tropas en la región, pero no tan radical como la asumida por Ecuador, Bolivia y Venezuela.
El presidente del Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, solicitó a su colega argentina Cristina Fernández que los cancilleres se reúnan previamente al encuentro de los mandatarios para buscar consensuar un documento base que pueda ser debatido por los presidentes en la reunión que se realizará el día viernes.
El Brasil no quiere que ocurra lo mismo que pasó en Quito un par de semanas atrás, cuando los mandatarios comenzaron a discutir sobre el problema sin que antes se haya tratado a nivel de cancilleres. En la oportunidad los presidentes Hugo Chávez, Rafael Correa y Evo Morales cuestionaron severamente al gobierno de Alvaro Uribe y presionaron porque Unasur emitiera un pronunciamiento de rechazo al acuerdo entre Colombia y Estados Unidos.
Por otro lado, se convoca a una marcha por la paz en Latinoamérica.
Yacyretá y PDVSA
El presidente Fernando Lugo tiene previsto llegar en el transcurso del día a Bariloche y desde el aeropuerto se trasladará directamente al Hotel Llao Llao, donde se hospedará aguardando el inicio de la cumbre. Las delegaciones comenzaron a arribar ayer.
Además del tema del conflicto entre Colombia, Venezuela y Ecuador, el Presidente paraguayo tiene intención de reunirse con su colega argentina Cristina Fernández de Kirchner con el objetivo de plantearle la conformación de una mesa negociadora para estudiar una renegociación de la deuda de Yacyretá, así como algunos aspectos relacionados a la culminación de las obras.
No se descarta además que Lugo converse con el presidente venezolano Hugo Chávez sobre las relaciones comerciales entre Petropar y PDVSA.
Petróleo y gas natural, agronomía altiplánica o tropical, veterinaria y zootecnia, industria textil o piscicultura son algunas de las doce carreras que se imparten en estas nuevas universidades impulsadas por el Gobierno de Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia.
El propósito de estos centros va más allá de recuperar los saberes y conocimientos de las principales comunidades originarias del país: pretende incorporarlos en proyectos prácticos en zonas rurales ofreciendo una oportunidad de formación superior a sus jóvenes.
En un edificio que en 1931 fue la primera escuela indígena del altiplano boliviano, en el municipio de Warisata (a unos cien kilómetros de La Paz), se ha instalado la universidad aimara, bautizada como "Túpac Katari" en honor a uno de los líderes indígenas que se levantó contra la colonia española en el siglo XVIII.
En ella, más de 160 alumnos comparten vida estudiantil en régimen de internado de lunes a viernes.
A estos estudiantes se suman los 320 alumnos matriculados en las otras dos universidades indígenas: la quechua "Casimiro Huanca" ubicada en Chimoré, en el departamento central de Cochabamba, y la guaraní "Apiaguaiki Tupa", en el municipio chuquisaqueño de Kuruyuki.
Edgar Mamani, de 26 años, llegó a Warisata desde una comunidad del norte de La Paz, a 600 kilómetros de la universidad, dejando atrás una región que le seleccionó entre los jóvenes del lugar y a la que espera volver para aplicar todos los conocimientos que adquiera.
Pero no estudia Derecho, ni Arquitectura, ni Medicina. Mamani estudia Ingeniería de los Alimentos, una carrera que le permitirá ayudar a su región.
"Siempre he tenido ganas de ir a la universidad, y siempre había pensado en algo que tenga que ver en el campo. No puedo dejar mi región, y esta universidad tiene una visión de productividad que es la necesaria para el cambio que está experimentando Bolivia", aseguró a Efe el joven, ataviado con el típico gorrito de lana andino.
Celso Anaya, de 25 años, entra cada día a clase de Agronomía Aimara con su bufanda con los colores de la "whipala", la bandera indígena que, tras la aprobación de la nueva Constitución de Bolivia, se convirtió en unos de los símbolos del país.
Anaya explicó a Efe que eligió esta universidad por sus "principios fundamentales y filosóficos", y por la posibilidad que le brinda de mantener su cultura originaria en la etapa de educación superior.
El rector de la "Túpac Katari", Benecio Quispe, un aimara procedente de Oruro (suroeste), recuerda en cada conversación la influencia del presidente Morales en la creación de esta universidad, y la voluntad de que se convierta en un paso más en la "descolonización" del país.
"Se podría pensar que esta universidad se ha creado para que los indios sigan siendo indios, y no. No se trata de crear universidades etnocéntricas, universidades que conviertan a los indígenas en una especie de museo andante", sostiene Quispe.
Y es que las autoridades educativas quieren crear a buenos profesionales en cada ámbito, y para ello combinan la recuperación de su lengua y cultura originarias con el aprendizaje del español y el inglés.
Sin embargo, en los cursos preuniversitarios, asignaturas como "Cosmovisión aimara" fueron las primeras a las que se enfrentaron los estudiantes, que también tienen que lidiar, como cualquier alumnos, con las clásicas clases y exámenes.
El objetivo de las universidades indígenas es que los estudiantes vuelvan a sus comunidades, una vez concluida su formación, y apliquen los conocimientos tradicionales adquiridos en la facultad para mejorar el rendimiento de su región.
De este modo, la mitad del tiempo lectivo se dedica a la práctica con el objetivo de la creación de un proyecto aplicable a su comunidad de origen.
Como cualquier unidad educativa, los alumnos también gozan de su tiempo de recreo. Y es entonces cuando en la Universidad "Túpac Katari" suenan los instrumentos originarios de los aimaras, y danzan "huayno", un baile andino, esperando la hora del almuerzo.
Bolivia propondrá un referéndum para decidir sobre las bases de EE.UU. en Sudamérica
PARA EVO, LA MEJOR ARMA ES UNA URNA
El presidente boliviano pedirá a sus pares de la Unasur, que mañana se reunirán en Bariloche, que la presencia de tropas norteamericanas en suelo colombiano se decida mediante la “democracia participativa”.
Critica Digital de Argentina (www.criticadigital.com)
“Que sean los pueblos los que decidan sobre la conveniencia o inconveniencia de la instalación de bases militares en la región y no los imperios”, pidió ayer el boliviano Evo Morales. Fiel a los principios de “democracia participativa” que promueve para Bolivia, el líder cocalero propondrá el viernes ante la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) someter el acuerdo entre Estados Unidos y Colombia a un referéndum en cada uno de los doce países que integran el organismo. El planteo boliviano formará parte de la estrategia que llevarán a Bariloche los países del ALBA, que con la dirección de Caracas integran el frente duro contra Bogotá. Por su parte, Hugo Chávez ya anticipó la semana pasada que exhibirá ante sus pares un “documento secreto” del Pentágono, que recibió de manos de Fidel Castro, donde se detalla un presunto “plan del imperio” para convertir sus bases en Colombia en una plataforma para atacar a Venezuela y Ecuador y apropiarse de los yacimientos petrolíferos de la Faja del Orinoco.
El protagonismo que puedan tomar los países del ALBA en las discusiones durante la cumbre preocupó a Brasil, que ayer pidió apostar “por el diálogo y la moderación” para “atenuar las tensiones” regionales.
“Si el presidente colombiano (Álvaro Uribe) no quiere retirar las bases militares de Colombia, por qué no ir a un referéndum de Sudamérica”, cuestionó ayer Morales. Según la lectura de La Paz, el gobierno de Barack Obama busca “desintegrar” la región a fin de someterla a su control y generar fricciones entre los distintos gobiernos sudamericanos. Morales no dio detalles de cómo podría realizarse una consulta popular de dimensión continental, pero confirmó que oficializará la propuesta ante sus pares en el encuentro del viernes. Como no habrá representantes de Estados Unidos en Bariloche, será responsabilidad de Uribe revertir las críticas que recibirá desde el ALBA y reducir la “preocupación” que manifestaron Brasil, Argentina y Chile. Su estrategia será la de extender el debate sobre las bases en su país a otras cuestiones de seguridad. El canciller colombiano, Jaime Bermúdez, reiteró ayer que exigirán que se discuta “la compra de armas a terceros países, el armamentismo que pueda existir en la región y la presencia de grupos terroristas”, en referencia a la guerrilla de las FARC.
Colombia intentará que Chávez detalle sus compras de armas a China y Rusia. Brasil, en tanto, pidió “moderación” en las discusiones y dijo que discutirá “con total transparencia” el acuerdo firmado con Francia, que contempla la compra de cincuenta helicópteros y cuatro submarinos, uno de ellos con propulsión nuclear.
Lula da Silva se juega el viernes su papel de mediador regional y no esperó de brazos cruzados la realización de la cumbre. El ministro de Defensa, Nelson Jobim, viajó a Bogotá en una visita relámpago y logró que Colombia se comprometiera a presentar garantías escritas de que las tropas norteamericanas no extenderán sus operaciones fuera de las fronteras. Ése era el principal reclamo de Brasilia.
La Casa Blanca llamó a la calma
Estados Unidos “reducirá al mínimo su presencia militar en Colombia y aumentará la presión contra el gobierno de facto de Honduras”. Éste fue el mensaje que el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Christopher McMullen, transmitió ayer en Montevideo, a donde llegó en visita “relámpago” desde Brasilia. Si bien Washington no tendrá representantes en la cumbre de la Unasur en Bariloche, envió a McMullen a una minigira que también incluirá Buenos Aires. En un nuevo esfuerzo por calmar la desconfianza regional, el funcionario reiteró que EE.UU. sólo usará las bases en Colombia “para colaborar en la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico”.
TENSIÓN ARMAMENTISTA EN CUMBRE DE UNASUR
Los preocupantes avances armamentistas en varios países de la región será el tema dominante en la cumbre de Unasur que se inaugura hoy en Bariloche. Unasur nuclea a todos los países sudamericanos, incluyendo Surinam y Guyana. El grupo liderado por Hugo Chávez, quien ya había hablado de “vientos de guerra”, quiere que se apruebe una declaración que condena el convenio militar entre Colombia y Estados Unidos. Evo Morales incluso pretende un “referéndum continental” sobre el tema. El presidente colombiano, Alvaro Uribe, responde que está dispuesto a dar explicaciones, siempre que Chávez haga lo propio sobre sus multimillonarias compras de armas a Rusia. También resurgen enfrentamientos en torno al espinoso asunto de la aspiración boliviana de una salida al mar.
ABC de Paraguay (www.abc.com.py)
El Gobierno colombiano anunció que no tiene problemas en explicar los alcances de la instalación de bases militares, con ayuda de los Estados Unidos, en su territorio, pero condiciona que Venezuela brinde detalles sobre los alcances de su política armamentista y los acuerdos de compra de armas de Rusia, así como los posibles nexos con el narcotráfico. Esto lo expresó el canciller colombiano Jaime Bermudez.
La postura del Gobierno paraguayo será de rechazo a la intención de los norteamericanos de instalar a sus tropas en la región, pero no tan radical como la asumida por Ecuador, Bolivia y Venezuela.
El presidente del Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, solicitó a su colega argentina Cristina Fernández que los cancilleres se reúnan previamente al encuentro de los mandatarios para buscar consensuar un documento base que pueda ser debatido por los presidentes en la reunión que se realizará el día viernes.
El Brasil no quiere que ocurra lo mismo que pasó en Quito un par de semanas atrás, cuando los mandatarios comenzaron a discutir sobre el problema sin que antes se haya tratado a nivel de cancilleres. En la oportunidad los presidentes Hugo Chávez, Rafael Correa y Evo Morales cuestionaron severamente al gobierno de Alvaro Uribe y presionaron porque Unasur emitiera un pronunciamiento de rechazo al acuerdo entre Colombia y Estados Unidos.
Por otro lado, se convoca a una marcha por la paz en Latinoamérica.
Yacyretá y PDVSA
El presidente Fernando Lugo tiene previsto llegar en el transcurso del día a Bariloche y desde el aeropuerto se trasladará directamente al Hotel Llao Llao, donde se hospedará aguardando el inicio de la cumbre. Las delegaciones comenzaron a arribar ayer.
Además del tema del conflicto entre Colombia, Venezuela y Ecuador, el Presidente paraguayo tiene intención de reunirse con su colega argentina Cristina Fernández de Kirchner con el objetivo de plantearle la conformación de una mesa negociadora para estudiar una renegociación de la deuda de Yacyretá, así como algunos aspectos relacionados a la culminación de las obras.
No se descarta además que Lugo converse con el presidente venezolano Hugo Chávez sobre las relaciones comerciales entre Petropar y PDVSA.
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