Carlos Chávez Landívar fue reelegido antidemocráticamente como presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (no representa a ningún club) por la rosca futbolera, sempiterna y dañina, contra la voluntad (entre otros) de Bolívar, Oriente y The Strongest, los tres clubes más grandes de Bolivia (¿cederán ahora sus jugadores a la selección?).
La mafia dirigencial del fútbol traerá más postergación, más bolsillos llenos en manos de los de siempre, más “procesos de cambio” mentir osos, más derrotas, más cementos en los estadios, más lentitud y escaso apego por las divisiones inferiores, anteponiendo sus intereses particulares a los de todos (Chávez Landívar dice que se queda un año para luego postular a un cargo en la Conmebol).“Son 40 personas contra la voluntad de diez millones de bolivianos, contra un presidente elegido por más del 60% del electorado, esto es una dictadura y ha llegado la hora de que llegue la democracia”, dijo casi entre lágrimas, el ex jugador Julio César Baldivieso.
Ahora, la pelota está en la cancha del Gobierno, que si bien no puede torpemente intervenir la Federación (la mafia mayor, la FIFA, es una dictadura que nadie ha elegido y gobierna para proteger a sus reyes chiquitos), no debe quedarse de brazos cruzados ante personajes oscuros (¿es casualidad que todos tengan un pasado en la política neoliberal de la nefasta megacoalición que vendió y saqueó nuestro país?) que una vez más se volvieron a encerrar en un hotel de cinco estrellas para reírse de todos.
La mafia dirigencial del fútbol traerá más postergación, más bolsillos llenos en manos de los de siempre, más “procesos de cambio” mentir osos, más derrotas, más cementos en los estadios, más lentitud y escaso apego por las divisiones inferiores, anteponiendo sus intereses particulares a los de todos (Chávez Landívar dice que se queda un año para luego postular a un cargo en la Conmebol).“Son 40 personas contra la voluntad de diez millones de bolivianos, contra un presidente elegido por más del 60% del electorado, esto es una dictadura y ha llegado la hora de que llegue la democracia”, dijo casi entre lágrimas, el ex jugador Julio César Baldivieso.
Ahora, la pelota está en la cancha del Gobierno, que si bien no puede torpemente intervenir la Federación (la mafia mayor, la FIFA, es una dictadura que nadie ha elegido y gobierna para proteger a sus reyes chiquitos), no debe quedarse de brazos cruzados ante personajes oscuros (¿es casualidad que todos tengan un pasado en la política neoliberal de la nefasta megacoalición que vendió y saqueó nuestro país?) que una vez más se volvieron a encerrar en un hotel de cinco estrellas para reírse de todos.
La Asociación Nacional de Fútbol ahondó más la crisis del fútbol boliviano y no dio validez al acuerdo al que la dirigencia del fútbol boliviano llegó la noche del sábado. De esa manera, dio vía libre para la reelección de Carlos Chávez como presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) por el periodo 2010-2014 en el Congreso Ordinario que la entidad desarrolló ayer en Tarija.
El reelecto Presidente quedó como el bueno de la película al señalar que un acto de desprendimiento y en cumplimiento de su compromiso pondrá su cargo a disposición en un año ante la dirigencia, que definirá si se marcha o completa su mandato: “Mantengo la misma posición. Al cabo del año estaría renunciando a los tres más, es un desprendimiento, yo lo estoy poniendo en consideración”, dijo Chávez a los medios de información, pero en su discurso no se refirió a ese detalle.
A la ANF no le gustó nada la propuesta que hizo el presidente de The Strongest, Sergio Asbún, de que Chávez alargue su mandato hasta mayo de 2011 y que no se postule, y que se revise la criticada elección de Jorge Justiniano en la reunión de Cobija del pasado mes.
Las asociaciones oficialistas hicieron funcionar su rodillo y se movieron “en estricto apego al reglamento y al Estatuto Orgánico de la FBF”, que esta vez sí respetaron. La movida de Justiniano hizo que el Congreso se instalara y que se cumpliera con la orden del día.
Según el acuerdo del sábado, ayer no tenía que haber elecciones, los 41 delegados al Congreso debían firmar el documento para que Carlos Chávez se quedara once meses en el cargo y que en el siguiente llamara a nuevas elecciones.
La ANF rechazó ese acuerdo y justificó su postura en el sentido de que la elección de su directorio fue reconocida por la FBF y que sus dos cargos en el Comité Ejecutivo estaban copados con Justiniano (segundo vicepresidente) y Pedro Zambrano (secretario general), y que ellos debían cumplir su mandato por cuatro años y no uno, como quería el bloque de oposición.
Algo olía mal cuando a la hora pactada para el inicio del Congreso no se había registrado la presencia de los presidentes de Bolívar (Guido Loayza), Oriente (Miguel Antelo) y Aurora (Rodolfo Acevedo) y los delegados de la asociaciones de La Paz, Potosí y Oruro.
Sólo llegó Sergio Asbún, el titular de The Strongest, pero más tardó en salir que en ingresar a la sala. Un llamado telefónico hizo que diera marcha atrás.
El acuerdo estaba roto. Al saberse derrotados, los miembros de la oposición se reunieron por separado. Redactaron un documento de cuatro puntos: a) que se reconozca a Fernando Arandia en vez del desconocido Fernando Alba en la Asociación de Cochabamba; b) que se normalice la situación de la Asociación de Chuquisaca (en el congreso acreditaron al Presidente de la Asociación Municipal); c) que se revise la elección de Justiniano en Cobija, y d) que Carlos Chávez no vaya a la reelección luego de la prórroga hasta mayo.
El oficialismo analizó el documento y respondió de inmediato: Dio vía libre para los dos primeros puntos, pero el resto era innegociable. Con esa respuesta se terminó de liquidar al bloque que pretendía el cambio. El Congreso se instaló con el quórum reglamentario. Hubo dos tercios de delegados, 29 en total. Verificado que todo estaba en regla, se procedió a tratar la orden del día. En la reunión se aprobó el informe económico de la gestión presentado por el tesorero Mauricio González. El balance fue expuesto por los profesionales de la empresa Conac SRL, el cual fue aprobado por unanimidad.
Acto seguido se conformó la Comisión de Poderes para verificar que todos los documentos de los candidatos estén en regla. Esa labor fue encomendada a Gerardo Rosado, Luciano Negrete y Eduardo Salamanca. Se procedió a la votación en la que sumó 29 votos, todos votaron por él. No hizo falta más, se impuso en la primera vuelta.
En su encuentro con el periodismo, señaló que respetará el compromiso del sábado, pero no se refirió a la postura de la Asociación Nacional de Fútbol, que rompió el acuerdo. También convocó a los dirigentes del bloque opositor a unirse al trabajo que realizará este año.
Anunció que para los próximos días se conformará una comisión federativa, dentro de la agenda de trabajo diseñada por la FBF, para que transite el mismo camino con la oposición. En este sentido, pidió el apoyo de la prensa nacional, de Fabol y sobre todo del Gobierno central, para armonizar trabajo e ideas.
“De manera oficial, el Gobierno nunca me pidió que no se realice el Congreso, sí escuché que estaban atentos para que se realicen unas buenas elecciones. Hemos tratado de entender la mejor manera de llevar adelante esta labor”, puntualizó.
Además, sostuvo que “me interesa que el Gobierno se comprometa con el fútbol, no con Carlos Chávez, no me cabe la duda que el Estado va a saber discernir, reflexionar y ponerse a trabajar con el fútbol nacional”. En torno a su elección, explicó que lo único que hizo fue reconocer la confianza de la dirigencia, quienes fueron los que le dieron ese mandato.
El presidente de la Liga, Mauricio Méndez, antes de la elección de Chávez, aclaró a todos los congresistas que a pesar de que los dirigentes le pidieron que vaya por cuatro años, él decidió tan sólo trabajar por diez meses. El liguero agregó que ese compromiso no será roto bajo ningún punto de vista, así que será uno de los “ejes” del cambio.
EL PRESIDENTE EVO MORALES ESTA DOLIDO POR LA REELECCION DE CARLOS CHAVEZ
“El presidente Evo Morales está dolido”, fue una de las frases del viceministro de Deportes, Miguel Ángel Rimba, tras conocer que Carlos Chávez fue reelecto en la FBF. La autoridad lamentó la actitud de los clubes y de las asociaciones por mantener la misma estructura al frente de fútbol nacional, por lo que cree que todo seguirá igual, pero descartó una intervención.
Rimba no estuvo pendiente de lo que ocurría en Tarija porque se encontraba, desde las 6.00, en un ampliado del Gobierno en Huatajata (a orillas del lago Titicaca). “El presidente del país está dolido porque varios dirigentes le mintieron”, apuntó el Viceministro, que indicó que Morales habló con varios presidentes de clubes y asociaciones a los que les pidió que votaran por una renovación en el mando de la Federación. “En principio yo hablé de una intervención, pero el Presidente no estaba de acuerdo porque se iba a perjudicar a mucha gente si había una sanción de la FIFA”, dijo Rimba. Habló de una cadena de perjuicios si el máximo ente mundial de fútbol suspendía a Bolivia. Se anunció que el Primer Mandatario no hablará del asunto.
¿Cree que el fútbol mejorará? se le preguntó , y respondió: “Es como cuando tenés 30 minutos para dar un examen y luego del tiempo pedís cinco más. Cómo van a cambiar en un año lo que no pudieron hacerlo en cuatro y otros en más”.
En referencia a su supuesta parcialidad con los “opositores” de Chávez, la autoridad deportiva aseguró que lo que le movió a pedir un cambio fue la preocupación de la gente. “El que sabe un poco de fútbol se da cuenta de que se aplazaron” afirmó Rimba.
También manifestó que espera que en los próximos días la dirigencia pida y aplique el proyecto que presentó hace poco Xabier Azkargorta, ya que el documento no vino con nombre. Esto, en sentido de que se “rumoreó” que el trabajo del ex técnico de la Selección boliviana estaba “casado” con la postulación de Guido Loayza. Para terminar, el Viceministro de Deportes aseguró que no va a opinar nada más al respecto en vista de que los actuales dirigentes que comandan la Federación Boliviana de Fútbol son como niños que se quejan con su padre, representados en este caso por los “tipos estos de la FIFA”, como se refirió al ente matriz.
JUAN EMILIO CHEYRE: "ES VIABLE Y TIENE LÓGICA REEDITAR EL ACUERDO DE CHARAÑA"
El ex jefe del Ejército sostiene que la fórmula que exploraron a fines de los 70 los generales Augusto Pinochet y Hugo Banzer supone "beneficios" para Chile y Bolivia, pese a que parte del territorio que contemplaba el acuerdo es reclamado hoy por Perú en La Haya. Frente a la propuesta de Indultos Bicentenario, Cheyre defiende otorgar beneficios a ex uniformados y relata cómo su suegro, el fallecido vicecomandante Carlos Forestier, firmó una declaración donde se reconocía una responsabilidad institucional en violaciones a los DD.HH. El general (R) desliza que "hubiera esperado lo mismo" de Pinochet.
La Tercera de Chile (www.latercera.com)
En las paredes de la oficina del general Juan Emilio Cheyre, en el Centro de Estudios Internacionales de la UC, resalta su diploma de doctor en Ciencias Políticas. Lo mismo sucede con el ejemplar de un libro de Nicolás Copérnico, un Rare Book de excepción, como se llama a los libros antiguos, que le regalaron en una visita a Polonia. Los libros abarrotados por todas partes en el despacho del ex comandante en jefe del Ejército poco hablan de la agenda intensa que ha tenido desde que la Iglesia entregó su propuesta de Indultos Bicentenario.
El tema es sensible para él. Aún se emociona al recordar a su suegro, el fallecido vicecomandante Carlos Forestier. "Vi el dolor de su familia y el reconocimiento cabal de su responsabilidad", afirma Cheyre respecto de quien fuera el segundo hombre de Augusto Pinochet a partir de 1977 y un general con fama de "duro". En 2005, tras firmar una declaración en que se reconocía la responsabilidad institucional del Ejército en violaciones a los DDHH, Forestier falleció tras padecer por años un cáncer incurable. Era el militar de más alto rango procesado por fusilamientos y desapariciones ocurridos en Pisagua.
Los largos silencios de Cheyre al recordar a su suegro contrastan con la forma en que aborda otros asuntos que sigue de cerca. El general (R) bien sabe de las relaciones vecinales y la reanudación de las consultas políticas entre los gobiernos de Sebastián Piñera y Evo Morales, realizadas a través de los vicecancilleres de ambos países durante una cita en La Paz hace 10 días. Cheyre es de los que creen que se puede forjar un acuerdo con Bolivia para resolver su demanda marítima. Que existen alternativas viables, como el fallido acuerdo que intentaron sellar Pinochet y Hugo Banzer en 1975: entregar a Bolivia un corredor por el norte de Arica a cambio de una compensación territorial.
Parte de ese territorio hoy es reclamado por Perú en el litigio en La Haya. De ahí que en mayo del año pasado Evo Morales señalara que "la demanda es para perjudicar a Chile y Bolivia en sus negociaciones".
-¿A qué atribuye el buen momento de las relaciones entre Santiago y La Paz?
Creo que el Presidente Morales ha sido muy responsable y realista en esta materia. No ha usado la clásica fórmula de la demanda marítima como un argumento político, ya que cuenta con un respaldo popular que le da autonomía para hacer las cosas correctas. Por otra parte, el Presidente Piñera tiene la voluntad de fortalecer los vínculos con nuestros vecinos.
-En ese sentido, ¿cree que es posible reeditar el acuerdo de Charaña y que esta vez no sea fallido, como en 1975? ¿Podría suceder?
Hay un abanico de opciones y, sin duda, el tema de Charaña es una solución que en su momento fracasó, pero que es viable, que tiene lógica, que hace sentido, que supone beneficios para todas las partes. Como hay otras soluciones también.
-¿Por qué es viable?
Porque satisface una aspiración boliviana. Debería estar basado en una compensación territorial y generar una complementariedad donde Perú también ganaría si abandona su tradicional lógica de que los intereses bolivianos no podrían ser satisfechos con territorios que en el siglo XIX pertenecieron a Perú (...). Tiene lógica, porque no atenta contra los conceptos de soberanía. No se ceden espacios gratuitamente, sino que en función de objetivos complementarios.
-¿Cuáles son esos objetivos?
Los objetivos complementarios son que ellos rompieran su tradicional aspiración y Chile podría acceder a fortalecer zonas importantes para el desarrollo de Bolivia y de Chile como energía y agua.
-¿Cree que esa fórmula tendría apoyo en las FF.AA?
Las decisiones de esa naturaleza son políticas y las FFAA nunca han sido obstáculo para que las decisiones que se tomen en el poder político, responsablemente y que consideren los intereses de Chile, sean adoptadas. No le digo sí a Charaña o no a lo otro, porque no me corresponde. Pero las FFAA jamás han sido obstáculo para encontrar soluciones que respeten nuestra soberanía e intereses (...). Creo que el tema de las FFAA es que no se puede perder lo que legítimamente nos corresponde.
-¿Cómo satisfacer entonces las expectativas de Bolivia?
Con el trueque. Las FFAA por lo que deben velar es porque no se ceda aquello que legítimamente nos corresponde. -¿Cree que las FFAA se opondrían a un canje territorial?
No, yo creo que a un canje no, porque eso implica reciprocidad y, por lo tanto, beneficios compartidos.
-¿Es este el momento para entregar un enclave a Bolivia?
Creo, como dice la declaración de los vicecancilleres, que es el momento de estudiar soluciones viables, factibles y realistas. No es el momento de sacar la solución mágica, porque sin duda es un tema complejo, pero sí es el momento de articular todo un conjunto de acciones que hagan socios a Bolivia y a Chile. La idea es que Bolivia pueda aprovechar nuestros acuerdos de libre comercio, que se puedan establecer industrias bolivianas en territorio chileno y que el corredor bioceánico y el tren permitan la salida de productos desde Bolivia. Hay un abanico de posibilidades que le permitirían a Bolivia crecer y desarrollarse muchísimo en una integración más inteligente con Chile.
-Una de las alternativas es reeditar el acuerdo de Charaña, porque como usted lo señala es "lógico y viable". ¿Se podría reflotar en circunstancias que parte de lo ofrecido a Bolivia hoy está en litigio con Perú en La Haya
No hay dudas en cuanto a nuestra legitimidad y plena soberanía en todos los límites terrestres y marítimos de la frontera norte. Otra cosa es si se implementa esta u otras soluciones.
-La Cancillería limeña quiere relanzar un enclave marítimo boliviano en tierras peruanas. ¿Qué le parece esa fórmula
Aspiraría a que Perú y su diplomacia no se constituyeran en un obstáculo para las soluciones y el mejoramiento de las relaciones entre Chile y Bolivia, que Bolivia aproveche las facilidades que de manera concreta le ha ofrecido nuestro país y que han fracasado porque hay un tercero que se interpone con soluciones paralelas que terminan, por una parte, abortando la medida que se estaba tomando y, por otra, dándoles algo que tampoco es conveniente para ellos.
"HAY DOLORES FUERTES"
-¿Es una oportunidad el Indulto Bicentenario para la reconciliación?
Antes respondería que la página de la normalización del Ejército está dada vuelta ya (...). Gracias a las personas que han declarado, que se han sometido a los procesos y que han enfrentado a la justicia sin evadir ninguna responsabilidad, en Chile no hay impunidad y hay verdad. En concreto, la página está dada vuelta y el tema del indulto es otra materia.
-La administración Piñera prometió mano dura contra la delincuencia y habló de terminar con la puerta giratoria. Las encuestas tampoco favorecen la propuesta de la Iglesia. ¿Cuál es su percepción?
La sociedad chilena se da cuenta que aquí hay un doble estándar. Me parece que el caso de Juan Aliste Vega, quien fue indultado por un hecho de sangre muy violento y volvió a cometer otros delitos, muestra cero voluntad de arrepentimiento. La sociedad capta que el peligro no está en el grupo que cometió el atropello a los DDHH, lo que no los exime del delito, sino que está en aquellos que han recibido indulto en materias que siguen presentes. En estos 20 años ellos han recibido beneficios que los han dejado en libertad, a pesar de que constituyen un peligro para la sociedad. Por eso, una mirada más profunda al tema no debería confundir las cosas: para unos ha existido una puerta bloqueada por todas partes y para otros ha existido una puerta giratoria.
-La Iglesia llamó a estudiar caso a caso los indultos. ¿Qué le parece?
Independientemente de los delitos cometidos, y tal como la Iglesia lo determina, hay diferentes grados de responsabilidad y también circunstancias atenuantes como un contexto que terminó. Hoy ninguna de esas personas (ex militares) volvería a delinquir, por lo tanto no son un peligro para la sociedad, porque no existen las organizaciones al amparo de las cuales actuaron.
-La propuesta ha recibido críticas de las agrupaciones de DD.HH.
No quiero descalificar a ninguna agrupación, sobre todo porque los motivos que ellos tienen para ejercer esa presión radican en un gran dolor por ser familiares de las víctimas. Pero en el mismo grupo reconozco cientos de casos que han sufrido y que tienen circunstancias iguales a ellos y que me han dicho: "Qué bueno ha sido conocer la verdad". Por otro lado, también conozco gente que está presa y que me ha dicho: "Mi general, qué bueno ha sido asumir que cometí un delito. Qué bueno ha sido poder mirar a mi familia reconociendo que obré mal. Me arrepiento. Dije la verdad, contribuí a ella. Me conduelo de lo que hice y no quiero volver a hacerlo". Entonces, más que criticar a una agrupación, mi experiencia es que la verdad es sanadora por ambas partes.
-El sacerdote Cristián Precht se refirió a Carlos Herrera Jiménez y señaló que personas que habían colaborado con la justicia merecían el indulto. ¿Qué piensa usted?
No voy a personalizar, pero pienso que hay personas cuyo estudio, caso a caso, por haber contribuido a la verdad; por haberse arrepentido; por haber pagado con cárcel el delito cometido; por estar anciano; por estar enfermo; por vivir un drama familiar y grandes dolores también merecen que se les den espacios para la reinserción en la sociedad. Sobre todo porque aquí no se aplica la puerta giratoria, porque el que cometió esos delitos no los va a volver a cometer.
EL FACTOR FORESTIER
-Está el caso de su suegro, el general (R) Carlos Forestier, quien fue procesado mientras usted fue comandante en jefe del Ejército. ¿Cómo vivió esa etapa
Viví hartos dolores. Mi gran objetivo en el mando del Ejército fue cautelarlo. Para ello había que asumir nuestras responsabilidades vinieran de quien vinieran. Jamás asumí defensas corporativas. La expresión más clara de eso es que ni con una de las personas más cercanas que tenía, mi suegro, hice la excepción. Nunca supe quién era su abogado defensor. Cuando estuvo detenido siempre lo visité con sus policías de custodia. Y jamás interpuse una defensa ni una preocupación especial por él. Fue una situación difícil.(Guarda silencio y se emociona). Vi el dolor de esa familia, pero también vi la integridad suya, el reconocimiento cabal de su responsabilidad. El no culpó a nadie para arriba ni para abajo. Asumió su responsabilidad. -¿Hablaron del rol que usted tenía que cumplir en el Ejército?
Yo les había comentado a los vicecomandantes en jefe que iba a reconocer la responsabilidad institucional y que me había dado el plazo de un mes para hacerlo, pero que a mí me parecía, y ese fue mi gran argumento, que en los hechos de 1973 yo tenía unos 23 años, era teniente, y por lo tanto aparecer como general 30 años después reconociendo un pasado donde el rol protagónico lo habían tenido ellos, no tenía mucha lógica. Y el general Forestier realizó la declaración junto con los otros vicecomandantes en jefe. En esa declaración ellos hablan de lo mismo que trata la Iglesia hoy. Me facilitó seguir con el paso siguiente, porque tenía un piso, ya no era un teniente que, 30 y tantos años después, venía a asumir todo. -¿Cuán decisiva fue la firma de su suegro en la declaración de los vicecomandantes del Ejército para el "Nunca Más"?
Fue importante. Sin ella la habría hecho igual. Pero resultaba raro que un joven teniente del 73 asumiera responsabilidades que otros no habían asumido.
-Su suegro asumió toda la responsabilidad, ¿hubiera esperado lo mismo el Ejército por parte de Augusto Pinochet?En lo personal, de todos quienes tenían responsabilidades hubiera esperado lo mismo.
-¿Su suegro entendió su posición?
Siempre. El acto más impresionante de mi suegro (se le llenan los ojos de lágrimas) fue cuando le llevé la propuesta que le comentaba. El fue el primer vicecomandante del Ejército, por lo tanto era quien tenía que dar el paso para hacer o no esta declaración. El estaba con un cáncer, conectado con múltiples catéteres, era de noche y creyó que era una visita familiar, pero yo partía de campaña al día siguiente. Entonces le planteé lo de la declaración y ahí recién se da cuenta que no era una visita familiar. Entonces me dice: "Señor comandante en jefe, le ruego que vuelva en 20 minutos más". Vuelvo a los 20 minutos y veo a este señor vestido con corbata, levantado y esperándome en la puerta. Ahí me dice: "Señor comandante en jefe, asiento".
-¿Qué ocurrió entonces?
No sé cómo se desconectó de las máquinas. Había un pequeño living en la pieza y me indicó que me sentara en el sillón principal. Le dije: mi general, no tiene por qué hacerlo. Entonces me responde: "No, tengo que hacerlo. Usted tiene toda la razón y cuenta con todo mi apoyo. Usted es el comandante en jefe del Ejército y esto debe hacerse. Hasta luego, señor comandante". El separó muy bien la parte profesional de lo personal.
-¿Qué le ocurrió cuando muere?
Hay dolores fuertes. Mi señora estaba conmigo en el extranjero cuando él murió. Ella volvió. Enterró a su padre y a la hora volvió para terminar lo que teníamos que hacer en Guatemala. Me duele que muchos piensen que yo no vine al funeral de mi suegro por lejanía con él. Antes de irme a Centroamérica sabía que podía morir, así que me fui a despedir de él al hospital. El nuevamente me apoyó y me dijo: "Juan Emilio, no se preocupe, yo estoy en paz, usted haga lo que corresponde". Por eso que digo que la gente lee con tanta simplicidad lo que un sector, en este caso sector militar, ha sufrido. También me emociono cuando pienso en el suicidio de compañeros. O en mujeres que son parapléjicas, abandonadas, y después que ha muerto su esposo, les allanan las casas, les buscan los computadores, a sus familias, que quizás ni sabían lo que hacía su marido. Jamás he aprobado los crímenes ni los delitos, pero siempre he entendido que esa lógica de confrontación en el sector militar causó y causa dolores tremendos.
-¿Cómo se enfrenta eso?
Yo trabajé en conjunto con el alto mando para que sus hijos no tuvieran que vivir el drama que ellos vivieron. La democracia la perdimos todos los chilenos y hay una alta cuota de responsabilidad política de todos los sectores en la pérdida y en el quiebre de esa democracia, ahí los militares no tienen que ver, sí tienen la responsabilidad en todo lo posterior, del 73 al 90. Y esa parte la asumió el Ejército completa con un dolor y un costo altísimos. Yo no quiero una caza de brujas, ni que ahora empiecen a pagar los que no han pagado, pero que sean consecuentes.
LEGALIZAN JUSTICIA INDÍGENA EN BOLIVIA
Xinhua de China (www.spanish.peopledaily.com.cn)
La nueva Ley de Deslinde establece la igualdad de jerarquía entre las justicias indígena y ordinaria en Bolivia, lo que posibilitará sentencias para todos los casos y delitos que sucedan en una comunidad originaria. "Con esta nueva Ley de Deslinde se termina un pluralismo subordinado y se abre paso a una igualdad, aunque sí habrá espacios de coordinación entre las dos justicias en Bolivia", dijo a Xinhua el titular del Viceministerio de Justicia Indígena, Eddy Burgos.
Según el experto, se cambió la denominación de justicia comunitaria por justicia originaria obedece a principios filosóficos, "pues ahora se tiene un nuevo encaramiento en la justicia originaria que fue constitucionalizada en todos sus espacios".
El artículo 192 de la Constitución Política del Estado (CPE) de Bolivia establece que "toda autoridad pública acatará las decisiones de la jurisdicción indígena campesina".
No obstante, la ley que delimitará las acciones dentro de esta justicia reconocida por el Estado y de las demás jurisdicciones será la del Deslinde Jurisdiccional, que "determinará los mecanismos de coordinación y cooperación".
En Bolivia, por lo menos, el 60 por ciento de la población habla una lengua originaria, sea en condición de monolingües (12 por ciento) o de bilingües (48 por ciento). Son 36 los pueblos indígenas que coexisten en el territorio del actual Estado boliviano.
Sin embargo, Bolivia es generalmente considerada como un país eminentemente andino y altiplánico, y por ende quechua y aimara, cuando en rigor la mayor parte del territorio boliviano pertenece a lo que se denomina Oriente, Chaco y Amazonia.
Dos tercios del territorio boliviano pertenecen a esta región ubicada entre las cuencas amazónica y platense. Los pueblos indígenas de los Andes bolivianos, es decir, la zona occidental o andina del país, son tres: aimaras, quechuas y urus.
Los quechuas históricamente se han ubicado en los valles interandinos, y los aimaras y urus en las zonas altiplánicas. Los miembros de pueblos indígenas andinos comprenden entre el 40 y el 90 por ciento de la población que habita esa región.
Eddy Burgos informó que esta nueva medida legal está siendo socializada en todas las regiones bolivianas y que, a la fecha, ha logrado importantes consensos.
El blindaje constitucional y las normas internacionales establecen que la Ley de Deslinde es el instrumento por el cual las autoridades van a administrar justicia y también establecer mecanismos de cooperación y coordinación", agregó.
Según el funcionario, todo lo que está en el derecho sobre cualquier caso cometido en la comunidad y que afecte a los miembros de la comunidad será resuelto por la justicia originaria.
Aunque aclaró que, dependiendo el delito, como un asesinato o violación, se coordinará con la justicia ordinaria para lograr la sanción adecuada. Una sanción de la justicia originaria puede ser remitir el caso a la justicia ordinaria.
De acuerdo con Burgos, los principios básicos que rigen la presente Ley son: Unidad e integridad del país, así como Diversidad cultural, porque se respetan las diferentes identidades culturales existentes al interior del Estado Plurinacional. Además tiene pluralismo jurídico, pues garantiza la coexistencia de los diferentes sistemas jurídicos dentro de Bolivia.
Se basa en la equidad de género y generacional por el respeto a los derechos de mujeres, hombres, adultos mayores, niños y niñas, adolescentes y personas con discapacidad.
La Ley de Deslinde se basa además en la complementariedad, por su interrelación entre los sistemas jurídicos de las naciones y pueblos indígenas, campesinos, comunidades interculturales y el sistema jurídico ordinario. El proyecto también contempla la obligatoriedad, por la cual las decisiones de la jurisdicción indígena originaria campesina y de las comunidades interculturales son de cumplimiento obligatorio y constituyen el carácter de cosa juzgada.
Según el proyecto, serán sometidos a la jurisdicción indígena los miembros indígenas originarios y campesinos que vulneren los derechos de los pueblos en el territorio indígena originario campesino o fuera de él. La presente ley aclara que los linchamientos de personas nada tienen que ver con la justicia originaria y que la intención de la ley es establecer reglas claras para evitar más confusiones y conflictos.
El reelecto Presidente quedó como el bueno de la película al señalar que un acto de desprendimiento y en cumplimiento de su compromiso pondrá su cargo a disposición en un año ante la dirigencia, que definirá si se marcha o completa su mandato: “Mantengo la misma posición. Al cabo del año estaría renunciando a los tres más, es un desprendimiento, yo lo estoy poniendo en consideración”, dijo Chávez a los medios de información, pero en su discurso no se refirió a ese detalle.
A la ANF no le gustó nada la propuesta que hizo el presidente de The Strongest, Sergio Asbún, de que Chávez alargue su mandato hasta mayo de 2011 y que no se postule, y que se revise la criticada elección de Jorge Justiniano en la reunión de Cobija del pasado mes.
Las asociaciones oficialistas hicieron funcionar su rodillo y se movieron “en estricto apego al reglamento y al Estatuto Orgánico de la FBF”, que esta vez sí respetaron. La movida de Justiniano hizo que el Congreso se instalara y que se cumpliera con la orden del día.
Según el acuerdo del sábado, ayer no tenía que haber elecciones, los 41 delegados al Congreso debían firmar el documento para que Carlos Chávez se quedara once meses en el cargo y que en el siguiente llamara a nuevas elecciones.
La ANF rechazó ese acuerdo y justificó su postura en el sentido de que la elección de su directorio fue reconocida por la FBF y que sus dos cargos en el Comité Ejecutivo estaban copados con Justiniano (segundo vicepresidente) y Pedro Zambrano (secretario general), y que ellos debían cumplir su mandato por cuatro años y no uno, como quería el bloque de oposición.
Algo olía mal cuando a la hora pactada para el inicio del Congreso no se había registrado la presencia de los presidentes de Bolívar (Guido Loayza), Oriente (Miguel Antelo) y Aurora (Rodolfo Acevedo) y los delegados de la asociaciones de La Paz, Potosí y Oruro.
Sólo llegó Sergio Asbún, el titular de The Strongest, pero más tardó en salir que en ingresar a la sala. Un llamado telefónico hizo que diera marcha atrás.
El acuerdo estaba roto. Al saberse derrotados, los miembros de la oposición se reunieron por separado. Redactaron un documento de cuatro puntos: a) que se reconozca a Fernando Arandia en vez del desconocido Fernando Alba en la Asociación de Cochabamba; b) que se normalice la situación de la Asociación de Chuquisaca (en el congreso acreditaron al Presidente de la Asociación Municipal); c) que se revise la elección de Justiniano en Cobija, y d) que Carlos Chávez no vaya a la reelección luego de la prórroga hasta mayo.
El oficialismo analizó el documento y respondió de inmediato: Dio vía libre para los dos primeros puntos, pero el resto era innegociable. Con esa respuesta se terminó de liquidar al bloque que pretendía el cambio. El Congreso se instaló con el quórum reglamentario. Hubo dos tercios de delegados, 29 en total. Verificado que todo estaba en regla, se procedió a tratar la orden del día. En la reunión se aprobó el informe económico de la gestión presentado por el tesorero Mauricio González. El balance fue expuesto por los profesionales de la empresa Conac SRL, el cual fue aprobado por unanimidad.
Acto seguido se conformó la Comisión de Poderes para verificar que todos los documentos de los candidatos estén en regla. Esa labor fue encomendada a Gerardo Rosado, Luciano Negrete y Eduardo Salamanca. Se procedió a la votación en la que sumó 29 votos, todos votaron por él. No hizo falta más, se impuso en la primera vuelta.
En su encuentro con el periodismo, señaló que respetará el compromiso del sábado, pero no se refirió a la postura de la Asociación Nacional de Fútbol, que rompió el acuerdo. También convocó a los dirigentes del bloque opositor a unirse al trabajo que realizará este año.
Anunció que para los próximos días se conformará una comisión federativa, dentro de la agenda de trabajo diseñada por la FBF, para que transite el mismo camino con la oposición. En este sentido, pidió el apoyo de la prensa nacional, de Fabol y sobre todo del Gobierno central, para armonizar trabajo e ideas.
“De manera oficial, el Gobierno nunca me pidió que no se realice el Congreso, sí escuché que estaban atentos para que se realicen unas buenas elecciones. Hemos tratado de entender la mejor manera de llevar adelante esta labor”, puntualizó.
Además, sostuvo que “me interesa que el Gobierno se comprometa con el fútbol, no con Carlos Chávez, no me cabe la duda que el Estado va a saber discernir, reflexionar y ponerse a trabajar con el fútbol nacional”. En torno a su elección, explicó que lo único que hizo fue reconocer la confianza de la dirigencia, quienes fueron los que le dieron ese mandato.
El presidente de la Liga, Mauricio Méndez, antes de la elección de Chávez, aclaró a todos los congresistas que a pesar de que los dirigentes le pidieron que vaya por cuatro años, él decidió tan sólo trabajar por diez meses. El liguero agregó que ese compromiso no será roto bajo ningún punto de vista, así que será uno de los “ejes” del cambio.
EL PRESIDENTE EVO MORALES ESTA DOLIDO POR LA REELECCION DE CARLOS CHAVEZ
“El presidente Evo Morales está dolido”, fue una de las frases del viceministro de Deportes, Miguel Ángel Rimba, tras conocer que Carlos Chávez fue reelecto en la FBF. La autoridad lamentó la actitud de los clubes y de las asociaciones por mantener la misma estructura al frente de fútbol nacional, por lo que cree que todo seguirá igual, pero descartó una intervención.
Rimba no estuvo pendiente de lo que ocurría en Tarija porque se encontraba, desde las 6.00, en un ampliado del Gobierno en Huatajata (a orillas del lago Titicaca). “El presidente del país está dolido porque varios dirigentes le mintieron”, apuntó el Viceministro, que indicó que Morales habló con varios presidentes de clubes y asociaciones a los que les pidió que votaran por una renovación en el mando de la Federación. “En principio yo hablé de una intervención, pero el Presidente no estaba de acuerdo porque se iba a perjudicar a mucha gente si había una sanción de la FIFA”, dijo Rimba. Habló de una cadena de perjuicios si el máximo ente mundial de fútbol suspendía a Bolivia. Se anunció que el Primer Mandatario no hablará del asunto.
¿Cree que el fútbol mejorará? se le preguntó , y respondió: “Es como cuando tenés 30 minutos para dar un examen y luego del tiempo pedís cinco más. Cómo van a cambiar en un año lo que no pudieron hacerlo en cuatro y otros en más”.
En referencia a su supuesta parcialidad con los “opositores” de Chávez, la autoridad deportiva aseguró que lo que le movió a pedir un cambio fue la preocupación de la gente. “El que sabe un poco de fútbol se da cuenta de que se aplazaron” afirmó Rimba.
También manifestó que espera que en los próximos días la dirigencia pida y aplique el proyecto que presentó hace poco Xabier Azkargorta, ya que el documento no vino con nombre. Esto, en sentido de que se “rumoreó” que el trabajo del ex técnico de la Selección boliviana estaba “casado” con la postulación de Guido Loayza. Para terminar, el Viceministro de Deportes aseguró que no va a opinar nada más al respecto en vista de que los actuales dirigentes que comandan la Federación Boliviana de Fútbol son como niños que se quejan con su padre, representados en este caso por los “tipos estos de la FIFA”, como se refirió al ente matriz.
JUAN EMILIO CHEYRE: "ES VIABLE Y TIENE LÓGICA REEDITAR EL ACUERDO DE CHARAÑA"
El ex jefe del Ejército sostiene que la fórmula que exploraron a fines de los 70 los generales Augusto Pinochet y Hugo Banzer supone "beneficios" para Chile y Bolivia, pese a que parte del territorio que contemplaba el acuerdo es reclamado hoy por Perú en La Haya. Frente a la propuesta de Indultos Bicentenario, Cheyre defiende otorgar beneficios a ex uniformados y relata cómo su suegro, el fallecido vicecomandante Carlos Forestier, firmó una declaración donde se reconocía una responsabilidad institucional en violaciones a los DD.HH. El general (R) desliza que "hubiera esperado lo mismo" de Pinochet.
La Tercera de Chile (www.latercera.com)
En las paredes de la oficina del general Juan Emilio Cheyre, en el Centro de Estudios Internacionales de la UC, resalta su diploma de doctor en Ciencias Políticas. Lo mismo sucede con el ejemplar de un libro de Nicolás Copérnico, un Rare Book de excepción, como se llama a los libros antiguos, que le regalaron en una visita a Polonia. Los libros abarrotados por todas partes en el despacho del ex comandante en jefe del Ejército poco hablan de la agenda intensa que ha tenido desde que la Iglesia entregó su propuesta de Indultos Bicentenario.
El tema es sensible para él. Aún se emociona al recordar a su suegro, el fallecido vicecomandante Carlos Forestier. "Vi el dolor de su familia y el reconocimiento cabal de su responsabilidad", afirma Cheyre respecto de quien fuera el segundo hombre de Augusto Pinochet a partir de 1977 y un general con fama de "duro". En 2005, tras firmar una declaración en que se reconocía la responsabilidad institucional del Ejército en violaciones a los DDHH, Forestier falleció tras padecer por años un cáncer incurable. Era el militar de más alto rango procesado por fusilamientos y desapariciones ocurridos en Pisagua.
Los largos silencios de Cheyre al recordar a su suegro contrastan con la forma en que aborda otros asuntos que sigue de cerca. El general (R) bien sabe de las relaciones vecinales y la reanudación de las consultas políticas entre los gobiernos de Sebastián Piñera y Evo Morales, realizadas a través de los vicecancilleres de ambos países durante una cita en La Paz hace 10 días. Cheyre es de los que creen que se puede forjar un acuerdo con Bolivia para resolver su demanda marítima. Que existen alternativas viables, como el fallido acuerdo que intentaron sellar Pinochet y Hugo Banzer en 1975: entregar a Bolivia un corredor por el norte de Arica a cambio de una compensación territorial.
Parte de ese territorio hoy es reclamado por Perú en el litigio en La Haya. De ahí que en mayo del año pasado Evo Morales señalara que "la demanda es para perjudicar a Chile y Bolivia en sus negociaciones".
-¿A qué atribuye el buen momento de las relaciones entre Santiago y La Paz?
Creo que el Presidente Morales ha sido muy responsable y realista en esta materia. No ha usado la clásica fórmula de la demanda marítima como un argumento político, ya que cuenta con un respaldo popular que le da autonomía para hacer las cosas correctas. Por otra parte, el Presidente Piñera tiene la voluntad de fortalecer los vínculos con nuestros vecinos.
-En ese sentido, ¿cree que es posible reeditar el acuerdo de Charaña y que esta vez no sea fallido, como en 1975? ¿Podría suceder?
Hay un abanico de opciones y, sin duda, el tema de Charaña es una solución que en su momento fracasó, pero que es viable, que tiene lógica, que hace sentido, que supone beneficios para todas las partes. Como hay otras soluciones también.
-¿Por qué es viable?
Porque satisface una aspiración boliviana. Debería estar basado en una compensación territorial y generar una complementariedad donde Perú también ganaría si abandona su tradicional lógica de que los intereses bolivianos no podrían ser satisfechos con territorios que en el siglo XIX pertenecieron a Perú (...). Tiene lógica, porque no atenta contra los conceptos de soberanía. No se ceden espacios gratuitamente, sino que en función de objetivos complementarios.
-¿Cuáles son esos objetivos?
Los objetivos complementarios son que ellos rompieran su tradicional aspiración y Chile podría acceder a fortalecer zonas importantes para el desarrollo de Bolivia y de Chile como energía y agua.
-¿Cree que esa fórmula tendría apoyo en las FF.AA?
Las decisiones de esa naturaleza son políticas y las FFAA nunca han sido obstáculo para que las decisiones que se tomen en el poder político, responsablemente y que consideren los intereses de Chile, sean adoptadas. No le digo sí a Charaña o no a lo otro, porque no me corresponde. Pero las FFAA jamás han sido obstáculo para encontrar soluciones que respeten nuestra soberanía e intereses (...). Creo que el tema de las FFAA es que no se puede perder lo que legítimamente nos corresponde.
-¿Cómo satisfacer entonces las expectativas de Bolivia?
Con el trueque. Las FFAA por lo que deben velar es porque no se ceda aquello que legítimamente nos corresponde. -¿Cree que las FFAA se opondrían a un canje territorial?
No, yo creo que a un canje no, porque eso implica reciprocidad y, por lo tanto, beneficios compartidos.
-¿Es este el momento para entregar un enclave a Bolivia?
Creo, como dice la declaración de los vicecancilleres, que es el momento de estudiar soluciones viables, factibles y realistas. No es el momento de sacar la solución mágica, porque sin duda es un tema complejo, pero sí es el momento de articular todo un conjunto de acciones que hagan socios a Bolivia y a Chile. La idea es que Bolivia pueda aprovechar nuestros acuerdos de libre comercio, que se puedan establecer industrias bolivianas en territorio chileno y que el corredor bioceánico y el tren permitan la salida de productos desde Bolivia. Hay un abanico de posibilidades que le permitirían a Bolivia crecer y desarrollarse muchísimo en una integración más inteligente con Chile.
-Una de las alternativas es reeditar el acuerdo de Charaña, porque como usted lo señala es "lógico y viable". ¿Se podría reflotar en circunstancias que parte de lo ofrecido a Bolivia hoy está en litigio con Perú en La Haya
No hay dudas en cuanto a nuestra legitimidad y plena soberanía en todos los límites terrestres y marítimos de la frontera norte. Otra cosa es si se implementa esta u otras soluciones.
-La Cancillería limeña quiere relanzar un enclave marítimo boliviano en tierras peruanas. ¿Qué le parece esa fórmula
Aspiraría a que Perú y su diplomacia no se constituyeran en un obstáculo para las soluciones y el mejoramiento de las relaciones entre Chile y Bolivia, que Bolivia aproveche las facilidades que de manera concreta le ha ofrecido nuestro país y que han fracasado porque hay un tercero que se interpone con soluciones paralelas que terminan, por una parte, abortando la medida que se estaba tomando y, por otra, dándoles algo que tampoco es conveniente para ellos.
"HAY DOLORES FUERTES"
-¿Es una oportunidad el Indulto Bicentenario para la reconciliación?
Antes respondería que la página de la normalización del Ejército está dada vuelta ya (...). Gracias a las personas que han declarado, que se han sometido a los procesos y que han enfrentado a la justicia sin evadir ninguna responsabilidad, en Chile no hay impunidad y hay verdad. En concreto, la página está dada vuelta y el tema del indulto es otra materia.
-La administración Piñera prometió mano dura contra la delincuencia y habló de terminar con la puerta giratoria. Las encuestas tampoco favorecen la propuesta de la Iglesia. ¿Cuál es su percepción?
La sociedad chilena se da cuenta que aquí hay un doble estándar. Me parece que el caso de Juan Aliste Vega, quien fue indultado por un hecho de sangre muy violento y volvió a cometer otros delitos, muestra cero voluntad de arrepentimiento. La sociedad capta que el peligro no está en el grupo que cometió el atropello a los DDHH, lo que no los exime del delito, sino que está en aquellos que han recibido indulto en materias que siguen presentes. En estos 20 años ellos han recibido beneficios que los han dejado en libertad, a pesar de que constituyen un peligro para la sociedad. Por eso, una mirada más profunda al tema no debería confundir las cosas: para unos ha existido una puerta bloqueada por todas partes y para otros ha existido una puerta giratoria.
-La Iglesia llamó a estudiar caso a caso los indultos. ¿Qué le parece?
Independientemente de los delitos cometidos, y tal como la Iglesia lo determina, hay diferentes grados de responsabilidad y también circunstancias atenuantes como un contexto que terminó. Hoy ninguna de esas personas (ex militares) volvería a delinquir, por lo tanto no son un peligro para la sociedad, porque no existen las organizaciones al amparo de las cuales actuaron.
-La propuesta ha recibido críticas de las agrupaciones de DD.HH.
No quiero descalificar a ninguna agrupación, sobre todo porque los motivos que ellos tienen para ejercer esa presión radican en un gran dolor por ser familiares de las víctimas. Pero en el mismo grupo reconozco cientos de casos que han sufrido y que tienen circunstancias iguales a ellos y que me han dicho: "Qué bueno ha sido conocer la verdad". Por otro lado, también conozco gente que está presa y que me ha dicho: "Mi general, qué bueno ha sido asumir que cometí un delito. Qué bueno ha sido poder mirar a mi familia reconociendo que obré mal. Me arrepiento. Dije la verdad, contribuí a ella. Me conduelo de lo que hice y no quiero volver a hacerlo". Entonces, más que criticar a una agrupación, mi experiencia es que la verdad es sanadora por ambas partes.
-El sacerdote Cristián Precht se refirió a Carlos Herrera Jiménez y señaló que personas que habían colaborado con la justicia merecían el indulto. ¿Qué piensa usted?
No voy a personalizar, pero pienso que hay personas cuyo estudio, caso a caso, por haber contribuido a la verdad; por haberse arrepentido; por haber pagado con cárcel el delito cometido; por estar anciano; por estar enfermo; por vivir un drama familiar y grandes dolores también merecen que se les den espacios para la reinserción en la sociedad. Sobre todo porque aquí no se aplica la puerta giratoria, porque el que cometió esos delitos no los va a volver a cometer.
EL FACTOR FORESTIER
-Está el caso de su suegro, el general (R) Carlos Forestier, quien fue procesado mientras usted fue comandante en jefe del Ejército. ¿Cómo vivió esa etapa
Viví hartos dolores. Mi gran objetivo en el mando del Ejército fue cautelarlo. Para ello había que asumir nuestras responsabilidades vinieran de quien vinieran. Jamás asumí defensas corporativas. La expresión más clara de eso es que ni con una de las personas más cercanas que tenía, mi suegro, hice la excepción. Nunca supe quién era su abogado defensor. Cuando estuvo detenido siempre lo visité con sus policías de custodia. Y jamás interpuse una defensa ni una preocupación especial por él. Fue una situación difícil.(Guarda silencio y se emociona). Vi el dolor de esa familia, pero también vi la integridad suya, el reconocimiento cabal de su responsabilidad. El no culpó a nadie para arriba ni para abajo. Asumió su responsabilidad. -¿Hablaron del rol que usted tenía que cumplir en el Ejército?
Yo les había comentado a los vicecomandantes en jefe que iba a reconocer la responsabilidad institucional y que me había dado el plazo de un mes para hacerlo, pero que a mí me parecía, y ese fue mi gran argumento, que en los hechos de 1973 yo tenía unos 23 años, era teniente, y por lo tanto aparecer como general 30 años después reconociendo un pasado donde el rol protagónico lo habían tenido ellos, no tenía mucha lógica. Y el general Forestier realizó la declaración junto con los otros vicecomandantes en jefe. En esa declaración ellos hablan de lo mismo que trata la Iglesia hoy. Me facilitó seguir con el paso siguiente, porque tenía un piso, ya no era un teniente que, 30 y tantos años después, venía a asumir todo. -¿Cuán decisiva fue la firma de su suegro en la declaración de los vicecomandantes del Ejército para el "Nunca Más"?
Fue importante. Sin ella la habría hecho igual. Pero resultaba raro que un joven teniente del 73 asumiera responsabilidades que otros no habían asumido.
-Su suegro asumió toda la responsabilidad, ¿hubiera esperado lo mismo el Ejército por parte de Augusto Pinochet?En lo personal, de todos quienes tenían responsabilidades hubiera esperado lo mismo.
-¿Su suegro entendió su posición?
Siempre. El acto más impresionante de mi suegro (se le llenan los ojos de lágrimas) fue cuando le llevé la propuesta que le comentaba. El fue el primer vicecomandante del Ejército, por lo tanto era quien tenía que dar el paso para hacer o no esta declaración. El estaba con un cáncer, conectado con múltiples catéteres, era de noche y creyó que era una visita familiar, pero yo partía de campaña al día siguiente. Entonces le planteé lo de la declaración y ahí recién se da cuenta que no era una visita familiar. Entonces me dice: "Señor comandante en jefe, le ruego que vuelva en 20 minutos más". Vuelvo a los 20 minutos y veo a este señor vestido con corbata, levantado y esperándome en la puerta. Ahí me dice: "Señor comandante en jefe, asiento".
-¿Qué ocurrió entonces?
No sé cómo se desconectó de las máquinas. Había un pequeño living en la pieza y me indicó que me sentara en el sillón principal. Le dije: mi general, no tiene por qué hacerlo. Entonces me responde: "No, tengo que hacerlo. Usted tiene toda la razón y cuenta con todo mi apoyo. Usted es el comandante en jefe del Ejército y esto debe hacerse. Hasta luego, señor comandante". El separó muy bien la parte profesional de lo personal.
-¿Qué le ocurrió cuando muere?
Hay dolores fuertes. Mi señora estaba conmigo en el extranjero cuando él murió. Ella volvió. Enterró a su padre y a la hora volvió para terminar lo que teníamos que hacer en Guatemala. Me duele que muchos piensen que yo no vine al funeral de mi suegro por lejanía con él. Antes de irme a Centroamérica sabía que podía morir, así que me fui a despedir de él al hospital. El nuevamente me apoyó y me dijo: "Juan Emilio, no se preocupe, yo estoy en paz, usted haga lo que corresponde". Por eso que digo que la gente lee con tanta simplicidad lo que un sector, en este caso sector militar, ha sufrido. También me emociono cuando pienso en el suicidio de compañeros. O en mujeres que son parapléjicas, abandonadas, y después que ha muerto su esposo, les allanan las casas, les buscan los computadores, a sus familias, que quizás ni sabían lo que hacía su marido. Jamás he aprobado los crímenes ni los delitos, pero siempre he entendido que esa lógica de confrontación en el sector militar causó y causa dolores tremendos.
-¿Cómo se enfrenta eso?
Yo trabajé en conjunto con el alto mando para que sus hijos no tuvieran que vivir el drama que ellos vivieron. La democracia la perdimos todos los chilenos y hay una alta cuota de responsabilidad política de todos los sectores en la pérdida y en el quiebre de esa democracia, ahí los militares no tienen que ver, sí tienen la responsabilidad en todo lo posterior, del 73 al 90. Y esa parte la asumió el Ejército completa con un dolor y un costo altísimos. Yo no quiero una caza de brujas, ni que ahora empiecen a pagar los que no han pagado, pero que sean consecuentes.
LEGALIZAN JUSTICIA INDÍGENA EN BOLIVIA
Xinhua de China (www.spanish.peopledaily.com.cn)
La nueva Ley de Deslinde establece la igualdad de jerarquía entre las justicias indígena y ordinaria en Bolivia, lo que posibilitará sentencias para todos los casos y delitos que sucedan en una comunidad originaria. "Con esta nueva Ley de Deslinde se termina un pluralismo subordinado y se abre paso a una igualdad, aunque sí habrá espacios de coordinación entre las dos justicias en Bolivia", dijo a Xinhua el titular del Viceministerio de Justicia Indígena, Eddy Burgos.
Según el experto, se cambió la denominación de justicia comunitaria por justicia originaria obedece a principios filosóficos, "pues ahora se tiene un nuevo encaramiento en la justicia originaria que fue constitucionalizada en todos sus espacios".
El artículo 192 de la Constitución Política del Estado (CPE) de Bolivia establece que "toda autoridad pública acatará las decisiones de la jurisdicción indígena campesina".
No obstante, la ley que delimitará las acciones dentro de esta justicia reconocida por el Estado y de las demás jurisdicciones será la del Deslinde Jurisdiccional, que "determinará los mecanismos de coordinación y cooperación".
En Bolivia, por lo menos, el 60 por ciento de la población habla una lengua originaria, sea en condición de monolingües (12 por ciento) o de bilingües (48 por ciento). Son 36 los pueblos indígenas que coexisten en el territorio del actual Estado boliviano.
Sin embargo, Bolivia es generalmente considerada como un país eminentemente andino y altiplánico, y por ende quechua y aimara, cuando en rigor la mayor parte del territorio boliviano pertenece a lo que se denomina Oriente, Chaco y Amazonia.
Dos tercios del territorio boliviano pertenecen a esta región ubicada entre las cuencas amazónica y platense. Los pueblos indígenas de los Andes bolivianos, es decir, la zona occidental o andina del país, son tres: aimaras, quechuas y urus.
Los quechuas históricamente se han ubicado en los valles interandinos, y los aimaras y urus en las zonas altiplánicas. Los miembros de pueblos indígenas andinos comprenden entre el 40 y el 90 por ciento de la población que habita esa región.
Eddy Burgos informó que esta nueva medida legal está siendo socializada en todas las regiones bolivianas y que, a la fecha, ha logrado importantes consensos.
El blindaje constitucional y las normas internacionales establecen que la Ley de Deslinde es el instrumento por el cual las autoridades van a administrar justicia y también establecer mecanismos de cooperación y coordinación", agregó.
Según el funcionario, todo lo que está en el derecho sobre cualquier caso cometido en la comunidad y que afecte a los miembros de la comunidad será resuelto por la justicia originaria.
Aunque aclaró que, dependiendo el delito, como un asesinato o violación, se coordinará con la justicia ordinaria para lograr la sanción adecuada. Una sanción de la justicia originaria puede ser remitir el caso a la justicia ordinaria.
De acuerdo con Burgos, los principios básicos que rigen la presente Ley son: Unidad e integridad del país, así como Diversidad cultural, porque se respetan las diferentes identidades culturales existentes al interior del Estado Plurinacional. Además tiene pluralismo jurídico, pues garantiza la coexistencia de los diferentes sistemas jurídicos dentro de Bolivia.
Se basa en la equidad de género y generacional por el respeto a los derechos de mujeres, hombres, adultos mayores, niños y niñas, adolescentes y personas con discapacidad.
La Ley de Deslinde se basa además en la complementariedad, por su interrelación entre los sistemas jurídicos de las naciones y pueblos indígenas, campesinos, comunidades interculturales y el sistema jurídico ordinario. El proyecto también contempla la obligatoriedad, por la cual las decisiones de la jurisdicción indígena originaria campesina y de las comunidades interculturales son de cumplimiento obligatorio y constituyen el carácter de cosa juzgada.
Según el proyecto, serán sometidos a la jurisdicción indígena los miembros indígenas originarios y campesinos que vulneren los derechos de los pueblos en el territorio indígena originario campesino o fuera de él. La presente ley aclara que los linchamientos de personas nada tienen que ver con la justicia originaria y que la intención de la ley es establecer reglas claras para evitar más confusiones y conflictos.