Thursday, April 21, 2011

GOBIERNO BOLIVIANO PROYECTA USAR EL 50 POR CIENTO DE LAS AGUAS DEL MANANTIAL DEL SILALA EN PROYECTOS HIDROELECTRICOS


El Silala es una cuenca hidrográfica que comprende 94 vertientes o manantiales activos, cada uno de los que brotan aproximadamente 2 litros de agua por segundo y abarca 70 kilómetros cuadrados. Los Manantiales NO FORMAN NINGUN FLUJO O CURSO QUE FLUJA A ALGUN SITIO DETERMINADO. Ya que son una corriente de agua que aflora a la superficie sin circular a ningún lado.
Chile ha procedido al robo de las aguas del Silala a través de una serie de canales artificiales construidos a más de tres km de la frontera dentro de territorio boliviano. Hace ya mucho tiempo. Sin permiso del Estado Boliviano. Con estas aguas se alimenta a las minas de Chuquicamata, Antofagasta y otras poblaciones de Chile.




El Gobierno de Evo Morales pretende emplear 50% del caudal del agua del Silala en la ejecución de proyectos para beneficio de Potosí y el Estado, teniendo en cuenta que con Chile existe un preacuerdo que deja en disputa sólo el 50% restante. Con ello, se reduciría el caudal a Chile.


La posición la hizo conocer el vicecanciller, Juan Carlos Alurralde, quien recordó que Bolivia sostiene que la totalidad de las aguas manantiales del Silala son nacionales en contraposición a Chile, que defiende derechos sobre ese recurso, al que considera un río de curso internacional.
“Bolivia está en todo su derecho legítimo de usar las aguas del Silala para su aprovechamiento a favor de la región porque son viables, aplaudibles y deberían ser ejecutadas, siendo que Chile siempre entendió
y dijo que Bolivia tiene derecho de hacer uso de estas aguas... Nosotros siempre dijimos que el 100% de esas aguas nos pertenecen, Chile dijo el 50%... Bolivia puede empezar a hacer uso del 50%”, afirmó Alurralde.
Ambos países llegaron a un preacuerdo a través del que Santiago acepta pagar por el 50% de las aguas del cantón Quetena, Potosí, hasta tanto se realice y concluya un estudio técnico que saneará el derecho propietario del recurso natural.
“Las aguas del Silala están al interior del territorio boliviano por medio de manantiales y Bolivia tiene todo el derecho de hacer uso de estas aguas. Bolivia tiene todo el derecho de hacer el uso de esas aguas y Chile así lo entiende”, insistió Alurralde.
El conflicto sobre este recurso data de hace más de un siglo. El problema empezó cuando el país vecino desvió el curso del caudal de las aguas para aprovecharlas en diversos proyectos. Este tema es parte de la agenda de 13 puntos, acordados el 2006 entre los gobiernos de Morales y Michelle Bachelet.
Morales afirmó el 5 de abril que se hará respetar los derech
os sobre las aguas del Silala y del río Lauca, desviado unilateralmente por el país vecino. “Si (las autoridades chilenas) no quieren tocar mediante el diálogo estos temas importantes, como el Silala y el Lauca, también veremos cuál será el mejor camino para hacer respetar al pueblo boliviano (el derecho) sobre sus recursos naturales, como el agua”, afirmó.
En esa línea, Alurralde ratificó la voluntad de continuar el diálogo en este tema, porque de lo contrario se recurrirá a otras instancias. “Esperamos que este problema se solucione con el diálogo; de no ser así, están los tribunales internacionales”.
El gobernador de Potosí, Félix González, informó el 8 de abril que se desviarán las aguas del Silala si es que Chile no paga por su uso. En 1960 se calculó una deuda de 800 millones de dólares, pero ahora se “requiere una evaluación, porque la deuda estaría en 1.600 millones”, dijo en ese entonces y anunció que en seis meses se tendría un estudio para desviar el curso del recurso.
Alurralde también recordó que en la gestión del ex prefecto Mario Virreira se presentó proyectos para instalar una planta hidroeléctrica para aprovechar estas aguas en la generación de electricidad e iniciativas productivas. Estos proyectos, afirmó, son viables y “no provocarán ningún problema” porque Bolivia tiene derecho sobre el recurso.
Llegaron a firmar un preacuerdo
Según un preacuerdo entre los gobiernos de Bolivia y Chile, firmado el 2009, se estudiará el sistema hídrico del Silala para conocer mejor su funcionamiento y naturaleza, y establecer el porcentaje de aguas de libre disponibilidad que le corresponde a cada país. Entretanto, el Gobierno chileno se comprometió a pagar por el 50% de las aguas, que inicialmente reconoce como bolivianas, hasta la realización de un nuevo estudio hidrológico y cartográfico por el que Bolivia espera captar el pago del 100%.
El concepto de ‘río’ trabó el acuerdo
Según el viceministro de Relaciones Exteriores, Juan Carlos Alurralde, la firma de un acuerdo final sobre las aguas del Silala con Chile estuvo “muy cerca”. Dijo que el Gobierno chileno no reconoció que el recurso hídrico nace en manantiales.
“Chile, en todas las conversaciones, siempre reconoció que Bolivia tiene derecho al uso de esas aguas, no se dijo en qué porcentaje. En el punto del Silala tuvimos avances sustanciales. Estamos muy cerca de llegar a una solución y creo que no es necesario hacer especulación sobre el tema. Invitamos a Chile a sentarnos y cerrar el tema del Silala”, admitió la autoridad.
Comentó que en la parte final de la negociación hubo discrepancias sobre el concepto real del manantial Silala, que Chile lo considera como un río.
“El parámetro es que hay una confrontación de ideas. Chile dice que es un río internacional y nosotros decimos, y estamos seguros, que las aguas no son un río internacional, sino que provienen de manantiales y fueron conducidas artificialmente hacia Chile. Se acordó un estudio y confiamos que saldrá a favor nuestro y luego recién se reconocerá las obligaciones al pasado”, indicó Alurralde.
El diplomático espera que se retome la negociación bilateral para evitar llevar el caso a tribunales internacionales. “La pelota está en la cancha de Chile y ellos deben presentar propuestas”, subrayó.
Convocan a una jornada de concienciación sobre el mar
El gobierno de Evo Morales convocó para el 29 de abril a un acto público con el objetivo de reforzar la conciencia nacional sobre el retorno al mar con soberanía. La jornada se denominará Día del Derecho a la Recuperación Marítima y de ella participarán autoridades del Gobierno, Órgano Legislativo, Judicial, Fuerzas Armadas y otros sectores sociales e instituciones del Estado.
La información la proporcionó el ministro de Comunicación, Iván Canelas. La autoridad explicó que el mandatario Evo Morales participará del acto especial que se desarrollará en el estadio Hernando Siles, a partir de las 16.00.
"Este acto es parte de todo este proceso que se está iniciando para ese objetivo, que es lograr, en el menor tiempo posible, una salida soberana al océano Pacífico”, sostuvo. Añadió que se buscará reforzar la concientización nacional en esta materia.
Morales informó el 23 de marzo, Día del Mar, la decisión de llevar a tribunales internacionales la reivindicación nacional. Se están encaminando “acciones no solamente en el ámbito de los tribunales internacionales, sino en este ámbito que es fundamental, de concientización no sólo a nivel nacional, sino a nivel internacional", complementó.






BOLIVIA PREVÉ CORTAR AGUAS DEL SILALA QUE ABASTECE NORTE DE CHILE

Xinhua de China (www.spanish.peopledaily.com.cn)

La Gobernación de Potosí anunció el día 20, basada en la política internacional delineada por el mandatario Evo Morales de ajustar temas pendientes con Chile, su decisión de desviar el cauce que alimenta al norte chileno, como una medida soberana y de justicia histórica.
El gobernador de Potosí, Félix Gonzales, explicó que como principal autoridad de esa región autónoma asumirá esa decisión luego de que se realice una inspección de una comisión interinstitucional al lugar el 28 de abril próximo.
La comisión potosina estará integrada por ingenieros, topógrafos y geólogos que determinarán si conviene realizar el bombeo o construir canales para que el agua retorne a territorio boliviano.
"Hasta la fecha, el monto debe estar por encima de los 1.600 millones de dólares; por eso iniciamos este proyecto de repatriación y reutilización de aguas para la ganadería y el riego para el rubro de la agricultura", dijo a Xinhua la autoridad regional.
Este criterio fue secundado por historiadores y analistas en la lógica de poner orden en los temas pendientes que Bolivia y Chile sostienen.
El investigador boliviano Antonio Bazoberry enfatizó que Bolivia cuenta con las suficientes pruebas históricas y legales para demostrar que los manantiales de Silala son bolivianos.
"Bolivia dispone, en el caso Silala, de documentos históricos y estudios de hidráulica, climatología, geología y geografía que se los puede presentar a organismos internacionales para que analicen el origen de aguas recolectadas de bofedales del Quetena", agregó.
Dijo que de esta forma se comprobará que en el terreno no existe una cuenca hidrográfica donde se originen ríos internacionales por la falta de lluvia.
Por su parte, el analista Hugo Marino Molina dijo a Xinhua que si Bolivia no quiere desviar el cauce de las aguas del Silala, no tiene por qué haber objeción de Chile, que reconoció abiertamente una compensación por el uso de ese recurso hídrico y, por tanto, es una decisión soberana.
Sin embargo, consideró que es importante agotar el diálogo diplomático a fin de no entorpecer la buena convivencia entre ambos países.
El presidente boliviano Evo Morales dio el 23 de marzo pasado un giro político internacional respecto a Chile, y anunció que recurrirá a tribunales internacionales para conseguir de ese país un acceso con soberanía al océano Pacífico, cualidad perdida en 1879 en la Guerra del Pacífico, que involucró a Chile, Bolivia y Perú.
En esa línea de política internacional con Chile el 5 de abril el mandatario aimara anunció futuros litigios con Chile por aguas dulces de los ríos Lauca y de los manantiales del Silala.
Las aguas del Silala y del Lauca son utilizadas por pobladores del norte de Chile, y en el pasado hubo fricciones entre ambos países por el desvío del río Lauca, lo que puso fin, en 1962, a las relaciones diplomáticas.El grupo Luksic, de Chile, adquirió en 1979 la empresa Bolivian Railway, compañía que vende el agua del manantial Silala.
El tema del Silala figuraba en la agenda binacional de 13 puntos que se elaboró en 2006 entre los mandatarios Morales y la entonces presidenta Michelle Bachelet.
Chile propuso a Bolivia pagar un 50 por ciento del consumo de las aguas del Silala, propuesta que no llegó a ningún acuerdo por oposición del Comité Cívico de Potosí.
El anuncio de la repatriación del Silala por parte de Bolivia, según el gobernador potosino, causó preocupación en las autoridades del norte de ese país.
Dijo que el alcalde de Calama, Esteban Velásquez, manifestó a través de los medios de prensa que ese hecho es lamentable porque elevará las diferencias entre ambos países a los extremos.
JUSTICIA HISTORICA
De acuerdo a datos proporcionado por la Gobernación de Potosí, en 1908 la Prefectura potosina dio en concesión las aguas del Silala, antes Siloli, a una empresa chilena para abastecer las locomotoras a vapor del ferrocarril.
Además, la justificación histórica de la Gobernación señaló que en 1997, esa Prefectura dispuso la revocatoria y anulación de la concesión.
Pese a esta decisión, Chile aún usa el líquido para el riego, consumo y explotación minera.
La postura de Potosí, ubicado en el suroeste de Bolivia y frontera con Chile, manifiesta que este tema es un problema de 134 años; desde 1877, cuando el vecino país desvía las aguas para las locomotoras y luego las canalizan hasta Antofagasta.
El informe también detalló que en 1960 se reconoció que Chile debe a Bolivia 800 millones de dólares por uso de las aguas.
Ante esta serie de sustentos, el gobernador Gonzales consideró que como una "mala política" llevar a nivel de Estado este problema.
"Fue un error del Gobierno de Gonzalo Sánchez en 1997; la concesión debió terminar entonces, pero si continúa el uso deben pagar una deuda histórica", dijo.
Bolivia mantiene la posición de que las aguas del Silala son manantiales que nacen y mueren en suelo boliviano, mientras que Chile asegura que es un cauce de curso internacional.
Ambos países llegaron a un acuerdo inicial que contempla que Chile pagará por el 50 por ciento de las aguas que utiliza mientras un estudio técnico defina la propiedad del restante recurso natural.
En cuanto a las aguas del río Lauca, según el gobierno boliviano, Chile las desvió unilateralmente.





IMPULSA BOLIVIA INICIATIVAS EN APOYO A REIVINDICACIÓN MARÍTIMA

Radio Habana de Cuba (www.radiohc.cu/espanol)

El Día del Derecho de la Recuperación del Mar se celebrará el próximo 29 de abril en Bolivia, en el contexto de las acciones de esa nación andina por la reivindicación marítima.
El ministro boliviano de Comunicación, Iván Canelas, informó que durante esa jornada se realizarán actividades en varias ciudades del país, en el marco de la decisión política de recuperar una salida soberana al Océano Pacífico.
Canelas explicó que efectuarán actividades culturales y añadió que repartirán documentación para que las personas conozcan la importancia de las gestiones realizadas.
El funcionario señaló que en esas actividades participarán todos los sectores de la población boliviana.
La pérdida de su acceso soberano al mar, ocurrido en la llamada guerra del Pacífico contra Chile en 1879, causa anualmente enormes daños económicos a Bolivia.
También, grupos bolivianos de campesinos, indígenas, mujeres y obreros impulsan movilizaciones permanentes en respaldo al proceso de cambio, que encabeza el primer mandatario Evo Morales hace cinco años.
El vicepresidente de la seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, Gualberto Bustamante, explicó que la medida es necesaria para enfrentar ataques de gremios como la salud y educación que protestaron recientemente en demanda de mayores salarios, con el verdadero objetivo de desestabilizar al gobierno.
También se dio a conocer que en la sede la de ONU en Nueva York sesiona un debate interactivo con motivo del Día de la Madre Tierra que se celebra este jueves, día 22.
En el encuentro, auspiciado por la Misión Permanente de Bolivia ante el máximo organismo internacional, se examinará cómo los seres humanos pueden relacionarse mejor con la naturaleza a través de un enfoque holístico del desarrollo sostenible.
Desde la nación andina también se divulgó que comenzó en la ciudad de La Paz la Feria de la Madre Tierra para concientizar a la población sobre los efectos del cambio climático.





BOLIVIA-CHILE, LA DIMENSIÓN PERDIDA

G-80 de Chile (www.g80.cl/noticias)

Bolivia, asentado en pleno corazón de América del Sur, ha perdido una gran cantidad de territorio a través de las guerras que ha tenido durante su historia independiente. No es que llame tanto la atención la insistencia en la salida al mar que siempre Bolivia ha demostrado en la agenda exterior con nuestro país sino, por el contrario, llama la atención cómo, teniendo en cuenta las grandes ventajas geoestratégicas dentro de la región que Bolivia posee, los sucesivos gobiernos vecinos, independientes del color político, prefieren mantener las tensiones sobre el corredor marítimo más que trabajar en el desarrollo estratégico de interconexión regional. Estas ventajas hacen de Bolivia un país clave en una interconexión Latinoamericana -como se le reconoció el 2007 con la firma de “La Declaración de La Paz” entre Bolivia, Chile y Brasil, tratado donde los países se comprometían a la construcción del Corredor Bioceánico ( Formapyme.com ) que los uniera por carretera ( Edant.clarin.com ). Es que para nosotros es hace casi intuitivo pensar que dicho país debiera dejar de lado la idea de un corredor marítimo soberano al norte de la quebrada de Camarones para dedicarse a estrechar relaciones económicas y desarrollar un modelo productivo propio, más ahora que ha logrado una relativa estabilidad política que le permita lograr un nivel de desarrollo bastante mejor que el actual.
Sin embargo, con todos los beneficios que este cambio de estrategia pueda tener, el pensar intuitivamente que dicho cambio sea tan fácil, es prácticamente desconocer la importancia que para Bolivia representa la pérdida del mar ante Chile. En la Guerra del Pacífico, Bolivia no perdió un trozo de terreno más, sino que perdió la soberanía de una dimensión que desde el punto de vista de la historia Boliviana es de suma importancia.Bajo este contexto, tan natural en las relaciones entre Chile y Bolivia, el anuncio de la demanda ante tribunales internacionales por parte de Bolivia para reclamar “el derecho a mar” pareciera demostrar un cambio en la estrategia seguida desde siempre. Y ya veremos por qué.
El factor legal
Dentro de la discusión sobre la demanda Boliviana a Chile, encontramos cuatro Tratados y Acuerdos bajo los cuales se estaría basando el Gobierno de La Paz para llevarla a la Corte Internacional de Justicia: el Tratado de 1874, anterior a la Guerra del Pacífico; El Pacto de Tregua de 1884 posterior a la Guerra del Pacífico; el Tratado de 1904 donde se firma el término del conflicto nacido en la Guerra del Pacífico –y las discordias que quedaron sin solución en el Pacto de Tregua- y el Tratado de 1929 entre Chile y Perú donde se fija el “Triple Candado”.
Efectivamente, dentro de las negociaciones pre-Guerra del Pacífico, en el Tratado de 1874 ( Laguerradelpacifico1879.cl ), Chile reconocía las delimitaciones de Bolivia con la consecuente soberanía marítima en el litoral norteño. Sin embargo, luego de la Guerra del Pacífico, específicamente en la firma del Pacto de Tregua del 4 de Abril de 1884, y la posterior firma del Tratado de 1904 ( Lostiempos.com ), Bolivia le reconocía en el Artículo II del mismo, el dominio absoluto y a perpetuidad de los territorios ocupados (reconociendo de la misma manera, el artículo 2 del Pacto de 1884). Bajo este aspecto, es bien poco lo que Bolivia pudiese pedir con respecto a establecer el derecho a mar que siempre ha demostrado.
Sin embargo, la demanda que Bolivia pretende establecer ante tribunales no sólo versa sobre la soberanía del territorio a través de la revisión histórica. Lo que también es cierto del Tratado de 1904, es que se le reconocía a Chile el dominio de las tierras del Pacífico a cambio de beneficios de tránsito tanto de personas como de carga entre las regiones del norte chileno y el país andino. El Tratado era “justo” desde esta perspectiva, -Tierra a cambio de beneficios, en una simplificación algo burda, pero clara. La pregunta que plantea Bolivia desde esta perspectiva es si Chile ha cumplido este tratado conforme a la equidad que planteaba el tratado en sus fundamentos.
La hipótesis de “Tratado Incumplido” establece que Chile, no ha cumplido el Artículo III acordado entre las partes en el Tratado de 1904. Este artículo establece el aseguramiento del libre tránsito de Recursos y personas entre Bolivia y Chile, construcción de vías férreas incluida. Bajo esta hipótesis, Chile presentaría serios problemas pues, con las concesiones a privados realizadas en los últimos 20 años (desde las carreteras hasta la administración de los puertos) los costos fueron asumidos por Bolivia, lo cual se podría tomar como obstaculización para el cumplimiento de un tratado. Esta ha sido una postura que el mismo Canciller Coquehuanca ( Opinion.com.bo ) fortalece al afirmar que Chile no sólo “no asegura, sino que obstruye” el libre paso entre el país vecino y el Puerto de Arica. Esta postura sería distinta a la que exige soberanía marítima, pero, por otra parte, sí podría definir el nivel de equidad del cumplimiento de los tratados firmados con Bolivia, situación en la cual Chile se vería, a lo menos, problematizado.
Con lo que respecta al Tratado de 1929 siempre ha estado el problema de conseguir la venia peruana para entregar una franja de tierra a Bolivia. Es por ello, y según las palabras de Víctor Hugo Chávez –catedrático boliviano encargado de realizar la revisión histórica-, Bolivia, por una parte, no debe insistir en los territorios que estarían bajo lo que se establece en el Tratado de 1929 ( Opinion.com.bo ) (el llamado “Triple Candado” donde ni Chile ni Perú pueden ceder territorio a terceros sin el acuerdo del otro) sino en algún territorio donde no sea necesario el acuerdo de Perú –un territorio al sur de la quebrada de Camarones. Bajo este supuesto, sin embargo, el derecho pareciera entregarle la razón a Chile (después de todo el país Andino reconoció la soberanía chilena en el Tratado de 1904), por lo cual no sería posible más que a través de negociaciones llegar a un acuerdo para encontrar una salida al mar (como lo ha recomendado incluso la Asamblea General de la ONU en su Resolución N° 2868 de su sesión 1.896)
Acá caben otros análisis legales que pueden ser llevados a Cortes Internacionales, sin embargo a grandes rasgos sí debe quedar en claro que es posible que Bolivia, sin hacer mención a la soberanía que desea en los territorios litorales, sí tiene la posibilidad de hacer valer un tratado que, al menos en relieve, pareciera no estar siendo cumplido por parte de Chile.
El factor político
Una de las tesis que sale cada vez que aparece el tema del corredor marítimo para Bolivia, es que dicho problema hacia el exterior tiene relación con demandas internas más que la necesidad cierta de tener una salida al mar. La verdad, es que algo de esto hay –no sólo en el caso de Bolivia, decir esto sería injusto. Todo país determina su política exterior dependiendo de cómo están las relaciones de poder internamente- sobre todo porque pareciera haber una correlación directa entre problemas internos y la aparición de declaraciones de autoridades bolivianas con respecto a la salida al mar. Y esta es no es la excepción.
Hace ya varias semanas que el Gobierno de Evo Morales ha tenido que verse enfrentado a quienes con anterioridad brindaron gran apoyo al gobierno. En esta ocasión, la COB (Central Obrera Boliviana) ha mantenido su postura de hablar directamente con el Presidente para el aumento de los salarios. Ya desde Noviembre del 2010 ( Agenciapulsar.org ), la Central había manifestado la necesidad de conversar presionando para el aumento de los salarios en un contexto económico donde la inflación y el alza sostenida de los precios han disminuido el apoyo al Gobierno Boliviano ( Latercera.com ). Las diferencias entre el Gobierno y la COB (que no han cambiado sus posturas) parecieran complicar al Presidente Andino ( La-razon.com ). Independiente de las razones internas que tiene Bolivia en este momento, es claro que el asunto del corredor marítimo servirá para mantener una relativa unión de la ciudadanía con respecto al Gobierno.Aún cuando desde la perspectiva chilena nos parece algo majadero el tema del corredor marítimo, no debemos desconocer algo que se ha dejado pasar. Cuando se lleva una demanda a la Corte Internacional por lo general la solución es definitiva. Aun cuando en primera instancia se solicite un arbitraje (por medio del cual los países no necesariamente deben acatar la resolución a la cual se llegue) es posible que este paso para Bolivia signifique una solución definitiva al tema que tanto le afecta, obligando que Chile cumpla lo pactado en el tratado de 1904 y, por qué no soñar un poco, establecer lazos más fuertes con Bolivia en una relación que beneficie a ambos pueblos por igual. Después de todo, recuperar aquella dimensión perdida que son las relaciones a través del litoral norteño, nos guste o no, nos beneficiaría tanto como a Bolivia
.